Partida Rol por web

De entre las cenizas -Cap I [El Sabor del Desierto]

Granjas [Yermo]

Cargando editor
25/07/2016, 07:38
Teela

Satisfecha por la atención que indudablemente le presta Shawn, independiente de la razón por la que deseaba tenerla, se muerde ligeramente el labio inferior con el colmillo derecho al ver como este sonríe de aquella manera tan expresiva y al mismo tiempo peculiar. Su expresión pasa a una sonrisa algo más sutil y una de sus cejas se alza al sentir como el hombre la agarra firmemente y la obliga a mantenerse pegada a él, la fuerza con que la toma y lo labios que la rozan, mordiendo su lóbulo con determinación, la hacen recordar la noche que pasó en sus brazos en el segundo piso del bar. Definitivamente, una noche que de no ser por un momento al final de esta, no pensaría dos veces en repetir.

¿Ah sí? - pregunta sin dejar de mirarlo, analizando sus ojos como si intentara leer la respuesta a su siguiente pregunta antes de que él siquiera pensara si pronunciarla en voz alta o no - ¿Y qué piensas ganar, irlandés? - se vio obligada a interrogar, saboreando la autoridad con que se atrevía a hablarle, como pocas veces lo había hecho desde que se conocieran.

Cargando editor
25/07/2016, 07:48
Shawn Mcdowell

No se resiste, aun con toda la furia que poseia su cuerpo, toda la tension capaz de albergar ante cualquier dominio, cuando mis manos la sujetan, cuando mis brazos la mantienen en el sitio que yo quiero, ella no se rebela. Con ese cuerpo del delito, que tantas veces he soñado con poseer y que solo una vez he tenido el placer de disfrutar, pegado al mio. Con el olor de su sudor y su sangre en el aire y su mirada clavada en la mia casi retandome a ir a por mas mientras sus senos se clavan en mi pecho y mis manos se hunden en su carne.

Su primera pregunta se responde sola con una mirada cargada de intensidad, con un ligero y entrecortado gruñido cuando noto tu cuerpo tensarse por la cercania entre ambos. Amaba a esta mujer, lo sabia desde la primera noche que la arrope y aunque hasta ahora no me habia permito ir mas alla, no habia decidido jugar sin miedo, siempre escondiendo el as en el ultimo instante. Tras ese rato juntos, justo antes de venir a esta mision de mierda, verla sangrar de nuevo era algo diferente... muy diferente a lo que esperaba. Habia hablado de nuevo con ella y en el ultimos instante de nuevo, habia escondido mi triunfo... miedo a ella, miedo a su rechazo pero ahora sentia que queria mas y mas de ella, sobretodo cuando las fauces de esa bestia casi la matan.

Muerdo con fuerza el lobulo mientras la pego aun mas a mi. - Sobrevive Tee y quizas te permita saber cual sera mi premio... - La dureza de mi pantalon es mas que obvia por la presion que ambos cuerpos ejercen el uno contra el otro.

Cargando editor
25/07/2016, 07:59
Teela

Cercana a él, sintiendo su pecho firme contra el de ella, y su respiración tan marcada como los latidos de su corazón que tan fáciles eran de sentir incluso sin hacer el esfuerzo por acercarse más a sus pectorales, disfrutó de aquella cercanía íntima y de las palabras que acalladas parecían rondar en el aire, perfumando aquel campo de batalla con el delicioso aroma de la sangre de Shawn y las caricias que estaba segura jamás podría evitar darle. Lejos de ser soberbia, era simplemente un hecho que para el pelirrojo, ella era un imán del que le era imposible mantenerse alejado demasiado tiempo, y aunque pudiese hacerlo, Tee empezaba a dudar de que siquiera se lo llegase a plantear algún día. 

En cuanto le muerde el lóbulo y la presiona contra él, la chica gruñe de dolor por los profundes cortos en su pecho, mas no se aparta siquiera un poco, moviendo sutilmente su pelvis al sentir la dureza en los pantalones del pelirrojo. De no haber estado en campo abierto con una lluvia de balas inminente...

¿Y que te hace pensar que yo quiera recibirlo? - pregunta algo más seria, desafiante como solo ella podía serlo frente al irlandés.

Cargando editor
25/07/2016, 08:09
Shawn Mcdowell

El aire parece volverse mas calido, el tiempo parece ralentizarse mientras la noto tan cerca de mi. Mi corazon bombea sangre que se pierde por la herida de mi costado, la suya corre por sus brazos y pecho. La noto, la siento, la huelo... me mancho con ella como ella hace con la mia sin que me importe nada mas. Se donde estoy, se el peligro en el que nos encontramos y lo unico que quiero es voltar su cuerpo, pegarlo contra la pared mas cercana y hacerla mia, aqui y ahora, sin contemplaciones, ni siquiera aunque todos nuestros enemigos la oigan gritar de placer una y otra vez eso me detendria. Mi respiracion se entrecorta mientras esos pensamientos fluyen con demasiada facilidad por mi mente, unos pensamientos que antes mantenia con fuerza atado en lo profundo. Un solo momento con ella, un solo acto de poseerla y ser poseido y todo esto fluye con demasiada velocidad en mi interior.

Tee. Maldita y amada Tee. Bendita mujer, te amo con mi corazon aunque no me atreva a decirlo. Mi cuerpo, mis ojos, mi mirada y mis labios lo dicen alto y claro aunque no llegue a oirse en la noche palabra alguna.

Quiero detener mis palabras, quiero detener el juego antes de que llegue demasiado lejos, pero ella juega, sigue jugando y yo simplemente no puedo echarme atras. No ante ella, ni aunque me cueste la vida. Su desafio es claro a mis oidos, mi sonrisa se vuelve mas lujuriosa si cabe, mi mirada parece mirar en lo mas profundo de ti, mis dedos se mueven para acomodarse mejor entre las carnes que poseen. - ¿Quien ha dicho que tu debas quererlo? - El pique, el juego, el desafio... ambos sabemos del juego. Sabemos que nunca te poseere en tu contra, pero sin duda te hare rogar por ello si es necesario. La tortura, sobretodo la que se comete como el mas dulce de los caramelos, dedicado en exclusiva al placer que das y no que recibes... es dificil de soportar. - Lo que hare mi dulce Tee, no es hacer que quieras recibirlo... sino que rueges por ello.

Mis labios pasan de tu lobulo, a tu mejilla. Mi barba acaricia alli por donde pasa hasta que mis labios llegan a los tuyos. Mis ojos clavados en lo profundo de tu alma y mi lengua sale de entre mis labios para jugar con los tuyos, como si de un paliz de labios se tratara. Humedeciendo los tuyos mientras te toma de tus nalgas levantando tu peso y moviendolo de forma que acabes al menos, parapetados por un muro frente a posibles disparos. Al fin y al cabo, con toda la tension de mi cuerpo y no justamente por el combate, no he olvidado donde estamos.

Cargando editor
25/07/2016, 08:25
Teela

La tensión se hace palpable entre los dos, asegurándole que no es la única que mientras juegan con provocaciones y desafíos, ha ido pensando como buscar un refugio momentáneo para distraerse por unos minutos. Estaban separados del grupo, y buscar una excusa sería fácil, eso seguro. Además, ¿quién podría acusarlos de algo? Sus ojos recorrieron los alrededores mientras sentía el tibio líquido rojo proveniente del irlandés recorrer su propio escote en gotas que se infiltraban entre medio de sus pechos para llegar al torso y bajar por su abdomen. La respiración entrecortada de Shawn se le hace una delicia imposible de ignorar, recibiéndola con una sonrisa ladeada, victoriosa, sin decir palabra alguna al respecto. A fin de cuentas, no era necesario para que él supiera que se regocijaba en verlo derretirse por ella, absolutamente inconsciente de lo que realmente pasaba por la mente del hombre. De ser así, probablemente ya habría salido corriendo en dirección contraria. 

En cambio, en su bendita ignorancia, la mirada de Shawn la hipnotiza, perdiéndose en sus ojos como si fuesen la más grande obra maestra que hubiesen presenciado los suyos alguna vez. Y es que mientras más lo miraba, más creía firmemente que aquella declaración fuera absolutamente cierta. 

La mirada lasciva del hombre la saca de su ensimismamiento, arqueando su espalda levemente al sentir como los dedos de él se reacomodan. La primera pregunta le saca una risa burlesca, segura de que jamás la tomaría por la fuerza, y que incluso la sugerencia de ello era directamente ridícula. Pero ante aquella añadidura su carcajada se corta suavemente, mordiendo sin fuerza y durante apenas unos segundos de forma juguetona la parte de su cuello que quedaba vulnerable a ella. 

Entonces siente los labios de Shawn pasar a su mejilla, depositando un beso aterciopelado que contrastaba con la áspera barba que la araña hasta que sus bocas se encuentran. En el calor de la batalla, luego de los celos que había sentido de esa mujer, y con el jugueteo de ahora... no, no podía negarle un beso con toda la pasión que correspondía. E incluso cuando sintió que la levantaba, se limitó a subir las piernas y cruzarlas en la espalda del hombre, confiando en que los llevaría a protegerse, concentrada tan solo en jugar con su lengua y sus labios y en que aquel fuera el mejor beso que el pelirrojo había tenido la suerte de disfrutar en toda su maldita vida.

Cargando editor
26/07/2016, 12:54
Shane "Fizzy"

Su puta... madre

No pude acabar la frase pues me queé momentáneamente sin aliento. Empezaba a tener la boca pastosa, pero al parecer iba a salir de esta, bueno, por lo menos me garantizaba unos cuantos minutos más de vida, ya que podían volver a dispararme en cualquier otro momento.

Ja, si hablafa menos sefía tremenfamente abufido...dejé de morder el gorro para que se me entendiera con más claridad y además, te acabo de ver sonreír tosí antes de aguantar la respiración tal y cómo me había pedido. Solté un ronco gruñido, de tío duro,  cuando ella apretó con fuerza, joder, era buena si, sabía que eso me haría seguir adelante, aunque luego... luego ne iba a doler un huevo... cuando el efecto de las drogas pasara a mejor vida, que bien,  joder, si me dolía ya de pensarlo, y aquellos que piensen en llamarme nenaza, que vengan y les meteré una bala para que puedan opinar de primera mano.

Eh la llamé antes de que se fuera gracias había que ser educado con quien te salva el culo procura que no te den, yo no sé hacer lo que tú haces cogí la pistola y miré a mi alrededor, tenía que asegurarme de que no había ningún capullo amarillo esperando para volarme la cabeza, ni a ella tampoco !te debo una puta cerveza! que traigas a tu novia o no es cosa tuya si me hubiera quedado callado, hubiera significado que estaba realmente jodido.

Preparé de nuevo a mi pequeña ametralladora, buscando limpiar algún resto para encontrar otra posición más aceptable para cubrir a Isaias y la doctora. 

Cargando editor
31/07/2016, 16:41
Andriel

Y empezó el festival en todo su apogeo.

Primero fueron las explosiones y luego, como no, los disparos, solo que esperaba que estos no estuvieran centrados en mí y en Dante.

Corrimos como almas que lleva el diablo intentando llegar hasta la loca del bate, pues la necesitábamos y, que demonios, ahora éramos un equipo... pero la salva de balas, el acongojante sonido de un disparo seco de francotirados procedente del interior del recinto y ver como nuestra compañera estaba rozando el umbral de la muerte nos obligó a ponernos a cubierto.

Aunque aquello era decir mucho.

A cubierto no sufres daños. No te cortas. Ni te perforan un brazo.

Allí estábamos siendo acribillados como patos de feria, todo estaba deslizándose hacia un pozo de mierda tan profundo que más nos valía encontrar pronto un asidero firme o nos hundiríamos hasta el cuello, puede que incluso más.

Miré a Dante, mientras apretaba los dientes a causa de la herida del brazo que me hacía arder toda la parte superior del mismo; observé el agujero en mi piel bronceada y la mancha grana del cuerpo de mi compañero. Torcí el gesto. Nos estaban jodiendo de verdad y, encima, los disparos no cesaban.

A la mierda el sigilo, ya nos han visto- dije con una mueca de dolor mientras guardaba los cuchillos y desenfundaba las pistolas. Aquellas armas iban a empezar a abrir boquetes en los amarillos del tamaño de una chapa de las grandes - Lánzales alguna de tus sorpresas para darme tiempo a ver dónde están... luego empieza a contar muertos- añadí mientras me cubría de otra ráfaga, buscando rápidamente con la mirada un lugar óptimo desde el cual poder disparar.*

Hay que darse prisa o la pirada está muerta... y hay que matar a ese jodido francotirador- dije mientras amartillaba ambas armas y una idea se repetía en mi cabeza ¿Que cojones estaba haciendo Oscar y porqué no se cargaba al capullo del francotirador amarillo?

Notas de juego

* Si veía que tenía opciones de escabullirme por algún rincón para atacar desde un flanco o punto muerto haría lo mismo, solo que sin disparar hasta estar en una posición desde la que poder alcanzarlos sin darles tiempo a reaccionar

Cargando editor
01/08/2016, 12:22
Director

Leia rodea el vehiculo, acercandose con cuidado hasta donse encuentra Isaias. El hombre esta apoyado contra el vehiculo perdiendo sangre mientras intenta evitar desangrarse, la medico no tarda mucho en llegar hasta el y comienza a examinarlo. La herida no es de consideracion, simplemente que dos boquetes es lo que tienen. Buscas, palpas su cuerpo es busqueda de problemas internos pero aparte de la costilla que parece haberse astillado todo esta bien. Cortas la hemorragia, taponando ambos orificios, obligandole a tenderse de lado para poder hacerlo mejor. Pronto deja de sangrar, mas los problemas respiratorios se mantendran. Le miras y sin esperar reacciona alguna por su parte le obligas a quitarse el chaleco, un vendaje es lo mejor para que la costilla no acabe reventandole un pulmon... eso o que le atraviesen a tiros. Isaias escupe varias veces sangre y tiene los labios rojos por el mismo motivo, aun asi no va a moverse en un rato. El impacto le ha dejado medio grogui, eso sin contar la sangre que ha perdido.

Mientras tanto Shane esta tumbado con la pistola, ha aprendido la leccion y sabe que por el momento un francotirador se mantiene a la espera de que alguno de ellos asome su cabecita. En cuanto ve que nadie aparece, busca una mejor posicion para su ametralladora pero desde detras del vehiculo y sin ninguna cobertura cerca es dificil hacerlo. Cualquier intento de salir de la misma le provocara la muerte lo mas seguro asi que mantiene el punto de mira fijo en la puerta, justo por debajo del vehiculo, no es que eso le de mucho campo de vision pero es eso o estar a ciegas y al menos desde ahi, nadie puede volarle la puta cabeza.

Mirais a vuestro alrededor, no hay pistas sobre Shawn y Teela aunque hace un momento habeis escuchado el estallido de una granada de flash. Vuestro francotirador esta desaparecido y no sabeis nada del grupo de infiltracion, a excepcion de los tiros y los chillidos que se oyen del otro lado del fuego. Por lo que parece estan en un buen lio y los chinos no parecen estar dispuestos a salir hasta haber terminado con las ratas que se les han metido en casa. El lugar esta en llamas, varias pequeñas explosiones resuenan en su interior, dando fe de que por ahora vuestros compañeros estan vivos.

Notas de juego

Por ahora estais libre de malos, dadles las gracias a vuestros compis. Siento que el turno no de para mas, pero u os moveis o ahi estais :P

Cargando editor
01/08/2016, 12:40
Aleksander Thomson

Tus quejidos serian musica para mis oidos sino estuvieramos tan jodidos como estamos. El puto muta esta dandonos pero bien y cuando ya parecia que teniamos opcion de meterle un buen tiro entre ojo y ojo, el muy mamon nos lanza cual peonza atraves de la maldita duna en la que estamos. - Como si fuera mi puta culpa princesita... si una broma de mucho cuidado. Callate de una jodida vez y dale a algo, maldito manco de mierda. - Giro y giro y mas putos giros, cuando por fin el coche se detiene tengo ganas de potar y encima mi ultimo puro ha salido volando por algun lado... mierda y mas mierda. Estoy seguro de notar la bilis al principio de mi esofago. Escupo con fuerza contra el lateral del coche, mientras busco a mi alrededor en busca de mi rifle, mas para cuando levanto la mirada esos ojos negros ya estan sobre mi. La bestia se ha movido mucho mas rapido de lo que esperaba y con mi mano sobre el rifle se que no llegare a tiempo.

Entonces resuena con fuerza, apenas me da tiempo a ver por el rabillo del ojo la maldita reocrtada de Oscar cuando este aprieta el gatillo. El dolor por el disparo tan cerca de mi timpano es simplemente atroz, mientras me cago en toda la familia viva y muerta que puede tener mi compañero de rodeo. Veo como el rostro de la bestia reventa en pedazos, los balines se alojan en su rostro y uno de sus ojos queda hecho añicos mientras el otro aunque malherido aun parece permitirle ver. La respuesta de la criatura es clavar ambas pinzas con fuerza sobre el coche, aplastandolo por lados haciendo presion mientras de pronto ois un tremendo siseo y la punta del aguijon atraviesa el techo, quedando a escasos centimetros del hombro de Oscar. Un liquido verdoso gotea de la punta, provocando quemaduras en tu piel al atravesar tu armadura.

Su cara esta destrozada, pero te das cuenta de que aparte de eso, la criatura esta mas cabreada que herida... sea lo que sea que haya detras de su rostro esta claro que una recortada, no lo atravesara... y ahora con sus pinzas alrededor de vuestro vechiulo. No necesita veros para mataros.

Cargando editor
01/08/2016, 12:41
Shawn Mcdowell

Mis manos clavadas cual garras en su carnes, disfrutando de sus nalgas en todo su esplendor mientras nuestras miradas se encuentran y sin necesidad de palabras dicen tantas cosas que tardariamos una semana en escribirlas todas, pero si hubiera que resumirlas  seria sencillo con una simple palabra, que aun de facil entendimiento no llegaria a abarcar ni un minimo porcentaje de la realidad. Necesidad. Una necesidad que queda patente en como nuestros cuerpos reaccionan el uno al del otro, absurda y completamente arrolladora nos dice lo que queremos y lo que quiere del otro, sin que podamos hacer nada para evitarlo.

Mi cuerpo se mueve buscando cobertura, notando mi sangre recorrer tu pecho, en pequeñas gotas que se pierden en esos mismos pechos de los que quiero mamar hasta oirte gritar. Tu sangre corre por mis brazos, su olor junto con tu olo es algo embriagador y no tardo mucho en encontrar un sitio a cubierto de esos disparos de francotirador. Tu cuerpo se pega con fuerza contra la pared, la cobertura no es mucha pero si suficiente. El muro ni siquiera se inmuta al golpearte contra el, es solido, robusto y probablemente detendria un disparo de francotirador. Tu cuerpo queda aprisionado contra el mio, tus pechos aplastados contra mi pecho y mis manos fijas en su presa, como si no fueran a soltarla jamas.

El beso que me prodigas es sobrenatural, estremecedor, noto el vello de mi cuerpo erizarse por la pasion y la lujuria que me trasmites. Mi sexo se pone duro y en pie de guerra con ese simple beso, apretando mi pantalon y sin duda clavandose en tu pelvis que esta completamente pegada a mi. Te lo devuelvo con ganas, con fuerza, con hambre, intentado comer tanto de ti como tu comes de mi. Siento mi hambre, mis ganas de ti sobrepasarme, queriendo que te haga mia aqui mismo, contra esta pared y sin importarme quien nos oiga o venga a vernos... pero se que no es posible, se que no deberiamos... incluso para un jugador como yo. El beso escala en fuerza y pasion, nuestras lenguas parecen gladiadores en una lucha a muerte por un hueco en la arena del otro, la sangre de nuestras heridas riega nuestros cuerpos sin importarnos, haciendo que nuestro olor se mezcle con el de la sangre. Mi diestra deja de agarrar con fuerza tu culo, te obliga a bajar mientras nuestro beso continua y entonces te obligo a darte la vuelta en el pequeño espacio que tenemos, apretando tus nalgas sobre mi sexo y tu rostro contra el muro. Mi siniestra entonces acaricia tu cintura, pasando por encima de tu ropa hasta abrise camino por debajo de tu pantalon, directa a tu sexo y sin mediar palabra, ni dejar de lanzar mi aliento sobre tu cuello, introducirme en el y comenzar a masturbarte.

Se que no deberia, se que no es el momento y aun asi desde que pase la noche con ella, es lo unico en lo que pienso. En hacerla mia de nuevo y sin saber como ni porque. Aqui estoy, pegado a ella, masturbandola en mitad de un campo de batalla donde podriamos morir en cualquier momento. Aun con todo eso no puedo detenerme, cuanto tiempo he fantaseado con que realmente fuera mia y ahora, entre balas, chistes y bromas, cada mirada es suficiente como para morir por ella. El juego continua, con mi rostro pegado al tuyo y sin duda, observando los alrededores, sobretodo de donde ha venido el disparo del francotirador, mientras mis dedos se mueven cada vez mas rapido, buscando sin ninguna duda que alcances un orgamos brutal aqui y ahora, antes de continuar. Sentirlo, sentir como te deshaces ente mis dedos es algo que me encanta y puedes notar mi aliento en tu nuca mientras tus temblores me alcanzan. - Simplemente delicioso. Creo que no hay nada mejor que notar como te corres en mis manos... dulce Tee.  - Tras eso le doy un beso en la mejilla, mientras mi sonrisa de siempre esta ahi, jugando, picandola.

En ese momento escuchais las explosiones de dentro del complejo y como la mayoria de disparos se producen en su interior. Parece ser que vuestro grupo de exploracion la esta liando parda de alguna forma, lo que por el momento os esta dando cierta ventaja al no ser atacados por nadie mas. Mi mano sigue en tu entrepierna, estimulandote lentamente, como si quisiera prolongar tu orgasmo. - Deberiamos movernos... - Mi mano sale de entre tus ropas muy lentamente, mis dedos no tardan en ir a mi nariz primero, disfrutando del olor que has dejado en ellos antes de lamerlos y guiñarte un ojo.

Cargando editor
01/08/2016, 13:00
Khan

El dolor va y viene, sientes relampagos recorrerte el cuerpo, pero sobretodo sientes como la mandibula parece que la hayan metido en hierro fundido. La pared contra la que estas pegada, es dura y fira, notas cada abolladura en ella y cada saliente mientras esas dos bestias te mantienen arrinconada. Mas entre todo el dolor recuerdas quien eres, recuerdas como te llama aquel que forma parte de ti te guste o no. Escualo. La bestia, el rostro del animal que llevas tatuado en tu nueva cara. El rostro de la muerte en los oceanos llenos de sirenas. Ese simple hecho hace que tu locura se centre, que de entre todo ese dolor que te encanta, ese dolor que te hace sentir viva y desear mas y mas, una idea venga a tu cabeza y mientras les gritas todo tipo de obscenidades a esos dos putos amarillos, buscas tu momento.

Un golpe. Otro. Un fuerte pitido en el oido izquierdo. Ramalazos de dolor en el costado. Hasta que ese momento llega, uno de ellos se acerca a susurrarte algo pero no le das tiempo, tu sonrisa. La sonrisa de un tiburon se ensancha mientras tus ojos quedan fijos en la figura que hay detras de los dos chinos. Khan. Si, tu animal. Tu leñador esta alli. Ensangrentado, lleno de ceniza y hollin junto con alguna quemadura, se mantiene ligeramente atras de donde te encuentras con sus ojos fijos en ti y entonces cuando ve como abras la boca sonrie. Sonrie como el lobo que es, como la bestia que merodea en lo profundo de su alma. La bestia ve a la tuya y se relame de gusto.  Tus dientes se clavan, tu mandibula casi vuelve a su sitio debido a la tremenda presion y fuerza a la que la sometes, notando como tus dientes se abren camino entre la carne del cuello hasta llegar a la arteria y sin apenas quererlo, al tirar el hacia si mismo y tu hacia ti, un pedazo mas que consdierable de su cuello es arrancado de cuajo. Viendo como la snagre corre por el cuerpo de tu victima y empapa tu rostro y tu barbilla, con el pedazo de carne aun entre tus dientes. Tu risa, tu postura y la locura de lo que acaba de ver, hace que el compañero que aun te retiene este a punto de terminar la puñalada que te matara cuando su brazo se detiene.

Khan. Tu bestia esta alli. Serio, con su mirada de animal rabioso clavada en ti, deseandote con mas fuerza de la que nunca antes habias visto. Ya no parece solo necesidad animal o quimica, no... la bestia aprece ver su propio reflejo en ti y eso hace que el hambre por ti crezca a niveles desorbitados. La fuerza del leñador parte el brazo de tu contrincante sin apenas esfuerzo, antes de clavarle su propio puñal en el cuello y apartarlo como el saco de mierda que es. Su brazo te recoge cuando tus piernas tocan de nuevo el suelo. Su sonrisa, su olor, sus ojos fijos en los tuyos hacen que te des cuenta de lo que quiere, de como pelea entre follarte alli mismo, o esperar a terminar la matanza.

Vuestros enemigos parecen haberse centrado en Andriel, nadie parece venir a por vosotros. Khan  se estampa contra ti cual bestia, abriendo tus labios a la fuerza y clavando su cuerpo contra el tuyo sin tener en cuenta la cantidad de heridas que le recorren a el y a ti. EL beso es brutal, lleno de una necesidad mas qu obvia de hacerte suya una y otra vez, pero ese momento se rompe cuando un par de ladridos se escuchan a vuestro lado. Un par de perros estan alli, mirandoos, gruñendo. Khan se aparta mientras balancea su hacha, justo cuando un individuo demacrado y vestido de forma bastante estrambotica asoma alli... junto con cuatro perros mas. Un señor de bestias... dueño de al menos cinco perros de guerra acaba de cortar un polvo brutal y por su sonrisa, no solo lo sabe, sino que ha disfrutado tanto o mas de como lo hara cuando sus perros os arranquen la carne de los huesos.

Cargando editor
01/08/2016, 13:48
Dante

El costado arde mientras la sangre empapa mi ropa. No ha sido tan malo, toco alrededor y puedo notar que no hay ningun organo dañado, es mas por el escozor que dolor. Estoy seguro de que ha sido un arañazo grave mas que una herida de bala en si. Sonrio mientras mis dedos quedan manchados de sangre y miro a la rubia. Nuestras miradas se cruzan antes de que mis ojos se desvien a su brazo, lo suyo es peor que lo mio, pero aun asi aun tenemos a un grupito con ganas de darnos por culo y a base de bien. Sus palabras me arrancan una queda y suave carcajada mientras asiento mientras escuchamos como esos cabrones entran en el almacen y comienzan a hacer disparos a traves de la multitud de cajaes que nos rodean. Algunos van a traves, otros no lo que indica que la cobertura es rpecaria cuanto menos... si nos descubren. Un susrro asoma a mis labios como contestacion a tus palabras. - Espero que te guste el calor... - Mi mirada cambia, puedes notar la lujuria que siente hacia tu persona pero hay algo mas. Un placer soterrado por ver las cosas arder en cierta medida, placer y temor a partes iguales. Pero esta ahi, lo ves, a sabiendas de que disfruta con lo que crea tanto como cuando estalla.

Saco un par de tubitos mientras ella pasa a mi lado. Mi fuerte mano se cierra sobre su brazo y de un simple giro le roba un mas que profundo beso. No digo nada, cuando el beso termina la dejo ir mientras yo mismo me pongo en movimiento. Quien sabe si saldremos de esta con vida, asi al menos me aseguro haberla catado una vez mas antes de irme al Infierno. Noto sus movimientos, como su sombra desaparece para fundirse en la oscuridad mientras dos tubos salen volando con una precision milimetrica. Cen justo en la entrada del almacen, el mismo sitio por donde habian entrado y entonces comienza el verdadero espectaculo. Nada mas romperse un ligero humillo sale de ellos, sin que nada ocurra hasta que de pronto una fuerte llamarada cubre toda la entrada. La reaccion o lo que se provoca un fuego casi inmediato y estando en un lugar hecho por completo de madera y lleno de hierbas, el fuego avanza a una velocidad impresionante. Uno de los hombres acaba de lleno en medio de las llamas, sus gritos resuenan en el lugar mientras vanza golpeandose con todo y aumentando el radio del incendio hasta que un colega le pega un tiro.

Esa distraccion te permite ponerte en su flanco y empuñando ambas pistolas, disparar repetidas veces sobre dos de tus enemigos. Uno de ellos cae laxo al suelo mientras el otro simplemente cae, gruñendo al final de la caida. Aun asi, no son idiotas y pronto las balas resuenan en tu direccion, las mismas que atraveisan algunas cajas y otras no, de lo cual solo puedes dar las gracias al darte cuenta que una de esas te ha salvado de ser un coladero. Un crujido brutal te llama la atencion y los gruñidos humanos dejan de ser audibles incluso por encima del fuego.

El lugar se llena de humo rapidamente, uno que sin duda tiene propiedades magicas, viniendo del tipo de hierba que viene, pero sobretodo el fuego avanza sin pedir permiso, tragandose el almacen y todo lo que toca. Quedan dos mas, que por el momento no se han dado a conocer. Quietos, calmados, parecen esperar algun fallo vuestro hasta que de pronto notas como tu cobertura se hace añicos cuando uno de esos mamones salta a traves de parte de ella, el impacto solo es parcial pero te tira al suelo. Los golpes caen en ambas direcciones, el amarillo se asegura de que no puedas usar las pistolas contra el y pronto te encuentras en una melee contra el, dando brincos, giros y volteretas sobre el suelo mientras vuestros cuerpos chocan contratodo lo que hay en el almacen. El calor comienza a ser sofocante y el humor algo mas que simplemente un incordio.

Cargando editor
10/08/2016, 21:51
Ligeia

El sabor metálico y ácido de la sangre, el sabor a hierro, y a droga, el sabor a óxido, a muerte, corre por mi cara, empapándome. Está caliente, y sabrosa, sabe a frenetismo, a nitroglicerina, sabe como a victoria y a derrota a la vez. El olor es nauseabundo. Mírame Poe, estoy sobreviviendo.

¡Ha venido a por mí! Tengo la boca llena de carne ajena ¡Está aquí! Joder, me atragantaré si no trago, pero estoy tan emocionada y tan contenta que doy saltitos. El leñador está aquí, y tal y como me mira sé que está aquí por y para mí. Él. ¡Arg! ¡joder está correosa, y amarga, la sangre estaba rica, esta carne no es como la del cráneo que cocinaba Khan hace una semana.

Khan… qué guapo estaba así desnudo frente a la encimera. Lo miro, aún saltando de alegría, mascando la carne como si fuera un puto chicle que no logro tragar. Éste no es Khan, es el lobo, es la bestia que me matará un día, es… es el otro, el que me mira cuando Khan se enfada conmigo. ¡Pero ahora no tiene correa! Khan… ¿Vas a matarme? No… me matarán ellos, pero… pero… yo quiero que me mates tú algún día.

En apenas un pestañeo me veo con el cuerpo contra la pared, el olor esta vez es mejor, huele a él, un olor fuerte, tóxico, sucio, huele a muerte y a sexo, huele como deben oler las fieras salvajes. Busco sus ojos, llevándome el dorso de la mano a los labios, embadurnándome toda la sangre por la cara casi sin darme cuenta y escupiendo el trozo de carne. Los colmillos de mi tiburón deben estar ensangrentados, mi frente, mis brazos, mis pechos. Y eso… eso le pone tan cachondo que me echo a reír.

- ¡Hazlo! – grito, respondiendo a la bestia, que sé que me mira - ¡Venga! ¡Jódeme! – yo también tengo un animal como tú, sabe hablar también…

Sus labios me muerden, este hombre tiene mi vida entera, es mi vida entera, su boca febril me devora de una forma atroz y brutal. Mi pequeño cuerpo, herido, amoratado, roto, trepa por él, aun con los cardenales que de seguro que me salen en toda la espalda después de su embestida. Un gruñido nos interrumpe. No el suyo, ni el mío, y es raro, porque sé que él gruñía y yo también, pero este es diferente.

- Luego terminaremos eso, no la encadenes. – Susurro cuando vuelvo al suelo, refiriendome a la bestia.

Me fijo en el señor de las bestias, y en pequeños acólitos. Primero ellos, luego el cadenitas.

- ¡Bobi! ¡Ven bobi bonito! Poe disfrutaría mucho contigo…

Y empiezo a batear perros como una puta loca.

Cargando editor
13/08/2016, 04:55
Teela

El notar como el cuerpo entero de Shawn reacciona ante aquel beso hace que Tee sonría con malicia, separándose incluso un poco, incapaz de borrar la sonrisa de sus labios. ¿Era normal sentir aquel grado de felicidad y adrenalina? Negada a atribuírselo a lo que correspondía, supuso que sería por estar en medio campo de batalla, la excitación sumada al peligro. Definitivamente, esa debía ser la respuesta. Y mientras continua el beso, sintiendo la erección de su amante clavarse contra ella, absolutamente expuesta, desea con un anhelo inhumano que la tome ahí, ahora, sin ningún reparo en absoluto. ¿Y qué si morían follando? ¿Acaso había muerte más dulce que morir en brazos del pelirrojo? - O, bueno, ehm, de cualquiera. Sí, de cualquiera. ¿Por qué tendría que ser él? - se dijo, omitiendo el detalle de quien la acompañaría en ese deseo. Hambrienta de él se niega a dejarle ganar en la lucha que se ha convertido aquel beso, y casi sin respiración su pecho se infla buscando el más mínimo aliento, respirando agitada, casi jadeando por la necesidad animal de sentir el sexo de aquel hombre en lo más profundo de su útero.

Lentamente baja cuando el hombre la suelta, siempre pegada a él, usando cada leve movimiento de su cuerpo para frotarse contra Shawn y hacerlo desearla más y más. Bruscamente la hace darse vuelta, e instintivamente Tee para el culito para sentir con más énfasis aquella dureza que la hacía chorrear cual fuente. Mierda, si al final iba a terminar deshidratándose por el hijo de puta, haber sido feo al menos. O torpe. O lo que fuera. Pero era... agh, era jodidamente perfecto, sexy y despiadado, el más delicioso sueño que hubiese tenido jamás. Con un gemido ronroneante recibe la caricia en su cintura mientras siente la áspera pared herir su mejilla, y maldice el día en que lo conoció al sentir como sin previo aviso se mete en su zona más íntima, tomándola sin preguntas ni rodeos. - Sexy hijo de puta - vuelve a maldecir mientras gime suavemente, respirando profundo, sintiendo el ardor de las heridas en su pecho complementar el placer que le concedía. 

Buscando mantener el silencio se muerde el labio, acallando sus gemidos. A diferencia de lo que uno podría pensar, no lo hacía por el enemigo. Ni por lo que pudiesen decir sus aliados. Ni siquiera por algún tipo de vergüenza, o de decencia. Lo hacía porque aquel acto, aquella exquisita y placentera experiencia suicida, era su pequeño secreto. Viviría y moriría con ella, y solo ambos sabrían exactamente cuanto podía pasar en medio de una batalla por mero instinto animal, por la absoluta necesidad que tenían el uno del otro en todo momento. Ese magnetismo innegable, la tensión entre ambos que había nacido el día que se habían conocido y que no moriría ni cuando estuvieran ambos enterrados. 

El momento en que ya no se puede resistir más al clímax no tarda en llegar, y entre agudos chillidos se derrite en sus manos, temblando mientras escalofríos recorrían su cuerpo sin misericordia. La electricidad entre ambos parece concentrarse y descargarse cual rayo sobre ella, haciéndola enterrar sus manos en el primer pedazo de carne ajena que encuentra, el mismo brazo de Shawn. Y mientras gime suavemente, casi en un sollozo tras el orgasmo, escucha ese delicioso susurro que bien podría haberla hecho correrse denuevo de no estar en el puto desierto. Luego ese beso...ese beso la llena de cosquillas y le arranca una sonrisa, mirándolo coqueta. Podría acostumbrarse a esos gestos afectuosos, embelesada con la dulzura de los mismos incluso con el pique detrás. 

No podría importarle menos las explosiones o los disparos, mucho menos el grupo de exploración, mientras sigue la mano del pelirrojo masajearla lentamente, torturándola y provocándole saltitos de placer y tensión. - Deberíamos - responde, girándose lentamente en la muralla hacia él para verlo lamerse los dedos y guiñarle el ojo. Casanova maldito. Si no supiera que trataba así a todas, seguro ya la habría hecho creer que era especial. 

Aunque... si me preguntas a mi, los dejaría morir con tal de sentir esto - toma el sexo del pelirrojo con suavidad, masajeandolo por sobre la ropa - ahora mismo - se relame los labios, acercándose para besarle nuevamente. Sabe, sin embargo, que efectivamente deben moverse. Y por eso, en cuanto se separa, sin darte espacio a corregir tu sugerencia anterior, toma sus armas y se prepara para salir. 

Pero había pasado algo más. Además de satisfacerla en aquel lugar, del juego, de las futuras balas y de la complicidad de siempre, ahora despertaba un hambre dentro de ella. Un hambre que no tardaría en cobrar su víctima, probablemente, en el peor momento.

Notas de juego

 

 

Cargando editor
03/09/2016, 21:45
Andriel

La entrada del grupo en el almacén donde nos hemos visto obligados a refugiarnos hizo que toda opción de pasar por una vía silenciosa se fuera a la mierda más rápido de lo que nos habían llovido aquellas balas; no quedaba otra que pagar con la misma moneda

(¡Mierda! En qué maldito momento volví a dejame embaucar... justo cuando viste que estabas bien jodida con el animal de "tu jefe", me reprendí a mí misma)

La reacción de Dante ante mis palabra me hace enarcar una ceja, no por su respuesta en sí sino por la forma en que lo hace; es evidente que despierto en él pasiones pero el fuego... ese es un amante al que jamás ninguna mujer podrá derrotar, o eso creo entender de su mirada. Esa ardiente pasión, de manera literal, durará en él toda la vida. Hasta que lo acabe consumiendo, de un modo u otro.

Asiento ante sus palabras, decidida a quedar en un segundo plano en aquella batalla perdida de antemano cuando, sin previo aviso, me veo atraída hacia él de forma brusca, primitiva, casi animal. Sus labios no tardan en atrapar a los míos en un beso fugaz pero intenso; a punto estoy tentada de morderlo, o darle un rodillazo en su entrepierna... pero la pasión, la adrenalina, el dolor y la sorpresa se funden en un mórbido impulso

Cuando me doy cuenta yo misma le estoy devolviendo el beso. Salvaje, frenético. Tal vez el último

No hay palabras; todo está dicho y el silencio entre ambos, roto únicamente por los sonidos ajenos a nuestros cuerpos y el estrépito con el que ahora cabalga mi corazón, completan lo que pueda faltar. (Si salimos de esta vas a pagar por ese beso robado... y luego te cabalgaré, hombretón. Pienso lasciva y algo enojada antes de sumirme en mi propio mundo)

Las sombras me rodean, se unen a mí en un abrazo que ningún amante, por bueno que sea, podrá jamás superar. En cierto modo Dante y yo somos polos opuestos, puede que por ello nos atraigamos tanto. El la llama, yo la sombra; el crepitar de las llamas, alocado y desmedido. El silencio de un cuchillo en la oscuridad, quedo, siempre en su lugar exacto.

Pronto me sitúo en posición, ajena a todo lo demás que no sea mi cometido. Como buena asesina nadie sabe de mi localización, muchos menos esperan verme aparecer por donde lo haré. Menos de un modo tan poco... meticuloso.

Las gemelas abren fuego de forma inmisericorde, derribando a dos de aquellos malditos amarillos, perforando sus cuerpos y llenando el suelo de sangre y salpicones de carne; dos nuevas bajas que sumar a mi interminable lista. Pero la situación nunca es favorable para quien se deja ver si no lo hace con la suficiente contundencia que, en aquel caso, pasaba por acabar con todos ellos de golpe.

Pronto nuevos proyectiles vuelan en mi dirección obligándome a tomar cobertura a la desesperada, salvándome de acabar hecha un colador gracias a un bendita caja rellena de algún tipo de arenisca, o compuesto parecido, que detiene unos impactos consignados a mi esbelta figura

(Al menos Dante ahora tendrá libertad de movimiento, me consuelo a mi misma)

Segundos después aquella leve satisfacción se convierte en frustración cuando uno de los dos enemigos que nos quedan con vida se lanza, cual toro, a través de la cobertura derribándome con el brazo y enzarzándose conmigo en un cuerpo a cuerpo desesperado. El muy cabrón se ha debido cortar, y seguramente quemar, en su periplo hacia mí pero ahora, herida en un brazo y con menos corpulencia y fuerza física es solo cuestión de tiempo que acabe conmigo si no me empleo a fondo.

El cerdo asiático me impide agujerearle el cráneo, o el cuerpo, mientras le lanzo toda clase de golpes a la par que él hace lo propio. Noto el sabor ferroso de la sangre en la boca, y el hedor a sudor del tipo mezclado con el humo. El calor es asfixiante y tener a un tipo encima que te quiere muerta no ayuda.

(Casi preferiría que me quisiera violar)

Pero no hay tiempo de idioteces o pérdidas de tiempo. Si no es él quien me mata lo hará el fuego, sino el humo me noqueara y moriré por asfixia. Solo se puede ir a por todas, en un todo a por el todo. Cuerpo a cuerpo, combate cerrado. Allí todo valía, en especial cuando la vida dependía de ello y el amante de Dante te acosaba con semejante fijación

Cabrón celoso- dije entre dientes, el fuego

Sin esperar más aprovecharía la mínima opción para intentar colocarle una rodilla en el pecho a la par que me echaba hacia atrás, con fuerza, con la intención de caer de espaldas y que él, al caer sobre mí con la inercia, clavarse la rodilla en el pecho... aquello lo dejaría sin respiración durante unos segundos. Suficiente como para acabar con él con una buena patada en los huevos y luego, una vez derribado, patearle la cara sin compasión. En cuanto pudiera la idea era pisarle la tráquea

Si no daba opción a aquella treta tenía intención de darle un mordisco, el mayor jamás dado, justo en el cuello. Le iba a arrancar la yugular con mis propios dientes... y si el mordisco no daba en el blanco como mínimo si me soltaría el tiempo justo para patearlo en la entrepierna y luego seguir como tenía intención

 

Notas de juego

Siento el retraso, de verás

Cargando editor
06/09/2016, 10:46
Oscar Walder, alias “Eagle Eye”
Sólo para el director

Para cuando el coche se detuvo, apenas tuve tiempo e pensar. Aquella maldita criatura se había empecinado en convertirnos en su siguiente comida y la muy jodida era rápida y mortal. Se aseguró que no pudiéramos salir apretando sus robustas pinzas en los laterales del todo terreno. Y fue entonces que actué, sin pensar. No había tiempo. La deflagración no evitó que escuchara toda una serie de improperios dignos de una puta del barrio más bajo… Pero me daba igual. Teníamos que salir de allí y pronto.

Observé con deleite como parte del rostro de ese animal salía en trozos, sonriendo levemente al ver varios de sus pequeños ojos reventar como huevos… Pero mi sonrisa se convirtió en un rictus de sorpresa cuando vi como con un siseo de enfado aquel bicho enorme lanzaba su aguijón sobre el techo del vehículo. El golpe fue brutal y observé el afilada arma rezumando veneno a escasos centímetros de mi hombro.

- Me cago en la puta!!! Esto no va a servir!!! Piensas dejar de gemir como una nenaza y usar ese arma tuya o que!!! – le grité mientras soltaba la recortada y me agachaba lo máximo posible en busca de mi fusil de franco… Si los perdigones solo la enfurecían esperaba que una bala de calibre 7.62 a bocajarro fuese suficiente para agujerear aquella coraza natural…

Cargando editor
19/09/2016, 16:40
Khan

Los cuerpos caen, los cadaveres de esos cabrones que creen poder robarme aquello que es mio y no lo es por derecho propio, golpean el suelo sin ni siquiera recibir una mirada por mi parte. Mis ojos solo existen para una persona ahora, mi cuerpo lleno de sangre y heridas, el torso al descubierto por culpa del fuego que ha quemado mi ropa. La miro, la veo, sus dientes de escualo llenos de sangre. Su olor me llama, con mas fuerza que nunca antes, aqui en medio de esta batalla campal, siento su violencia en sus ojos, la rabia buyendo por su cuerpo y ese olor perenne a sexo y locura. La bestia aulla en mi interior, sonrie y se relame por el extasis de encontrarla asi, tan plena, tan sumergida en su propia bestia como yo mismo.

Delicioso es la unica palabra que alcanza a formar la poca parte racional que me queda, instantes antes de anegarse en el mismo oceano en el que ella se sumerge. Embisto como solo yo puedo hacer, su cuerpo se pega al mio en el mismo instante que el muro hace de yunque para el martillo que yo mismo poseo entre mis piernas. El olor se intensifica, la sangre corriendo por su cuerpo, por sus labios, por su cuello hasta bajar a sus pechos. Gruño, jadeo mientras mis ojos la miran como la bestia que ya soy por completo. Sus palabras me hacen sonreir, unas palabras que incitan a la bestia a algo mas que solo pegarse. Quiero follarmela, quiero estamparla brutalmente contra el muro y que todos esos cabrones se detengan para oir como gime un escualo de verdad. Quiero que escuchen a la bestia que hay en su interior, porque de una forma que ella no entiende, esto es casi como un renacer. Mi escualo en todo su apogeo, mis manos buscan su cuerpo, aprietan las carnes mientras mis labios se endulzan con la sangre que aun chorrea de su boca.

Apenas las primeras gotas tocan mis labios cuando otros gruñidos se unen a la fiesta. Mi bestia gruñe, gira su cuello marcando cada musculo mientras mi escualo me aparta y un hombre aparece seguido de pequeños chuchos. Dejo de escuchar, a ella, a él, al mundo.

Mata, muerde, destripa, degolla. La bestia ruge con toda su fuerza y mi cuerpo emite ese mismo gruñido mas alto que nunca antes, mi boca comienza a babear levemente mientras mis ojos parecen completamente idos, sumergidos en el oceano del que se alimenta la bestia. Me han quitado a mi presa, me han interrumpido, ellos moriran y despues me la follare. Matalos, degusta su carne, bebe su sangre y despues ve a por ella.

Los perros atacan, Li se abalanza sobre ellos. La pelea que deberia haber sido no lo es. Su bate derriba a uno, mi hacha a otro, mi otra hacha sale disparada alcanzando a uno de los perros en el pecho y los restantes van a por mi mientras el largirucho avanza hacia mi escualo. Mi mente se nubla, solo ve filos, dientes y garras, me embadurno en sangre, unicamente para escuchar de fondo la risa histerica y loca de aquella que me atrapa como ninguna otra.

Tu bate vuela, dos veces. Una cabeza vuela, la otra se oye el crujir de una caja toracica. La adrenalina te mueve, te ha hecho seguir adelante, e incluso pedir a gritos a Khan que te joda alli mismo, pero aun con todo tu cuerpo esta cansado, herido y bien vapuleado. Le ves venir, su primer movimiento es facil de leer, el tuyo tambien. Os moveis como dos animales dispuestoa a matar, como dos depredadores. Tu uno de mar, él uno de tierra. Tus dientes se lanzan a su yugular y fallan, sus garras rozan tu pierna provocando mas sangre de la que deberian. Notas tu cansancio, notas como tu fuerza y velocidad rebajan y en un estallido de furia, tras un nuevo aguijonazo de tu enemigo tu bate se estampa contra su hombro. Le oyes gritar de dolor, sonries y aullas pero él ataca, lo ves venir. Te preparas para darle el golpe de gracia pero entonces notas como tus manos pierden fuerza y te das cuenta de que vas a morir. Un reflejo golpea al cabron, le hace detenerse mientras el filo de un hacha mal clavada asoma a tu campo de vision, ralentizando, dejando espacio para ti. No te arrebata a tu presa... te la sirve en bandeja. Con un ultimo impetu alzas el bate y su cabeza estalla frente a ti, abriendose como una fruta de esas maduras. Hueso, sangre y sesos. Miras atras Khan esta como tu, molido tambien mientras a tu alrededor el fuego continua su trabajo y los disparos del almacen son claros para ti.

Notas de juego

Cargando editor
19/09/2016, 19:16
Shawn Mcdowell

Sus nalgas contra mi sexo, su cuerpo pegado al mio, su pelo sudado, sucio por los combates, el olor que desprende su cuerpo a violencia, muerte y sexo. Mi mano entrando por entre sus ropas, moviendose mientras mi rostro se pega a su mejilla y la escucho gemir por lo bajo. La noto derretirse, clavar sus uñas en mi brazo hasta ahcerlo sangrar y morir durante un largo momento, disfrutando de mis caricias. Ahora lo se, tras todas las zorras de Parody a las que me he follado se que no hay nada como este momento. La satisfaccion de oirla correrse, de alcanzar el orgasmo de esa manera no es comparable a nada que conozca... a excepcion por supuesto de oirla mientras yo me corro con ella. Suspiro, casi gimo ligeramente de placer con ella. Sus nalgas, su estremecimiento postorgasmo me hacen sentir mi entrepierna mas dura que nunca antes. Los masajes, sus movimientos provocando la mayor cantidad de roces hacen que mi mente vuele, intentando evitar abstraerse de todo eso para centrarse en el campo de batalla, sin conseguir hacerlo del todo. Mi mano sale de entre sus ropas mojada, el olor de mis dedos me llama con demasiado impetu como para no saborearlo y cuando lo hago, mi unico pensamiento pasa por abrirla de piernas aqui mismo y hundirme sin remendio dentro de ella, saboreandola hasta que esta vez si, grite su placer a la noche del desierto.

Me besa, sus dulces labios se unen a los mios y siento morir de placer. Su mano me roza mi duro sexo, casi haciendolo saltar de entre las ropas, mientras susurra una palabra dicha por mi hace nada... una que sin duda arrancaria del tiempo y el espacio para dejarle claro a esta mujer que poseerla aqui y ahora es de lejos lo mas importante. Los demas miembros del grupo me dan igual, vivos o muertos, no tienen un valor ni minimamente cercano a estar dentro de esta mujer, empujando y embistiendo como si me fuera la vida en ello. Porque asi es. He saltado, de una u otra manera ya prepare el trampolin en mi casa y ahora aqui, en medio de las balas y la arena he dado el salto de fe y por ahora... aun sigo cayendo... ¿quien sabe que habra al final?¿A quien le importa mientras sea mia un poco mas?

Su ultimo comentario casi un reflejo de mis pensamientos me hace sonreir mientras lentamente se da la vuelta y mis ojos se clavan en sus tremendas posaderas. Por instinto me relamo los labios mientras ella se prepara para salir. Una sola frase escapa de entre mis labios. - Yo dejaria morir el mundo otra vez... - Apenas lo digo, a sabiendas de que lo ha oido se mueve. Un disparo resuena y yo me pongo en marcha con ella. Alcanzamos el siguiente muro, nuestras espaldas contra el mismo y nuestros ojos enfocados el uno en el otro. Sonrio. - Ese mamon quiere hacernos un agujero nuevo... - Le guiño el ojo, indicando picaramente que es eso lo mismo que le haria yo a ella.

Levanto la mano y señalo el cumulo de muros, obstaculos y barricadas que podemos usar como escudo. - Triple o nada. Yo corro, tu te acercas y te lo cargas. - Me pego a ella, sus senos apretados contra mi pecho. Mis labios pegados a los suyos. - Gana Tee, porque cuando esto termine... un "deberiamos" no evitara que te haga mia... una y otra vez.

No espera a tu contestacion, su mano acaricia la entrepierna que hace un momento ha saboreado y sale corriendo. El primer disparo te dice donde esta el enemigo, el segundo la distancia y sin esperar a nada mas, corres a cubierto de las sombras hasta alcanzar el sitio exacto de tiro. Los muros destrozados, las ventanas rotas, la arena invadiendo cada pedazo de esas ruinas, ayudandote en tu tarea de ser sigilosa y aun asi siendo un problema al moverte a toda velocidad. Lo ves, ves el brillo de una mira, en lo alto. Sonries mientras pasas por debajo de una pared enorme y alcanzas el lugar optimo de distancia con tu ballesta. Una pequeña ranura entre una ventana y un muro, una atalaya semiderruida y una cabeza asomando. Rodilla al suelo, ballesta al hombro y mira enfocada. El cabron no se mueve, debe estar seguro de que el siguiente tiro debe ser certero... ya es mucha suerte que no haya derribado a Shawn, pero como bien dijo el pelirrojo "Triple o nada"... y de ti depende que siga con vida el maldito borracho. Te apoyas con cuidado y lo ves, laro como si fuera mediodia. Un disparo silencioso acaba con el francotirador antes de que un tercer disparo resuene en la noche, ves la sangre saltar mientras la cabeza desaparece. Eso acalla casi todos los ruidos. El fuego crepita en el interior de la granja, mas poco mas queda que puedas oir... ni siquiera la respiracion o la voz de Shawn.

Notas de juego

Cargando editor
20/09/2016, 13:00
Shane "Fizzy"

Con cuidado gilipollas, no sean que te vuelen la cabeza y el mundo eche en falta tan atractiva jeta.

Si, eso sería una auténtica desgracia.

Despacio y con cuidado, me arrastro por debajo del vehículo, consiguiendo un ángulo de visión mejor, y cuando me aseguro, je, ese es un último pensamiento clásico, estoy seguro de que no hay nadie y lo siguiente es adiós cabeza                … pero claro, aquí abajo no puedo quedar a vivir, así que…

Había llegado la hora de ayudar al resto de los capullos, así que me muevo corriendo hacia el lugar donde está Isaías, observando la pinta que tenía al llegar. No sabía si viviría o no, pero lo que estaba claro es que no podía acompañarlos sin ser un lastre.

Tenemos que ir adentro a echar una mano miré a Leia ocultémoslo lo mejor que podamos y luego vendremos a por él si crees que va a sobrevivir vale, no estaba teniendo mucho tacto teniendo en cuenta que podía estar escuchándonos a pesar de que no lo parecía y necesitamos vigilarnos el culo mutuamente bueno, eso tampoco era lo peor que podía vigilar dadas las circunstancias, y tampoco quería dejarla allí sin más, y tampoco quería ir solo.

Vamos doctora, antes de que a esos cabrones se les ocurra volver.

Apremié a la chica para que me siguiera. 

Cargando editor
20/09/2016, 13:43
Director

El chirrido del metal es algo angustioso, sentir como el espacio a tu alrededor se retuerce y poco a poco se reduce es algo que haria dudar al mas fuerte. Morir aplastado entre fragmentos de acerco con un muta cazador fuera es de esas muertes que no se le desea a nadie y ambos lo sabeis. Alek te escucha y escupe al suelo, el puro que aun estaba en su sitio se pierde entre toda la mierda del vechiulo mientras levanta una de sus manos, mostrando una ametralladora de pequeño calibre, quizas no le haga mucho daño pero con el destrozo por tu escopeta algo deberia hacer.

Las rafagas resuenan dentro de la caja de metal como si estuvieras al lado de tu puto barret y sin proteccion para los oidos. Estas seguro de que dentro de poco te van a sangrar los oidos o los timpanos reventaran mientras la ametralladora escuep todo el cargador sobre el rostro de la bestia. Los impactos no solo la hacen retorcese de dolor sino que deja de apreatar durante el tiempo suficiente como para que puedas alcanzar tu rifle. El metal se retuerce a tu alrededor, las aristas se clavan en tu piel pero consigues sacarlo mientras ves como su ira se duplica y la presion sobre vuestra lata de atun es cada vez mayor. Recargas el rifle, te colocas como puedes y simplemente encañonas a la bestia... porque fallar no es una opcion. Aprietas el gatillo, si el dolor de timpanos antes era insufrible ahora directamente dejas de oir. Ves como la bala atraviesa la coraza y algo estalla dentro del puto bicho. Como sus zarpas dejan de hacer presion y como el rifle cae al suelo mientras tus manos van a tus oidos. Ves durante un instante a Alek maldiciendo o eso crees, porque su boca no deja de moverse y la sangre mana de uno de sus oidos.

La bestia se desploma, el coche cae al suelo y la tranquilidad os acoge durante unos segundos. El silencio es absoluto, no ois nada... aunque claro eso es normal, vuestros oidos estan hechos polvo. Tardareis un rato en escuchar u oir algo... por lo que no teneis ni puta idea de como van los demas.

Desde el vehiculo puedes ver el fuego esparciendose por la granja, pero todo lo demas queda ahogado por el pitido en tu cabeza. Aun asi cuando levantas la mirada ves nueve luces todas juntas en el aire, parecen dirigirse a la otra granja. Nueve luces en grupos de tres en mitad de la noche...