Partida Rol por web

Dejas el piso bajo del local y tus espuelas dejan de resonar en cuanto la alfombra rojiza del sueño hace acto de presencia. Es meramente un pasillo hacia ambos lados.

Miras el numero que esta marcado en la llave con bastante estilo y verificas que es la del ala este del pasillo asi que te encaminas hasta ella, al otro lado te parece oir risas y alguna que otra voz femenina... Seran las putas - piensas.

Cuando llegas a la puerta de la habitacion e introduces la llave esta se abre sin demasiada dificultad aunque la puerta chirria al llegar al primer cuarto de su abertura.

Una vez en su interior te das cuenta de que la habitacion es bastante grande... mas de lo que esperabas... y esta decorada con cierto gusto, al estilo europeo. Una cama doble en el centro de la estancia, pegada a la pared, con un cabecero dorado lustroso. Ademas hay una pequeña mesilla al lado de la ventana con una silla y un perchero de madera al otro extremo. Al descorrer un poco las cortinas te das cuenta que da a la calle principal de DeadTown. Todo esta en orden.

Cuando ya te has hecho un poco con la habitacion escuchas como alguien llama a la puerta. La voz de un chico surge del otro lado:

- Señor, cuando quiera ya tiene el baño preparado en la barberia de enfrente y la botella de whisky. Ademas, si quiere, hemos dado aviso de que atiendan su ropa en la lavanderia para que pueda ponerse ropa limpia si lo desea.

No espera contestacion pues escuchas como se aleja a la carrera por el pasillo.

Mientras los pasos del muchacho se alejan continua con la tarea de poner al día su herramienta de trabajo; el colt frontier de cachas nacaradas y con filigrana de plata.Hace girar el tambor entra sus manos para comprobar que el equilibrio es perfecto .Una vez terminado observa el arma con la certeza de que es lo único en lo que puede confiar , lo único que le queda y lo que le hace especial.Solo se matar.Podría echar la culpa a la guerra, a la mala suerte o incluso a Dios pero lo cierto es que es lo único que se me ha dado bien desde siempre.Desecha sus negros pensamientos y abre un estuche del que comienza a sacar pasquines de reclamados .Durante unos minutos se entretiene buscando caras conocidas antes de ir a ver al sheriff aprovechando su visita al barbero .

Te preparas con tranquilidad con tus pertrechos comprobando, como siempre haces, cada una de tus herramientas, sus piezas y todo aquello que te acompaña como un matasanos que revisa su navaja o un carnicero antes de cortar una pieza de carne. Llevas muchos años en el arte de la guerra, de quitar la vida, y consideras que las pequeñas cosas son las que te hacen sobrevivir cada dia.

Tras aquello sacas los pasquines y papeles que tienes en las alforjas que has llevado contigo y las juntas con las mas recientes que llevabas en tu chaqueta y las observas con frialdad. Acabaste con el "indio" en El Paso... ummm

Es extraño pero te suena el tipo de abajo, el mexicano, aunque no tienes idea de que ahora mismo... quiza solo sea uno mas... son todos iguales.

Revisas el resto de ellos... no te vendria mal un poco de efectivo en este momento pero parece que de los "candidatos" que aun tienes en tu baraja no hay nadie a la vista aunque sin duda el Sheriff Hugh podra confirmartelo o al menos informarte si sabe algo de ellos ademas de aportarte nuevas caras a tu "cartera de clientes".

No puedes evitar una sonrisa al pensar en esos sacos de estiercol y como contribuyes un poco a limpiar este pais.

Desmond se acerca a la puerta doble del Saloon cuando esta se vuelve a abrir dejando pasar al Predicador Denspec que echa un vistazo a los alli congregados, se acerca a la barra y pide a Tomas algo para tomar como hace habitualmente.

En la barra se encuentra James, el sheriff, junto a un forastero; un mexicano de aspecto bastante deplorable y Timberland, el elegante forastero que llego a DeadTown hace un par de dias y se aloja arriba. Ademas al fondo de la barra se encuentra David, el "codueño" del Red-Skin.

Al fondo del local, en una de las mesas mas apartadas, descansa Abraham que parece haberse sobresaltado del sueño, sin duda por el alcohol que debe llevar aun en sangre desde la noche de ayer.

Todo esta muy tranquilo aun aunque en la calle ya se escuchan a algunos lugareños dispuestos a disfrutar de la excelente comida de la que hace gala el local.

Al entrar te fijas como Tomas esta guardando el revolver y cinto seguramente del forastero mexicano que parece mantener una conversacion a tres bandas con el Sheriff y Timnberland de manera muy amigable. El unico que va armado alli es el sheriff, James, por supuesto.

David te mira y saluda sin decir palabra... es uno de los habituales que se pierde tu sermon a no ser que la señorita Boree vaya. El forastero Timberland, Marcus de nombre segun dijo cuando le conociste, es otro de los que no pasan por la casa del Señor. Es un jugador y hombre medianamente respetable por la experiencia que has tenido con el y que parece estar a gusto y no tener prisa por marcharse de DeadTown.

Desmond se acerca al establo para atar a los caballos. Son dos buenas monturas, un pinto de buena altura y un roano castaño de poca edad.
Los ata a los postes correspondientes de los cubículos y los desensilla, poniendo cada una de las sillas en su taburete correspondiente. Les pone paja y un puñado de avena, y se dirige de nuevo al "Red Skin"

La llave descansa ahora sobre la barra. La recojo haciendo sonar las botas sobre la madera mientras me desplazo hasta ella. Por su escasa y desgastada ornamentación deduzco que no me ha ofrecido la mejor habitación de todas. Tampoco me van mucho las finuras y desde luego no es mi noche de bodas. Guardo la llave. – Gracias amigo. No se moleste en despertarme, de acuerdo? He tenido un largo viaje y me gustaría descansar a gusto - Cuando me voy a servir otro vaso entra un hombre vestido de negro. No tiene pinta del típico ranchero. A pesar de no vestir mal dudo que se trate de algún empresario. La verdad, me intriga saber de él.

Saludo con mi marcado acento mexicano confiando que se digne en contestar y así conocer más sobre él. – Buenos días Señor. O puede que ya sean tardes para Usted? -  La pregunta y un rugido repentino de mi estómago me recuerdan que debo ingerir alimento. Pronto conoceré la buena mano de Tomas con la cocina. Oh, me comería un sabroso taco con chiles... Dudo que estos gringos tengan algo mejor que coyote en sus despensas...

Asiento ante las palabras de los presentes y saludo en silencio a los que van llegando al local mientras me afano en terminar de preparar todo para el espectaculo del medio dia. Ademas espero que Marta ya se haya puesto con la comida y este terminando el guiso de hoy...

- Tranquilo señor... no le molestaran.

Me apoyo de espaldas en la barra, que cruje ligeramente, y echo una mirada a todos los paroquianos, me gusta observar el comportamiento de la gente, se suelen aprender cosas bastante utiles, el Sheriff, el predicador, los habituales, solo llevo un par de dias aqui pero esto me gusta, ademas la chica esa... Susan, me gusta, me quedare unos dias mas.

Dejo la barra para dirigirme a una mesa a acabar mi trago, me tengo que afeitar, pero eso puede esperar. Tomo asiento en la vieja silla y saco mi baraja de cartas, me gusta hacer solitarios,me ayuda a pensar, aunque mas me gusta ganar dinero con el poker. Espero tener suerte esta noche.

¿Sabes Tomas? me parece que voy a estar aqui algunos dias mas. dirigiendome al propietario.

Cuando la habitación queda ordenada y limpia, Live sale de nuevo al pasillo de la planta superior, para bajar las escaleras.

En el bar parece haber ya movimiento.

Desciende con cuidado y en silencio, portando en una cesta las sabanas usadas. Luego le dirá a Desmond que haga el favor de limpiarlas.

Sales del Saloon y recoges el caballo del sureño (no recuerdas haber oido que el mexicano haya pagado por el suyo) para conducirlo hasta los establos cercanos y dejarlo alli preparado. La calle pricipal de DeadTown ya se ha puesto en marcha... la gente, vaqueros y pueblerinos, se prepara para comer al Saloon, habiendo dejado ya a su familia en casa tras el sermon, mientras otros se quedan en casa descansando.

Rufus, el ayudante del sheriff, pasea tambien por la calle, haciendo su ronda.

Vuelves al Saloon y te adentras justo cuando la señorita Boree desciende por las escaleras... el resto prosigue en su sitio excepto Marcus que se ha sentado en una de las mesas y juguetea con las cartas.
Ademas algunos de los lugareños se agolpan tras de ti para entrar... la comida de "mama Marta" ya inunda las fosas nasales...

Desmond respira fuertemente el aroma de la comida de "Mamá Marta". Y sonríe.

Mejor echo una mano en las mesas, así antes podremos ponernos a comer... . Mira hacia Abraham y sacude imperceptiblemente la cabeza. Supongo que el viejo Abe comerá otra evz aquí dentro...

Desmond vuelve a entrar en el Saloon seguido de varios de los parroquianos que ya aparentan hambre en sus rostros devotos.

En ese mismo momento la señorita Boree vuelve a hacer acto de presencia por las escaleras llevando un canasto de ropa entre sus brazos. Rapidamente el señor Creight avanza hasta ella y la ayuda con el, llevandolo enteramente mientras la susurra algo que apenas discernis (quiza un "una señorita no deberia cargar este tipo de cosas").

Tomas saca un par de vasos mas sobre la barra y los sirve en prevision de algunos de los clientes habituales que entran y el olor de la comida ya va acariciando vuestro olfato de manera agradable.

Tambien escuchais el ruido de las chicas a lo lejos que parecen que van a descender en breve sobre el pequeño atril o entablado que se encuentra unos centimetros mas altos que el resto del local. La musica comienza a tocar y parece que, el hasta ahora vacio local, comienza a agitarse con la vida de los lugareños que van llegando.

- Un whisky Tomas!!

- Que salgan ya esas mujeres!! - grita otro de los recien llegados mientras agita su sombrero.

Las mesas se van paulatinamente llenando y la gente evita acercarse demasiado al Predicador (quiza porque no les vea pecar tras el sermon) mientras un par de zagales corretean de aqui para alla para ayudar a Tomas y a Marta a recoger las peticiones de las mesas y llevarlas y asi dejar que Desmond pueda hacer su labor de guardia de la tranquilidad en el local.

Un par de vaqueros del rancho "Sammy Reins" se acercan a la mesa de Marcus:

- Una partida de cartas tal vez?

Parece que, tras la tranquilidad de la mañana, despierta el ocio y el barullo de la tarde aunque por todos es sabido que solo durara hasta las 5 de la tarde, hora en la cual muchos de los presentes volveran con sus familias y la algarabia del momento se tranformara en paz y sosiego... hasta el anochecer, claro.

- YA ESTAMOS AQUI!!!!

Asomo tras las cortinas del "escenario" que hay el Saloon con el vestido que la señorita Boree nos ha proporcionado. Con un blanco casto y puro y unas hechuras dignas de princesas me muevo contonenadome y haciendo un caluroso saludo a todos los presentes llevandome el dedo a los labios y despues lanzando un beso al aire.

- Espero que sus mujeres se hayan quedado en casa, jajajaja!!

Con la musica de fondo espero a que se descorran las cortinas tras de mi y queden en el fondo mostrando al resto de mis queridas compañeras.

- Bienvenidos denuevo al RED-SKIN!!

Levanto la mirada para ver quienes me sugieren la partida. Son un par de pardillos a los que ya gane unos dolares. Buenos hombres, aunque ahora vengan sucios y sudados de su jornada en el rancho. Casi me da pena ganarles su jornal de hoy.... casi.

Por supuesto amigos, tomar asiento, yo reparto y si me permitis os invito a la primera ronda. Mientras recojo las cartas de la mesa y empiezo a barajear observo si ahy alguien mas intersado. Por si acaso les animo elevando la voz ¿Alguien mas se anima a ganar unos dolares?

En ese momento empiezan a salir las chicas, un espectaculo impresionante. En un momento en los que Susan me dedica una de sus picaras sonrisas la guiño el ojo. Ahi esta mi motivo para quedarme unos dias mas. Espero que tenga tiempo para mi despues jejeje.

Desciende las escaleras sin prestar , aparentemente,demasiada atención a los presentes. Sin embargo los vivaces ojos negros no pierden detalle del local , de los parroquianos o de las posibles amenazas: una mano muy cerca de la culata , otra debajo de una mesa empuñando quizás un revolver. Con un gesto casi imperceptible de saludo se despide de los presentes y se encamina al oficina del sheriff. Cuando llega al edificio su mirada enseguida se desvía a los carteles que adornan la pared.200 dolares , 250 , 300,cantidades irrisorias que hacen presagiar una mala caza y que le hacen torcer el gesto en una mueca de desagrado.Golpea energicamnte en la puerta con los nudillos y entra en la oficina.Buenas sheriff, soy Reimond Philips el cazarecompensas.

Las mesas se van paulatinamente llenando y la gente evita acercarse demasiado al Predicador (quiza porque no les vea pecar tras el sermon) mientras un par de zagales corretean de aqui para alla para ayudar a Tomas y a Marta a recoger las peticiones de las mesas y llevarlas y asi dejar que Desmond pueda hacer su labor de guardia de la tranquilidad en el local.

Parece que, tras la tranquilidad de la mañana, despierta el ocio y el barullo de la tarde aunque por todos es sabido que solo durara hasta las 5 de la tarde, hora en la cual muchos de los presentes volveran con sus familias y la algarabia del momento se tranformara en paz y sosiego... hasta el anochecer, claro.

El sheriff continua en la barra aunque parece dispuesto a irse ya del local mientras que te parece reconocer al Predicador del pueblo que parece haber empezado una conversacion con el mexicano mientras que la señorita Boree y el dueño del local estan juntos llevando una especie de cesto a la trastienda posterior del local.

Estan empezando a servirse las primeras comidas del dia por lo que el Saloon tiene bastante movimiento...

El surista vuelve a aparecer desde el piso superior; desciende las escaleras sin prestar , aparentemente,demasiada atención a los presentes. Con un gesto casi imperceptible de saludo se despide de los presentes y se encamina hacia el sheriff.

En el local ya se han reunido tambien las 4 chicas de Boree que, sobre un escenario un tanto destartalado, han comenzado un pequeño espectaculo de baile y cante, mostrando sus preciados encantos...

Los dos vaqueros se miran y sonrien.

- Claro hombre! Un dolar de apuesta minima, verdad?

Los dos hombres se sientan con tranquilidad pero no hay nadie mas, por ahora, que desee compartir los naipes contigo. Comienzan las manos y rapidamente les calas... apenas son unos tristes novatos, unos quemadinero dispuestos a entregarte sus dolares sin problemas aunque tan solo es recomendable sacarles unos 5 dolares si no quieres levantar sorpresas y quieres seguir sacandoles partido... como dijo un gran jugador:

"Puedes esquilar a una oveja muchas veces pero desollarla solo una vez".

Me muevo velozmente para ayudar a Live con su pesada carga. Cuando llego a su lado agarro el cesto y luego la susurro al oido:

- Una mujer tan hermosa no deberia encargarse de tareas tan pesadas.

Sonrio y cojo la carga.

- Llamare a Chan para que las recoja cuanto antes... creo que has hecho un gran trabajo con las chicas - fuerzo una sonrisa aunque no me gusta mucho tanto gasto en esas furcias y mas cuando no estan sacando partido y dando dinero al negocio pero bueno, primero tienen que venderse...

- Y si ahora nos tomamos un trago tranquilamente en la mesa reservada de detras? podriamos charlar y hacer numeros sobre este mes.