Partida Rol por web

De parocho Sao et rustico Ticio et asina sua Mera

Monegros de Urbión. Episodio I

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28/10/2018, 09:40
Director

Llegáis a Monegros de Urbión, una pequeña villa soriana a las faldas de los picos de Urbión., con grandes extensiones de tierras cultivadas con cariño por sus gentes.

Es por la tarde y tenéis hambre en vuestras barrigas y cansancio en vuestras costillas. La tarde es fresca, estamos a 22 de noviembre de principios del siglo XIV.

Dentro de la aldea se escucha música y jolgorio de gente. En los lindes. donde estáis vosotros os paran dos campesinos equipados con garrotes. Sorprendidos por ver a tres judíos en su pueblo, uno de ellos armado. Acompañados de un par de hombres armados, una mujer que les hace de guía y una anciana con pinta de loca.

  -A las buenas de Dios, bienvenidos a Monegros de Urbión. Llegáis justo para las fiestas. Haced el favor de dejar las armas, no queremos líos en el pueblo. Las podréis recoger cuando marchéis.

 

Notas de juego

Empezamos!!!!

Si no me equivoco lleváis un carro con borrico o mula.

Lo del lobo no lo veo. De modo que no va.

Armas:todo menos cuchillos, palos o hacha de mano. La honda pasa porque puede ir escondida en el zurrón.

DolÇa me faltan 4 puntos de vergüenzas.

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28/10/2018, 14:01
Oier Erlea

Llevaba un par de días caminando, durmiendo de mala manera y comiendo peor. De pronto, cuando el camino dibujaba una curva, pudo escuchar varias personas hablando, al parecer una muchacha advertía a unos viajeros de que no debían tomar el camino habitual, si no uno algo menos directo y pequeño, pero más seguro en ese momento. A Oier no le gustaban las sorpresas ni los problemas de ese tipo, si estuviese con sus hermanos sería distinto, reducirían cualquier amenaza, pero era estúpido arriesgarse y creer que saldría victorioso. Apremió el paso y pudo ver a los viajantes, eran un grupo extraño, curioso y no todos resultaban de su agrado. Los miró con recelo, pero el instinto de supervivencia superaba otros asuntos así que se aproximó a ellos y les saludó de lejos. Tal vez no se fiasen de él, pero de un modo u otro habían terminado compartiendo camino y destino hasta el pueblo que se hacía llamar Monegros de Urbión.

¿Una fiesta?¿Será eso lo que traía por aquí a los comerciantes? Pensó mirando de reojo la caballería.  No le gustaba nada separarse de su hacha, era como una parte de él, aunque comprendía que en el pueblo no permitiesen que un forastero entrase armado. 

-¿Dónde y quien las guardará? Para saber a quien habemos de demandarlas al partir - Preguntó a aquel hombre mientras acariciaba su hacha, no en gesto amenazante, si no como quien adora a su arma.

Lo cierto era que algo de festividad no le iría mal, quizás algún catre en el que descansar y un plato caliente, un caldo... le sentaría de maravilla. Sin embargo no soltaría su arma antes de que lo hiciese el judío hipermusculado.

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28/10/2018, 14:27
Dolça bat Kalonymus

 -A las buenas de Dios, bienvenidos a Monegros de Urbión

Agradecidos estamos de su buen recibimiento, mi señor.  Nosotros tres somos comerciantes de Huesca y venimos a ofrecer nuestros bártulos y cachibaches, y además traemos tela cruda y algunas especias bien conservadas.  ¿Quizá podríamos ofrecerlas en el pueblo, aprovechando que están de fiestas?   Algo de vino sin duda tenemos, seguro no tan bueno como el vuestro, pero de vinagre lo podríais utilizar. 

- Dolça daba la plática introductoria que toda comerciante judía decía al llegar.  Su pueblo llevaba siendo la columna vertebral del comercio, y por tanto de la creciente prosperidad, de buena parte de la península desde hace más 5 siglos.  Era sólo hace poco que la intolerancia crecía, pero ella siempre confiaba en la buena fe y el interés material para abrirles las puertas a la mutuamente beneficiosa compra y venta. 

 

Notas de juego

Si no me equivoco lleváis un carro con borrico o mula.

El carro se lo trajo si los caminos estaban buenos.  Y mulas son varias, una recua entera de hecho, llena de carga, que si no no salen las cuentas del emprendimiento comercial, mi master. 

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28/10/2018, 15:48
Yosef Pichón

Ponerme al servicio de la honorable Dolça bat Maimón ha resultado una idea acertada, puesto que me permite moverme a distintas ciudades en las que quizás encuentre lo que estoy buscando. Tanto más que por los caminos nos acompaña el gigante Elías, al que los bandidos evitarán como el ratón al gato. Menudo muccadin, este Elías, me alegro de que en la aljama de Huesca no hubiera uno así.

El resto del grupo que se ha formado alrededor de la mercancía de Dolça despierta cada día que pasa un poco más mi curiosidad. Siempre callado y en segundo plano, escucho y deduzco qué tipo de gente es esta que nos acompaña, qué cualidades tiene, qué temores y qué puntos débiles.

Y así, andando por tierras de Soria llegamos al pueblo de Monegros de Urbión. Si están aquí de fiesta, buen negocio será para la señora Dolça. Dudo que aquí encuentre a quien busco, pero un caldo de gallina, un vaso de vino y una noche en los establos me vendrán también de maravilla.

Mientras los compañeros de viaje van hablando con los campesinos que salen a recibirnos, yo me quedo en un segundo plano. No llevo armas, ni tengo especial interés en que me conozcan o recuerden. Escucho y espero discretamente a que mi señora necesite de mis servicios.

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28/10/2018, 17:40
Victor

¿Entregar las armas? La idea no me gustaba mucho, pero viendo que nadie ponía objeción, no había de otra. El pueblo se veía alegre por la festividad, nunca había estado en una, como había predicho madre, aprendería cosas nuevas. Emocionado por la idea de una fiesta la idea de entregar las armas ya no se oía tan mal.

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29/10/2018, 05:36
Director

Notas de juego

El carro se lo trajo si los caminos estaban buenos.  Y mulas son varias, una recua entera de hecho, llena de carga, que si no no salen las cuentas del emprendimiento comercial, mi master. 

 No, no te llega. Empiezas con comerciarx10 maravedíes x 5 +2000 de posesiones de dinero inicial. Que es mucho, pero no te has puesto comerciar o no lo encuentro en la ficha. Cada mula son 648, el carro 720.+ la carga. Pon el equipo que llevas en la ficha porfi.

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29/10/2018, 09:53
Elías ben Ishaq

Observo a los guardias divertido y suelto una gran carcajada: Una vez le pidieron a Sansón, a la entrada del templo de Jerusalén, que dejara las armas en la puerta y él, por única respuesta, se recogió los cabellos en una coleta. A continuación, dejo mi maza en el lugar que los guardas me indiquen.

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29/10/2018, 11:36
Yedra Venenosa

   Tras enterrar en lo más profundo del bosque la olla con las monedas de oro y plata que había atesorado para su hijo, dejó encargo a los lobos de que no dejaran acercarse al lugar a nadie, salvo a su hijo. De su aita ni se molestó, pues unos lobos para él significaban la misma molestia que unos gorriones para los campesinos. Además de que él no necesitaba dinero, cuando necesitaba algo, lo adquiría, sin más.

   Tras ello fue a despedirse.

   Yedra: "Aita, gizateriaren* lurra ikusiko dut, han."
   Ilargi Beltza: "Ez hautsi gauza asko herrietan."

   Yedra asintió con la cabeza y partio sin más compañía que un lobo. Cuando llevaba algún día vagabundeando, se encontró un grupo de gente, parecían interesantes y se unió a ellos. Se dio cuenta de que el lobo ponía nervioso a los animales de una mercader y acercándose a un pueblo, lo dejo vagar libre por los bosques y continuó sin el lobo.

 


 

   El viaje me ha sido cómodo y tranquilo. Si mi memoria no me falla, reconozco en ese mocetón tan corpulento de hace unos tres años, cuando acudió a por unos ungüentos. Parece gente interesante, estos, buen grupo. Así que me acerqué a ellos.

   - " Vais ahí  " - comento señalando el camino, - " yo también. " - Y sin más me uno a ellos.

   Despido al lobo, al aproximarme al pueblo, que no entiendo que un animal tan noble asuste a los campesinos, pero a veces así es. Me acerco apoyándome en mi bastón con los demás al pueblo que tenemos enfrente. Parece que hay música. Un par de mozalbetes con garrotes están en las afueras.

- "A las buenas de Dios, bienvenidos a Monegros de Urbión. Llegáis justo para las fiestas. Haced el favor de dejar las armas, no queremos líos en el pueblo. Las podréis recoger cuando marchéis." -

   Paro un segundo y los miro fijamente.

   - Ajá. -

   Y paso entre ellos sin más, apoyándome en mi bastón y con mi saco a la espalda, junto con un par de escobas y un caldero pequeño, al llegar a la vera del que habló, me giro hacia él y señalo el pueblo:

   - ¿Fiesta? -

   Tras escuchar su respuesta, sigo hacia el pueblo. Igualmente sigo si no dice nada.

 

  

Notas de juego

Aita, gizateriaren lurra ikusiko dut, han. =  Padre, voy a ver la tierra de los hombres, allí.
Ez hautsi gauza asko herrietan. = No rompas muchas cosas en los pueblos.

*gizateriaren = la humanidad.

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30/10/2018, 00:26
Victor

Intento ver si alguno de los presentes se vienen con malas intenciones, pero al no ser un experto leyendo a la gente (por no conocer a mucha) fallo.

- Tiradas (1)
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30/10/2018, 17:25

A Queralt le encantaba viajar, pero incluso ella notaba el constante quejido de sus tripas y una sensación palpitante en los pies de tanto andar.
Se fijaba en el paisaje para distraerse, era realmente bonito, un tanto diferente de donde ella venía, el horizonte se podía ver entre árboles esparcidos, anchos campos ocupaban gran parte del lugar, totalmente contrario a las zonas boscosas, llenas de árboles en las que no puedes ver más allá de unos metros; dos encantos totalmente diferentes. 

Al fin llegaban a una pequeña villa, tenía ganas de entrar y así poder beber y comer algo, pero unos campesinos los pararon para saludar al grupo y pedirles las armas, no se fiaba mucho de dejarlas, por si pasaba algo sin ir más lejos, pero... ¿Fiestas? Eso significaba bebida y comida hasta hartarse, la simple idea hacía que lo de las armas le importara un poco menos. 

-Dios les guarde, mis buenos señores. -Sin pensarlo mucho se saca el cuchillo para entregarlo. -Parece un lugar encantador, estoy ansiosa para poder visitarlo, sobretodo en fiestas, parece muy animado.  

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30/10/2018, 21:08
Campesino2

-¿Dónde y quien las guardará? Para saber a quien habemos de demandarlas al partir

 Eh.....nosotros. Estaran guardadas en esa caseta de ahí. Nadie las tocará.

Agradecidos estamos de su buen recibimiento, mi señor.  Nosotros tres somos comerciantes de Huesca y venimos a ofrecer nuestros bártulos y cachibaches, y además traemos tela cruda y algunas especias bien conservadas.  ¿Quizá podríamos ofrecerlas en el pueblo, aprovechando que están de fiestas?   Algo de vino sin duda tenemos, seguro no tan bueno como el vuestro, pero de vinagre lo podríais utilizar.

 Bienvenidas sean las nuevas mercancías. Mañana seguro que podréis venderlas sin problemas. Hoy se acerca la noche y es de celebración-dice sonriendo

Una vez le pidieron a Sansón, a la entrada del templo de Jerusalén, que dejara las armas en la puerta y él, por única respuesta, se recogió los cabellos en una coleta

Eh.....no queremos problemas ¿Vale?

- ¿Fiesta? -

Si, hoy es 22 de noviembre, es la fiesta del pueblo.-dice satisfecho con las manos en las caderas.

Pásenlo bien, sepan que la comida corre por cuenta del pueblo. Pero si quieren alojamiento se lo han de pagar-Esto dice a medida que lo dejáis atrás.

Notas de juego

Sigo.

Queralt: El cuchillo no hace falta que lo dejes, se considera herramienta. El bracamante sí.

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30/10/2018, 21:16
Director

A medida que avanzáis véis gente bebiendo por la plaza del pueblo, cantando. Hay un aspecto jovial. Se os acerca un joven apuesto y os canta una canción.

     Bienvenidos seáis

                            a esta vuestra casa

                            a Monegros de Urbión

                            y a sus fiestas patrias

                           Bebed, yantad, ayuntad,

                           Cantad y observad

                           que este pueblo es especial

                          y en buen día habéis llegado

                          Pues verbena hemos montado

                           Sirva de advertencia

                           Mi pronta presencia y

                           Procuraos elegir bien.

                           Halagg

Después de la canción os sonríe, hace una reverencia y frota el pulgar con el índice esperando recompensa por su canción

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30/10/2018, 21:31
Victor

Voy detrás de la bruja anciana, parece llena de sabiduría y me interesa saber conocer más sobre ella. Apenas entramos un joven juglar aparece, es muy guapo y al igual que su aspecto su voz es agradable.

Nos canta una canción alegre con un mensaje extraño al final.

Sirva de advertencia

Mi pronta presencia 

¿Que querría decir? Sería una advertencia o solo una rima más, no estaba seguro. Cuando este termina de cantar hace una reverencia y comienza a frotar su pulgar contra su indice mirandonos fijamente, confundido imito alzo la mano imitando el gesto. 

Notas de juego

xD

Pobre Víctor, no sabe que le quieren cobrar

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30/10/2018, 21:55
Yedra Venenosa

   .

   Miro fijamente al joven.

   - Halagg no rima. -

   Observo que se frota los dedos.

   - Tengo un buen ungüento para los callos si te molestan - señalo con la punta de la escoba los dedos.

   Luego continuo, - Halagg parece nombre raro, de lobo, ¿eres un lobo? - sin esperar respuesta, cojo el saco del hombro y de ahí saco una pequeña olla, cuya tapa está sujeta con un cordel de pelo trenzado, quito la tapa, meto la mano y saco una moneda que le doy al joven.

   - Así no necesitas cantar... y yo tampoco. -

.

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30/10/2018, 22:04
Yedra Venenosa

   La pequeña olla está repleta de monedas de plata, que puede obserar Victor que está al lado y cualquiera que en estos momentos esté pegado a Yedra. Al joven le he dado un real de plata.

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30/10/2018, 22:17
Victor

Observo fijamente como la vieja bruja saca una moneda de oro de una olla que lleva a sus espaldas. ¿No estará cansada de llevar todo el día con esa olla sobre la espalda? De todas maneras entiendo las intenciones del joven, estaba pidiendo dinero, como madre había dicho, exístian personas que cantaban por dinero.

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30/10/2018, 22:22
Victor

-Hummm... Es cierto, Halagg no rima. - Señalo como si tuviera alguna importancia, cuando la vieja da una moneda de plata entiendo las intenciones del joven y rápidamente dejo de hacer el gesto del dedo. -¿Significa algo Halagg? - Le pregunto directamente al cantante.

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30/10/2018, 22:40
Oier Erlea

La anciana, la cual recordaba vagamente, aunque no estaba seguro de si era la misma, pasó sin grandes preocupaciones entre los guardias. No pudo evitar mirar su caldero balancearse de un lado al otro y las escobas entrechocando. Fue el comentario de Elías lo que le sacó de aquella especie de hipnosis. 

¿Pero qué coño fabla? Siempre están deciendo cosas raras aquestos desarraigados.  Y miró al muccadin con cierto rechazo en la mirada. Cuándo Elías dejó sus armas Oier hizo lo propio, no sin antes besar el acero de su hacha y dedicar una mirada al hombre que debía guardarla. Más os vale cuidar bien de mi chica.

Así llegaron hasta el pueblo. Que la comida corriese por cuenta de la fiesta era una gran noticia, aunque no tanto el asunto de lograr un alojamiento. Bueno, Oier, feo no eres, algo encontrarás digo yo. Y tanto que lo encontraron, o mejor ese algo les encontró a ellos. Un juglar o algo parecido les salió al encuentro con una canción que le iba animando el corazón a medida que avanzaba. 

  Bebed, yantad, ayuntad,

 A eso respondió con una sonrisa y hubiese brindado si hubiese tenido una pinta en su mano, pero todavía estaba seco, algo que pronto podría solucionar. Cuando el joven terminó e hizo el gesto con los dedos Oier desapareció como si no lo hubiese ni visto. Observó alrededor, lo primero que debe solucionar es el remojar la garganta y llenar la panza, así que eso busca precisamente, dónde están los víveres a cuenta del pueblo para las fiestas.

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31/10/2018, 16:49
Yosef Pichón

Sonrío tímidamente y saco de mi bolsillo dos maravedíes, que entrego al simpático Halagg mientras escruto su expresión. Curiosa canción de bienvenida. Que me aspen si no suena casi como una amenaza. Desde luego, yo trataré de disfrutar de las fiestas de Monegros de Urbión.

Me adentro en el pueblo buscando vino, comida... y alguna partida de cartas.

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01/11/2018, 20:38
Dolça bat Kalonymus

 

Dolca le dió tres maravedís a aquel trovador. 

Termine la estrofa mi buen cantor, que Halagg no es final sino principio. 

Procuraos elegir bien, y en la lista normal incluye el ayunad y observad, así que bueno, tarea ya tenemos.