Partida Rol por web

[D&D 3.5] En Busca de Feyrya.

Capítulo 2. La Brisa Helada.

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20/02/2019, 09:49
Narrador

Primer mes del invierno del año 522 de la primera edad de la Historia.

Tras aquella charla entre Alex y Valyëvan y Aenifer, quedó zanjado su destino una vez concluyera el Oiahg Lehnar. Esa fue otra de las condiciones en las que tanto Aenifer como Valyëvan fueron inflexibles. Alex por su parte, no puso impedimento alguno en que pudieran concluir los juegos antes de emprender el viaje. A quien no le pareció tan bien fue a Jacrow Geja, el en teoría líder de la expedición.

Jacrow Geja llevaba con los preparativos para la expedición más de seis meses y tenía previsto embarcarse en un velero para antes de la llegada del invierno. Cruzar el océano Helado más adelante se tornaba cada vez más complicado y los capitanes de navío que se prestaban a ello, eran cada vez menos a medida que avanzaba el invierno.

El Oihag Lehnar podía durar hasta un mes, según se fueran resolviendo los diferentes combates. El capitán que habían contratado se negaba a partir más allá de la segunda semana del mes de Yggan, primero del invierno. La travesía tenía que durar una semana y entre que llegaban a las costas de Harvaka y regresaban luego a Arthanis, ya estarían bien entrado en el segundo mes del invierno Frehanan. Ese era un riesgo que no deseaba correr, pero que todavía podía asumir.

Si Valyëvan avanzaba hasta las rondas finales del torneo, era más que posible que tuvieran que suspender la expedición hasta la primavera y Jacrow no estaba dispuesto a ello, por lo que ya había empezado a buscar substitutos por si se daba el caso. Por suerte, para él Valyëvan tan solo superó dos combates más, cayendo en la cuarta ronda frente a un tipo enorme al que llamaban la Roca.

A punto estuvo de morir tras el impacto de su enorme martillo contra su rostro. Logró sobrevivir gracias a un curandero que invocó los divinos poderes de Ygg e Yrg que revivieron a la bárbara justo antes de que su alma pasara a ser juzgada por los hechos que había protagonizado en vida. También, de no ser por esa misma magia, hubiera quedado terriblemente desfigurada por el resto de sus días, pero la bendición de los dioses estuvo de su parte ese día.

Ya recuperada tras un par de días de las palizas que había sufrido durante el torneo, pues pese a haber ganado tres de sus cuatro enfrentamientos, en todos había recibido golpes a rabiar, llegaron al puerto pesquero llamado Dinstarc. Allí les esperaba Jacrow junto a la tripulación que les iba a conducir hasta el continente vecino. Los marineros se encontraban cargando a través de una pasarela de madera, las pesadas mercancías y provisiones que iban a transportar durante la travesía.

La nave elegida se trataba de un velero con un casco de unos veinte metros de eslora. Sus velas formaban un trinquete cuadrado y una gran vela mayor, el palo largo era sostenido en una vela triangular. Su popa era cuadrada y carecía de castillo, aunque tenía un pequeño alcázar de popa. Se trataba de una nave de rápida preparada para una tripulación de unos quince marineros.

Nada más llegar fueron recibidos por el contratista de todos ellos, Jacrow Geja y el capitán de la nave.

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20/02/2019, 11:08
Jacrow Geja

Llegáis tarde... - Dijo nada más verles aparecer aquel hombre de mirada juiciosa y cabellera cobriza. - Habíamos quedado hace dos horas. ¿Qué diantre os ha pasado? - Le preguntó a Alex. - ¡Así no empezamos bien!  ¡No señor! - Exclamó visiblemente enfadado mientras se ajustaba el abultado abrigo de pieles que cubría casi todo su cuerpo.

En ese momento se puso a su lado un hombre, al que todos identificaron rápidamente como el capitán de aquella nave. Se trataba de un hombre que lucía una melena oscura, acompañada por una perilla y un bigote bien recortados. Tenía un extraño color de piel, amarillento o verdoso, pero no destacaban rasgos de tener una mezcla con trasgoides en su sangre. Vestía unas botas de caña altas negras, sobre unos pantalones también negros. Una camisa de lino blanca y encima un chaleco. Una capa oscura completaba su atuendo.

El capitán Lay Baton. - Les presentó.

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20/02/2019, 11:13
Lay Baton

Un placer señoritas... - Habló aquel capitán con pinta de pirata. Enseguida hizo una leve reverencia a cada una de ellas y tomó sus manos para besarlas. - Veo que no son para nada unas mosquitas muertas. - Dijo entonces sonriente. - Sus manos me cuentan que no pasan todo el día haciéndose la manicura precisamente, sino todo lo contrario. - Afirmó rotundamente. - Eso es bueno, porque el viaje que emprenden hoy no será el más fácil de los caminos.

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20/02/2019, 11:15
Alex Ryder

Usted y yo ya nos conocemos, capitán. - Intervino entonce Alex. - Ella es Valyëvan y como bien ha dicho, es mejor que no se meta con ella. De un manotazo es capaz de arrancarle la cabeza a alguien. Acaba de participar en el Oihag Lehnar y he visto de lo que es capaz. Créame señor Baton. - Miró entonces a Aenifer. - Ella es mi querida Aenifer. - Señaló a la joven. - Con ella no debe meterse tampoco. Si no se la devuelve por si sola, se las tendrá que ver conmigo y luego con Valyëvan, así que... usted mismo. - Bromeó.

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20/02/2019, 11:49
Valyëvan

Los combates del Oihag Lehnar resultaron ser encarnizados y yo disfruté viendo cada uno de ellos, al mismo tiempo que contenía mi orgullo por cada uno de los guerreros que salían derrotados, que merecían tanto o más respeto por mi parte como los vencedores.

Claro que cuando me llegó el turno de salir derrotada, también esperé que los demás pensasen igual de mí. Escuché los aplausos y los vítores cuando me retiraban en camilla, y ahogué una sonrisa de satisfacción, a pesar de sentir la sangre en mi boca y el dolor en todo mi cuerpo.

Pero me trataron bien. Los cuidados que se les hacía a los guerreros que salían derrotados era el mejor posible, así que no me preocupé. En realidad, me daba igual vivir o morir, quedar desfigurada, manca o cualquier otra cosa. Pero tuve suerte. Mi cuerpo tenía aguante y los dioses se cuidaron de guardarme. Quizás... para un destino mucho más ambicioso, sin duda.

Finalmente, tras un par de días de descanso en los que no dejé de mirar con desconfianza a Alex, nos pusimos en marcha y llegamos al puerto de Dinstarc. El viaje había sido bastante silencioso, no solo porque me doliese todo, sino porque continuaba con no querer tratar con el amigo de Aenifer, pero poco a poco me había servido para tranquilizarme y darme cuenta de que debía ser más constructiva.

Relájate, Val, relájate. El grupo te necesita. Aenifer te necesita.

El barco que nos esperaba no era demasiado grande, pero sí rápida. Viajar con quince hombres sedientos y hambrientos no me preocupaba, pero sí tener a otra persona a quien vigilar.

Jacrow.

Cuando había riquezas de por medio, todos los ojos buscaban lo mismo. A mí el dinero no me importaba. Solo la gloria... y mi amiga.

- Llegáis tarde...  Habíamos quedado hace dos horas. ¿Qué diantre os ha pasado?  ¡Así no empezamos bien!  ¡No señor! 

¿Y cuál es el problema con llegar tarde? ¿Es que has quedado con alguien? Si quieres marcharte puedes hacerlo cuando quieras -le dije malhumorada. No pensaba aguantarle ni una sola de sus protestas.

Mientras tanto, a su lado apareció el capitán del navío, Lay Baton, demasiado edulcorado para mi gusto, pero un cambio agradable comparado con el resto de bestias a las que estaba acostumbrada.

Lo que no esperaba fue que Alex saliese en nuestra defensa. Me irritó. Yo no necesitaba que me defendiera nadie, aunque debía reconocer que habló bien en nuestro favor. Quizás estuviese equivocada al final y fuese una persona de fiar.

O quizás no.

Mi puto instinto seguía diciéndome que no confiara en él. Joder.

-Bueno, subimos ya o qué? -gruñí.

Notas de juego

Jo, ya te vale hacerme perder. Yo quería ganar jajajajaja

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20/02/2019, 16:19
Eliferum Anjo

- ¿Valyëvan? - Alguien pronunció su nombre. Se trataba de una voz de hombre, solemne y profunda. - ¿Eres tú? - Preguntó.

Cuando la pelirroja se dio media vuelta descubrió de quién se trataba y cuando vio aquel rostro recordó enseguida el nombre de aquel hombre mutilado; Eliferum Anzo.

- ¿Qué... Qué haces en mi casa? - Sonrió. Parecía que se alegraba de verla.

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20/02/2019, 21:38
Aenifer

Ver los combates de mi amiga me hacian sentirme orgullosa sobre todo por lo que habia tenido que enfrentar sola y desde luego se habia ganado su honor, al menos hasta que le partieron la cabezota.

Aun no me explico como pudo quedar tambien y ciertamente tuvimos mucho que agradecer a los clerigos que curaban a los combatientes, eran muy buenos y de seguro bendecidos por sus dioses, aunque no fuesen los nuestros merecian mis respetos y asi se los hice saber.

Alex parecia cada vez mas impaciente y no era para menos. Cuando llegamos al barco nos conseguimos con el cuarto miembro que no parecia realmente feliz de vernos. La embarcacion estaba bien, rapida y comoda, no se necesitaba mas y aunque hubiese preferido tener algo mas de ropa para el invierno antes de partir no queria demorar mas la salida.

Las presentacion concluyeron mostrandonos a un Capitan de aspecto competente y un Jacrow malhumorado.

No hice mayores comentarios. Lo importante era partir y con buen viento podriamos recuperar el tiempo perdido y tal vez cambiar el animo de nuestro "nuevo mejor amigo".

Comence a ayudar a mover lo que hiciese falta, comprobar amarres y demas aunque poco sabia de navegacion pero si tenia sentido comun y no me importaba preguntar hasta que vi que un hombre se acercaba a Valy.

- Huh?

Solo esperaba que no fuese a atrasarnos mas.

 

Notas de juego

Anjo esta en el barco?
 

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20/02/2019, 22:04
Director

Notas de juego

No, ha aparecido en el dique, no sabéis muy bien como, porque, ni de donde.

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20/02/2019, 22:33
Aenifer

Notas de juego

Ok. Espero por Valy. Asumo que es un conocido de ella.

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21/02/2019, 09:19
Alex Ryder

Alex miró de arriba abajo a aquel hombre. Era un anciano ya al que faltaba una mano. Llevaba el muñón vendado y los vendajes estaban manchados de sangre. La herida era por lo tanto bastante reciente. Eso denotaba fortaleza y si eso se le sumaba al portentoso físico que todavía lucia aquel veterano, se intuía que se trataba de un guerrero recientemente herido en combate. Aunque también podía ser que fuera un rufían o un ladrón y que un Jrag le hubiera castigado de esa forma por sus fechorías. Todo podía ser.

- ¿Le conocemos? - Le preguntó Alex a Aenifer con un susurro y acercándose al oído de ésta. Aenifer notó su calor y su aliento en el cuello y aquello evocó sensaciones olvidadas atrás que otrora alteraban su pulso y agitaban su mente.

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21/02/2019, 11:33
Valyëvan

- ¿Valyëvan? ¿Eres tú? 

La voz profunda y gastada, pero familiar, arrastró mi vista hacia ella, y cuál fue mi sorpresa cuando me encontré con el que había sido mi honorable enemigo en el combate, aquel hombre curtido en mil batallas y que debido a mi furia incontenible, había perdido una mano... aunque no la vida.

¡¡Anzo!! -exclamé, acercándome a él para estrecharle mi brazo en señal de amistad -. Nuestros caminos vuelven a encontrarse.

- ¿Qué... Qué haces en mi casa?

-Pues... -empecé a decir, mirando a Aenifer y a Alex - ¿esta es tu casa? No lo sabía. Necesitamos un barco para proseguir nuestro viaje.

Me acerqué un poco más a él.

No puedo decir cuánto me alegra verte recuperado... y vivo para poder luchar de nuevo. Lamento mucho tus heridas... pero un gran guerrero como tú solo necesita un corazón fuerte, y sé que el tuyo lo es. Para mí es un honor estar a tu lado.

Entonces me giré hacia mis compañeros.

-Él es Eliferum Anjo, el primer guerrero con el que me enfrenté en el Oihag Lehnar, un guerrero noble, fuerte y valiente. 

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21/02/2019, 23:02
Aenifer

Mientras miraba aquel hombre Alex me susurro al oido haciendo que oleadas de electricidad flotaran desde mi centro hasta mi cerebro. Me gire nerviosa y solo podia ver lo obvio a pocos centimetros de mi rostro: sus labios.

Acobardada me aleje un paso, solo para darme cuenta que Alex se habia dado cuenta de como le habia mirado.

mierda...

- No, no se quien es, aunque me es familiar. Dije molesta, aunque la molestia fuese conmigo por ser tan evidente.

Valy se acerco para presentar a su amigo como el primer combatiente... ahora lo recorde y lamente su herida de la mano, sobre todo porque al parecer no habian podido curarle como a mi amiga.

- Quiere una pocion de curacion? Creo que puede hacerle sentir mejor.

Era lo menos que podia hacer por el.

Notas de juego

acercándome a él para estrecharle mi brazo

 JA JA JA JA JA, juraba que ibas a decir que ibas a estrecharle la mano, ja ja ja ja

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22/02/2019, 08:54
Valyëvan

Notas de juego

Ainssss en plan romano, mujer, en plan romano. Cogiéndole la muñeca también.

A lo mejor tenía que haber dicho... estrecharle el cúbito y el radio a nivel anterior, con la mano aferrándose a la parte más distal y cercana al codo, en señal de amistad, pero es que iba a quedar un poco raro.

Si es que.... jajajajajaja

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22/02/2019, 09:01
Director

Notas de juego

Ahaaaaa!!! Eres anatomista!!! Te has descubierto!!!

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22/02/2019, 09:18
Eliferum Anjo

- Pues me temo hermana... - Sonrió. - ...que nuestros caminos no se van a separar todavía. - Dijo aquel hombre antes de soltar el brazo de Valyëvan. - Me inscribí en el Oiagh Lehnar con la intención de buscar la muerte y aunque estuviste muy cerca de conceder mi deseo, sólo me dejaste tullido. - Soltó una risotada. - Surcar el océano Helado en pleno invierno es una locura que quizás consiga lo que tú no fuiste capaz. El capitán me ha aceptado entre su tripulación. ¡Aún soy más válido que la mayoría de sus mujercitas, con una sola mano! - Volvió a reír. - Llamadme Eli...

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22/02/2019, 09:46
Valyëvan

Continué mirando a aquel hombre con orgullo, el mismo que una hija mostraría por un padre, no sabía por qué, pero así era como lo sentía.

Después de todo, cuando un guerrero ofrecía su vida a cambio de honor, era signo de que la sangre de los dioses corría por sus venas.

-No solo eres más válido. Eres mucho más que eso. Será un honor navegar contigo y enfrentarnos juntos a los desafíos que los dioses nos lancen, y por todos ellos que estoy segura que conseguiremos superarlos. 

Aen le ofreció una poción curativa después de reconocerlo, así que yo la cogí por él y se la ofrecí. 

-Toma. Te necesitamos fuerte -le dije, dándosela.

Notas de juego

JAJAJAJAJAJA

Qué no, qué no, jajajaja, solo sé de biología ;)

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22/02/2019, 10:43
Jacrow Geja

- ¿Y si nos dejamos de sentimentalismos y tonterías y vos centramos en el viaje que nos atañe? - Intervino entonces Jacrow con un tono de hastío bastante evidente. - Me parece muy bien que os conozcáis pero eso no implica que cada uno deba descuidar sus tareas abordo. - Los miró a ambos con desaprobación. - Tu propósito supongo que llegará tras el desembarco... - Le dijo a Valyëvan. - Y el tuyo... - Miró de arriba abajo a Eliferum. - ...no se qué puede hacer un manco abordo de un barco más que incordiar... - Dicho ésto dio media vuelta y embarcó.

Eliferum Anjo se mantuvo en silencio, como asumiendo que todo lo que Jacrow había dicho fuera verdad. Miró un momentito hacia atrás, hacia el puerto, como se se estuviera replanteando su partida. Finalmente meneó la cabeza como tratando de borrar aquel pensamiento de su cabeza y agarró la cuerda que hacía las veces de barandilla en la pasarela.

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22/02/2019, 10:49
Lay Baton

- Es un tipo sin pelos en la lengua... - Afirmó el capitán. - Y que derrocha simpatía. - Bromeó. - Si vemos que eres una carga te tiramos por la borda y punto... - ¿También bromeaba con eso? No lo parecía. - ¡Vamos abordo! Hay que zarpar enseguida.

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22/02/2019, 10:54
Alex Ryder

Alex miró a Aenifer en el momento en que Jacrow dijo todo aquello. Era evidente que no le gustaba ese hombre. Aunque a decir verdad, no era una persona que hiciera amigos con facilidad. De hecho, lo más probable es que no tuviera ninguno.

- Es un hombre duro y con poco don de gentes. - Le dijo a Aenifer. - Pero es obstinado y sabe lo que quiere. Nos llevará a ser ricos. ¡Ya lo verás! - Le dijo a aquella mujer que había revrreta su vida. - Podremos comprarnos un palacio y no volver a preocuparnos por nada, Aeny...

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22/02/2019, 11:18
Valyëvan

Cuando nuestro afamado "líder" de la expedición habló de aquel modo, y sobre todo, ofendió a Eli al considerarlo como poco válido, mis manos se aferraron con más fuerza a mis armas. 

Estuve a punto de coger el hacha y hundírselo en la cabeza, aunque la parte más razonable de mi cerebro me gritó que no lo hiciera. Al menos, no todavía.

Pero sí que hice algo.

Di dos pasos largos, obligué a Jacrow a girarse y lo agarré de las solapas.

-No necesito demasiadas razones para acabar con la vida de un desperdicio como tú, y en lo poco que nos conocemos ya me has dado más que suficientes. Así que haremos lo siguiente. No volverás a dirigirte a Eliferum Anjo ni a ninguno de nosotros de esa manera, y si no estás de acuerdo, podemos acabar con este viaje en común aquí y ahora mismo, haciendo que una de nuestras cabezas viaje flotando por el agua. Tú decides.

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