Partida Rol por web

De parocho Sao et rustico Ticio et asina sua Mera

Episodio II. Pesquisas

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18/06/2019, 18:47
Yosef Pichón

Señor Oier, Señora Dolça, aquí está la tumba de Ticio, pero necesitamos una pala o un pico, o algo, quizás en el lugar en el que están ustedes haya algo que nos ayude a cavar.

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19/06/2019, 03:46
Dolça bat Kalonymus

 

¿Cómo ves todo tan bien? -Le responde, extrañada,Dolca, apenas distinguiendo ella las herramientas entre las sombras.  Luego, llegó esa otra voz. 

Ah, es Yosef. 

Si mi paisano, te las vamos pasando.  Van. 

Y así, le pedía a Oier una herramienta, y la pasaba, en cadena, a su ayudante de caravana.  Una por una, hasta acabar.   

 

¿El lobo enontró la tumba del Ticio?   ¿Cómo se veía?

...A ver qué es lo que nos encontramos ahí. ...

 

Al pasarle la última pala, suspiró, temiendo algo malo, pero sintiendo inevitable el estar en este lugar y momento.  

Que el sabio Dió nos bendiga.  

Lo hacemos para proteger al mundo.  Que porfavor no sea engaño de los diablos.

 

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20/06/2019, 22:56
Yedra Venenosa

.

   Aparto al muchachote y me acerco a la tumba. - Cavar... el tal Ticio tenía tierra en las uñas, con lo cual sea lo que sea, lo hizo con las manos, esto no puedo ser muy profundo. Además... - sonrío y me giro al lobo. -

   - ¡Busca! ¡Huesos! - Y le indico que escarbe la tierra con las zarpas como si fuera la madriguera de un conejo. Yo también la ayudo. Y de paso si veo una calavera la recojo.

.

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22/06/2019, 22:05
Elías ben Ishaq

"Eso, eso, que cabe el bicho", se dice Elías sin dejar de buscar con la mirada cualquier peligro, de la naturaleza que sea, que pueda sorprenderlos en el tenebroso cementerio.

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23/06/2019, 00:06
Oier Erlea

Oier fue pasando las herramientas a Dolça para que ella las pasase a su vez a Yosef.
Cuando salió se encontró con el lobo escarbando en una tumba. El mercenario se colocó cerca y vigilando, igual que hacía Elias, desde el otro lado del del muccadin, para tener mejor cubierto el grupo.

Temia que los del pueblo pronto terminarían su carnicería contra los "pacificos" y les buscarían a ellos. Eso si no era el padre Sao quien se levantase del lecho convertido en bestia, y tras devorar a las dos ancianas saliese a por cuerpos con más carne.

-Nada de quemar la calavera- dijo mirando a la lejanía, pero claramente censurando la declaración de intenciones que había hecho anteriormente la mercader.

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23/06/2019, 16:44
Director

El silencio es casi absoluto en el cementerio de Monegros. Cuando habláis entre vosotros, lo hacéis con la voz entrecortada, también por la emoción de haber encontrado la tumba de Ticio y la expectación de lo que habrá en ella.

El lobo de Yedra ha comenzado a escarbar el montículo de arena cuando se acercan Dolça, Oier y Yosef con las palas y el pico. Este último se ve claramente innecesario, pues la tierra está blanda, removida recientemente. Yosef y Dolça se ponen a ayudar al animal con ayuda de las herramientas. No tardan más que un par de minutos en llegar a una profundidad de algo más de una vara. De pronto, el lobo gruñe con fuerza y salta sobre el agujero excavado. Las palas se apartan. Yosef desciende y retira la tierra con las manos. Las cuencas vacías y la sonrisa descarnada de un cráneo humano brillan bajo la luz de la luna.

 

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23/06/2019, 16:56
Glancio

Con cuidado de no quebrar los frágiles restos, el joven judío termina de desenterrar el cráneo. Desde el fondo del agujero, se lo pasa a Dolça, que lo recibe en su seno. El lobo gruñe sordamente junto a la vieja del bastón y el caldero, mientras los dos hombres de armas escudriñan la noche, tratando de no distraerse con la noticia del hallazgo del tan anhelado cráneo de Santa Cecilia.

Y, en efecto, por el camino del pueblo ven acercarse una figura. Lo primero que les queda claro, es que la figura se dirige al cementerio, y que no está tratando de pasar desapercibida. Oier y Elías avisan a los demás mientras preparan sus armas*. Para cuando Yosef ha salido del hoyo, la figura se encuentra ya a apenas 100 varas. Camina con paso alegre e incluso se diría que va canturreando. Se trata de Glancio, el juglar. Viene subiendo la cuesta que lleva al grupo de tumbas en el que os encontráis. Cuando os distingue os saluda con un movimiento de la mano y habla a gritos, rompiendo el silencio de la noche y sin dejar de avanzar.

-- ¡Amigos! ¡Qué alegría veros otra vez! Y qué buen idea he tenido al seguiros, ¿verdad? En cuanto os vi aparecer en el pueblo, pensé «Esta gente tiene pinta de tener un entendimiento y un ingenio excepcionales». ¡Y acerté! Habéis encontrado los restos de Santa Cecilia, ¿verdad?

Cuando ve la calavera da unas palmadas de alegría y se detiene a unas tres varas de vosotros. ¡Aleluya! -exclama.

-- Esto es maravilloso. Alabado sea el Señor. Amigos, gracias. Esta maldición puede terminar de una vez por todas, y habrá sido gracias a vosotros. Os ruego que me entreguéis esa sagrada calavera. Su importancia supera vuestra comprensión, y solo si me la dais a mí podremos salvar a Monegros de Urbión de su condena.

Y extiende las manos hacia vosotros.

Notas de juego

*Es lo que imagino que hacéis nada más ver la figura. Decidme qué arma tenéis desenfundada para cuando la figura llegue hasta vosotros.

Bien, pues Glancio quiere que le deis la calavera. No creo que estéis de acuerdo en lo que hay que hacer de buenas a primeras. Para no alargar la escena, y porque no todo el mundo tiene la posibilidad de conectarse y participar frecuentemente, creo que podéis discutir vuestras posturas en el foro paralelo (off-rol). También es posible que no queráis discutir, no sé.

En cualquier caso, sería estupendo si escribierais vuestro post hasta el martes a medianoche.

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23/06/2019, 18:43
Oier Erlea

Oier vigilaba ballesta en mano. Un arma a distancia le permitiría abatir algún enemigo antes de llegar al cuerpo a cuerpo, y eso, en ocasiones, podía significar una gran diferencia.

No esperaba que se acercase un solitario. Había imaginado un grupo encendido, pero no un hombre que se dirigiese hacia el cementerio tan alegremente.

¿Seria el padre Sao convertido en bestia? Pensaba que los lobisomes serían más altos, pero si lo meditaba bien era cierto que el padre era un hombre orondo. ¿Podia la transformación convertirle en una figura esbelta? Hubiese jurado que el religioso debería ser una bestia con una panza enorme, que casi debiese arrastrarse como un reptil ya que a duras penas podría tocar con sus garras en el suelo.

Su visión, otorgada por la bruja-fantasma-demonio, le sacó de dudas, y no hubo de esperar demasiado para percatarse de que no se trataba de otro si no del maldito juglar guaperas.

-¡Alto ahí!- le gritó apuntándole y listo para dispararle. -¿Qué hay de la familia de Ticio? ¿Qué ocurre con su viuda? Mucho dijiste tenerla en alta estima pero no se os ve muy afectado por su muerte- porque estaba convencido de que tal debía haber sido su destino. Y ahora también su instinto le decía que aquel juglar no era trigo limpio.

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23/06/2019, 19:03
Dolça bat Kalonymus

 

Glancio, ¿qué significaba eso cuando nos dijiste "Procuraos elegir bien.  Halagg. 

Dino', ¿eres ángel o diablo?   Que el primero siempre querría acabar con el mal.  Y el segundo, engañarnos siempre quisiera de que pensaramos de que es el primero.  Y sería bueno pa'ello.

Para saber dirimirlo, dime algo que sólo un ángel diría, uno que entendiera yo.  Dolca sabía que en el cielo no había distingos entre religiones.

Y dino' que haría' con la calavera esta.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Todo bien con coordinarnos master, pero, ¿se podrá que nos vayas contestando seguido, para ir avanzando nuestro pensamiento, discernimiento y dirimiriento?

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25/06/2019, 08:12
Glancio

Glancio os sonríe con una mueca de paciencia y se encoge de hombros. Toma aire como un maestro paciente y se dirige a Oier y a Dolça con condescendencia:

-- A la pobre Catalina y a la familia de Ticio no había manera de salvarlos, valiente guerrero. Pero eso ahora no importa. Lo único que importa ahora es que me entreguéis esa calavera, por lo cual os quedaré muy agradecido.

Cuando Glancio oye las preguntas de Dolça, ríe abiertamente, y contesta:

-- Cuando canté que teníais que elegir bien, buena señora, no me refería al juego de la cuerda, evidentemente. Es ahora cuando tenéis que elegir, aunque yo confío en que ya lo habéis hecho. Hay cosas que están más allá de vuestra comprensión, mujer, y no sois vos quien ha de juzgar aquí. Tenéis en vuestras manos los sagrados restos de Santa Cecilia, y yo he sido enviado para llevármelos y liberar a Monegros. No nos queda mucho tiempo. Dadme esa calavera.

Glancio avanza un paso más hacia Dolça y estira sus manos para recibir el cráneo.

Notas de juego

Respecto a la tirada de Teología, Dolça, Glancio os parece un ser humano normal y corriente. Sabes que, para los cristianos, las reliquias de santos son objetos extremadamente poderosos... y que, por esa misma razón, suelen llamar la atención también del Maligno, que a menudo se esfuerza en que caigan en las manos equivocadas.

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25/06/2019, 09:48
Oier Erlea

A Oier no le gustó nada que el juglar avanzase ¿acaso había tomado a guasa su advertencia?

¿Enviado? Maldito, mucha casualidad todo esto, mucho insiste sin desvelar nada, no me fio

-Como vuelvas a moverte date por muerto-

Le dejó bien claras sus intenciones el Navarro mientras apuntaba al juglar.

Claramente Catalina et su familia nada le han importado jamás, solo le importa aquesta bendita calavera. Ya nos ha mentido una vez, maldito embustero

No había lugar a dudas, Oier iba a cumplir su promesa aunque el muchacho tan solo cambiase el peso de pierna, el mercenario no estaba para jueguecitos y no iba a permitir que se acercase más al grupo o a los huesos.

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25/06/2019, 14:01
Dolça bat Kalonymus

 

¿Enviado por quién, Glancio? ¿Por el Maligno?

Estaría bien alejar la calavera de Monegros, desaparecerla para siempre, para que esta pobre gente deje de tener comida y violencia en abundancia. 

¿Pero tú? 

Buscaba convencerlo de que le dijera sus verdaderos motivos, humano que era. 

¿Cuál será el lugar más sancto para dejarla ahí y alejar a la humanidad del peligro que esto conlleva? 

¿Y si la destruyo?  -la tomó de las manos de Yosef.  No lo haría sin consenso de su gente, pero quería ver la reacción del Glancio. 

 

- Tiradas (3)
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26/06/2019, 08:50
Yosef Pichón

Yosef no está aquí para salvar unas reliquias ni para decidir el futuro de este pueblo, su misión es proteger a la señora Dolça, así que carga la honda desde el momento en que oye a Glancio y cuando este avanza para quitarle la calavera de las manos a su señora, Yosef suelta una descarga de su honda.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Supongo que estoy a distancia corta, menos de 15 pasos, así que tengo un +20. Lo he sumado en la tirada.

He sacado un +5, creo que es éxito crítico, ya me dirás si una piedra puede hacer daño a un demonio, porque eso es lo que yo creo que es.

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26/06/2019, 23:21
Elías ben Ishaq

Ese Glancio puede ser un ángel, pero a mí me da más que es un demonio. ¿Cómo saberlo? ¿Qué le dice su olfato a este viejo perro?
Mientras lo piensa, siente volar la piedra y levanta instintivamente la maza por si hubiera que descargarla sobre el extraño hombre en caso de que no fuera tal.
-¿Si es un demonio? ¿No habría que ir a la iglesia o a alguna capilla?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago una tirada de Empatía a ver si me acabo de decidir

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27/06/2019, 00:27
Yedra Venenosa

.

   Me quedo mirándo al mozo que va de misterioso y me encojo de hombros y hago un gesto al lobo para que se aparte y retroceda detrás mío.

    Luego le miro fijamente y alzo mi huesudo hueso y le señalo.

   - No sirvo ni a tu dios, ni a tu diablo, pero estos zagales me han caído bien. ¡Cuidate de hacerles daño o sentirás la ira de una anciana! -

   Mientras espero acontecimientos, los acontecimientos salen disparados. En concreto en forma de una piedra de honda que se estrella contra el mozo. Me tapo la cara con una mano mientras meneo la cabeza.

   Luego me encojo de hombros y visto lo visto recito unas palabras mientras me aborcho mi chal. Cuando termino guiño un ojo Oier y desaparezco mientras mi voz resuena una última advertencia.

   - No sé si es bueno o es malo, pero no es una criatura humana como vosotros, mozos. -

   - ¡A vosotros os toca decidid! -

  

.

- Tiradas (1)
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27/06/2019, 13:52
Dolça bat Kalonymus

-¿Si es un demonio? ¿No habría que ir a la iglesia o a alguna capilla?

Pues, en nuestro caso, a una sinagoga, ¿no Elías?  -dijo Dolca.  ¿Bromeando en estas circunstancias?, ay mujer.   La verdad es que no había muchas sinagogas en los reinos ibéricos, al menos no en los cristianos.  Estaban aquellas en los barrios judíos históricos, que por cientos de años habían estado ya en las ciudades costeras, y las modestas casas reconvertidas en toda población cuyos señores eran lo suficientemente listos y hábiles para darles espacio y tolerancia a las comunidades del pueblo elegido, pero poco más.  Y ciertamente no en Monegros. 

Glancio, recítanos un verso devoto para evitar una segunda pedrada o algo más que no quisiéramos que pasara.  Uno de cada religión, para probar que eres un ángel enviado, que es lo que esperanza tengo que seas.  Y no un bardo mundano 'gañado por los susurros del Maligno a llevarse festa calavera a facer algo terrible.

Dinos quién te envió.

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27/06/2019, 14:37
Director

La pedrada de Yosef impacta a Glancio en el codo del brazo izquierdo, que en ese momento estaba apoyado en la cadera del juglar, doblándolo hacia atrás en un ángulo imposible. El golpe va acompañado de un crujido terrorífico. Glancio grita y se agarra el brazo herido (que ha quedado evidentemente inútil) con su otro brazo. El dolor es terrible y le obliga a encogerse sobre sí mismo. Esconde la cara en el pecho y comienza a gemir.

Los sollozos de Glancio se mezclan con las últimas palabras incomprensibles de Yedra, que después de pronunciarlas y mover sus manos en gestos temblorosos que recuerdan los de una araña, se desvanece.

Antes de hacer nada más, otro ruido llama vuestra atención. Por el camino del pueblo se acerca un grupo de personas. De un vistazo y en esta oscuridad no sabríais decir con precisión cuántas son, pero deben de andar cerca de la docena. Se acercan al cementerio apresuradamente. Algunos llevan antorchas y se distinguen voces amenazadoras.

Llegarán a donde estáis vosotros en un avemaría.*

- Tiradas (3)

Notas de juego

*Dos asaltos.

Ataque con honda de Yosef: 11 PD en el brazo izquierdo (¡secuela!) / 2 = 5 PV.

La calavera la tiene Dolça en las manos.

Venga, a ver si podéis decirme todos qué hacéis hasta el lunes a las tres de la tarde.

 

 

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27/06/2019, 15:06
Dolça bat Kalonymus

 

El instinto de Dolca es echarse a correr, y llevar la calavera a esconder con gente de mayor fé.  Pero sentía que estaba en una situación imposible.  Si Glancio no hablaba, no tendrían como saber si era enviado ángel o demonio.  Por otro lado, como historia trágica griega de las que les leía directo del árabe su tío Kalonymus, iba a ser que si la daban a Glancio, éste sería enviado del Maligno.  Pero si la daban a la gente del párroco, sería que Glancio era un ángel.  Como si la historia estuviera escrita inevitablemente para siempre acabar mal. 

Dios mío, ilumíname en estos momentos. 

 

Notas de juego

Antes de decidir, platiquemos on-rol tantio, ¿les parece?

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27/06/2019, 16:16
Oier Erlea

Glancio recibió la pedrada y pareció que lo hizo como cualquier humano, retorciéndose de dolor y quedándole el brazo inútil. Aquello parecía una buena señal, pues Oier ya había empezado a creer que fuese un ser celestial o infernal. Su belleza apuntaba a lo primero, pero los segundos eran conocidos por usar el engaño.

Al tiempo Yedra se cubrió con su manto y, guiñándole un ojo al navarro desapareció. El mercenario quedó anonadado durante un par de segundos, pues casi parecía que la anciana-bruja-fantasma-demonio le había dedicado la desaparición, y Oier no sabía si sentirse halagado o amenazado, lo único que estaba seguro que le producía era miedo.

Quedó mirando la nada en el espacio que había ocupado el cuerpo de Yedra, y fue el grupo de gente que se acercaba, con sus voces y sus antorchas, lo que le sacó de ese trance.

-Marchemos de aquí. Mejor no esperar a ver qué farán esos poseídos si nos encuentran con la calavera-

Y se puso entre Dolça y Glancio para que el juglar no pudiese arrebatársela a la mercader de las manos.

Mala cosa. Güesos sagrados en manos de una infiel o un...lo que sea. Debería llevar yo aquesta calavera, pero entonces ¿quién lucharía?

Pero tal vez le cupiese el cráneo en algún lado. No se fiaba de esos judíos, que además ya habían declarado su idea de destruir la reliquia cristiana sagrada. Poco a poco la idea de que era él quien debía proteger y cargar el cráneo de Santa Cecilia iba cobrando fuerza en su interior.

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28/06/2019, 22:36
Elías ben Ishaq

A Elías se le pasa por la cabeza que lo mejor sería tirarles la calavera esa y correr... pero algo le dice que podría ser peor esa especie de remedio que la auténtica enfermedad, es decir, que el problema a la larga solo se agrandaría.

-Nosotros los detendremos, pero, por si las moscas, creo que sería bueno que Dolca huyera por la tapia trasera del cementerio y se refugiara en la iglesia, ¿qué opinas, rubio?... allí podrán atacarla hombres, pero no demonios, ¿me equivoco?