Partida Rol por web

[D&D 3.5] La Torre de las Almas Perdidas 2: El Plano de la L

Capítulo 14. Hacia el Sanatorio.

Cargando editor
15/01/2018, 19:42
Director

Cleon abrió un ojo. A través de las ventanas se colaba un rayo de luz rojiza. De nuevo aquel extraño astro que parecía orbitar a placer en el firmamento gobernaba en lo alto del cielo. El explorador escuchó los ronquidos de Lope que aún permanecía a su lado descansando. Sin embargo, al mirar en dirección hacia el otro lado de la habitación, se percató de que la otra cama estaba vacía.

No había ni rastro de Edzard o Markku en toda la habitación. El cazador se arrastró hasta los pies de la cama tratando de no despertar a su compañero de cama. Se puso en pie y se acercó a la ventana tratando de localizar instintivamente a Dorguil a través de ésta. Sin embargo, fue inútil, pues era evidente que muchas horas habían pasado desde que se fuera a dormir y el gran trasgo ya no se encontraba allí.

Fue entonces cuando se encaminó hacia la puerta. Reparó en que no llevaba puestas las botas. Así que regresó atrás a ponérselas. Se sentó al borde de la cama y se pasó una de las botas anudando concienzudamente sus cordones. Para cuando fue a ponerse la segunda la puerta de la habitación se abrió.

- ¡Estás despierto! – Dijo Edzard alegremente.

En ese momento Lope se despertó sobresaltado. Justo detrás de Edzard se encontraba Markku. Ambos parecían estar totalmente recuperados de la fatiga que habían acumulado hasta el momento. Loperick se sentó sobre la cama todavía desconcertado y trató de centrar su mirada sobre lo que estaba pasando a su alrededor.

- Bienvenidos al mundo real. – Bromeó Markku. – En cuanto desayunéis y estéis listos, quizás deberíamos partir.

- Hemos dormido dos días enteros, vosotros algo más. – Explicó Edzard. – Pero no hemos perdido el tiempo que hemos permanecido despiertos. – Sonrió el veterano. – Phyada nos ha provisto de provisiones para… - Edzard se paró a calcular. - ¡Bueno yo que sé cuánto tiempo, es tan raro el transcurso de los días aquí! – Esbozó una sonrisa. – Pero tenemos provisiones en abundancia.

- Drandhosaell me ha explicado cómo llegar al sanatorio. – Intervino Markku. – Pero quiero que antes de partir os lo explique al resto también. Dice que no está muy lejos de aquí y que con suerte llegaremos antes de lo que pensamos.

- La otra noticia es que Droguil se quedará aquí. – Desveló Edzard. – Creo que ha encontrado su sitio en el… - Dudó un instante. - …Continuo espacio tiempo. – Bromeó. – Ha hecho muy buenas migas con el chiquillo…

Cargando editor
15/01/2018, 21:15
Cleon

Cleon se ató la segunda bota mientras esbozaba una sonrisa. Aún en el plano más maligno y caótico siempre puedes encontrar almas generosas capaces de compartir lo que tienen y dar esperanzas a los que han perdido todo.

- Se ha ganado un lugar donde vivir en paz. - Comentó. El gigantesco ser había sido un gran consuelo y ayuda para el ermitaño y quizás ahora podría hacer que las tareas de la granja fueran más livianas para la familia mientras cuidaba para siempre de los restos de su amigo. Un buen final.

El cazador estaba muy interesado en conocer todas las noticias, sobre todo como llegar al Sanatorio. Notaba que cada vez estaba más cerca de su mujer.

Cargando editor
17/01/2018, 07:20
Lope Ster

Lope descansaba como nunca lo había hecho, parecía que un millar de años le separaban de su camastro de la prisión, tenía sueños agradables de su aldea, de la cual no debería haber partido nunca.

En un momento dado Lope notó el toque en su pierna y una voz familiar que trataba de despertarle, optó por ignorarla y seguir durmiendo, quien sabia cuando volverían a descansar apaciblemente?

Como un Trol en una cacharrería Edzard entró en la habitación, luz, gritos de júbilo,... era obvio que se había acabado el descanso para este pobre batidor.

-Sois unos pésados, la próxima vez pagaré al posadero por una habitación privada y me dejareis dormir el tiempo que quiera. Dijo malhumorado mientras se calzaba sus botas y se ponía la ropa y armadura.

Escuchó las buenas nuevas que traía su compañero pero optó por no decir nada, aún estaba mosqueado por la falta de sueño... 2 días? como si fuera posible recuperarse de lo acontecido en menos de 4!!! pensaba para sus adentros.

Tras terminar de vestirse y recoger sus cosas Lope bajó junto a sus compañeros, bostezaba como si aun le faltasen horas de sueño, pero debía ponerse en camino.

Cargando editor
18/01/2018, 16:58
Director

- ¿Habéis descansado bien? – Preguntó Phyada. – Por las horas que lleváis durmiendo espero que sí. ¡Estabais al límite de vuestras fuerzas cuando llegasteis! – Exclamó.

- Les he planteado a Markku y Edzard el quedarse aquí con nosotros. – Intervino entonces Drandhosaell. – No nos vendría mal un poco de ayuda con la granja y vuestra compañía es grata. Droguil ha decidido quedarse. ¿Por qué vosotros no?

Parecía que lo que aquel celestial o lo que fuera, decía iba en serio. La idea de vivir en paz en aquel extraño lugar era ciertamente tentadora. No lo sería en circunstancias normales. Parecía una vida aburrida y poco provechosa, pero sí lo era sus circunstancias actuales. Regresar a ese desierto de arena rojiza y enfrentarse a los monstruos y peligros que entrañaba, no era para nada una idea atrayente.

No obstante, tenían una misión que cumplir y querían regresar a su hogar. La Torre era la casa de Markku y Edzard y también lo era desde hacía un tiempo de Lope. Ahora que el alguacil había sido depuesto, las cosas podían empezar a funcionar de una manera mucho más correcta. Sólo esperaban poder volver para contarlo. Por su parte y en lo que respectaba a Cleon, no tenía otro interés que el de volver a ver a Helga.

Era el momento de la despedida. Debían agradecer a aquellos amables seres las atenciones recibidas y tenían una última oportunidad para preguntar, o aclarar algo y solicitar cualquier cosa que pudieran proporcionarles aquellos ángeles caídos.

Cargando editor
19/01/2018, 15:08
Lope Ster

Tras un desayuno mas necesario que agradable Lope escuchó la previsible propuesta de sus salvadores, debia cuidarse de faltarles al respeto ya que les debían la vida, pero debia ser firme en sus ideales.

-Debo rechazar su propuesta, pero no quiero que lo vea como una falta de respeto, les ofrezco mi ayuda si la necesitan, pero tenemos una misión muy importante, y este no es sitio para un grupo de humanos, sin capacidad de prosperar y llevar una vida coherente con nuestros ideales. Dijo mirando a su anfitrion a la cara.

-Tenemos una misión. producto de una mala actuación nuestra, y redimirnos es nuestra obligación. Si morimos habremos muerto como soldados de nuestro dios, luchando contra el mal, y moriré con una sonrisa en la cara puesto que yo habré decidido mi destino. Os estaremos eternamente agradecidos por vuestra ayuda, y eterno es el juramente que os hago de que si necesitáis mi ayuda, contad conmigo.

-Ahora necesitamos saber como llegar al sanatorio, y si nos podeis dar mas información de este plano que hayais ido recogiendo en estos años, por ejemplo como infiltrarnos entre los seres que ayudan al mago sin levantar sospechas y que grupos dirigen este mundo.

Cargando editor
19/01/2018, 18:23
Drandhosaell

- Éste luego no comparte las mismas reglas físicas que el plano material. – Dijo Drandhosaell. – El caos reina por doquier y se trata de caos maligno. La idiosincrasia de este plano quiere el sufrimiento de sus moradores. Por lo tanto, tratar de seguir un camino, es completamente inútil. Tan solo evitando pensar en el lugar al que quieres llegar quizás lo alcances en algún momento. Debéis mantener la mente en blanco y sólo así el camino hacia vuestro destino os será revelado. Os ayudará conseguir no querer llegar al sanatorio. Pero debéis desearlo de verdad, todos vosotros.

Cargando editor
19/01/2018, 18:27
Markku Imrolt

- Es lo mismo que nos dijo Mester. – Recordó Markku. – De hecho sólo cuando empezaste a repetir en alto que no deseabas llegar a repetir una y otra vez que no querías llegar al sanatorio, encontramos éste sitio. Sin duda el lugar más alejado del mal que nos rodea de todo este maldito plano.

La reflexión de Markku era lógica. Además que el consejo del celestial coincidiese con lo que el clérigo de Asthar les había dicho era una prueba de que no iban mal encaminados. Sin embargo, se antojaba difícil conseguir realmente dejar de pensar en llegar a su destino y desear no llegar a este. Más cuando eran los cuatro los que debían desearlo a la vez. Regresar al desierto en esas condiciones no parecía para nada algo alentador. 

Cargando editor
19/01/2018, 19:58
Lope Ster

-Parece algo difícil de conseguir, pero supongo que a la larga, el hecho de saber que queremos ir a un sitio y que eso es imposible, hará que detestemos llegar a ese lugar, parece una lógica muy absurda, pero lógica para un plano absurdo igualmente.

-Creo que va siendo hora de despedirnos de todos vosotros, os estaremos eternamente agradecidos, Droguil, mole imponente, eres un fuera de serie, defiende a estos seres como sólo tu podrás! Drandhosaell, os quiero agradecer de corazón a ti a tu familia vuestras buenas acciones, espero que os vaya todo bien y el pequeño consiga crecer.

Tras esto el batidor salió de la vivienda esperando a sus compañeros para proseguir la marcha.

Cargando editor
20/01/2018, 18:17
Cleon

Lo que pedían eran sencillamente imposible. Cleon tenía una fijación con su mujer y pensaba en ella en todo momento. Era algo que lo superaba y por lo que no serviría ningún tipo de engaño, simplemente no era posible.

Se despidió de estas pobres almas abandonadas que tan bien les habían tratado y, tras visitar la sencilla tumba de su compañero caído, le dio un abrazo al gigantesco troll. Bien poco podría hacer, pero si encontrase alguna manera de ayudarles, lo haría.

El problema era ahora encontrar el sanatorio. Cleon reflexionó y al final llegó a la consclusión que quizás habría algo que pudiera hacer. Sacó una tela y se vendó los ojos.

- No puedo dejar de pensar en Helga, para mi es sencillamente imposible porque encontrarla se ha convertido en una obsesión. Pero no seré yo quien guíe los pasos del grupo, por lo que el destino no estará bajo mi influencia.

Con un pedazo de cuerda había confeccionado un arnés para su perro y a él había atado el resto, el resultado era una razonable correa.

- Vosotros guiaréis mis pasos y el perro me permitirá esquivar los obstáculos. En caso de necesidad me quitaré la venda, pero nunca para ver hacia dónde vamos.

Cargando editor
20/01/2018, 19:10
Lope Ster

Confiando en su destreza, su claridad mental y en el aviso del compañero perruno de Cleon para avisarle del ataque de criaturas malignas el grupose despidió de sus anfitriones y del gran semitroll que dejaban atrás; contentos de haber rellenado sus provisiones y odres de agua el grupo comenzó a caminar con el batidor como punta de lanza rezando su destino como había hecho un rato antes.

-No quiero llegar al sanatorio, espero no llegar nunca al sanatorio, espero ir a cualquier lugar salvo al sanatorio, el sanatorio es el peor lugar del mundo al que ir, ojala dios no me deje llegar al sanatorio nunca, no quiero llegar junto a khorvin, espero nunca volver a ver a Khorvin, no quiero llegar al sanatorio, no quiero acercarme a Khorvin... 

El batidor repetía como un mantra esas palabras, llegando incluso a creerselas, era un hecho que llegar a un sitio dependía de no querer llegar a él, era dificil acostumbrarse a esa máxima, pero una vez comprendida la mente de Lope empezó a pensar como era necesario. no dejaba de ser una lógica, absurda, pero lógica al fin y al cabo, mundo nuevo, normas nuevas, él era un batidor, su trabajo era adaptarse a situaciones cambiantes y actuar en consecuencia, y eso era lo que quería hacer

Cargando editor
23/01/2018, 17:27
Director

El gran desierto rojo del que provenían se encontraba de nuevo frente a ellos contra todo pronóstico. En un caótico mundo como aquel, muy posiblemente al retomar su camino se hubieran encontrado con otro sitio completamente distinto del que esperaban encontrar en un principio. Sin embargo, no fue así y la misma monótona y árida tierra que recordaban era la que les esperaba a las afueras de aquel pequeño santuario en medio de la nada más absoluta.

Gracias a su estancia habían recuperado gran parte de sus fuerzas y estaban en disposición de afrontar la odisea que tenían por delante. Además, tenían provisiones para bastantes jornadas, pues aquellas fibrosas lechugas saciaban el hambre a la vez que nutrían e hidrataban con creces a quien las consumiera. Sumado a las provisiones mágicas que Loperick siempre portaba consigo, hacían una combinación perfecta para no pasar hambre ni sed durante el trayecto.

Como recordaban, el calor era sofocante. La arena se metía en sus ojos con cada una de las múltiples y ardientes ventiscas que se levantaban de improviso, con la clara intención de molestar a los viajeros. La piel de todos ellos empezó a escocer debido los intensos rayos solares con que les regalaba, el rojizo sol que no creían que fuera el buen Seyran. Acabaron tapándose el rostro con telas al más puro estilo de los sureños del Imperio Rojo.

No obstante, ya tenían dominado aquel entorno. Avanzaban durante las horas en las que el calor era menos intenso y descansaban cuando se encontraba en su mayor plenitud, así como durante las largas noches en las que las temperaturas descendían de forma brutal. Drandhosaell les había obsequiado con una tienda de campaña portátil en la que podían combatir de forma adecuada las más altas y las más bajas temperaturas de aquel hostil desierto.

Tras muchas jornadas de ininterrumpida caminata, comenzaron a perder la noción del tiempo. Ya casi no recordaban su estancia en el paraíso que había creado aquella extraña familia de celestiales a los que nunca podrían expresar con palabras, el agradecimiento que sentían hacia ellos. No obstante, se habían adaptado bien a su nueva vida e incluso Edzard parecía no estar notando los estragos del viaje como en su primera etapa.

De los tres, Lope era el que menos se relacionaba con el resto. Siempre meditativo, siempre pensando en donde no deseaba ir de ninguna de las maneras. Cleon hacía su camino a ciegas, siendo ayudado en muchos tramos del viaje por Markku y en otros por Edzard, pues lo cierto era que Lope siempre andaba a lo suyo algunos pasos por delante del resto, quienes le seguían sin demasiadas esperanzas, dadas las muchas jornadas que habían dejado atrás.

Fue una mañana cualquiera, o una tarde, pues aquel rojizo astro era realmente enigmático y nunca se sabía cuándo estaba amaneciendo y cuando anocheciendo, Loperick, repitiendo una y otra vez su cancioneta, tropezó con un obstáculo en el camino que le provocó una caída. Notó algo duro, algo que le había destrozado los dedos del pie tras el impacto. Edzard se apresuró a recogerle del suelo y cuando se pasó el dolor del golpe, Lope regresó tras sus pasos para localizar el motivo de su tropiezo.

Pronto lo encontró, enterrado entre la arena se hallaba lo que parecía ser una interminable barra de hierro que reposaba sobre unos listones de madera. A unos seis metros de distancia se hallaba un segundo raíl. Sin duda alguna estaban ante un vía para enormes vagonetas mineras. Todos ellos habían visto ese tipo de vías en las profundidades de las minas de la prisión, donde los reos realizaban trabajos forzados, pero nunca antes habían visto una de tal tamaño.

Cargando editor
23/01/2018, 19:16
Cleon

Cleon se quitó la venda de los ojos y observó los raíles prácticamente hundidos en la arena, seguirlos sería fácil y podrían llevarlos a... desechó rápidamente el pensamiento, no debía pensar o jamás llegarían a su destino.

Se vendó nuevamente los ojos. Solo se los quitaba de vez en cuando y cuando estaban parados y jamás opinaba acerca de la dirección a seguir. En esta ocasión haría lo mismo, no opinar y dejar en manos de sus compañeros seguir o no aquellos raíles.

Cargando editor
23/01/2018, 19:22
Lope Ster

Lope optó por seguir esas malditas barras que le habían provocado un dolor inesperado, llegaba a parecer un zombie caminando repitiendo sandeces, lo bueno era que ahora seguía un destino que él mismo desconocía así que no debía repetir palabra alguna, solo caminar en búsqueda de lo desconocido, fuese lo que fuese.

La idea de Lope era estirar lo mas posible las raciones que les habian cedido amablemente esos payeses celestiales, agotaba cada dia primero las raciones mágicas entre los pocos que era, agotaban las bebidas magicas que ofrecia la jarra, normalmente con agua, pero alguna vez suelta, en la tienda aguantando el frio y el calor, se tomaban un respiro con un poco de cerveza o vino aguado, todo con tal de no volverse locos, cosa dificil en ese plano.

El batidor era una persona bastante cerrada, pocos eran sus amigos, pero intentaba relacionarse con sus compañeros, era dificil para él, pero debia intentarlo.

-Bueno Cleon, cuentame como conociste a tu amada, estas aquí por ella, sin duda debe ser algo maravilloso, yo nunca he tenido nada así con nadie, rollos de un par de dias en la guardia de Vilerres, allí las mujeres no eran muy interesantes.

Cargando editor
23/01/2018, 19:45
Cleon

Cleon se sobresaltó al oír a su compañero pedirle hablar de Helga. Normalmente le contaría su historia y sería un rato agradable, pero el cazador hacía un esfuerzo importante para intentar no pensar en ella, así que no era el momento.

- Quizás en otra ocasión. Intento no pensar en ella para ver si este maldito plano nos lleva a su encuentro. Te prometo que te la contaré y ojalá hasta podamos hacerlo los dos.

No pudo reprimir un fuerte sentimiento de tristeza... tanto tiempo sin ella... pero rápidamente de deshizo de los pensamientos, tenía que mantener la mente en blanco.

Cargando editor
24/01/2018, 17:25
Director

No tardaron más que unas pocas horas en vislumbrar en la lejanía lo que parecía ser un asentamiento civilizado. Se trataba de la mayor agrupación de construcciones que jamás habían visto desde su llegada a aquel plano. De hecho, a parte de la granja que abandonaran en jornadas previas a aquel nuevo hallazgo, ese era el primer poblado con el que se topaban en aquel vasto territorio.

Seguir las vías había sido una idea inteligente. Si alguien se había molestado en ponerlas allí, sin duda tenía que ser con el objetivo de que éstas condujeran a alguna parte. Ese lugar era una aldea de tamaño medio. Pese a la lejanía pudieron observar que se trataba de un asentamiento cuyos edificios estaban construidos mayormente en madera, lo que daba a entender que estaban cerca de abandonar aquel desierto, pues si había madera, había árboles.

Ya había caído la noche y el intenso frío volvía a empezar a socavar su deseo de llegar a aquel lugar. Lo cierto era que no tenía pinta de ser un monasterio o un santuario, pero agradecerían encontrar alguien amable con el que conversar y que les pudiera orientar un poco más de lo que lo habían hecho los celestiales. No obstante, no se fiarían de nadie de buenas a primeras y andarían con pies de plomo.

Cuando se encontraron a menos de un kilómetro dedujeron que algo extraño sucedía en aquel lugar. No se escuchaba un solo ruido y ni una sola luz, ni tan solo la de un candil iluminaba las entrañas de aquel poblado. Una aldea de ese tamaño, aún en las horas más oscuras de la noche, debería tener algún tipo de actividad y aquellos indicios empezaban a decirles que la villa estaba abandonada.

Los raíles conducían a un andén. Parecía tratarse de una estación similar a las oficinas de transporte de diligencias en Gea. Sin embargo, más allá de los bancos situados a ambos lados de una elevación por donde discurría la vía a desnivel, se hallaba un extraño y enorme aparato de metal.

Se trataba de una especie de carruaje con grandes ruedas metálicas colocadas sobre las vías. Tenía una cabina abierta donde se podía observar una campana así como una serie de palancas. Justo detrás se encontraba lo que parecía ser un enorme horno y una chimenea. Aquella máquina totalmente oxidada y aparentemente parada en aquel lugar desde hacía mucho tiempo, parecía ser la tractora de una caravana enorme, pues anclados a ésta. Se encontraban hasta cinco vagones, donde podían ser cargadas mercancías e incluso pasajeros dados los muchos asientos con los que contaban los dos primeros vagones.         

Cargando editor
24/01/2018, 19:03
Cleon

En cuanto le avisaron de la existencia del poblado, Cleon se quitó la venda.

La cosa que habían encontrado al final de los raíles de metal era algo extraño que nunca antes había visto. Tenía ruedas pero no habían animales que tirasen de ella, aunque habría que ver a los animales capaces de arrastrar esa monstruosidad.

Hacía frío y caía la noche. No parecía que en el poblado hubiera nadie y los asientos de las caravanas parecían cómodos, además de estar a cubierto.

- Podríamos dormir ahí dentro, mejor que a la interperie. Mañana con luz podemos examinar el pueblo. Esto no se va a mover sin que enganchen algún tipo de animal y nos daríamos cuenta.

Sin más Cleon entró en una de las caravanas buscando un hueco cómodo para dormir.

Cargando editor
24/01/2018, 20:59
Lope Ster

-No creo que sea conveniente entrar a ningún lado antes de comprobar que sea seguro, nos encontraríamos rodeados y sin escapatoria en caso de ser asaltados por enemigos, seria conveniente revisar la zona aunque fuese superficialmente, de manera silenciosa a fin de encontrar seres vivos y poder pensar una estrategia.

Tras esto Lope realizó una batida exterior, no se adentraría en unas viviendas pobladas por quiensabequé, se limitó a acercarse por el exterior del pueblo, otearlo, escuchar en las viviendas y observar por las ventanas sigilosamente.

- Tiradas (4)
Cargando editor
25/01/2018, 16:24
Director

Mientras Edzard, Markku y Cleon preparaban el campamento, descargando las provisiones y sus pertenencias en uno de aquellos extraños y enormes vagones, Loperick se marchó sigiloso a observar en los alrededores en busca de algún peligro. El vagón escogido por los recién llegados se trataba de uno en cuyo interior se halaban un sinfín de bancos tapizados en cuero teñido de color verde y entre los cuales se encontraban algunas mesitas idénticas.

Sin duda alguna y aunque no conocían que tipo de bestia podía tirar de un vehículo como aquel, estaban convencidos de que se encontraban en el interior de algún tipo de transporte de personas en masa. Fácilmente cabrían unas cuarenta o cincuenta personas allí dentro contando únicamente los asientos que podían ser ocupados.

Por su parte, mientras sus compañeros se acomodaban, Lope seguía investigando. Al alejarse un tanto de lo que parecía ser la estación donde reposaba aquel enorme y oxidado transporte, Lope se percató de que en efecto, toda aquella aldea estaba construida en madera. Sin duda aquel pueblo llevaba abandonado bastante tiempo, pues en las propias calles ya había empezado a crecer cierta vegetación ahora seca.

No obstante, su mirada se centró en algo extraño. En lo alto de una pequeña loma, pasadas una decena de viviendas a cada lado de la calle pudo observar un haz luminoso en movimiento ocultándose tras una tosca cabaña de madera a las afueras. Parecía la luz de una antorcha moviéndose al ritmo de un caballo. Fue entonces cuando escuchó un escalofriante relincho que el heló la sangre.

Cargando editor
26/01/2018, 15:19
Lope Ster

Lope corrió en dirección a sus compañeros, si alguien se acercaba al lugar era conveniente que estuvieran preparados.

Tardó poco en llegar al lugar donde sus cansados compañeros intentaban descansar, aun tenían tiempo para prepararse ante una posibles malas compañias.

-Chicos, llega compañía, un carruaje seguramente, preparad las armas y no hagáis ruido, yo me ocultare en el exterior a fin de poder defendernos desde varios puntos.

Tras esto Loperick buscó el mejor lugar donde esconderse, una pequeña caseta junto al tren desde donde veía el camino por el que podría llegar el carruaje y preparó el arco.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Estoy preparado para atacar a cualquier hostil que amenace a la compañia de la locura

Cargando editor
26/01/2018, 18:55
Cleon

Cuando ya estaban prácticamente preparados para descansar, Lope les indica que algo se acerca. Cleon hizo un seña a sus compañeros para que buscansen donde esconderse mientras que él permanecía dentro del vagón pero dejando las puertas abiertas de los extremos del mismo, pera así poder moverse de uno a otro.

Con el arco tensado y flechas preparadas, se asomó apenas a la ventanilla para observar lo que viniera. Sería fácil ir gateando de una ventanilla a otra y estaría protegido.