Partida Rol por web

La nave cilíndrica surcó el espacio a toda velocidad rumbo al pequeño planeta azul que destacaba entre las demás estrellas. Una vez cerca de la órbita, una pequeña cápsula se desprendió del vehículo principal y cayó como un cometa dentro de la atmósfera. Su único ocupante había acudido a practicar su deporte favorito tal y como venían haciendo sus ancestros desde hacía siglos: la caza.

Guatemala, 1987

El helicóptero se acercó a la costa donde el ejército americano, en conveniencia con las fuerzas militares del país, mantenia una dotación de combate en misiónes de vigilancia y defensa. Los ocupantes del helicóptero podían ver como el pequeño pueblo de pescadores había sido prácticamente tomado por el ejército de los Estados Unidos. En la arena de la playa, otros dos aparatos en sus plataformas se preparaban para despegar mientras los soldados se movían a su alrededor preparándolo todo.

La aeronave tomó tierra con suavidad bajo la atenta mirada del general Phillips desde la cabaña de mando. Otro hombre, viejo conocido de Dutch, bebía cerveza intranquilo esperando la llegada de su amigo. La portezuela de corredera se abrió para dejar salir a los seis fornidos hombres, todos de las Fuerzas Especiales, que cargaban sus macutos con tranquilidad. Habían sido llamados y cumplirían las órdenes sin rechistar.

El último en salir fue el Mayor Dutch, que estaba entretenido encendiendo un puro. Mientras acomodaban a sus hombres en dos jeeps y se los llevaban al barracón, a él lo condujeron en otro a través de la playa hacia la cabaña. El general ya le esperaba en la puerta y cuando el hombre se acercó, le estrechó la mano.

-Tienes buen aspecto, Dutch.

El mayor Dutch aún disfrutaba de su puro cuando llegó a la cabaña de la playa. Su superior le esperaba allí, parecía intranquilo, y Alan supuso que no les habría llevado a ese paraje olvidado de la mano de Dios para tomarse unas vacaciones. Como supuso que lo que tenía que decir el general era importante, el Mayor dejó escapar una bocanada de humo para ir directamente al grano, como solía hacer. Aunque antes le tendió la mano como saludo.

-General Philiphs, hemos intentado llegar todo lo rápido que hemos podido. ¿Como le podemos servir y para qué nos ha hecho venir a este lugar paradisíaco?- dijo con ironía mientras aplastaba en su cuello uno de esos insectos molestos y enormes que inundaban Guatemala y llegaban hasta las playas- No será moco de pavo si hace llamar a un pequeño ejército bien armado.

Dutch se quedó esperando, pero sin cuadrarse, con aptitud relajada. Los formalismos militares no iban con él, y si lo han llamado a él será porque es bueno en lo que hace, que es más patear culos con sus botas que lamer la de los demás.

Tras bajar de la aeronave me subo a uno de los jeeps que tenían que llevarnos a los barracones. El Mayor Dutch se separó de nosotros para hablar con el general Phillips. Echo un vistazo al panorama y me fijo en las playas. Me estoy preguntando para qué necesitan a una unidad de élite como la nuestra.

Acto seguido me giro hacia Cooper, sonriente.

- ¿Sigue ansiosa La Impaciente?

Después del viaje en el avión, por fin llegamos a nuestro destino: Guatemala. Desconocían el motivo exacto de estar en ese lugar, más suponía que se lo dirían exactamente cuando se asentasen en el campamento.

Campamento que por otro lado alberga un pequeño ejército en ciernes- pienso.

Me montó en el jeep que nos espera, colocándome al lado de "Poncho".

Si, Poncho- contesto mientras alza ligeramente su "maravillosa" arma- más impaciente que nunca. Creo que el viaje le ha puesto con ganas de entrar en acción. Pero tendrá que esperar,... como todos. ¿Que crees que vamos hacer aqui?

- No lo sé, pero si han requerido de una unidad como la nuestra, tiene que ser una tarea peligrosa o un asunto gordo entre manos... - comento ya algo más serio - Espero que Dutch nos lo cuente en cuanto se reúna con nosotros.

Después dedico una mirada más al paisaje.

- Eso sí, no me importaría pasar las vacaciones aquí...

 Quizás hayamos venido a eso- comento- nos han engañado y en el fondo no estamos en una misión, sino de vacaciones- sonríoante tal descabellada posibilidad- ¿que me dices Poncho? Tomar el sol, beber daikiri y quizás tener una buena noche con alguna de las amazonas del lugar. Eso si estaría bien...

- Y tanto. Oye, Rick, podrías haberte traído a tu novia - comento cuando le tiro un cacahuete a la cabeza para llamarle la atención

Subo sin ningún tipo de prisa al jeep, sentándome un poco alejado de mis compañeros. Con aire serio y respirando grandes bocanadas de aire, ignoro los comentarios que hacen y comienzo a quedarme absorto en mis pensamientos y cavilaciones. Ellos ya saben que no quiero que me molesten.

Una misión peligrosa, tengo un mal presentimiento, aunque habrá que esperar a ver que nos dice el Mayor Dutch...-pienso mientras dirijo una breve mirada a los demás.

 Observo en silencio el grupo de lo que considero una panda indisciplianda y peligrosa, pero que al menos espero hagan bien su trabajo. No soy dado al diálogo insustancial y superfluo, así que simplemente me limito a escuchar y evaluar a los que serán mis compañeros en esta misión. Espero que sepan cumplir su papel...

Hago un leve gesto con la cabeza a modo de saludo y sigo obervando y escuchando mientras voy preparando el equipo

Como siempre ago alarde de mi ingenioso y sutil sentido del humor.
Tíos, esta claro lo que a pasado aquí, la malaria se habrá cargado a la mitad de la población y necesitaran una escuadra de machos ¡Para repoblar la zona! Copper, ponle el casco a esa impaciente o se te caerá a cachos!

El general sonrió ante el comentario de Dutch antes de añadir:

-Vamos dentro.

Dentro de la cabaña un viejo ventilador intentaba mover el caluroso aire reinante. En la habitación contigua, Dillon dejó la botella de cerveza en la mesa mientras escuchaba cómo el general ponía al día a su viejo camarada. Phillips desplegó un mapa sobre la mesa mientras hablaba.

-Hace dieciocho horas perdimos un helicóptero... con un ministro del gabinete y su ayudante de este pequeño país encantador. Tenemos un transpondedor con su posición -indicó señalando un punto en el mapa pintado con rotulador rojo-, justo aquí.

Dutch se inclinó sobre la mesa y comprobó que la posición correspondía al lado de Honduras donde se rumoreaba que había cierta inestabilidad rebelde.

Dutch empezaba a ver el por qué se necesitaba un ejército armado. Los rebeldes podrían ser un dolor de muelos, y lo mejor cura siempre era arrancar la muela. Sin embargo, quería asegurarse y ver qué pruebas tenían de que la guerrilla había actuado o si había sido un desafortunado accidente. Además de momento la actividad insurgente podía ser más rumor que realidad.

-¿Recibisteis alguna transmisión del equipo del helicóptero? ¿Alguna señal de vida? Si hubiera alguna guerrilla por la zona y hubiese algún superviviente podrían haber intentado pedir un rescate o algo. Y más si hay un político entre ellos.

Pero Alan ya estaba ojeando el mapa y pensando en entrar en la zona aun cuando ni siquiera le habían pedido oficialmente hacerlo. Claro que lo normal era que estuvieran allí para realizar un ataque.

-Y ahora es cuando me dices que quieres que mi equipo vaya a la zona. ¿Hay alguna amenaza conocida en la zona o una forma segura de llegar allí? ¿O tendríamos que "explorar"?

Le vuelve a dar una calada al puro, esta vez más profunda, pues ya sabe que les habían mandado a algo gordo.

 Esta no se cae por muchas malarias y enfermedades que se pongan a tiros- dice Copper mientras acaricia su arma- desde luego el asunto debe ser importante, si el jefe tarda tanto en salir, ¿no creéis?

-No hemos recibido nada, Dutch -contesta el general-.  Aparentemente perdieron el curso y casi seguro que están en manos de la guerrilla. No hemos recibido ningún mensaje. Tu equipo está especializado en misiones de rescate. Sois los mejores en ese aspecto. Queremos que saques a nuestra gente de ahí.

- Así que ésto es una operación de entrada, recogida y salida. Aunque deben de creer que puede haber un ejército rebelde consolidado si nos mandan a nosotros- pensó Dutch.

Luego se acercó una vez al mapa que el general desplegó, para ver posibles rutas de entrada.

- O sea, que nuestra misión es ir al punto señalado, recoger a posibles supervivientes y volver. ¿Quieren que hagamos algo con los insurgentes? ¿O se conforman con la recogida?- el Mayor deja el puro humeante sobre la mesa, que ya se ha consumido- ¿Y qué me dice sobre el camino? ¿Hay alguna ruta más segura o rápida que las demás o tenemos que improvisar por el camino?

En ese momento, Dillon apareció en la sala. Dutch abrió los ojos de la sorpresa, lo último que esperaba era que su amigo se encontrase allí. Las noticias que tenía era que trabajaba con la CIA en Washington. Le saludó con efusividad antes de que el general siguiera hablando.

-Os llevarán al punto escogido para traspasar la frontera en helicóptero. Es un plan sencillo. Una operación de un día. Seguirán la pista de la guerrilla desde el punto donde ha caído el helicóptero, cogerán a los rehenes y regresarán a través de la frontera antes de que nadie sepa que han estado ahí. Dillon irá contigo, Dutch.

El mayor frunció el ceño. Le daba igual que fuera su amigo desde hace tantos años, su equipo trabajaba solo.

Levanto mi vista hacia Copper.

-Sólo le estarán dando algunos datos relevantes de la misión.-Comento de forma lenta antes de cerrar los ojos y seguir con mis pensamientos.

 Si, supongo que tienes razón- comenta- pero eso no quita que me canse de tanto esperar. Definitivamente, necesito unas vacaciones.

El Mayor asentía ante los detalles que el teniente explicaba sobre la misión... dispuesto a realizar la misión cuanto antes lo mejor posible. Pero le tenían reservada una sorpresa. Una antiguo amigo suyo le acompañaría en la misión. Aunque se alegró de verlo, no pudo evitar desconfiar de la situación... su grupo no necesitaba la ayuda ni la dirección de nadie para hacer su trabajo.

-¿Qué hace la CIA aquí?- dijo, sin importarle en ese momento que se refería a su amigo- Sabemos cuidarnos solos, no sería la primera vez que hemos hecho algo arriesgado y no hemos necesitado una niñera.

Dutch miró algo serio a su amigo. En parte se alegraba de verlo... pero en su trabajo no se juega.

 Miro a mi amigo con una sonrisa sarcástica, pero sin intención de ofender, tenía muy claro los sentimientos encontrados que la compañía solía tener con la gente en general, aunque no me ofendiese

Y no les culpo por su desconfianza...

- Tranquilo Dutch, no vengo a interferir en tu trabajo. Digo levantando las manos en un gesto teatral 

- Simplemente digamos, por ahora, que tenemos trabajos... paralelos. Pero estamos en el mismo equipo, amigo

Bueno, por ahora espero que valga la explicación, más adelante le contaré más detalles si la situación lo requiere