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Danza Macabra. x Cuarto Episodio: El Matrimonio de Iñigo

2. Sospechas en Castrojeriz

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25/01/2012, 12:33
Samuel Sánchez

- Estupendo, aquí estaré y recibirás el pago que mereces - dije todavía avergonzado - Hasta más ver.

Salí rápido de la choza del herrero para ocultar mi metedura de pata, verdaderamente estaba yo pensando en otra cosa. Como había terminado antes de lo previsto, decidí darme un paseo por el castillo antes de volver con los demás.

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25/01/2012, 12:48
Director

Durante el resto de aquella mañana y parte de la tarde estuviste caminando por los senderos de la muralla interior, también descendiste hasta la aldea que había en el plano y visistaste la taberna. Finalmente volviste junto al resto, no sin antes enterarte de:

- El tal Fray Gregorio que falleció recientemente era el confesor del Marqués, era un padre franciscano anciano y bondadoso, antes había sido sacerdote y confesor del convento en el que se encontraba Luisa , tomó un gran afecto a la chiquilla.

- Preocupado por la soledad del marqués le habló sobre la belleza de la chiquilla  y accedió de inmediato Don Iñigo a entablar relaciones con ella, Iñigo nunca hasta hoy había visto a su futura esposa y se enamoró de ella sólo por las descripciones que le hacía el franciscano.-

- Sobre Don Iñigo y tras invitar a varias rondas en la taberna, te cuentan que consiguió buena parte de su fortuna gracias a los dineros que le prestó en su juventud un usurero hebreo del vecino pueblo de Fromista, declarada puebla judía ya en tiempos de Alfonso VII.

- Está pensando por las leyes de Dios y los hombres tener tratos de esa naturaleza con los judíos , pero Iñigo nunca tuvo que responder de ellos. El usurero murió hace veinte años en el curso de un asalto que las localidades vecinas lanzaron contra Fromista, ya que se sospechaba que los brujos judíos habían lanzado una maldición que secaba los campos. Y así debía ser porque tras el asalto comenzó a llover.

- Así Iñigo ganó su fortuna y no tuvo nunca devolver lo prestado, pero se dice que entonces perdió su suerte,  ya que el dinero de los judíos siempre está endemoniado.

-Todo lo que subió en la corte castellana sólo le sirvió para caer desde más alto, pues su amada murió de una manera horrible antes siquiera de pisar la iglesia, su hacienda se empobreció hasta tal punto que ya sólo le restan el castillo,el pueblo y las tierras de alrededor.

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25/01/2012, 13:05
Director

Pasásteis el resto de la mañana descansando en las habitaciones, a primera hora de la tarde os llevaron pan y vino y unas tajadas de carne recién hecha.

Después pasó el sastre a tomar medidas del de Muel y a media tardé volvió con un traje color azul oscuro que quedaba perfecto al de Muel, el traje, una túnica de azul oscuro con dorados, hacían que todos recordáseis que viajábais con nada más y nada menos que un Vizconde.

El mozo volvió con vuestras ropas y os informó de que esa noche el marqués daría un gran banquete en honor de su prometida y sus rescatadores.

En ese momento apareció Samuel, que llevaba casi todo el día fuera.

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25/01/2012, 17:09
Aleixo d'Ocampo

Aleixo pasó toda la mañana descansando. Se sentía aliviado por poder estar echado sobre aquella cama sin la cota de mallas y con la toga alrededor del cuerpo. Después de todo la vida de los abadeses no distaba mucho de aquello... el trabajo en el campo era duro y en ocasiones desagradecido pero no tenía los sinsabores de un guerrero. Las manos se le manchaban a uno de barro o de raíces... pero no de sangre. El guerrero en cambio debía acarrear con la espada y la armadura como si el combate le fuera a sobrevenir de una momento a otro... como una tormenta. Por desgracia así era.

De buen grado habría salido a caminar por las calles de Castrojeriz pero teniendo en cuenta que aquella toga no terminaba de cubrir su buen tamaño y le quedaba más como un camisón prefirió aprovechar para permanecer recogido y refrescarse con el agua que había traído el mozo. Se sentía aseado y cómodo... el aire que entraba por la ventana era frío pero en cierta manera amable... le recordaba al "helor" de su tierra.

- Algún día... quizá... - fabulaba en su mente.

Cuando regresó el sirviente comprobó que efectivamente la tal Manuela bien podía jactarse de unas manos bendecidas por la virgen; no sólo había sacado todas las manchas de sangre, secado las prendas a la lumbre mientras quemaba romero dejando un rastro fragante... también había remendado con verdadero arte los rastros de las heridas que habían hollado el cuerpo del santiaguista. Tanto que éste tendió un par de monedas al muchacho y con voz profunda y mirada férrea le advirtió:

- Éstas son para la Manuela... ¿entendido?

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25/01/2012, 17:49
Director

- Sí señor, Dios le bendiga. - dice el mozo, aunque algo desilusionado por no haberos sacado más - sino necesitan nada más señores, me voy.

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25/01/2012, 19:54
Don Antón

-Nada mas muchacho, lo has hecho bien-dijo Antón admirando sus ropas que, pudiéndolas disfrutar sin la pesada armadura, le hacían sentir liviano y limpio, puro. Parecía que el viaje no había sido tan malo pues las últimas jornadas, exceptuando el ataque a doña Luisa, habían sido bastante tranquilas. Se preguntó que tal se encontraría Don Carlos, que por fin parecía haber recuperado el habla y su estado de ánimo había mejorado, como el de todos.

El vizconde se ciñó las ropas con un cinto de cuero.

-Samuel, veo que te ha llevado tu tiempo. Pero bueno, tiempo tenemos de sobra hasta esta noche-dijo de buen humor.

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26/01/2012, 12:55
Samuel Sánchez

Sonreí al mozo cuando salía de la habitación y después me aseguré de que la puerta estaba cerrada, mientras Don Antón hacía una apreciación acerca del tiempo que había pasado fuera.

- He estado investigando por mi cuenta, mi señor - dije apollado en la puerta por dentro - en realidad no he tenido que esforzarme mucho, la gente habla, mi señor, habla sobre Don Iñigo y hay cosas que parecen ser ciertas... Parece que le ataca la mala fortuna, a él y a todos los que le rodean... Por unas o por otras los que hacen tratos con él acaban muertos - bajé la voz para lo que iba a decir - Dicen que hizo tratos con brujos judíos...

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26/01/2012, 14:25
Don Antón

Don Antón lo miró con seriedad. Aquello tenía sentido pues el también había escuchado rumores sobre Don Iñigo. Pero eran invitados allí y no podía dedicarse ha hacer acusaciones fundadas en rumores.

-¿Hay alguna prueba de ello? Hablar con un judío no es pecado, pero la brujería...eso es algo muy vil. Yo también he escuchado habladurías sobre él y si os soy sincero, la verdad es que no me inspira confianza. Pero no podemos hacer nada...

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26/01/2012, 16:04
Samuel Sánchez

- Pruebas no tengo, mi señor - de repente recordé algo de lo que había escuchado - Bueno, se dice que la población vecina de Fromista, donde vivía aquel judío del que os hablaba, fue arrasada por las poblaciones vecinas... Se ve que los brujos habían desatado la sequía en la zona, Dios sabe por qué, ya sabeis como son esos infieles, y los vecinos se alzaron en armas y arrasaron el pueblo - traté de recordar más datos relevantes de la historia - Supongo que eso es lo más cercano a la realidad que rodea a Don Iñigo... he averiguado algunas cosas más, pero no sé si serán de mucho interés.

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30/01/2012, 12:39
Director

Pasa una hora sin que nadie se mueva ni diga nada...

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30/01/2012, 15:51
Don Antón

Después de meditar un rato sobre aquello Antón se levantó. Era increíble el cambio que había en el ahora que no sentía el peso de la armadura.

-Bien... tendremos que averiguar algo mas. No me siento muy cómodo, pues al ver a Don Iñigo de cerca no me ha dado buena espina. Creo que hay algo de cierto en todas esas historias... no se si tendrá que ver con la magia de los infieles o no, pero sabiendo esto no deberíamos permitir que la dama Ines sufra daño alguno, si nuestras sospechas son correctas. Aun así tendremos que tener cuidado pues la mayoría de nosotros estamos en peligro en estas tierras, así que deberemos actuar con prudencia. Alexio, vos sois caballero y además de la santa Orden... ¿como creeis que deberíamos actuar?- le pregunto como quien pregunta a un consejero pues pese a ser conde, Antón tenía claro que aún era inexperto en muchos temas.

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30/01/2012, 16:35
Aleixo d'Ocampo

Aleixo se sentía cómodo y relajado. La armadura le protegía de los ataques pero también lastraba su ánimo. En cambio ahora estaba tranquilo y en paz... observaba por la ventana a los aldeanos andar de arriba abajo con los preparativos del acontecimiento que se les venía encima o, simplemente, con la tarea diaria más monótona. El caballero gustaba del aire cargado de frío y humedad... de aroma a campos de cultivo.

La perorata que Samuel trajo consigo no consiguió conmover al caballero quien, a pesar de aquella sombra de mala suerte, proseguía tan relajado como antes de escucharla. En cambio el vizconde sí pidió de manera expresa su opinión sobre aquello. Así pues, Aleixo, apoyado en el alféizar del ventanal se rascó la barba comprobando una largura quizá excesiva para una boda y pensando en su propio parlamento:

- Pues bien, Don Antón... desde que partí de Santiago hace varios meses he desenvainado la espada casi una vez por día, he sesgado más vidas que semanas he estado de viaje y he enterrado a más amigos que días tiene la semana. Si creyese en la fortuna y no en el hacer del altísimo diría que no se puede tener ya peor fortuna... pero también diría que de todo lo que he vivido en estos días, asistir a un casamiento no me parece que deba preocuparme sean cuales sean los esposos y sean cuales sean las habladurías de las gentes. 

El caballero se acercó a la bandeja en la que habían depositado una jarra de agua fresca y se sirvió un buen trago.

- Cuando pase el casamiento proseguiré el Camino... sin más.

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30/01/2012, 16:50
Samuel Sánchez

No le faltaba razón a Aleixo, pero en verdad estaba yo preocupado por la mujer, parecía que se había visto envuelta en aquel casamiento por extrañas razones, y yo conocía parte esa historia.

- Mi señor, también he oido por ahí que fue el difunto Fray Gregorio el que barruntó este casamiento - dije, hablando ya de lo último que había podido averiguar - El fraile había sido el confesor de Don Íñigo, pero antes lo había sido de la mujer... según parece se conmovió por la soledad que sentía Don Íñigo y le habló de lo bella que era la muchacha - hice una pausa, pensativo - El fraile debió sacar algo a cambio, porque a mis ojos es como si le hubiera vendido a la chica... el caso es que apalabraron el casamiento sin que la chica supiera con quien se iba a casar, y ahora el fraile está muerto... Creedme cuando os digo que algo raro rodea a este hombre, todos los que hacen tratos con él acaban muertos y sepultados... se dice que está maldito, seguramente por tratar con los infieles.

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30/01/2012, 17:15
Aleixo d'Ocampo

Aleixo frunció el ceña ante el apunte de Samuel.

- Si de tratar con infieles se tratase aquí más de uno estaríamos condenados. Pero igual esas gentes maledicentes que farfullan sobre un miembro del clero que saca provecho de algo así, sí merecen el mal fario. Habráse visto...

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30/01/2012, 18:04
Director

Desde el piso de abajo asciende un aire que trae el inconfundible aroma de la carne asándose al fuego... la hora del banquete se acerca.

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30/01/2012, 21:03
Don Antón

-No podréis negar que todo esto es extraño-dijo mirando a Alexio- pensé que mostrariais interés al ver que se trata de un tema de sacrílegos que incluyen a un fraile muerto...-Antón miró a Alexio fijamente pero sin mostrar demasiada insistencia. Su opinión era muy valiosa y al fin y al cabo el luchaba contra los infieles en tierras lejanas, ¿por que no lo iba ha hacer en este reino? Por otro lado Don Carlos no había dicho ni una sola palabra de todo esto. ¿Que le pasaría?

Notas de juego

Verás como nos acabamos saltando otro capitulo... ><

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31/01/2012, 16:13
Hernán Duarte

Hernán seguía callado, como siempre, no le gustaba gastar saliva de forma innecesaria, y tampoco era demasiado amistoso. Además estaba absorto en sus pensamientos, lo de Roderigo seguía afectándole y el que él estuviese siempre callado no el ayudaba.

-Espero que no esté tramando de descubrir algo sobre mí, no me gusta su actitud -Piensa-. Quizá debiera tomar medidas...

Sonríe para sí.

Entonces escucha parte de la conversación de sus compañeros, hablaban de un tal Don Íñigo.

-¿Sería el mismo Íñigo que me fue a pedir ayuda a la posada? Parece ser que sí, hice bien no ayudándole -Se dice a sí mismo.

Entonces oyó que hablaban de un fraile muerto, y dejaban caer que habrían de investigar sobre ello.

-Si hay muertes de por medio, creo que podré sacarle provecho -Piensa mientras se sonríe.

-Si me permitís intervenir -dice dirigiéndose a sus compañeros-, creo que quizá debiésemos investigar este asunto. Sé que suena un tanto extraño, pero creo que yo también contacté con ese tal Don Íñigo en la posada...-Se detiene en seco, casi se le escpa el resto de la historia mientras hablaba-. Bueno, el caso es que paree que el asunto vuelve a nosotros, ¿No pensáis? No es que esté a favor de formar un escándalo, pero tampoco creo que debamos ignorarlo como quien no quiere la cosa. Opino que después de asistir a la boda y haber descansado un poco estos días deberíamos intentar averiguar algo, si vemos que el asunto es demasiado espeluznante, siempre podemos intentar ignorarlo.

Hernán no pensaba que sus palabras fuesen muy convincentes, pero al menos sí lo suficiente para que las considerasen.

Notas de juego

Vaya, cuando acabé de escribir el post, me salió que acababa de escribir alguien, pero con lo que había escrito no quise borrarlo, si queréis puedo borrarlo. Se supone que iría a continuación de lo que dijo Don Antón.

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31/01/2012, 16:16
Director

Se escuchan pasos de alguien que asciende por las escaleras, al poco, el muchacho que  parece que os han asignado hace acto de aparición - Buen día señores espero hayan descansado, si tienen la bondad de acompañarme al salón... el banquete está apunto de comenzar. Los futuros están apunto de hacer acto de aparición, varios comensales se encuentran ya sentados a la mesa.

Notas de juego

No problem. ya está solucionado.

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01/02/2012, 18:22
Samuel Sánchez

Nunca había asistido a la boda de un noble, las de los campesinos eran mucho más humildes aunque uno se podía agarrar una buena melopea y arrimarse a una buena moza aunque solo fuera por un rato. Estaba ansioso por ir al casamiento, a pesar de que no podría beber mucho o haría el ridículo delante de Don Antón, en esta ocasión me tocaba guardar las formas.

- ¿Vamos ya, mi señor? - pregunté, dando por zanjada la conversación que estábamos manteniendo.

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02/02/2012, 11:33
Director

Seguís al mozalbete escalares abajo hasta un gran salón en el que tres chimeneas alumbran y dan calor a la estancia, varios candelabros de pie dan todavía más luz, las paredes de piedra dan un aspecto sobrio al salón, aunque en honor a la verdad hay que decir que dos grandes tapices (uno de ellos representando una cacería y otro de ellos representando lo que parece un mercado) dan un aspecto distinguido al salón a la par que acogedor.

El marqués os espera junto a su prometida frente a la mesa, varios invitados están ya sentados en los extremos de la larga mesa.