Partida Rol por web

Era un dia tranquilo, dentro de lo que las reglas opresoras de la Familia Steel podrian permitir, y en una tranquila posada de la ciudad, un pequeño grupo se estaba formando con una oscuras intenciones: derrocar al rey

En la mesa, cuatro personas, sin aparente relacion entre ellas, habian respondido a una misteriosa peticion para "una mision muy peligrosa, casi suicida, pero con una recompensa cada de permitirles vivir el resto de vuestra vida sin necesidad de trabajar". El problema del anuncio es que daba pocos detalles, solo prometia una recompensa de ensueño, y por ello la gente desconfiaba, pero no estas personas que, por alguna misteriosa razon, confiaban en que apareciera el misterioso patron y les de mas detalles.

Sentados alrededor de la mesa, se encontraban una pequeña niña de aspecto inocente, una especie de semigigante sujetando felizmente una cerveza, un hombre que no deja ojear un extraño libro y una misteriosa dama de piel morena, muy similar al tono de piel de los miembros de la Familia Steel, casi diciendo que formaba parte de ellos

Termino de un trago mi cerveza, poso la jarra en la mesa. El cristal resuena fuertemente debido al golpe. Giro mi cabeza para mirar al tabernero y, cuando estoy seguro de que hago contacto visual con él, señalo con un dedo la jara vacía, acto seguido levanto mi mano formando con cuatro dedos alzados.

Miro a los ojos a cada uno de mis compañeros de mesa y procuro evaluarlos. -No parecen gran cosa, pero no los subestimes, recuerda a veces las apariencias no son lo que parecen.- Se dice a si mismo recordando aquella vez en la que vio a una cortesana, pequeña como un junco, destripar a un marinero, grande como un armario, mas rápido que un carnicero a un cerdo. Como se lo pasaron aquel día.

Cuando el Tabernero trae la siguiente ronda, dice con voz grave:-¡¡Brindemos!! Por una buena aventura y una jarra de cerveza bien fría.- Después de darle un buen trago continua:- Podéis llamarme "Oso" -

Desde el día que había recibido la carta había estado bastante nerviosa. Y no era para menos, era algo por lo que llevaba esperando desde hacía años y no precisamente por el dinero aunque había que reconocer que era una cantidad más que generosa. Pero precisamente por ello no podía evitar pensar que era una trampa bastante descarada.

Y aún así allí me encontraba, en la posada sentada en la mesa acordada junto a tres personas que destacaban casi tanto como yo. Por un lado teníamos a un gigantón que más que venir a una reunión parecía con ganas de emborracharse, aunque bueno al menos encajaba más en la taberna que el erudito que apenas levantaba la vista del libro. Pero la que se llevaba la palma era la niña, no debía tener más de 11 años y allí estaba como si fuese la reina del bar.

Es entonces cuando el grandullón llama la atención al camarero y le pide otra cerveza. Cuando este último se la trae el hombretón propone un brindis y se termina por presentar.

- Alice.- respondo escuetamente mientras sonrío y acerco mi copa a los labios para luego dirigirme a toda la mesa - Presupongo que todos estamos aquí por lo mismo, ¿no?

-Bueno Oso, Alice, Yo soy Kurai- Digo mientras cierro el libro, lo deslizo en mi mochila y tomo el tarro de cerveza.

-Asi parece, ...Por la Aventura!!!

(procuro mantener una voz moderada y una actitud relajada, pero el mundo se esta volviendo problemático, cada vez es más difícil viajar o investigar, al menos este grupo parece interesante, no siempre es conveniente llamar de más la atención, debo recordar mantener siempre ocultas mis habilidades, Hay ciertas cosas que es mejor no mostrar).
 

La pequeña Calista pasaba el dedo con expresión aburrida por el borde de su jarra de cerveza. Viendo que todo el mundo se presentaba, decidió que lo más correcto sería hacer lo mismo, por lo que levantó su cara levemente y les observó con sus ojos azules como el hielo de un glaciar.

-Yo soy Calista Hardford. -dijo con voz suave y serena mientras pasaba su mirada por encima de todos ellos hasta detenerse finalmente sobre Alice- Estoy bastante segura de que estamos aquí por el mismo trabajo misterioso y, más que probablemente.

A los pocos minutos de llegar, la extraña "party" ya estaba de fiesta. Segun parecia, tenian mas en comun de lo que a simple vista parecia y el ambiente y humor rapidamente se volvia mas y mas alegre. Sin embargo, gracias a ese buen ambiente, no se percataron de la figura encapuchada que entraba en la taberna.

De forma sutil, casi invisible entre la multitud, una sombra avanzaba por el edificio. Acercandose sin hacer ruido, llega junto el tabernero y dueño del lugar y, tras intercambiar unas palabras con él y darle una misteriosa bolsa, este se apresura en forzar a los demas clientes a irse antes de hacer lo propio. "El lugar esta reservado durante las proximas horas, lo lamento" decia.

Cuando solo vuestra mesa quedaba habitada, el hombre se acerca y revela su identidad. Al quitarse la capucha, un llamativo color carmesi queda revelado, junto con su singular linea de sangre, la familia Darnes. Pero, pese a la ya inusual familia, esta persona es todavia mas importante y por ello todos en la mesa supieron inmediatamente de quien se trataba. No hace mucho, la hija del actual cabeza de familia Ray habia contraido matrimonio con un extranjero pelirrojo, y por la descripcion, este se encontraba frente a vosotros. Si, vuestro contratante era el proximo lider de la familia Ray, nada mas ni nada menos.

-Buenos dias, supongo que ya me habreis reconocido, pero permitidme presentarme-dice el hombre-Mi nombre es Ray Shura, antes conocido como Shura Darnes, y tengo una importante mision para vosotros.-dando por sentado que la habeis aceptado, pues de lo contrario no estariais aqui, saca un mapa y lo abre sobre la mesa-Vereis, no me gusta la forma en la que estan las cosas, parece que estan gritando por un cambio, y para realizarlo, estais vosotros: vais a robar la Corona Blanca de su mazmorra-señala un lugar en el mapa, aparentemente aleatorio-Llevo varios años planeando esta revolucion, y por fin he encontrado su ubicacion, solo resta encontrar un grupo de hombres con un buen sentido de la justicia que quieran apoyarme ¿Estais conmigo? Naturalmente, la recompensa sigue en pie, cuando hayamos destronado a los Steel, la familia Ray ocupara el trono y se os concederá estatus de "Heroe", mayor al rango de Duque, y practicamente tendreis todo lo que deseis sin coste o con coste minimo

Mientras el resto charlaba y reía amistosamente, Calista permanecía bebiendo en silencio, mirando al resto con aire de suficiencia y respondiendo con monosílabos solo si se dirigían directamente a ella.

Entonces se presentó el misterioso contratador... y solo de ver quién era, su misión se volvió más interesante de forma repentina.

Escuchó en silencio la explicación del noble, y al acabar Calista le miró con una expresión sombría que no encajaba con su adorable aspecto.

-Como comprenderéis durante la misión es posible que otros ciudadanos del reino seguidores de la familia Steel se interpongan en nuestra misión. ¿Tenemos vuestro permiso para actuar cómo veamos conveniente por el bien mayor de completar con nuestro propósito? No me gustaría que tras esto fuéramos tildados de simples ladrones o asesinos por un reino al completo, y por ello me gustaría saber que contamos con la aprobación de la familia Ray.

Ese "Oso" era como una fiesta entera hecha persona, así que disfruto de la conversación con él aunque sin seguirle el ritmo en cuanto a beber. Por lo que cuando al fin llega nuestro anfitrión no he acabado siquiera mi primera copa de vino.

En cuanto se quito la capucha y vi quien era no pude evitar subirme un poco la bufanda. Era un gesto estúpido pero al fin y al cabo no era la primera vez que nos veíamos. Había sido de modo esporádico y habían pasado los años así que no creía que me reconociese. Por otro lado siendo quien era y teniendo en cuenta que había entrado en contacto conmigo ya me podía imaginar cual iba ser la misión.

Es entonces cuando la niña decide hablar y casi me entran ganas de reír.

- Si todo sale bien estaremos bajo el amparo del tratado, ellos no fueron capaces de proteger la corona así que cualquier reivindicación que hagan caerá sobre saco roto y si por el contrarío sale mal el que se te tilde de ladrona y asesina sea el menor de tus problemas.-le contesto con calma antes de dirigirme a Shura.- Yo por mi parte me apunto pero no estaría de más que fueses más conciso con los detalles. Si llevas años preparando esto sabrás más que la localización de la corona, ¿verdad?

Calista miró a Alice y le sonrió levemente, mientras trataba de suprimir el impulso de separarle los brazos del resto de su cuerpo. Su rostro no varió en absoluto mientras la idea le recorría la mente.

-Por supuesto. -le dijo con aquella sonrisa gélida- Tan solo quería saber de una forma discreta hasta qué punto la familia Ray desea ver cumplida la misión y hasta qué punto tenemos libertad de decisión. -le explicó en tono ligeramente condescendiente.

-Sin embargo, tras observar al grupo, mi opinión es que con las personas aquí reunidas no existe la posibilidad de fracasar en nuestra misión. -agregó con una confianza absoluta mientras se volvía de nuevo hacia Shura.

Estas niñas Parecen ansiosas por tomar la iniciativa y ese Oso se ve bastante relajado, sin duda es un ambiente cómodo para ellos, me pregunto qué impresión estaré dando, yo que apenas llevo un par de años haciendo este tipo de trabajos.

Dejare que ellos lleven las discusiones por el momento, veamos que tanto es lo que tiene que decir ese tal Shura, aunque debo admitir que esto se está poniendo interesante, la Corona Blanca suena divertido y me gustaría revisarla de cerca.

El pelirrojo escucha en silencio, como si hubiera esperado este rumbo de conversacion y ya habia preparado las respuestas

-Por suerte o por desgracia, sois el 2º grupo que será enviado a la mazmorra, asi que algo de informacion del interior ya poseo.

Del interior de su capa saca una extraña criatura mecanizada. No media mucho, 30 cm a lo sumo, y su forma recordaba vagamente a la de una araña

-El unico superviviente de la primera expedicion trajo esto consigo, lo llamo "Barrendero". Esta criatura es 100% artificial, y me imagino que no es la unica pero, segun el informe, es inofensiva; se limita a limpiar la mazmorra y al mantenimiento de la misma, pero no es eso lo que me preocupa.

-Tras realizar varios escaneos al interior de la mazmorra, no pudimos encontrar señales de vida alguna, lo que da a pensar que, ademas de estas criaturas, en el interior habitan diversos automatas dispuestos a impedir el avance, pero eso es una teoria propia; el grupo que se adentró mas en la mazmorra no volvio, por lo que no hay informacion que lo contraste. Por otra parte, si se de varias trampas del principio, como una que suelta una especie de aceite pegajoso y un extraño campo de minas.

-Por otra parte, al no haber formas de vida, no os podreis convertir en asesinos, y la idea es responder a un desafio, probar que los Steel no son capaces de proteger la Corona, no lo veas como un robo.-le dice a la joven, como tratando de tranquilizarla

-¡¡¡LA PUT* CORONA BLANCA!!!- Exclama a la vez que se ríe.- Bien podrías mandarnos traerte también un huevo de dragón o  las zapatillas de andar por casa de un dios.- comenta/murmura  mientras se recuesta sobre la silla. -La verdad suena divertido.-

-Bueno, nos mandas a una misión que ya ha fallado antes, con información limitada y pocas garantías de éxito. Solo le veo un problema ¿que te juegas tú? - Sonríe al hacer la pregunta, pero sus ojos no muestran simpatía ninguna.- Como yo lo veo nos pides jugarnos la piel por "justicia, honor y gloria"  lo mismo podrías ofrecernos abono de caballo por lo que a mi respecta.- Se inclina sobre la mesa  toma su jarra de cerveza y da un largo trago.-Aahh que buena esta...Yo por menos de una moneda de oro no te acompaño ni a la salida, pero si veo una buena inversión  en esta empresa  te traigo la corona y la cabeza que la sostiene.-

Se levanta arrastrando la silla de forma ruidosa,con paso firme se dirige a la barra, coge una botella, arranca el tapón con la boca y lo escupe hacia un lado -Os dejo los detalles sesudos a vosotros- da un gran trago.

De donde diablos había salido esa niña, era cierto que notaba cierto poder en ella pero aún así ir de sabionda cuando ni siquiera sabía lo que imponía el tratado era demasiado. A pesar de ello ,o mejor dicho precisamente por, ignoro su comentario y me centro en lo que nos tiene que contar nuestro patrón.

Si eramos el segundo grupo, quería decir que ya había mandado a sus hombres de confianza y eramos su última esperanza. Si me interesara de verdad la recompensa le intentaría retorcer algo las tuercas, como parecía estar intentando el grandullón. Pero la verdad el pago ya era excesivo y lo único que me interesaba era acabar con el régimen de los Steel. Aún así el hecho de que hubiese esos autómatas me pilla por sorpresa, supongo que en los últimos años habían conseguido avanzar bastante en los experimentos.

- Supongo que también tendrás entonces un mapa de las primeras salas y pasillos para poder orientarnos e ir sobre seguro, ¿no?- le digo mientras intercambio miradas con mis nuevos compañeros para ver si tenían nuevas opiniones, o al menos con Calista y Kurai pues el "Oso" estaba más interesado en la bebida que en saber lo que nos esperaba, una parte de mi se sorprendía que siguiese vivo con esa actitud pero suponía (y esperaba) que eso solo demostraba su dureza y habilidad.

Interesante artefacto me pregunto si será completamente mecánico o hay algo más, y cuál será su fuente de poder, esa gema roja se ve interesante. Veamos si tiene algún truco mágico que lo complemente.

También le doy un vistazo a ese mapa, para saber que nos podemos encontrar en el camino, ríos, bosques, pueblos o ciudades.

-Si Dices que somos el segundo grupo, hace cuánto tiempo mandaste al primero, si los Steel se percataron de la primera intromisión posiblemente refuercen sus defensas o hagan algunos cambios, especialmente si llegan a creer que se pudo haber filtrado detalles de las primeras trampas-, -Aunque son solo suposiciones-.

Cuando Shura explicó que ellos eran el segundo grupo, Calista ni parpadeó. Ella tenía la completa seguridad de que si se lo proponía conseguiría la corona y saldría con éxito.

Sin embargo... ¿autómatas? Nunca se había enfrentado a seres artificiales como ésos, pero tan pronto como se enteró su expresión se tornó aburrida.

Miró a la araña metálica por un momento.

-¿Se sabe si son resistentes o vulnerables a algún tipo de daño? -preguntó mientras pensaba que tendría que conformarse con aquella recompensa.

Sonriendo, el hombre señala la araña de la mesa mientras mira al semigigante

-Puedes quedarte esto como un adelanto, si asi lo deseas; es un metal bastante fuerte y resistente, cualquier arma o armadura que se forje con esto tiene varios años de servicio de calidad garantizados-le dice-Y si no lo quieres, bien puedes venderlo, seguro que algun herrero puede darte cerca de una veintena de monedas de oro para hacer sus obras con este metal, y esto te lo digo como miembro de esa profesion

-Respondiendo a la pregunta de cuanto tiempo hace de la ultima entrada, poco mas de una semana, pero el motivo por el que no hubo cambios, y tambien por el que no hay mapa, es porque la mazmorra "se mueve"-mientras habla, agarra una de las patas de la araña y la estira, luego la hace girar sobre si misma-Toda la estructura que forma la mazmorra esta llena de engranajes y valvulas, cambiando la disposicion de las salas cada cierto tiempo, haciendo imposible realizar un mapa en condiciones

-Sobre el nivel de resistencia, estos pequeños, como no parecen estar diseñados para la lucha, son bastante debiles en todos los aspectos salvo en la resistencia, aunque bastante rapidos, segun me dijeron. Sin embargo, imagino que cualquier otro automata que se encuentre dentro de la mazmorra estara mas protegido o sera mas letal, a fin de cuentas, dudo que un guardia debil sea practico

La verdad es que el sistema de seguridad era ocurrente, una mazmorra que cambiaba de posición así que cualquier planificación perdía sentido.

- Bueno si así están las cosas, entonces poco más te vamos a poder preguntar.- digo recostándome hacia atrás en la silla.- Salvo quizás cual sería el punto de encuentro cuando consigamos la corona, aunque bueno puede que aquí el resto se le ocurra algo que esté pasando por alto.- termino mientras hago un gesto de invitación al resto para que no piensen que solo me importa mi opinión.

-Por el momento déjanos ver bien ese mapa, y dinos exactamente a donde hay que ir, y por el adelanto, aunque esa araña mecánica es tentadora, no creo que sea buena idea buscarle comprador en estos momentos, preferiría monedas de oro y plata, tu sabes para poder comprar equipo y provisiones-.

Alzo mi tarro y le hago una señal al grandulón, -Hey Oso, puedes pasarme un poco y creo que deberías unirte para esta parte de la conversación-.

"Si me hubiese dicho que no tenía ni idea hubiese podido ahorrar saliva..." -pensó Calista ante la vaga respuesta de Shura sobre las resistencias del material de los autómatas.

Sin más que preguntar por su parte, se centró en el siguiente tema. El grupo.

Miró a Kurai.

-Tú eres un usuario del Don, ¿no es así? -miró a Mesh- Él, es evidente que es un luchador experimentado. -se giró hacia Alice- ¿Cuáles son tus habilidades clave?

Cuando el erudita menciona lo de preparar el viaje vuelvo a interesarme en el mapa para al menos seguir el hilo de la conversación, es entonces cuando la niña me hace una pregunta bastante lógica por lo que esta vez si que le contesto.

- Supongo que entraría en la misma categoría que aquí el grandullón, sin alcanzar su experiencia por supuesto. Aunque supongo que mi forma luchar es algo más sutil que la suya.- le comento sonriente a pesar de que la bufanda me tapa la boca.- ¿Y tú?, dudo que seas una luchadora y aunque irradias energía estoy casi segura que no eres practicante del Don...