Partida Rol por web

[Desafío Mensual 02] La Maldición de Bronbog

Acto II: El pantano de Ysgith

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11/11/2018, 19:54
Narrador

La noche transcurrió tranquila, no hubo desapariciones, gritos, ni sucesos extraños. Los Templarios, tras los pertinentes rezos pudieron dormir sin ser molestados, más adaptados ahora al olor, a la húmedad y a los constantes sonidos producidos por la fauna y la vegetación del pantano que rodeaba Bronbog.

Con los primeros rayos de Sol, el pueblo volvió a la vida, mientras sus habitantes despertaban y se preparaban para un día más de trabajo. Pero en aquella ocasión, algo los hizo detenerse. Al igual que el día anterior, se reunieron para observar como los Templarios se preparaban para su expedición. Se mantenían en silencio, reunidos en la pequeña plaza frente al caserón, aguardando a que los caballeros salieran. Su actitud ya no era tan recelosa como en la anterior ocasión, pero seguían manteniendo las distancias.

Por fin, tras una corta espera provocada por las oraciones matutinas que pertocaban, los Templarios salieron en orden al claro. Allí seguían atadas sus monturas, atendidas por Estraven como atestiguaban los baldes de agua y los sacos de avena a medio comer. Relincharon y movieron la cabeza enérgicamente al verlos, salundando a sus dueños.

No estaban acostumbrados a aquél ambiente y terreno húmedo, pero seguían siendo caballos de guerra, adiestrados desde pequeños por los encargados de las caballerizas del castillo de Albia. Seguirían a sus jinetes fielmente, pero aun así, el pantano se cobraba su precio. Sería mejor dejarlos allí y evitarles el farragoso avance a través de un suelo peligroso en el mejor de los casos.

De modo que, una vez listos, los Templarios se encaminaron hacia el borde de la aldea, en el punto en el que Fayre le había señalado al sargento la dirección en la que decía que se habían oído ruidos extraños. Los lugareños los siguieron con la mirada, pero de nuevo solo Estraven y Fayre destacaron entre la multitud. El anciano les deseó buena suerte con un gesto de la cabeza, mientras que la joven rezó en silencio con las manos entrecurzadas sobre sus labios, pidiendoles protección.

El grupo se internó en el pantano, y pronto quedaron rodeados por árboles retorcidos y casi muertos, sin casi apenas follaje, y de un color gris en aquél que todavía lo tenía. La cantidad y estrechez de estos era tal que la luz no llegaba a penetrar del todo en el pantano, por lo que había tramos oscurecidos, e incluso en algunos lugares las sombras tomaban grotescas y tenebrosas formas que sin duda asustarían a otros sin una volutad tan férrera como los Templarios.

La tierra estaba húmeda, resbaladiza, y no tardaron en verse cubiertos hasta la rodilla de agua turbia y fango que hacía imposible la tarea de saber por donde se pisaba, lo que provocaba que avanzar, o simplemente moverse, costara mucho más de lo habitual. El pesado ambiente, con el aire cargado por la humedad y los vapores que salían del pantano, tampoco ayudaban. Ni la miríada de mosquitos y otros insectos que zumbaban a su alrededor y que de vez en cuando los obligaban a apartaros a manotazos.

Se adentraron cada vez más en aquella tierra dejada de la mano del Creador, avanzando fatigosamente durante una media hora más o menos. A cada paso, el suelo mismo parecía volverse cada vez más pegajoso, notando tensión y resistencia contra sus pies. De repente, algo les llamó la atención más adelante. Movimiento. El chapotear del agua y el crujir de las ramas y raíces se hizo más fuerte, hasta que, tras avanzar unos metros más, descubrieron el origen de los sonidos.

Sobre algo medio oculto por el agua, varias criaturas se congregaban. Parecían pelear por ver quién se acercaba primero a lo que estuviera sumergido, pero en cuando se dieron cuenta de la presencia de los Templarios, se giraron hacia ellos y gruñeron, enseñando unas mandíbulas llenas de dientes rotos pero afilados, y unas garras cortas y embotadas. Gules.

Notas de juego

Podéis hacer una tirada de Exhibir Conocimientos para ver qué sabéis sobre los Gules.

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12/11/2018, 10:52
Angus Larssen

-Bueno, pensó Angus,... esta es la fuente de las fragancias que decoran el pueblo.., esto lo explica todo-
El aire en el pantano de Ysgith es espeso, húmedo, pegajoso. Los rayos del sol no llegan a iluminar esta tierra ni en el día más radiante; la atmósfera nebulinosa opresiva niega el regalo de la Luz plena, y cuanto crece es retorcido, enfermizo, viscoso, repugnante... ya no es de extrañar el olor que emana por doquier.

Paso a paso, la patrulla de Caballeros ha ido adentrándose, abriendo una senda de huellas que, inmediatamente, se han ido rellenando con agua fangosa. Tras andar un trecho, al mirar hacia atrás, no queda apenas rastro de que se haya intentado abrir una ruta.

-Sí, este es un lugar peligroso; es muy fácil perderse- masculló
Con la tenue luz que llega del cielo, la orientación es difícil; trucos como buscar la sombra para ubicar el sol, funcionan a duras penas, y para ello es preciso encontrar una zona despejada de estas cosas que difícilemnte se podrían catalogar como árboles.

Azanando a duras penas, Angus presta atención a lo cercano y a lo lejano; ve arrastrarse criaturas infectas en el lodo resbaladizo, burbujeos inquietantes en charcos, el sonido del zumbido de insectos que viven en una lucha contínua por alimentarse y evitar ser alimento de otros. Es un mal lugar para la vida, y vivir cerca de él debe ser realmente duro.

Para ponder moverse por el pantano, Angus optó por deshacerse de su armadura de placas; la dejó en el pueblo y desea fervientemente no encontrarse, que a su vuelta, haya desaparecido por quienes pudieran pensar que la patrulla era una condena a una muerta onerosa en territorio dejado de la mano de Dios. Ahora agradece tal decisión, pues es fácil imaginar lo difícil que sería moverse con ese peso extra. De todas dormas, conserva su escudo, su fiel espada, y el resto de equipo individual.

Tras avanzar en torno a media hora, que en las condiciones del terreno implicaría... bueno, es difícil estimar distancias en estas circunstancias, pero equivaldría a apenas 10 minutos del pueblo si el terreno fuese normal, es decir, realmente cerca del pueblo, descubren una macabra escena: unos seres humanoides alrededor de algo por lo que riñen. El grupo, sorprendido, se para instantáneamente, atónito ante la escena que se presenta. Bueno, al menos, ya sabemos que hay seres extraños cerca del pueblo...

... Las extrañas criaturas se acaban de percata rde nuestra presencia, y nos miran... miradas inquietantes, dientes afilados, garras...

-¿que son esas "cosas"??? - murmuro

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Voy sin la Armadura de Placas

Tirada de Exhibir Conocimientos, así que ni idea de que son, sólo lo que veo; ni siquiera estoy seguro de cuantos son.
 

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12/11/2018, 12:15
Augusto Bellator

Avanzábamos muy lentamente por aquel fangoso lugar, a cada paso nos hundíamos hasta la rodilla en aquel pantano. Realmente no habíamos recorrido demasiada distancia, pero entre las condiciones del terreno y el pútrido olor, parecía que llevábamos horas andando.

Menos mal que dejé mi pesada armadura en la aldea, preveía que el paso sería complicado pero no tanto. No quería ni imaginarme como sería todo aquel recorrido sumando el peso de una armadura a todo lo demás.

El Capitán abría la marcha, seguido por mí a poca distancia. Miraba sin parar de un lado a otro, buscando cualquier tipo de amenaza que pudiera salir de aquel lugar, y al mismo tiempo intentaba quedarme con la ruta que seguíamos, intentando recordar cada árbol, de modo que al volver, encontráramos la forma de llegar a la aldea.

Llegamos a un pequeño claro, despoblado de árboles secos, y a una cierta distancia pude apreciar movimiento. Seguí avanzando con mi mirada fija en ese movimiento, hasta que estuvimos lo suficientemente cerca como para ser conscientes de lo que teníamos delante. Me paré en seco, colocando uno de mis brazos en el hombre del Capitán, y el otro extendido para frenar la marcha del resto de mis hermanos, aunque lo más probable es que ellos también hubieran visto aquella escena que se presentaba frente a nosotros, y ya se hubieran planteado frenarse.

Nos quedamos quietos mirando aquellas criaturas, - ¿serán esas las Damas del Bosque de las habló la joven? - dije a mis compañeros, aunque en mi interior no paraba de pensar en el nombre... "Damas del Bosque"... con ese nombre, no parecía que fueran criaturas como las que teníamos delante.

Miré a mis compañeros, vi como Angus los miraba fijamente, estaría analizando la situación. Coloqué mis manos en el mando de mi espadón sin llegar a desenvainar el arma, esperando al Capitán. Imaginé que al igual que Angus, estaría analizando la situación y la ruta a seguir.

Me quedé allí inmóvil, esperando la orden de mi Capitán.

Notas de juego

Dejo la armadura en la aldea.

Espero la orden de mi Capitán.

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12/11/2018, 15:15
Martha

Martha caminó al lado de sus compañeros, también había decidido caminar ir sin armadura. Muchas veces era mejor la agilidad a la protección... aunque ello querría decir sin duda que tendría que ser mucho más moderada con su habitual agresivo estilo de combate. Mientras caminaba tenía en mente los consejos de sus compañeros...

"Tienes que contenerte, prepararte para defender el posible ataque de tu enemigo. Por norma general no podrás vencerlo de un golpe, así que si te expones puede ser peor para ti. Somo templarios, hemos de controlar la situación siempre, y eso requiere paciencia y análisis".

Y entre pensamiento y pensamiento llegaron ante aquellas bestias. Se adelantó hasta ponerse a la par que sus compañeros en la "primera línea" y su primera reacción cuando captaron la atención de los gouls fue agarrar su martillo y dejarlo caer sobre el pantano, produciendo un sonoro ruido y que el agua salpicara ligeramente.

Cuando vio que uno de ellos se acercaba miré un segundo al capitán y sin pensarlo dí el primer paso, agarrando ahora sí con las dos manos el mango del martillo y moviéndolo de izquierda a derecha. El golpe fue directo en el rostro. El siguiente movimiento normal hubiera sido aprovechar la inercia para asestar otro golpe... pero con los consejos todavía en su cabeza clavo su arma en el suelo. Por fortuno eso hizo que el goul al levantarse e ir a devolverle el ataque se encontrara con un muro que no podía flanquear sin exponerse a un nuevo golpe...

- Tiradas (3)

Notas de juego

Buscando datos sobre los gouls

.....

Datos encontrados insuficientes, procesando amenaza

.....

Amenaza chunga, cargando descarga de martillo

Ataque realizado con éxito (me quedo con el daño básico y que evito su ataque) -> 5 de daño

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12/11/2018, 17:08
Angus Larssen

Aún estaba Angus observando sorprendido a los extraños seres que se alzaban ante ellos, con unas bocas que... bueno, diríanse de sanguijuela más que de otra especia, y sopesando la pregunta del Sargento, cuando la Hermana Martha entró en acción.

-Pero que???

Poco duró el estupor provocado por la carga de la camarada, no había tiempo para pensar mucho más allá. No sabía si obraba bien o mal, sólo que había un Hermano de la Orden de Luminaris en batalla, sea cual fuese el rango. El sentimiento de grupo se antepuso a otras consideraciones, por lo que decidió al momento apoyar a la Hermana Martha.

Dado que no tenía claro cuantas de esas criaturas habría cerca, y teniendo en cuenta que había una distancia suficiente al grupo de criaturas, obró como se le habría entrenado; en estos casos, es bueno debilitar al enemigo antes de enzarzarse en duelo cuerpo a cuerpo, máxime cuando el terreno resbaladizo puede hacer que cargar contra el enemigo pueda ser más un problema que una causa.

Así pues, cerró los ojos, y se concentró; entonó una letanía para despertar la luz interior, alentada por su Fé. La letanía se fué haciendo más fuerte en él, y sintió la calma que siempre le acompañaba en sus rezos. Con esa serenidad, abrió los ojos y eligió un objetivo. Centró la mirada en la criatura m´sa próxima a su compañera, aquella que ya había sido impactada por el martillo de la brava escudera, y terminó los últimos versículos hablando a ese extraño ser.

Por desgracia, tal vez debido a la sorpresa, a la extrañeza del enemigo, o a su propia debilidad como mortal, su Letanía no fué escuchada, y el enemigo no sufrió el castigo de la Divinidad.

... por lo cual, desenfundó la espada, se aseguró el escudo, y se preparó para el ataque cuerpo a cuerpo que procedería en unos instantes

- Tiradas (1)

Notas de juego

Fallus estrepitosus est; 2 unos en sendos dados.

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12/11/2018, 21:09
Capitán Rogal Helbrecht

No estaba muy contento con la idea de no llevar mi armadura. Para el Capitán, la armadura era una parte sagrada de la tradición de la orden, era su “uniforme” de trabajo. Como su martillo, su armadura no era solo una herramienta o una protección para la batalla, era parte de la esencia de los Templarios. Menos le hacía gracia que la sugerencia de dejar la armadura haya sido propuesta por el anciano, ya de por sí confiaba muy poco en él como para aceptar alguna directiva suya. Pero si el anciano hubiese querido atentar contra la vida de los caballeros lo hubiese hecho ya. O envenenando la comida o atacándolos durante la noche.

En todo caso, el viaje de llegada a la aldea les había demostrado lo difícil que podía ser adentrarse en aquel pantano con la armadura puesta, lo poco amigable que eran aquellas pesadas piezas de protección en aquel terreno, a la hora de moverse lo habían terminado por convencer. Y ahora que ya de por sí se les dificultaba su camino en aquel territorio fangoso, veía como su decisión de dejar su armadura había sido correcta.

O eso pensó hasta el momento en que aquellas criaturas salieron al paso. Aquellas bestias los habían visto, y ahora se disponían a atacarlos. Eso si los caballeros no se les adelantaban a sus intenciones.

¡Caballeros! ¡Preparaos para la batalla! dijo tomando con firmeza su arma mientras que a golpe de vista se cercioraba de que aquellas bestias fueran las únicas allí. ¡Al ataque! Dijo finalmente el capitán, lanzándose contra el monstruo que tenía más cerca.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Perdón por lo desprolijo de las tiradas. La primera la hice desgolsando los daos, por lo que sumo el -1 de inteligencia a cada dado.

En la segunda tirada no le cambié el nombre, pero era una tirada de ataque. Por eso el +1.

Independientemente de todo eso, las dos tiradas han ido mal XD. Soldados! No sigan el ejemplo de su capitán!

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12/11/2018, 22:49
Alistair Lianz

Alistair se levantó con mejor humor del esperado, dormir le había sentado bien. Se lavó la cara y limpió la armadura aunque decidió no llevársela, una lástima... la iban a necesitar probablemente pero el terreno era poco propicio para ella. Al menos llevaba el escudo. Algo era algo.

La humedad, el fango y la dificultad para moverse espada en mano no mellaron el ánimo del templario que estaba deseando saber que ocurría en esta maldita ciénaga. Cuando vio las criaturas salir dudó sobre que eran...apretó su mano contra el mango de la espada y miró a su capitán a la espera de órdenes.

Cuando el capitán dio la orden se lanzó torpemente por el fango contra una de ellas trazando un arco lento con la espada que acabaría en nada; ya se estaba preparando lara el contraataque de la criatura.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Me tienes que decir cuando se aplica la letanía de salvaguarda xd

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13/11/2018, 00:08
Narrador

Al ver de qué se trataban las criaturas, Martha y Alistair trataron de hacer memoria sobre lo aprendido de ellos durante el entranamiento. Por suerte, el suyo estaba reciente, y no les costó demasiado recordar.

Los Gules tenían el tamaño de un humano, pero presentaban una postura encorvada, ya que muchas veces se desplazaban a cuatro patas, con unas extremidades delanteras y hombros hipertrofiados, y manos con dedos rematados por garras cortas embotadas, ideales para excavar tumbas y desenterrar cuerpos en descomposición. Sus fuertes mandíbulas y largas lenguas les permitían romper con facilidad huesos duros y limpiarlos de tuétano. Únicamente los movía una cosa: un ansia insaciable de carne humana.

Incluso la menor herida provocada por un Gul podía provocar una infección y contaminarse con cadaverina. Lo que era peor, aunque eran inmunes a las enfermedades, aquellos Guls que se alimentaban de víctimas de la peste se conviertían en portadores de esta. Por suerte, allí no parecía ser el caso.

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13/11/2018, 00:51
Narrador

Las criaturas se mantuvieron quietas, simplemente observando a los Templarios, que al parecer habían interrumpido su reunión, entre gruñidos. Pero en cuanto el capitán dio la orden de atacar y Martha hizo aquél movimiento con su martillo para ponerse en guardia, la situación se descontroló enseguida.

Al principio, la cosa no fue demasiado bien para los caballeros, faltos de costumbre a la hora de moverse, y mucho menos combatir, en un terreno tan difícil. Los Gules eran más ágiles, se movían saltando de un lado a otro mientras avanzaban velozmente hacia ellos. Los Templarios, incluso habiendo dejado sus armaduras atrás, no lo tuvieron fácil, siendoles imposible cargar entre el fango, y apenas pudiendo desplegarse en formación.

El hermano Angus trató de conjurar una Letanía ofensiva con la que castigar a tan viles monstruos, pero sus movimientos eran demasiado rápidos y no pudo concentrarse bien. Uno de los gules saltó sobre él, rasgando su pecho y manchando su túnica blanca de sangre, aunque no era una herida que le impidiera seguir combatiendo. Destinos similares sufireron tanto Alistair como el capitán Helbrecht, que pronto sintieron las garras de los gules en su cuerpo mientras hábilmente esquivavan los ataques de los caballeros.

El sargento Bellator también resultó herido, pero el gul que lo atacó no calculó bien el alcance del enorme espadón que portaba, y el mandoble de Augusto le cortó limpiamente la cabeza, que se hundió en el agua con un chapoteo. El monstruo se desplomó y se hundió también, pintando el agua cercana de un color rojizo.

A la que parecía irle mejor era a la escudera Martha. De menor complexión y mayor agildiad que el resto, podía moverse con algo más de facilidad, y su martillo dio buena cuenta del gul que fue a por ella. Pillado en medio de un salto, la pesada cabeza de armas impactó de lleno en el cráneo del monstruo, partiéndolo de un golpe y acabando con la criatura.

Dos gules habían muerto, pero seguían quedando más, que retorcedieron al ver morir a sus compañeros, pero solo para tantear la situación antes de volver a lanzarse al ataque.

- Tiradas (6)

Notas de juego

Tiro por Bellator que no ha hecho ningún movimiento

La Letanía de Salvaguarda sirve para evitar un ataque recibido en el "turno" anterior, al coste de no poder atacar a su vez en el mismo turno en que se usa.

¡Joer con los Gules! Angus recibe 6 de daño (8-2 del escudo), Bellator recibe 7, Rogal 5 y Alistair 4 (6-2 del escudo)

Tienen 5 PG cada uno, por cada 5 de daño que inflijáis, matáis a uno. En total hay 7 (ahora 5).

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13/11/2018, 09:29
Angus Larssen

Angus retrocedió un paso; más por la sorpresa causada por la velocidad de la bestia, que por el daño del zarpazo recibido; ¡no esperaba que pudiesen moverse de tal modo en este terreno!, por eso tomó la decisión inicial de atacar a distancia, porque pensaba que tendría tiempo sin temer que llegasen a alcance físico de él.

Ahora ya sabía que eso no vale con estos seres; su velocidad les da una ventaja, pero al menos, gracias a la habilidad de sus compañeros, el número estaba parejo. Ase con fuerza su fiel espada y lanza un ataque contra el ser inmundo que le ha causado el zarpazo.

El acero de Angus impacta con precisión en la carne repugnante del ser, y viendo que la cuchillada ha sido buena y aparentemente el enemigo no volverá a ser rival, en un movimiento fluido, avanza y suelta un tajo en el sentido contrario al anterior, alcanzando a otra bestia infecta con el frío filo de su espada

 

- Tiradas (3)

Notas de juego

ataque 2d6 + FUE(+2) -> lo he resuelto haciendo ataque con modificador +1 ,porque suma ese uno a cada dado, por lo que al final da el +2

Creo que con el daño, me he cargado a uno, y espero que no me contraataque en su último aliento vital

Máster: como has sacado más de 10 puedes evitar el ataque completamente, o arriesgarte y lanzar 1d6 de daño adicional.

Angus: ... en principio, con el daño causado (5), me habría cargado al bicho, por lo que la segunda tirada adicional no sería necesaria... ¿o esa segunda tirada adicional se aplicaría contra otro enemigo, conllevando el riesgo de contraataque?

Máster: Si, el daño se realizaría a un enemigo distinto. Aunque los enemigos sean individuales, sus PG se calculan sumados, así que por cada 5 que les quitéis, es un bicho menos.

Angus:  Hecho... me he cargado a otro, así que... dos menos en la misma acción de turno. Caray... picadora de carne; ahora me esperan 3 turnos de mala suerte

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13/11/2018, 11:50
Martha

El combate había comenzado. Martha había logrado eliminar a uno, pero sus compañeros habían corrido peor suerte. Afortunadamente Angus se enfadó por el daño recibido por el goul. Ya sabía la escudera por los entrenamientos que su destreza con la espada era digna de los mejores espadachines del reino, pero verlo cercenar las ¿vidas? de aquello seres la llenó de valor y garra para seguir su ejemplo.

- ¡¡ Por Luminaris !! - Grito Martha llena de valor y atrevimiento. - Guía mi martillo contra estos seres demoníacos - 

Impactó con su martillo en la espalda del primero que tenía más cerca, hundiéndolo en el fango. El sonido de su espalda crujiendo fue lo único que necesitó la escudera para dar otro paso y golpear con el mango a un segundo goul... no fue igual de contundente, y puede que le costase un ataque del mismo... pero estaba motivada, y su juicio nublado por el fragor de la batalla.

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Con el ataque de Angus quedan 3 (dos con 5 y uno con 4), 

Con el mío quedan 2. Uno con 4 de vida y otro con 2 (si no me equivoco)

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13/11/2018, 15:34
Capitán Rogal Helbrecht

El golpe descendente del capitán había fallado al objetivo, y por consecuencia su martillo se hundió en el fango, permitiendo a uno de los gules que lo alcanzase con su ataque mientras el capitán hacia fuerza para recuperar su martillo. 

Ese maldito ser de las tinieblas no quedaría impune ante aquel ataque, pensaba Rogal mientras a su vez se debatía si lo de la armadura había sido la mejor decisión. Probablemente sí, pero al recibir el ataque la extrañaba un poco. Un poco mucho.

Dado el fallido destino del primer golpe, y rápido de decisiones al combatir, el segundo ataque que realizó Rogal fue dirigido de manera lateral, y a media altura, con el fin de arrasar a todo lo que se interpusiera en el camino de su martillo. La sensación del impacto revitalizaba al capitán y la adrenalina de la batalla fluía plenamente ya por su sistema.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Perdón por lo acotado del post, pero no llego a entender si con el 10 de daño mato a uno o reparto el daño entre dos enemigos. Para no meter la pata dejo a dispocisión del narrador el resultado. 

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13/11/2018, 15:57
Alistair Lianz

Gruñó de rabia y dolor por las heridas y el templario se lanzó de nuevo dando un golpe de revés con la espada trazando una trayectoria plana letal fruto de la frustración. De manera tal vez temeraria el impacto golpeó a un par de seres que se vieron rechazados por el empuje de Alistair que había entrado en una espiral de destrucción.

-¡Morid! ¡Hijos de puta! - Alistair tenía buena tolerancia al dolor, o eso decía él, pero ahora mismo lo espoleaba en su ofensiva.

Poco quedaba del vacilante golpe anterior ...y el fango...el fango ya no importaba. Era ya cuestión de vida o muerte. Vida para él, muerte para sus enemigos.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Perdón que en daño he puesto +1 y debería ser +0 creo :(

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13/11/2018, 18:03
Narrador

El haber acabado con dos de los gules envalentonó a los Templarios, que pasaron a la ofensiva mientras lanzaban a la vez un grito de guerra. Los monstruos, llevados por su ansia de sangre, atacaron de nuevo esperando superar a los caballeros, pero esta vez, estos estaban más que preparados.

Viendo que dada la velocidad de aquél combate le sería imposible dedicar el tiempo necesario para entonar otra Letanía, Angus dejó las plegarias para dejar que fuera su espada la que hablase. El primer gul que saltó a por él, tan solo para quedar ensartado en el arma hasta la empuñadura, hallando una rápida muerte. Sin perder tiempo, el caballero liberó la espada de una patada justo a tiempo de enfrentarse al siguiente enemigo. Sintió como unas zarpas le arañaban la pierna cuando la criatura se coló por debajo del escudo, pero aquello la dejó atrapada y, con un rápido movimiento, Angus atravesó su cabeza sin problemas.

Martha seguía blandiendo su martillo de un lado para otro, con considerable destreza teniendo en cuenta el tipo de arma y la mujer que la empuñaba. Los gules, viendo el destino de su compañero, habían aprendido a mantener la distancia. En uno de los vaivenes, uno se decidió a atacar, pero la escudera había estado atenta y esperando. La garra del gul apenas logró rozarla, mientras que el martillo impactó de lleno en la espalda del ser, quebrándola con un sonor crujido que indicó que de allí no se levantaría.

Rogal no fue menos que sus hombres esta vez. Sorprendido al inicio, una vez sus instintos de guerrero tomaron el control de la situación, el capitán Templario se convirtió en un adversario temible. Si Martha bladía su martillo con destreza, Helbrecht lo hacía con auténtica maestría, fruto de sus muchos años de servicio. Los monstruos no tuvieron oportunidad alguna, apenas consiguieron provocarle un arañazo antes de que dar aplastados por la magnífica arma.

Alistair y Bellator acabaron también con los gules que fueron a por ellos. El caballero se lanzó hacia adelante mientras daba hábiles giros con su espada, obligando a retorceder a las criaturas hasta que no tuvieron lugar donde hacerlo, y les fue dada muerte sin poder acercarse siquiera a Alistair. El sargento, por su parte, seguía con sus mandobles, moviendo el espadón a una velocidad que parecía imposible para un arma de ese tamaño.

Pronto, el último gul cayó muerto ante la furia de los Templarios. El agua se había enturbiado aún más con la sangre derramada y los cuerpos que flotaban o habían quedado medio hundidos, con parte de ellos asomando sobre tierra firme. Pasada la adrenalina del momento, los caballeros pudieron tomar un respiro para comprobar el estado de sus heridas. Más de uno necesitaría tratamiento, pero por el momento tenían los suministros necesarios.

Con el pantano de nuevo en tranquilidad, el grupo se aproximó a aquello que había llamado la atención de los gules. Era extraño verlos allí, pues no eran criaturas nativas de un territorio semejante. En realidad, nadie sabía de donde provenían, pero siempre acudían cuando detectaban el olor a carne muerta. La que había atraido a aquél grupo estaba allí mismo. Lo que los gules habían estado rodeando no era otra cosa que un cuerpo humano que habían empezado a devorar. Sus ropas, lo poco que podía verse todavía de ellas, indicaban que no procedía de la aldea. ¿Quizás fuera el mercader ambulante que había mencionado Estraven? El cuerpo sin duda tenía un par de días, o no habría atraido a los gules.

Al menos algo resultaba cierto de lo que habían descubierto. Si la gente desaparecía y moría en el pantano sin que nadie se preocupara de sus cuerpos, era normal que hubieran acabado atrayendo a gules. Pero aquél cadáver tenía un aspecto extraño, y al principio no cayeron sobre qué se trataba debido a su estado. Pero, con un examen más minucioso, vieron que la muerte parecía haber sido causada por un golpe en la cabeza por detrás. Lamentablemente, los monstruos y el pantano se habían encargado de borrar cualquier otro tipo de pista.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Bellator pnjotizado a petición del jugador

La tirada está bien, Alistair, la espada larga te da +1 al daño.

Añadimos unos gules más para que Alistair y Bellator tengan algo que matar (por eso en el manual te dice que no deberías especificar el número de enemigos cuando van en grupo)

Angus recibe 4 de daño (6-2), Martha 3 y Rogal 1. ¡Esto ya está mejor!

Podéis curaros como mejor veáis. A los que habéis sacado éxito en Exhibir conocimiento y os he revelado información, de vosotros depende el convertirla en útil al no haber sacado un 10.

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14/11/2018, 10:15
Angus Larssen

Acabada la batalla, el silencio y la quietud se vuelven a adueñar del pantano, mientras las moscas se concentran en los cadáveres.

-Compañeros, ¿estáis todos bien?

Viendo que estaban todos en pie y aparentemente bien, Angus se echó un vistazo rápido a las heridas sufridas. De momento, podría aguantar, ya que no sabían si estarían aún a salvo en el lugar en que se encontraban. Se agachó junto al cadáver que era objeto de las atenciones de las criaturas, para examinarlo más de cerca.

-Por el aspecto, lleva muerto un par de días, lo que coincidiría con el tiempo en que estuvo el mercader en el pueblo, según dijo el Anciano.

Se volvió a sus compañeros, y expuso sus dudas en voz alta:

-Si es él..., se supone que hizo sus negocios, y se iría del pueblo siguiendo el camino; si está aquí, o bien murió en otro sitio, mejor dicho, le mataron, y trajeron el cadáver para que fuese pasto de las besias y desapareciese, o bien murió aquí mismo, en cuyo caso, veo algunas opciones... que viniese huyendo de algo y se internase en el pantano, y ese algo o alguien le dió caza, o estaba aquí por algún motivo distinto, buscando algo; tal vez solo y le acecharon y mataron, o bien con alguien que le mató a traición. Lástima que sea imposible encontrar huellas en este pantano... Además hay que tener en cuenta otra cosa... estamos muy cerca del pueblo, y unos seres carroñeros como este tan cerca..., es extraño. No suele haber seres tan peligrosos cerca de un poblado y no atacarlo, así que tiene que haber un motivo para este comportamiento

-De todas maneras, capitán, si no hay nada que hacer con los cuerpos de las bestias, había que quemarlos y reducirlos a cenizas, para no provocar que vengan más de ellos a alimentarse. Y el cuerpo de este hombre... si volvemos ahora al poblado, habría que llevarlo con nosotros para darle un entierro digno por lo menos, además de ver si alguien le reconoce por lo que queda de sus ropas.

- Tiradas (1)
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14/11/2018, 10:17
Angus Larssen
Sólo para el director

Notas de juego

He tirado Discernir Realidad, donde tengo +1 de SAB, pero le he puesto Oculta sin darme cuenta de que yo no veo el resultado.

Si ha sido exitosa, me gustaría preguntar, por orden de interés:

• ¿Qué ha pasado recientemente aquí?
• ¿Qué debería estar buscando?
• ¿Qué hay aquí que no es lo que parece?

... si es que alguna es relevante

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14/11/2018, 11:25
Martha

Martha metió su martillo en las embarradas aguas del pantano para limpiar la sangre del gul mientras escuchaba a su compañero hablar, y cuando consideró que ya estaba lo suficientemente "limpio" lo aseguró en su lugar.

Dio un suspiro revisando sus heridas, parece que al final había arriesagado demasiado y no había podido evitar ser herida; aunque sus compañeros tampoco parece que hubieran corrido mejor suerte.

- Hemos de curar nuestras heridas cuanto antes. - Agarró algo de agua de su cantimplora y la rocío sobre su herida..

- Según los escritos del maestro Broderick, la menor herida de estos seres podría infectarse y contraer la enfermedad llamada cadaverina. - 

Martha miró a sus compañeros y no puedo evitar fijarse en la túnica empapada en sangre de Angus. 

Limpiad vuestras heridas con agua, hemos de evitar que se infecten y contraigamos la enfermedad. - Puso su mano sobre el pecho de su compañero, cerró los ojos y comenzó a recitar las palabras tal y como se le habían sido transmitidas. No había logrado aprender ninguna otra letanía, pero aquella le gustaba especialmente por el hecho de que permitía ayudar a los demás sanándolos...

No era la primera vez que lo hacía, ya habían sido heridos en otras ocasiones. Conforme iba recitando las palabras sagradas Angus pudo sentir como poco a poco el dolor disminuía e incluso la herida iba cerrando. Cuando terminó, Martha dio una exhalación y sonrío a su compañero. 

- ¿Te encuentras mejor? -

Terminada la sanación más urgente y mientras se recuperaba decidió dar su opinión.

- ¿Es posible que sean los propios aldeanos quienes estén alimentándolos? - Decidió guardar silencio para recapacitar sobre sus siguientes palabras - La iglesia quemada, las desapariciones que no parecen importarles demasiado, el extraño recibimiento... No bajaría la guardia. Se me ocurren dos escenarios. El primero que el pueblo se haya puesto de acuerdo para alimentar a los guls y así mantenerlos alejados. El segundo y peor, que haya alguien controlándolos y alimentándolos con algún propósito maligno...-

- Tiradas (2)

Notas de juego

Si ha contraído la enfermedad de la cadaverina se la curo, sino le curo 7 daños.
¿Puedo usar la letenía más veces en el resto?

Angus 10 (que pasan a ser 3 con la letanía), Bellator 7, Rogal 7, Martha 3 y Alistair 4  <- Estos son los daños que me sale que tenemos.

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14/11/2018, 11:42
Narrador

Aunque no quedaba demasiado por ver dado el rápido deterioro del cuerpo y de la escena en sí, un concienzudo análisis permitió a Angus hacerse una idea aproximada de lo sucedido. En aquél terreno habría sido muy difícil cargar con el cuerpo inerte de un hombre, así que probablemente la víctima hubiera llegado hasta allí por su propio pie antes de ser atacada.

Aquello con lo que se hubiera golpeado al hombre sería imposible de encontrar. O bien se lo habrían llevado, o bien se habría undido en el pantano y perdido cualquier señal que ayudara a la identificación.

El cadáver solo añadía más misterio a lo que iban descubriendo. La clave seguía estando en aquél pantano, puesto que en la aldea ya habían averiguado todo lo posible, y estaba claro que los aldeanos no les dirían mucho al respecto.

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14/11/2018, 15:15
Capitán Rogal Helbrecht

El ardor en su sangre producto de la batalla tardaba algunos momentos en calmarse. Como hombre de armas, era adicto a esa adrenalina, la cual experimentaba como una sed de combate. Todavía en guardia Rogal miraba hacia sus alrededores buscando más de esas criaturas para atacar, pero después de unos segundos de inactividad se dio por vencido.

Sus soldaos examinaron el cadáver, que al parecer era lo que había atraído a los monstruosos seres hasta allí. Sería en efecto el mercader?

-Angus, revisa bien el cadáver y averigua si tiene dinero encima. Sin pretender saquearlo, la intención del capitán era la de descartar un asesinato por robo. Por otro lado, si aquel cadáver pertenecía al mercader, en algún lado tendría que haber un carro o lo que este utilizase para transportar sus mercaderías. Alistair, revisa los alrededores si encuentras el carro del mercader. Deberíamos descartar como primera hipótesis que esto haya sido producto de un robo. Luego volveremos a la aldea con el cuerpo que encontramos y la cabeza de una de esas criaturas. Mucho nos costó ya adentrarnos como para llevar dos cuerpos, pensaba Rogal. Constataremos con los locales si en efecto se trataba del mercader. Y en última instancia si se tratare de él y no encontráramos sus pertenencias podríamos investigar en la aldea si encontramos quien las tiene.

Impartidas las ordenes, se dedicó a reponerse del combate, inspeccionar sus heridas y “limpiar” su equipo imitando a Martha. Para luego indicarle a la escudera que atendiera al Sargento y a él mismo con sus respectivas heridas.

-Martha, suerte tenemos de tenerte con nosotros. Al parecer la escudera sabía bien lo que hacía. 

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14/11/2018, 22:21
Alistair Lianz

Suspiró aliviado cuando todas las criaturas estaban despedazadas, Alistair también sabía lo de la cadaverina..asintió a Martha y se lavó las heridas con agua de la cantimplora, al menos se las limpió. Hizo lo propio con la espada, pero con agua del pantano que retiró con un trapo.

También procedió a curar sus heridas com la letanía de Salvaguarda*

Alistair antes de buscar el carro le recordó algo al capitán.... -Recuerda capitán quien fue él último en verlo y quien nos dio la comida que trajo el mercader... para mí está bastante claro-afirmó casi protestando mientras se volvía a meter en el barro para buscar o trozos del carro, si es que usaba, o algún bártulo perteneciente al mercader.

Notas de juego

*Tienes que decirnos si podemos tirar ad infinitum para curarnos con las letanías o no :O