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[Desafio Mensual 02] La caída de los Asakura

Capítulo 1: La huída

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13/11/2018, 19:53
Kaishimi

El camino era sencillo de recorrer para ellos, pues solamente tenían que actuar como lo que eran Takeshi y él, simples campesinos. Su labor ahora estaba centrada en que los demás pasaran desapercibidos.

Avanzaron durante horas, y las indicaciones de Takeshi seguían siendo cada vez más acertadas. De los dos eran el que tenía alma de estratega. Absorto en pensamientos de pasado, de repente escucha el sonido de los cascos resonando contra la tierra. Con movimientos sosegados se acerca al burro para tratar de dejar lo máximo posible en segunda línea al resto del grupo, quedando al borde de la carretera para poder hacer las reverencias pertinentes a los jinetes. Unas pequeñas gotas de sudor recorren su espalda por la tensión. La suerte podía acabarse en cualquier momento.

Notas de juego

De acuerdo con lo que pones Takeshi.

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13/11/2018, 20:39
Takeshi

Notas de juego

Gracias, Camarada, pero sospecho que no van a pasar de largo tan alegremente.... Odas? ronins al servicio de quien sabe? bandidos? aliados?...

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13/11/2018, 20:42
Asakura Hideyoshi

Tan pronto como se notaron los temblores y Takeshi tomó la palabra, Hideyoshi asintió rápidamente y se puso en el lado contrario por el que pasarían los jinetes. Se encogio entre la ropa, y pensó en no hacer ningún gesto, casi temeroso de los samurai, como muchas veces había sentido a los campesinos cuando pasaba cerca de ellos...

Por su postura y el propio sombrero sólo podía ver las piernas de Takeshi y Kaishimi junto al burro, y las de Mitsuke y Yoshimitshu junto a sí mismo. Había hecho caso omiso de los gestos del samurai, pero debía entender lo que estaba en juego.

Notas de juego

+1 a Takeshi

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13/11/2018, 22:25
Yoshimitshu

Yoshimitshu tuvo que abstraerse un poco de lo que estaban haciendo para poder seguir en paz con su alma. Que la situación no le gustaba era un hecho. Pero se le notaba molesto con la ropa, o mejor dicho el abrigo, que llevaba. El estar separado de su katana tampoco lo llevaba bien, y por eso estaba casi siempre cerca del asno.
No dijo nada durante la mayor parte del trayecto, salvo lo que era educadamente correcto y poco más. Seguía pensando en lo sucedido y en cómo podrían haber evitado la situación. Llegando a la obvia conclusión de que había sido imposible debido al factor del traidor.
En su mente ideaba posibles soluciones a su situación actual, sobretodo a la de que los descubrieran. Ya que estaba seguro que los Oda los perseguiría hasta el fin del mundo con tal de asegurarse de que Hideyoshi-sama moría. Lo que le había dejado con una posible solución llegado el caso.

Claro que todo aquello podía acabar en un momento si los caballos que escuchaban era de soldados Oda o de agentes que les buscaban. Pero no lo podían saber seguro de momento.
Takeshi y Kaishimi se apresuraron a actuar como se esperaría de unos campesinos, pero a él le costaba aquello. Simplemente se acercó más al asno y bajó la cabeza esperando que no se detuviesen...¿O quizás en el fondo deseaba que fuesen soldados Oda y que les diesen el alto?

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13/11/2018, 22:26
Amaterasu

Todos se dirigieron a un lado del camino haciendo caso al consejo de Takeshi. La pareja de viajeros con la que se encontraban departiendo hicieron lo mismo. Todos miraban a la lejanía escuchando el tronar de los cascos acercarse, gotas de sudor empezaron a dibujarse en la frente de los que allí estaban, algunas de ellas ocultas por los viejos Kasas que les había entregado Kakeru.

De pronto el sonido pasó a convertirse en una silueta que se dibujaba entre el polvo que ascendía por las pisadas. No, eran dos las siluetas, se trataba de dos corceles de guerra montados a su vez por dos jinetes que vestían armadura ligera que no paraban de espolear a sus monturas. ¿Una avanzadilla? ¿Mensajeros? Los jinetes siguieron de largo sin fijarse en aquellos andrajosos himins que permanecían a un lado del camino. ¿Qué entenderían los que se encontraban en lo más bajo del Tenga, de los asuntos de los samuráis?

Todos suspiraron de alivio.

—Cada vez hay más samuráis armados —observó el más joven de los viajeros—. Se avecinan tiempos de cambios, sólo espero que esto acabe cuanto antes —opinó el más veterano de los dos.

—¿De qué hablábamos? Ah sí, del Sedai-ji. Si seguís este sendero, llegaréis allí a la hora del Jabalí1. Veréis en algún momento un puente con forma de media luna, no lo crucéis y en su lugar desviad a la derecha. Un sendero subirá por un bosque de bambús y os llevará al templo. Es un buen lugar donde pasar la noche pues el abad da la bienvenida a todos los viajeros.

Notas de juego

1Antaño el día se dividía en varias fracciones horarias, cada una correspondía a un animal. Más información.


Maldito post perdido :@

Edito porque veo que Yoshimitsu ha puesto el post que debería haber ido antes. Así que ahora está ordenado.

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13/11/2018, 23:56
Takeshi

Gotas de sudor resbalan por la frente de Takeshi, a las que se adhiere el fino polvo levantado por los jinetes en su cabalgar. Evita un resoplido de alivio; por un momento, temía que fuese una patrulla que fuese a la caza de su grupo, y les tuviesen localizados. Gracias a los Dioses, no ha sido así, sino solo unos mensajeros, pero las noticias que les ha dado el viajero, no hacen sino alarmarle; más samurais en los caminos, implica más probabilidades de un encuentro desafortunado, y necesitan discrección hasta llegar a lugar seguro.

Da las gracias con los habituales intercambios de reverencias y deseos de fortuna en su trayecto a los viajeros tan amables que les han indicado la ruta hacia el Sedai-ji; no desea que piensen que sean descorteses, ya que eso haría que fuesen sospechosos, ni que sean zalameros, lo cual tendría el mismo efecto; cuando intentas obrar con naturalidad, se vuelve una tarea más complicada de lo normal!

Cuando ya se siente lo suficientemente seguro, se dirije a su Señor y demás acompañantes, para esperar órdenes de su Señoría. Las indicaciones son bastante claras, y el sitio, puede ser seguro para pasar la noche. En tiempo de conflicto, los bandidos proliferan, y dormir al raso les puede volver vulnerales, no por su debilidad, ya que hay hábiles luchadores en el grupo (modesta y objetivamente, no se incluye entre ellos), sino por su mero escaso número.

-Mi Señor. ¿Seguimos las indicaciones que nos han dado?, Llegaríamos tarde, pero no creo que nos nieguen hospitalidad

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14/11/2018, 09:49
Yoshimitshu

Yoshimitshu se descubrió con la mano en el costado donde solía llevar su espada. Lo que hizo que reccionara de una manera extraña cuando la apartó de ahí.
Afortunadamente su gesto pasó inadvertido, ya que los jinetes ni siquera les prestaron atención. Eso le hizo pensar también, en lo que debían sentir los campesinos e himin cuando él se había portado de manera parecida. Aunue enseguida descartó esa línea de pensamientos. No le servían para su situación actual, quizás en un futuro.

Takeshi consiguió luego información sobre donde se podrían dirigir para pasar la noche. Era un buen lugar. Dormir al raso no parecía ser una opción con la posibilidad de enconrtarse gente indeseada.
Pero esperó a que su señor tomase la decisión.

Notas de juego

Edito porque veo que Yoshimitsu ha puesto el post que debería haber ido antes. Así que ahora está ordenado.

Gracias Master. Que cuando empecé a escribir no estaba el tuyo, y cuando le doy a guardar me veo lo de "alguien ha escrito antes que tú, lentorro. A ver si te das más prisa". O algo por el estilo. XDD

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14/11/2018, 12:30
Mitsuke

Dormir en un templo, siempre era más agradable, podrían descansar todos, con más seguridad y protegidos de la eventualidad de las inclemencias climáticas.
No obstante Hideyoshi-sama no era ningún desconocido, su persona podía despertar suspicacias incluso algo peor si alguien le reconocía. Por suerte, era tarde, podríamos llegar casi entre sombras, formar corro alrededor de él y salir pronto por la mañana.

La otra opción era acampar al raso y montar guardia por turnos, descartado el señor, podrían hacer 4 turnos de hora y media. Seguramente el equilibrio de riesgos no compensaba y emprendieran marcha hacia el templo.

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14/11/2018, 13:58
Asakura Hideyoshi

Trataba de escuchar las conversaciones de los campesinos mientras caminaba ausente, como si no formara parte de aquella comitiva. Lo cierto era que, sin lugar a dudas, preferiría no tener que llevar todo aquel peso, el honor de los Asakura, a sus espaldas. Era cierto que suponía una posibilidad de mostrar quién era, pero también era un riesgo añadido, una responsabilidad que su propio padre no había conseguido proteger a pesar de su sabiduría. De nuevo las miradas volvieron a centrarse en él cuando llegó la opción de pasar la noche en aquel templo. Un lugar público, donde podrían reconocerle, pero más protegido. Asintió en silencio, más para sí que para el resto.

-Deberíamos pasar la noche en el templo, sí, y volver al camino con las primeras luces, para evitar suspicacias -propuso, a sabiendas de que nadie del grupo se opondría a "su" idea.

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14/11/2018, 18:46
Kaishimi

El Señor había hablado, por lo que tocaba ponerse en marcha nuevamente. Los "disfraces parecían estar dando el resultado esperado. Ahora solamente quedaba confiar en que llegando de noche nadie en el templo pudiera tener ganas de curiosear sobre los recién llegados.

-Creo que sería una buena idea llegar un poco escalonados al templo, por lo menos que uno de nosotros se adelante para ver cúal es la situación. Una vez dentro lo mejor es que hagamos guardia por turnos, por supuesto me refiero a Takeshi y a mí. -añadió rápidamente cuando se dio cuenta que la idea propuesta podía dar lugar a algún tipo de duda que por supuesto no existían.

Al finalizar de hablar, hizo una inclinación de cabeza respetuosa, pues todavía notaba como sus mejillas seguían sonrosadas por las palabras dichas anteriormente.

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14/11/2018, 23:05
Amaterasu

Las palabras que se dispensaron como despedida eran afectuosas especialmente por parte de los campesinos. El resto actuaba aún de manera extraña más debieron achacarlo a algún tipo de timidez pues no parecieron darle importancia.

Todos estaban molidos y anhelaban un techo, por ello dieron la bienvenida a la decisión de su señor encaminándose así al Sedai-ji. Era la hora de la oveja cuando se pusieron en marcha tal y como mostraba la posición del sol que desafiaba a las copas de los árboles que luchaban por cubrir con su sombra todo cuanto se encontraba bajo los mismos.

Afortunadamente no hubo más señales de samuráis ni de caballos corriendo para cuando la hora del jabalí dio comienzo. Enseguida divisaron el puente dela media luna que les habían descrito y como si su cuerpo también lo hubiera advertido... Sus estómagos empezaron a rugir protestando por la ausencia de alimento. Con la adrenalina no se habían dado cuenta de que apenas habían preparado suministros para el camino y no habían probado bocado.

El segundo sendero sinuoso que les habían descrito se adivinó rápidamente con la ayuda de las antorchas que se habían preparado, no era una solución tan elegante como una lámpara pero resolvía bastante la situación. Éste subía sinuoso y con algo más de desnivel que el camino principal. Algunas rocas se adivinaban en medio del camino al igual que peldaños.

Un viento soplaba desde arriba provocando un suave susurro al filtrarse entre los troncos de bambú que les habían descrito.

Notas de juego

Voy a suponer que es fácil que consigáis algo que os arroje luz. ¿Subís fraccionados separándoos, en dos grupos o a la vez?

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15/11/2018, 08:44
Mitsuke

-No, Kaishimi-san, 3 turnos.-Pese a las dudas iniciales, Mitsuke ha tenido en las últimas horas tiempo para apreciar que tanto él como Takhesi-san son hombres de probado valor y resuelta eficacia.

No solo en las circunstancias actuales son los que se mueven con mayor naturalidad, sus consejos siempre le han parecido juiciosos y sus instrucciones correctamente equilibradas entre lo oportuno y lo respetuoso. Aquellos dos Ashigaru eran un regalo del cielo, y tenerlos descansados era algo demasiado valioso como para cambiarlo por un par de horas de sueño. Durante su infancia de entrenamiento había hecho muchas noches de guardia y sabía que podía permitirse una de 3 sin demasiadas consecuencias.

Respecto a lo otro, pensó que separarse era demasiado arriesgado, no solo dejaría a ambos grupos más expuestos a un ataque, especialmente si alguien iba solo, también Hideyoshi-sama sería más fácil de reconocer en un grupo pequeño, de la misma manera que Yoshimitshu-san o él mismo, llamarían más la atención. Su homogeneidad era uno de sus principales valores. Mas habiendo pensado esto, prefirió guardarlo para si

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15/11/2018, 09:41
Yoshimitshu

El samurai miró la subida con cierto anhelo, pues la verdad era que deseaba un lugar tranquilo donde poder descansar y meditar en calma sobre todo lo sucedido. Y cuando su estomago rugió se dio cuenta que una comida tampoco le vendría mal. Y seguramente al resto le pasaría lo mismo.
En definitiva, cuanto antes llegaran al templo para poder resguardarse y descansar mejor.

-Ya hemos sido vistos por los caminos en grupo. Separarse ahora lo mismo no es adecuado. Y ya no me refiero sólo a poteciales peligros, que también. Por lo que yo diría de subir juntos. Así si hubiera que dar explicaciones sería hacerlo sólo una vez.-

Era su opinión, y finalmente se haría lo que Hideyoshi dijera, pero creía que era su deber decirlo.

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15/11/2018, 10:49
Takeshi

A la escasa luz de las antorchas improvisadas, miro el camino que se abre ante nosotros, tras lo cual, me vuelvo hacia el resto del grupo.

- Se está cerrando la noche, y apenas veremos algo más que la senda, hasta que demos con el Templo. El camino atraviesa un bosquecillo... si fuese un bandido, y sabiendo que hay un lugar al que pueden ir viajeros, sería el sitio en que esperaría una presa. Por una parte, es prudente mandar una avanzada, e ir entrando de forma escalonada en el recinto; por otra, no estoy seguro de que sea lo máa prudente. En otras circunstancias los caminos como este son seguros, pero tal como está el país en estas fechas... hay demasiada gente desesperada que busca con la espada lo que no puede conseguir de otros modos.

Me inclino ante mi Señor para dirigirle la palabra

- Mi Señor, como usted ordene, pero creo que por la boca Yoshimitshu-san hablan la prudencia y la sabiduría; con las antorchas seremos más visibles, y por tanto, vulnerables.

Por un momento me asalta una duda: el asalto que sufrimos, fue hacia el castillo; ¿qué sería del resto de nuestras tropas que estaban fuera de él? Probablemente, muchos samurais estarían en sus casas, o en otras misiones, así como el resto de los ashigarus. Es posible que los Oda intentasen cazarlos, pero no pueden matar a todos, y en el caso de los ashigaru, es más fácil que sobreviviesen muchos de ellos, unos huyendo, otros volviendo a la vida de campesinos, ya que una provincia sin trabajadores, es estéril, y de nada sirve a sus conquistadores, salvo como sitio en que dejar guarniciones y, por tanto, debilitar su ejército principal. No, me resisto a pensar en ello; debe haber gente de los nuestros; no se si en los pueblos, o si huídos a las montañas. No lo digo, pero asumo que el resto ha pensado algo parecido.

Notas de juego

No es extraño que cuando se conquiste una provincia, tras la masacre posterior en el mismo campo de batalla sobre los vencidos que huyen, quien se haga nuevo Señor de una provincia, al cabo de un tiempo, reclute forzosamente tropas de esa provincia, luego no realiza masacres sobre las poblaciones. Escarmientos si, pero masacres generalizadas no, ya que les interesaba pacificar y que las provincias les sumasen recursos, más que arrasarlas del todo, salvo casos muy extremos de rencillas muy encastradas

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15/11/2018, 17:54
Kaishimi

Estaba claro que la decisión tomada era entrar como el grupo que eran, aún en contra de los consejos ofrecidos. Por supuesto que conociendo su estatus, no se le pasaba por la cabeza volver a insistir. En cuanto a lo expuesto por Takeshi, era cierto en gran medida, en tiempo de guerra solamente hay que estar atentos para no dejar pasar la oportunidad necesaria, por lo que cualquiera podría querer hacerse con el favor de los victoriosos acabando con ellos.

-Está bien, entremos entonces como un bloque.

Por lo menos en cuanto a las guardias, tenían el refuerzo de Mitsuke, lo cual haría la noche más llevadera, pudiendo así descansar decentemente para poder tener éxito en la misión.
 

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15/11/2018, 21:53
Asakura Hideyoshi

—No deberíamos separarnos —sentenció finalmente—. Además, como bien apunta Yoshimitsu-san tenemos más opciones juntos y es posible que alguien nos reconozca de los caminos. 

A continuación arrojó la antorcha al suelo y pateó un poco de tierra para apagarlo.

—Necesitaremos las antorchas pero con una o dos es suficiente, servirá para confundir acerca de nuestro número real y a la vez impedirá que nos partamos una pierna lo que sería fatal para nuestro objetivo. El Clan debe sobrevivir y eso está por encima de todos nosotros.

Notas de juego

También puede ser el caso que a los campesinos (al menos uno random) se la pele todo el asunto. Si le dicen que debe pelear pelea, si cambia su señor pues mientras siga vivo poco cambiará la cosa para él.

Estará unos días ausente Asakura Hideyoshi y me ha dejado deberes.

Máster-sama, voy a tener estos días muy mal de tiempo con el trabajo y que el fin de semana estoy de eventos de familia o.o

De todas maneras, voy a decirte algunas cosas de como actuaría Hideyoshi:

1) Intentar que el grupo permanezca unido
2) Asentarse en otra provincia protegida (a la que dijimos que iríamos)

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15/11/2018, 22:05
Amaterasu

Aunque no se distinguía el santuario desde el camino y contaba con una pendiente marcada, el ascenso fue corto. El cansancio, la falta de sueño y en especial de alimento no ayudaban a la tarea que tenían por delante, pero con el tesón y el pundonor que les caracterizaba pudieron coronar su tarea fácilmente.

Lo primero que advirtieron del santuario fueron algunas lápidas que se habían dispuesto a lo largo del camino, entre algunas de ellas o en algunos casos alejados y apareciendo repentinamente a los pies de un grueso tronco de bambú se divisaban Jizos. Contaban con gorritos rojos y eran guardianes de los viajeros y de los infantes que morían de manera prematura.

Pronto aquello dio paso a lámparas de piedra que iluminaban el borde del camino para al cabo de unos pocos pasos aparecer la entrada al santuario.

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15/11/2018, 22:11
Ryonosuke

—¡Mi señor! —dijo una voz desde el interior, ¿les habían reconocido? —. Han llegado nuevos viajeros, los últimos del día parece —opinó la voz que no tardó en convertirse en un monje con la cabeza afeitada tal y como mandaban los cánones. Portaba una linterna de mano que acercó a los que allí estaban para estudiarles. 

- Tiradas (1)
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15/11/2018, 22:13
Umatsu

—Ryonosuke, deja de estudiar así a nuestros invitados —le reprendió una segunda voz—. ¿No ves que están hambrientos, extenuados y sucios? Llévales al comedor y ya habrá tiempo de conocerles.

Una figura más mayor que el primero que había hablado y de más autoridad, tal vez se trataba del abad del Sedai-ji.

—Ruego que disculpen al joven Ryonosuke-san. —les pidió juntando las palmas—. Tardó en escuchar la llamada de los kamis pero compensa su falta de visión con devoción. Por favor pasad.

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15/11/2018, 22:20
Amaterasu

El comedor estaba vacío, se componía de dos docenas de tatamis dispuestos con cariño a lo largo del lugar, muy bien conservados. Las paredes eran pinturas de motivos religiosos que representaban escenas religiosas y ascéticas, la que más llamaba la atención eran las que parecían representar con tonos dorados que se sobreponían a la oscuridad del ambiente, la vida de un Yamabushi que se retiró a las montañas buscando la iluminación.

El ambiente era penumbra y el abad invitó a los recién llegados, a ocupar sitios junto a una mesa baja que se encontraba dispuesta allí. Los recién llegados que aún no se habían despojado de sus atuendos, también las Kasas cubrían sus rostros rompiendo en cierta manera el protocolo más su vida estaba en juego.