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[D&D 3.5] La Torre de las Almas Perdidas 2: El Plano de la L

Capítulo 15. La Pista Sobre Mork-Dar.

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27/01/2018, 08:27
Director

Iirag abrió los ojos y ya no se encontraba en la guerra contra los Colmillos, ni en su infancia, ni en lo más profundo del mar. Iirag se hallaba junto a la mujer de ojos rojos, la cual al ver despertar al vovit apartó su atenta mirada de él. Aquella extraña elfa de cabellos azulados que le había rechazado la noche anterior y que esa misma mañana le lanzaba miradas de complicidad.

No estaban solos, pues junto a ellos se encontraba un enano de altura considerable. Un ser con espalda ancha, poderosos brazos y tez curtida al que unas extrañas trenzas descuidadas caían sobre su espalda. Se encontraban al aire libre en medio de una inmensa nada helada. Sin duda se hallaban en algún territorio del norte. Iirag reconocía aquella vegetación cubierta por la nieve.

Los abetos, el matorral y el relieve montañoso se asemejaban mucho a los territorios de la vovitania. ¿Estaba de nuevo en su hogar? El cielo, con Maahn, la luna de Gea como testigo mudo de su regreso, junto a la infinidad de estrellas que tan bien conocía, atestiguaban su regreso a Gea. ¿Pero cómo había llegado hasta allí? La incógnita era ahora lo de menos, de nuevo estaba en su tierra.

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27/01/2018, 08:32
Director

Borg salió de su amado hogar cerca de un año atrás. Sus pasos le habían llevado a visitar infinidad de lugares antes de caer presa del Gran Mago Rojo. Sin saber cómo viajó lejos, muy lejos, hasta un plano distinto al de su existencia. Se trataba de un plano maldito, malvado y caótico en el que todo parecía querer devorarle, desmembrarle y hacerle sufrir.

Vagó durante semanas bajo la atenta mirada de un sol rojizo que parecía aparecer y desaparecer a voluntad dejándole sumido en la más pura oscuridad. Atravesó una zona volcánica durante semanas. Los vapores y la lluvia ácida le atormentaron hasta la saciedad. Solo, desnutrido y totalmente atemorizado se creyó muerto cuando unos extraños seres, demonios oscuros que portaban poderosas lanzas de energía le hicieron prisionero.

Aquellos seres le llevaron sobrevolando el cielo atravesando un infierno de picos afilados que más bien parecían la boca de un tiburón de piedra de proporciones garganturescas, hasta una demencial ciudad de pura locura. Lo hicieron montados en una enorme atrocidad grasienta de la que nacían diferentes apéndices y que rompía con cualquier regla geasiana al poder surcar los cielos cual ave. Aquella cordillera parecía ser la muralla que protegía a aquella espeluznante ciudad demencial.

El centro de la misma parecía estar ubicado en torno a una torre oscura. Una afilada y grotesca torre en forma de aguja que se elevaba hasta los cielos haciendo contacto en su punta con aquel orbe oscuro de inmensa malignidad. Se trataba de una enorme torre de una altura incalculable. Sus paredes se asemejaban a las de la cordillera que rodeaba aquella ciudad. Estaban rebosantes de salientes afilados en grotescas formas. Aquella edificación estaba construida con piedra de un color grisáceo oscuro casi negro y por alguna razón aún la hacía más aterradora. Decenas de ventanas proyectaban desde su interior una tenue luz azulada sin duda artificial y uno extraño y desgarrador rumor parecía proceder de su interior escuchándose a muchos kilómetros de distancia.

El resto de las construcciones de aquella ciudad eran similares a aquella torre. Edificios muy altos, muchos más altos que cualquiera de los edificios que Borg había visto con anterioridad, pero que sin duda se quedaban pequeños en relación con la torre. No obstante su visión del lugar era un tanto borrosa, pues una densa niebla oscura envolvía toda la ciudad. Aquella niebla parecía manar del orbe y parte de ella parecía regresar luego al interior de éste en un flujo continuo de entrada y salida.

De tanto en cuanto el orbe emitía unos cegadores rayos silenciosos que golpeaban contra los cimientos de la ciudad iluminando aquella densa bruma lúgubre y tenebrosa. Si bien aquellos rayos no estallaban en un atronador trueno, cada vez que uno de ellos golpeaba contra la superficie el murmullo que parecían concretarse entorno a la torre se agudizaban evocando un intenso terror.

Era con cada uno de esos relámpagos cuando el flujo de la niebla parecía ganar mayor velocidad. Era con cada uno de los rayos cuando mayor era la velocidad que cogía el flujo de aquella extraña calima. Parecía como si una corriente de aire lo moviera, pero aire era algo que Borg no había percibido desde que abandonara la helada tundra a lomos de aquella bestia de pesadilla.

Los edificios parecían agolparse los unos sobre los otros como si hubieran sido diseñados por un loco. Algunos de estos edificios parecían haber sido construidos los unos sobre los otros, algunos estaban semiderruidos y otros se habían derrumbado del todo. Todos compartían algo en común, aquel grisáceo material de construcción y los afilados relieves que adornaban sus fachadas.

Puentes colgantes unían las cimas de algunos aquellos edificios de gran altura mientras la densa niebla negra prohibía ver la zona más baja de la ciudad, pues era mucho más densa cuanto menor era la altura. Lo cierto era que de aquellas construcciones tan solo se podía ver la parte superior. Era imposible imaginar en realidad la altura real de los edificios, aunque fuera como fuera aun viéndose solo su parte más sobresaliente, ya eran grotescamente enormes.

A medida que se aproximaban a la ciudad, Borg tuvo la sensación o más bien la certera impresión de que aquella ciudad estaba abandonada. No que repentinamente sus habitantes hubieran decidido abandonar la ciudad hacía cosa de algunos meses u años, sino que parecía que estaba abandonada hacía eones o se podía llegar a decir incluso que nunca llegó a estar poblada. No sabía porque intuía aquello, pero algo en su interior le decía que no estaba muy errado.

Fue sólo cuando estuvo lo suficientemente cerca, cuando la evidencia se hizo patente. Aquella bruma, aquella niebla oscura no era tal, sino que aquella niebla negra y aterradora era algo mucho más siniestro de lo que cabía esperar. Borg pudo distinguir en aquella niebla el contorno de algunas figuras. Figuras que aunque translucidas y sin forma definida se asemejaban bastante bien al contorno del cuerpo de algún humanoide. Pudo diferenciar torsos, brazos y rostros constituidos por aquella extraña bruma. Aquella niebla emulaba cuerpos de seres con grandes cuencas oculares y bocas abiertas que chillaban aterrados.

Los chillidos de aquellos espectros, de aquellas almas atrapadas en aquella vorágine de terror eran los causantes de aquel murmullo que Birg había alcanzado a percibir. Los chillidos de pavor de aquellas almas atormentadas eran las notas de aquella melodía macabra que parecía provenir de la torre y de la bruma que conformaban todos aquellos espíritus martirizados. Lo más terrible de todo era que aquel orbe era un cómputo de miles de millones de aquellas ánimas torturadas.

Poco después fue presentado ante el Gran Mago Rojo, quien le desveló que era ahora el poseedor de su alma. Debía servirle pues su padre había hecho un trato con su nuevo amo y ese era su nuevo destino. Fue encarcelado durante una semana entera en una pequeña celda. Le dieron de comer, pudo descansar, pero finalmente fue conducido junto a una extraña bruja con apariencia de serpiente.

Le hizo ingerir un extraño brebaje y viajó hasta lo más profundo de sus recuerdos. Muchos de los hechos de su pasado le fueron desvelados de una forma muy diferente a la que recordaba, pero con una nitidez tal que no podía negar su veracidad. Supo entonces que realmente su padre le había traicionado y que ahora se encontraba cautivo y en manos de un amo demente por culpa suya. Nada más recordaba tras su despertar en aquel lugar junto a varios extraños.

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27/01/2018, 08:43
Director

Un joven de alta estatura y ancho de espaldas y de profunda mirada negra. De pelo largo negro atado en una tensa trenza. Lleva barba negra recortada hasta el cuello. Portaba una armadura completa, con una hombrera fabricada con el cráneo de un lobo y pieles de oso, además de un tabardo de cuero y un enorme cinturón con el símbolo del Lobo de mirada enfurecida.

Una mujer de largos y finos cabellos azulados y finas facciones aunque de labios gruesos. Su piel era realmente pálida, como si no le hubiera dado el sol en su vida. Sus ojos eran de un extraño color rojo que brillaba con un inquietante fulgor. Una extraña marca o tatuaje estaba impreso en su frente. Su apariencia en general era escalofriante y su pavoroso aspecto se reflejaba principalmente en aquella mirada que hubiera hecho huir a cualquiera. 

Un enano de considerable altura. Un ser con espalda ancha, poderosos brazos y tez curtida al que unas extrañas trenzas descuidadas caían sobre su espalda. Unas cuantas cicatrices y una enorme y redonda nariz es lo que más destacaba de él. Eso y la enorme y negra hacha que colgaba de su espalda.

Los tres se encontraban al aire libre en medio de una inmensa nada helada. Sin duda se hallaban en algún territorio del norte. Todos reconocían aquella vegetación cubierta por la nieve. Los abetos, el matorral y el relieve montañoso se asemejaban mucho a los territorios de la vovitania. ¿Estaban de nuevo en su hogar? El cielo, con Maahn, la luna de Gea como testigo mudo de su regreso, junto a la infinidad de estrellas que tan bien conocía, atestiguaban su regreso a Gea. ¿Pero cómo habían llegado hasta allí? La incógnita era ahora lo de menos, de nuevo estaba en su tierra.

Tres extraños compañeros en medio de la más absoluta nada. Por suerte era una nada conocida para los tres. Una nada a la que estaban acostumbrados y a la que sabían cómo combatir. Los tres se encontraban en medio de un relieve hostil y traicionero, pero se trataba de un relieve que atendía a las reglas de la física que conocían, pues habían regresado a la tierra de la cual nunca debieron salir. Fríos, helados y sin saber exactamente donde se encontraban, estaban felices de haber regresado.

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27/01/2018, 08:46
Nigrith Dealirion

- ¿Kadran damir? – Preguntó la mujer de ojos rojos en un idioma incomprensible tanto para el humano como para el enano.

Aquella extraña hembra se puso en pie mirando en todas direcciones con los brazos en jarra. Señaló al cielo mostrando una constelación, el Lobo. Acto seguido miró hacia unas montañas que se encontraban a cierta distancia de allí. Unos picos elevados totalmente cubiertos por la nieve que brillaba con la intensa luz que Maahn reflejaba esa noche.

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30/01/2018, 00:35
Iirag Throrson

Calla la boca joder Fue el primer pensamiento que paso por la mente de Iirag, apartó sus pensamientos por un instante para mirar a su alrededor. Echó un vistazo al enano... había leído sobre ellos e incluso había visto alguno en contadas ocasiones, no los recordaba tan feos. Iirag decidió hablar con un tono diplomático, pero sus pies estaban colocados para un combate. Su mano izquierda sujetaba el mango de su martillo que llevaba atado a la espalda. No se fiaba un pelo de aquel enano, y le hundiría de un mazazo a la roca de la que provenía. Su voz sonó suave aun así, siempre podría serle útil

Bienvenido a la pesadilla enano ¿Quien eres?

Echo un vistazo alrededor por primera vez... no pudo evitar soltar.

Joder ¿donde coño estamos ahora?

Parecía un terreno conocido pero estaba harto de jugarretas. De reojo vigilaba a Nigrith, debía tenerla controlada.

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31/01/2018, 08:18
Borg Piealto

Miro a su alrededor, todo le era conocido, Demasiado extraño, pensó Borg. Hacia poco que había entrado en aquel infierno de terror y pesadilla, ¿y de repente se hallaba de vuelta en su hogar? Algo no cuadraba.

Miro al humano, nada nuevo, pensó. La mayoría de los humanos que había conocido en su viaje se las daban de diplomáticos y adaptables, y a la primera oportunidad que encontraban, no dudaban en usar la violencia, y este humano, no parecía diferente. Llevo su mano al mango de su negra hacha mientras decía.

-En donde vengo, cuando pides el nombre de alguien debes dar el tuyo primero.

De repente recordó, a veces retroceder no era dar un paso a tras.

-Soy Borg, un viajero en busca de experiencia que por circunstancias se halla metido en esta... Pesadilla.

No se fiaba del humano pero quien sabe, podía llegar a ser de ayuda, y quien sabe incluso un aliado. A continuación señalo a la extraña mujer.

-¿Y a esta que le pasa?

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01/02/2018, 15:36
Director

Algo se movió entre unos arbustos a la vez que entonaba un lamento. La pálida mujer del cabello azul y lo ojos rojos desenvainó de inmediato un estoque y un cuchillo curvo poniéndose a la defensiva instintivamente. Segundos más tarde una silueta surgía de entre las matas.

Se trataba de un ser de corta estatura vestido con una túnica completamente negra que contrastaba con el fondo nevado bajo sus pies. Ver aquel rostro oscuro, de nariz gruesa, labios oscuros y ojos blancos como la misma nieve que les rodeaba le trajo recuerdos terribles a Iirag, quien intuyó que también evocaría Nigrith.

El único que no conocía a aquel enano oscuro era Borg, quizás de los tres, quien más desorientado se encontraba en aquel lugar tan familiar al mundo que conocía y a la vez tan desconocido. Sin embargo, intuía que fuera quien aquel recién llegado, no era para nada del agrado de los dos personajes con los que había despertado.

- ¿Ya habéis hecho las presentaciones? – Preguntó aquel enano. – Ni se os ocurra acercaros a esas matas. Últimamente ando estreñido, pero he conseguido descargar los malos espíritus que llevaba dentro. - Dijo mientras se abrochaba el cinturón de su túnica.

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04/02/2018, 18:48
Iirag Throrson

Iirag iba a contestar al enano cuando las matas se movieron.

Al ver al enano Iirag desenvainó su martillo y salió a la carrera hacia el maldito Neegor. Debería estar enfadado pero realmente estaba feliz de poder matar algo. Soltó su grito de guerra.

¡¡YAARG!!

Mientras corría su mente discurría. Estaban en medio de una pesadilla, pero notaba su cuerpo real, seria satisfactoria matar a aquel ser aunque fuese en una alucinación.

Notas de juego

Le atacó. Ya me dirás si lanzo dado o que ostias.

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05/02/2018, 15:57
Borg Piealto

Borg apenas tuvo tiempo para pensar en nada cuando aquel excéntrico enano salio de los matorrales. Al ver al humano agarrar el martillo y lanzarse de contra el enano no dudo, no sabia cuales eran las circunstancias, pero no podía arriesgarse a perder a ningún posible aliado.

Aparto la mano de su hacha y corrió con intención de embestir al humano y así alegarlo de enano el tiempo suficiente para poder entender la situación.

-¡Calma y explícate humano!- Grito en mitad de la embestida 

Notas de juego

Intento de embestida a Iirag con maniobra embestida mejorada y dirigida para alejarlo del enano. lo de las tiradas ya me direis.

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05/02/2018, 19:46
Director

De forma inesperada Iirag notó como aquel enano se abalanzaba sobre él derribándolo de forma inevitable contra el suelo. Iirag perdió su impresionante martillo y se notó indefenso y panza arriba mientras aquel enano parecía que ni se había inmutado tras el terrible golpe que le había propinado.

Iirag miró a Neegor. Aquel bastardo violador se quedó plantado mirándole fijamente con sus ojos blancos como la nieve. Tenía la impresión de que se sentía satisfecho y que la situación le divertía pese a que no había variado su expresión ni un ápice. Por otra parte Nigrith acababa de desenfundar un estoque y un cuchillo curvo, pero no se atrevía a actuar de ningún modo mirando intermitentemente a los dos enanos con recelo.

- ¡Levanta, Iirag! – Dijo Neegor de pronto. - ¿Crees que el Gran Mago Rojo nos ha traído aquí para que nos matemos entre nosotros? – Meneó el dedo de un lado a otro mientras chasqueaba la lengua de forma desagradable y negaba con la cabeza. – Tenemos una misión aquí y sólo si la cumplimos tendremos la oportunidad de vivir un nuevo día. De hecho, creo que te interesará saber que todos estáis ligados a mí a través de un vínculo mágico. Si yo muero vosotros moriréis. ¡Soy el líder aquí y se hará lo que yo ordene! ¿Entendido?

Notas de juego

21 vs 33 en la embestida... Iirag nada podías hacer...

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06/02/2018, 09:18
Borg Piealto

Borg miro al enano, no le daba ninguna buena espina su actitud frente a lo que acababa de suceder. Demasiado prepotente, probablemente causara mas problemas que soluciones pensó.

-!BASTA DE GILIPOLLECES! -  Grito mirando a con furia al enano. Se dirigió hacia el humano y le tendió su mano para ayudarle a levantarse.

-Vais a tener que explicarme que es lo que sucede y vais a explicármelo ahora. No me obligues a poner a prueba ese vinculo que dices tener. - dijo mirando al enano mientras señalaba el hacha a su espalda.

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07/02/2018, 16:50
Iirag Throrson

Jamas habia sido humillado como en los ultimos dias, su ira iba en aumento. Miro el cuello desprotegido del enano que le había embestido, aunque ahora le tendía la mano mientras miraba al puto Neegor. Se trago su orgullo y su furia pensando en que pensaría su padre si le veía perder los estribos de esa manera.

Hizo caso omiso de la mano del enano y se levantó, solo entonces cayó en la cuenta de que Nigrith le había visto ser derribado, genial, su plan de mantenerla atada a el también iba a peor ¿si no podía defenderse a si mismo como iba a pensar ella que solo él podía protegerle? Apretó los puños mientras se obligaba a tranquilizarse y se acercaba a por su martillo. Después hablo de forma pausada.

Borg, no vuelvas a hacer eso si quieres mantener la cabeza sobre tu corto cuello—Después miró a Neegor—Tarde o temprano arreglaremos cuentas tu y yo, y me hare una jarra con tu duro craneo de enano... Pero antes, explica de que coño estas hablando, porque si crees que alguien aquí va a seguir tus ordenes estas muy equivocado.

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07/02/2018, 19:41
Neegor Basaim

- ¿Qué agresivo, verdad? – Preguntó a modo de burla mirando a Borg, en quien Neegor creía haber encontrado un aliado. - ¡Eso es, demuestra lo salvaje que eres!

Nigrith apretó con fuerza la empuñadura de sus armas y dio varios pasos hacia adelante decidida a ajustarle las cuentas a Neegor. No obstante, Iirag interpuso su poderoso brazo en su camino. Podía ser que aquella extraña mujer no hubiera entendido las amenazas que Neegor había vertido sobre ellos y de ser cierto lo que contaba todos morirían si Nigrith saldaba las merecidas cuentas con aquel detestable ser.

- ¿Qué pasa? – Preguntó con una sonrisa en los labios el enano oscuro. - ¿No somos amigos? – Mostró su blanca dentadura dada la amplia sonrisa que dirigió al resto. – El Gran Mago Rojo quiere algo de nosotros. Sólo yo sé que es lo que buscamos y así seguirá siendo. Tenemos el tiempo contado. ¡Así que seguidme de una jodida vez y dejad de hacer el imbécil!

Neegor se dio media vuelta y comenzó a caminar montaña arriba sin esperar a nadie y sin girarse para ver si le seguían o no. Tampoco parecía preocuparle demasiado el hecho de que la furia y la venganza que querían alcanzar tanto Nigrith como Iirag les impulsara a clavarle un puñal por la espalda.

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10/02/2018, 12:42
Iirag Throrson

Iirag se quedo mirando la espalda de Neegor. Aquello era claramente una trampa, pero... Ni Borg ni Nigrith parecían tener ni idea de donde ir. El tampoco tenia ni idea.

Su instinto le instaba a reventar el craneo de ese cerdo, pasando del farol de aquel vinculo. Intento pensar en que quería Jotum teniendoles ahí. Era imposible saberlo.

Mierda.

No iba a seguir a ese capullo, eso ya lo sabía. Pero entonces ¿Que coño debía hacer? Allí estaba, de pie, furioso y mirando como Neegor se alejaba, entonces calló en su nuevo acompañante. Su primera idea fue hundirle la cabeza dentro del torso para hacerlo aun mas bajito. Pero después se dijo a si mismo que un perro fiel es algo muy util.

Lo siento Borg, me temo que no he sido educado. Soy Iirag Throrson, de los Hermanos Lobo. Es un verdadero placer, ella es Nigrith, es mi protegida. No habla ningún idioma reconocible que yo sepa. Respecto a aquel—Señaló a Neegor con un vago gesto con la cabeza—es un traidor y un asesino, su maldad no conoce limites, por eso intente matarlo, por eso estoy pensando ahora mismo en matarle.

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13/02/2018, 09:11
Borg Piealto

- El gusto es mi Iirag. Siento el placaje, ¿comprenderás que no podía dejarte matar sin saber nada de ninguno, verdad? Después de todo, en la situación que nos encontramos no podía permitirme el lujo de perder ningun posible aliado. - Dijo Borg con un tono amistoso.

El humano no terminaba de caerle bien, pero podía terminar siendo de utilidad. Siempre y cuando no le dieran esos ataques de ira tan a menudo. A una malas solo tendría que sacrificarlo como a un perro rabioso. Del oscuro tenia una opinión mucho peor, y no le gustaba nada la idea de tener que seguirlo, pero los otros dos no tenían pinta de saber que hacer.

-Aun así, el oscuro ya me da muy mala espina, pero gracias por el aviso. ¿Puedo preguntar que es lo que paso entre vosotros? - Pregunto a Iirag.

Pero antes de dejarle responder se giro hacia la extraña mujer.

- Nigrith - La llamo - ¿El - dijo señalando a Iirag. - Protegerte - Junto los dos brazo junto a su rostro tratando de hacer un gesto que pareciera de protección. - A ti? - Termino señalándola a ella.

Si el humano realmente protegía a la mujer, cabía la posibilidad de que, pese a su salvaje actitud, se tratara de un hombre decente. Eso o que podía conseguir algo de  la chica y la protegía hasta entonces.

 

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13/02/2018, 15:56
Nigrith Dealirion

Nigrith miró extrañada a aquel enano. No parecía comprender del todo lo que quería decirle, aunque por sus gestos era deducible que era algo referente a Iirag. La extraña mujer de ojos rojos se quedó un rato mirando a Borg sin saber muy bien que responderle. Finalmente se encogió de hombros en un claro gesto de incomprensión.

- ¡Ia taram niag na isti rajrrim! – Exclamó apuntando con su dedo a Neegor de forma acusadora. - ¡Matu-la Nigorr! – Sentenció pasando el filo de su daga curva muy cerca de su propio cuello, pero sin dejar de mirar desafiante al enano oscuro.

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13/02/2018, 15:56
Neegor Basaim

- ¡Batula nuca! – Respondió Neegor visiblemente enfadado. – ¡Matu-nia, Nigrith, matu-nia!

En ese momento la mujer frunció el ceño y apretó la dentadura. Alzó la cabeza buscando a Iirag y en cuando el vovit cruzó su mirada con la de Nigrith ésta trató de escudriñar sus intenciones. Era evidente que buscaba apoyo en el norteño para acabar de una vez por todas con aquel enano bastardo.

- Iirag, soy la única oportunidad que tenéis de regresar a vuestras vidas. – Dijo con seguridad en sí mismo el enano oscuro. – Mi muerte os destruirá y en cambio, si sobrevivo y cumplimos la misión que el Gran Mago Rojo nos ha encomendado, estaréis un paso más cerca de volver a vuestras miserables vidas mortales.

- Nigirth, natu-la ea data. – Neegor se dirigió entonces a la mujer. – Hota lunde marruta. Alerende-la ia detu narfa.

En ese momento y tras escuchar el alegato de Neegor, Nigrith pareció relajar su posición de guardia y comenzar a pensar en lo que acababa de decirle el desalmado que parecía saber mucho más que el resto de lo que estaban haciendo en ese lugar.

- Y tú, Borg Piealto… - Se dirigió entonces al enano. – Nada tengo contra ti y tú no tienes nada en mi contra. Sígueme, ayuda al Gran Mago Rojo y posiblemente vuelvas al lugar del que fuiste expulsado. Altos Montes espera que aprendas mucho de los viajes que emprendiste en busca de experiencias y modos diferentes de afrontar las cosas. Serás un buen líder si superas ésta prueba que ninguno de nosotros hemos pedido y que se nos ha impuesto.

 

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14/02/2018, 20:22
Iirag Throrson

Iirag entrecerró los ojos, intuía que era una trampa o algún tipo de engaño, y ademas, la lógica dictaba una sentencia parecida.

Perdía apoyos por doquier... Borg parecía un tipo fiable... je, que de mazazos le va a dar la vida. Pensó. Pero también parecía dispuesto a seguir a Neegor. Desconocía que le había dicho a Nigrith, pero también parecía mas convencida a seguirle. No podía parecer que perdía el control de la situación y no parecía haber otra salida. Tomó una decisión mientras maldecía al ser que le hubiese puesto en esa situación sin ninguna opción clara excepto seguir a alguien a quien deseaba matar. Dio un paso hacia Neegor mientras bajaba su arma, aunque seguía sujetándola con fuerza.

Esta bien, mierda de orgh, te seguiremos... pero en cuanto vea algo raro...—Antes de que Neegor abriese su puta boca siguió hablando—No, no te mataré, te haré tragar tus propios intestinos.

No pareció algo agresivo, su voz sonaba como quien le dice a alguien que si sale bajo la lluvia se iba a mojar. No era una amenaza, era información sobre un hecho.

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15/02/2018, 13:55
Borg Piealto

- Efectivamente no tengo nada en contra de ninguno de los que estáis aquí. Pero eso no significa me me vaya a fiar de vosotros. De momento te seguiré el juego, oscuro, pero si alguno de vosotros trata de jugármela lo parto por la mitad.- Dijo con seriedad.

El oscuro sabia demasiadas cosas sobre el, y eso no le gustaba. Significaba que el mago rojo le había rebelado su pasado, o lo que le preocupaba mas, que lo había descubierto por sus propios medios lo cual significaría que tendría demasiados recursos si resultaba ser un enemigo.

- Bien, explícanos ¿que es lo que el mago quiere que hagamos?

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16/02/2018, 19:34
Neegor Basaim

- Veo que sois menos estúpidos de lo que creía. – Neegor sonrió mostrando sus blanquísimas piezas dentales. -  Debemos encontrar a dos de sus más importantes adeptos. Nada más os diré de momento. Sólo que el Gran Mago Rojo sabe recompensar a aquellos que llevaban bien a cabo sus designios. ¡Así que andando!