Partida Rol por web

Dark Heresy: Capítulo Segundo.

Escintilla, Colmena Sibellus, Finca Specula Maris.

Cargando editor
10/04/2013, 20:52
Escintila: Colmena Sibellus: Finca Specula Maris.

FINCA SPECULA MARIS:

Cargando editor
10/04/2013, 20:53
Escintila: Colmena Sibellus: Finca Specula Maris.

Finca Specula Maris:

Terreno alrededor de quinientas hectáreas con una tapia alrededor con alambrada en la parte superior. Alarmas de perímetro. Jardines. Invernadero. Corral de aves.

Planta baja: Entrada principal, recibidor, escaleras, salón comedor, cocinas, despensa, vestidor, sala de reuniones, sala de proyecciones.

Primer piso: Escaleras, cuartos de servicio, doce habitaciones confortables con baño. Sala de estar espaciosa.

Segundo piso: Estancias privadas del Inquisidor.

Tercer piso: Sala de comunicaciones. Sala de seguridad. Control de las defensas automáticas: dos lanza misiles antiaéreos y dos torretas desplegables de bolter pesado.

Primer sótano: Garaje de vehículos. Taller mecánico.

Segundo sótano: Refugio. Salas de meditación. Capilla.

Tercer sótano: Salas de entrenamiento. Laboratorio. Sala de tiro.

Cuarto sótano: Celdas y sala de interrogatorios.

Quinto sótano: Generador energético y maquinaria de la finca (climatización, recirculación de aire, suministro de agua y tratamiento de residuos.

Cargando editor
10/04/2013, 22:00
Escintila: Colmena Sibellus: Finca Specula Maris.

PLANOS:

Cargando editor
28/04/2013, 18:39
HOROLOGIO.

314.810M41.

HORA LOCAL (COLMENA SIBELLUS): MEDIODIA.

Cargando editor
28/04/2013, 18:39
Escintila: Colmena Sibellus: Finca Specula Maris.

- La lanzadera negra os traslada silenciosamente al Espacio Puerto Tarsiano orbital.

- Desde ahí, tomáis otra lanzadera, de las muchas que descienden a la Colmena Tarsus a diario, y una vez allí un transporte atmosférico os conduce a la Colmena Sibellus.

- Finalmente, un vehículo deslizador os recoge en el aeropuerto y os lleva a la Finca Specula Maris, situada en el borde sudoccidental de la Colmena Sibellus, cerca del abandonado puerto de Kanessis.

Cargando editor
28/04/2013, 18:42
Bastión Serpentis: Adepto Asclates, Erudito Materium.

AGENTE ARLESHA RAIS:

- Has sido designada jefa de seguridad de la Finca Specula Maris por orden del Sagrado Ordo Hereticus.

- Se te traslada del Séquito del Gran Inquisidor Anton Zerbe, de la Cábala Tiranista, al Séquito del Inquisidor Globus Varaak.

- Tu superior inmediato será el Erudito Materium Asclates, nuevo Director de Operaciones del Séquito.

- Llevas pocos días en la finca. Has podido comprobar que es una zona tranquila en la que apenas hay vecinos.

- Desde la sala de control se controlan las defensas: alarmas de perímetro, cámaras de seguridad, dos lanzadores de misiles antiaéreos y dos bolters persados instalados en el tejado.

- Además, hay una docena de servidores de combate armados como protección, y una docena más de servocráneos de observación, lo que permite investigar cualquier alarma o suceso extraño.

Cargando editor
28/04/2013, 18:46
Agente Reclutador Schulzz.

NOVICIO VALERIUS:

- El Agente Reclutador Schulzz, al servicio del Ordo Hereticus de la Sagrada Inquisición del Dios-Emperador de la Humanidad, te ha reclutado al servicio de la Inquisición.

- Ahora formas parte del Séquito del Inquisidor Globus Varaak.

- Inicialmente, tu función es la de convertirte en el capellán de su finca Specula Maris, en las cercanías del abandonado puerto de Kanessis en el borde sudoccidental de la Colmena Sibellus, en Escintilla.

- Como capellán, debes orar por los Acólitos del Séquito del Inquisidor, administrarles el sacramento de la confesión y asignarles penitencias y rituales de purificación cuando sea necesario. También realizas ritos diarios encaminados a mantener la santidad de los muros de la finca, y a mantenerla libre de la presencia de demonios y otras entidades no deseadas de la Disformidad.

- Debes velar ante todo por el bienestar espiritual de esta célula de Acólitos y procurar que este siga siendo un lugar sagrado y seguro.

Cargando editor
28/04/2013, 18:50
Servidor.

- El deslizador se retira una vez descendéis del mismo.

- Los servidores de la casa os identifican como los miembros de la célula de Acólitos al servicio del Inquisidor Globus Varaak.

- El cañón bolter pesado del tejado deja de apuntaros, y los servidores de combate se ocultan en sus nichos.

- En el vestíbulo os reciben dos miembros permanentes del personal de la casa: La Jefa de Seguridad Arlesha Rais, y el Capellán Valerius.

Cargando editor
28/04/2013, 19:02
Escintila: Colmena Sibellus: Finca Specula Maris.

ELECCION DE HABITACIONES:

- Habitación 1: Jefa de Seguridad Rais.

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=30178

Cargando editor
28/04/2013, 20:34
Xerxes von Braun.

El conductor del deslizador podría haber esperado a que Xerxes se alejara un poco antes de emprender el regreso, pero no lo hizo. Ajeno al sentido común se había largado mientras aun estaba cerca del vehículo y lo había llenado de polvo. Sus botas, deslumbrantes antes y durante el viaje ahora parecían hechas de sucio ante.

El Cuestor se giró dispuesto a increpar al conductor por su total falta de educación, pero como ya estaba demasiado lejos aprovechó que tenía la boca abierta para tomarse una de sus pastillas. Luego se agachó y, aprovechando el temblor que se había hecho dueño de su brazo, se limpió las botas con un cepillo que sacó de la mochila.

- Hola- saludó con frialdad a los dos desconocidos después de erguirse. Y aprovechando la panorámica que tenía desde su recuperada altura los escudriño a ellos y a su equipo en busca de armas al descubierto o escondidas, armas que podían usar para dispararle por la espalda cuando estuviese solo. Después de todo los enemigos del Emperador (y también los de Xerxes) se escondían en todas partes y la finca de un Inquisidor no era una excepción.- ¿Dónde están las habitaciones en las que debemos instalarnos?

Notas de juego

Elijo la Habitación 3. ¡Me la pido¡ La dos no me gusta porque no me fío de esa desconocida que hay al lado.

Cargando editor
28/04/2013, 21:18
Escintila: Colmena Sibellus: Finca Specula Maris.

- La mujer lleva un chaleco antifragmentación y unos negros guantes de malla tecnológica. Bajo las protecciones luce un uniforme del Adeptus Arbites y unas pesadas botas policiales antidisturbios. Su cinturón está lleno de cartuchos de escopeta y de él pende un pesado garrote. En sus manos sostiene una escopeta, pero no os apunta con ella ni su actitud es hostil. Por su mirada, parece reconocer a varios de los recién llegados.

- El hombre viste ropas clericales de color negro y púrpura. Lleva unos pesados guanteletes blindados y porta un chaleco antifragmentación. Lleva en las manos un pesado martillo de batalla y sujeto sobre el chaleco blindado lleva un revólver ligero. A la espalda porta una ballesta sencilla y de sus ropas clericales pende una calavera sujeta por una cadena. Lleva puesto un collar con el símbolo sagrado del Águila.

Cargando editor
29/04/2013, 00:20
Novicio Valerius.

Valerius escuchó el vehículo llegar desde su habitación. Menos mal. Si hubiera estado en la capilla, no se hubiera enterado. Se enfundó a toda prisa los protectores de caparazón, agarró el revólver, la ballesta y el martillo, y salió dando grandes zancadas hacia la entrada, donde se encontró con la agente Rais, que se las había arreglado para llegar en primer lugar. ¿Lleva todo el tiempo su atuendo de combate y sus armas? Qué admirable diligencia. Se limitó a saludarla con un cabeceo antes de darse media vuelta para recibir a los adeptos.

Uno tras otro, los componentes de su nuevo rebaño atravesaron el portal de la mansión. Valerius sonrió al verlos. Todos ellos hombres duros, y esperaba que justos, luchando la lucha justa contra el caos y la herejía, orgullosos misioneros de plomo y acero, cruzados de la Verdad, paladines de la eterna y justa lid. Los miró de uno en uno a la cara, y aunque probablemente era más joven que la mayoría de ellos, se sintió como un padre recibiendo a sus hijos.

—Bienvenidos todos, hijos míos —dijo, abriendo los brazos, percatándose por el fuerte tirón del brazo derecho de que llevaba todavía en la mano su querido “Sacrosanto Azote de Impuros”—. Bienvenidos a Specula Maris. Soy Valerius, de Maccabeus Quintus. He sido asignado como vuestro capellán. Podréis encontrarme en cualquier momento, para atender a vuestras necesidades espirituales, en la capilla del segundo sótano o en mi habitación, la número cuatro, junto al ascensor. Estaré disponible en cualquier momento en el que me necesitéis, día y noche, incluido ahora mismo.

La boca de Valerius se curvó en una sonrisa beatífica. Setecientas ochenta y cuatro mil doscientas ochenta y cinco velas. Y ahora, por fin, una misión de verdad.

Notas de juego

Habitación 4, para poder bajar rápidamente a la capilla.

Cargando editor
29/04/2013, 10:54
Arlan Hex.

El viaje había sido inusitadamente rápido y agradable. Las posesiones de Itsua viajaban con él y ello constituía la señal de una nueva etapa. Nada significativo. Nada importante. Una señal de que nunca enraizaría en lugar alguno, de que su movimiento sobre el tablero vendría determinado por instancias superiores a su persona. Antes de descender del deslizador, se masajeó la pierna. Más un hábito recién adquirido que una necesidad real. El recordatorio de un fracaso. De un castigo. Algo que lo acompañaría toda la vida. Miró la pierna cibernética de Tercio. Aquella era una de las incongruencias de la misma existencia. Él, herido y con su extremidad volatilizada, sería capaz de caminar y correr con naturalidad gracias a la nueva pierna. Por su parte, él, con la quebrada pierna ya curada, no podría volver a correr. Un hecho que ya había marcado su futuro. La razón por la cual había decidido renunciar a reingresar en la Guardia Imperial.

Ya en tierra, tomó los pesados bártulos acopiados en una corta vida al servicio de la Inquisición, y avanzó, con su cojera como nueva señal de identidad y una marca más en su amargo carácter, hasta el vestíbulo de la mansión. Sus ojos se entrecerraron. El conocido rostro de Arlesha Rais trajo recuerdos de otra época, lejana y cercana a un tiempo. La vio por un fugaz instante sobre la camilla en la que moría, parasitada y sin esperanza. Y se vio a sí mismo operándola, salvándola de un destino inclemente. Tras ello, llegó la separación. Miró a Vladymir Ostrogov. Conocía lo que el vostroyano pensaba y sentía por ella. Y ni lo uno ni lo otro era bueno.

Y entonces llegaron las palabras del segundo anfitrión. Maccabeus Quintus. Ascetismo y fanatismo a partes iguales. Aquellos para quien todo era potencial herejía. El magro rostro de Itsua pareció oscurecerse y sus prematuras arrugas pronunciarse, creando valles de luz y oscuridad.

-Arbitradora Rais, me alegra verte de nuevo -dijo con sinceridad dirigiéndose a ella-. Capellán -el título resonó hueco en boca del psíquico al tiempo que su mirada volaba sobre él como lo haría sobre un cuadro mal pintado.

Notas de juego

Habitación nº 5.

Cargando editor
29/04/2013, 12:34
Intius Varnias.

- "Saludos, soy el Cadete Intius Varnias, del Adeptus Arbites." -

Notas de juego

- Tras mirar las habitaciones, elige la número 8.

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=30232

Cargando editor
29/04/2013, 13:43
Tercio Veridio.

La finca tenía una pinta estupenda, con un estilo que nada tenía que ver con el Bastión Serpentis, al menos desde fuera, no tenía ninguna duda de que por dentro sería más frio, aunque más seguro de lo que parecía por fuera. Sería un cambio de aires en todos los sentidos: una nueva base, un nuevo lugar, seguramente nueva misión, nueva pierna, nuevos compañeros... bueno, puede que no todos los compañeros fueran nuevos...

- Saludos, Arbitradora Rais - saludé con la mano, acompañando el saludo con una sonrisa.- Es toda una sorpresa encontraros aquí... caprichos del destino, supongo - volví a sonreir, me divertía aquella situación.- ¡Oh! Disculpad mi falta de cortesía, Capellán, soy Tercio Veridio, para servirle... es bueno que el Sagrado Ordo Hereticus haya tenido a bien asignarnos un Capellán.

Notas de juego

Habitación 12

Cargando editor
29/04/2013, 17:16
Titus Nihilius.

De manera súbita, se nos revela que nuestro Inquisidor no está en el Bastión Serpentis, sino que tiene su propia finca en la Colmena Sibellus: Specula Maris.

Abordamos una lanzadera negra que rápidamente nos lleva a nuestro destino. Descendemos en la finca y me complazco con la belleza y el lujo del lugar, que habla de un presupuesto mucho mayor que el demostrado hasta el momento.

Al llegarnos recibe una mujer que es claramente una Arbitradora, cosa que noto por su indumentaria. Parece una mujer racional y gentil, pero firme. Por las palabras de Tercio entiendo de inmediato que se conocian de antes, probablemente de las misiones que esta célula hizo antes de mi ingreso a ella.

Con ella aparece el Capellán Valerius. No me caen muy bien los clérigos, pues su fanatismo irreflexivo me hace sentir incómodo. Aun así, no parece un tipo desagradable, por lo que contesto su saludo con un gesto de mi cabeza, al igual que a la Jefa de Seguridad.

Me mantengo tranquilo mientras terminan las presentaciones y me pregunto si habrá algún lugar donde comprar equipo, como los aditamentos del rifle que perdí en Acreage y que he recuperado en parte.

Notas de juego

Habitación 7

Cargando editor
29/04/2013, 17:53
Sargento Vladymir Ostrogov.

Por fin llegaban a aquel lugar, la finca de su Inquisidor. Y parecía contar con buenas medidas de seguridad, lo que agradaba bastante al vostroyano. Evidentemente no iba a relajar sus costumbres, pero era bueno saber que había más ojos atentos, aunque no fueran ya humanos.

Pero no todo iba a ser agradable.

"Emperador, ésto tiene que ser una broma..."

Allí estaba ella, la arbitradora Arlesha Rais. La anterior líder de su grupo, que casi murió en la última misión que realizaron juntos, y que fue una concatenación de errores, uno tras otro. Y el primero de todos ellos, y que Vladymir tenía más que claro, fue no ejercer su mandato con firmeza.

"Un error que también cometió, aunque en menor medida, Varnias... Cada vez entiendo más como se dan levantamientos en algunas colmenas y tiene que entrar un regimiento de Guardias a volver a poner orden..."

-Rais-saludó secamente, con un leve asentimiento de cabeza. Al otro no le conocía, pero se presentó como un clérigo. Aquello estaba bien, pero recordaba también al anterior clérigo, Tauron Faith. Si él no estaba presente, fue por hablar demasiado cuando no debía. De todos modos, a Valerius, pues así se llamaba, aún no le conocía, así que no debía dudar de su capacidad. 

-Capellán Valerius, soy Vladymir Ostrogov, hombre de armas de los Primeros Nacidos de Vostroya. Es un placer-dijo formalmente, sin ninguna sonrisa ni cambio de gesto en su adusto rostro. 

Notas de juego

Habitación 10. 

Cargando editor
29/04/2013, 18:29
Bastión Serpentis: Adepto Asclates, Erudito Materium.

Tras las presentaciones, todos se van instalando en sus futuras habitaciones.

El Adepto Asclates llega en un vehículo terrestre de ruedas y hace que los servidores descarguen su equipaje.

- "Saludos, Acólitos." -

Notas de juego

- El Adepto Asclates se instala en la Habitación 2 del primer piso.

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=30285

Cargando editor
29/04/2013, 18:51
Agente Arlesha Rais.

Arlesha Rais pasa su mirada sobre los recién llegados, a algunos los conoce, a otros no, hay a quien desearía olvidar por completo, pero no es el momento de charlar, ya habrá tiempo de sobra más adelante.

El primero en atraer su atención era muy... interesante, hasta sacó su cepillo de la mochila para limpiar sus botas, sus impolutas botas. Los otros no parecían sorprendidos, así que supuso que su actitud era la normal.

Su compañero desde hacía poco tiempo, el Novicio Valerius, se adelantó en saludar y la mujer esbozó una sonrisa, era tan joven y lleno de energía. Probablemente dentro de poco le haría una visita, aún tenía cosas que aplastaban su alma, necesitaba desahogarse, encontrar consuelo espiritual.

Su sonrisa aumentó en cuanto vio a Itsua. No se merecía menos, le salvó la vida hacía no tanto. Su rostro se quedó serio en cuanto sus ojos se postraron sobre su pierna y su peculiar caminar. Hasta una pequeña arruga se marcó en su ceño mientras se preguntaba el porqué de aquello.

- El... placer es mío, Arlan, me alegra verte... entero.

Parecía que todos venían con piezas de repuesto, el nuevo en presentarse estaba muy parcheado, pero la mujer le saludó con una ligera inclinación de cabeza, mientras repetía su nombre para memorizarlo: Intius Varnias.

- Tercio, su voz no expresaba ninguna tonalidad en particular, el destino no tiene nada que ver con las sagradas misiones del Emperador. Pero es sorprendente verte con vida, en verdad. - Una sonrisa pícara le dedicó al hombre mientras pensaba que alguna historia graciosa le contará, delante de un bol de gachas.

Sus ojos lila se dirigen a otro nuevo miembro a quien mira des arriba a abajo. Escondido detrás de sus gafas de sol de cristal de espejo, el hombre despierta en ella cierta curiosidad. Ya tendrá tiempo de averiguar todo sobre él, no por nada es la jefa de seguridad.

Y hablando de seguridad, la mirada se eleva para poder ver a otro de sus antiguos compañeros, Vladymir. Mucha tensión, demasiada aún, acumulada y agobiante, la invade al verlo.

Con gesto firme, levantando su cabeza a modo de saludo, mira algo incomoda al imponente Guardia Imperial.

- Bien, estamos casi todos, ocupen alguna de las habitaciones que hay disponibles, yo estaré en la de ahí, dice señalando la suya, y si me necesitan, al contrario que Valeriu, tengo un horario que seguir y por lo tanto no estaré disponible siempre. En fin, ya irán acostumbrándose, ¿alguna pregunta?

Cargando editor
30/04/2013, 00:22
Xerxes von Braun.

Una sola pregunta, tan solo una había formulado, y de lo más sencilla, pero no obtuvo respuesta, tan solo palabras y más palabras. Una verbosidad que a nada ayudaba… ¿Era ese un aperitivo de lo que le esperaba de allí en adelante?  Xerxes escrutó de nuevo a los dos desconocidos, si bien en esta ocasión no buscaba armas ocultas sino saber el grado de ineptitud del que hacían gala, que podía ser igual o más peligroso que las balas.

Carraspeó y miró su crono antes de dejar atrás a mujer, beato y compañeros en busca de los dormitorios que tendría que buscar yendo puerta a puerta pues tan solo sabía de la situación de uno de ellos, el de la Arbitradora.

Después de un rato encontró la que hubiera sido la habitación perfecta de no haber tenido un gran inconveniente. Y el inconveniente no era que estuviera situada junto a las escaleras, después de todo quién las iba a usar teniendo un ascensor a escasos metros, el problema era que se encontraba pared con pared con la del Capellán -al menos parecía la de él por lo que en ella encontró al abrir la puerta-.

Lo buscó con la mirada. Aun creía oírlo hablar y hablar. Seguro que era de esos que rezaban en voz alta como si el Emperador no pudiera escuchar sus pensamientos, y eso de quitarle una cualidad tan divina no solo era de lo más herético, también muy molesto para el que le tocaba sufrirlos cuando necesitaba silencio. Así que decepcionado por el clero tan solo le quedó la opción de acomodarse en la segunda mejor, la que quedaba situada entre Arlan y Titus. Esos dos sí que no le molestarían con innecesarias plegarias a viva voz ni ruidos.

Notas de juego

Me cambio a la Habitación 6.
http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_i...