Partida Rol por web

Viernes, 10:00

Doloridos, confundidos y cabreados, mal dormís unas cuantas horas antes poneros en movimiento. Con la intención de averiguar quién os la ha jugado y cómo podéis sacar la verdad a la luz os separáis para cubrir más opciones con el acuerdo de veros para comer en el pequeño apartamento que Susurro consiguió la madrugada pasada.

A cambio de unos cuantos cientos de bityens consigues convencer a Zorro, cómo se hace llamar el técnico de hardware que te habló de doppleganger, de veros en persona en una cafetería concurrida del centro cercana a una de las estaciones de metro más grandes de Megayork...el tipo parece bastante paranoico.

Temiendo que a pesar de lo buena que eres puedan lanzar un programa de rastreo y localizar tu posición, decides moverte hasta un cybercafé de la otra punta de la ciudad para conectarte. Es un sitio concurrido, lleno de adolescentes haciendo pellas o gente con pocos recursos que no tiene conexión propia.

Ryan Connor vivía en la zona residencial Nuevo Horizonte en la afueras del noroeste de Megayork. El complejo es grande y está destinado a ejecutivos de nivel medio de las megacorporaciones que no tienen acceso a las zonas residenciales propia de cada empresa. La zona está limitada un pequeño muro con cámaras y vigilancia del perímetro; los tres puntos de acceso están controlados por guardas de seguridad.

Dejas que tus compañeros se vayan marchando y te quedas remoloneando en el sofá que te ha hecho de cama un rato ya que intentar encontrar a alguien en una discoteca a primera hora del día es de ingenuos. AL final coges tus cosas y sales un busca de algún lugar con café decente y algo de comer para llevar camino de la discoteca.

No podía ir deambulando por un barrio residencial de cualquier manera, los buenos vecinos si lo observaban merodeando seguramente llamarían a la policía metropolitana.

Pero tampoco tenia ganas de estar complicados con un coche de alquiler falso, o volverse a vestir de repartidor. Así pillo un taxi y le dijo que le dejara en la puerta de la casa.

Los taxistas sabían muchas cosas, y la casa había sido la escena de un crimen. Se presento en el coche diciendo que era de la policía y que le llevaran a la escena del crimen del barrio Nuevo Horizonte.

Luego se mostró taciturno hasta que finalmente llegaron al lugar.
No le gustaban los taxis, siempre le parecieron unos estafadores, pero pago religiosamente lo que le habían de cobrar, y se quedo con el numero de la cabina amarilla por sí le hacia falta en algún momento.

Una vez en la acera, observo la calle, era preciso saber si habían dejado una unidad especial vigilando por si volvía el asesino.

Si no encontraba nada raro, iría a tocar en el timbre de la vivienda.
 

No me extrañaba la actitud de Zorro después de lo que había ocurrido hacía menos de 24 horas. Algo estaba pasando allá afuera, y no teníamos ni una pista de lo que podría ser, excepto que nos habían jodido bien jodidos y sin vaselina.

Llegué al lugar con algunos minutos de antelación, intentando pasar desapercibida y asegurándome que no hubiera nada sospechoso en el lugar. Miré un par de veces a la entrada de la estación de metro, y a las personas que se movían como masas sin cerebro a uno y otro lado. Finalmente, entré a la cafetería y busqué ver si reconocía a mi contacto. En caso que no lo viera, buscaría una mesa solitaria donde esperarlo.

La zona era bastante tranquila, casas unifamiliares con parcelas alrededor, árboles en los lindes de las avenidas, ... todo muy de película, como les gusta a los ricos. Tanque hizo parar a al taxi un par de números antes porque vio un coche patrulla en la puerta de la casa de Connor; eso y que no vio cintas amarillas precintando la puerta le dio a entender que había gente dentro.

Mucha gente, demasiada para poder controlar o seguir a alguien, esa fue la conclusión a la que llegó Cables tras examinar la zona. A priori no había detectado nada anormal y había conseguido mantenerse fuera de la vista de alguna que otra patrulla de policía; satisfecha con la inspección de la zona se adentró en la cafetería que también bullía de gente y buscó una mesa libre para esperar a Zorro.

El tipo apareció antes de que le diera tiempo a terminar de pedir y le dijo a la camarera: Lo mismo para mí. Era un hombre caucásico de aspecto algo dejado y pelo revuelto. Con gafas y barba de varios días, su rostro podría ser igual que el de cientos de hombres que trabajasen en puestos bajos y sin atención al público de cualquier megacorporación...aunque sus ojillos miraban de un lado para otro como si quisiera revisar o memorizar cada centímetro de lo que le rodeaba.

- Tú dirás, fue su escueta presentación.

Miro a ambos lados de la calle.

No parecía que hubiera nadie específicamente vigilando la calle. Seguramente el coche patrulla era la típica que estaba mirando si la gente de teatro estaba bien.

O citándolos para comisaría o algo así.

El caso es que ya no había dónde esconderse. El taxista contaba con que era un policía. Y los de dentro estuviera donde estuviera parado lo mirarían suspicaces.

Ando tranquilamente hasta la entrada de la vivienda y se quedo esperando. Era el momento de tener algo de inventiva. Así que el papel de esta mañana seria el de investigador a cuenta de la empresa.

Empezó a revisar la zona, huellas de rodadas, el césped delantero.
Estaba claro que ya lo había echo la policía, pero si su rol era el de investigador privado, tendría que hacer lo mismo.

Me pedí un café solo y una porción de torta de chocolate. Segundos más tarde mi contacto estaba ante mi. Su aspecto no se diferenciaba de muchos, lo cual era perfecto tanto para él como para mi. Y su escueto saludo me agradó. Directo al grano. Perfecto. Atenta a si la camarera regresaba antes de tiempo, comencé.

-Hace un tiempo me estuviste comentando sobre un proyecto en el que estuviste involucrado, sobre un sistema Doppleganger. Quiero que me hables más de este proyecto.- Dije, casi segura que pretendería sacarme otros cuantos bityens más. Lo único que esperaba fuera que no se cerrara en banda.

Tanque va directo al grano intentando parecer lo más tranquilo posible, se agacha al llegar a la parcela de la casa de Connor e intenta localizar huellas o señales de lucha. No pasa ni un minuto cuando la puerta del coche patrulla se abre y aparece un joven agente que intrigado se dirige hacia él.

- ¡Eh, usted! ¿Qué se supone que está haciendo? - a priori no parece agresivo pero intenta mostrarse autoritario, huele a novato que tira de espaldas.

Zorro centra su atención en Cables cuando escucha la palabra Doppleganger, le mira fijamente durante unos incómodos segundos.

- Vaya, vaya...ahora no soy un loco conspiranoico ¿verdad? ¿¿Te han suplantado y resulta que te buscan por robar un bando? ¿O se supone que has pedido un préstamo a un señor del crimen? - realmente parece que le divierte pensar de qué manera Cables ha sido perjudicada y viene pidiendo ayuda. Cuando estaba en el proyecto todavía se trabajaba en un piloto pero los datos eran muy positivos, se podría crear un sistema de holoimagen estable con un consumo de batería aceptable que suplantaría a un sujeto con un 97.3% de probabilidad de engaño, incluso a conocidos si el que lo portara apoyara la suplantación con una buena actuación.

Buenos dias agente.

Se incorpora, y se acerca a saludarlo. Le tiende la mano, pero no espera que el policía la recoja para un saludo. No suele ser así.

Echaba un vistazo. Dejo un segundo de entre frase y frase. Soy Tobias Wayatt, investigador privado. Trabajo para un Holding de empresas, y esta misma mañana me han asignado este caso.

Dejo otro segundo y volvió a la carga.

Supongo que sabe que tras lo de anoche, ciertos directivos creen que hay que valorar que el difunto señor Connor fuera una fuga de información. Es créame, un asunto delicado y algo sucio, sobre todo porque la familia nunca me espera, y no suelen tomarse tan bien mis intervenciones como las suyas.

Su trabajo, agente, es mucho más legitimo, y sin duda, tranquiliza a la gente. Pero alguien tiene que hacer estos informes para las compañías, y en este caso, me toca a mí.

Supongo que aun les queda un tiempo dentro, quizás deba volver más tarde. ¿Que le parece?

Se giro buscando con la vista como si fuera a encontrar donde meterse en ese momento, y torció el labio al darse cuenta que aquello era un barrio residencia y no había dónde meterse.

O mejor me doy un paseo por el barrio y reviso los contenedores de basura. Si no es ahora, lo tendré que hacer mas tarde. Aunque suelo preferir oler bien cuando hablo con la familia del difunto.

Volvió a centrar su atención sobre el agente. Había estado charlando despreocupadamente, y había intentado responder a las que, él creía, eran las preguntas que querría conocer el agente de policía. Además de intentar que no preguntara mucho más de lo que le había contado, porque sino, empezarían a desmontarse sus embustes.

Ahora era el momento de ver, si aquella explicación plausible daba con un hueso duro de roer, o tal vez con alguien que se contentaría con lo dicho.

No me inmuté ante lo que parecían burlas hacia mi persona. Supuse que para él resultaría agradable ver a otros tenerse que tragar sus palabras, después de todo no era la única que lo consideraba algo chalado aunque eficiente.

-Un cliente con el que me entrevisté ayer resultó estar muerto desde hacía unos días.- Le expliqué sin dar mucho detalle, y procurando no involucrar al resto de mi equipo. Si el Zorro resultaba un chivato, aún si había pocas probabilidades de ello, sólo podría acusarme a mi como parte involucrada. -¿Recuerdas quién financiaba el proyecto? ¿Quienes más trabajaron contigo?-

- No me habían avisado de que viniera nadie por parte de la compañía, espere y lo compruebo - el agente se dirige al coche patrulla para usar la radio.

- Claro que me acuerdo, dice con un aire de suficiencia....pero antes de que pueda continuar aparece la camarera con vuestro pedido, coloca primero los dos cafés solos y luego los dos trozos de tarta y activa el cajero de la mesa para poder pagar con credistick. Zorro mira a Cables con una gran sonrisa esperando a que pague y cuando la camarera se va añade: Así que estás relacionada con el ejecutivo muerto ¿verdad? La poli está como loca ¿no me digas que tú volaste la oficina de Cybertech? Ser un loco conspiranoico tenía la ventaja de enlazar rápido sucesos que para otros podían no estar relacionados...aunque la conclusión no fuera cierta.

Suerte.

Dijo cómo disculpándose. Y viendo que la cara del agente era de no entenderlo.

Dudo que puedan darle una respuesta buena en menos de unas horas.
Ya sabe, lo de la mano derecha no sabe lo que hace la izquierda.

Pero sabe qué. No quiero molestar, si aun están realizando su trabajo, me puedo marchar y volver mas tarde.

Cree que tardaran mucho, para saber si vuelvo a llamar al taxi.

Se acerca a la acera, y se pone a esperar. O bien el agente intentara comprobarlo, o bien esperara a que la policía termine.

Como solían decirle, no era buen plan que se pusiera a hablar, siempre se terminaba liando.

Rodé los ojos y pagué los bityens, intentando que la interrupción fuera momentánea y pudiera continuar la conversación con mi contacto; pero éste aprovechó para cambiar el tema a otro rumbo. Suspiré.

-I'll show you mine if you show me yours. Dime quién se encargó de financiar el proyecto y te diré si estoy o no relacionada con lo ocurrido en Cybertech.- Solté, intentando que se centrara de nuevo en darme información.