Partida Rol por web

Nosotros pocos felices mis hermanos

Pues el que hoy derrame sangre conmigo

Será mi hermano.

Shakespeare.

Han pasado unos meses en los cuales se han conocido y han manifestado el hecho de ser manada. Son un grupo de jóvenes vampiros que han aceptado su lúgubre vida, y han sido entrenados en el deber ser del Sabbat.

Han tenido ritos internos para unirlos como grupo y  fortalecerlos... pero ahora, ¿cuál es el equilibrio entre la lealtad y la ambición?

Todos los Sabbat colocan a la secta por encima de ellos mismos y todos son leales, y si no lo son las consecuencias son peores que la muerte. Todos han visto como  a un traidor le cortaron la lengua y el brazo.

Sin embargo la secta no quiere autómatas sin cerebro sino hombres y mujeres que den la cara, que piensen, coman Sabbat, pero con la cabeza tan bien puesta que sus acciones hagan al Sabbat mas grande y a sus enemigos más vulnerables.

El credo de su manada es el siguiente,  Lo pueden entonar de memoria, y se lo saben como algo natural a ustedes.

Somos la fuerza de la razón,

La libertad que rompe el aire,

La sangre del misionero que toma sólo

Lo que lo hace libre,

Yo soy yo, soy riesgo, soy amarre, soy venganza y dominación,

Los antiguos no tienen dominio sobre mí,

mi cabeza domina mis actos, mis convicciones mi espíritu

Soy Sabbat hoy, siempre y después de la muerte.

Pero ese credo tenia también normas que cumplir.

Derramare la sangre de mis enemigos,

Destrozare a los amigos de mis enemigos,

Denunciare al infiel,

Defenderé a mi secta,

No  temeré en actuar,

Ayudare a mis hermanos

Despreciare sin embargo aquellos

Que en su nombre no son dignos

de ser lo que somos.

Haré grande al sabbat

HOY y siempre.

Hoy ha llegado el día de la prueba, el dia en que sabran sí son sabbats mediocres o verdaderos sabbats.

Han llamado a tres de ustedes: Alejandro, Natalia y Anakin...

Dean y Fernanda se les uniran, al parecer estan lejos pero saben que tienen una reunión importante, esperan que si se encuentran luego les puedan informar de que se trata el asunto.

Mientras tanto, tres de ustedes se dirigen hacia el lugar indicado.

Se encuentran los tres al frente de una casa del sector de Quilmes en la provincia de Buenos Aires. Quilmes no es el sector más bonito, ni limpio. Tiene muchas villas de pobreza y altos indices de criminalidad, es por eso posiblemente que les gusta estar ahí.

Saben que se encuentran en una especie de prueba, son pocos, pero las manadas suelen sobrevivir con los más calificados. Dos de sus compañeros estan en otra parte, al parecer pueden tener información extra que les puede ayudar.

La casa en Quilmes de un azul claro se abre cuando tocan la puerta los recibe una mujer, que se nota golpeada y maltratada. Una Ghoul, un ser inferior pero útil, ella de manera sumisa los invita a pasar a un salon donde hay dos hombres.

El primero elegante (Anakin lo reconoce como un lasombra) y el segundo un nosferatu que al parecer departen alrededor de una mesa donde hay una especie de mapa hecho a manos y muchos tachones.

Todos reconocen al nosferatu como Ambrosio, es de la manada. El segundo hombre no lo han visto nunca.

Hermanos, bienvenidos a su casa, dice Ambrosio con  alegría.

Les presento a Gerald (el nombre extranjero posiblemente lo pronuncia mal)  un aliado del lugar que solicita su ayuda.

Dice el hombre haciendo una venia e invitándolos a sentarse. La mujer o criada  de manera de total sumisión les ofrece  sangre caliente cuyo propietario al parecer esta inconsciente en la cocina, siendo ordeñado.

Por favor tomen asiento...esto estará interesante.

Mucho gusto señores. Dice el hombre con acento frances. Señorita. Hace un salud formal.

- Lindo barrio, ¿eh? - comentó Natalia, mirando a su alrededor con una sonrisa - Fácil para desaparecer en él, pasar desapercibido, y tapar agujeros. Aunque los hay mucho más interesantes, podrían haber elegido otro.

Se encogió de hombros, porque a fin de cuentas eso no importaba. Parecía divertida y casi al borde de reírse, aún cuando la forma en la que miraba a la casa frente a ellos, e incluso la forma de estar allí de pie, hablaba de la seriedad con la que se tomaba el asunto. No cabía duda que era perfectamente consciente de que los habían llamado para una prueba, un punto de inflexión en sus no-vidas. Pensándolo bien, probablemente sólo estuviera destensando el ambiente. Por si alguno de sus compañeros estaba nervioso, o en su fuero más interno, se sentía inseguro. Natalia hacía esas cosas.

Los ojos de la cainita, al abrirse la puerta, se posaron inmediatamente en la ghoul. Por un momento no pareció gustarle el ver a la mujer golpeada, y frunció las cejas, pero si algo pensaba al respecto, no lo dijo. Se volvió hacia Alejandro y Anakin, y les hizo un gesto que les preguntaba si pasaban, para hacerlo todos juntos. Aunque ella entró primero, no fuera cosa que perdieran tiempo discutiendo o pensando que si ella por delante por mujer, que si otro por delante como líder, o qué. Lo único que le faltaba a la noche.

- Ambrosio, buenas noches - respondió Natalia, sonriendo alegremente cuando entraron al salón - Es un placer estar aquí, gracias por recibirnos. Parece que te estás divirtiendo, ¿o me equivoco?

Gerard. Así se pronunciaba y ella lo sabía, pero no corrigió a su hermano. ¿Por qué lo haría? Natalia abservó de nuevo al desconocido, tal como lo hizo apenas pisó el marco por aquella cuestión de la alerta permanente, y frente a su acento francés, sonrió un poco más. No que los años de París le fueran un recuerdo totalmente grato, entre sus ganas de regresar y su imposibilidad de hacerlo, pero tenía que reconocer que algo le quedaba allí.

- Encantada, Gerard - saludó, pronunciando el nombre como sólo una persona que sabe francés lo pronunciaría - Soy Natalia. Espero que mis hermanos y yo podamos ser de ayuda para lo que necesitás. Que si despertó el interés de Ambrosio, debe ser algo gordo.

Miró a Alejandro y Anakin, antes de tomar asiento como les habían sugerido, y dejar su copa de sangre sobre el apoyabrazos con un Gracias suave, a la expectativa de ver qué les esperaba allí.

Aun cuando pasaban meses estando encerrado en la manada puedo decir que me sentía como el primer día; no con la manada pues todos nos habiamos cuidado y estábamos en las mismas condiciones; pero el hecho de buscar una excusa para matar sin remordimiento, eso no era algo que yo entendiese facilmente.

Aquella noche salimos pues la manada había sido convocada a un lugar no muy agradable. Por alguna razón que no sabía, solo Nathalia, Alejandro y yo estábamos frente a esa casa vieja. Nathalia tomoó la iniciativa; yo prefería quedarme atras, escuchando el ruido de la noche. Cuando abrieron la puerta vi a traves del cristal de los lentes una mujer golpeada, humana. "Malditos dormitores" pensé, aunque no hice nada, sabiendo que era posible morir cada noche no valía la pena arriesgar mi cuello y la de los otros dos.

Ambrosio estaba ahí, un tipo desagradable pero mas por mi prejuicio que por otra cosa; no lo conocía lo suficiente. El otro era nuevo, un tal Gerald. "¿Un LaSombra?" somos minoria, ¿que hace él aquí? en mi paso por los refugios ves muy pocos de nuestra clase, eso es muy extraño "Debe ser el dormitor de la chica". No acepto la copa de sangre, evito por todos los medios beber sangre de no ser necesario; el desenfreno en el que caigo a veces me da miedo, no dejo de pensar en esa primera noche y en como algo muy fuerte se apoderaba de mí.

Me quedé parado detras de Natalia, a su lado izquierdo, mientras se hacían las presentaciones. Ella era mas sociable que nosotros y me parecía perfecto. - Buenas noches caballero - respondí a Gerald. Sin voltear me dirigí al nosferatu - Buenas noches ambrosio -. Mi ojos se mantenían cerrados, dirigidos al piso, siempre escuchando, era mi forma de mantenerme alerta...

La idea de volver a ser puesto a prueba no le agradaba a Alejandro, que creia haber demostrado bastante con su misma piel. No obstante no iba a poner ninguna pega, entre otras cosas por el hecho de que estas pruebas solian tener alguna utilidad práctica para el Sabbat y tambien porque no le gustaba crear un clima negativo en el seno de la secta.

A diferencia de los dos hermanos que le acompañaron el si se sentia agusto con el ambiente de aquel barrio. Los hombres verdaderamente peligrosos no son los que empuñan un arma en un veinticuatro horas o puestos hasta arriba roban el bolso a una señora en un callejon oscuro. El estaba más comodo alli que entre las serpientes que ocultan sus almas con paños de seda. Incluso hasta el delincuente más ruin respetaba la ley de la calle y eso era más nobleza de lo que podian llegar a aspirar algunos burgueses.

Entro en la casa y vio a la mujer sintiendose más incomodo que molesto al ver las lesiones. .-Ah Ambrosio. Hoy tienes mejor cara que nunca-. Dice bromeando a sabiendas de que el nosferatu esta más que acostumbrado a que hablen de su imagen. Le da un abrazo con un par de palmaditas en la espalda.-A ver si salimos un día con más calma y te enseño un sitio nuevo que he descubierto-. Le guiña un ojo.

Escucha a Natalia tomar la iniciativa y espera a ver que se tiene que contar Gerard mientras recibe una copa de sangre y toma asiento

Sí es cierto. Dice Ambrocio con mucha simpatia. Esta casa la consegui luego de una redada a un cazador, ella. Señala con displicencia a la criada. Era la esposa del boludo al que mate, pero como pueden ver me sirve más viva que muerta. Se ríe.

Evidentemente la mujer esta vinculada al nosferatu, y parte de su aspecto, si notan esta comenzando a verse más desagradable. Los criados de los nosferatus suelen adquirir el aspecto desagradable de sus amos, sin llegar a ser tan monstruosos como ellos.

Y claro Alejandro, un día iré a tu lugar, podríamos divertirnos, jajaja dice el hombre con una carcajada que para muchos podía ser desagradable pero en realidad no lo era para ustedes.

Bueno, si desean algo sólo me avisan...

Disculpa Ambrosio, pero el tiempo es oro... tu sabes. Dice el hombre de manera elegante. Me da gusto conocerlos, he de decir que es un honor tratar con una manada valiente como vosotros. Su español tiene un toque de acento español.

Mi nombre como ya saben es Proulx, Gerald Proulx,  desde hace unos meses he tenido una misión de espionaje importante en la ciudad de Santiago de Chile, y quisiera que vosotros me ayudais en un aspecto que es importante para el sabbat y para ayudar a otra cuadrilla a fortalecer su plan de matanza a un "antiguo problema", si ustedes me entienden.

Todos saben que el señalamiento de antiguo problema hace referencia a un anciano cainita de la camarilla, objetivo claro del sabbat.

No, ustedes no se encargarán de darle baja, eso esta en manos de asuntos de inteligencia de años, pero si deseamos que hagan algo de ruido para que generen el desorden que necesitamos...

¿ a qué te refieres con ruido? pregunta el nosferatu tranquilo

Veras, Santiago de Chile tiene una gran presencia de los infieles de la camarilla desde hace años, no es como acá que sectores de Buenos Aires ya son de total dominio de la secta, en realidad, nosotros en esta ciudad nos movemos con tranquilidad, y los infieles los tenemos  controlados.

En Chile el trabajo es a otro nivel, me he jugado el pellejo por la secta. Al decir esto no pueden sentir más que admiración por el hombre. Estoy en una postura de confianza de uno de los primogenitos quien no se ha enterado de mis principios, además que  estos boludos de la camarilla dicen que son unidos pero todos quieren el poder... así que me ha sido facil manipularlo, es facil tratar que se maten entre ellos.

Todos ponen atención.

Ahora hermanos, se que son pocos, no se si faltan dos de ustedes o uno, pero lo que esperamos de ustedes es que generen tanta distración rompiendo la  mascarada que el idiota de principe y los conejos que controla se enloquezcan tratando de controlar, tapar y culpar a quien quiera...

Sonrie

La idea es que ustedes planeen que van hacer, lo hagan y traten de volver a Buenos Aires con vida, y si no lo logran, podrían regresar como heroes que han entregado la vida por la causa.

Los mira invitandolos a que hagan preguntas.

.-Bueno-. Dice Alejandro sonriente .-Puede que sea peligroso, pero para nada complicado-. Añade mientras balancea su copa .-¿Durante cuanto tiempo tendremos que mantener esa distracción?-. El Brujah sabia que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por la secta, y esperaba que sus compañeros de manada tambien lo estuvieran.

El hombre sonrie.

Tendrán un periodo de una semana a quince dias, eso depende de ustedes (la fecha actual es  11 de Agosto), pero lo importante es que el 31 de Agosto, ese día  deberán preparar algo muy especial que genere tanta  inestabilidad que los idiotas de la camarilla se vean aterrorizados, sí es necesario  y ojala lo fuera, matar uno que otro infiel deben hacerlo.

Pero antes del 31 deben generar desorden, y regar mucha sangre...

La copa de sangre seguía allí, delante de Natalia, sin ser tocada. No era desconfianza, no habiendo sido servida por un compañero de manda. Era en realidad un halago. Que la atención de la Pander estaba tan concentrada en su compañero, Ambrosio, y el nuevo aparecido francés, que omitía incluso el impulso primario de embarcarse en el placer de beber. Había escuchado silenciosa y, frente al silencio, no había dicho nada. En realidad, no necesitaba decirlo. Una sonrisa había acudido a sus labios como acude la sangre a la herida, porque lo que le proponían era algo que ya había visto hacerse, y ya había participado haciendo, muchas veces, durante mucho tiempo. El francés le gustaba. Pero claramente tenía que haber algo más allí, algo que se estaba guardando y que no estaba diciendo, y Natalia percibía ese pequeño vacío como si estuviera siendo gritado a voces.

- Nos faltan dos hermanos, Gerard, y somos pocos pero bien organizados podemos ser como miles - sonrió Natalia, tras las palabras de Alejandro y la respuesta del francés - No dudo que vamos a poder hacer algo que valga la pena para los propósitos de la Secta. ¿Nos vas a facilitar información sobre la conformación de la Camarilla en esa zona? Porque cuanto mejor sepamos quién controla qué cosa, mejor vamos a poder planificar qué intentar y en qué orden.

Giró la mirada hacia Anakin, buscando su aprobación, pero sobre todo a Alejandro. Probablemente de ellos cinco, fueran ellos dos quienes fueran los más lanzados, o al menos los más entregados a las medidas de acción directa.

- ¿Vamos a contar con algún contacto entre nuestros hermanos de allá, o vamos a ir por libres totalmente? Imagino que lo segundo, por como lo pintás. Así vamos mentalizados.

Natalia sonreía, sus ojos verdes atentos, incisivos y curiosos. Era claro que si venían a llamar hermanos argentinos, era porque todo el resto del Sabbat de Santiago que no fuera carne de cañón iba a estar comprometido en algo mucho más grande. Que no les estaban diciendo. Je.

Claro que sí  Natalia, sobre el particular te dire qué...

Pero en ese momento tocan a la puerta y existe un silencio incomodo.

No se preocupen, Dice el nosferatu, pueden ser los chicos (refiriendose a Dean y Fernanda) o el hombre del cual Agustin Tourino me habló, un gringo que al parecer será aliado..

El nosferatu manda a la criada y se queda tranquilo.

Te bajas del taxi y te señalan la casa del sector de  Quilmes.

Golpeas la puerta y te recibe una mujer, que se nota golpeada y maltratada.

Una Ghoul, un ser inferior pero útil.

Ella de manera sumisa te  invita a pasar a un salon donde hay cuatro  hombres y una mujer.

Ambrocio Rosas, es nosferatu. Estas en su casa, es parte de la manada de Agustin.

Gerard Proulx alguien desconocido, al parecer es quien precide la reunion.

Alejandro Fernandez, brujah antitribu

Anakin, la sombra (siempre usa lentes)

Natalia Testarossa (Caitif)

No ves por ningún lado a Fernanda la Chiquilla del Agustin Tourino.

Al salón entra este hombre con perfil serio, no sonrie y que su postura es de notable oscuridad. Max norteamericano, con evidente ascento extranjero. Ambrocio lo saluda y te invita a seguir, todos se presenta.

Bienvenido señor Max Talber (lo pronuncia mal), bienvenido a mi casa.

El nosferatu les comenta a todos que Max es un sabbat que ha vivido en latino america por algunos años y que desea contribuir a la misión por el honor del sabbat. Comenta que el tiene cierta experiencia que puede ser útil.

En ese tiempo todos se presentaron y vuelven a la conversación.

Respetado Max, adelante.  Dice el hombre, como ya sabe soy Gerard Proulx y estoy escuchando dudas sobre la misión que Agustin Tourino ya le habrá comentado.