Partida Rol por web

De parocho Sao et rustico Ticio et asina sua Mera

Episodio II. Pesquisas

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21/08/2019, 15:29
Dolça bat Kalonymus

 

Dolça, adolorida y sangrando por el golpe contra el suelo se levanta, tratando de descubrir dónde es que rodó la calavera que se le cayó a Oier.  Al no ver nada (ha de ser por la sangre), decide mejor ayudar al navarro distrayendo con su elocuencia a cualquier campesino que intentara ganarle el agarrar la calavera primero que él.  

Mira que no te conviene agarrar nada, tú eh, que esa calavera está maldita y ¿qué fue lo que te dijo el párroco ese Sao?  ¿Es que está poseído por demonios o es un brujo local que quiensabe que quiere con la osada osamenta?  Ándale ya dime que te dijo para convencerte. 

 

- Tiradas (3)
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21/08/2019, 22:34
Elías ben Ishaq

Pero qué le queda aún por ver en esta interminable noche al pobre Elías, confundir el brazo de un moribundo con su maza, ¿habrase visto cosa igual? Claro, que después de que Dolca saliera volando por los aires... ¿era ella, verdad? Maldita noche esta. Afortunadamente el hacha no le ha golpeado y, sin armas, Elías parece un rival mucho más peligroso que el tipejo del hacha al que piensa triturar de dos golpes.

- Tiradas (8)

Notas de juego

Ataque y ataque (el segundo dado de 6 de daño es realmente un dado de 3). Tiro también conocimiento mágico a ver si sé qué le ha pasado a la buena de Dolca.

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23/08/2019, 01:32
Oier Erlea

La mujer judía se elevó por los aires, Oier la percibió como un borrón y por un instante temió que pudiese ser otro ángel o ser sobrenatural, pero después ella aterrizó de muy mala manera.

Menos mal que yo no visto faldas

Pensó convencido de que ese había sido el problema.
El brillo intenso del campesino impactado por la espada llameante de Glancio le pilló por sorpresa y tuvo malas consecuencias para el Navarro. No solamente no logró impactar de un ballestazo al campesino, si no que su arma a distancia quedó hecha astillas contra el suelo al tiempo que se sentía caer al suelo y como la calavera de Santa Cecilia se escurría de sus dedos.

¡Maldición!

Si había recuperado cierta ventaja ahora la perdía y aquel maldito cuchillo volvía a estar demasiado cerca de sus carnes.
Sabiendo que debía ganar algo más de distancia para que su hacha pudiese bailar cómodamente trató de atacar al pueblerino, después tendría que esquivar la cuchillada que de seguro se le venía encima.

- Tiradas (3)
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23/08/2019, 10:23
Director

Esa forma de volar por los aires, como si el viento hubiera decidido tomar parte en la batalla... ¡Por los pechos de la Dama de Amboto, que esto solo puede ser un silfo!

Pero de lo que Yedra está segura es de que el bobalicón de Sao no está invocando silfos: lo único que ese hombre sabe hacer es farfullar estupideces y estirar las manos hacia la calavera... Lo que pasa es que los demonios elementales nunca actúan por su cuenta, tienen que estar obedeciendo a alguien... ¿A quién?

Notas de juego

Pues por "ver" un demonio elemental pierdes 1d10 de IRR si fallas una tirada de IRR -50%. Lo cual en tu caso es muy difícil, pero ya sabemos que 96-100 es siempre fallo. Tira en tu próximo post, por favor.

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23/08/2019, 11:50
Director

En el confuso barullo de la batalla, el que quiera sobrevivir tiene que prever las intenciones del adversario. El labrador que pelea con el ángel de los mil ojos no es suficientemente rápido para ello, y ha decidido jugárselo todo en dos ataques con su cuchillo que -espera- serán mortales. El bello Glancio lo ha visto venir (no podía ser de otra manera) y trata de ejecutar una finta que le coloque a una distancia suficiente para asestar el golpe definitivo con su espada flamígera.

En cambio, los contendientes de Elías y Oier sí han conseguido tomar la iniciativa a nuestros héroes. El que está con Oier ha entendido perfectamente las intenciones del mercenario, y prepara un rápido ataque con su cuchillo antes de que el navarro le golpee. Si, aún así, Oier consigue atacar, el labrador coloca su centro de gravedad de manera que le permita esquivar el golpe previsto.

El muchacho que pelea con Elías, viendo que su hacha no sirve de nada a tan corta distancia, trata de tomar la delantera, quitarse al gigantón de encima con un empujón y esquivar esos puños como mazas que ya se preparan para golpear.

Por supuesto, el terrible lobo supera en agilidad a casi todos los contendientes. "Lee" sin dificultad los movimientos de Yosef y su contrincante y decide hincarle dos mordiscos al pobre aldeano.

El gordo párroco de Monegros sangra y agita sus brazos a un par de pasos de distancia. Su actitud es la de un auténtico loco, fuera de sí, con los ojos enrojecidos y la saliva cayéndole por el mentón.

Notas de juego

 

5º ASALTO

Declaraciones

Dolça 15: Encontrar y agarrar la calavera.
Elías 16: Ataque y Ataque con Pelea en melé.
Oier 16: Ataque y Esquiva.
Yosef 17: Daño de Inmovilización.
Campesinos 19:
- vs. Glancio: Ataque y Ataque.
- vs. Oier: Ataque con cuchillo y Esquiva.
- vs. Yosef: no puede hacer nada, está aturdido.
- vs. Elías: Zafarse y Esquiva.
Sao 22: Continuar farfullando.
Lobo 22: Ataque y ataque al labrador de Yosef.
Glancio 23: Zafarse y Ataque.
Yedra 30: ??


Ya solo queda Yedra por declarar sus acciones y resuelvo las tiradas.


A quien no le haya mandado un mensaje al respecto es que no tiene ni idea de lo que puede haber sido ese viento que ha levantado a Dolça (no ha sacado la tirada).

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26/08/2019, 12:09
Yedra Venenosa

.

   Observo la calavera que rueda prácticamente a mi alcance y observo a Dolça. Mis sospechas quedan confirmadas al reconocer a la criatura que levanta por los aires a la moza. Una nunca termina de acostumbrare del todo a "ellos", pero ¿que podía esperarse de ese gordo adorador? Me mantengo en silencio para no ser detectada, si no caen en lo que han visto ya se lo diré algo más adelante. Me centro en lo que tengo que hacer.

   Con la punta del bastón empujo suavemente la calavera hacia Dolça (si no veo que se pueda, la agarro, a la calavera)

   Luego recordando lo que había venido a hacer, empotro la punta de mi borbón remachada en metal en la espalda del campesino que está con Oier. Sin delicadezas.

.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Ataque con el borbón, -10 apuntar, +50 por la "espalda", No se si en este combate aplicamos penalizadores al ataque por tenue luz. Pero aún así daría.

Bueno, tengo un bastón borbón, no se ha inventado el golf, pero bueno XD.

Si no puedo hacer rodar la calavera hacia Dolça la recojo y palazo. Si aún así no puedo recogerla en una acción palazo y luego me posiciono al lado de la calavera para recogerla al siguiente asalto.

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27/08/2019, 18:53
Director

De la veintena de figuras que comenzaron la refriega, casi la mitad yace ya en el suelo, dificultando el movimiento de los que todavía luchan en la oscuridad. El misterioso viento recorre la escena una y otra vez, cada vez más rápido y diríase que nervioso. Nervioso como Sao, que balbucea en la sombra con menos fuerza cada segundo que pasa.

En este barullo, la viejecita Yedra es, una vez más, la más despierta. No se la ve, pero, si alguien pudiera prestar atención en medio del rifirrafe mortal, podría oír su risita jocosa por la espalda del labrador que lucha con Oier. Lo siguiente que se oye es un tremebundo golpe con el palo que retumba en la espalda del hombre y lo lanza en brazos de Oier. Ahí se queda, colgado en brazos del sorprendido mercenario, que comprueba que el hombre ha quedado tullido y apenas emite un gemido incomprensible. Oier deja caer al hombre. En ese momento, distingue a su lado a Dolça, que, a través de una cortina de sangre que le sale de la frente, mira con expresión preocupada y adolorida el suelo. Oier comprende que la mercader busca la calavera. La calavera estaba aquí mismo... ¡pero ha desaparecido!*

El enorme lobo, compañero de Yedra, brincaba junto a Yosef y su compañero de baile. De pronto, salta a una altura impensable y clava sus fauces en la cara del campesino. Este bracea en el aire, impotente, hasta que cae al suelo. Allí, el lobo sigue apretando y tirando hasta que le arranca media cara al hombre, que pierde el sentido por el dolor. Yosef vuelve en sí. El ataque que tenía preparado resulta ahora inútil. Mira a su derecha y ve a Oier y Dolça, también libres ya de enemigos, mirando al suelo en busca de la calavera.

El hombre que lucha con Elías ensaya una maniobra para alejarse del gigante judío y poder usar de nuevo su hacha. Pero, el pobre, calcula mal, pierde el equilibrio y, cuando quiere darse cuenta, ha quedado de espaldas a su rival, con la guardia baja y desorientado. Elías aprovecha la situación sin dudarlo y de un enorme patadón en la espalda lanza al desdichado a media docena de varas. El hombre cae como un pelele en la tierra, de donde no se mueve y no se moverá nunca más.**

El ángel de los cien ojos trata de zafarse del único de sus tres campesinos que queda en pie, el cual ha conseguido acercarse a él y mantenerse en distancia de melé. Pero las enormes alas de Glancio le dificultan el movimiento y el labrador consigue recuperar la posición ventajosa. El ángel alza su espada, pero el rival está demasiado cerca como para asestarle con ella. El hombre aprovecha ese momento para lanzar una cuchillada de arriba abajo. No calcula del todo bien y el tajo impacta en la pierna derecha del ángel, atravesando la armadura.

Glancio gime y grita hacia vosotros:

-- ¡Ayudadme! ¡Dadme las reliquias! ¡Dádmelas antes de que sea demasiado tarde!

El campesino, el único que queda ahora en pie, sabe que su única oportunidad es acabar lo antes posible con el ángel, por lo que aprieta los dientes y afirma los dedos en el mango del cuchillo y se dispone a asestar dos cuchilladas al ser alado.

Glancio, por su parte, se apresta a zafarse del molesto abrazo del labrador y, ahora sí, asestarle el golpe definitivo.

- Tiradas (18)

Notas de juego

* Yedra he hecho 6PV y la secuela ha dejado tullido al hombre. Yedra ha sido la más rápida y tiene la calavera en la mano. Por esa razón, la calavera es invisible.

** 7PV en la espalda y, una vez más, la secuela de quedarse tetrapléjico. Dado caprichoso.

Pues sí, ya solo queda un campesino en pie, pinchando a Glancio, aparte de Sao, cada vez más débil y confundido. Los ataques del lobo, de Yedra y de Elías han sido fulminantes.

La calavera ha desparecido, pero los PJs más avispado pueden hacerse una idea de dónde está, porque Yedra lleva toda la noche apareciendo y desapareciendo.

El campesino, Sao y Glancio ya han declarado que van a hacer en el sexto asalto. ¿Y vosotros? ¿Qué hacéis?

6º ASALTO

Iniciativas y declaraciones:

- Campesino 12: Ataque y ataque.
- Sao 18: Farfullar de manera cada vez más incomprensible.
- Glancio 20: Zafarse y Ataque.
- Dolça 20: ??
- Oier 22: ??
- Yosef 23: ??
- Lobo 24: ??
- Elías 24: ??
- Yedra 30: ??

 

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29/08/2019, 16:51
Dolça bat Kalonymus

 

Dolça trató de leer el farfullo de Sao.  De todos sus viajes a lo mejor recordaba el lenguaje.  Porque una intuición tenía.

¡Eres un djinni, o un espírituo de hadas!  ¡¿Te le has metido a Sao?! 

¿Pero porqué hay problema, espíritu/ángel del otro lado?  Con el islam tolerante, todos podríamos ser hermanos del Libro, como en las mejores ciudades del Al-Andaluz.  Con el cristianismo tolerante, todos podríamos vivir como hermanos del Libro, en los reinos Cristianos.  Y entre ambos espacios, lugar para ustedes, en paz. 

 Si somos los suficientes a favor de la armonía y tolerancia, la avaricia de los poderosos daría espacio a la convivencia y prosperidad.  Y el futuro sería diferente. 

No sabemos si Dolça había recibido un golpe demasiado fuerte en la cabeza, o el torrente de palabras venía de su idealismo visionario que había encontrado la manera de escaparse en medio de la crisis, cuando la pesadez de la historia y su realismo estaban distraídas con tanto combate y calaveras rodando por el suelo.

 

- Tiradas (4)
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29/08/2019, 20:05
Oier Erlea

De nuevo el oponente de Oier caía sin explicación ninguna.  Pero ¿acaso no habían demasiadas cosas ya sin explicación allí? Una fuerza benévola cuidaba de él, y estaba feliz de tener a ese ángel, espíritu o antepasado suyo velando por su seguridad, pues ya se veía herido por el frío metal del cuchillo. 

No era momento de hincarse de rodillas y lanzar agradecimientos al cielo, para que los recogiese quien obrase tales milagros o le brindase tal poder de derrotar a sus enemigos con la mirada. El viento arreciaba y Oier intuía se avecinaba tormenta. Luchar con tormenta era más complicado, el suelo embarrado traicionaba el equilibrio de todos, empapaba las ropas haciendo que fuesen más pesadas y también dejaba menos visión. Gracias a Dios el Navarro veía bastante bien, no sabía si por el ungüento de la anciana o por otra cosa. Pero si una cosa tenía clara era que debía acabar con el gordo cura. Ahora podía sacar su hacha, su amada hacha, le hembra que más había amado jamás (después de su madre y hermana, claro), su compañera de fatigas y batallas, ese hacha, que a veces cambiaba de forma y nombre, pero para él siempre era la misma. 

Vas a morir, maldito gordo cabrón. Llegó tu hora.

Pensó el rubio mientras desenfundaba su hacha y se colocaba la rodela para acercarse a Sao, que no dejaba de gritar gilipolleces y sangrar como un cerdo. Poco le importaba si algo se le había metido al hombre santo como decía Dolça, Oier se lo iba a sacar a hachazos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No hago tirada de ataque porque creo que en este turno no me da tiempo. Si me equivoco, máster, puedo editar o puedes realizar tu las tiradas pertinentes, como siempre. Según veas más dinámico.

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01/09/2019, 16:32
Elías ben Ishaq

Al ver a sus dos contrincantes inconsciente, o incluso muertos, a pesar de haberse enfrentando con las manos denudas a dos hombres armados, Elías se siente rejuvenecer, las dudas sobre su incapacidad, sobre su decrepitud, que le han nublado el pensamiento durante esta interminable noche parecen disiparse. Recoge, ahora sí, su maza y se dirige hacia el párroco o hacia el ángel, el que tenga más cerca.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro iniciativa

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02/09/2019, 12:31
Yosef Pichón

Yosef ha sobrevivido milagrosamente a este combate mortal, pero no tiene tiempo de pensar en su buena suerte, lo mejor que puede hacer es cargar su honda y buscar un enemigo digno de sus proyectiles. El padre Sao parece un objetivo ideal. 

- Tiradas (5)

Notas de juego

Entiendo que Cargar la honda y disparar son dos acciones.

No sé si el viento tormentoso me aplica un malus a la tirada. Doy por sentado que estoy a más de 5 varas y menos de 15, con lo que tengo un +20 a la tirada, con el -25% por visibilidad reducida, significa que tengo un -5% sobre el 80% inicial.

Tiro y por si acaso le añado el daño la localización.

El daño es 1d3+2+1d6

Incluyo la INI del próximo turno.  

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03/09/2019, 21:37
Director

El lobo no suelta su presa, a los pies de Yosef, hasta que esta ha dejado de moverse completamente. Después avanza cauteloso hacia donde huele que puede estar la vieja Yedra.

Notas de juego

6º ASALTO

Iniciativas y declaraciones:

- Campesino 12: Ataque y ataque.
- Sao 18: Farfullar de manera cada vez más incomprensible.
- Glancio 20: Zafarse y Ataque.
- Dolça 20: Elocuencia.
- Oier 22: Desenfundar hacha y rodela.
- Yosef 23: Desenfundar honda y cargarla. (El ataque se queda para el próximo turno.)
- Lobo 24: Movimiento y Esquiva.
- Elías 24: Recoger el arma y Movimiento hacia Glancio.
- Yedra 30: ??

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06/09/2019, 15:20
Yedra Venenosa

.

   - El viento es un Silfo, es un demonio Dolça. -

   Podría haberle dado una explicación más extensa, como que es una criatura infernal entre los adoradores del nazareno y a quien sirve y su jerarquía, pero estaba entretenida en otras cosas, era hora de ver si como sospechaba, ese gordo no era una criatura muy "racional" y por lo tanto, vulnerable a ciertas palabras.

   Sujetando la bolsa verde con su contenido que colgaba del cuello con una mano y con otra extendiendo un hueso esquelético apuntando al párroco, recito, aunque lo que llevo hace que cueste un poco más, las propiedades de los remaches y el metal unidos a mis palabras hacen posible el efecto.

Bola de Sebo,
que cuelgue tu miembro Mugriento.

Hocico de cerdo,
que tus miembros flagelen el viento.

 

.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Pues que tire el padre Sao su RR con un malus de -73, a ver si nos aguanta.

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08/09/2019, 09:43
Director

El frenesí de la batalla parece haberse calmado un tanto, ahora que la mayoría de los cuerpos que hasta hace poco luchaban yacen en el suelo. Los golpes y gemidos, tan frecuentes hace unos segundos, se oyen más dispersos ahora. Lo que no cesa es el farfullo incomprensible del párroco Sao ni el terrible y misterioso viento que recorre el cementerio.

De pronto, la voz de Yedra surge de la oscuridad, burlona y maligna, y el rechoncho brazo derecho del demacrado cura cae inerme junto a su costado, provocándole un gritito de desesperación.

En ese momento, el joven Oier, 150 libras de duro músculo navarro, sale volando por los aires sin poder evitarlo. Una poderosísima ráfaga de viento lo eleva a la altura de dos hombres y lo zarandea y voltea antes de dejarle caer. Oier aterriza con su rodilla, y el terrible golpe le hace ver las estrellas. Como mercenario entrenado que es, antes de preocuparse por su herida, en cuanto tiene control de su propio cuerpo, lo primero que hace es desenvainar hacha y rodela, preparado para enfrentar cualquier enemigo, incluso desde el suelo, donde se encuentra.*

Sus compañeros no han perdido el tiempo. Elías se acerca, dabus en mano, a Glancio y su rival, dispuesto a ayudar al ángel de los cien ojos en lo que pueda. Yosef, por su parte, un par de pasos más atrás, ha vuelto a sacar su honda y la ha cargado con una piedra, listo para hundirle el cráneo a quien haga falta. La buena mercader, mientras tanto, insiste con toda su buena fe en calmar al extraño cura y llevarlo al camino del amor y la concordia.

El bello Glancio, juglar que no era juglar, se revuelve hasta conseguir apartarse de su rival lo suficiente como para levantar la espada flamígera y atestar un fuerte golpe. Y el golpe es bien fuerte, pero pasa a media vara de distancia del campesino. Este, a su vez, se encomienda a una cuchillada que -lo sabe bien-, puede ser lo último que haga en su vida. Adelanta con velocidad un pie, estira el brazo del cuchillo y todo sucede tan rápido, que Glancio no tiene oportunidad de reaccionar. El cuchillo impacta directamente en uno de los dos ojos "humanos" del ángel y lo atraviesa. Glancio emite un grito muy poco angelical de dolor, suelta la espada flamígera y cae de rodillas. Extiende una mano hacia Elías, que acaba de llegar a su lado y murmura:

-- ¡A mí, a mí! ¡Ayudadme, por Dios! Socorro, ayuda, ayudadm...

Y cae finalmente de bruces, sin sentido, a los pies de Elías y del campesino.

En el mismo momento en que Glancio estampa su bella cara contra el suelo, una presencia nueva se materializa en la oscuridad del cementerio.

Se trata de una figura de hombre muy alto y muy delgado, casi consumido. En la oscuridad se adivina que, en lugar de boca, su terrible cara tiene un pico de pájaro. De hecho, sus caras tienen pico de pájaro, porque son cuatro rostros lo que hay en su cabeza. En presencia del ser, los árboles del cementerio se marchitan inmediatamente, las ramas se doblan y se caen, la hierba se convierte en ceniza.

El viento arrecia más fuerte que nunca, ráfagas terroríficas aúllan por doquier.

El padre Sao sale de su ensimismamiento en cuanto ve a la enorme figura. Se pone de rodillas, levanta el único brazo que todavía controla, y gime, embargado de miedo:

-- Mi señor, estás aquí. Bendito seas, todopoderoso Guland, tu siervo se humilla ante ti. Ya casi tenía las reliquias, señor, ya casi las había conseguido...

La voz del ser, una especie de graznido ensordecedor que parece venir del mismo viento, interrumpe a Sao. Pero no es a él a quien se dirige. La voz -lo notáis todos perfectamente- os habla a vosotros.

-- La calavera de Santa Cecilia. Entregádmela.

- Tiradas (12)

Notas de juego

* Oier pierde 5 PV en su pierna derecha. Está en el suelo, pero con las armas desenfundadas. Si quiere levantarse, tiene que emplear una acción en el próximo asalto.

Esta visión es aterradora. Pero, sobre todo, es sobrenatural. Si ese ser existe, y está delante de vosotros, eso quiere decir que el mundo no está precisamente en manos de Dios, ni mucho menos de la razón del ser humano. Así pues, tenéis que hacer todos una tirada de IRR con un malus de -100% (pero, en Aquelarre, 01-05% siempre es éxito). El que falle la tirada, se suma 2D10 a la IRR (y los resta en RR).

Para saber quién es ese Guland que ha aparecido en Monegros de Urbión, las competencias de Conocimiento Mágico o Teología os pueden ayudar.

Es muy difícil no ensuciar las calzas en presencia de esta visión. Tirad todos Templanza (podéis usar Suerte). Si no sacáis la tirada, saldréis corriendo por patas el próximo asalto.

7º ASALTO

Declaraciones:

Oier 16:
Yosef 16:
Campesino 19:
Sao 21:
Dolça 22:
Yedra 23:
Elías 24:

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09/09/2019, 11:05
Yosef Pichón

Definitivamente, lo mejor que se puede hacer en estas circunstancias es huir. Yosef nota el miedo que surge de su interior y se apodera de él, se da la vuelta y corre con todas sus fuerzas en dirección contraria al monstruo sobrenatural, el Guland. Yosef cree recordar haber leído sobre la criatura de cuatro caras, y no va a quedarse a comprobar si era cierto lo que estaba escrito. Corre con todas sus fuerzas tratando de huir y de alejarse lo más rápidamente posible del Guland. Pero el miedo atávico atenaza a Yosef en su desesperada carrera.

Yosef está ahora en manos de Dios, y su Dios no es un ser benevolente y misericordioso.

 

- Tiradas (6)

Notas de juego

Yosef está ahora en manos de Dios, o más bien debería decir en manos del DJ, jajajaja. Tú dirás qué hacemos con ese 100 en correr.

Por si acaso también he tirado la INICIATIVA del siguiente turno, la esperanza es lo último que se pierde.

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09/09/2019, 11:55
Dolça bat Kalonymus

 

Dolça sabía ahora que el mundo tenía estas otras partes oscuras, llenas de demonios y silfos y otros seres que buscaban sólo el mal y la pérdida de almas.   Existían.   Ahora lo sabía de cierto. 

Aún así, mantuvo el temple.  Si de lo que se trataba era de un demonio queriendo una reliquia para abrir las puertas del infierno contra la voluntad de Dios, pues toda hija del pueblo elegido debía estar ahí para negársela.   Toda hija de Israel.  

Los designos de Dios son misteriosos.     

Por algo su camino había llegado hasta aquí, en compañía del navarro volador, la viejecilla que desaparecía de la vista y que era cuidada por un lobo, y su par de paisanos, aunque uno corría de miedo ya.   

Regresa Yosef, y ayuda. 

De esta manera, con determinación y fé, la hija del rabino se puso a rezar, un rezo de protección, un rezo a Dios para que devolviera la vista y fuerza al ángel, a su mal’akh (מַלְאָךְ), y que enviara a otros más, para que los defendieran en este momento aciago.

No, no la entregaremos.

Entonó entonces los cantos y rezos que venía de libro de los Salmos 91:11  (milagro que se los sabía todos y ¡bien!). 

Ya que has puesto al Señor por tu refugio,
    al Altísimo por tu protección,
ningún mal habrá de sobrevenirte,
    ninguna calamidad llegará a tu hogar.
Porque él ordenará que sus ángeles
    te cuiden en todos tus caminos
.
Con sus propias manos te levantarán
    para que no tropieces con piedra alguna.
Aplastarás al león y a la víbora;
    ¡hollarás fieras y serpientes!

 

 

- Tiradas (6)

Notas de juego

Irracionalidad sube de 69 a 81.

Una de Teología es para saber del demonio, la otra para el rezo.

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09/09/2019, 18:26
Yedra Venenosa

.

   - Vaya, vaya, el gordo lloriquea a su amo... y bien que hace en lloriquear, que mal amo y poco dado a conceder gracias ha elegido. - pienso para mí.

   Elevo bien alta la barbilla puntiaguda. Aunque un temblor me recorre mis huesos, mantengo la calma. Guland será Guland, pero la visión del Gaueko acostumbra a una para estos casos. Sonrío mientras recuerdo que la tal calavera es hueso viejo y quebradizo y que es calavera pequeña... lo suficiente para poder hacer con una mano. Y parecen que estos cachorros ya han tomado una decisión, al fin.

   Lanzo una mirada a Guland, en parte orgullosa, en parte desafiante. Sonrío y le lanzo un beso mientra me pongo en marcha con paso firme ...

   ... hacia Glancio. Sé lo que hay que hacer y yo no sirvo ni al dios de los cristianos ni a sus diablos.

   - Esto no les va a gustar a ninguno de los dos, jijiji. - pienso mientras recojo una roca del suelo con la otra mano.

   .

- Tiradas (7)

Notas de juego

El Talisman de Protección siempre está activo, he dejado la tirada realizada por si "alguien" intenta atacarme con poderes de cualquier tipo.

Ignoro si me dará tiempo a realizar el bálsamo, pero dejo realizada la tirada.

Dejo tirado tanto conocimiento mágico como teología, para saber las opiniones de ambos extremos de la balanza.
 

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09/09/2019, 18:59
Yedra Venenosa

Notas de juego

   Si nadie me molesta es para gastar un bálsamo de curación en la cabeza del tal Glancio, aunque dudo que me de tiempo.

   Si el más leve soplo de viento levanta los faldones de Yedra o mueve una pezuña Guland o cualquier cosa que la alarme, Yedra va a reducir a astillas con sus garras y la roca la calavera de la tal santa esa, muerto el perro se acabó la rabia.

   Aunque si tengo tiempo, primero que decidan estos cachorritos. Bueno... Yosef no, que ha tomado la juiciosa decisión de salir corriendo. Al lobo no he puesto nada, porque en estos momentos debe haber adelantado a Yosef a la carrera, no sé si seguido por el campesino que queda o no.

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12/09/2019, 01:40
Oier Erlea

Oier sintió el vértigo al elevarse por los aires. ¿Cómo era posible? ¡¡no llevaba enaguas ni falda alguna! Pero tan rápido como ascendió comenzó el descenso y se vio acercándose al suelo gritando y al tiempo que desenfundaba sus armas. Hubiese quedado muy heroico de aterrizar sobre el enemigo partiéndolo en dos con su hacha, pero no fue así, si no que dio contra el suelo, llevándose la peor parte su rodilla.

-¡MALDICION!- gritó en un alarido de dolor. Pero en batalla o te sobreponias a las heridas o morías, bien lo sabía él, así que torpemente se puso en pie, tanteando si la pierna podía soportar su peso y responder a sus demandas.

Estaba dispuesto a dar muerte a aquel cura hijo de mil padres, pero entonces Sao se dirigió a alguien como "su señor" ¿un obispo? ¿un cardenal? ¿O acaso el mismísimo Papa estaba metido en aquella mierda? Oier volvió su mirada y contempló horrorizado un ser que, como poco, le pareció diabólico. Si el ángel tenía cientos de ojos ahora el cornudo tenía múltiples caras.

Pero ¿Qué cojones?

Pensó mientras las piernas le temblaban y el cuerpo le pedía salir de allí y no dejar de correr hasta el día siguiente.

- Tiradas (3)

Notas de juego

No se si puedo usar suerte diciéndolo así simplemente, o si debería declararlo de otro modo. Si el Dj lo da por válido bien, si no pues acato, como dios (o el diablo) manda.

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14/09/2019, 11:04
Director
Sólo para el director
- Tiradas (1)