Partida Rol por web

"La luz del sol cubre nuevamente DeadTown con la semilla de la muerte plantada entre sus calles. Que nueva sorpresa traera esta vez el alba?"

Has andado durante horas por el desierto arido de texas. La vegetacion ha sido inexistente y el agua se ha acabado con rapidez... hace rato que apenas las piernas te sostienen y la vista se te ha nublado por completo pero, aun así, parece que, cuando ya esta llegando la noche, vislumbras la iglesia de DeadTown y algunas de sus casas... ya estas muy muy cerca y no puedes desfallecer ahora, se lo debes a tu amigo Bamako... a ti mismo...

Arrastras los pies un poco mas, esperando que el ultimo esfuerzo te de la posibilidad de llegar hasta las cercanias de alguna de las casas antes de caer desfallecido.

Con el amanecer de un nuevo dia, DeadTown se torna rojiza, cobre y amarillenta. Sus gentes comienzan a despertar con las campanadas de la iglesia y la calle principal parece retomar su actividad normal. Al medio dia esta previsto que se realice el entierro del vaquero que ayer noche disparo sobre el ayudante del sheriff aunque, con total seguridad, solo el predicador se encontrara, con sus ayudantes y el enterrador, para darle el ultimo adios.

Una nueva semana empieza y todos tienen demasiado que hacer...

David llego anoche tarde. Segun parece estuvo en el rancho "Sammy Reins" del señor O´Conner, hablando de negocios. Al llegar al saloon y explicarle lo sucedido blasfemo varias veces antes de revisar que todo estuviese en orden y preparar las cosas para el dia siguiente. Parecia genuinamente enfadado consigo mismo y con el estupido y pendenciero vaquero pero tambien, por lo que el sabe, ese vaquero ya no trabajaba para O´Conner... segun parece fue despedido esa misma tarde por su pelea con Desmond.

Al amanecer Creight te vuelve a dejar al cargo del local y se marcha nuevamente al rancho para hablar con O´Conner de lo sucedido. Parece que ultimamente ambos tratan bastante... teniendo en cuenta que es el hombre mas poderoso de Texas actualmente podria ser beneficioso para ambos aunque no te da muy buena espina y nunca te ha caido especialmente bien.

La mañana se va desarrollando con normalidad. Las chicas estan centradas, los clientes tranquilos y visitas a menudo a Rufus y al medico. El chico sigue con fuertes fiebres y la mayor parte del tiempo esta delirando o dormido pero, al menos, parece que sobrevivira si todo sigue asi.

Amanece y el sol acaricia tu rostro como la suave caricia de la mano del Señor. Defer ha descansado en una de las habitaciones de la iglesia y aun sigue dormido cuando las campanas repican para dar comienzo al dia.

Pocos son los feligreses que hoy amanecen con ganas de rezar pero tras ello te decides dedicar a los preparativos del entierro con Semfield y varios de los voluntarios del pueblo que le ayudan con la fosa. Todo debe estar preparado para el medio dia aunque no se prevee que nadie mas venga. El vaquero estaba solo y solo sera enterrado, solo con el odio de los lugareños acompañandolo en este ultimo viaje.

Defer se despide cerca de las 11 para dirigirse al pueblo, a intentar calmar sus pensamientos aunque te confiesa que se siente mucho mejor.

Os encontrais en el camposanto cuando Semfield se despide tambien para irse en busca del muerto y te deja con los dos ayudantes que siguen cavando la fosa.

La mañana trae pocas novedades. Un poco de aseo, un poco de preparacion para lo que pueda llegar y nada mas reseñable. Cuando bajas El mexicano aun no se ha despertado por lo que te mueves por el pueblo con total libertad... todo esta tranquilo... ademas, sobre las 12 esta previsto que el Predicador oficie la despedida del estupido vaquero... y por lo que sabes el muchacho ayudante del sheriff sigue debatiendose entre la vida y la muerte junto al doctor en una de las habitaciones de arriba.

Aun no has visto tampoco al sheriff pero no te hace falta para saber que no es mas que otro incompetente que no sabra hacer su trabajo... y que siempre llega tarde a sus deberes...

Son cerca de las 11 cuando ves al enterrador preparando su carro para llevar al cadaver al camposanto cercano a la iglesia... hoy promete ser un dia entretenido, la verdad...

Amanece. Te sientes impaciente... los ultimos acontecimientos han hecho que este "pueblo tranquilo" no lo parezca tanto.

En breve apareceran los chicos, solo esperas que no tarden demasiado... puedes sentir aun la mirada aguileña del sudista tras tu cogote y cada vez estas mas seguro que es un puto pistolero que podria poneros en algun aprieto.

Erico, Fernando y Juares no tardaran en llegar y podreis iros en seguida de este estercolero.

Cuando desciendes de tu habitacion te parece ver al sudista ya paseando por la calle principal. No hay mucha gente aun por el salon, solo alguna de las chicas y algun lugareño madrugador, nada mas.
Seran sobre las 11 y, segun has oido, dentro de una hora o asi enterraran en el camposanto cerca de la iglesia a ese vaquero estupido.

Los gemidos y desvarios del chaval, luchando por sobrevivir en la habitacion contigua a la tuya, apenas te han dejado dormir... parece que aun sigue vivo... aunque es complicado que salga de esta.

Sonries mientras te tomas tu primer tequila de la mañana y esperas recibir pronto noticias...

La mañana se presenta tranquila. Anoche el señor Creight llego tarde... parece que estuvo casi toda la tarde y noche en el rancho de O´Conner, negociando negocios con ellos. Al llegar se enfado bastante por lo sucedido pero se alegro mucho de que no te hubiese pasado nada. Al fin, contrariado por ese estupido pistolero que casi te cuesta la vida, se marcho a descansar y hoy te ha pedido que le acompañes al "Sammy Reins" para hablar con O´Conner de lo sucedido.

Así pues te has levantado temprano para ensillar los caballos y prepararlos y David enseguida se ha reunido contigo para partir hacia el norte, hacia el rancho, en lo que se supone que no seran mas de un par de horas de charla amistosa sobre el incidente y los negocios que se traen entre manos.

Ademas oiste decir al señor Creight que ese vaquero ya no trabajaba para O´Conner dado que fue despedido tras el altercado de la tarde.

Solo esperas que esto se tranquilice y que la vida retome su rumbo.

Esperas en la entrada al saloon con los dos caballos agarrados por las riendas cuando David sale a tu encuentro...

Mis botas hacen contacto con el suelo del saloon. Un gorgoteo en mi estómago me avisa que mi cuerpo requiere alimento. Me acerco a la barra para solicitar un desayuno y de paso, preguntar por el estado del moribundo. Mientras se prepara el alimento, salgo a la calle percibiendo los tímidos rayos de un incipiente Sol. No tardará en empezar a calentar. Unas campanas me recuerdan el entierro que tendrá lugar más tarde.

La calle muestra el tránsito propio de los trabajadores a estas horas. Unos, ocupándose de sus negocios, otros, se marchan a los campos. No deben tardar mis viejos camaradas. Noto el cosquilleo propio de la tensión por el "trabajo" próximo. Si sale bien, viviré lo suficientemente bien como para poder ir a la barbería todos los días y vestir de traje, como un notario. Mis pensamientos me producen una risa nerviosa. Pero no quiero perder la cabeza soñando. La muerte de un hombre y la casi segura del ayudante del Sheriff me alertan de que algo puede salir mal en nuestro empeño y caer abatido. No hay gloria sin riesgo, me digo para darme confianza.

Camino sin rumbo fijo cuando me cruzo con el señor Phillips. Cuánto me gustaría que se hubiera marchado hoy temprano. Sus ojos me observan como un halcón a punto de caer sobre su presa. A qué ha venido éste hombre? Y si nos estuviera esperando? Y si no me ha dado caza porque soy el cebo para el resto de la banda? No he recogido mi revólver del saloon, así que decido regresar lentamente hacia el local confiando que el desayuno me cambie el ánimo. Después, como buen religioso, asistiré al enterramiento y rogaré por su alma.

Desmond se toca levemente el sombrero mientras observa a David acercándose.

Los caballos ya están listos, Señor David, dice con una sonrisa en el rostro...

- Vamos Desmond.

Subo al caballo y miro atras un momento antes de espolearlo para ir al rancho y dejar atras el pueblo. Por el camino aprovecho para hablar con Desmond sobre lo ocurrido:

- Oye chico, cuentame un poco como ocurrio todo... ese vaquero te conocia de antes o algo? no entiendo muy bien que tenia en tu contra pero espero que O´Conner nos de alguna respuesta mas. De todas formas no creo que esto entorpezca demasiado nuestros futuros negocios con el.

Desmond se rasca la cabeza bajo el sombrero, tratando de encontrar la frase adecuada.

Bueno, señor craig, ya sabe como es la gente a veces cuando bebe... Los temperamentos y los prejucios que pueda tener salen a la luz.... Sonríe conciliador.

No creo que sea mal tipo...simplemente aún no ha debido el espiritu de Jhonny Reb sufucientemente tranquilo en su corazón, jejeje. Concluye Desmond.

Pero no, nunca he tenido problemas con él... hasta ahora... y mucho menos con armas de por medio...

Partis hacia el "Sammy Reins" dejando atras la ciudad y toda su gente... el viaje no es muy largo y pronto veis aparecer a lo lejos los edificios del rancho y os salen a recibir varios vaqueros que os conducen hasta la casa principal...

Con tus ultimas fuerzas avanzas hacia los edificios hasta que alcanzas la zona elevada del camposanto y la iglesia cercana. Todo parece en calma en el interior... dudas incluso que haya nadie cerca dado que las noches suelen congregar a todos en el saloon. Aun asi puede que el Predicador se encuentre dentro... quien sabe...

Milagrosamente llego al pueblo con el resuello suficiente como para no caer desmayado. Paso por al lado de la Iglesia, y aunuqe en un primer instante pienso en entrar, me doy cuenta de que el padre poca ayuda puede ofrecerme, así que me dirijo todo lo deprisa que puedo al saloon, donde espero que haya la gente habitual, incluido el sheriff.

Los acontecimientos del día anterior  han sido de lo mas reveladores y las consecuencias  seguro que han de   ser  aun  interesantes.Pasa una  y otra vez  la navaja    por la cara   bronceada   respetando  en todo momento el bigote.Cuando termina la   con el   ritual matutino se encasqueta el sombrero , hace girar  una de las  espuelas y comprueba  el cargador  de  los revólveres.Baja las escaleras  con  calma y se  encamina   hacia la iglesia.Si el equipo del vaquero viene con ganas de  venganza  el funeral puede    quedarse corto pero   puede ser   rentable

Denspec se despierta con los primeros rayos de sol, como cada día, aunque en cuanto comienza a moverse nota un entumecimiento en su cuerpo y una pesadez en el corazón que le imploran que no abandone la calidez de las sábanas.

Se levanta con un crujido de su columna vertebral y, aún con el pijama puesto, sale al exterior para recoger agua del pozo. El agua fría y el jabón despejan la neblina y le devuelven con claridad una visión nítida de la realidad que ha de afrontar en ese día.

Se hace unos huevos con bacon y se arregla como es debido, con la ropa de repuesto, ya que la del día anterior está algo polvorienta. De hecho, alguien pisoteó su sombrero y hoy se pone el sombrero de montar, de ala ancha y color pardo, para evitar que el sol derrita su cráneo.

La fosa se abre al cielo silenciosa y oscura, como una macabra boca abierta que promete polvo y olvido, mientras los dos ayudantes esperan en silencio y con la mirada ausente, después de terminar el trabajo. Denspec es una figura negra que observa la oscuridad arrancada de las entrañas de la tierra, con los brazos cruzados y la cabeza gacha, dejando que el viento juguete con su elegante pero gastada chaqueta. El sol arranca destellos intermitentes a su pesada cruz de plomo.

-Chicos, pasad adentro, os daré algo de agua y pan mientras Semfield llega.

Las horas pasan con rapidez y el calor se hace presa de los lugareños que tratan de continuar con su vida normal pese a las altas temperaturas. Muchos de los hombres del pueblo trabajan en el rancho Sammy Reins o en sus propias pequeñas parcelas, ademas de los comercios de la calle principal o, en escasos casos, la caza (la cual se ha visto mermada ultimamente por las pocas posibilidades de caza en la zona, dejando tan solo las cercanias a los indios de las montañas).

Poco a poco va llegando la hora y las campanas resuenan al fin. Poca gente, mas bien nadie, puede estar interesado en el funeral de Tukson, y mas aun cuando Walters, el joven ayudante del sheriff, se debate entre la vida y la muerte. Aun asi el carruaje funebre sale de la casa del enterrador, Semfield, hacia el camposanto.

El Predicador, Joe Denspec, espera erguido entre lapidas y cruces en el pequeño camposanto cercano a la iglesia; junto a el un par de hombres, voluntarios en estas tareas que reciben una pequeña ayuda de la iglesia, esperan con dos palas preparadas.

Cuando Semfield llega con el carruaje y un ayudante los congregados alli no llegais a la media decena. El forastero mexicano se encuentra alli, sombrero en mano; tambien el otro forastero, el sudistas, ademas del sheriff Hugh para verificar que todo sea correcto.

Semfield saluda a los presentes y hace un gesto para que su ayudante saque el ataud de madera del carromato y, una vez se encuentra todo preparado, hace un gesto para que el Predicador comience la oracion, mientras mira al mexicano y le guiña un ojo de forma plenamente visible por el resto de congregados alli.