Partida Rol por web

De amores, muertes y sueños

I. Vulgus veritatis pessimus interpres

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14/01/2012, 14:08
Director

Notas de juego

Pardilla de Alcor (Palencia)

  1. Iglesia
  2. Casa parroquial
  3. Casa del bajonoble local
  4. Taberna
  5. Camposanto
  6. Casa en ruinas

 

  • Las zonas verdes llamativas son pastos, campos de cultivo, etc.
  • El granulado verde oscuro son árboles y bosques.
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19/01/2012, 21:20
Director

INTRODUCCIÓN: el primer encuentro.

Fue en éstas que en el año del señor de 1230 el comerciante Berg Van Eyck (que no por comerciante era de baja alcurnia) encontrábase recorriendo algunos pueblos de León por su parte oriental, ofreciendo importaciones de paños extranjeros de la mismísima Flandes, mucho más allá de los Pirineos (tan allá andaba esa tierra que aquellos a quienes "emplumaba" grandes cantidades de paños no tenían ni la menor idea de su ubicación). Una noche, tras completar tabla de encargos y llegar al límite, paró a dormir en una venta. Su destino: Alcanzar Francia y desviarse hacia Flandes posteriormente.

Fue allí donde conoció a un tipo de lo más peculiar, un tal Benavente de apellido (un hombre tosco, recio y con un semblante muy serio). Al comerciante no le sonaba de nada. Entre el calor del fuego de la sala principal donde los comensales y clientes reuníanse para contar historias antes de dormir, Benavente y Van Eyck se conocieron y enseguida comenzaron a hablar. Fue la Casualidad quien quiso que sus caminos se juntaran, pues Alejandro, que era un proscrito en su tierra en plena investigación, había oído rumores por la zona que decían que los culpables del caso que le ocupaba su mayor tiempo podrían estar en Francia. Van Eyck le propuso retomar su viaje juntos al día siguiente. Benavente aceptó, pues no conocía bien aquellas tierras.

Sin embargo, al calor del fuego, muy junto a la chimenea, encontrábase un jóven que respodía al nombre de Álvaro de Mesía. Se presentó como tal a los dos hombres anteriores, que aún conversaban junto al fuego. Enseguida les notó, por según como hablaban de aquellas tierras, que no eran de por allí. Ciertamente él tampoco y enseguida les ofreció una buena manera de asegurar sus caminos: su espada les protegería por unas pocas monedas. Les dijo que descendía de soldados, y como tal, aquellas competencias guerreras le habían sido concedidas igualmente.

Con tal compañía formada (ya que el precio de Álvaro no era excesivamente grande, más bien buscaba aventuras...), al día siguiente reanudaron los tres su marcha. En breves llegarían a la ciudad Palencia. Sin embargo, fue en éstas que en mitad de un camino el caballo de tiro de Van Eyck (que portaba sus mercancías), se torció una pata ¡En qué preciso lugar, Satanás, has obrado! Por suerte los tres aventureros  observaron una casita de campo junto al camino. Parecía una segunda propiedad y no dudaron en llamar para pedir ayuda.

Una bellísima mujer abrió la puerta. Los tipos se presentaron y le contaron su improvisado viaje, así como la desventura de su caballo. Ella, que dijo que era médico, les instó a ver al de carga, para ver si podía hacerle un remiendo. Aquella dama, mientras le curaba la pata al caballo, les contó que viajaba de aquí para allá atendiendo las necesidades de las gentes humildes, pero que su mayor aspiración era trabajar para algún noble u hombre pudiente y así coseguir cierta estabilidad para dedicarle más tiempo a su hija.

Van Eyck, en agradecimiento tras reestablecer al animal, le prometió aconsejarle a algunos de los amigos de su padre, que eran muy influyentes socialmente, y quizá alguno necesitara de la presencia continua de una gran profesional como aquella. Sólo una condición: ahora iba a cerrar un negocio a Flandes, y debía acompañarla hasta la vuelta. Y así lo hizo, con la esperanza de encontrar un futuro mejor junto a su hija.

 

*****

LA AVENTURA:

¿Qué pensariais si Jack el Destripador, aquel asesino inglés que tanto misterio ha generado en la modernidad, hubiera actuado casi setencientos años antes en un lugar muy lejos de allí?

Pues bien. He aquí que se narra algo parecido, sino  es mas prudente llamarlo "precedente", en una pequeñísima localidad española, en el año de Nuestro Señor de 1230. Estamos en Palencia, concretamente en el municipio de Pardilla de Alcor. Vuestros caminos se han aventurado a descansar en este sitio tras un largo viaje debido a....

 

Es en éstas que encontráis una taberna en el pueblo que os señalan algunos vecinos. Os dicen que allí es posible dormir para un viajero, por lo que os viene perfecto. No obstante, vuestros estómagos acusan la ya ausencia de comida tras tanto avanzar y es por eso que, una vez en dicha taberna, os sentáis a una mesa a degustar la cena sobre el menú preparado para aquel día.

Compartíais mesa con otras también repletas, llenas de clientes del pequeño pueblo que también cenaban o simplemente bebían, jugaban a los dados o se divertían riendo. Una gran chimenea caldeaba el ambiente. Claro que, el buen ambiente pronto pareció tornarse algo más lóbrego cuando el murmullo generalizado acerca de vuestra presencia parecía aumentar. Numerosas miradas se clavaban en vuestras nucas: érais forasteros.

Notas de juego

Nota: los detalles de vuestras vidas están en la ventanita de "Historia" de vuestros compañeros.

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24/01/2012, 18:22
Berg Van Eyck

Dios provee. Cuando pensaba que tendría que recorrer los helados caminos de la vieja Castilla en solitario encontróse con ese Benavente, buen hombre y mejor guerrero. El tipo le era de lo más simpático y no era Berg uno de aquellos que juzgaban a las personas por su pasada, no lo había hecho nunca y no lo haría ahora con Alejandro, pronto confraternizaron y éste aceptó viajar con Berg al menos hasta Francia. Eso era maravilloso, por fin podía compartir camino con alguien de su agrado, aunque fuese sólo hasta Francia.

Encontes se les unió el de Mesía, por el precio que les había pedido no compraba ni una herradura! este viaje era su viaje de la suerte, protección a bajo coste.

Pero entonces, como no podía ser de otra manera, Dios apretó - que no ahogó - y tuvieron el contratiempo con el caballo, fue un leve traspiés pues gracias a ello se les unió un médico, sólo Berg sabía lo útil y necesario que se hacía un médico en un viaje tan largo. A menudo había acabado en uno de camino a Flandes, pero ahora lo llevaba consigo.

Tanta suerte no era normal, y Berg se temía que pronto empezaría a torcerse, pero se encogió de hombros y decidió disfrutar el momento y de sus compañeros.

Ahora estaba sentado en aquella mesa, observado por todos, Berg era un comerciante que había viajado cientos de miles de varas  y sabía manejar aquella situación

Comentó a sus compañeros en voz baja

- Tranquilos, no os pongáis nerviosos. Es normal generar desconfianza cuando se es forastero y más teniendo en cuenta que esta aldea no debe recibir muchos visitantes de fuera. Sosiego y calma.

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26/01/2012, 11:32
Álvaro de Mesía

Pero aquí hay mucha gente aparte de nosotros... ¿es normal que todos nos miren?

El comerciante pedía calma y era así como pensaba actuar, pues era mejor no montar escándalo.

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26/01/2012, 14:41
Silvia Helguera

- He tenido suerte. Por fin. - piensa Silvia sentada en la taberna, mientras con sus nuevos compañeros comen antes de dormir y continuar el viaje. - Además de que seré recomendada por el señor Van Eyck, voy a ver Francia. Mucho más lejos de donde tenía pensado viajar.

Poco a poco deja sus pensamientos para volver a pisar el presente, y es entonces cuando se da cuenta de que el humor de aquellas gentes no es tan alegre como cuando entraron. Y viendo que todo el mundo les mira, se revuelve un poco incómoda en su asiento, hasta escuchar la recomendación de Berg Van Eyck.

- No he viajado mucho, por lo que no soy quién para quitarle la razón, aunque ha pasado poco tiempo desde que hemos entrado, ¿habrá ocurrido algo? - susurra, para después intentar prestar atención a los comentarios, por si se llega a enterar de algo. - Tal vez busquen un médico... o a las malas, soldados que les protejan de algún peligro.

Si, en su cabeza tenía sentido que fuera mejor necesitar un médico, pues en muchos casos no es necesario que la causa sea la violencia.

- Tiradas (1)
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26/01/2012, 21:11
Alejandro Benavente

Pobres diablos...- Alejandro miró a su alrededor escudriñando los semblantes de los aldeanos desconfiados. Pronto decide ignorarlos y centrarse en su tazón de caldo hirviendo, no todos los días va a tener la suerte de comer caliente de aquí a Flandes... Ojala sea allí donde pueda encontrar noticias sobre su búsqueda, muchos son los sitios que ha visitado y poca la información que encontró en ellos, en algunos sólo leyendas inverosímiles… en otros muchos ni eso...

Después de escuchar Berg, pensó: ¿Por qué debería estar nervioso? ¿Por un puñado de campesinos desmayados? Mucho ha tenido que cambiar Castilla para que eso me preocupe. Comed tranquilos si son tan amables.

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26/01/2012, 21:39
Director

El tabernero os había servido bien, asi que el gaznate estaba siendo refrescado y el estómago complacido a las mil maravillas. Habíais acordado con éste (que también llevaba las habitaciones de la planta por encima de vuestras cabezas), dos habitaciones para pasar la noche por pocas monedas y continuar al día siguiente. Mientras cenáis y degustáis lo pedido, una voz ronca y sonora inundó el ambiente y rompió el "hechizo" de miradas que os bombardeaban.

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26/01/2012, 21:45
habitante

¡Marciaaaal! -mirando al tabernero-, ¿es que no lo ves? ¡Qué Antón, Manuel y los otros pastores no han llegado aún y no hay sitio en esta taberna! ¡que "los forasteros" les quitan las mesas y las raciones! ¿¡Porqué diantres tienen que estar aquí, ¿eh Marcial? con la que nos está cayendo!? ¡Échalos de aquí, la Virgen!

El tipo que estaba gritando estaba justo en una mensa contigua y estaba hablando clarísimamente (y de forma harto descarada) al tabernero, pero casi dándoos voces al oído como para, incluso, molestaros y provocaros.

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26/01/2012, 21:50
Habitante

En esos momentos pasó por vuestro lado otro lugareño con una jarra de vino opaca y muy manchada. No iba ni ebrio ni despistado, y sin embargo dejó caer sobre Silvia la jarra entera, simulando tropezar su pierna con el brazo que sobresalía un poquito... ¡La vertió entera a propósito! ¡Claramente fue a propósito! El tipo se enfadó y comenzó a vociferar a la médico, como si encima fuera ella la culpable de la pésima actuación. Algunos clientes de las otras mesas, al ver el espectáculo casi grotesco, rieron ocultando sus bocas llenas de pan.

¡¡Señoritaaa!! -gritó enfurecido- ¡¡HABRÁSE VISTO!! ¿Qué es lo que has hecho? ¡¡Me pagarás otra jarra, LIANTA!!

Al resto os hechó una mirada casi asesina, como si fuera a saltar contra vosotros.

Edito: Silvia, llevaras lo que llevaras, el vino inundó tus prendas por doquier...

- Tiradas (1)

Notas de juego

  • 1: Benavente
  • 2: Álvaro
  • 3: Van Eyck
  • 4: Silvia
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27/01/2012, 00:31
Silvia Helguera

- ¡Pero qué maleducado! - responde Silvia a los gritos. Y nada más. Ignora el comentario sobre pagar otra jarra, cosa que por supuesto no va a hacer, mientras se levanta, echando con el pie su mochila y zurrón hacia debajo de la mesa, para que no es manchen, y desconfiando de que los lugareños intenten algo más.

Se hace un moño en el pelo para no mancharselo al quitarse el mojado peto de cuero que deja encima de la silla.

Después, va hacia la barra, a hablar con el tabernero.
- Disculpe, Marcial, ¿verdad? - dice con gesto serio, aunque sería difícil no haber escuchado su nombre.
- ¿Puede dejarme un par de paños con los que limpiar este desbarajuste? Y dígame, por favor, ¿qué ocurre para que la gente esté tan en contra de los forasteros?

Notas de juego

Bueno, ropas gruesas y peto de cuero al vino. Para no pasar desapercibidos por el olor xDD

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27/01/2012, 11:44
Berg Van Eyck

Intenta poner paz entre los presentes

Al primer habitante - Venga buen hombre, no se sulfure. ¿ Qué les está cayendo para que estén tan hostiles? somos hombres de recursos y quizás podamos ayudarles con sus problemas. Éstos hombres son hábiles con la espada y esta mujer es diestra con ungüentos y plantas, no debe ser tan grave. Díganos que les atormenta y déjeme que le invite a un trago... ¡¿ Qué demonios ? ! ¡ todos estáis invitados ! yo pago una ronda para todos. ¡ TABERNERO UNA JARRA PARA CADA UNO! - luego levantándose hacia el habitante 2 le recrimina - He visto como simulábais caer para lanzar el vino contra la dama. ¿Qué os hace actuar así? ¿ por qué buscáis pelea buen hombre? no tenéis aspecto de ser violentos ni temerarios, más bien tenéis aspecto de gente pacífica y buena diría yo ¿ Qué ocurre en este pueblo? ¿ qué es lo que ocurre? ¡ NO DEBE SER TAN GRAVE!- grita en alto

- Tiradas (2)
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27/01/2012, 12:18
Álvaro de Mesía

¡Señor! -suspiré en alto al ver el líquido derramándose sobre Silvia. Acto seguido saqué un paño y se lo ofrecí a la mujer para que se limpiase (más bien era cortesía...). Me parecía que aquellos tipos querían bronca, y no estaba yo para aguantar tales desaciertos, pues aún era pronto para sacar la espada en un camino tan largo.

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28/01/2012, 19:45
Alejandro Benavente

En otro tiempo atrás, la trifurca hubiera estado servida de rico manjar a la sobremesa, pero Alejandro luchaba día a día para que aquel hombre que antaño fue no volviese a retornar y vive Dios que en este momento lo estaba consiguiendo.
 

Su mirada se posó desafiante en el individuo que había tirado a posta la jarra sobre la joven yerbatera, su mano, inconsciente encontró su arma… A buena hora escuchó las palabras de su, recién conocido, amigo Berg.
 

Hay palabras tan afiladas como el acero y mi amigo, ¡sabe cortar con ellas!.- No intervino ya que dio un voto de confianza a las palabras. Ni siquiera se levanto de la mesa, donde siguió comiendo con funesto semblante.
 

Notas de juego

No se cuanto tiempo podrá resistirse... Avisados estaís! XD

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28/01/2012, 20:16
Martín Antúnez

En esos momentos, mientras se producía la discusión, apareció un tipo de entre alguna de la mesas. Lo vísteis acercarse a vuestros asientos, pero no iba realmente allí, sino más bien quería acceder a la barra y forzosamente tenía que pasar por vuestro lado. El hombre era un tipo "esmirriado", enclenque o escuálido (como vuesas mercedes lo prefieran definir), y ciertamente, nada más estar a vuestro lado, notásteis que el Altísimo no había hecho mella en él a la hora de nacer, pues el hombrecillo era muy poco agraciado en belleza. Bastante poco.

Sin embargo, "como quien no quiere la cosa", pasó justo al lado del tipo que vertió la jarra a Silvia, le tocó el hombro como para saludarle (sin mirarle la cara) e intentó no tropezar con él y otra mesa contigua.

Buenas noches, Olazábal -le dijo con una palmadita en el hombro.

El tipo del "descuido" abrió los ojos, tragó saliva y miró a al otro vecino, al que había vociferado antes e invitado al tabernero a expulsar a los nuevos comensales (oséase, vosotros). Éste último le hizo un gesto con la cabeza, rápido y preciso, como para que volviera a la mesa donde habían estado todo el tiempo con él antes del encuentro. El de la jarra de vino, miró de refilón al tipejo pequeño, e hizo un rápido ademán para volver. Ni una palabra más de discusión con Silvia o el resto pronunció, más bien dejaron de oirse sus voces y risotadas cuando el murmullo y jolgorio volvió a reinar en el lugar.

El tipo hizo un gesto con el dedo índice hacia arriba al tabernero, el cual le puso luego una cerveza. Hecho lo cual la agarró con fuerza y comenzó a saborearla, allí de pie, en la barra. Incluso os hizo el gesto de saludo elevando un instante su copa hacia vosotros, como muestra incluso de saludo.

No sabíais quien era; sólo sabíais que había parado la pelea (de no llegar a más) con su sola presencia.

 

Notas de juego

Podéis hacer una tirada voluntaria de otear (PER), con un bonus de 15%.

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29/01/2012, 17:41
Alejandro Benavente

- Ahora sí, esta situación llamo la atención de Alejandro. Sin dudas, aquel adefesio tenía mas mando en el poblado que cualquier otro, sus acciones hablaban de ello a gritos.
Movió la cabeza en señal de saludo en respuesta a aquel poco agraciado hombre e intentó escudriñar las verdaderas intenciones de este.
 

- Tiradas (1)
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29/01/2012, 17:43
Alejandro Benavente
Sólo para el director

Notas de juego

Por favor Director, edita los post erroneos he cometido error en como realizar las tiradas. Ya esta clato pero no dominaba este sistema de ahi los fallos. Discilpas. 

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29/01/2012, 18:21
Álvaro de Mesía

Alvaro de Mesía, abocado a ser soldado por la fuerza del destino y de su brazo miraba a todos lados. No le hacía maldita la gracia el ambiente del lugar y se olía gresca y ganas de sangre en el aire. Hedía a miedo por todos lados.

Tenía por costumbre ser callado y así le había ido bien. Cuando habían provocado al grupo de aquel modo tan hosco el soldado había olido el desastre pero había contenido la lengua por dos motivos: su reserva natural y sus ganas de seguir vivo. Una pelea en aquel lugar podía ser muy desfavorable y no sabía el soldado si cada rostro guardaba un puñal o era cosa de fanfarrones, pero prefería guardarse las opiniones y opinar con una estocada si fuera el caso. En trabajos de matar avisar es hablar demasiado.

Miraba el castellano de un lado a otro desesperado por adivinar las intenciones de las gentes del lugar.

Me huele desastre señores. Si llegamos a los cuartos sin ser atacados no sería mala idea dormir vestidos y mantener vigilia en turnos para prevenir desgracias.

Algo advirtió el soldado castellano con el rabillo del ojo que le llamó la atención.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Gasto suerte (vaya porquería de otear tengo).

Ole! Me gasto 4 de suerte y lo consigo.

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30/01/2012, 13:01
Berg Van Eyck

Observó con el ceño fruncido al hombre, era curioso pues toda su charla no había suscitado ni un mínimo comentario y sin embargo aquél hombre al aparecer había vuelto mudos a todos. Tenía que saber quién era, pero primero le observaría con detenimiento.

- Tiradas (1)
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30/01/2012, 20:12
Silvia Helguera

Silvia sigue limpiándose cuando nota que los lugareños callan al moverse hacia la barra el hombrecillo que ha saludado al que está en el suelo. Se fija en él, para tras saludarle con un gesto de la cabeza, volver a su mesa, viendo que el tabernero no tiene muchas ganas de contestar a su pregunta, y vuelve a sentarse cuando escucha a de Mesía comentar que han de tener cuidado a la noche.

- Espero que mañana veamos que no habría sido necesario, pero si, mejor tener cuidado, e irnos pronto de aquí.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tenemos un cuarto para los cuatro entonces, ¿no?

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31/01/2012, 21:00
Director

Una espeluznante cicatriz en el cuello (algo escondida pero grande) portaba el tipo de aspecto grotesco.