Partida Rol por web

Dark Heresy: Capítulo Primero.

La Negra Esperanza.

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02/03/2010, 23:48
Director

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Nave Negra de la Inquisición. Recorre el Sector Calixis recogiendo el diezmo de psíquicos. Ocasionalmente realiza otro tipo de tareas para el Cónclave Calixiano de la Inquisición.

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03/03/2010, 00:04
CRONO.

076.810M41.

POR LA MAÑANA, EN COMPUTO LOCAL DE LA NEGRA ESPERANZA.



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03/03/2010, 16:55
Nave Negra.

- Hace semanas (o meses, para aquellos nativos de fuera del Sector Calixis), cada uno de vosotros fue reclutado por el Agente de Campo Schulzz, que vio algo especial en cada uno. Tal vez un destino superior, o la bendición del propio Dios-Emperador de la Humanidad. Algo que os distinguía sútilmente de las personas corrientes.

- Fuisteis llevados desde vuestros mundos de origen (desde Terra en el caso de Hex) hasta una base secreta de la Inquisición, situada en la primera luna de un planeta prohibido por el Ordo Xenos.

- Allí aprendisteis largas retahilas de códigos de identificación, y demás datos. Además, recibisteis la primera parte de vuestra instrucción básica como acólitos de la Inquisición, si bien cada uno de vosotros tenía ya experiencia previa en su profesión respectiva.

- Completada con éxito vuestra instrucción inicial se os comunicó que habíais pasado a formar parte del séquito del Gran Inquisidor Anton Zebre, líder de la Cábala Tiranista del Cónclave Calixiano, y que ibais a embarcar en la Negra Esperanza con destino a Scintilla, la capital del Sector Calixis.

- La Negra Esperanza es una de las temidas Naves Negras que recogen psíquicos de todos los mundos imperiales para llevarlos a la Sagrada Terra. En estas siniestras y oscuras naves-prisión, los prisioneros psíquicos son evaluados mediante terribles pruebas. Los más fuertes, reciben la Autorización y se convierten en Psíquicos Imperiales Autorizados. El resto... bueno, es necesario sacrificar un millar de almas al día al Emperador, para que nunca termine de morir del todo en Su Trono Dorado.

- El interior de la nave, excluyendo las cubiertas de tripulación (que albergan sobretodo a servidores lobotomizados), está compartimentado en cubiertas consistentes en bloques de celdas.

- Algunas celdas han sido limpiadas y despojadas de la paja que usualmente cubre el suelo. Se las ha dotado además de moviliario espartano y sencillo. Esos son vuestros camarotes.

- En otras celdas hay prisioneros: dos docenas de pandilleros condenados por herejía. Serán convertidos en servidores en Scintilla para servir a la Inquisición en tareas menores y repetitivas.

- La Nave Negra está bajo el mando del Inquisidor Fostern, que os miró con amargo desprecio al embarcar, pero no se ha dignado a dirigíos la palabra. Algo por otra parte lógico: sois simples reclutas.

- No tenéis acceso al Puente, donde viaja el Navegante, el Astrópata y los oficiales navales, incluido el Capitán.

- Vuestras anfitrionas durante el viaje son las celadoras del Adepta Sororitas destinadas a la Negra Esperanza: la Hospitalaria Eulogis, la Celadora Sachitel, la Hermana Scythia y la Novicia Rachael.

Notas de juego

NOTA:

- Apenas os conocéis (no os habíais visto antes de embarcar en la Negra Esperanza), pero os han dicho que vais a formar probablemente parte de la misma célula inquisitorial al servicio del Gran Inquisidor Zerbe, por lo que ya sabéis que seguramente vayáis a trabajar juntos.

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03/03/2010, 20:47
Hospitalaria Eulogis.

- "Saludos, acólitos. Soy la Hospitalaria Eulogis. Soy la celadora al cargo de todas las cubiertas interiores de la Nave.

Les presento a la Novicia Rachael, que será la encargada de su acomodamiento en celdas habilitadas como camarotes.

Las condiciones son muy espartanas, al estilo de mi orden, el Adeptus Sororitas. Como futuros agentes de la Inquisición deberán de acostumbrarse a ello, si no lo están ya.

Rezamos al Dios-Emperador cada sexta hora en cómputo de la nave. Son libres de unirse a nuestras plegarias, si lo desean.

El Culto al Dios-Máquina será tolerado, pero sólo en privado y de forma discreta.

Tardaremos aproximadamente dos semanas en llegar a Scintilla. Si lo precisan, pueden hablar conmigo, o con mi segunda, la Celadora Sachitel.

El Inquisidor Fostern es quien está al mando, pero no tiene nada que decirles a unos reclutas como ustedes.

Que tengan buen viaje." -

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03/03/2010, 20:55
Novicia Rachael.

- "Soy la Novicia Rachael." - Se presenta con una reverencia y una sonrisa nerviosa. - "Encantada de conocerles. Si me acompañan, les conduciré a sus celdas para que puedan dejar su cosas." -

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03/03/2010, 21:09
Servidor.

Un servidor pasa muy cerca de vosotros por el amplio corredor, empujando un enorme contenedor rodado, sin duda provisiones para las cocinas.

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03/03/2010, 21:11
Director

- La Negra Esperanza ha saltado ya al Inmaterium.

- Algunos soportan esto mejor que otros. Hay personas que nunca se acostumbran y sienten mareos y malestar general. Otros lo resisten más estoicamente.

- En cualquier caso, no hay nada de natural en estar en una nave que navega por un espacio completamente ajeno al vuestro. Un universo donde no rigen las leyes de la física ni cualquier clase de cordura.

- Lo que os protege de la disolución en el Inmaterium, y probablemente de una eternidad de infernales tormentos a manos de sus moradores, son los Campos Geller que envuelven y protegen la Nave.

- En realidad el tránsito al espacio disforme no deja indiferente a casi nadie, pero es decisión de cada uno el elegir exactamente cómo lo afronta su personaje.

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03/03/2010, 21:13
Arlan Hex.

Itsua se limitó a seguir en silencio a las sororitas. Apenas había mirado a sus compañeros. Simples desconocidos cuyos rostros probablemente no fuera a volver a ver. Un cúmulo de expresiones vagas, reclutas como él que apenas habían iniciado su andadura al servicio de poderes superiores que no dudarían en sacrificarlos si fuera necesario. Carne de cañón prescindible. La ausencia y silencio del Inquisidor lo dejaba bien claro.

Itsua miró su celda. Nada que no esperara o que le sorprendiera. Había lo justo para hacer de la estancia algo que no recordara a una prisión. Aunque la diferencia era demasiado sutil e Itsua no podía evitar sentirse atrapado en aquella nave. No era la celda en sí. Era el monstruo negro en cuyas entrañas se hallaba y entre cuyos mamparos metálicos resonaban los ecos de miles de voces, ondas psíquicas transformadas por el dolor, la locura y la corrupción, vestigios que se repetían y reverberaban entre las paredes desde hacía demasiado tiempo. Los gemidos y gritos acumulados a lo largo de mil años. Los de la existencia de aquella monstruosidad volante.

Sentado en su camastro, su vista recorrió la pared que tenía frente a sí, sin ver nada en realidad. Finalmente, posó su mirada en el tatuaje de su muñeca derecha, un grabado a fuego con el sello de la autorización imperial, apenas cubierto por su túnica. Su pasaporte al infierno. El sello para ofciar en un destino que no creía el suyo. Una cruel barrera que lo alejaba de Cadia, del Ojo del Terror, de las armas, del fuego, de los gritos y las explosiones. De la vida militar para la que había nacido. Pero el Emperador le había bendecido. O así se lo habían indicado. Una sonrisa sardónica cruzó su rostro y sus manos se elevaron para tocar suavemente sus globos oculares mecánicos. Sí, lo había bendecido.

Se levantó de nuevo. Sus pasos lo condujeron al pasillo.

- Hospitalaria Eulogis - dijo con su voz ronca habitual -. ¿Podemos desplazarnos libremente por la cubierta interior? Me gustaría saber si existe alguna forma de orientarnos por la nave. Un diagrama o similar para no perderme.

 

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03/03/2010, 22:47
Hospitalaria Eulogis.

- "Es mejor que se mantengan en esta cubierta. Las compuertas que comunican con los otros bloques de celdas están selladas y los demás bloques están vacíos.

Además, no deben de molestar a la tripulación, y, mucho menos, al Inquisidor.

Este bloque de celdas no tiene pérdida: es un enorme rectángulo lleno de celdas, los habitáculos de las celadoras y las cocinas.

No le recomiendo tampoco meterse en los túneles de mantenimiento de los servidores, penetran cientos de metros en las entrañas de la nave y son verdaderos laberintos en los que es relativamente fácil perderse y nunca ser encontrado.

Hacia el centro de este bloque hay un comedor. Fuera de las horas de oración y de comidas pueden usarlo como lugar de reuniones. Recuerden que es altamente probable que trabajen juntos los seis, una vez completen su adiestramiento básico como acólitos reclutas." -

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03/03/2010, 23:31
Lazerus-20-Silon.

Las palabras de la Hospitalaria Eulogis resonaban en los receptores acústicos de Lazerus. Lazerus. Aún le costaba recordar que ése sería su nombre en adelante. Lazerus-20-Silon hubiera sonreido si aún conservara los músculos faciales necesarios para tal función.

El Culto al Dios-Máquina será tolerado, pero sólo en privado y de forma discreta. dijo la mujer.
 

Lazerus observó con atención la cadencia de sus palabras, el tono constante que revelaba que aquella mujer simplemente les consideraba una parte más de la carga que la Negra Esperanza transportaba, y que no tendría con ellos más paciencia que la estrictamente indispensable.

Afortunadamente Lazerus sabía cómo contener sus emociones humanas. El entrenamiento y los cambios fisiológicos a los que había sido sometido en Cyclopea permitían al Adepto contener sus sentimientos confrontados con los comentarios de la Hospitalaria. El culto al Dios Máquina era una de las tradiciones más importantes del Imperio, casi tanto como el culto al Sagrado Trono de Terra. Las máquinas y entidades mecánicas que los Adeptus Machina trataban con religiosa veneración proveían al Imperio de las armas y tecnologías necesarias para luchar contra herejes, mutantes y alienígenas.

Y sin emabrgo aquella importancia era obviada sistemáticamente por la Eclesiarquía, tratando de rebajar sus creencias al nivel de una cuasi herejía.

Sí, el culto sería tolerado en aquella nave. Pero Lazerus sabía bien que nadie se relacionaría más que lo imprescindible con él.

El Adepto se dio la vuelta y se introdujo en su celda sin mediar palabra. Iba a ser un curioso viaje.

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04/03/2010, 00:01
Celadora Sachitel.

- "Si alguno de ustedes necesita entretenimiento, tengo varias copias del Credo Imperial. También entreno a las novicias Scythia y Rachael por las mañanas en el Arte de la Espada, el que quiera puede batirse con ellas en combates de entrenamiento. Me disculpo de antemano por sus pobres habilidades, todavía tienen mucho que aprender." -

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03/03/2010, 23:51
Tercio Veridio.

Tercio (intentaba acostumbrarse a su nuevo nombre) escuchó con desgana a la Hospitalaria. Los camarotes eran incluso más austeros que aquellos en los que había vivido durante la instrucción, e incluso que en campaña. Estaba claro que esas adeptas no sabían divertirse. "Quizá la novicia podría aún disfrutar algo de diversión pero la vieja bruja..."

Más interesado se mostró con los otros cinco. "Así que trabajaremos juntos, ¿eh? Vaya panda de freaks sois...". En seguida se dio cuenta de que tendría que pasar mucho tiempo con ellos. Iba a ser un viaje largo, largo, largo, más las incomodidades del viaje, como no hiciera nada por evitarlo.

- Hospitalaria Eulogis, ¿está permitido el juego a bordo? ¿Y hay alcohol?

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04/03/2010, 01:24
Novicio Tauron Faith.

He escuchado en silencio las palabras de las miembras del Adeptus Sororitas y cuando mi palabra fue requerida para contestar, asi lo hice:

 - "Muchas gracias por sus atenciones, Hospitalaria Eulogis. Intentaré no incordiar en la nave y seguiré al pie de la letra sus instrucciones. Por supuesto que estaré encantado de unirme a sus sesiones de oracion, pues jamas es suficiente adoracion para nuestro gran Dios-Emperador. Tambien estaré encantado de unirme a sus entrenamientos de combate, pues asi puedo cultivar mis habilidades para defender aun mejor SU voluntad y lo suyo."

Cuando la Celadora Sachitel habla de los entretenimientos, le respondo amablemente:

 - "No se preocupe, Celadora Sachitel, poseo mi propia copia del Credo Imperial, el cual sigo con toda mi devocion. No necesito otro entretenimiento que lo que le sirva a nuestro Dios-Emperador."

Sigo a la mujer que me guia a mi habitacion, miro mi celda con satisfaccion y entro:

"Es todo lo que necesito, pues mi Señor siempre esta conmigo y me guia."

Luego me siento en mi cama y comienzo a leer el Credo.

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04/03/2010, 08:44
Hospitalaria Eulogis.

- "Ninguna de nosotras participará en ninguna clase de juego de azar. Y no, no se ha autorizado el suministro de alcohol entre sus raciones de viaje." - Dice en dirección a Tercio, quien ha despertado su desagrado de inmediato.

Después se dirige a Tauron, en un tono considerablemente más amable.

- "Celebro que contemos entre nosotras con un novicio del Ministorum. Sois bienvenido tanto en la oración como en los entrenamientos.

Si no requieren nada más, me retiraré a mi estancia a meditar y a rezar por las almas de los pecadores." - Añade mirando a Tercio.

- "La Novicia Rachael se encargará de cualquier cosa que necesiten." -

La Hospitalaria se da media vuelta y se encamina hacia las compuertas presurizadas del lado de Proa de esta cubierta.

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04/03/2010, 08:56
Novicia Rachael.

Va asignando celdas a los futuros acólitos de la Inquisición.

Asigna la siguiente a la del Novicio Tauron al Guardia Imperial que lleva el uniforme de los Primeros Nacidos Vostroyanos.

Finalmente, conduce a Arlesha Rais unas cuantas celdas más lejos.

- "Mi señora, si le parece bien, esta celda será para usted. Así estará alejada de los hombres." -

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04/03/2010, 15:39
Arlesha Rais.

Arlesha camina la última, por detrás de todos los que, previsiblemente, serán sus nuevos compañeros. Y atenta, escucha los comentarios de cada uno. Sus expresiones al caminar por los pasillos, al ver sus celdas. Y una pequeña sonrisa se podría adivinar en sus labios si alguno de ellos la hubiera mirado con la suficiente atención. Todos estaban más preocupados por esconderse en sus celdas que por conocerse, curioso grupo si.

Mientras caminaban y alguno de ellos realizaban preguntas a nuestras anfitrionas, Arlesha estudiaba el entorno, los pasillos, las celdas de cada uno. Y memorizó las celdas en las que cada uno estaban y su disposición en el pasillo. Hasta que solo quedó ella junto a la novicia. Esta le indicó su celda, alejada del resto.

-Novicia, si es mi celda se acepta. Pero tendriais que tener presente que si todos nosotros vamos a ser un grupo habría que tratarnos como tales desde el principio y no separarnos nada más llegar. Pero no te preocupes, solo trasmítelo a quien corresponda para siguientes grupos. Me quedaré aquí. Gracias.

Con una pequeña inclinación de su cabeza a modo de despedida, Arlesha entró en su celda y le gustó lo que vio. Algo pequeño y recogido. No hacia falta mucho más para dos semanas de viaje.

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04/03/2010, 16:17
Novicia Rachael.

La novicia de las Adeptas Sororitas se pone toda roja, y luego con nerviosismo trata de explicarse:

- "Mi señora... las Hermanas de Batalla mantenemos un voto muy estricto de castidad. En nuestra orden no se considera decoroso que hombres y mujeres duerman demasiado juntos...

Espero no haberos ofendido, mi señora." - Termina con una profunda reverencia.

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04/03/2010, 16:30
Nave Negra.

- Las dos Sororitas de mayor rango abandonan este bloque de celdas.

- Tan sólo queda la Novicia Rachael.

- Algunas de las celdas cerradas están ocupadas por herejes condenados.

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04/03/2010, 17:21
Arlan Hex.

Tras la respuesta de la sororita, Itsua volvió a entrar en la celda. Lo que quería saber ya se lo habían dicho. No estaba interesado en más, aunque ello no fuera óbice para tener que escuchar las preguntas formuladas por los restantes reclutas y las respuestas obtenidas de la mano de aquellas mujeres. Pero una frase había quedado grabada en su mente.

Es altamente probable que trabajen juntos los seis

Itsua se tumbó boca arriba en el catre, con las manos cruzadas bajo su afeitada cabeza. Reclutas, trabajo juntos, socializar, eran las palabras que vocalizaba sin sonido una y otra vez desde aquella postura y con los ojos cerrados. Una especie de mantra sin otro objetivo que el forzarse a impregnar su cerebro con la impronta de la necesidad de tener que compartir su tiempo con aquellos hombres y la mujer. Va ser difícil, muy difícil, pensó.

De forma pausada, se sentó de nuevo y acabó por ponerse de pie. Se acercó a la abierta puerta y se asomó al pasillo. Desierto. Todos los que habían llegado con él, eran invisibles a sus ojos. Recordó al servidor arrastrando el carro. Decidió seguir su dirección.

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04/03/2010, 18:04
Nave Negra.

ARLAN HEX:

- Sales de tu celda y te diriges en la dirección que fue el servidor de carga hace ya bastante rato.

- De este modo encuentras las cocinas. Están limpias, pero tienen un aspecto bastante antiguo y desgastado.

- Desde las esquinas, agazapados en sus nichos, te observan, silenciosos e inexpresivos, los servidores de cocina. Al parecer son los únicos que trabajan aquí.