El ente saltó con sus pequeñas piernas impulsadas en un salto contra la torpe actuación de Ricardo y su arco, y comenzó a dar puñetazos en la cara al cazador, mientras estaba agarrado a sus ropas.
Tirada: 1d100
Motivo: Esquivar a Rodrigo
Dificultad: 10-
Resultado: 23 (Fracaso)
Tirada: 1d100
Motivo: Pelea de ente
Dificultad: 45-
Resultado: 27 (Exito)
Tirada: 1d10
Motivo: Loca daño
Resultado: 7
Tirada: 1d3(+2)
Motivo: daño
Resultado: 2(+2)=4
Resolución Asalto 1:
El ente retrocede con un daño en este asalto de 13 puntos, pero os sigue encarando. Asalto 2:
-Rodrigo
-Ricardo
-Miguel
-Marcial
-Ente
Turno de Rodrigo
Miguel, con la honda no hace falta recargar como arcos o ballestas. Tienes para el siguiente turno (este que viene) un +10% en lanzamiento de honda para la tirada.
Ricardo: réstate los puntos de vida y los puntos perdidos de Resistencia de tu ropa (en vez de 30, tu ropa gruesa tienen ahora 27).
Rodrigo ataca y ataca.
En su primer ataque clava su espada en el pecho de la criatura y en el segundo hiere a la criatura en el abdomen.
Tirada: 1d100
Motivo: ataque 1
Dificultad: 50-
Resultado: 50 (Exito)
Tirada: 1d10
Motivo: local
Resultado: 5
Tirada: 1d6(+1)
Motivo: daño
Resultado: 2(+1)=3
Tirada: 1d6
Motivo: bonificador al daño
Resultado: 6
Tirada: 1d100
Motivo: ataque 2
Dificultad: 50-
Resultado: 87 (Fracaso)
Tirada: 1d10
Motivo: local
Resultado: 8
Tirada: 1d6(+1)
Motivo: daño
Resultado: 4(+1)=5
Tirada: 1d6
Motivo: bonificador al daño
Resultado: 3
- La segunda he fallado, pero al estar en Melé he interpretado que le doy, si no es así corrígemelo máster.
Ricardo, tras un fallo impropio de él, prepara una segunda flecha, apuntando cuidadosamente a la cabeza la criatura.
Tras un nuevo intento fallido Ricardo recarga el arco.
¿Que demonios te pasa hoy? Cálmate y tira como sabes - pensaba
Tirada: 1d100
Motivo: Ataque
Dificultad: 40-
Resultado: 86 (Fracaso)
Por ser distancia cercana se aplica +20% a la habilidad, quedando: 70%+20%-50%= 40%
Que poco me quieren los dados xD
Miguel saca un par de piedras mas de su bolsillo y carga una tras otra, efectuando dos rápidos disparos con su honda. Pero las prisas en recarga rle juegan una mala pasada, haciendo que la segunda piedra se salga hacia atrás.
-Venga, dadle, que no se diga.!
Tirada: 1d100(-20)
Motivo: Tiro con honda
Dificultad: 15-
Resultado: 5(-20)=-15 (Exito)
Tirada: 1d100(-20)
Motivo: Tiro con honda
Dificultad: 15-
Resultado: 43(-20)=23 (Fracaso)
Tirada: 1d3(+2)
Motivo: daño
Resultado: 2(+2)=4
Tirada: 1d10
Motivo: localización
Resultado: 10
Tirada: 1d4
Motivo: bonus por habilidad (15)
Resultado: 1
Entonces yo también sumo ese 20% que falta me hace.
Daño de dados =5
localización= pierna izquierda (daño /2) = 3 de daño total
Marcial ataca de la misma forma que antes.
(ataca y esquiva)
Tirada: 1d100
Motivo: Espadón
Dificultad: 130-
Resultado: 28 (Exito)
Tirada: 1d10
Motivo: Local
Resultado: 10
Tirada: 1d10(+2)
Motivo: Daño
Resultado: 8(+2)=10
Tirada: 1d6
Motivo: Bonif por FU
Resultado: 1
Resolución Asalto 2:
Asalto 1: 13 puntos perdidos del ente.
Asalto 2: 24 puntos perdidos del ente.
El ente se desmaya y queda tendido en el suelo, inconsciente... Dentro de 23 turnos... morirá. Vosotros dedicís que hacer. De momento el combate se queda tal y como está.
En la primera ronda de Marcial se me olvidó ponerle el +50 de melé. No te has sumado el 10% de bonus que te di,
Miguel, por buscar un buen sitio. De todas formas has acertado ;)
Ricardo, réstate 2 flechas.
Rodrigo... vaya leches le has dado...
A todos: Tirada de escuchar, de otear, o ambas.
Jadeando todavía por el esfuerzo mira uno a uno a sus compañeros haciendo una leve inclinación de cabeza. Hoy todos nos hemos batido como fieras, todavía soprendido y consternado por la aparición de la extraña criatura, Rodrigo no se anda con chiquitas y grita a su señor:
- Don Marcial! habría que acabar con la criatura, no quiera Dios que vaya a despertarse. Le hemos dado duro pero yo no me fío.- Se coloca justo delante con su espada en alto - A una orden vuestra acabaré con ella.
Tirada: 1d100
Motivo: escuchar
Dificultad: 5-
Resultado: 37 (Fracaso)
Tirada: 1d100
Motivo: otear
Dificultad: 5-
Resultado: 45 (Fracaso)
Tirada: 1d100
Motivo: Otear
Dificultad: 70-
Resultado: 80 (Fracaso)
Tirada: 1d100
Motivo: Escuchar
Dificultad: 70-
Resultado: 13 (Exito)
Hago solo la tirada, que ahora no tengo nada de tiempo.
Miguel ve como el bicho raro cae al suelo, no obstante carga otra piedra por si acaso. No sabe lo que es, no tiene la mas mínima idea, así que pregunta, quitándole atención al resto.
-Qués eso?- dice señalando el "ente"
Tirada: 1d100(+40)
Motivo: Escuchar
Resultado: 74(+40)=114
Tirada: 1d100
Motivo: Otear
Dificultad: 20-
Resultado: 82 (Fracaso)
Fallo las dos tiradas, en la primera es un 74 sobre 40 de dificultad, que equivoqué colocando la dificultad donde no era.
No lo sé, Miguel... ¿Dios sabría qué es eso? ¿Lo sabría? -don Marcial se acercó, incrédulo, y le puso el gran filo sobre el cuello al pequeñito ser con su mano izquierda y con la diestra se santiguó. Miguel, vete a por mi caballo, no quiero que esté solo.
Os fijásteis que, definitivamente, aquella cosa no era humana; ni hombre ni bestia... era... bueno. "Dejémoslo en que era", debidó pensar el noble.
Yo tampoco, Rodrigo -respondió Marcial-, haz lo que tengas que hacer, y rápido. Mas no quitaré el filo de su gaznate...
Escuchástes, tú sólo, un quejido, un dolor, más allá de la pelea y alejándo de la ermita.
-Haaay....ayu...ayuda...ahh..
Rodrigo atraviesa la cabeza de la criatura. Rápidamente saca su espada con el filo manchado de una sustancia extraña, Rodrigo saca un pañito de su zurrón y con él limpia la hoja de la espada.
- Ya está hecho mi Señor. Quizás deberíamos quemar los restos.
Rodrigo, tira 1d10 para saber cuánta racionalidad ganas (e IRR pierdes) al matar un ser mágico sin usar magia.
Tirada: 1d10
Motivo: ganancia RR
Resultado: 2
Modificado en mi ficha.
Rapidamente Ricardo se gira hacia el lugar donde ha oido la voz
-¡Ha... ha... hay al... alguien! - dice señalando hacia el lugar de donde provienen los sonidos.
Miguel, que ha ido a por el caballo, llega un rato después de las últimas palabras de su compañero tartamudo. Al ver a todos parados, pregunta:
-Señó Marcial, ahora que hacemos?
Lo primero es calmarnos, Rivera -respondió el noble. Ciertamente habéis estado bien contra eso... -el conde tragó saliva. Creí que saldríais huyendo, pues sois campesinos o villanos y no soldados, aunque parece bravo vuestro corazón.
El conde no era una persona que solía expresar sus pareceres. Ciertamente era áspero, recatado, prudente y hasta a veces arisco y desdeñoso... pero sabía reconocer un trabajo bien hecho y la lealtad, valor para él muy importante. En esos momentos habló Ricardo.
¿Alguien dices? -se agitó el conde mientras cogía aprisa su escudo de la montura traída por su pastor- sin duda será otro tunante. Armas arriba, por lo que mas queráis: tened los ojos bien abiertos.
En esos momentos don Marcial tomó su escudo con su mano izquierda, levantado a conciencia para cualquier embiste, liderando éste el grupo. La otra mano portaba aún su espada, la cual estaba bajada por si tuviera que dar un mandoble de abajo a arriba al primer indeseable que pasara.
Poco a poco avanzaban por la dirección que Ricardo señaló, dejando atrás el cadáver de aquella cosa, justo por la parte exterior de la ermita, donde podían verse sus tres ábsides destruidos. Una vez superada, había un claro, aunque en realidad estaba oscuro. Ahora podíais oír con más detalle lo que había escuchado el cazador: -Haaay....ayu...ayuda...ahh.. Parecían ser de una persona, ciertamente... En un segundo, todos notaron fácilmente la figura de un hombre que estaba tendido en el suelo, el cual era el que se estaba quejando... vísteis que tenía una flecha clavada en su hombro y un poco de sangre sobre las ropas, aunque no demasiada. Ricardo reconoció su propia flecha: durante la batalla había hecho pifia y su dardo había ido a parar, con tan mala suerte, al pobre hombre. No obstante, Marcial no se fiaba, pues, aun estando indefenso... ¿qué hacía aquel hombre a horas intempestuosas fuera del hogar?
¿Quien eres? -le dijo el noble apuntándole con su arma. ¿Qué haces aquí? ¡Habla ya, imprudente!
El hombre estaba encogido sobre si, semipostrado sobre una roca y un tronco en el que los villanos solían sentarse de tarde para charlar. Tenía una mano sobre su hombro, cerca de la flecha incrustada, mientras se la miraba, miraba a Marcial y respiraba con la lengua fuera, al tiempo que cerraba los ojos con fuerza y miraba al cielo constantemente...
No, no, no, hijo...¡aguarda! -decía el hombre dirigiéndose a un temible Marcial y su espada-, soy el padre Tordemoreno, del pueblo, ufff, ¡qué dolor!, una flecha me ha disparado el di.... ainss... el Diablo... ¡qué malhechor! -decía haciendo la señal de la cruz. ¡Cálmese hijo!
Aquel hombre parecía muy joven, de unos 20 o 22 años más o menos. Su vestimenta no era muy lujosa y calzaba unas bonitas sandalias. Por lo demás, parecía aterrado ante la sorpresa de tipos armados frente a él.