Desde que han llegado a Monegros, Oier solo se había sentido en su salsa bailando con las mozas del lugar y ganando el juego de la cuerda. Desde entonces, todo ha sido confusión, malentendidos, extraño comportamiento de la gente, traiciones... Por eso, con el hacha en la mano y la rodela por delante, el joven navarro se siente de nuevo más seguro, con los pies en la tierra. Prueba su primer ataque con mucha decisión, sin pensárselo demasiado. Como si estuviera cortando un tronco, lanza un hachazo horizontal con tal fuerza, que bien podría haber partido al hombre en dos. Pero el movimiento se queda corto, y el hacha abanica al truhán que blande una maza. Por un momento, se le quita la cara de matón y una palidez mortal aparece en su cara.
La buena mercader trata de ayudar a su manera. Como ya nadie la quiere escuchar, busca otras maneras de evitar la pelea y, sobre todo, la ejecución del pobre Xuxo. Ni corta ni perezosa, Dolça agarra una de las mesas más cercanas y, de un empujón, derriba todo su contenido sobre el suelo. El vino, la sopa de verduras, los panes, las frutas... Todo rueda y se mezcla con las últimas monedas y con los pies de las gentes de Monegros, tanto de los que quieren obedecer al párroco y sacrificar a Xuxo, como los que lo defienden.
En ese momento sucede algo sorprendente: el matón que acaba de evitar el hachazo de Oier literalmente por un pelo, y que ya comenzaba a recuperarse del susto y a armar su brazo para golpear, de pronto trastabillea, a punto de caerse. Durante unos instantes lucha por mantenerse vertical, saltando a la pata coja sobre la pierna derecha, como si la otra hubiera dejado de servirle. De hecho, no hace más que gritar: "¡Mi pierna! Por todos los demonios, ¿qué me pasa? ¡No siento mi pierna!" El hombre, asustadísimo, mira por el rabillo del ojo a Oier, atento a repeler cualquier ataque de este, al tiempo que trata de mantener el equilibrio y se golpea en el muslo con la palma de la mano.
Quizás son estos gritos lo que desconcentra al hombre que ataca a Elías. Sea como fuere, su cuchillada es tímida, corta y a destiempo. El fortachón estaba preparado para detener el ataque con su dabus, pero viendo que el cuchillo no iba a acercarse a su carne, prefiere no hacer ningún movimiento. Lo que sí hace es observar los ademanes de su contrincante. Es evidente que este vuelve a adoptar la postura de ataque, con las rodillas flexionadas y el cuchillo adelantado. Va a volver a atacar, aunque cuidando de no bajar la guardia completamente.
Motivo: Matón 4: Agilidad x 2 para mantener el equilibrio
Tirada: 1d100
Dificultad: 20-
Resultado: 17 (Exito)
Motivo: Matón 4: RR
Tirada: 1d100
Dificultad: -20-
Resultado: 10
Motivo: Matón 1: ataque con cuchillo a Elías
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 63 (Fracaso)
Motivo: Iniciativa Matón 1:
Tirada: 1d10
Resultado: 3(+10)=13
Motivo: Iniciativa Matón 2
Tirada: 1d10
Resultado: 6(+10)=16
Motivo: Iniciativa Matón 3
Tirada: 1d10
Resultado: 8(+10)=18
Motivo: Iniciativa Matón 4
Tirada: 1d10
Resultado: 4
Motivo: Iniciativa Dolça
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+14)=15
Motivo: Iniciativa Elías
Tirada: 1d10
Resultado: 6(+15)=21
Motivo: Iniciativa Oier
Tirada: 1d10
Resultado: 5(+15)=20
Motivo: Iniciativa Yedra
Tirada: 1d10
Resultado: 2(+20)=22
Combate: 2º asalto
Iniciativa (orden de declaración de intenciones)
Matón 4 (a la izquierda de sus compañeros, maza. Mitad en Agilidad y en todas las competencias físicas.), 4: Defensa total.
Matón 1 (a la derecha de sus compañeros, cuchillo), 13: Ataque a Elías, Parada.
Dolça, 15: ??
Matón 2 (brazo derecho de Xuxo, desarmado), 16:
Matón 3 (brazo izquierdo de Xuxo, desarmado), 18:
Oier, 20: ??
Elías, 21: ??
Yedra, 22: ??
Esta vez Dolça actúa después de dos de los matones. Para seguir la filosofía del combate en Aquelarre, los matones 2 y 3 deberían esperar a que Dolça declare lo que pretende hacer antes de declarar ellos. Lo que voy a hacer es esperar hasta mañana por la tarde y, si Dolça ha conseguido declarar sus intenciones antes, perfecto. Si no, no pasa nada, hablarán los matones.
Repito: yo voy a postear las intenciones de los otros dos matones mañana por la noche. Lo ideal sería que Dolça escribiera antes, pero si no es posible, da igual. Los demás, esperad a mi post de mañana, por favor. En cualquier caso, el turno termina el martes por la tarde.
Yedrá se concentra y en voz muy baja, procurando no ser oída (a pesar de su invisibilidad) vuelve a apuntar al matón que se enfrenta Oier y pronuncia otra vez su "Mal del Tullido" queriendo la suerte que esta vez afine mejor su puntería y se permita el lujo de escoger que paraliza.
El brazo del atacante que sostiene el arma.
Motivo: Mal del tullido, -25% por usar voz baja para no ser escuchada.
Tirada: 1d100
Dificultad: 130-
Resultado: 56 (Exito)
Motivo: Asaltos que tiene parálisis. (Es el de Oier)
Tirada: 1d6
Resultado: 3
Sí, por primera vez saco la mitad o menos y puedo escoger localización. Escojo la mano que sostiene el arma. El atacante de Oier.
Edición: Leyendo, veo que me he emocionado, tenía que esperar al resultado de los dos matones. Si nadie molesta a Yedra y siguen más o menos igual, esto, si no editaré (si puedo)
Edición 2: Cuando me toque, pongo el post público.
¡Vergüenza les debería dar! ¡Querer matar a un niño sin mediar ni iglesia ni concilio! ¿Que tal que el párroco está ebrio y a un ebrio le hacen caso? Que miedo da recharle la culpa a alguien más cuando hay dolor como el de lo del niño. ¿Ya regresó quien fue a confirmar la aciaga noticia? Que en error y presura hacer algo más el alma condena.
¡Que el fuego se apague! ¡Para que nadie haga nada de lo que arrepentirse! Mil perdones de tirar su inacabable vino.
-y diciendo esto fue a tirar el tonel de vino rodando para regar no las gargantas de los lugareños sino los ardientes leños que no quemarían a Xuxo si esto tenía éxito.
Motivo: Elocuencia
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 72 (Fracaso)
* Los dados de Oier se pasaron para acá :!
Bueno, al menos tira el vino a la hoguera.
Los dos matones que sujetan a Xuxo miran asustados los saltos que da su compañero, pero se mantienen en su intención de no dejar escapar al niño, que -pobre- no deja de llorar. No bajan la guardia, eso sí, por si les cae algún golpe de Oier o de Elías.
Combate: 2º asalto
Iniciativa (orden de declaración de intenciones)
Matón 4 (a la izquierda de sus compañeros, maza. Mitad en Agilidad y en todas las competencias físicas.), 4: Defensa total.
Matón 1 (a la derecha de sus compañeros, cuchillo), 13: Ataque a Elías, Parada.
Dolça, 15: Echar un tonel de vino sobre la hoguera
Matón 2 (brazo derecho de Xuxo, desarmado), 16: Agarrar a Xuxo, esquivar.
Matón 3 (brazo izquierdo de Xuxo, desarmado), 18: Agarrar a Xuxo, esquivar.
Oier, 20: ??
Elías, 21: ??
Yedra, 22: ??
Perfecto, gracias Dolça. Ahora le toca a Oier, Elías y Yedra. Como Dolça y yo hemos acabado muy pronto, el límite de este turno pasa a ser el lunes a las 22 horas.
Oier se veía venir el golpe de maza, y aunque estaba más entrenado que muchos siempre cabía la posibilidad de que a uno le acertasen, solo un necio se creería invencible. De modo que sintió como los dos huevos se le encogían un poco y un sudor frío le recorría la nuca. Para su sorpresa no se produjo golpe alguno, en vez de eso el hombre pareció volverse estúpido, asustado de a saber qué y golpeándose una pierna, parecía ser incapaz de hacerla reaccionar.
S'ha quedao petrificado, es normal
Pensó Oier creyendo que lo que le pasaba a su oponente era causa del miedo que le daba Oier, quien se percibió por un instante como una especie de semidiós, algo similar a un Hércules navarro.
Puso de nuevo su hacha en movimiento con la intención de causar el máximo de daño a aquel malhombre, sentir miedo no iba a salvarle, la oferta estaba hecha y aceptada. Tras descender su hacha contra la carne la haría girar para atacar de nuevo al desgraciado y con un poco de suerte pondría fin a su triste vida llenando un poco más sus bolsillos.
Motivo: Atacar con hacha (80 + 10= 90)
Tirada: 1d100
Dificultad: 90-
Resultado: 24 (Exito)
Motivo: Daño inflingido con el hacha si alcanza el objetivo ((1d8+2)
Tirada: 1d8
Resultado: 5(+2)=7
Motivo: localización impacto
Tirada: 1d10
Resultado: 3
Motivo: Segundo ataque con el hacha (80 + 10)
Tirada: 1d100
Dificultad: 90-
Resultado: 40 (Exito)
Motivo: Daño inflingido segundo ataque
Tirada: 1d8
Resultado: 6(+2)=8
Motivo: Localización segundo impacto (de darse)
Tirada: 1d10
Resultado: 5
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d10
Resultado: 4(+15)=19
Así pues Oier ataca y ataca de nuevo, si es posible realizar estas dos acciones, que puedo equivocarme.
Perdone por mi insistencia, mi señora, pero me gustaría saber si Álvaro y Mateo fueron emboscados antes de llegar a esta casa, o si bien los atacaron una vez dentro. Me gustaría examinar el lugar y saber si alguien vio a los asesinos, si es que eran más de uno, y si hubiese algo que los pudiera identificar.
Elías se alegra al ver por el rabillo del ojo que el navarro le acompaña hacha en mano. No parece que estos quemaniños locales sean muy diestros en el manejo de las armas, pero una turba armada siempre resulta peligrosa. Elías decide actuar con cautela, romperle la cabeza con el dabus al idiota del cuchillo, pero manteniendo la guardia ante un posible ataque.
Motivo: Ataque + defensa
Tirada: 2d100
Resultado: 70, 41 (Suma: 111)
Ataque y defensa
.
Pongo los ojos en blanco cuando veo al tonto del haba que se enfrenta a Oier ponerse a dar saltos como si le hubiera picado un escorpión su minúscula hombría. - Será posible, - pienso para mí, - venga destripa a ese perro sarnoso y hazte un collar con sus instentinos, ains, que poca sangre tienen los mozos hoy en día... -
Observo por el rabillo del ojo a los que arrastrán al mocoso ese por si tengo que moverme al final y romper un par de cabezas con mi bastón, mientras me fijo en el combatiente de Oier mientras murmuro para mí.
.
Quién diría que esta plaza es la misma que hace apenas unos minutos. Los cantos han dado paso a los insultos, los combates han sustituido a los bailes y donde antes había alegría y regocijo ahora solo se ve odio y violencia. Monegros parece completamente dividido en dos bandos, en una suerte de juego de la cuerda cruel y mortal. Un vecino aplasta la cabeza de otro con una piedra. Las hachas ya no sirven solo para cortar leña, ahora también siegan vidas.
Dos cuerpos sin vida han sido amontonados ya en la hoguera, al grito de "¡Endemoniaos, endemoniaos, al fuego!" Es el propio párroco Sao el que alienta a la purificación definitiva. Al ver que los forasteros se interponen en el último camino de Xuxo, os grita enfurecido:
¡¡No, maldita sea!! ¿Qué hacéis? ¡Dejadles pasar! ¡El niño debe morir en la hoguera! ¡Apartaos!
El otro bando -la otra mitad del pueblo- no se muestra menos cruel. Alguna mano cercenada ha caído ya cerca de donde os encontráis, y era de algún seguidor del párroco. Los monegrinos y las monegrinas gritan e insultan sin descanso, se ajustan cuentas y se renuevan afrentas. La sangre riega la tierra de forma cada vez más abundante.
El matón que se mantiene a pata coja (pero, ¿por qué lo hace, si no parece estar herido?) suelta de pronto la maza que sostenía en su mano derecha. De hecho, parece como si se le hubiera soltado todo su brazo, que queda colgando como un salchichón, inerme y fofo. El hombre abre la boca y los ojos, y apenas consigue articular un "¿Pero qué carajo...?" cuando ve venir por el aire el hacha de Oier.
Más rápido todavía que el hacha de Oier ha sido el dabus de Elías. El movimiento del judío ha sido perfecto: adelantando el pie derecho, la maza forma un arco vertical preciso que parece destinado a acabar en la coronilla del maleante. Pero este consigue propinarle un revesazo muy oportuno a la maza, consiguiendo desviarla de su camino y manteniendo el cuchillo firme en su mano. Ese primer movimiento maestro del bandido no mantiene el mismo nivel en el segundo. El juego de pies es deplorable, y la cuchillada que buscaba el cuerpo de Elías apenas corta el aire, de abajo arriba, a casi un metro de su objetivo.
Quien no falla es Oier. El mercenario navarro ha decidido poner toda la carne en el asador. Su primer ataque trata de partir al contrincante (el cual no controla ni su brazo ni su pierna) en dos trozos, pero sale un poco desviado, y el hacha se clava con fuerza en el hombro izquierdo del hombre, astillando huesos y sajando músculos. El maleante grita, pero su grito no dura mucho tiempo. Oier ha conseguido mantener el impulso del hachazo, que, después de atravesar el hombro, hace un arco hacia abajo. El arrogante mozo gira su cuerpo y consigue convertir el desplazamiento del hacha en un monumental corte horizontal, que impacta en todo el pecho del matón. La hoja del hacha atraviesa el jubón y se hunde no menos de medio palmo en la carne del contrincante. Este apenas consigue fruncir el ceño y comienza a vomitar sangre a borbotones. Cae al suelo sin sentido.
Mientras tanto, la buena mercader sigue gritando enfadada. La injusticia es manifiesta y ella la nombra sin dudarlo, pero no hay oídos que quieran escucharla. Apañada como siempre, se dirige a uno de los barriles y comienza a hacerlo rodar hacia la hoguera.*
Al ver caer a su compañero, el malandrín que sujeta a Xuxo de su brazo izquierdo lo suelta, y se dispone a desenfundar el cuchillo que tiene en el cinturón e hincárselo en el cuello al guerrero. Lo mismo planea hacer el que lucha con Elías, pero cuidándose al mismo tiempo de que el dabus no le rompa la crisma. Xuxo pronto quedará agarrado únicamente por uno de los hombres.
Motivo: Matón 4: RR
Tirada: 1d100
Resultado: 26
Motivo: Matón 1 trata de detener el mazazo de Elías (cuchillos)
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 5 (Exito)
Motivo: Matón 1 ataca con su cuchillo a Elías (Cuchillos)
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 83 (Fracaso)
Motivo: Matón 4 esquiva el ataque de Oier (una tirada sirve para todos los ataques)
Tirada: 1d100
Dificultad: 37-
Resultado: 97 (Fracaso)
Motivo: Bonus de daño de Oier
Tirada: 1d6
Resultado: 4
Motivo: Secuela brazo izquierdo Matón 4
Tirada: 1d10
Resultado: 1
Motivo: Bonus al daño del segundo ataque de Oier
Tirada: 1d6
Resultado: 1
Motivo: Iniciativa Matón 1
Tirada: 1d10
Resultado: 4(+10)=14
Motivo: Iniciativa Matón 2
Tirada: 1d10
Resultado: 7(+10)=17
Motivo: Iniciativa Matón 3
Tirada: 1d10
Resultado: 2(+10)=12
Motivo: Iniciativa Dolça
Tirada: 1d10
Resultado: 5(+14)=19
Motivo: Iniciativa Elías
Tirada: 1d10
Resultado: 8(+15)=23
Motivo: Iniciativa Oier
Tirada: 1d10
Resultado: 2(+15)=17
Motivo: Iniciativa Yedra
Tirada: 1d10
Resultado: 9(+20)=29
* Tres cosas para Dolça: 1) En estas condiciones, las tiradas de Elocuencia tienen un -50% y probablemente pronto sean de -75%. 2) En un solo asalto no consigues mover el barril y verter su contenido sobre el fuego: llegarás en el próximo asalto. 3) Por otra parte, estamos hablando de una hoguera muy grande que no vas a poder apagar con un solo barril. Cuatro metros de altura las llamas, creo que haber dicho en algún momento.
Combate
2º asalto: Resolución de acciones (esto ya ha sucedido, solo estoy resumiendo)
Yedra: no es visible en este momento, aunque la mesa tras la que se escondía ha sido volcada por Dolça.
Elías: Ataque con dabus, éxito. Parada de Matón 1, crítico.
Oier: Ataque con hacha, éxito. Esquiva de Matón 4, fracaso. 11 PD* en el brazo izquierdo. Armadura 1. Secuela=cicatriz. 10/2=-5 PV. Segundo ataque con hacha, éxito. 9PD en el pecho. Armadura 1. -8PV, Inconsciente.
Matón 3 y Matón 2: Sujetan a Xuxo.
Dolça: Grita, se acerca al barril, comienza a hacerlo rodar.
Matón 1: Ataque con cuchillo a Elías, fallo.
Matón 4: No le da tiempo a hacer nada.
3er asalto: Iniciativas y declaración de intenciones
Matón 3 (brazo izquierdo de Xuxo), 12: Soltar a Xuxo (acción gratis), desenfundar un cuchillo, atacar a Oier.
Matón 1 (a la derecha, peleando con Elías), 14: Ataque con cuchillo a Elías, Esquiva.
Matón 2 (brazo derecho de Xuxo), 17: Agarrar a Xuxo, Esquiva.
Oier, 19 (perdón, no me di cuenta de que ya habías tirado Iniciativa): ??
Dolça, 19: ??
Elías, 23: ??
Yedra, 29: ??
Elías: Si tienes el manual a mano, preferiría que me dijeras qué tipo de ataque realizas y, sobre todo, qué tipo de defensa, si parada o esquiva, porque son dos habilidades distintas.
*Oier: Tienes 1d6 de bonus al daño con el hacha por tener Fuerza 20.
Bueno, y el límite para participar en este turno es el martes a medianoche.
¡Ayúdenme! -grita a un grupo de mujeres y otros que ven en espanto todo lo que acontece. ¡Ayúdenme a apagar la hoguera para que nadie vea y todos mejor regresen a sus casas! -Les pide que les ayuden con más toneles que ya casi ha llegado con el suyo a la hoguera pero ve claro que apenas apagará una parte de los leños.
Después de esto, el pueblo no será igual nunca más.
Mejor que cada quien lleve a sus heridos y salgan del pueblo los que hayan matado a otros.
Se le queda viendo al que aún sostiene a Xuxo, y busca que entienda, a gritos: ¡No vale la pena que dejes huérfanos a tus hijos, o solos a tus padres, por hacer lo que un párroco en su confusión ha pedido! ¡No vale la pena! ¡Suéltalo y ve a tu casa mejor a proteger a los tuyos! -Aquí el único demonio es la violencia desatada.
Motivo: Empatía
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 24 (Exito)
1) En estas condiciones, las tiradas de Elocuencia tienen un -50% y probablemente pronto sean de -75%.
¿Eso como lo aplico? ¿Dividiendo su estadística a la mitad?, ¿en este caso sería tirar un número por debajo de 70/2=35? ¿Y al rato menor a 70*1/4=18? ¿Podrías diferenciarlo? Digamos, a los que pelean si bien bajo, pero a los más espantados por la violencia o más pacíficos un número mayor?
El brillante metal de su hacha resplandecía en líquido carmesí. Oier, salpicado por la sangre de su oponente derrotado, dejó que el cuerpo cayese sin consciencia y con el pecho abierto. No lo remataría, ya lo daba por muerto y poco le importaba si tardaba más o menos en reunirse con sus ancestros, lo único remarcable era que ya no suponía una amenaza y ahora quedaban otros objetivos a los que dirigirse.
Uno de los hombres que tenía sujeto al niño gordo dejó su presa para ir a por Oier. Tal vez el navarro no hubiese escogido atacarle a él todavía, pero al ver como sacaba el cuchillo y fijaba sus ojos en los propios comprendió cuál era el siguiente golpe a asestar.
Ni la sangre ni los miembros cercenados eran cosa nueva para el mercenario, así que el olor de la vida que se escapa, que suele llevar algo de orin y heces, casi le hacía sentirse más cerca de sus hermanos de batallas. Se acercó al del cuchillo y le sonrió mostrándole su hacha. Sí, no era tonto, un cuchillo podía resultar mortal, pero si el contrincante se cree derrotado de antemano suele terminar así.
Asestó su primer golpe y decidió terminar pronto con eso dando un segundo hachazo.
Qué desperdicio, de este solo necesitaba las criadillas
Pensó para sus adentros, pues si no se hubiese encarado le hubiese dejado con vida, aunque desprovisto de sus dos bienes más preciados.
Motivo: Atacar matón 3 (hachas 80 + 10 = 90)
Tirada: 1d100
Dificultad: 90-
Resultado: 62 (Exito)
Motivo: Daño
Tirada: 1d8
Resultado: 8(+2)=10
Motivo: Bonus al Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 2
Motivo: Localización impacto
Tirada: 1d10
Resultado: 6
Motivo: Segundo ataque (hachas 80 + 10 = 90)
Tirada: 1d100
Dificultad: 90-
Resultado: 90 (Exito)
Motivo: Daño
Tirada: 1d8
Resultado: 4(+2)=6
Motivo: Bonus al Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 4
Motivo: Localización impacto
Tirada: 1d10
Resultado: 7
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d10
Resultado: 4(+15)=19
Pues de nuevo Oier ataca y ataca.
No sé si el tipo morirá o no, pero no le veo mucho futuro :S
De todos modos, como siempre, el máster desvelará los misterios xD
Catalina trata de centrarse, pero se ve que le cuesta pensar en detalles con su hijo de cuerpo presente en la cocina. Es por eso que Glancio, el juglar, toma la palabra:
-- En la calle los atacaron, joven. Unos embozados. Fue algo muy rápido, dicen, llegaron por detrás, los acuchillaron y salieron a la carrera. Unos vecinos llevaron a Mateo a su casa y trajeron a Álvaro aquí, y ahora han ido a avisar a Ticio. Qué desgracia tan terrible.
Glancio baja la cabeza, compungido,
Continuamos. Límite para el turno, martes a la medianoche.
Esta vez Elías espera golpear al rufián del cuchillo: -¡Mala madre te parió, ríndete o morirás!
Motivo: ataque + defensa (dabubs)
Tirada: 2d100
Resultado: 91, 76 (Suma: 167)
De nuevo ataque con el dabus y defensa también con el dabus
Tengo 96% en mazas, así que debería darle... lo que no entiendo es por qué pone esto en mi ficha: "Dabus. 35% (daño 1D6+1 + 1D6)" ¿¿¿Está mal o el dabus no es una maza y entonces por qué demonios uso un dabus habiendo mazas por el mundo??? En cualquier caso me gustaría aclararlo, porque de ser así usaría pelea + esquiva y buscaría una maza lo antes posible.
.
Estaba en lo mío pensando en echar una mano a Elías, cuando veo que el loco de Oier ataca sin parar... tras un par de segundos de reflexión, me encojo de hombros y murmuro apuntando al contrincante de Oier. Ya que observo que Elias prudentemente va a parar...
.
Motivo: Mal del tullido, -25% por usar voz baja para no ser escuchada.
Tirada: 1d100
Dificultad: 130-
Resultado: 15 (Exito)
Motivo: Asaltos paralizada la extemidad
Tirada: 1d6
Resultado: 6
Ahí que va, a la mitad o menos, casi crítico además, bueno, pues escogiendo localización. Obvio la mano que empuña el arma. Si falla su tirada de RR con -70, pues 6 asaltos que no tendrá uso de su brazo hábil y competencias basadas en la habilidad a la mitad.
.
Concentrada, apenas me muevo, lo justo dar uno o dos pasos atrás para que no me pisara Dolça, - que impetú la moza, pero yo estaría partiendo cráneos con un bastón a su edad... - pienso mientras basculo mi mirada de uno a otro y me decido por uno. Tomada la decición, murmuro en voz baja, en un quedo susurro que no se oye en la algabaría y diversión de la fiesta mientras los mozos del pueblo se acuchillan y apalean entre ellos.
.
El olor de la carne humana en la hoguera parece un remedo sarcástico del delicioso olor de cerdo asado que os recibió a vuestra llegada. Los gritos de dolor, una burla de las risas que oíais hace un rato. Y la población de Monegros, cada vez más encarnizada, está dividida como si revivieran el juego de la cuerda, pero esta vez a vida o muerte.
Xuxo grita que lo suelten, que él no ha hecho nada, que tiene miedo. Ahora, además de gritar, agita su brazo izquierdo, puesto que uno de los matones lo ha liberado y se dispone a atacar a Oier. Sin embargo, cuando trata de sacar su cuchillo, el brazo derecho se le queda colgando, sin vida, junto al cuerpo. El hombre se agarra el brazo colgante con su otra mano, mientras grita horrorizado, consciente de que se ha quedado sin arma.
En ese momento, el dabus de Elías, una enorme maza con acabados de metal, vuelve a surcar el aire buscando la cabeza de su contrincante. El bandido, sin embargo, vuelve a estar rapidísimo, y desvía una vez más el golpe de Elías con su pequeño cuchillo, como si de un poderoso escudo se tratara.
La incansable Dolça pide ayuda a algunas personas cerca de ella. La gente tarda en entender, pero dos mujeres aceptan de buen grado la idea. Mientras una ayuda a Dolça a volcar el vino sobre la hoguera, que chisporrotea y pierde la combustión de unos cuantos maderos, la otra comienza a hacer rodar otro barril. Pero un hombre que hay junto a ella le adivina las intenciones y, de un tremendo hachazo, hace añicos el tonel y derrama el vino por el suelo, donde se mezcla con la sangre. Dolça, contrariada, se gira hacia los que pelean con sus compañeros, y grita sabias palabras al hombre que agarra a Xuxo. Este apenas oye a la mercader, superado como está por la cantidad de cosas que pasan a su alrededor.
Oier ha probado sangre y su instinto mercenario se ha despertado. El matón que ha soltado a Xuxo se mueve despacio, es previsible. Oier se sabe más rápido y confía en su hacha. Por eso, no teme ofrecerle el costado sin protección y agarrar el hacha con las dos manos como quien va a derribar un árbol. Aún atina a ver por el rabillo del ojo cómo la mano del matón se queda colgando sin llegar a agarrar el cuchillo. Todo acabará rápido. El primer golpe se hunde en el esternón. Un árbol joven hubiera caído solo con eso, pero el hombre se mantiene en pie, sujetándose el brazo, sin creerse lo que está pasando. El segundo golpe cae un poco más abajo, donde no hay hueso, y el tajo es tan grande que las vísceras comienzan regar el suelo. El hombre se desploma detrás de ellas.
El otro hombre armado con un cuchillo, el que ha conseguido detener con éxito dos mazazos de Elías, lanza una cuchillada mortal buscando las costillas del gigantón. A este le basta con un rápido cambio de posición y su dabus se interpone en la trayectoria de la cuchillada, que termina sin consecuencias.
Motivo: RR del Matón 3.
Tirada: 1d100
Resultado: 11
Motivo: Parada del Matón 1 (Cuchillos)
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 5 (Exito)
Motivo: Resx4 del Matón 3 para evitar desmayarse
Tirada: 1d100
Dificultad: 48-
Resultado: 37 (Exito)
Motivo: Secuela en el pecho (Matón 3)
Tirada: 1d10
Resultado: 2
Motivo: Ataque del Matón 1 (Cuchillo)
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 26 (Exito)
Motivo: Iniciativa Matón 1
Tirada: 1d10
Resultado: 2(+10)=12
Motivo: Iniciativa Matón 2
Tirada: 1d10
Resultado: 7(+10)=17
Motivo: Iniciativa Dolça
Tirada: 1d10
Resultado: 8(+14)=22
Motivo: Iniciativa Elías
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+10)=11
Motivo: Iniciativa Oier
Tirada: 1d10
Resultado: 3(+15)=18
Motivo: Iniciativa Yedra
Tirada: 1d10
Resultado: 10(+20)=30
3er asalto: Resolución de acciones
Elías: Ataque, éxito. Matón 1 para con un crítico.
Dolça: Consigue ayuda de dos mujeres, vuelca un barril de vino e interpela a uno de los matones.
Oier: Primer ataque, éxito: 12PD -1PD (armadura) = 11PD en el pecho. (Cicatriz) Segundo ataque: 10PD - 1PD = 9PD en el abdomen. Inconsciente.
Matón 1: Ataca a Elías, éxito. Elías para con el dabus, éxito.
4º asalto: Iniciativas y declaración de intenciones
Elías, 11: ??
Matón 1 (a la derecha, peleando con Elías), 12:
Matón 2 (brazo derecho de Xuxo), 17:
Oier, 19 (perdón, otra vez he tirado aunque tú ya habías tirado Iniciativa): ??
Dolça, 22: ??
Yedra, 30: ??
Mientras os ocupáis de evitar que Xuxo acabe como el cerdo de la fiesta, el padre Sao ondea su sotana arriba y abajo por la plaza, gritando y alentando a los suyos.
¡A la hoguera! ¡A la hoguera con los endemoniados! ¡Sin piedad!
De pronto, su grito se queda truncado y apenas un estertor cavernoso sale de su boca. El orondo párroco se queda pálido como la cera y se derrumba poco a poco en el suelo, gimiendo. Tras él podéis ver a Ticio, con un cuchillo en las manos y la mirada extraviada. La hoja del cuchillo está peguntosa de sangre y grasa. La sangre y la grasa del padre Sao.
Ticio, con el cuchillo en la mano, es la imagen de la venganza: dolor, locura y abismo.
De pronto, un fuerte golpe le hace caer hacia delante. Detrás de él ha aparecido un labrador que, hacha en mano, ha salido a defender al cura. Ticio se desangra en el suelo, profiriendo horrendos estertores e insultando a su asesino.
¡Malnacido! ¡Cabrón hideputa! ¡Cobarde! ¡Envidioso! ¡Todos sois unos envidiosos! ¡Ojalá muera toda tu familia, maldito sarnoso!
Pronto aparecen dos grupos de buenos samaritanos que tratan de ayudar tanto a Ticio (unos) como al padre Sao (otros), sin dejar por ello de insultarse y tirarse guantazos y escupitajos.
Casi al mismo tiempo, los dos grupos comienzan a levantar los cuerpos heridos, con la clara intención de ponerlos a salvo.
Bueno, pues han pasado muchas cosas en estos aproximadamente 12 segundos.
Ahora, lo primero es declarar intenciones por orden inverso de iniciativa. La tabla para este 4º asalto está un par de posts más arriba. El primero debería ser Elías, que tiene que decidir qué hacer sin saber qué piensan hacer los matones.* Yo trataré de estar atento y, en cuanto Elías postee, escribiré qué quieren hacer los dos matones que quedan con Xuxo. Después posteáis el resto, aunque tampoco pasa nada si queréis postear vuestra intención antes de la de los matones.
En cualquier caso, este turno termina el jueves a las 18.00.
*En el asalto anterior olvidé contar el -5 a la Iniciativa que impone la maza de Elías.