Partida Rol por web

Dhaeva 2: El Caballero de las Tinieblas.

Transilvania: 1) Alba Iulia: Castillo de Balgrad. - Capilla del Castillo.

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24/02/2013, 17:19
[RIP] Farkas Deli.
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Cuando estaba a punto de abandonar la capilla el Capitán entró acompañado de Zort. Dejó al noble que pasara al interior pues seguramente quería cumplir con sus obligaciones de padrino. Después se quedó a un lado de la puerta junto al Capitán de la guardia y le saludó.

Supongo que ya no hay ningún motivo para que salga.

Se quedaría junto al Capitán vigilando la salida y protegiéndola en caso de que las cosas se pusieran feas. Ferenk parecía más despejado, como si aquel pequeño descanso le hubiera servido para aliviar toda la tensión que llevaba acumulada tras estos días y la llegada de los Basarab. Eso alegró a Farkas pues el Capitán era otro de los hombres de confianza del Duque con cuya lealtad siempre podía contarse.
Sin prestar mucha atención a los ritos ni a las palabras del padre Adelmus Farkas permaneció como una estatua en el fondo de la capilla, tan solo deseando que terminara la ceremonia para poder salir de nuevo al patio.
Cuando el Capitán le indicara abrirían las puertas y flanquearían el paso de todos los invitados. Con la ceremonia concluida ahora tan solo quedaba la delicada parte del banquete, donde aún más vino que antes correría por las gargantas de los insaciables Basarab.

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25/02/2013, 00:40
Capitán Ferenk Zarak.
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En algún punto indeterminado, por no muy avanzado de la ceremonia, Ferenk advirtió un movimiento en la otra fila de bancos. Farkas Deli, otro hombre que, como los Basarab, o probablemente más que ellos, estaba completamente fuera de lugar en la capilla.

El guerrero de sangre se colocó al otro lado de la puerta y le saludó en silencio. Ferenk devolvió el saludo y señaló con un leve movimiento de cabeza a la acorazada comitiva. Dudaba sinceramente que tuvieran la intención de provocar problemas ese día. La casa Basarab tenía cierto poder en Alba Iulia, pero no fuera de la ciudad, donde se encontrarían rodeados por las tierras y ejércitos de los vasallos de Su Señor. Sin embargo, tras la ceremonia correrían la comida y, sobre todo, la bebida. Esperaba lenguas desatadas y ánimos caldeados, y ambas podían conducir a espadas desenvainadas. Si en algún momento se llegaba a esa situación, sabía que Farkas era uno de los pocos en los que se podía confiar plenamente.

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25/02/2013, 09:39
[OUT] Flaviu Krevcheski.
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Brrrr...

Flaviu maldijo su suerte. Con Zort retomando el papel de padrino, Zuyla debía sentarse. El único hueco libre era el que habían dejado Maserrak y Flaviu al levantarse, y Dravescu Hijo era tan fornido que con su ancho de hombros bien podía ocupar las dos plazas. Así que en el juego de las sillas, a Flaviu le había tocado quedarse de pie y al fondo de la iglesia.

Además, la situación era incómoda... Se había levantado para seguir a dos personas, y ahora los tres estaban allí. Trágame tierra. Miró a Farkas, estaba en su misma linea de público y a él podía vigilarlo más o menos bien. Miró por encima del hombro a la entrada de la iglesia, para ver si Maserrak seguía allí. Le ponía nervioso. Estaba en un punto ciego. El Petimetre tenía que forzar el cuello y girar la cintura. En conjunto un movimiento demasiado llamativo para disimular. Como excusa, acompañaba la cabeza con un leve asentimiento, como si estuviese saludando a Maserrak. Tras cuatro saludos seguidos, empezaba a parecer ridículo.

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25/02/2013, 09:55
[RIP] Caballero Zuyla Dravescu.
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Zuyla notó la mano de su padre en el hombro segundos antes de que comenzara la ceremonia. Una sonrisa de alegría asomó al rostro de Zuyla que se echó a un lado para permitir a su padre ocupar su puesto.

Aunque los ojos del caballero no se apartaron de Zort, y permaneció cerca por si su padre necesitaba ayuda. Aún desconocía los motivos que le habían impulsado a abandonar la capilla justo antes de que comenzara la celebración, pero ya habría tiempo para hablar después.

Un rápido vistazo de Zuyla y pudo comprobar que, a pesar de las circunstancias, los caballeros Basarab se comportaban muy respetuosamente, y a ojos de Zuyla eran más hombres de Dios que otros muchos de los presentes en la sala.

El padre Adelmus comenzó a entonar las oraciones correspondientes y Zuyla se sumió en sus pensamientos escuchando las palabras del sacerdote. Los párrafos de la biblia parecían encajar perfectamente con cada momento en que Adelmus decidía citarlos. Era en realidad un inconmensurable orador.

En apenas un parpadeo para Zuyla la ceremonia había pasado. Ambas parejas estaban ya casadas ante los ojos de Dios y de los hombres. Y parecía que tocaba el momento de la celebración.

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25/02/2013, 10:04
[RIP] Senescal Jensi Stolnic.
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Jensi se armó de paciencia ante los cantos, oraciones, lecturas bíblicas y demás parafernalia que acompañaba a todo enlace matrimonial. En estos momentos le gustaría poder introducirse en la mente de Iacobus para saber que pensaba de todo aquello... aunque se lo imaginaba. 

La ceremonia avanzaba, sin mas inconvenientes. Concentrado en lo que le tocaba, no se percató de la entrada del padre de Zuyla hasta que esté no se colocó a su lado, volviendo a ser el padrino de su boda. Un ligero movimiento de cabeza fue todo el saludo que recibió el padre Zort -no era el momento ni el lugar para preguntar como se encontraba-. 

La boda proseguía, y el Senescal contestaba cuando le tocaba hasta que llegaron finalmente las palabras esperadas:

El siervo de Dios, Jensi Stolnic, se compromete con la sierva de Dios, Dubieta Szantovich. En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén...

Ahora, a ojos de Dios ya estaban oficialmente casados. Sonrió a su esposa y le apretó ligeramente la mano, esperando pacientemente a que el Padre Adelmus acabase ambos enlaces para decirle en un susurro a su mujer:

Creo que ahora viene cuando puedo besar a la novia- apartándole el velo de la cara y sin más dilación, acercó sus labios a los de Dubieta.

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25/02/2013, 13:27
[OUT] Veronika Basarab.
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Cánticos, palabras, caras serias y circunspectas. Eso era todo lo que la pequeña Basarab alcanzaba a ver desde su sitio, junto a su madre. Las dos novias, radiantes, seguían la Ceremonia con una actitud extraña, casi como si no quisieran estar ahí. Los novios tampoco es que estuvieran muy por la labor. Aunque el anciano (así lo veían los ojos infantiles de Veronika) se apresuró a besar a su mujer en cuanto el Padre Adelmus terminó los esponsales.

La chiquilla se rió, ¡un beso en público!, y tiró de la manga de su madre, mientras se tapaba la boca con falsa vergüenza.

-¿Has visto? ¡La va a besar! ¡Madre! ¡En la Iglesia!

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25/02/2013, 19:22
Lindor de Slobozia.
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El camino hasta las cercanías del altar fue largo pero divertido. Hace tiempo que no me sentía contento haciendo algo de niños pues en realidad hacía mucho tiempo que había dejado de ser un niño del todo. Me doy cuenta de que la necesidad me han quitado la infancia de golpe y ahora debo ser mayor por el bien de los míos.

Cuando termino el camino, me retiro a un lado, a un lugar de apropiado silencio para mí y mi condición de Paje de la Corte. Una vez estoy en ese lugar, pongo atención a la ceremonia. Pongo mucha atención a lo que sucede en el interior.

Escucho las palabras del Padre Aldemus y recuerdo que es un miembro de la familia Basarab. Recuerdo a los hombres de aquella casa y lo que se cuenta acerca de ellos y su fiereza. Jamás habría pensado que eran cristianos, o por lo menos no hasta el punto de que uno de su sangre fuese un agente de la Iglesia Apostólica Romana. Sea como sea, son gente interesante y de cuidado. No sé cual sea realmente su actitud hacía el Duque soberano, pero si es cierto que parecen tener los medios y el poder para desafiarlo.

Intento alejar aquellos funestos pensamientos de mi mente y me mantengo en el momento. Abro bien los ojos y miro lo que sucede. Me percato de que el Maestro Maserrak no está en la sala y me pregunto: ¿Donde habrá ido en un momento tal importante?

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25/02/2013, 22:01
[...] Dubieta Szantovich.
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Esas paredes, esa oscuridad, ese olor a... iglesia... todo le recordaba a su antiguo matrimonio, la cabeza le daba algo de vueltas, odiaba recordar momentos pasados porque era más fácil recordar lo malo que lo bueno, lo malo siempre aflora en los corazones de las personas, más incluso que un buen recuerdo.

Y allí estaba Dubieta, vestida de novia, entre las paredes tenebrosas de la iglesia, con un dolor en el pecho, el mal recuerdo de momentos terribles en su anterior matrimonio. ¿Había sido este nuevo matrimonio una decisión correcta? No lo sabía, pero... ¿Qué otra cosa podía hacer? quería darle lo mejor a su hijo... Solo esperaba que el Senescal fuese buen marido, que no tuviese que sentirse como una inferior, que no tuviese que estar con el rostro encogido, asintiendo y cumpliendo los deseos y órdenes de su esposo.

Miró al Senescal, finalmente ya estaban casados. Suspiró muy levemente para que nadie lo notase, igualmente, tras aquel velo nadie la veía... Ahora su actual marido pretendía besarle, alzó el velo y ella cerró los ojos, dejando que sus labios se juntasen.

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25/02/2013, 22:52
EL TIEMPO TODO LO VENCE.
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TERCERA HORA DE LA TARDE.

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25/02/2013, 22:52
T01: CASTILLO DE BALGRAD: Capilla.
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- La ceremonia transcurre con todo el debido ceremonial religioso, los salmos, los cánticos, el intercambio de anillos.

- Llega finalmente el momento de pronunciar los votos sagrados, y Jensi Stolnic y Dama Dubieta son los primeros en hacerlo. Con un casto beso de labios cerrados y apretados, ambos sellan su matrimonio. Ya son marido y mujer.

- Dubieta Szantovich es desde hoy Dubieta Stolnic.

- Es el momento de que la segunda pareja tome sus votos nupciales, Iacobus Radoslav y Dama Radovina.

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25/02/2013, 22:57
T01: CASTILLO DE BALGRAD: Capilla.
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El maestro Maserrak de Flambeau vuelve a entrar justo en el momento en el que Jensi Stolnic y la Dama Dubieta consolidan su unión con un beso. 

Notas de juego

Entra en escena: Maserrak de Flambeau.

Viene de: patio del castillo. 

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26/02/2013, 03:28
[OUT] Vikos Basarab.
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Una vez entregados los anillos se hicieron varios juramentos, canticos y muchas cosas mas, procure prestar atención pero no entendía ni la mitad de las cosas que se decían, aunque procuraba parecer culto ante mi familia y mucho mas ante los demás niños.

En el momento del beso me sonroje un poco, quizás por lo inesperado de la situación, era raro para mi ver algo así, aunque sabia que pasaba, mi padre y mi madre de seguro también se besaron en su boda.

Espere con ansias el momento del beso de la dama Radovina, con sus hermosos ojos rojos y del odioso caballero de los Carpatos, sentía piedad por ella y me gustaría ayudarla pero solo eso era un niño y aun no podía hacer nada...aun.

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26/02/2013, 06:09
[RIP] Farkas Deli.
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Farkas sonrió al terminar el casamiento de Jensi Stonic, ya tan solo faltaba la otra pareja y podrían dar aquello por concluido. El Senescal parecía muy animado, suponía que tenía motivos para ello.

Al menos hay alguien que está disfrutando de toda esta ceremonia.

Farkas se alegraba por ello. El leal servidor de su Señor el Duque se merecía ser recompensado con aquel premio, aunque su esposa no parecía compartir la misma alegría, quizá fueran los nervios de la ceremonia.
El hecho era que por unas cosa o por otras nadie parecía demasiado contento, las obligaciones, las ceremonias, la presencia de los Basarab... Todas aquella cosas parecían pesar en el ambiente y por eso la espontaneidad y alegría del Senescal destacaban frente a la tensa actitud del resto. Quizá tan solo el Padre Adelmus estuviera disfrutando también y no dudaba que el resto de sus parientes lo haría durante la comida posterior. Ya habían dado buena cuenta de unas cuantas jarras de vino.

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26/02/2013, 10:05
Schaar Dvy.
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Schaar se mostró paciente e impasible durante la boda, observando a su señora desde su lugar y con unos rápidos vistazos a lo que ocurría dentro de la santa edificación. Sin embargo no les dió importancia, desde su sitio, lo que ocurría en el altar era mucho más importante para él.

Schaar observó a Jensi Stolnic dar el beso para sellar el matrimonio. Schaar miró a Tiberiu y le sonrió. Su madre se había casado, al parecer con un buen hombre y con una buena familia.

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26/02/2013, 10:15
[RIP] Caballero Zuyla Dravescu.
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Por fin, después de tanto tiempo en el castillo de Balgrad, algo bueno y cristiano ocurría. Zuyla se emocionó ante las palabras de Adelmus y ante el hecho de que por fin acabara la primera ceremonia.

Una boda cristiana. Para Zuyla estaba claro que nuestro Señor había decidido enviar una dosis de alegría a sus vasallos. Una muestra de que puede haber cosas bellas en el mundo. Quizá algo más por lo que luchar contra las fuerzas del mal y los servidores del demonio. Y Zuyla revivió muchos recuerdos... malos recuerdos. Frunció el ceño y se concentró en la siguiente ceremonia.

Recordó que tenía un propósito y se decidió a tratar de acometerlo de forma mucho más firme. Parecía que desde que había llegado al castillo se había relajado y olvidado su cometido pero no era así.

Pero por el momento tenía que aprovechar y disfrutar de los buenos momentos que se estaban viviendo. Esperaría a que acabara la segunda ceremonia y a ver cómo evolucionaba la celebración posterior.

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26/02/2013, 11:39
Maserrak de Flambeau.
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Al entrar de nuevo en la Capilla y ocupar mi sitio al lado de la puerta, enseguida busqué con la mirada a Zort Dravescu y a su hijo, necesitaba darle una explicación a lo ocurrido. Se me ocurrían varias posibilidades que tenían que ver con encantamientos y magia de moderado poder, aunque el Aura de Dominio bloquearía todo poder de origen Hermético todavía existían otros poderes extraños capaces de evadir esa protección. Me intrigaba Zuyla Dravescu, si su fama era cierta, y no tenía motivos para dudar de ella, significaba que tenía algo más encerrado en su interior, o de lo contrario no habría podido con todos los vampyr que se supone había matado.

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26/02/2013, 12:22
Dama Radovina Radoslav de los Cárpatos.
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El aire en la pequeña y abarrotada Capilla era rancio y escaso. El incienso y los perfumes acababan por consumir lo poco que quedaba de respirable, y el agobio que eso producía era, probablemente, lo que hacía que Radovina pareciera aún una figura espectral. La mirada fija en la nada. Sin embargo, cuando la Ceremonia del primer matrimonio concluyó con un casto beso, ella alzó los ojos.

La cruz.

Un Cristo de madera, tallado con un detalle que dolía. La corona de espinos clavándose en la frente, pequeñas gotitas de sangre brotando. La mueca del sufrimiento, la tortura. Y no pudo evitar la comparación. Su propio rostro, transfigurado por su natural belleza serena, tranquilo como una laguna bajo el beso de la noche de primavera. La frente blanca, las flores, sin espinos aparentes. Las gotas de rojo en ella, rojo de pétalos, sobre la nieve de la piel.

Y, sin embargo...

Llegaba el momento. Bajó la mirada de la cruz, como debieron bajar al propio Cristo muerto, estuvo muerto antes de resucitar...

...era su turno. Radovina se giró hacia el Padre Adelmus, que hacía unos momentos había pronunciado su nombre. - "El siervo de Dios, Iacobus Radoslav, se compromete con la sierva de Dios, Radovina Szantovich. En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén..." -...ella. Y su nombre, ahora, Radovina de los Cárpatos. Nunca había sido de nadie más que de sí misma, nunca. Pero tuvo que jurar, jurarle al Duque. Y ahora... Resucitar...

No, nunca sería propiedad de nadie, se llamara como se llamase.- "El Señor os bendiga y os guarde. Regocijaos ahora en vuestra sagrada unión y marchad en paz. Que la gloria de este día sea eterna en vuestros almas, así como vuestra fe en Dios Todopoderoso. Esa es mi plegaria..." -Desvió las pupilas del sacerdote.

Y las puso en Iacobus Radoslav. Le miró. Directamente, y de un modo nuevo, distinto. Resucitar... Sabía poco, mucho, nada y todo de ese hombre. Su marido.

Y sabía que a él no le importaba nada lo que ella fuera, pensara, creyera, supiera. Bien. Sonrió.

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28/02/2013, 14:29
[RIP] Caballero Iacobus Radoslav de los Cárpatos.
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Había llegado un punto en el que el rostro de Iacobus había dejado de expresar la impaciencia, o la molestia, o el enojo, o lo que fuera que había en sus facciones frente a la lentísima vida de aquella ceremonia innecesaria y malhallada. A partir de aquel, el semblante del caballero de los Cárpatos parecía haberse convertido en algo insondable, una máscara impenetrable tallada del mismo material del que están hechas las sombras. Ya era difícil siquiera saber si le molestaba la presencia de los Basarab, del padre Adelmus o de su futura esposa, o si las registraba, aún cuando su mirada daba la impresión de que estaba viendo mucho más de lo que parecía. Se había quedado quieto, hiératico en la misma posición que había adoptado antes, y allí permanecía en silencio. Como si las cosas que sucedían a su alrededor no fueran con él. O como si lo fueran, y demasiado.

Cabrones, ¡esta mierda no se termina más!

Y el otro seguía hablando, hablando y hablando, y los imbéciles de los críos que se entregaban a esas manos que los transformaban en jodidas figuras de sal y no se daban cuenta, y el viejo por supuesto emocionado porque ni en sueños podría haber pensado en ser capaz de follarse a semejante belleza, la puta esa fingiéndose cristiana y madrina de la boda, y por supuesto, el hatajo de hijos de su puta madre todos puestos en una fila como un ejército en reposo al punto del ataque. Y ni hablar del estúpido pariente del Duque por allí atrás, que ni siquiera sabía dónde estaba sentado y creía que las paredes le darían alguna protección a cuando le arrancasen la lengua. ¿Es que todo el mundo aplaudía aquella pantomima con tanta algarrabía? Joder, el único que debía aplaudirla era el viejo, y con la polla, y seguro ni siquiera se le paraba como para hacerlo.

Bla, bla, bla. Joder, que se vaya todo a la mierda. Como si en un instante prenden fuego el castillo.

Miró a Radovina. Acababan de pronunciar su nombre, y la Szantovich le sonreía. Iacobus vio a través de la sonrisa la falta de placer, el cálculo, el pobre intento de calibrar qué era lo que él pensaba, o era, o quería ser, o quería de ella, o haría con ella. Si no fuese por lo harto que estaba, se hubiera echado a reír. Aquella puta estaba más descontenta que él, pero pretendía verle el lado bueno a algo que no lo tenía. Ya se daría cuenta que su mejor herramienta sería la rabia, y no la mente, porque en un mundo como ese, la lengua y el coño le serviría con otros pero no con él. Él tenía suficiente de ambas cosas.

Querida, lo lamento por tu vida. Y por la mía. Pero ya lo arreglaré.

Tan harto que, cuando le tocó el turno, hizo lo que se esperaba de él. Enredó de un tirón el velo que cubría el rostro de aquella puta y enredó sus labios en un beso muy distinto al del viejo y la otra. Pobre Dubieta. La castidad era algo que a ella se le daba muy mal, y que a Radovina seguramente se le daría peor. Pero, ah, a quién mierda le importaba. Lo siguiente que haría sería exactamente lo que Adelmus decía: marchar en paz. En paz y sin detenerse, y sin dejar a su repentina esposa rodeada de aquel conjunto de imbéciles. Salir de ese sitio de mierda, y perderse en el aire del día.

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28/02/2013, 15:03
[RIP] Caballero Iacobus Radoslav de los Cárpatos.
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No había castidad en sus labios, ni pretención de ello. Tampoco había remilgos, ni hubo lengua, ni más que eso. Pero sus labios eran como sus ojos, un crisol indescifrable, casi como su voz o sus palabras, aunque quizás no las que susurró tan bajo que sólo Radovina las escuchó.

- No discutas ni te debatas. Nos largamos de aquí inmediatamente.

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28/02/2013, 20:09
Dama Radovina Radoslav de los Cárpatos.
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Radovina pareció sorprendida. Por primera vez desde que había entrado en la Capilla había mostrado un cambio en su etérea imperturbabilidad. Su ya marido había alzado el velo, y ella aún sonreía cuando la besó. Nada parecido al beso entre los dos primeros cónyuges, casto y sutil. No, aunque tampoco había sido lascivo, sí que era un beso como Dios manda. Y se sonrió aún más ante este pensamiento.

Y luego un susurro, y un asentimiento. Casi imperceptiblemente, Radovina cabeceó. Ahora ya seria de nuevo, aunque con la chispa de la curiosidad prendida en las pupilas.