Partida Rol por web

De parocho Sao et rustico Ticio et asina sua Mera

Monegros de Urbión. Episodio I

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27/03/2019, 08:33
Yosef Pichón

Yosef tiene claro que esto va a derivar en pelea, y no ha cobrado nada, a pesar de haber abatido ya a dos malechores.

--Pues muy bien, vamos a ver qué encontramos.

Yosef se aleja de la plaza en dirección a la casa de Ticio, donde supuestamente han matado a su hijo y al amigo que lo acompañaba.

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27/03/2019, 08:36
Yosef Pichón
Sólo para el director

El plan de Yosef es investigar el lugar del asesinato, buscar pistas, y entrar en la casa en busca de algo que fuese extraño. Algo que poseyera el campesino y quisiera el padre Sao para sí.

Intento ir por la sombra, sin llamar la atención, que por otro lado debería estar en la plaza, donde a poco que salte una chispa se convertirá en un incendio de violencia.

Una vez en la puerta de la casa, antes de entrar quiero saber qué hay a mi alrededor. Y si hay alguna luz encendida y alguna ventana de la casa abierta.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago la tirada oculta, así no sé si mi habilidad de sigilo ha tenido éxito o hay 4 niños mirando como camino por la calle sin que yo me dé cuenta, jejeje.

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28/03/2019, 12:06
Director

El silencioso Yosef decide no quedarse a ver cómo va terminan estos gritos. Se confunde con las sombras y desaparece de la plaza.

La falda de Dolça se agita mientras la compasiva mercader corre de acá para allá, entre el padre Sao y Xuxo, agitando los brazos vehementemente para atraer la atención de los cada vez más fanatizados monegrenses. Sus buenas mañas de anunciadora de productos le granjean la mirada inquisidora del párroco, que deja de arengar a sus feligreses por un momento. Este instante lo aprovecha Dolça para tratar de razonar con el orondo cura:

--  ¿Recuerda haber dado moneda así a alguna persona el día de hoy?

-- Señora Dolça, yo aquí solo he dado dinero a vuestro compañero, el navarro alto que persigue a las mozas del pueblo. Pero se lo di para que me protegierais, no para que asesine a un pobre muchacho. Pero eso ahora da igual, puesto que no es un niño el que habla por boca del tonto de Xuxo, sino el mismísimo diablo, y es menester lanzarlo al fuego purificador antes de que cause más daños a nuestro humilde pueblo.

Tras decir esto, Sao coge aire para seguir arengando a sus gentes. Pero antes de que el cura (sudoroso y agitado, gesticulante) consiga emitir algún sonido, la voz chillona y nasal de Yedra lo interrumpe, poniéndole su huesudo dedo a la altura de la nariz:

--  ¡Tú!, que pasas más tiempo persiguiendo faldas que sirviendo a tu pueblo, ¿como te atreves a ordenar asesinar a un niño a sangre fría? ¿no serás TÚ el que está poseído y no el crío? 

El cura se queda unos momentos con la boca abierta, con la papada colgando y los ojos fuera de sí. Pero en seguida recobra el control de sí mismo y contesta:

-- ¿Cómo te atreves, vieja bruja? ¿Acaso estás confabulada con el niño del demonio? ¡Sí, ahora lo veo! ¡Tú eres uno de ellos! ¡Huelo el azufre de tu señor a leguas de distancia! ¡Hijos míos, no dejéis que escape! ¡A la hoguera con ella!

De entre el barullo que se está formando en la plaza (el grupo que se duele con Ticio, el revuelo en torno a Xuxo y las arengas del padre Sao), unas cuantas personas se adelantan hacia donde está Yedra y la miran detenidamente, escuchando fascinadas las palabras de su párroco. Con la respiración agitada y los puños crispados, este grupo (parece una familia) mira fijamente a la bruja, preguntándose si deben obedecer a su cura y deshacerse de la vieja.

Dolça continúa con sus discursos y -prácticamente interrumpiendo la conversación con Sao- corre hacia donde está Xuxo y trata de que el niño le cuente lo que ha visto. Pero el niño no está para contar nada. Agarrado de ambos brazos por hombres forzudos que lo arrastran hacia el fuego, el niño no hace más que llorar a gritos y repetir que él no ha hecho nada, que ha sido el padre Sao, mientras pide ayuda.

En un desesperado intento por detener la locura, Elías se ha subido a una mesa. Sus imperiosas voces sobresalen por sobre el desorden reinante. Algunas cabezas se giran automáticamente al ver su dominante figura, pero el extraño acento con el que les habla confunde a los presentes. Oier aprovecha también el momento para ponerse junto a Elías y tratar de calmar a la gente. Pero el hombre propone y Dios dispone. Un terrible gallo sale de la garganta del rubio mozo cuando más serio quiere parecer, y su voz queda mucho más parecida a la de una niña saltando a la comba que a la de un general dando órdenes incuestionables. "-¡Calma, Calma!" repite, pero su voz -tan chillona, en contraste con su cuerpo fortachón- lo único que consigue es que un par de labradores aflojen los puños y señalen a Oier con sonrisas confundidas en la boca. Sorprendido por lo que le sale del pecho, el joven navarro deja caer el hacha que tiene en las manos y profiere un delicadísimo: "¡Uy!"

Mientras tanto, un grupo de hombres y mujeres ha comenzado a acomodar maderos en la hoguera, con el evidente objetivo de disponer cómodamente sobre ella al infeliz de Xuxo. Dos hombres altos y fornidos arrastran al pobre chaval hacia allí, mientras este berrea y llora muerto de miedo. Tres o cuatro labradores y labradoras se interponen. No son más que unos cuerpos algo escuchimizados con jarras de barro en las manos como únicas armas.

-- ¡Que lo dejéis, leñe! Que no es más que un niño. ¡Cobardes!

Los labradores blanden sus jarras todo lo amenazadoramente que pueden y se abalanzan sobre los hombres que llevan a Xuxo. Sin embargo, los otros esquivan y detienen los golpes, maldiciendo pero sin soltar al niño. Al ver el desesperado ataque con jarras, otros dos hombres de mala calaña se colocan junto a los que llevan a rastras a Xuxo. Uno de ellos tiene un garrote en la mano, con el cual atiza un tremendo golpe en la cabeza a uno de los labradores, dejándolo sin sentido. El otro se enfrenta al anciano y la mujer que se interponen en el camino de Xuxo hacia su muerte purificadora. De un empujón manda a la mujer a varios metros de distancia, y de un puñetazo en el estómago deja al anciano revolcándose en el suelo entre gemidos. No satisfecho con esto, increpa a los que les impiden arrastrar a Xuxo a la hoguera.

-- ¡Apartad! ¡A un lado, malditos cagones, si no queréis que os metamos en la hoguera a vosotros también! Este niño está poseído y no lo salva del fuego ni Dios. Ya lo ha dicho el padre Sao, no hay otra manera de salvar al pueblo.

De entre la multitud surgen gritos de apoyo "¡Sí, a la hoguera! ¡Quemad al niño poseído!" Pero también han avanzado personas que tratan de atender a los heridos y que, con piedras y jarras en la mano, tratan de cerrar el paso hacia la hoguera.

Durante un instante, todo parece quedarse detenido, en silencio, en paz. Las miradas se cruzan, los pechos suben y bajan agitados, la sangre corre con rapidez. Y la tregua termina. Definitivamente. Los unos se lanzan contra los otros: a pedradas, a jarrazos, a mordiscos y puñetazos. El grupo que arrastra a Xuxo avanza inexorablemente, mientras los que tratan de salvarlo van cayendo con la cabeza rota, con la nariz partida, con un tajo de cuchillo de cocina en la tripa.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Pues así están las cosas. En este momento nadie está atacando directamente a ninguno de vosotros. Todos sois libres de hacer lo que queráis. Eso sí, si alguien va a agredir a alguien, que tire Iniciativa y narre cuál es la intención del personaje.

Yosef se ha ido de la plaza, no lo marquéis.

Para seguir con nuestro ritmo, vuestras intervenciones deberían estar antes del lunes a las 13.30.

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28/03/2019, 15:04
Director

Dejas tras de ti la plaza, donde los gritos y la rabia crecen por instantes. Callejeas unos minutos tratando recordar las instrucciones. Las callejas están desiertas.

Por fin encuentras la casa de Ticio. La puerta está abierta. Dentro, en la planta baja, un grupo de personas rodea el cuerpo sin vida de Álvaro. El niño está pálido, tumbado en un charco de sangre.

Alrededor de él hay cuatro mujeres y un hombre: una anciana con un solo diente que no para de berrear y golpearse el pecho; rodeándole los hombros, con las cabezas enterradas en el pecho de la vieja, dos niñas pequeñas que gimen y sorben mocos sin entender nada; una mujer muy hermosa, con la cara entre sus manos, que se balancea de adelante hacia atrás repitiendo "mi hijo, hijo mío"... El hombre es el juglar que os recibió al llegar a Monegros. Está junto a la bella madre, acariciándole la espalda con la cabeza baja y cara de circunstancias.

Cuando entras en la cocina, el juglar y la mujer se giran para mirarte.

Notas de juego

Límite del turno: lunes a las 15.30.

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28/03/2019, 17:15
Yedra Venenosa

.

- ¡Sácrilegio! ¿Habéis oído todos lo que dicen esos sacrílegos?, dicen que del fuego no lo salva ni Dios. ¿Vais a poneros de parte de un grupo que mancilla el nombre de Dios y que su mayor empeño es intentar asesinar a niños? -

   Luego me giro hacia los que arrastran a Xuxo y mientras meto mano en la bolsa y arrojo las monedas sobre ellos.

   - Vosostros, si es dinero lo que os mueve, tomad y que os atragante. - Dicho esto, vacío sobre sus cabezas (los que arrastran a Xuxo) y la gente que está a su lado el resto de la bosa (que no el caldero), caen sobre ellos multitud de maravedíes relucientes y la bolsa ya vacía (169 maravedíes, para ser exactos)

   Eso espero que los entretenga unos segundos, pienso para mí. Luego me voy retirando, pero al pasar junto a la mesa del "orador" Oier le susurro... - mozo, que te pagan para que no muera el cura, pero la vida de los dos matones que han partido la cabeza y rajado a los ancianos que se han puesto delante nada te han dicho ¿no?. -

   Mientras sigo retirándome digo en voz baja de forma que me escuchen Dolça, Elías y Oier, pero no el cura ni los que arratrán al crío. - Cincuenta Reales de Plata si evitáis que quemen al crío y 5 reales de plata por cada huevo que arranquéis a esos dos que lo arrastran. -

   Luego me sigo alejando para que quede fuera de la visión del cura, a ser posible poniendo el corpachon de Oier y la mesa entre medio.

   Tengo cosas que hacer.

   Yedra se ha cabreado.

.

Notas de juego

   Arrojo todos los marevedíes de la bolsa, bolsa vacía incluída. A ver si con suerte se forma un pequeño tumulto alrededor mientras los campesinos cogen las monedas y los entorpecen y se olvidan de la hoguera un rato.

   Un real de plata son 3 maravedíes.

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29/03/2019, 10:08
Oier Erlea
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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29/03/2019, 10:14
Oier Erlea
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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29/03/2019, 10:16
Oier Erlea

Las cosas se van complicando en Monegros de Urbión, pero Oier está más preocupado por el ridículo de su voz, que de la sorpresa incluso el hacha de le ha caído. Todo el pueblo parece enfrentarse unos contra otros y lo que comenzó como una fiesta se está convirtiendo en un campo de batalla.

A mí no me han pagado por arreglar esto

Se repite Oier mentalmente, pues no es tan sencillo enfrentarse a una multitud, y su misión es que el cura termine la noche vivo. Nadie está amenazando al cura, no de un modo en que haga peligrar su vida, y el navarro trata de centrarse en eso y no en aquel par que seguro están haciendo chistes sobre el tamaño de su hombría.

Como sigan señalándome et cuchicheando les reviento a hostias

Porque la otra opción que había valorado era sacársela ahí en medio, pero no estaba seguro de la efectividad de dicho acto. Una buena paliza solía funcionar mejor. Y a pesar de todo, de la mirada de odio que lanzó a aquel par de pueblerinos, de los puños apretados asiendo con fuerza el hacha una vez recuperada, de los dientes tan apretados que se marcaban cada uno de los músculos y ángulos de su mandíbula, con todo eso Oier se mantenía sobre la mesa y controlando con su visión periférica que nada le ocurriese al padre Sao.

Tan solo le hacía falta un empujoncito, una ayudita para que su respiración fuerte y sus fosas nasales dilatadas se convirtiesen en furia asesina. Por eso cuando se acercó Yedra y les murmuró el mercenario la escuchó con creciente interés. Que le marcase unos objetivos, dos, con los que poder dar salida a su rabia, que lo aderezase con una buena suma de dinero, que hubiese que cortar huevos... Resultó ser suficiente. No pidió a la bruja la mitad por adelantado, no era tan insensato. En vez de eso bajó de la mesa y asió con firmeza su rodela y su hacha, presto para la guerra, y se dirigió sin mediar palabra ni nada a por aquel par de hombres que golpeaban y rajaban sin piedad a los de Monegros.

Non deben ser d'ací. Non dudan ni por un instante en rajar tripas

Y con todo esto caminó decidido dispuesto a asestar el primer golpe.

Notas de juego

Pido perdón porque me toca postear desde el móvil y últimamente hace tonterías sacando las tiradas del post al que pertenecen

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29/03/2019, 11:07
Yedra Venenosa

.

   Mientras Oier baja y yo paso a su lado meto mano en la olla y le entrego un puñado de reales de plata a Oier, luego saco otro puñado de reales de plata a Elías, mientras murmuro sonriendo.

   - Tomad buenos mozos, y para la moza Dolça y el mocetón que falta también habrá, ahora... - me brillan los ojos y desaparece la sonrisa de mi cara, sustituída por una mueca feroz, - tengo cosas que hacer, me han ofendido. -

   Y me acurruco al otro lado de la mesa mientras me envuelvo en mi chal, agachándome y desapareciendo de la vista de la gente mientras pronuncio unas palabras.

.

- Tiradas (3)

Notas de juego

   7 reales de plata para Oier y 10 para Elías como adelanto, Dolça, no me olvido, pero urge otras cosas, luego al otro lado de la mesa que Yedra tiene cosas que hacer...

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30/03/2019, 12:00
Dolça bat Kalonymus

 

¡Alto, alto, que una acusación en falso con hogera es una tragedia y pecado mortal para el que lo hace! -gritó Dolca.  Finalmente los 10 mandamientos eran los mismos para ambas religiones.

 Si es cierto lo que dice el párroco Sao, entonces, ¿porqué no llevais a Xuxo a vuestra iglesia?  Si puede entrar, sabríamos que en efecto, lo del demonio, falso sería.   Averiguar la verdad luego se podría.    

Su lógica era impecable, y su palabra también. 

 Pero, por si estas no tenían ya lugar en aquel momento de hogueras, puños y miedo, Dolça se puso a tratar de descubrir qué era lo extraño que estaba pasando con toda esta situación, ¿qué estaba fuera de sitio que les daría una clave para solucionarlo?

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

* ¿Un 22 es un "crítico"?  Aun con el -50%, si lo logra la elocuente mercader.  :)

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01/04/2019, 08:35
Elías ben Ishaq

Elías se baja de la mesa, se guarda los diez reales (uno por cada mandamiento curiosamente) en el interior de la chaqueta y se sitúa entre los hombres que llevan al niño y la hoguera (más cerca del niño que de la hoguera a ser posible). Quiere salvar a los dos (le han pagado por hacerlo), pero ahora mismo el que peor lo lleva es el pobre chaval.-¡CALMARSE TODOS, ARREGLEMOS ESTA LOCURA CON CALMA, QUE NO CORRA MÁS SANGRE! ¡SOLTAD AL NIÑO, QUE AÚN HAY TIEMPO PARA HABLARLO!

- Tiradas (1)

Notas de juego

Mientras no me ataquen, no ataco yo, trato de que las cosas se calmen (aunque lo veo difícil). Tiro "mando" por si acaso.

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01/04/2019, 08:49
Yosef Pichón
Sólo para el director

Vengo a presentar mis respetos en esta aciaga noche. Mi nombre es Yosef y antes, en una calleja de este pueblo hostigué a unos maleantes que pretendían secuestrar a su hijo.
Pero Dios es inmisericorde y castiga a justos por pecadores.
Si hay algo que yo pueda hacer para honrar su memoria y aclarar este horrendo crimen, cuente conmigo. Quiero que sepa, señora, que estoy a su entera disposición para lo que sea menester. Y haré todo lo que sea necesario para que este horrendo crimen no quede sin castigo.

Notas de juego

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01/04/2019, 09:02
Yosef Pichón
Sólo para el director

Yosef observa la escena de la casa. Han matado al buen Álvaro ahí mismo o lo han trasladado?
Se ve el arma del crimen?
La puerta está abierta porque han reventado la cerradura?
Es decoroso el trato del juglar con la esposa de Ticio?

Notas de juego

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01/04/2019, 21:32
Director

La esperpéntica abuelita ha vuelto a hacer uno de sus espectáculos, y después de desafiar airada al cura y a los que arrastran al niño a la hoguera, procede a vaciar su bolsa sobre las gentes de Monegros ("sobre" es un decir, puesto que Yedra es más bien pequeñita, pero su gesto ha sido tan displicente como si le tirara granos a las gallinas). Aún tiene tiempo de entregar entre susurros un par de monedas más a sus fornidos acompañantes, prometiendo pagar al peso los órganos viriles de los que arrastran al pobre Xuxo. Después de esto, mientras se desata la locura por las monedas y por los gritos de Dolça y Elías, Yedra desaparece entre las sombras detrás de una mesa.

Las monedas tiradas al suelo no pasan desapercibidas. Los hombres que se disponen a cumplir el llamamiento del padre Sao y purificar con fuego al pobre niño ex-mudo miran sorprendidos las monedas rodar, pero no sueltan a su presa ni bajan la guardia. En cambio, entre los monegrenses, la lucha por la plata desperdiciada en el suelo parece ser la chispa definitiva que desata un incendio de proporciones bíblicas. Si los puñetazos, los tirones de pelo, los mordiscos e incluso alguna cuchillada habían aparecido ya para dilucidar si Xuxo iba a la hoguera o no, ahora que de lo que se trata es de "pescar" los granos de Yedra, la violencia se desborda. Los gritos lo llenan todo: gritos de ansia, de esfuerzo, de dolor y de odio, mucho odio.

"Perico, cabrón, que eres tan aprovechao como tu padre." "Herrero, joputa, o sueltas esas monedas o te las meto por el culo." "Suelta, puta, suelta, que todas las Perales sois unas putas." "Primero querías quemar al Xuxo y ahora quedarte con mi plata, ¿eh, malnacido? Pues ahí te quedas con mi hierro, ¡y que aproveche!" "Mira el Venancio: quiere salvar al endemoniao y encima roba como judío. ¡A la hoguera con él también!"

Ante esta masa enloquecida se plantan Dolça bat Maimón, Elías ben Ishaq y Oier Erlea. La primera, armada de su lógica aplastante y afilada, el segundo, de su no menos aplastante dabus, y el tercero de su no menos afilada hacha. Pero la lógica de Dolça cae en saco roto, puesto que nadie quiere escuchar sus argumentos. Lo que se oye (pero tampoco se tiene en cuenta) es la tos del gigante Elías, que al intentar arengar a la multitud se atraganta, se ahoga y por un momento no se puede concentrar en nada que no sea recuperar el aliento.* El joven Oier, en cambio, ya se acerca al grupo decidido a que hable únicamente su hacha.

Los hombres que arrastran a Xuxo no están dispuestos a negociar el camino hacia la hoguera, si no a ganarlo. Son cuatro. Dos cogen al niño por los brazos y otros dos flanquean el grupo. El que está más a la izquierda, el que acaba de abrirle la cabeza a un pobre anciano, adopta la posición de ataque, levantando el extremo de la maza para plantársela a Oier en la frente. Los que agarran al niño también se alistan para el combate, dispuestos a evitar cualquier ataque mientras impiden que Xuxo se escape. El del extremo derecho, frente a Elías, decide descargar su cuchillo sobre él.

- Tiradas (8)

Notas de juego

Pues parece que tenemos un nuevo combate. Considero que Elías y Oier vienen de hacer movimiento (-10% a las tiradas de ataque). El orden de iniciativas está aquí abajo.

Los hombres que llevan a Xuxo son bastante torpes y declaran primero. Lo he puesto en texto y lo aclaro en términos de juego aquí abajo.

Ahora os toca a vosotros declarar vuestras intenciones. Podéis añadir las tiradas que consideréis necesarias para la resolución de vuestras intenciones. En mi próximo post, yo explico qué es lo que ha podido hacer cada uno, según la iniciativa, vuestras intenciones, las de los contricantes y las tiradas. Vamos, igual hicimos que en el otro combate.

Por eso estaría bien (pero no es absolutamente necesario) que declararais en el orden de iniciativa: Elías, Yedra, Dolça y Oier.

En cualquier caso, lo ideal sería tener todas vuestras ideas antes del miércoles a las 22:30.

Combate: 1er asalto
Iniciativa (orden de declaración de intenciones):

Matón 4 (a la izquierda de sus compañeros, maza), 9: Ataque a Oier, Parada. [Al tener maza, -5 a iniciativa.]
Matón 3 (brazo izquierdo de Xuxo, desarmado), 11: Agarrar a Xuxo, Esquiva.
Matón 1 (a la derecha de sus compañeros, cuchillo), 14: Ataque a Elías, Parada.
Matón 2 (brazo derecho de Xuxo, desarmado), 20: Agarrar a Xuxo, Esquiva.
*Elías, 20: Solo una acción por el atragantamiento.
Yedra, 22:
Dolça, 23:
Oier, 25:

Visibilidad: sin malus.
Todo aquel que ataque después de haberse movido (Oier y Elías en este asalto, y Yedra si va a atacar también), tiene un -10%

Elías: -5 a la iniciativa con la maza.
Oier: +10% por atacar con hacha, -10% por defender con hacha.
 

 

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01/04/2019, 23:02
Elías ben Ishaq

-¡Qué noche, madre! ¡Qué noche!-dice resignado Elías y se prepara para defenderse de un nuevo ataque... antes, los visitantes, ahora, los del pueblo, la gente por los suelos a golpetazos, el niño al fuego, el cura al pilón seco, la gente ha perdido la cabeza y a mí cada vez me queda menos...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Me defiendo...

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02/04/2019, 00:09
Yedra Venenosa

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   Tras hacerse lo que hay que hacer, me limito a observar a los que combaten. No hay mucho tiempo, así que apunto con mi Mal del Tullido al que se dirige a Oier, esperando que se le de mejor las ostias que las palabras. Pese al que el tumulto del lugar debería acallar el sonido de mis palabras, no me arriesgo y murmuro en voz baja el sortilegio procurando no hacer el más mínimo ruido.

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- Tiradas (3)

Notas de juego

   Lanzado con 170 IRR, blanco resiste con RR, con un malus a su RR de -70%. Alcanzada la pierna, a la mitad su AGI y las competencias que dependan de AGI por 2 asaltos si no resiste.

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02/04/2019, 00:31
Yedra Venenosa

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   Tras ponerme bien a cubierto, que parece que llueven chuzos de punta y murmurar lo que toda ancianita debe murmurar en estos casos (o debería, ¡que carajo!), me limito a asomar mi nariz esperando estar a cubierto de ojos curiosos.

   - Vaya, - pienso al ver como se matan por un puñado de marevedíes, - esto tengo que probarlo en otro pueblo, pero a lo mío. -

   Dejo de pensar en la diversión y miro a uno de esos que avanzan y murmuro en voz baja y queda de forma que no se me oiga apenas aún si estuvieran a mi lado.

   Luego señalo mientras termino.

   Que a mi el crio me la trae al pairo, pero los mozos y moza que me acompañan me caen simpaticotes. Y el cura me empieza a caer gordo (en todos los sentidos)

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02/04/2019, 01:17
Dolça bat Kalonymus

 

Dolca, apenada como la situación se había ido pa'bajo, se dispuso a hacer algo para que la gente tuviera que ocuparse más de guardar el equilibrio que de atacar a otros.  Ya que había estado viendo por un buen rato como el vino y las viandas habían estado dispuestas y aparecían y reaparecían, pues fue a buscar lo más resbaladizo que hubiera visto*, quizá esa charola llena de grasa de cerdo, o la perola de sopa jugosa, o la jarrota de vino o así, y fue a derramarlo a los pies de los que llevaban al crío a la hogera, esperando que dieran un resbalón para se fueran al piso con todo y aquellos otros vecinos que amenazaban con golpear a Oier y al bueno de Elías.    Y soltaran al chico otrora mudo.

 

Notas de juego

* Por cierto, de su tirada de descubrimiento anterior, ¿descubrió algo?

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03/04/2019, 11:31
Catalina

La bella mujer y el juglar se yerguen al oírte hablar, y él retira la mano de la espalda de ella. La mujer recompone sus ropas y se dirige a ti con la mayor dignidad posible.

-- Gracias, amable mozo. Nos han dicho que unos forasteros defendieron a Álvaro del primer asalto. Supongo que fuisteis vos y vuestros compañeros. Os lo agradezco mucho. Quién iba a decir que aún serían atacados cuando el buen Mateo lo acompañaba a casa. Y ahora, los han matado a los dos... Apenas eran unos niños...

Las lágrimas vuelven a arrasar el bello rostro de la mujer, que consigue controlarse:

-- Mi nombre es Catalina. Soy la mujer de Ticio. Estas son mi suegra y mis hijas, y este es Glancio, mi buen amigo.

Glancio te saluda inclinando la cabeza.

-- Yo no sé de justicias, que a mí mi hijo ya no me lo devolverá nadie. Me preocupa mi marido, que temo que pierda el juicio cuando le den la noticia. Acaban de ir los padres de Mateo a buscarle a la plaza...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Respecto a tus preguntas: la puerta no está forzada y no hay arma a la vista, pero eso encaja con lo que te dicen.

 

Respecto al ritmo, basta con que contestes hasta el viernes por la tarde.

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04/04/2019, 14:56
Oier Erlea

Oier pasó por encima de las monedas, abriéndose paso entre los que se peleaban con la ayuda de su rodela y su envergadura. Ahora agacharse a recoger plata no era lo que más le importaba, sentía el deseo de hacer pagar a alguien por el ridículo que le había brindado su voz, y uno de aquellos hombres, a los que la anciana había puesto precio a sus cabezas, era tan bueno como cualquier otro. Se acercó decidido, no le costaría mucho adivinar al afortunado la suerte que se le venía encima. El modo en que asía su hacha, la mirada, la posición de sus hombros, las venas y músculos que se iban hinchando a causa de la adrenalina, de la rabia y todo lo demás. Era un conjunto que declaraba claramente las intenciones del mercenario. Aquel hombre levantó su arma pero el Navarro estaba dispuesto a asestar el primer golpe. Movió su brazo y el hacha surcó el viento. Después Oier se cubriría con la rodela para protegerse del ataque que seguro le sería devuelto.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Al ataque de hacha no le he puesto bonificados ni penalizador ya que entiendo que se anulan entre ellos. Es decir el -10% por venir de desplazarme y el +10% de atacar con el hacha. No sé si lo habré interpretado bien, así que a juicio del máster lo dejo. (Que mala suerte de tirada, con lo bonita que me salió la anterior, la fortuna se ríe de mí :P )


Edito para desmarcar a Yosef.