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Dark Heresy 2Ed.: Negocios Oscuros.

Desoleum: El Refugio de las Tres Estacas: Consulta Clandestina del Sastre.

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15/04/2015, 21:52
Colmena Desoleum.

COLMENA DESOLEUM: EL REFUGIO DE LAS TRES ESTACAS: CONSULTA CLANDESTINA DEL SASTRE:

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15/04/2015, 21:56
Desoleum: Horologio.

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20:23

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15/04/2015, 21:58
Colmena Desoleum.

- El Iniciado Marius y la Acólita Ferris cargan entre los dos al muy malherido Jaq Flair en la parte trasera del viejo Cargo-8 del Inquisidor.

- Marius se ocupa de guiar el vehículo y Liri Nerva de que Jaq siga respirando.

- Algo después llegan a la entrada de un callejón:

- El Iniciado Marius apunto está de pasarlo por alto, pero entonces ve en la pared un símbolo, sucio y desvaído.

Warhammer 40k Officio Medicae Symbol (Ornate) by Light-Tricks

Notas de juego

// Entran en escena: Iniciado Marius, Jaq Flair, Liri Nerva Ferris. - Proceden de: El Refugio de las Tres Estacas.

// Entra en escena: Sastre. - Procede de: Su escena privada personal.

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16/04/2015, 11:55
Liri Nerva Ferris.

Me mantengo concentrada en que Jaq siga respirando. El viaje es corto pero parece prolongarse indefinidamente. Miro el rostro, pálido y mortecino por la grandísima pérdida de sangre. Marius para y me indica que ha encontrado la señal. 

Baja y avisa de nuestra presencia. No quisiera tener que salir a tiros de aquí-digo mientras mantengo cerca mi pistola.

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16/04/2015, 12:23
Colmena Desoleum.
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SASTRE:

- Estabas abstraído por completo hasta hace un momento, observando por un momento el desorden de tu consulta clandestina. Es increíble la cantidad de trastos inservibles que has acumulado en unos pocos años, aunque es cierto que muchos ya estaba ahí cuando llegaste, pero muchos otros los han ido abandonado los "clientes" o han ido llegando como fruto del más simple azar.

- Algo te ha hecho volver a estar alerta. No ha venido nadie por la consulta, ni siquiera por los alrededores, desde unos ladrones que llegaron esta mañana para que le cosieras un desgarrón en la piel a uno de ellos. El tejido estaba parcialmente necrosado, pero ha sido simple cuestión de hacer unas pocas incisiones y retirar la parte purulenta. Seguramente se repondrá, aunque le quedará una impresionante cicatriz que mostrar a sus camaradas.

- Desde fuera te llega en ese momento claramente el sonido de un motor, de un vehículo terrestre estándar, el omni-presente Cargo-8 imperial.

- Escuchas como el motor se detiene justo a la entrada del callejón. Ese viejo letrero del Collegium Medicae ha vuelto a surtir su efecto. Legalmente no puedes ejercer, y si los Sancionarios lo vieran, podrían castigarte por ello. Lo bueno es que casi nunca visitan este barrio.

- Supones que en breve alguien irrumpirá en tu pequeño y destartalado santuario, exigiendo con bravatas y amenazas que atiendas a un pandillero alcanzado por un tiro. De hecho, ahora que lo piensas, antes te ha parecido escuchar disparos de autopistola. Un tiroteo entre bandas al que no has prestado demasiada atención, aunque tal vez debieras pues se supone que esta es zona neutral entre bandas y aquí no deberían de pelear. Aunque claro, siempre hay pequeñas bandas insensatas que tratan de apoderarse de esta zona de negociación, y siempre acaban muy mal.

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17/04/2015, 10:57
Iniciado Zariel Marius.

El iniciado asintió, antes de bajar a toda prisa del vehículo y dirigirse a lo que debía ser la entrada a alguna clase de consulta, y llamar a la puerta.

-¡Tenemos un herido, abra, en el nombre del Emperador!

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20/04/2015, 22:19
Sastre.

Una tarde como otra cualquiera. El hombre al que apodaban Sastre, quemaba su tiempo haciendo inventario de su escasa provisión de fármacos cuando una voz preñada de urgencia chilló al otro lado de la puerta de la consulta. El Sastre se quedó quieto, intentando adivinar quién podía hallarse en el sucio callejón. No podía tratarse de algún pandillero; esos tipejos siempre hacían su entrada acompañados de bravatas y amenazas. Tampoco eran los Sancionarios, puesto que la puerta seguía anclada a sus goznes. ¿Quién pediría su ayuda apelando al nombre del Emperador? Eso despertó la curiosidad del Sastre. La curiosidad y el miedo. Tomando su revólver de la mesilla, se acercó cauteloso a la entrada de la consulta y abrió la puerta sin desprender la gruesa cadena del cerrojo, dejando solo un resquicio por el que observar a su posible cliente.

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20/04/2015, 22:53
Iniciado Zariel Marius.

La puerta se abrió, pero sólo un resquicio. Algo era algo. Un hombre le observaba por la abertura, y tras un segundo pensando qué decir, el iniciado habló.

-Gracias por atenderme... ¿Es usted médico? Necesitamos que atienda a un hombre gravemente herido. Su vida corre peligro, por culpa de los malditos pandilleros. Así que, por favor, atiéndanos...

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20/04/2015, 23:32
Inquisición.
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SASTRE:

- El hombre es un Iniciado del Adeptus Ministorum, a juzgar por sus pesados ropajes de la Eclesiarquía.

- Te parece que su rueda de engranajes presenta símbolos pertenecientes a la Catedral más prestigiosa de la Colmena Media.

- En la sociedad Imperial se respeta más a los miembros de cualquiera de los Adeptus que al ciudadano medio, pero entre los Adeptus ninguno despierta quizá tanta devoción y favor como el Ministorum.

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21/04/2015, 11:32
Sastre.

El Sastre entreabrió los ojos ligeramente, arqueando imperceptiblemente su ceja izquierda. Aquella era la expresión más cercana al asombro que alguien podía encontrar en el rostro del estoico medicae. Los pesados ropajes del hombre que llamaba a su puerta le señalaban como miembro del Adeptus Ministrorum y su rueda de engranajes hablaba de la Catedral más prestigiosa de la Colmena Media. ¿Qué se le había perdido a ese hierofante en el agujero de las Tres Estacas...? ¿A qué intereses representaba...?

En un mismo movimiento, ocultó su revólver en la funda de su costado, oculta bajo su amplia túnica, y descorrió el cerrojo que anclaba la puerta.

- Adelante -dijo con voz queda, abriendo el paso al recién llegado.

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21/04/2015, 11:55
Iniciado Zariel Marius.

El iniciado miró a un lado y otro, valorando el callejón, para después hacer una mueca.

-Espere, debemos traer al herido... Viendo el estado de esto, le recomiendo volver a cerrar, no tardaré mucho-dijo, para después alejarse del callejón, dirigiéndose al vehículo del que había salido. Una vez allí, le dijo a Liri que podían pasar, y se preparó para ayudar a cargar el cuerpo. 

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22/04/2015, 11:48
Colmena Desoleum.

- El Iniciado Marius regresa hasta el vehículo y golpea la compuerta trasera. La psíquica Ferris le abre y entre los dos se disponen a trasladar al herido crítico Jaq Flair hasta la Consulta Clandestina.

- En ese momento llegan por la calle principal el Arbitrador Enoch y el Táctico Noctine.

Notas de juego

// Entran en escena: Enoch, Noctine. - Proceden de: Refugio de las Tres Estacas.

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22/04/2015, 15:39
Arbitrador Lazarus Enoch.

¿Como ha ido todo?, ¿habéis podido encontrar la consulta? Nosotros hemos perdido al fugado. Se ve que se conoce bien estas calles.

Lazarus estaba molesto, en un cruce de disparos no podía hacer gran cosa salvo sangrar como había sucedido recientemente. Sin embargo una persecución de un sospechoso debería haber sido algo que pudiese realizar sin problemas. Observa a los nuevos miembros y la figura de Jaq.

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22/04/2015, 15:55
Sastre.

El hombre apodado Sastre observaba desconfiado el aumento de desconocidos agolpándose en el callejón. No se trataba de pandilleros. No se trataba de Sancionadores. ¿Con quién diablos estaba mezclándose? En un arrebato, cerró la puerta y volvió a pasar el cerrojo, apoyando la espalda contra el grueso panel blindado. Si les dejaba entrar, quizás solo tuviera que curar a algún desdichado que se había cruzado con el matón equivocado. Pero no podía arriesgarse a que su nombre resonara por los niveles superiores de la Colmena.

El Sastre no nació con ese apodo. Su carrera como medicae había empezado con buen pie, entre las recomendaciones de sus superiores y los abrazos de sus conocidos. Pero la burocracia le había echado a un lado. Alguien la había cagado y le había mandado por error a ese agujero. Tuvo que aprender a sobrevivir: las constantes visitas de pandilleros heridos que exigían que les sanara a punta de pistola o con un cuchillo en la mano; la falta de recursos, de fármacos y de asistencia; el exilio. Había aprendido y había sobrevivido, aunque le costara la licencia. Esos bastardos burócratas le habían condenado al ostracismo y después le habían sancionado por tratar con delincuentes, cuando los únicos clientes que podía conseguir en ese antro de las Tres Estacas eran precisamente eso: miembros de las más peligrosas bandas buscando un quirurgo que les cosiera sus maltrechos pellejos.

Si volvía a hacerse eco de su nombre, las altas instancias mandarían a sus perros Sancionadores y destruirían lo poco de su vida que había podido reconstruir. No podía arriesgarse.

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22/04/2015, 18:31
Caradoc Noctine, de la Casa Castess.

Caradoc se quedó observando, unos instantes, a sus compañeros, y su rostro mostró inquietud y preocupación. 

¿Donde se encuentra nuestro señor? - le pregunta a Marius en un susurro- ¿Cómo está Jaq? ¿y Tanda Fatal? Cuéntame un poco cual es la situación.

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22/04/2015, 18:34
Inquisición.
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SASTRE:

- El hombre que ha hablado justo antes de que cerraras la puerta de tu consulta llevaba una máscara de plata y una armadura de Arbitrador.

- Una cosa son los Sancionarios, las fuerzas del orden público del planeta Desoleum. Su jurisdicción es velar por el cumplimiento de los juramentos en las Colmenas de Desoleum, pero ante un miembro de uno de los Adeptus (como tú, que sigues siendo miembro del Administratum) se resisten un poco a apretarle demasiado las tuercas.

- El Adeptus Arbites, sin embargo, es otra cosa completamente distinta. Su jursdicción es la Lex Imperialis, combaten los crímenes que afectan a todo el Imperio y tienen plena postestad sobre un miembro de los Adeptus, especialmente uno de tan bajo rango como tú. Si un Arbitrador te trae un prisionero herido para que le cures y les cierras la puerta en las narices... Bien, un Arbitrador puede juzgarte, y ejecutar sentencia, sobre la marcha...

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22/04/2015, 19:02
Liri Nerva Ferris.

Sentada y ocupada con mantener con vida Jaq sigo en un segundo plano la conversación. De repente algo no ne encaja. El médico no da señales de vida.

- ¿No venía un médico?-estoy preocupada por Jaq. Mis capacidades lo mantienen vivo... Por cuanto tiempo no puedo precisarlo-. Jaq no aguantará mucho más y vosotros también necesitais atención-cocluyo en voz baja sin mirarlos de frente.

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22/04/2015, 19:32
Iniciado Zariel Marius.

-Sí, la consulta está aquí mismo-respondió el iniciado, para después contestar a las preguntas que le hacía Caradoc, en el mismo tono de voz.

-Nuestro señor se ha quedado atrás, para limpiar el escenario de un combate. Lamentablemente, Tanda ha muerto. Jaq se encuentra muy mal, y temo que no sobreviva si no es atendido rápidamente. 

Ante las palabras de la psíquica, el hombre negó.

-No. No creo que sea buena idea que le atienda en medio de la mugre, le he dicho que le trasladaríamos dentro. 

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22/04/2015, 19:37
Caradoc Noctine, de la Casa Castess.

El táctico asiente y mira hacia la puerta cerrada, con gesto pensativo, para luego volver a mirar al hombre yacente. Entonces se acerca y toca la puerta con decisión.

Abrid. No tenéis nada que temer de nosotros. Estamos dispuestos a pagar por vuestros servicios, y cuanto antes abráis, antes podremos quitarnos de mitad de la calle y dejar de atraer lo que pudiera ser una atención indeseada. No buscamos causaros problemas, ni a vos, ni a vuestro negocio. Ya nos habéis visto, ni siquiera somos de este planeta.

Ciertamente el noble y táctico no podía saber el motivo por el que el médico había desaparecido... pero podía hacerse una idea de los temores que podía tener.

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22/04/2015, 21:20
Sastre.

El Sastre se mantenía quieto, en silencio, sordo a las peticiones que le llagaban del exterior y apoyado de espaldas en la puerta, intentando decidir qué hacer. No hay nada más efectivo para que un hombre supere sus miedos, que enfrentarle a un miedo peor.

Los hombres que aguardaban en el callejón no eran Sancionarios. Los miembros del orden público de Desoleum no tenían el poder suficiente para arrestar a un adepto, a no ser que les respaldara un poder mayor. Pero no pasaba lo mismo con los Adeptus Arbitres. Antes de cerrar la puerta, el medicae logró vislumbrar a los dos tipos que acababan de llegar. Uno de ellos portaba la infame máscara de plata y la armadura que lo señalaba como miembro de los Arbitradores...

El médico cedió al miedo de ser ajusticiado en el acto y volvió a abrir la puerta.

- Pasen, rápido -dijo mirando por encima del hombro al tipo que estaba frente a la puerta, con los ojos clavados en la brillante máscara del Arbitrador.