Partida Rol por web

[D&D 3.5] En Busca de Feyrya.

Capítulo 3. Un Embajador y una Sacerdotisa al Rescate de la Thogsi.

Cargando editor
01/03/2019, 12:13
Narrador

El día del juicio de Yhu-lien y el inicio de la búsqueda.

Belbara y Tarkhan amanecieron con dolor de cabeza, más el embajador que la sacerdotisa. Los anzanos solían estar acostumbrados a las bebidas espirituosas, pero lo cierto era que nunca podrían alcanzar el nivel de alcoholismo de la raza enana. En eso les llevaban milenios de ventaja. La fiesta del medio día, tarde, noche y madrugada anterior había hecho estragos en el buen Tarkhan. Beber durante horas interminables aunque fuera muy poco a poco solía tener esas consecuencias y todavía no se había inventado un conjuro que eliminase la resaca y si lo había el buen anzano no lo conocía.

Pese a que le hubiera gustado más quedarse en la cama hasta media tarde, tenía una importante misión de embajador que cumplir. Debía acudir a palacio para informar al Kark de los cargos de los que se le acusaba a la mística caminante de brumas y a recibir las precisas instrucciones para la búsqueda que tenía entre manos. Se puso en pie y se visitó con una de sus túnicas de gala. Acudir al palacio del Kark no era algo que hiciera todos los días y debía lucir impoluto. Se trataba de una cuestión de respeto. 

Una vez estuvo listo, salió de la torre, sede dela embajada. Allí le aguardaba el bueno de Thaitsai, quien se había erigido en su guardaespaldas personal. Un hombre leal que sabía aconsejarle, aunque rara vez Tarkhan siguiera sus consejos, al menos los aceptaba y luego hacía con ellos lo que le venía en gana. Thaitsai parecía tan preocupado o mas que el propio Tarkhan. Rovanan le había metido en un buen lío, peligroso al igual que mortal. Pero lo peor era que inevitablemente le apartaría de su objetivo primario, su tesis.

Belbara por su parte amaneció con cierto embotamiento, pero no es que pudiera  llamarse resaca a eso a diferencia de lo que Tarkhan estaba sufriendo en sus propias carnes. Se levantó pronto y se puso al frente de los oficios matinales. El resto de sacerdotes salvo unos pocos, se encontraban indispuestos y Dodana no era una excepción. Belbara sabía de otros años que la máxima representante de la fe de Brook en Karak-Belgarosh no se levantaría hasta el mediodía como menos. Pero los monjes y los novicios esperaban en el templo los salmos, sermones y consejos y alguien tenía que ponerse al mando.

Tras aquello y con la consciencia tranquila, Belbara regresó a sus aposentos, se puso la ropa interior, se armó con su armadura y sobre ésta se visitó con una de sus túnicas bordadas con el símbolo de su dios patrón. Dispuesta a marchar en dirección al palacio del Kark se despidió de Thurda y Himris e inició su camino hacia su destino. Sus pasos cortos provocaron que fuera muy pronto alcanzada por Tarkhan, quien iba acompañado por un guerrero anzano calvo y con bigote que que fue presentado como Thaitsai.  ¿Su guardaespaldas?

Continuaron el camino hasta palacio juntos y una vez ante sus puertas, dos nuevos guardias que portaban alabardas, abrieron las pesadas puertas metálicas y directamente sin hace preguntas. Era evidente que ya estaban avisados de su llegada. Una vez en el interior del palacio fueron conducidos por uno de los pasillos laterales que bordeaban el curioso jardín de hongos hasta una amplia sala situada en el ala sur del complejo. Se trataba de una sala enorme con grandes columnas que se alzaban hasta no menos de cuatro metros hasta el techo y grabadas con runas. El suelo estaba conformado por un mosaico que representaba la corona del Kark y de las paredes colgaban tapices que representaban diversas historias de antiguos héroes enanos.

El Kark se encontraba en una zona elevada, sentado sobre el trono con cara de pocos amigos y la Thogsi caminaba de lado a lado hablando en tono de reprimenda. No estaban solos, pues habían reunido a varios miembros del consejo del Kark y parecían estar debatiendo un importante asunto. De Yhu-lien no parecía haber ni rastro y ese era a la postre el motivo de la discusión de aquel grupo de poderosos enanos.

Cargando editor
01/03/2019, 12:40
Belgarosh

...¡Y yo digo que sigo sin entender cómo ha sido posible! - Exlamó el Kark muy enfadado.

Lo cierto era que el máximo representante del krakado tenía cara de muy pocos amigos. Aunque estaban presentes los consejeros, la bronca no iba con ellos, sino que al parecer iba dedicada a varios miembros de la guardia del Kark.

- ¡Venga, explicadme como ha sido! - Les instó a que hablaran.

Cargando editor
02/03/2019, 08:22
Tordwa

La Toghsi fue la primera en reparar en la presencia del embajador y la sacerdotisa. Les hizo un gesto para que esperaran un momento y se acercó al Kark susurrándole algo al oído. Belgarosh alzó la cabeza reparando en los recién llegados y asintió con la cabeza.

- Adelante, les invitó a pasar y tomen asiento. - Dijo Tordwa. - Tengo algo que comunicarles y es que la detenida, Yhu-lien ha desaparecido... - Desveló la Toghsi. - Esta mañana, cuando los guardias han ido a por ella, simplemente no estaba...

Cargando editor
03/03/2019, 18:01
Belbara

Entrecerró los ojos en un gesto de cierto agotamiento. Los guardias sabían que era capaz de conjurar hechizos, ¿por que no se habían asegurado? Miró a Tarkhan, sin duda él sabía lo que aquella anzana era capaz de hacer, o al menos en buena parte. ¿Se habría teletransportado? ¿Podría haberse ocultado tras la magia para resultar invisible? De ser lo segundo habría podido salir delante de las narices de los guardias, cuando estos abriesen la puerta asombrados de no verla, y después de no encontrarla, incapaces de verla.

-¿Y a dónde podría haber ido?- esa era la cuestión, aunque había otra parte de la que no podían olvidarse, así que susurró a Tarkhan para que solo él la oyese -Recuerda que te la juró-  Sí, también le había ofrecido su ayuda, quizás en un acto desesperado, pero ¿Qué pensaría hacer? Si se había escapado Belbara apostaba más por la venganza.

Cargando editor
03/03/2019, 20:11
Tarkhan

Tarkhan se había pasado toda la mañana bebiendo agua: había bebido más agua que los proverbiales peces en el río. No tenía el aguante de un enano, pero tenía la inteligencia y la sabiduría popular anzana de su parte. 

Lamentablemente, no era un remedio milagroso, o uno que surtiera efecto en un chasquear de dedos. Tendría que preguntar a O si conocía algún sortilegio para ello. De modo que cuando llegó ante el kark, aún tenía un dolor de cabeza de mil demonios. Y el panorama no ayudaba.

Lanzó un profundo suspiro y se pellizcó el puente de la nariz. A la hora de evaluar posibles causas de la fuga de la prisión, la más probable acudió a Tarkhan, clara y límpida como el agua de un estanque: los guardias estarían tan borrachos que se habrían dejado la celda abierta.

Inclinó la cabeza para escuchar a Belbara y asintió gravemente. La enana podría tener razón. No tenía miedo de lo que pudiera intentar a hacerle a él pero...

—Thaitsai, ve a buscar a Yhoon inmediatamente y asegúrate de que esté bien. No te separes de ella ni un momento y adviértele sobre Yhu-Lien.

Visiblemente preocupado, acompañó con la mirada a su guardaespaldas mientras se marchaba. Después respondió a la pregunta que había lanzado Belbara al aire.

—Si yo fuera ella, estaría a un krakado de distancia. Pero eso sería aplicar la medida propia al paño ajeno —razonó Tarkhan. El Gato Sonriente sabía que rara vez la gente actuaba con lógica. Meditó unos segundos, mesándose sus bigotes, antes de responder—. Creo que el mejor movimiento que podéis hacer ahora mismo es mandar una comitiva de bienvenida para el Kark Thordu, Kark Belgarosh. Y que todo el mundo esté pendiente por si Yhu-Lien intenta acercarse a vuestro padre para susurrarle alguna palabra que pudiera incomodaros.

Cargando editor
04/03/2019, 11:25
Thaitsai

- Inmediatamente, señor embajador... - Dijo el guardaespaldas anzano de Tarkhan. - En cuanto de con ella la traeré ante usted. - Dicho aquello realizó un saludo militar hacia el embajador y se marchó a toda prisa en busca de aquella niña. 

Thaitsai era un hombre cercano, pero sabía comportarse en público. Aunque en privado se tutearan habitualmente e incluso bromearan en ocasiones, cuando se trataba de hablar en público, aquel soldado guardaba siempre las apariencias y eso era algo de agradecer en un mundo como aquel.

Cargando editor
04/03/2019, 11:27
Narrador

Belgarosh dio por perdida toda posibilidad de que los guardias le explicaran algo acerca de aquel incidente. Los soldados enanos no se explicaban de ninguna manera como Yhu-lien había podido escapar de su celda y lo más que alcanzaban a decirle al Kark eran frases inconexas y sin demasiado sentido para el gobernador de la ciudadela.

Pues no se señor... 

- Quizás se haya volatilizado... ¿Es posible no?

- Debe haber un error. Cerramos bien el candado. 

- ¡Magia mi Kark, maaagia!

Y aunque no sabían y sus hipótesis sobre lo que había sucedido podían estar en lo cierto o no, de poco les valía ahora saber como había escapado la traidora. Quizás fuera una enseñanza para el futuro, pero en lo que respectaba a Yhu-lien, muy difícilmente darían ya con ella. Si había burlado la vigilancia de la guardia personal del Kark, podía encontrarse en cualquier parte del reino o incluso más allá.

El Kark ya había escuchado demasiadas estupideces esa mañana y necesitaba regresar al tema principal que les atañía esa mañana, la búsqueda de su hermana, la Thogsi Feyrya. Se acercó a donde se encontraban conversando el embajador, Belbara y su esposa. Miró con odio al humano, aunque parecía que habían decrecido sus ansias de matar desde la noche mañana anterior. Los cuatro se sentaron entorno a una mesa redonda, donde también estaban dos de los principales consejeros del Kark, Hagu y Yurgubud. Fue el Kark quien tomó la palabra.

Cargando editor
04/03/2019, 11:37
Belgarosh

Bien... - Carraspeó para aclararse la voz, pues estaba algo tomada de la fiesta de la noche anterior. - Dejando de lado el asunto a la traidora. Si es encontrada ya será juzgada y se aplicará toda la fuerza del Krakado sobre ella, yo me encargaré en persona de que así sea... - Hizo una pausa. - En cuanto a la misión... -  Sacó un mapa y lo desplegó sobre la mesa.

...os daré éste mapa. - Dijo el enano. - Es un mapa de nuestra región. Como veréis en la zona norte hay algunos enclaves de pieles verdes y bajo nuestra cordillera, junto al mar interior, moran los conocidos como hombres bestia. Feyrya dijo que quería marchar al sur, pero estoy casi seguro de que no fue así. - Miró a Tarkhan tratando de encontrar en su mirada apoyo a su versión. - En el sur solo hay agua y orejas picudas. Si pretendía erigir una fortaleza es más lógico que acabara por ir al norte. El valle de los trasgos es un sitio idóneo, pero está lleno de trasgos.

Cargando editor
04/03/2019, 12:04
Hagu

- Tu marcha es una gran pérdida para la ciudadela y para mi personalmente. He estado hablando con el Kark sobre el tema y ha entendido que... más allá de los asuntos privados que puedas tener con la thogsi Rovanan y que no soy yo quien debe juzgar, eres un elemento importante para la comunidad, Tarkhan. Dijo Hagu, sin duda de los presentes, quien apreciaba más al embajador de todos. - En cuanto supe que debías partir en busca de la thogsi, le recomendé al Kark que no lo hicieras solo. - Hizo una breve pausa y miró al Kark como pidiéndole permiso para continuar con lo que tenía que desvelar. - El Kark me ha autorizado a que seleccione una partida de veinte enanos para que te acompañen en tu búsqueda. No es una garantía de éxito, pero si que puede que sea más complicado que te maten...

Cargando editor
04/03/2019, 12:10
Yurgubud

¡Arriesgar la vida de valerosos enanos por el amarillo! - Se quejó amargamente aquel extraño enano anclado en el pasado y que practicante del chamanismo. Se trataba de uno de los más viejos enanos de todo Karak-Belgarosh y parecía que su misión principal como consejero del Kark no era otra que la de ponerle pegas a todo bajo la amenaza de ancestrales supersticiones sin pies ni cabeza. - ¡Recuerdo que la última vez que un amarillo salió al exterior con un grupo de enanos, éstos se convirtieron en piedra! ¡El sol se reflecta en la piel de estos seres... - Señaló con una mirada cargada de desprecio a Tarkhan. - ...y al reflectarse sobre los nuestros sucede lo que acabo de describir! - Golpeó sobre el suelo con su bastón. - ¿Qué enano tan loco será el que decida arriesgarse de esa manera para colaborar con este pichafloja? ¡Ya te lo digo yo, ninguno!

Cargando editor
04/03/2019, 12:15
Tordwa

Yurgubud, por favor...  - Intervino la Thogain. - Intenta no faltarle al respeto al embajador. - Le sugirió. - Se ha prestado a ayudar al Kark y esa ayuda es bienvenida. Coincidimos en que no puede hacerlo solo. Y bueno... - Tomó aire profundamente. Parecía hastiada de tanta superstición absurda. - Lo que cuentas es una historia remota. Puede que pasara en la antigüedad, pero sabemos que hoy en día, anzanos y enanos conviven en las llanuras sin más problema... - Miró entonces a Belbara y a Tarkhan. - ¿Qué opináis? ¿Es buena idea que con vosotros vaya una escolta enana?

Cargando editor
04/03/2019, 14:18
Tarkhan

Tarkhan se inclinó sobre el mapa cuando Belgarosh lo extendió sobre la mesa. Trató de ignorar el hecho de que el autor tenía la habilidad pictórica de un niño de diez años y se concentró en las palabras del Kark. Aceptó los cumplidos y los desvelos de Hagu con una sonrisa y un cabeceo de reconocimiento y trató de ignorar los disparates de Yurgubud. Se esperaba de un embajador que supiera mantener la compostura, pero no había forma de responder con educación a lo que le acababan de llamar. Por suerte, la thogsi salió en su defensa y no fueron necesarias más palabras.

—Sería un honor, mi thogsi. Hagu... —dijo dedicándole una leve reverencia al estilo anzano antes de dirigirse, de nuevo, a Belgarosh—. Mi Kark, no conozco a vuestra hermana como vos, pero por cómo la describís parece una mujer empeñada en demostrar su valía y capacidad.

Señaló con un dedo el valle de los trasgos.

—Si quisiera demostrar mi valía...

...a la manera enana...

—...levantaría un Krakado allá donde nadie pensaría que podría ser levantado. Como un sitio repleto de enemigos. ¿Conocéis de algún sitio de especial riqueza o importancia para los enanos en los que vuestra pudiera estar interesada aunque aquella zona estuviera plagada de enemigos y peligros?

Cargando editor
04/03/2019, 22:59
Belbara

Belbara se sentó con solemnidad y escuchó cada palabra del Kark con atención, le parecía importante retener los detalles en su memoria, a veces el éxito o el fracaso dependía de algo tan sencillo y complicado a la vez como recordar un detalle. 

Suspiró ante el comentario de Yurgubud. -Hace falta mucho más que el reflejo del sol en la piel de este hombre para derrotar a Belbara. A mi parecer es más peligroso el reflejo de la luna en el culo de un enano- Ella seguía a los dioses, y el mismo Brook Barba de Hierro le había encomendado aquella misión, no habría brujería ni maleficio posible. Además no compartía la mayoría de aquellas supersticiones, a su parecer solo servían para esconder la cabeza bajo las piedras.

Observó el mapa mientras jugueteaba con la cuenta dorada de una de sus trenzas de la barba. -No creo que quiera a los orejas picudas de vecinos... ningún enano en su sano juicio lo haría-  Así que también creía que lo más lógico era que hubiese ido en dirección a los trasgos, algo muy peligroso pero que daba más sentido a su viaje, sería un homenaje a Brook, si lograban salir con vida, claro. -20 Enanos sería un buen apoyo, sin duda. Espero que tengamos voluntarios, Brook mismo les bendecirá con su mirada- Y es que aquello era poco menos que una cruzada, quien luchase en nombre de Brook y le honrase con sus actos heroicos recibiría una insignia* con su símbolo, algo muy preciado entre los seguidores del dios, pues demostraba su fuerza, su coraje y su valor.

Notas de juego

*me he tomado la licencia, si el máster está de acuerdo.

Cargando editor
05/03/2019, 08:19
Tordwa

Si que tiene sentido...  - Intervino la Thogain ante las especulaciones sobre la ruta real tomada por Feyrya. - La hermana de mi esposo era una persona muy valiente a la par que inconsciente. Con toda probabilidad si marchó al valle de los Trasgos, a día de hoy estará... - No lo dijo, pero a todos le vino a la mente la palabra que estuvo a punto de utilizar: "muerta". - ¿No era en esta zona...? - Marcó con el dedo en las montañas que se encontraban al sur del río Tragues. 

Cargando editor
05/03/2019, 08:24
Hagu

El Kark se rascó la cabeza, no sabía a que se refería la Thogain. Quien si lo sabía era Belbara y quien finalmente intervino para hacer la aclaración fue Hagu. Mientras tanto Yurgubud todavía miraba a Tarkhan con rencor tras haber sido ignorado en sus ignominias. Seguramente estaba buscando las palabras adecuadas para captar la atención del embajador, pero de momento no los había encontrado.

Dice la leyenda que el propio Brook moró en esas tierras... - Desveló Hagu. - De esto sabe más Belbara que yo, pero... Creo que fue nuestro dios patrón, Brook señor de los enanos y dios de las montañas quien limpió la zona de enemigos y construyó una de las primeras ciudadelas enanas en las montañas que ha señalado la Thogain. Acabó con millares de trasgos, gnolls e incluso mató a un dragón. - Miró a Belbara. - ¿Me equivoco mucho? - Le preguntó. - Creo que una de sus citas más célebres proviene de esa época: "la fama de un guerrero procede de la victoria ante grandes nombres". ¿Es así Belbara?

Cargando editor
05/03/2019, 09:44
Belbara

Belbara se sintió satisfecha al comprobar que Hagu y la Thogain conocían aquello. Miró el mapa y se puso muy seria. ¿Y si..? ¿Era posible?

-Un enorme dragón rojo, aunque lo llamaban "El negro" porque cuando sobrevolaba un lugar parecía trer la noche. Sus alas tapaban el Sol, tal era su envergadura. Y a su paso solo dejaba cenizas, todo lo arrasaba. El ser más cruel y ambicioso que se haya conocido. Codicioso...- Se mesó la barba. En sus ojos centelleaban tanto el ímpetu e ilusión ante una misión así, como el temor y el miedo propios de cualquiera con un poco de sensatez.
No puede ser. No le correspondía a ella decidir esto, no sin consultarlo al menos a Dodana...

-Marchó por gloria- y el tesoro -Le fue negado el mando de esta ciudadela y fijó su objetivo en algo más grande. Algo que no le haría partir de cero, si no que la elevaría a la más grande y poderosa entre los enanos- apretó los labios.
Pero partió sin un clérigo de Brook. No pensó que sin uno de los nuestros no lograría pasar de las primeras salas. No sabía que a su muerte y ascensión los primeros clérigos de Barba de Hierro tomaron medidas para proteger la ciudadela de saqueadores y de los elfos.

Había un metal muy poco común y de gran valor que en las minas de aquella ciudadela cubría las paredes en vetas anchas como ríos. Pero Belbara no quería revelar toda aquella información, no deseaba que se iniciase una guerra entre karks enanos por lograr todo aquel poder.

-Allí debemos dirigirnos- Concluyó. Ahora comprendía por que su señor la había puesto en el camino de Tarkhan. Esperaba no fallarle a Brook, aunque lo más probable era encontrar la muerte.

Cargando editor
05/03/2019, 22:53
Tarkhan

Qué me vas a contar, mi querida Belbara, lo peligroso que me ha resultado contemplar el reflejo de la luna sobre cierto trasero enano —ironizó Tarkhan para sus adentros.

—Me gustaría que me contaras todo lo que sepas sobre Brook y ese lugar en nuestro viaje. Todos los detalles, por muy superfluos que te parezcan. No sabemos lo que nos vamos a encontrar allí, y un detalle, por nimio que sea, podría ser esencial más adelante.

Había visto la chispa en los ojos de Belbara la noche anterior cuando le había preguntado sobre Brook. Sería una manera ideal de empezar a entablar una relación personal con ella que fuera más allá de la estricta relación entre sus cargos. Necesitarían ser camaradas, puesto que sus vidas podían depender el uno del otro si su destino era la mitad de peligroso de lo que pintaba Belgarosh.

 —Allí iremos —apostilló—, con vuestra bendición, mi Kark.

Cargando editor
06/03/2019, 11:03
Belgarosh

No se hable más entonces... - Sentenció la máxima autoridad dentro de la ciudadela. - No debéis preocuparos por las provisiones y útiles necesarios para vuestro viaje. De eso se encarga el Krakado. Lo enanos que se dispongan para formar la partida de búsqueda serán quienes reúnan el material necesario. - Miró con orgullo tanto a Belbara como a Tarkhan, por un momento parecía que las afrentas contra la familia del Kark estaban olvidadas. - Espero que puedan salir después del almuerzo. El capitán Zadhrîm se encargará de seleccionar a los enanos más válidos para esta misión. Pueden proponer algún nombre si lo desean y... vayan a hacer su equipaje. El tiempo apremia...

Notas de juego

Si queréis llevaros a alguien en concreto con vosotros es el momento de decirlo.

Si os tenéis que despedir de alguien o hacer algo antes de partir, tenéis una pocas horas, así que poneos en marcha!

Cargando editor
06/03/2019, 21:44
Tarkhan

Tarkhan hizo una reverencia en dirección a Belgarosh.

—Si me permite, mi Kark, desearía sugerir el nombre de dos personas para la expedición —dijo Tarkhan.

Quizá el Kark estaba pensando en enanos, pero el Gato Sonriente utilizó la ambigüedad de sus palabras para sugerir dos anzanos. Sabía que a Belgarosh no le iban a importar un ardite sus motivos para llevarlos a la expedición: lo que le importaba era cómo iban a facilitar la búsqueda de Feyrya.

—El primero es Yhoon, mi aprendiz. Me gustaría manteneros informados de nuestros progresos y tenemos adiestradas palomas mensajeras que saben llegar a Karak-Belgarosh. Yhoon sabe cuidar de las palomas y su enano escrito es exquisito —sugirió. 

Lo cierto es que su principal motivo era tenerla cerca para evitar que Yhu-Lien tratara de llevársela, pero sabía que eso le importaría un bledo al Kark.

—El segundo es Hithai.

Sabía que no podía llevarse a Thaitsai, por mucho que quisiera. El viaje era demasiado largo para alguien de su avanzada edad. No habría deshonor para él, empero, si elegía a su hijo. Lo más probable es que lo viera incluso con orgullo, tomándolo como muestra, quizá, de que Tarkhan pensaba que era un digno sucesor.

—Él está acostumbrado a ocuparse de mis necesidades...

Aunque los dioses bien sabían que él no necesitaba sirvientes.

—... de modo que así no necesitaré importunar a vuestros buenos enanos con ellas.

Cargando editor
07/03/2019, 15:04
Belbara

Belbara asintió al anzano. Estaba más que dispuesta a enseñarle cuanto hiciese falta sobre Brook. De hecho la enana barbuda deseaba que llegase el día en que aquellos humanos que vivían entre ellos reconociesen a sus dioses como propios. Y cabe decir que a sus ojos Brook era el mejor de todos, y ese sería un paso más para que ambas culturas se fusionasen. Que aunque a Belbara cruzar las sangres le parecía una aberración, creía firmemente que acercar y unir las culturas podía resultar muy enriquecedor, aunque en tema de dioses tenía claro que había que quedarse con los enanos, en comida y vestidos elegantes era difícil superar a los anzanos. Secretamente tenía ella una túnica anzana para ir cómoda por sus estancias.

Por su parte tan solo necesitaba informar a la canonesa y meditar antes de partir. Su equipaje no sería mucho, o eso esperaba, era mejor viajar ligero.

¿Sirvientes? Yo no necesito de esos, pero si preparan la comida no me negaré a un plato.

-Llevar dos clérigos sería excesivo- Brook era poderoso y salir a enfrentarse a cuatro trasgos sacando más de un clérigo pondría en duda eso. Tampoco quería llevarse adeptos, aprendices... Imaginaba que podían complicarse demasiado las cosas y no deseaba poner sus vidas en peligro, todavía estaban demasiado verdes.