Partida Rol por web

[Desafío Mensual 02] La fragata del hombre muerto

03. Desesperanza

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21/11/2018, 22:49
Director

El clamor de los sistemas de detección del Gavilán Errante os sacó violentamente el sopor en el que os hallabais sumidos. La sensación fue la misma que la de atravesar la superficie de un lago helado: de pronto os encontrabais en una dimensión completamente diferente, o eso parecía. La Fosa y aquella densa negrura aparentemente infinita cobraban de pronto un significado completamente nuevo: yo no estabais solos en la inmensidad. Estabais aislados. Vosotros, y lo que que quiera que hubiera hecho saltar los sensores.

Os abalanzasteis sobre las pantallas de datos en un subidón de adrenalina. ¿Era uno? ¿eran varios? ¿qué era aquello que había aparecido en los escáneres directamente de la nada? No lo teníais encima aún, era un alivio, pero se dirigia hacia el Gavilán. Con cierta parsimonia, había que decirlo. Un contraste rápido entre las pantallas llenas de datos que vomitaban información que no paraba de solaparse sin daros tiempo a reaccionar confirmó que se trataba de un único objeto. Era más grande que el Gavilán, bastante más.

Una nave.

...os habían encontrado.

La ansiedad os poseía mientras los sucesivos barridos de escáner iban aportando más detalles acerca de aquella nave desconocida. ¿Cómo no la habíais detectado antes? Una nave de ese tamaño... Pero espera, había algo raro en ella. Su emisión térmica era extremadamente baja. Imposiblemente baja. Ningún recubrimiento aislante era tan efectivo y la única razón posible para un espectro térmico tan reducido era que todos los sistemas energéticos de importancia estuvieran apagados. No solo el motor y los demás sistemas de propulsión. Todos. Calefacción, iluminación... soporte vital. Aquella nave estaba muerta. La sospecha no tardó se confirmó de inmediato cuando la computadora del Gavilán desplegó en pantalla la trayectoria que seguía la nave: una línea recta infinita. Aquella nave flotaba a la deriva como un cascarón vacío directo hacia vosotros y así seguiría hasta que cayera en el pozo gravitacional de otro cuerpo estelar.

El análisis en detalle aportó otra serie de datos que despejaron muchas de las dudas que os habían invadido. La computadora proyectó un diagrama provisional de la geometría del casco. Era una nave alargada y elegante, varias veces más grande que el Gavilán. Zach chasqueó la lengua. Vincent enarcó una ceja. Theodore y Randolph intercambiaron una mirada. Aunque alguien se había tomado la molestia, quien sabe con qué razón, de modificar el casco en una suerte de recargada obra de arte, un laberinto de ángulos y aristas que se extendía como un fractal, la computadora no dejaba lugar a la duda: aquella nave no pertenecía a ninguno de los modelos en uso en todo el sector. Aquella nave era o había sido una fragata clase Atropos... una fragata que dejó de fabricarse hace más de 200 años.

Aquella ella sin ninguna duda la Desesperanza, la fragata con la que el pirata Alacuervo había sembrado el terror hacía casi tres siglos. Habíais encontrado una leyenda de otro tiempo, pero eso no era lo más inquietante.

Lo más inquietante es la computadora mostraba claramente que su bodega de carga se encontraba abierta.

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21/11/2018, 23:52
Zacharias Tarkamel

Vaaaale. Aquello era extraño desde luego.

Zach había saltado como los demás en cuanto los sensores captaron algo ahí fuera. Pero desde luego no se esperaba aquello. Esa nave no debería de estar ahí. No tan intacta al menos.

-Bueno. O tenemos la suerte más loca del mundo. O estamos muy muy jodidos. Pero que me aspen si esa no es la Desesperanza. Sólo la información de las computadoras que debe haber ahí ya es una fortuna. Por no hablar de la nave en sí.-

Vale. Estaba el pequeño detalle de la compuerta abierta. Era a todas luces una invitación. Pero también podía ser algún tipo de trampa.

-Randolph, Theodore. A los puestos de artilleria. Vincent, atento a cualquier señal de energía, por más leve que sea. Nos vamos a acercar.-

Zach parecía tranquilo. Pero claro, siempre lo estaba a los mandos del Gavilan. Incluso en medio de una persecución a través de un campo de asteroides y sin escudos protectores te diría que todo estaba bien. Porque para él lo estaba.

Notas de juego

Venga. Vamos allá. Con un vuelo indiferente.

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22/11/2018, 06:38
Theodore Wright

El tedio se estaba apoderando de Theodore mientras contemplaba la vacía pantalla de los sensores de la nave. De pronto, todo cambió al detectarse un gran nave en la pantalla.

Tras en primer escaneo se pudo comprobar que se trataba del Desesperanza, pero era prácticamente imposible dar con una nave así tras más de 200 años a la deriva, tenía que haber algo más.

Su línea de pensamiento se vio interrumpida por Zach, ordenandole ocupar uno de los puestos de artillería. Theodore no se hizo de rogar y saltó al puesto de combate, activando al instante el arma y centrándose en el blanco atento a la más mínima señal de actividad.

Mientras, su cerebro seguía su propio rumbo de pensamiento. Para Theodore no era suerte, si ese era el Desesperanza de golpe podrían convertirse en los más buscados del universo, cosa que al médico no le convenía en absoluto.

Aun no siendo especialmente hablador, el silencio de Theodore era algo inusual.

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22/11/2018, 09:43
Randolph KoTaur

El silencio le estaba matando. Tanta quietud no era normal ¿Una trampa? ¿Una emboscada? Su cuerpo se encontraba en tensión, odiaba esta incertidumbre cuando de pronto, todas las alarmas saltaron de golpe. Todos los sensores se dispararon y las alarmas sonaron al unísono. Algo había aparecido y se dirigía derecho a ellos.

“Por fin, veamos a qué nos enfrentamos”

Randolph corrió al puente para tener una mejor visibilidad sin embargo, lo que vio lo dejó boquiabierto. No era posible, no podía creerlo

-¿Me puede alguien decir qué coño significa esto? Y que nadie diga nave fantasma-

El soldado había visto muchas cosas y había pocas en las que no creyese, pero los fantasmas eran de esas pocas cosas de las que estaba seguro que NO existían. ¿Qué coño pintaba una nave en teoría desaparecida, surcando el espacio en aquel cuadrante? Entonces recordó los rumores.

“Fantasías de locos y borrachos. Debe haber una explicación. Debe…”

Mientras intentaba entender lo que tenía delante, su capitán tomaba la iniciativa y daba una orden rápida.

- No joda capitán ¿Así, a lo loco? –

La curiosidad de Zach iba a meterlos en problemas, lo podía sentir en cada centímetro de su piel.

“Menos mal que deje listas las armas”

Randolph se dirigió rápido al puesto de artillería más próximo, se ajustó el comunicador, encendió el sistema de apuntado y guió los cañones hacia la legendaria nave.

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22/11/2018, 11:09
Vincent Brax Aldair

Vincent se encontraba ya revisando por decimoséptima vez las válvulas de combustible de los motores solo por puro aburrimiento. Si aquel tedio continuaba, era capaz de desarmar y volver a armar toda la sala de máquinas, solo por tener algo que hacer. Suspiró con resignación y y se frotó los ojos ante los sensores, que no mostraban más que el inabarcable vacío del espacio, rezando por cualquier cosa que le sacara de aquella apatía. 

A veces, hay que tener cuidado con lo que se desea. Como si su pensamiento tuviera poderes psíquicos, al instante todas las alarmas y sensores de proximidad se volvieron locos de remate y empezaron a pitar como si tuvieran a la flota entera de la AuMe, hasta los yates espaciales de recreo, listos para abordarles. Vincent dio un salto sobresaltado, y echó a correr por la nave, que ahora parecía una rave party de un tugurio de los suburbios de Última Remota. Las luces y las alarmas parpadeaban por todo el puente, y Vincent no se molestó en ir siquiera a la cabina, saltó directamente a uno de los asientos de artillería (el cual todavía tenía una considerable mancha roja de sangre seca de su huida del Limbo) y conectó las pantallas. 

Allí estaba, la nave que había causado todo el revuelo: la famosa nave pirata de hacía siglos, flotando a la deriva. Parecía un pecio espacial, porque no había señales de calor ni de sistemas eléctricos conectados. Sin embargo, la bodega de carga estaba abierta, lo cual era más sospechoso que el coco que los humanoides tribales de Myxlia dejan siempre encima de sus trampas de foso para atraer a los despistados. Oyó al capitán por el comunicador de la nave: 

-Randolph, Theodore. A los puestos de artillería. Vincent, atento a cualquier señal de energía, por más leve que sea. Nos vamos a acercar.-

De mala gana, se levantó del asiento del artillero y fue a la cabina, donde conectó todos los sistemas de escaneado y los dirigió hacia la nave que tenían delante. Conectó la sensibilidad al máximo, de forma que saltaran aunque fuese con el calor de una cerilla que se encendiera a bordo de la nave. Se dirigió al capitán.

-Zach, no es por cuestionar tus órdenes, pero ¿seguro que es buena idea acercarse directamente a la bodega que han dejado abierta? Huele a trampa a un pársec de distancia. Yo digo que conectemos los láseres y hagamos nuestra propia entrada en el casco de la nave. Si hay alguien listo para emboscarnos, eso no se lo esperarán. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Director dice: para lo de los sensores, haz una tirada de Conocimiento (electrónica) o Tecnología oculta (mantengamos el suspense). Si alguien más se dedica a ayudarte puede tirar y sumar +1 por éxito, pero solo hacemos una tirada para todo el Gavilán

Vincent: vale, hecha la tirada. Si alguien me ayuda suma el +1 a lo que haya salido.

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22/11/2018, 12:43
Zacharias Tarkamel

Zach sonrió ante los comentarios de sus chicos.

-Pues claro que es una trampa. O acaso va a estar esa nave ahí con la bodega abierta justo para nosotros. Pero si se han tomado tantas molestias no sería de buena educación no ir a mirar.-

El capitán del Gavilan mantenía una velocidad media tirando a lenta. Por un lado quería ver bien la nave y así dar tiempo para que los sensores pudieran detectar algo más. Si es que había algo más. Y por otro así quizás podría sorprender en caso de tener que reaccionar rapidamente.

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22/11/2018, 21:49
Director

La Desesperanza fue agrandándose en los sensores hasta que al final apareció en vuestro campo visual, iluminada por los focos exteriores del Gavilán, inicialmente una sombra informe en la lejanía que se aproximaba sin cesar. Podía pensarse que las dos naves se asemejaban a dos rivales tanteándose mutuamente con desconfianza, pero esa impresión era rápidamente sustituida por otra: la de un animal que se acerca desconfiado a un festín abandonado. En cierto modo, no puede evitar acercarse a rapiñar, pero por otro lado su instinto no para de señalarle que desconfíe

Justo en el momento en que, por la cercanía y el tamaño relativo de las naves, los extremos de la Desesperanza se salían de los límites de vuestra visión desde la cabina y en cierto modo sentíais como si la fragata se estuviese tragando al Gavilán, Vincent detectó una ligerísima perturbación en los sensores térmicos. No podía estar plenamente seguro de que no fuera un falso positivo del sensor, pero por un instante le había parecido detectar algo de calor. Tras consultar los registros, allí estaba: había una pequeñísima fuente de calor en la Desesperanza, pero el grueso casco y su peculiar configuración geométrica hacía imposible localizarla, incluso con la sensibilidad al máximo. Por su magnitud, podía deberse a numerosas razones: calor residual de la maquinaria, circuitos eléctricos en funcionamiento... o seres vivos en su interior. Pero aquello al menos reducía las posibilidades de que la nave llevase 200 años a la deriva, aunque no lo descartaba.

Ese razonamiento llevaba necesariamente a otra cuestión que solo ahora, con aquella magnífica nave a la vista (porque era bella, a la manera de una visión egomaníaca y retorcida tal vez, pero bella al fin y al cabo), os habíais llegado a plantear. Los escáneres de corto alcance y vuestra propia vista ponían de manifiesto que aquella fragata se encontraba en general en buen estado. Había sido castigada por asteroides, qué duda cabía, y aquí y allá se le veían algunas antiguas cicatrices de combate (líneas calcinadas de láser, cráteres de torpedos de plasma, docenas de impactos de proyectíles sólidos...) que no obstante, lejos de desfigurar su silueta, resaltaban su sobrecogedora presencia. Pero, en líneas generales, la Desesperanza parecía funcional. Y no se os escapaba que su tecnología superaba con creces a cualquier nave contrabandista del Cluster Omega y podía rivalizar con naves militares. O, qué coño, superarlas. Aquella nave venía de mundos remotos donde la vida era más que una lucha diaria por la mera supervivencia. ¿Tendría los motores dañados irreversiblemente? ¿Habría sufrido el reactor principal algún daño catastrófico? ¿Sería posible devolver la Desesperanza a la vida? Lo cierto es que era una idea atractiva. Y la única persona que podía reclamar derechos de propiedad sobre ella llevaba dos siglos muerto... ¿no?

Ensoñandoos en estas reflexiones pudisteis al fin ver con claridad la bodega de carga. Era un recinto espacioso, de líneas rectas que se perdían en las entrañas de la nave, pero desgraciadamente no lo suficiente para aterrizar el Gavilán. Si queríais entrar tendríais que desplegar una pasarela, pero el predecible movimiento de la Desesperanza facilitaba mucho las cosas. La bodega se encontraba completamente vacía, lo que no era de extrañar, cualquier mercancía expuesta que hubiera podido haber en tiempos remotos podría haber sido saqueada hasta por un niño. Al fondo, en diferentes puntos, varias dobles esclusas cerradas separaban el interior de la nave del vacío interestelar. Por los planos que afortunadamente habíais podido descargar de la biblioteca virtual del Gavilán, podíais ver que varias de aquellas esclusas llevaban a la sala de máquinas, motores y sala del reactor, pero que por otra también podíais acceder a las cubiertas superiores, a los habitáculos de la tripulación, los oficiales e incluso el puente. Eso suponiendo que el interior de la nave no hubiera sido tan modificado como el exterior.

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23/11/2018, 23:47
Randolph KoTaur

Las pulsaciones de Randolph se aceleraban mientras el Gavilán se aproximaba a aquella nave de leyenda. Por lo general se consideraba una persona sensata y con los pies en la tierra, tildando de loco a cualquiera que pudiera llegar a creer en espíritus y fantasmas en aquel vasto océano de estrellas. Y, sin embargo, ahora se encontraba cara a cara contra todo aquello que repudiaba. Una parte de él seguía repitiéndose que debía haber una explicación perfectamente razonable, pero la presencia de aquel navío estaba consiguiendo acabar con sus nervios.

Cuando estuvieron finalmente cerca y pudieron ver los puntos de acceso, sacudió la cabeza para eliminar el embotamiento que estaba nublando su juicio.

“Céntrate hombre. Esto no es más que otra nave, otra misión. Mantén el foco”

Se centró en sus pulsaciones y cuando sintió que estas bajaban, finalmente activó el comunicador y contactó con el puente y con Zach, pero procurando que el resto le oyera.

- Como imagino que dar media vuelta y largarnos no estará en tus planes, creo que antes que desembarcar todos, debería entrar primero solo uno de avanzadilla que pueda reconocer el terreno y verificar que no es una trampa. –

Cuando dio su opinión, centró su vista en la “Desesperanza” y un escalofrío recorrió su columna. Al fin y al cabo, si el capitán aceptaba su plan, él era el más idoneo para cumplirla pues era el mejor preparado para afrontar cualquier eventualidad. Cambió el canal en el comunicador y contactó con Vincent.

- ¿Tiene atmósfera el interior de la nave? –

Su mente empezaba a estar ocupada, pero una pequeña parte seguía guiando su mirada, obligándola a centrarse en el casco de aquel cascarón metálico que le mantenía hipnotizado.

Notas de juego

Director dice: datos para el post de Vincent. La bodega de carga está abierta al vacío, luego ahí no. Las entradas a la nave desde allí están cerradas con esclusas dobles y no parece haber brechas de importancia en el casco. Podría ser que hubiera atmósfera en el interior, pero no tenéis manera de saberlo

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24/11/2018, 01:13
Vincent Brax Aldair

Vincent estaba nervioso y fascinado a la vez. Nervioso porque aquella nave parecía ir a abrir unas enormes fauces en cualquier momento y triturar el Gavilán a mordiscos, fascinado porque aquella pieza de ingeniería maravillosa ya no se veía en ninguna parte del sector. Vincent se la estaba comiendo tanto con los ojos que casi ni vio el primer pulso de calor. 

-Tengo algo-dijo-ha podido ser un falso positivo, pero he detectado calor ahí dentro. Espera-dijo, y calibró el sensor, atento ahora a la pantalla-Sí, hay algo. Ni idea de qué, pero algo hay.

Según se acercaban más y más, Vincent iba sintiéndose más nervioso y más fascinado. Y, como siempre que estaba nervioso o fascinado, hablaba sin parar. 

-¿Habéis visto ese casco? Estoy seguro de que es anti radar. Y que me aspen si eso no es doble chapado de tecnovanadio. Blindaje reactivo en las compuertas de entrada, seguro que con placas de titanio monomolecular. Material autorregenerativo, jamás había visto uno como ese. ¿Lo veis?-señalaba emocionado como un niño en el zoo-Tíos, esto no lo tiene ni el ejército. Esta nave se come a las de los militares y caga las de la AuMe. Esto no es ni de este sector, tiene disruptores de campo magnético en todas las puertas y sellos de aleación en los cinturones de blindaje. Esto vale... vale... -negó con la cabeza con fuerza, mientras su mente sumaba todas las piezas y los ceros en su cabeza se multiplicaban más rápido que los conejos de las praderas daelianas- no sé ni lo que vale. Mucho. Si estuviera hecha de oro macizo, probablemente valdría menos. 

-Olvidaos de lo que haya dentro. Ningún botín va a ser mayor que la propia nave... me pregunto si los motores estarán dañados, si tendrá filtraciones... Una nave como esta no tendrá impulsores de fotones baratos, no, esta preciosidad seguro que tiene un reactor de aleofusión en el núcleo... alimentando un par de impulsores de plasma, tal vez tres. No veo baterías solares, esto tiene que estar alimentado por un motor de partículas... o... ¿Un impulsor cuántico? ¿Será verdad que existen siquiera? Oh, lo que estoy deseando echar un vistazo por ahí...-

Vincent parecía haber olvidado que aquello olía peor que un mutacerdo muerto al sol del desierto de Tarkis III, porque solo divagaba para sí mismo mientras pegaba la cara al cristal como un niño contra el escaparate de la tienda de golosinas. Siempre era así con la tecnología: si un caimán de pantano de Última Remota tuviera una pieza interesante entre los dientes, Vincent sería el primero en meter la mano para sacarla. 

Finalmente, entraron en la bodega de carga, que les recibió en ese silencio insondable que solo puede darse en el espacio. Vincent no paraba de hablar, parecía que se iba a ahogar por no para siquiera para coger aire. 

-¡Mirad las esclusas! ¡Eso es una compuerta Arvaken 10.000! Tiene más de dos siglos y se sigue usando, el diseño era perfecto, impecable, tanto que Industrias Arvaken tuvo que contratar un ejército privado solo para proteger la sala de los planos de otras empresas de la competencia. ¡El diseñador es el mismo que el del motor de neovacío! ¿Tendrá un motor de neovacío? Son peligrosos como ellos solos, pero vaya que si son potentes. ¡3,8 pársecs en dos horas a plena potencia! ¿Es impresionante o no? Sí, vale, luego se sobrecarga y succiona toda la nave con tal fuerza que los materiales fisionan hasta implosionar como una supernova, pero antes de eso eres el más rápido de la galaxia. 

Solo Randolph detuvo la charla desenfrenada de Vincent cuando preguntó: 

- ¿Tiene atmósfera el interior de la nave? –

-Sí, bueno, aquí no, claro, la bodega está abierta al vacío. Pero esas esclusas están cerradas y perfectas. ¡No en vano son Arvaken 10.000! Mantendrían la presurización incluso ante fuego de baterías de plasma. No puedo saber si hay o no atmósfera, pero el casco no tiene brechas y las esclusas tampoco... diría que es lo más probable. 

Se levantó del asiento tan rápido que, de no haber estado clavado al suelo, lo habría derribado. 

-¿Qué hacemos aquí? ¡A los trajes! ¡Hay que ver si esta maravilla sigue funcionando!-extendió el plano sobre la mesa y señaló la ruta hacia lo que tenía que ser el puente de la nave y la sala de control principal-Tenemos que ir por esta esclusa, luego girar aquí, bordear este pasillo y llegamos a la sala de mando principal. Ahí es donde deberíamos ir primero, ver si la electrónica sigue en su sitio, comprobar los relés...-miró a sus compañeros, que no tenían cara de entender mucho-Para entendernos, tenemos que ir al asiento del piloto y ver si... el volante sigue en su sitio. Una vez veamos que sigue funcionando, vamos a la sala de máquinas y vemos qué tal está ese motor. ¡Oh, me muero de ganas de saber qué motor es! 

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24/11/2018, 02:39
Zacharias Tarkamel

Zach se acercó todo lo que pudo a la nave, tanto que en algún momento los demás esperaban escuchar el chirriar del roce de acero contra acero. Pero el capitán era demasiado bueno para eso. Aún así al entrar en la bodega no se adentró mucho, estando a distancia suficiente para salir si aquello empezaba a cerrarse.

Fue entonces cuando encendió un cigarrillo y se puso a pensar mientras miraba aquella nave y Vincent la describía como a la chica del mes de una holorevista para mayores. Tan solo el comentario de Randolph le hizo reaccionar, y aunque él había pensado lo mismo negó con la cabeza.

-Vincent ¿puedes dejar programados los sensores del Gavilan para que nos avise si aparece otra nave? Me refiero a que salte sin nadie en la misma.-

Notas de juego

A ver. Si fuera una nave militar, y una partida normal de duración, haría que Randolph y yo, y quizás Vincent entráramos en la nave y se quedase alguien en el Gavilán vigilando tanto que no aparezca otra nave (que va a aparecer), como impedir que entren los bichos que haya en la desesperanza (que los va a haber). Pero aquí prefiero preguntar por si alguien se quiere quedar. Zach va a ir sí o sí.

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24/11/2018, 06:34
Theodore Wright

Theodore se mantenía en el puesto que Zach le había asignado, observando la majestuosa nave mientras lentamente se acercaban a la bodega de carga.

Entendió una cosa de toda la verborrea que había soltado Vincent: la nave era inusual y podría ser muy valiosa. Se perdía en los detalles técnicos pero la sensación que VIncent le había dado era que la nave llevaba los mejores materiales posibles y su nivel de construcción y diseño podrían incluso sobrepasar a las del ejército.

Era impensable que una cosa así pudiera estar a la deriva más de 200 años.

Le preocupaba el punto de calor que el ingeniero había encontrado. Podría ser una persona por el tamaño y el nivel térmico, pero ¿cómo podría serlo con el resto de la nave sin energía?

- Creo que lo primero sería verificar esa fuente de calor. Podría ser alguien en apuros y de serlo así podría contarnos mucho más que el cuaderno de bitácora de la propia nave. Tampoco sabemos el tiempo que lleva ahí ni cuanto podría aguantar más.

Miró a su capitán por un instante.

- Debo ir. No me gustaría dejar la nave abandonada, pero desde luego necesitamos a Vincent para poner en marcha de nuevo este trasto y a Randolph por si hubiera problemas. ¿Cómo lo ves, Zach? La bodega parece segura. Si hubiera alguna forma de cerrarla nadie podría saber que estamos aquí... y si nadie ha visitado esto en 200 años no tendría porqué ser ahora distinto.

- En caso contrario, ya es tarde para escapar de la trampa. Si la nave está activa, con la tecnología que tiene no podrías separarte ni un metro sin que nos redujera a átomos.

- Lo que tú decidas está bien. - Terminó Theodore su exposición.

Notas de juego

La lógica sería dejar a alguien en la nave como bien dices, pero todos tenemos excusa para salir y, en principio, a la partida le quedan 7 días. Hay que moverse :-)

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24/11/2018, 11:46
Director

Tras unos minutos de gran expectación, el Gavilán maniobró con delicadeza para situarse justo debajo de la Desesperanza y orientarse paralelamente al casco. Zacharias activó suavemente los thrusters inferiores para impulsar su nave hacia arriba y activó el sistema de electroimanes que iban a permitir que ambas naves quedaran acopladas. El efecto fue muy parecido a un aterrizaje vertical, solo que desde su punto de vista, habían aterrizado hacia arriba, lo cual tampoco es que tuviera sentido en el mundo sin referencias en que se encontraban.

La bodega de carga se abría ante ellos como la boca desdentada de un leviatán estelar*, dentro solo les esperaba negrura y el frío cósmico. En efecto, al estar expuesta al vacío cósmico, las lecturas indicaban temperaturas por debajo de los 250 grados, aunque a decir verdad, se encontraban aún unas décimas por encima de lo que esperaban. La bodega, que quizá alguna vez se encontró llena de botines maravillosos, mercancías ilegales y vehículos atmosféricos o naves más pequeñas, era ahora solo una extensión yerma y anodina. Si había habido alguna vez marcas en las paredes que indicasen las diferentes secciones, el tiempo, el olvido y la inclemente radiación las habían borrado del todo. Aquí y allá, la monotonía absoluta se rompía cuando encontraban las marcas de impacto con algún cuerpo flotando a la deriva, pero no quedaba resto alguno de ellos. Aunque aquel silencio absoluto y esa completa soledad resultaban inquietantes, esa bodega era solo un preludio de lo que podíais encontrar más allá de las esclusas. Esclusas que, a grandes rasgos, podían dividirse en dos tipos: las que llevaban a las cubiertas inferiores, situadas en el mismo nivel en que os encontrábais, destinadas fundamentalmente al almacenamiento y necesidades técnicas de la nave, o las que llevaban a niveles superiores, hacia la zona más habitable. Comprobar que aquel pecio valiosísimo funcionase iba a requerir seguramente ambas opciones, pues incluso en una situación de urgencia sería necesario revisar como mínimo el puente y los motores, pero quizá el orden pudiera ser importante: en el puente podríais encontrar el cerebro de la nave, sus memorias, sus registros y, con suerte, una explicación al destino que la había llevado tan lejos del supuesto lugar de reposo eterno de Alacuervo. Si explorabais las cubiertas inferiores tal vez encontraseis la razón por la que la Desesperanza flotaba a la deriva o una explicación a aquella desconcertante fuente de calor... suponiendo que no hubiera sido un error de lectura. Qué otras cosas podíais encontrar, nadie podía decirlo**.

Notas de juego

Varias aclaraciones:

- El Gavilán no cabe entero en la bodega de carga, tenéis que dejarlo aparcado anclado fuera.

- El calor detectado no viene de un solo punto o no ha sido posible determinar de dónde proviene, lo que para el caso vien a ser lo mismo

- El plano lo podéis llevar descargado digitalmente... xD

*Obligada referencia

**Vale, decisiones ya. Para ir simplificando, de momento a o b. Describid someramente qué os lleváis del Gavilán y qué lleváis en las manos. Podéis cargar hasta 4 cargadores completos de vuestras armas (aquí parece que no hay matón en la entrada, pero suponemos que no tenéis más o no podéis cargar con ello). Vuestros trajes de vacío cuentan con botas magnéticas si queréis activarlas, decidme cómo las lleváis por defecto. Los trajes no dan ninguna clase de armadura adicional, pero aislan del frío y de la radiación, os permiten comunicaros por ondas de radio al hablar y dan una lectura del estado de vuestros compañeros... a una distancia razonable. También los podéis dejar sincronizados a la computadora del  Gavilán para saber si se producen cambios en la nave (significativos: impactos, apertura de compuertas, algo que detecten los sensores...)

Además, como Theodore esta vez puede bajar su equipo médico sin restricciones, vamos a suponer que tiene 1 dosis de un suero analgésico que permite ignorar el efecto de 1 Herida durante un combate (o duración de tiempo similar) y 1 dosis de una adrenalina sintética que permite sacar automáticamente del aturdimiento a un compañero, y que pueden administrarse a través de los trajes.

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24/11/2018, 13:06
Theodore Wright

Notas de juego

Llevo lo que has dicho y un kit de primeros auxilios, junto con mi pistola y la munición que pueda llevar. Las botas, en función de lo que haga el resto, en "espacio libre" lo normal será llevarlas magnetizadas, mientras que en espacios cerrados podemos flotar sin peligro...

Director dice: razonable. Aprobado

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24/11/2018, 16:37
Vincent Brax Aldair

Notas de juego

Vale. Dejo configurado el Gavilán para que envíe una señal a nuestros comunicadores si hay cualquier cambio, ya sea que le disparan, que se abre una puerta, que detecta otra nave, lo que sea. Me llevo el revólver, los cuatro cargadores, una buena linterna y mi cinturón de herramientas con todas las que pueda llevar, que nunca se sabe. Si se puede, también me gustaría llevarme un buen rollo de cable o cuerda de alguna clase, si es que tenemos. Las botas magnéticas activadas. Eso lo básico. Luego, a discreción del director (que no sé si lo tendremos o no) me gustaría llevarme: Una buena mochila grande, un sensor o detector portátil que mida las variables básicas (temperatura, oxígeno, composición de la atmósfera si la hay, radiación, etc) unas pocas raciones de comida y agua, y, si el equipo de herramientas no lo lleva ya, algo para cortar metal (sierra para metales, cortador de plasma, lo que sea).

Director dice: razonable, aprobado. Vuestros trajes ya miden algunas de esas variables. También ten en cuenta que las herramientas son manuales y no te van a servir, digamos, para atravesar el blindaje de una nave (pero sí para un tabique o una puerta normal)

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25/11/2018, 01:08
Randolph KoTaur

Notas de juego

Yo por mi parte me llevo por supuesto mi subfusil, una linterna y si pudiera, a discrección del master, un cuchillo o vibro hoja que me permita no solo combate cuerpo a cuerpo (Que con traje es jodido), pero que también me permita abrir pequeñas chapas, cortar cables o lo que sea. Por si me quedo aislado. Cargadores de Subfusil todos los que pueda cargar por supuesto. Y las  botas magnéticas puestas hasta que Vincent confirme que hay gravedad suficiente para no necesitarlas 

Director dice: razonable, aprobado. Es lógico que tengas con qué luchar cuerpo a cuerpo, aunque no lo metieras en la Estación

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25/11/2018, 14:59
Zacharias Tarkamel

Notas de juego

Pistola, 2 cargadores y mis agallas. No necesito nada más. Eso sí, que el traje funcione y con las botas magnetizadas. 

Ahm también mechero (o equivalente futurístico) y paquete de cigarrillos. Para cuando nos podamos quitar la escafandra del traje pueda fumar.

En cuanto a qué hacer, yo.nos dividiría manteniendo el.cobtacto por radio. Sí, lo sé, sé lo que pasa cuando el.grupo.se divide en la mansión embrujada y maldita. XD  Pero será lo más rápido.

Theodore y yo al puente. Vincent y Randolph motores.

Director dice: aprobado. Llevas 2 cargadores pudiendo llevar cuatro porque no te van a hacer falta, ¿sí?

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25/11/2018, 22:49
Director

Atravesasteis la bodega de carga en un respetuoso silencio. En vuestro interior, sentíais emociones contrapuestas y vuestras mentes, quizá para contrarrestar la ausencia de estímulos, se sumían en una vorágine de sensaciones. Por un lado estaba el asombro, que no paraba de crecer mientras os adentrabais en aquel lugar inexplorado. Os sentiais de pronto aventureros en el sentido más estúpido, como aquellos locos que se internaban en las junglas de Myxlia o en las inabarcables aguas de Kôr sin expectativas comerciales, únicamente por el avance del conocimiento. Por otro lado, un temor reverencial. Había algo señorial en aquel enorme espacio vacio, resultaba difícil saber si se debía a su antigüedad o a su tamaño, pero esta sensación venía siempre combinada con cierta aprensión. No os gustaba haber dejado el Gavilán solo y, en el fondo, tampoco os entusiasmaba la idea de separaros. El ser humano siempre ha temido a la muerte y, más aún, a aquellos que regresan de ella y aquella nave estaba muerta pero, como demostraban los recientes acontecimientos, muy viva a un tiempo. ¿Quién podía saber qué aguardaba tras aquellas compuertas cerradas que os separaban de otra era, de otras vidas, tal vez de otras tragedias? ¿Seguían las leyes de este mundo, esas que solíais saltaros para ganaros la vida, teniendo vigencia más allá de las esclusas?

Expulsasteis estas ideas de la cabeza con un esfuerzo casi físico. Quien hubiera elegido el nombre para esa nave, maldito fuera, había estado muy acertado. ¿Habría una razón? Qué importaba, eran solo leyendas.

Llegó el momento de separarse. Randolph y Vincent se quedaron examinando una de las esclusas más cercanas al Gavilán que, según los planos, llevaba a la bahía de carga y, de ahí, a los motores y la sala de máquinas. Theodore y Zacharias siguieron internándose en la bodega y, tras unos pocos segundos, con los ecos de sus botas magnetizadas cada vez más desdibujados, sus siluetas solo pudieron distinguirse gracias a las luces de los trajes, que proyectaban grotescas formas sobre las paredes.

Notas de juego

Sigo posteando yo

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25/11/2018, 23:56
Director

Aún con el resonar de las botas de sus compañeros como único sonido, Randolph y Vincent se plantaron frente a la esclusa que les separaba de las entrañas de la Desesperanza. Se encontraba en buen estado pero, como era de esperar, la apertura automática no podía llevarse a cabo falta de potencia, así que tendrían que hacerlo de forma manual, abriendo la primera compuerta, cerrándola, y abriendo a continuación la segunda. Contra todo pronóstico, encontraron que el sistema de apertura se deslizaba sin problema y, agradeciendo que sus trajes les protegieran del doloroso mordisco del metal helado, se afanaron en darse toda la prisa posible. Las compuertas se abrieron sucesivamente en un silencio inesperado y, tras echar un último vistazo a las luces que señalaban la posición de sus compañeros, cerraron ambas compuertas tras de sí.

Inmediatamente, el silencio se tornó opresivo y les invadió cierta sensación de claustrofobia ¿y si no podían salir? ¿y si ahora las compuertas fallaban? No tenía sentido pensar en eso. Se encontraban en un pasillo bastante estrecho que, según su plano, se internaba en la nave paralelo al camino que seguían las mercancias que se guardaban en los almacenes internos de la nave, incluida la munición. Comprobaron los indicadores de sus trajes y, para su sorpresa, vieron que los niveles de oxígeno, aunque bajos, eran superiores a lo que esperaban. La nave parecía poseer aún una atmósfera tenue, quizá por una pequeña brecha que la había ido vaciando a lo largo de los años o por un fallo previo de los sistemas de soporte que tenía que haber sido previo al apagón total. Tras avanzar durante unos minutos ignorando las bifurcaciones (el plano indicaba que llevaban a garitas de guardia, salas de descanso y habitaciones similares. También era posible que por aquí pudieran acceder a las cubiertas superiores) a través de un corredor que zigzageaba y cambiaba a menudo de altura debido a las tuberías y circuitos que lo cruzaban, llegaron a una ramificación principal. Frente a ellos, cerradas, se encontraban unas dobles compuertas que llevaban a la sala de máquinas y, tras atravesarla, al reactor. Aunque no era posible diferenciar la aleación en concreto en la oscuridad, las puertas parecían especialmente recias y forzarlas o abrirse paso a través de ellas parecía complicado*. Además, en ese punto, el pasillo se ensanchaba y bifurcaba en dos ramas que llevaban cada una a uno de los motores principales.

Notas de juego

*Podéis intentar abrir las puertas a través de tiradas de Fuerza (con modificador de -2 para representar el enorme peso de las compuertas), tiradas de conocimiento (Electrónica) (con modificador de -2 para representar que, al no haber potencia, resulta más difícil, pero aún se puede tocar el sistema magnético que las mantiene cerradas) o tiradas de Ingeniería para abrirla mediante herramientas. Lo vamos a llevar a cabo mediante una tarea dramática.

Debéis elegir un método para abrirla y, mediante esas tiradas, sacar 5 éxitos/aumentos. Para ello disponéis de 5 turnos (5 tiradas, que van a representar intervalos de 5 minutos cada una) hechas por un único personaje (el otro puede ayudarle si tiene la habilidad de la forma habitual, sus éxitos/aumentos dan +1 a la tiradas principal, o puede mientras dedicarse a otra cosa), tras los cuales estáis completamente agotados/el sistema se bloquea/la batería de la sierra de plasma se agota. ¿Cómo procedemos?

ANTES de cada tirada debéis sacar una carta (recordad, 1d100, se repite si es mayor que 54). Si salen corazones/diamantes/picas no pasa nada (representaría vuestra iniciativa si hubiera enemigos... xD), si salen tréboles (40-52 en la tirada) COMPLICACIÓN. Si sale 53-54. COMODÍN

  • COMPLICACIÓN: todas las acciones del turno sufren un -2. Si falla la tirada, ocurrirá algo negativo a elección del máster.
  • COMODÍN: todas las acciones del turno ganan un +2

Haced las 5 tiradas en un único post. Podéis cambiar de método a la mitad, pero perderíais todos los éxitos que lleváseis

Edito: lo aclaro un poco más

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26/11/2018, 00:34
Director

Theodore y Zacharias atravesaron casi por entero la bodega de carga hasta llegar a la esclusa que habían elegido para entrar. Desde allí, apenas podían distinguir la silueta del Gavilán en la entrada y la sensación de claustrofobia aumentaba. Como las de sus compañeros, las esclusas funcionaron razonablemente bien y, tras atraversarlas, pudieron asimismo comprobar la existencia de una atmósfera tenue pero, en principio, respirable, aunque los niveles de oxígeno no eran óptimos.

Cuando se acostumbraron a la sensación de aislamiento y oscuridad opresiva, se abrieron paso con cautela. Los focos de los trajes resultaban imprescindibles, pero tornaban aquellos corredores de metal pulido en un sinfín de desconcertantes sombras caleidoscópicas y alargadas que transformaban los anodinos pasillos en laberintos fantasmagóricos. A medida que avanzaban y tras un par de sobresaltos innecesarios, se fueron acostumbrando al desconcierto que provocaban y al repicar de sus botas como única compañía. El trazado que recorrían era más complicado que el de sus compañeros, pues tras subir un par de tramos de escaleras (los elevadores, desgraciadamente, no funcionaban como era de esperar), habían casi llegado a uno de los corredores principales, desde los que podían acceder a los habitáculos de la tripulación, comedor y enfermería, o bien continuar ascendiendo para, previo paso por los camarotes de los oficiales, alcanzar el puente.

Empezaban  a acostumbrarse a esa permanente sensación de riesgo, e incluso cogiéndole  el gusto a aquella soledad cuando, a la vuelta de una esquina, pudieron ver que un objeto informe que flotaba a hacia ellos... o eso les pareció, porque tras el susto inicial, se dieron cuenta de que había sido otro efecto óptico y que, en realidad, aquella forma grotesca flotaba ingrávida en mitad del pasillo, a la altura de su pecho. Tras asegurarse de que no se movía, al acercarse lo suficiente para iluminarlo bien pudieron ver que se trataba exactamente de aquello que sospechaban que era.

Un cuerpo. Un cadáver. Antropomorfo. Casi decididamente humano.

Se encontraba embutido en un uniforme que les era completamente desconocido, pero no llevaba traje de vacío. De él, debido a la ausencia de gravedad, colgaban las extremidades en ángulos absurdos. Dos pies y dos manos, constataron agradecidos, aunque apenas parecían tales. La piel, grisácea, reseca y acartonada como papel de fumar, se encontraba pegada a los mismos huesos, dándole una constitución casi esquelética. Dado que el cuerpo estaba paralelo al suelo y la cabeza colgaba hacia atrás, ligeramente por debajo de la altura del cuerpo, la cara quedaba fuera del campo de visión, pero la luz de sus trajes permitía ver algunos mechones de un pelo largo, oscuro que flotaban, danzando con suavidad en oscilaciones perturbadoras*.

 

Notas de juego

*Si queréis seguir hacia el puente tenéis que pasar por donde está el cadáver. Otra opción es dar un rodeo importante por los habitáculos de la tripulación

Si decidís examinarlo de cerca, podéis llevar a cabo tiradas de Sanar (tener cuidado de no sacar muchos éxitos no vaya a... resucitar) , Investigar o Conocimiento (medicina), más cualquier otra justificable para cualquier otra cosa que se os ocurra

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26/11/2018, 06:46
Theodore Wright

Siguiendo las instrucciones de Zach, Theodore le acompañó al puente. El camino era un tanto enrevesado y posiblemente mucho más largo que el que iban a realizar sus otros dos compañeros camino de la sala de máquinas.

Aunque la atmósfera era repirable, Theodore permaneció con el casco puesto y el traje cerrado. La temperatura era extremadamente baja y no convenía exponerse sin necesidad. La mente científica del médico no concebía que ningún acontecimiento sobrenatural se pudiera producir, en ese aspecto estaba tranquilo, pero la atmósfera opresiva de las oscuras cubiertas producía cierta sensación de claustrofobia y abandono bastante desagradable.

Al final encontraron un cadáver. "Ya era hora" pensó Theodore. Estaba preocupado por no haber visto ninguno antes. No parecía que la nave hubiera sido abandonada así que no había que excluir ninguna posibilidad, incluso la de algún tipo de epidemia.

- Chicos - comentó por el canal de radio - de momento no quitaros los trajes para nada. Zach y yo acabamos de encontrar un cadáver y cabe la posibilidad de que se haya producido algún tipo de epidemia a bordo. Voy a verlo y continuamos informando.

Se acercó al cuerpo flotante para verlo de cerca. No tenía su laboratorio para un análisis completo, pero intentó establecer las causas de la muerte, principalmente si había sido traumática o producida por algún tipo de enfermedad.

- Tiradas (1)

Notas de juego

La lógica indica que debo tirar Conocimiento(Medicina) que es lo que voy a hacer, aunque la tirada de Sanar me da mucha mejores probabilidades.