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[D&D 3.5] La Torre de las Almas Perdidas 2: El Plano de la L

Capítulo 20. El Último Bastión.

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19/05/2018, 09:20
Edzard Naggar

Edzard se colocó junto a las puertas del bastión. Había decidido ser el último en entrar a su interior y se aseguraría de que todos lograran antes de que los demonios se les echaran encima. El anciano fue llamando uno a uno a todos sus compañeros y les instaba a que se apresuraran.

Todos sin excepción siguieron sus indicaciones dirigiéndose hacian el bastión antes de que la horda se les echase encima. Helga y Mester fueron los primeros en abandonar el patio, seguidos por Cleon, Alsvid y Markku y algún monje que había logrado huir de las murallas. No le faltó tiempo a Serge para hacer lo propio siendo, por extraño que pudiera llegar a parecer, uno de los últimos en abandonar aquel lugar. Tan solo Loperick aguardaban en el exterior, pues estaba el segundo empeñado en acabar con el demonio que había contribuido a la muerte de Khorvin.

- ¡Déjalo! – Gritó el anciano vigilante desde las puertas. - ¡Ya habrá tiempo de morir y matar más tarde! – Le aseveró.

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19/05/2018, 09:20
Director

Las puertas se estaban cerrando ya. Varios monjes, ayudados por los héroes que acababan de entrar, las empujaban no sin esfuerzo, pues eran grandes y pesadas. Un nuevo golpe de Lope sobre aquel solitario demonio no bastó para quitarle la vida, algo que deseaba con fervor. Entonces fue cuando Lope escuchó a Edzard y le miró y frunció el ceño. Acto seguido le dedicó una última mirada a aquel demonio moribundo, no valía la pena. Edzard tenía razón. Corrió hasta la puerta y penetró tras los muros del torreón del homenaje justo antes de que sus puertas se cerraran a cal y canto.

Se hallaban en el recibidor de aquel inmenso torreón. Se trataba de una sala amplia con mobiliario humilde pero de buena calidad, que se componían de algunas mesas, bancos, sillas y armarios que contenían libros, vajillas y otros útiles. Unas escaleras que se hallaban en la parte oeste, daban acceso a los niveles superiores. Aquella sala estaba decorada con algunos pendones en los cuales lucía el símbolo de Asthar, así como varios murales pintados sobre la misma pared en los que se mostraban escenas del libro de Asthar, así como ángeles y demonios en el techo.

En el interior del Bastión, se hallaba una veintena de monjes, así como otras cuarenta personas. Hombres, mujeres y niños que ayudaban a los monjes en su dura vida diaria en aquel hostil territorio. Sin duda por sus rostros llorosos y sus cuerpos temblorosos están aterrados. No era para menos, pues una incontable horda de demonios a punto estaba de acabar con sus miserables vidas.

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19/05/2018, 09:22
Mester Frelaand

- ¡Es la hora! – Dijo entonces Mester. - ¡Vamos a invocar el santuario! – Ordenó.

De inmediato, el clérigo de Asthar, junto con una decena de monjes se reunieron en un círculo en el centro del bastión. Todos se pusieron de rodillas y Mester se situó en el centro. De pronto comenzaron a orar y fue en ese preciso instante cuando algo golpeó con fuerza la puerta de la entrada del bastión. El resto de monjes y algunos de los aterrados ciudadanos se apresuraron a apuntalar las puertas así como pudieron.

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19/05/2018, 09:24
Breko O'mol-lio

Mientras tanto, el maltrecho clérigo que luchó espalda contra espalda con el defenestrado Khorvin, se acercó a Loperick. Posó su mano sobre su hombro y le miró con orgullo. Trató de hablar, pero una repentina punzada se lo impidió, tras un visible gesto de dolor.

- Me llamo, Breko, Breko O'mol-lio. – Pudo decir al fin. – Estoy a tu servicio. Y al de todos vosotros. – Alzó la mirada posándola sobre, Serge, Cleon, Edzard y Markku. – Siento mucho lo de tu amigo. – Tosió escupiendo sangre por la boca. – Pero no ha sido la única víctima inocente de hoy…

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19/05/2018, 09:25
Markku Imrolt

- Has estado bien allí afuera, Serge. – Le dijo entonces Markku al ladrón. – Sabes aprovechar bien la retaguardia de tus enemigos. Eres un valioso aliado en el combate.

Markku se sentó agotado junto al ladrón. Fue entonces cuando tras un nuevo impacto contra las puertas, comenzó a ceder el marcó de las mimas. La pared comenzó a crujir y pequeños cascotes e hilos de polvo se desprendieron. Los clérigos ayudados alguno de los hombres, se afanaban por evitar la entrada de la horda en aquel lugar, pero sabían que era imposible y que tarde o temprano penetrarían.

- Ha sido un viaje emocionante… - Le dijo entonces a Serge. - ¿No lo crees?

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19/05/2018, 11:14
Helga

- Cleon… - Helga llamó la atención de su  marido. – Llegados a éste punto, sólo veo una posibilidad de supervivencia. – Confesó la mujer que un día fu su esposa y que embutida en aquella reluciente armadura, casi ni reconocía. – Puedo hacer que regreséis a casa. Vosotros y unos pocos más. El Antiguo me dijo como hacerlo, pero sólo yo conozco el ritual y no hay tiempo de que otro lo aprenda. Es el momento de que volvías para poder luchar otro día.

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20/05/2018, 10:38
Lope Ster

El ágil Loperick dio su último golpe al demonio que quedaba vivo, para su desgracia el vil ser no murió y ninguno de sus compañeros se detuvo a darle el golpe de gracia, lo que hizo que el asesino de su amigo hiciera una mueca parecida a una sonrisa mientras el batidor se escondía triste como una rata asustada.

En cuestión de segundos lo que una vez fue una gran fortaleza, se convirtió en un hervidero de demonios, los cuales se lanzaron encima de los cuerpos sin vida de los monjes, o peor aun, hicieron lo que quisieron con los que se encontraban gravemente heridos en el suelo, quienes gritaron por unos segundos hasta que su agonía finalizó por suerte para ellos.

Lope gritó de rabia y frustración, habían llegado a Pelatti, la fortaleza de la que le había hablado el viejo Mester antes de morir de viejo, y no habían conseguido nada, la historia se repetía como si ellos no hubieran estado allí... o quizás eso fuese lo que pasó tiempo atrás y estaban reviviendo una y otra vez lo mismo? Era imposible saberlo, el plano de la locura tenía normas, absurdas, pero normas al fin y al cabo.

Se acercó a su amigo caído en combate, sin duda había muerto, pues su cinturón no se activaba. -Viejo Lobo de Mar, has llegado hasta el desierto mas lejano, hasta el pasado y has muerto como un valiente. No se que haré sin tus consejos y chanzas... Juro que te vengaré, mataré a ese maldito Mago Loco y a sus demonios si hace falta!

El batidor estaba triste, había perdido a un amigo, no había podido cambiar el destino de la fortaleza,... cual era el paso siguiente?

Tras un breve instante el monje que le había hecho el favor de arrastrar a Khorvin a lugar seguro le interrumpió para presentarse, parecía un tipo normal, con el pelo de color Oro y una armadura completa reluciente, sin duda era un clérigo de Ashtar pues su simbolo estaba instrito en el frontal del pecho.

Según parecía el monje le consideraba el motivo de que estuviese vivo y le juró lealtad. ¿Que podía hacer sino aceptarlo a su lado? había luchado con valor y ayudado a su amigo dentro de sus posibilidad.  

-Yo soy Lope de Vilerrés, pero puedes llamarme Loperick. Siento lo de tus amigos y la fortaleza, pero era inevitable. Llévame con tu líder o con Mester Frelaand, debe saber lo que se avecina pues somos viajeros del tiempo que venimos con un mensaje que les quieren esconder, pero paso de normas ya! dijo mientras le curaba con una de las cargas de su cinturón, como agradecimiento de lo que había hecho por él.

Su nuevo compañero, mas sano, le guió ante los pocos líderes que quedaban en el bastión de Ashtar, allí estaban pensando la estrategia para salir con vida al asedio, Lope pasó como una ventisca por delante de todos; allí estaba Cleon con su esposa, estaba contento como era de esperar, pero poco le duraría la alegría, el plano de la locura demandaba sangre, y por desgracia la de Helga era una de ellas. -Me alegra de verte Helga, llevamos mucho tiempo buscandote. Dijo sin darle tiempo de responder por la sorpresa.

El batidor su subió encima de uno de las mesas que se encontraba en el medio de la sala, era imperativo que todo el mundo le escuchase y atendiese si querían salir vivos.

-TODO EL MUNDO ESCUCHADME!! gritó con todas sus fuerzas llamando la atención de monjes, clérigos y campesinos. Mi nombre el Lope de Vilerrés, viajero del tiempo, antaño Guardián de la Torre de las almas perdidas de Gorant.  Tanto yo como mis compañeros Cleon, Serge, Khorvin, Markku y Edzard venimos del futuro, de dentro de unos 50 años aproximadamente puesto que uso de referencia al clérigo Mester Freeland, quien nos ayudó hace algunos meses hasta su muerte de vejez tras un combate con unos gusanos gigantes comehombres. Él nos contó la historia de la caída de la fortaleza de Pelatti a manos de los demonios del Mago Rojo y como él y unos pocos escaparon de ella. Dijo atrayendo la atención de todo el mundo, algunos le intentaron rebatir, otros les mandaban callar y muchos otros lloraron desconsoladamente.

-Escuchadme, pues si hemos sido enviados aquí es por alguna razón, el mago debe ser detenido, por nosotros o por quien venga después. Un ser llamado el Guardián del tiempo me contó lo que acontecería aquí, lo cual me hizo volverme loco temporalmente al cruzar el portal con mas información de la debida. Él no quería que os lo dijese, pero estoy harto de esta ignorancia en la que estamos sumidos. Este ser, que parecía un humanoide verde o gris, con cuello largo y ojos negros, autodenominado guardián del tiempo y escoltado por seres de apariencia reptil nos dijo que algunos de nosotros cumpliríamos una profecía, la de llegar a la ciudad de Arcactius y luchar por devolver la locura a este plano. Para ello muchos deben morir, Pelatti debe caer y mi amigo Cleon debe desprenderse de su amada Helga, pero existe una posibilidad de que esto no acabe aquí! debemos llevarla a termino con vuestra ayuda!!!. 

-Tu eres Mester Frelaand! Te conozco, te conocemos y te conoceremos! Confío en ti pues me salvastes, me salvarás la vida y esta es la prueba!!! Dijo sacando el amuleto de Ashtar que recogió del cuerpo sin vida del anciano tras intentar en vano evitar su muerte. -Tu amuleto de ASHTAR! recogido de tu cuerpo por mi para enterrarlo en GEA para llevar algo de ti de vuelta a casa. Hay que actuar rápido amigo, confiamos en ti.

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20/05/2018, 12:46
Cleon

Cleon escuchó estoíco a su amigo, pues su decisión estaba ya tomada, además mucho tiempo antes siquiera de llegar a este plano, pero prefirió no decir nada.

Se dirigió a su esposa.

- Busca todo lo que necesites para el ritual y prepárate para llevarlo a cabo, salvaremos a todos los que podamos de la torre. Yo te cubriré mientras pueda y después el tiempo que nos quede frente a los demonios.

Aunque las implicaciones de sus palabras estaban claras, no dejó cabos sueltos.

- Han sido demasiados años buscándote y no me voy a ir de tu lado. Me tiene sin cuidado la profecía o lo que le pueda pasar a este plano. Me quedaré y te cubriré mientras sacas a los demás. Es mejor morir a tu lado que perderte de nuevo, y eso no va a pasar.

- No hay discusión al respecto.

Cleon dejó a un lado el arco y las flechas ya que en un recinto tan pequeño no serían muy útiles y comprobó el estado de su espada mientras escuchaba los golpes de los demonios contra las puertas del torreón.

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21/05/2018, 15:17
Serge Leblanc

El ladrón consiguió entrar en la torre justo a tiempo, ya que al poco de cerrar las puertas, éstas comenzaron a ser golpeadas con fuerza por la horda de monstruos. Un vistazo alrededor permitió a Serge Leblanc saber la verdad: iban a morir allí dentro. Suspirando derrotado, el ladrón se sentó cerca de una pared, apoyando la espalda en la fría piedra de la torre. Markku vino a hacerle compañía momentos después, alabando su manera de pelear e intentando conversar de manera casual.

 -Si te soy sincero, mon ami, no lamentaría en absoluto no haber iniciado nunca este voyage. Echo de menos el hogar, ¿sabes?

Normalmente en situaciones como esa, Serge se mostraría más conversador, con palabras agudas y comentarios ingeniosos, pero la cercanía y certeza de la muerte le estaban afectando demasiado. Odiaba ese plano. Odiaba al que les había traído allí y todo lo que les había sucedido durante su estancia en ese infierno.

Pero en aquel momento de desesperación, un rayo de esperanza les iluminó. Bueno, más que un rayo fueron unas palabras las que iluminaron la expresión del ladrón. La mujer de Cleon sabía cómo hacerles volver a casa.

 -¿Es eso cierto? ¿Sabes cómo hacernos retourner?

¡Al diablo las profecías que Lope estaba declamando en voz alta! ¡Aquella belleza pelirroja sabía cómo hacerles volver a su plano, a su hogar! ¡Bendita fuera la diosa de la fortuna, que jamás le abandonaba del todo!

 -Seulement dinos qué tenemos que hacer para ayudar.

Como si tenía que cortarse un brazo, lo que fuera con tal de abandonar ese agujero infernal y así vivir otro día más.

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21/05/2018, 17:27
Mester Frelaand

En cuanto Lope se acercó al círculo de monjes y mostró el amuleto que había recogido del cadáver del anciano que murió durante su penosa travesía a través del plano. Mester tuvo que dejar lo que estaba haciendo, pues su curiosidad rompió el conjuro que entre todos estaban llevando a cabo. Agarró el amuleto que Lope le estaba tendiendo y lo miró al detalle.

- Si… - Dijo entonces. - ¿Cómo es posible? – Se preguntó a sí mismo. – Si dices que fui yo quien te lo entregué, te creo Loperick de Vilerrés, pero debemos orar. Sino el santuario no será efectivo y todos moriremos.

Mester regresó al centro del círculo de monjes y de nuevo todos ellos comenzaron a orar a una sola voz. La acústica del lugar permitía que los ecos de aquellos cánticos rebotasen contra las paredes creando junto a las imágnes representadas en las paredes, la luminosidad de las antorchas y el aroma a incienso, una atmósfera casi divina. Pronto una luminaria que denotaba paz comenzó a envolver a todos los miembros de aquel círculo mágico uniéndolos unos a otros mediante flujos de energía que relucía como la luz de un rayo.

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21/05/2018, 17:27
Helga

Mientras tanto, toda la atención parecía centrarse ahora en Helga. Tanto el discurso de Loperick, el cual concluía haciendo alusión a la profecía de la que el Guardían del Tiempo le había hecho partícipe, en la que se mencionaba que solo se devolvería el caos al plano si muchos eran los que morían, como la lealtad que Cleon le profesaba o la esperanza que Serge depositaba en ella, indicaban que era Helga quien debía  mover ficha en ese momento.

Los golpes contra las puertas eran cada vez más potentes y de no ser por los valientes que se situaban del otro lado tratando de contener la entrada de aquellas bestias, ya habrían penetrado y arrasado con todo. Luchar no era una opción de supervivencia. No obstante, Helga parecía tener un plan y Lope parecía secundarlo.

- Cleon… - Miró con ojos tiernos al cazador. – En ésta vida o en la próxima habrá tiempo para nosotros, pero no es ahora el momento de morir como un héroe, sino de vivir y seguir con la lucha.

Helga parecía muy convencida de lo que tenía que hacer. Tanto que por mucho que Lope o su propio esposo contemplaran otras opciones, ella no parecía que fuera a ceder un ápice en lo que llevaba en mente. Serge en cambio la atosigó a preguntas en una dirección diametralmente opuesta.

- Tranquilo, hombrecillo. – Le dijo cariñosamente a Serge. – Tan solo debéis darme el tiempo que necesito para llevar a cabo el ritual que el antiguo me enseñó.

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21/05/2018, 17:28
Liam Brestcol

Se escucharon pasos procedentes del piso superior descendiendo hacia su posición. Los gritos de pánico se sucedieron entre los allí presentes, sobre todo entre los hombres, mujeres y niños que se refugiaban al fondo de la sala. Los monjes agarraron sus armas preparándose para lo peor. Varias sombras reflejándose en las paredes gracias a la luz de las antorchas encendidas en el interior del bastión, precedieron a sus propietarios. Fue cuando por fin descubrieron a quien estaba descendiendo cuando los gritos se acallaron y los monjes relajaron su posición de guardia.

Un hombre altivo, de pelo largo y gris a los lados de la cabeza pero ausente en la parte superior, descendía en primera posición seguido por un grupo de tres monjes de Asthar. Lucía una armadura completa y su tabardo así como su rostro estaban cubiertos de sangre. Por como todos lo recibieron, era sin duda alguien importante en aquel lugar. Alguien que devolvía la esperanza a los allí reunidos, de ver un nuevo amanecer.

¡Breko, Helga! – Llamó la atención de la paladín y del monje. – Veo que Mester ha iniciado el santuario.

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21/05/2018, 17:29
Helga

Así es, mi prior. – Respondió Helga. – Éstos son los hombres de los que el Antiguo me habló.

Helga señaló a los recién llegados. El prior los miró uno a uno mientras asentía con la cabeza. En particular se quedó un tiempo extra evaluando a Cleon. Parecía tener mayor interés en él que en el resto.

El es Liam Brestcol, prior de Pielati. – Desveló Helga. – Es quien dirige la fortaleza. Ellos son Cleon y Alsvid, Serge, Markku, Edzard y el difunto Khorvin.

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21/05/2018, 17:39
Liam Brestcol

- Un placer conoceros. – Dijo aparentemente de forma sincera y sentida el prior. – Helga me ha hablado de vosotros. Las profecías del Antiguo decían que vendríais y nos ayudaríais en la defensa de Pielati. – Confirmó Liam. – No es hoy cuando venceremos al Gran Mago Rojo y devolveremos el equilibrio al plano. ¿Eso lo sabéis verdad?

Esperaba que la respuesta fuera afirmativa. De lo contrario iba a ser complicado convencerles de lo contrario. Todos los allí presentes parecían desconcertados. Tanto los hombres, mujeres y niños aterrados por la situación, así como lo monjes que no estaban parapetados contra las puertas o en el interior del círculo mágico que estaba convocando el santuario, escuchaban todo aquello con suma intriga. Al igual que los recién llegados, parecía que acababan de enterarse de todo acerca de lo que Helga y Liam estaban hablando.

- Helga, empieza con el ritual. – Le dijo entonces con tono autoritario a la mujer. – Asthar sanará vuestras heridas y recuperará vuestros conjuros. Helga necesita tiempo para conjurar vuestro… - Dudó un momento. - …portal… - Señaló entonces. - ¿Ha muerto vuestro compañero? Quizás Asthar pueda interceder por él, pero sólo si su alma desea regresar a un lugar tan horrible como éste, cosa que dudo. – Miró a sus compañeros esperando una repuesta, pero antes de dejarles responder abrió de nuevo la boca. – El resto de almas que vinisteis a buscar están aquí, viajarán de regreso con vosotros. – Declaró entonces sin añadir nada más.

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21/05/2018, 18:26
Cleon

Cleon escuchó las diversas conversaciones y en una estaba completamente convencido: no era en este momento cuando iban a acabar con el mago rojo.

Por lo visto las almas que habían venido a buscar estaban aquí, lo que permitiría cumplir su misión de llevarlas a casa de nuevo.

Lamentaba que tuvieran que quedarse, pero si su mujer era necesaria para el conjuro, no había otra opción posible. Cleon la defendería hasta el final... más allá si pudiera, pero seguía convencido de que no regresaría sin ella.

Llamó a Lope para hablar en privado con él, aunque era consciente que el resto le escuchaba.

- Lope, tienes que organizar a la gente para que se sitúe en el círculo o el portal o lo que sea que Helga vaya a invocar. Yo no voy a regresar, quedaré aquí para seguir luchando o morir si es necesario, Lo que quería buscar ya lo tengo.

- Me gustaría pensar que en un futuro puedas regresar a este plano para llevarnos a todos de vuelta. No se cómo saldremos de esta los que nos quedamos, pero si conseguimos de alguna manera sobrevivir intentaré hacértelo saber de alguna forma.

- En caso contrario, vive tu vida y olvidamos. Para bien o para mal cada uno ha de decidir por sí mismo su futuro. No se nada de profecías y no me importan, pero sí se que he de estar aquí.

Miró a Helga a los ojos y le dedicó una sonrisa.

- Lucharemos por este universo si eso es lo que quieres, pero lo haremos juntos. Si el destino nos tiene algo reservado o si nuestra historia acaba aquí, hoy lo sabremos.

Cleon iba organizando a la gente pero procuraba mantenerse lejos de la zona donde se iba a invocar el portal. De hecho pasaba casi todo el tiempo vigilando la puerta de la torre por si se venía abajo poder dar algo de tiempo a su mujer.

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21/05/2018, 22:24
Lope Ster

Lope entendía a su amigo, quizás no habían sido los mas cercanos, ni se habían explayado en su vida intima, pero ese tiempo indeterminado luchando a vida o muerte codo con codo les había unido a un nivel que no se atrevia a aventurar.

-me apena separarme de ti amigo, pero te entiendo y si fuera al revés yo haría exactamente lo mismo y esperaría que respetaras mi decisión, es por ello que haré lo propio.

- da por hecho que sea a donde sea que nos teleporten, haré lo que esté en mi mano de volver a por vosotros y arrancarle la cabeza a ese maldito mago. Y esto no es un adiós, es un hasta luego, el señor del tiempo ya lo dijo, este no era el momento de la lucha y nos encontraremos mas adelante, Helga incluida. Quieres que encuentre a alguien en Gea a quien darle un mensaje o pertenencia tuya? Es lo menos que puedo hacer por el momento.

Tras despedirse del explorador, de su esposa y de ese simpático can, el batidor se acercó a su nuevo compañero clerical y al que parecía mandar en el lugar, debía empaparse de conocimiento.

- como retornamos las almas a nuestro plano y como puede ser que estén aquí? Parece demasiado fácil y bueno para ser verdad. Podeis revivir al lobo de mar??? Por favor!

La mera idea de recuperar a su amigo le hacía pensar que había esperanzas. Solo ashtar lo sabía.

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22/05/2018, 12:19
Breko O'mol-lio

El Clérigo de Ashtar fue testigo de como los acontecimientos iban sucediendo de manera frenética. Él acostumbrado únicamente al estudio de la religión y las artes mágicas que esta le permitía y a la lucha incansable contra los demonios durante toda su vida no entendía de profecías. Su familia había muerto, sus pocos amigos o conocidos habían sucumbido en la defensa improvisada de la fortaleza y ahora había jurado lealtad a un individuo carismático que parecía saber lo que hacer.

-Yo os seguiré en vuestro viaje Sr. Lope de Vilerrés, creo que Ashtar así lo quiere, sino no le habría enviado a defender la fortaleza salvándome la vida con ello. No conozco nada mas que este lugar, pues nací aquí. Sólo mis abuelos tienen su origen en Gea, y poco o nada me han contado sobre ese lugar. 

-Intentaremos devolverle a la vida a este épico soldado de Dios muerto en combate singular contra las hordas demoníacas, cederé parte de mi energía si es preciso para ello, pero debe ser alguien mas poderoso que yo que lidere el ritual, como mucho podría transformarlo en un pútrido esqueleto caminante con mis artes santas, y dudo que sea lo que quiere, o si? Dijo preparándose para transformar al lobo de mar en huesos para caldo.

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23/05/2018, 15:39
Serge Leblanc

Perfecto. Sólo tenían que aguantar un poco más mientras aquel bellezón pelirrojo hacía sus cosas y estarían en casa, lejos de aquel lugar horrible y sus infernales criaturas.

Mientras el ladrón se emocionaba pensando en todo lo que haría cuando regresara al hogar, sus compañeros no dejaban de hablar de un antiguo y de su profecía, ¿o era de una profecía antigua? La verdad era que Serge Leblanc no estaba prestando demasiada atención a lo que se decía. Volver a casa era lo que quería y estaba tan cerca de conseguirlo que casi podía oler las sales del baño caliente que se iba a dar en cuanto llegara a una posada.

Sin embargo, algo llamó la atención del ladrón. Algo acerca de un mago rojo.

 -¿Mago rojo? Me suena haber oído ese nom antes. Creo que el maestro de mi compañera Gwindra lo mencionó. Dijo que éramos sacrifices para él. ¿Es acaso él el bastardo que está detrás de este place de locura?

Porque al menos eso era lo que podía inferir teniendo en cuenta lo que estaba diciendo el líder del monasterio. Matar al mago rojo y devolver el equilibrio al plano, decía. Vale, concretamente decía que ahora no podrían hacer eso, pero si ese mago carmesí era el que estaba detrás de todo el maldito calvario que había pasado, los dioses eran testigos de que Serge Leblanc se lavaría las manos con su sangre.

Mientras la gente se organizaba para atravesar el portal de Helga en cuanto estuviera hecho, Cleon anunció que se iba a quedar al lado de su amada esposa en aquel agujero lleno de muerte y destrucción. Serge se acercó a su compañero y le dio una palmada en el hombro.

 -Yo me lo pensaría dos veces antes de quedarme, mon ami. ¿De verdad vas a hacerle eso a tu mujer? Piensa que ella quiere que vivas, no que mueras. Bien sûr, que también puedo entenderte, a mí tampoco me importaría pasar mis últimos momentos en los brazos de una belle como ella, pero… Piensa que serás mucho más útil a la causa vivo que mort. Y si triunfamos, tal vez podamos devolvértela una vez ese mago rojo esté criando malvas.

Porque Cleon era de los que mejor le caía en el grupo. Le parecía un hombre lleno de sentido común y con métodos de acción similares a los suyos, por lo que era fácil sentir cierta afinidad con él que no sentía con Khorvin o con Lope, por ejemplo.

 -De todas formas no quiero presionarte a hacer algo que no quieras. Es sólo que este grupo perderá un précieux aliado. Y esa profecía se quedará sin uno de sus héroes, pero, quién hace caso a las profecías viejas, n’est pas?

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23/05/2018, 17:54
Helga

- Es muy bonito lo que dices Cleon, pero Serge tiene razón. – Helga abrazó a su marido y le beso en la mejilla. Aquel tierno y cálido abrazo reconfortó a ambos ante la idea de una inminente muerte. – Te lo agradezco de corazón. – Añadió la paladín. – Pero… - Siempre había un pero. - …debo pedirte egoístamente que regreses con tus compañeros.

En ese momento se separó de Cleon rompiendo el mágico abrazo en el que ambos habían quedado fundidos. Helga miró a Cleon con lágrimas en los ojos. Tampoco parecía que estuviera siendo fácil para ella. Fue a abrir la boca, pero en ese momento, se escuchó un fuerte crujido.

La puerta se había quebrado dejando ver los informes rostros de los demonios del otro lado, aunque no lo suficientemente aún como para permitir su paso. Los monjes se apresuraron en lanzar ataques con sus filos y armas a distancia a través de la obertura que se había creado golpe a golpe en la poderosa puerta del bastión. Aullidos de dolor y muerte sonaron del otro lado. Aunque estaban resistiendo era cuestión de minutos que una nueva batalla tuviera lugar en el interior de aquella sala.

- Hazme caso, Cleon. – Helga se puso seria ante la inminencia de los acontecimientos. - ¿Quieres que volvamos a ser felices juntos?

- Sí, claro que… - Respondió Cleon y aunque trató de argumentar más su respuesta Helga le interrumpió.

- Si eso deseas realmente, no lo conseguirás quedándote aquí para morir. – Le recriminó la pelirroja.

- Lo sé, pero… - Cleon trató de hablar, pero de nuevo fue interrumpido.

- No hay peros, Cleon. – Le cortó. – El Antiguo dijo que había un futuro posible en el que tú y yo éramos de nuevo felices juntos. – Le reveló. – El futuro en el que te quedas aquí a morir, no es ese. Así que haz lo que debes. Regresa a Gea y busca la manera de encontrarme de nuevo, mi amor. – Le besó en los labios. - ¿Podrás hacer eso por mí?

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23/05/2018, 18:05
Liam Brestcol

- No podemos demorarnos más, Helga. – Intervino entonces el prior. – Si puedes hacer algo por devolver a estas gentes a su plano, es ahora. – Dijo Liam en tono imperativo. - ¡Vamos, Helga! ¡Reacciona! ¡Esto no es sólo entre tú y Cleon!

Aquel hombre un tanto insensible miró al cazador. En su mirada se leían muchas cosas: respeto por aquel hombre que había cruzado océanos de tiempo y espacio para reencontrarse con aquella mujer, cierta lástima por saber que sus esfuerzos habían sido en cierta manera en vano y también se podía intuir una petición; que aceptara la voluntad de su amada para poder ganar tiempo.

- Sé que es duro, amigo. – Se dirigió finalmente al cazador. – ¡Haz lo que dice, por Asthar! ¡Vive hoy y lucha mañana! ¡Cumple la profecía! – Liam dio un golpe de puño sobre una mesa. - ¡Si hace falta viaja hasta el Gran Abismo para recuperar a tu amada! Pero por Asthar… - Negó con la cabeza ciertamente hastiado. - ¡Deja que complete el ritual!