Partida Rol por web

- La puerta de los aposentos de los Basarab se abre con disimulo y una cabecita se asoma a mirar al pasillo.

- El pasillo está tenuemente iluminado por algunas antorchas sujetas a la pared.

- Hay un guardia apoyado en la pared, al lado de la puerta de las estancias de los Szantovich.

GUARDIA TOMESCU:

- Percepción + Consciencia.

VERONIKA:

- Destreza + Sigilo.

VERONIKA:

- Crees que el guardia de los Szantovich no te ha visto, pero no estás segura...

Ella no estaba haciendo nada malo...solo quería ver si su madre estaba bien. Ella al menos pensaba eso,aunque fuese la curiosidad lo que se emperraba en hacerla salir de su habitación. 

Dudó por un segundo, recordando lo que pasó cuando su abuelo les pillo...tal vez por eso estaban allí, tal vez fuese un castigo. Así pues, como si tal cosa, salió de la habitación hacía donde escuchó a su madre. Como quien no quería la cosa y hacia algo de lo mas normal.

La situación exigía premura y ya habían perdido demasiado tiempo en el patio. Así que nada más llegar, antes de hacerse impresión alguna, antes de taparse la nariz por el hedor de la agonía o palidecer ante el lamentable estado del pobre caballero Zuyla Dravescu, Otto se puso a dar órdenes.

- Dejad todo junto a la cama. Tú Visany, ven conmigo- le pidió antes de salir de la habitación*.

Poco después el mayordomo volvió a entrar sin el sirviente con el que había salido. Se acercó a la cama forzándose a contener las arcadas para no sumar el olor de su vómito al que ya allí reinaba y miró al caballero con creciente preocupación intentando atenuar el reflejo de esta emoción en su rostro.

- Maserrak vendrá en un momento.- Si Visany le encontraba, algo que con toda la mala suerte de esa noche bien podía no suceder.- ¿Qué ha ocurrido? ¿Qué es lo que ha pasado?- preguntó al padre; no creía que el hijo estuviese en condiciones de responderle.

*Allí fuera el mayordomo pudo llenar sus pulmones de aire limpio. Era un pasajero alivio pues seguía sabiendo que la muerte acechaba al otro lado de la puerta.

- Corre, ve a buscar al maestro Maserrak- le dijo tras darle las indicaciones necesarias para que llegara a su habitación lo más rápido posible.- Dile que venga aquí. Dile que el caballero Zuyla está herido, que se le necesita, pero nada más. Si te pregunta qué es lo que ha pasado limítate a decirle la verdad, que no lo sabes e insístele en que se dé prisa. ¿Entendido? Venga, rápido.

Zort miró la nueva comitiva y se preocupó ante la falta de presencia de Maserrak, al fin y al cabo, había estado junto a Zuyla, y podría él también haber tenido algún síntoma.

- En realidad no sabemos mucho. Luego de la situación de esta noche en la Corte, Zuyla entró con Maserrak en la Capilla a dejar el cuerpo... Rato más tarde cuando entré yo lo encontré descompuesto, sin fuerzas, sudoroso y blanco. Lo traje hasta la habitación y pareció mejorar. Pero...

Miró el vómito en el piso y recién se percató del nauseabundo olor. Había pasado todo tan rápido que ni tiempo para sentir asco tuvo.

- Aquel extraño grito del patio me hizo salir de la cama, y al ir a despertarlo lo encontré ahogándose en su propo vómito. Por suerte logré girarlo y hacer que lo escupa todo si no otra extraño accidente hubiera ocurrido... Parece que los accidentes son muy comunes en este lugar no Chambelán? Miró con malicia a Otto, aún recordando el alegato de la muerte de Teleki.

GUARDIA TOMESCU:

- Apoyado contra la pared, es fácil quedarse medio aturdido, sin embargo esta noche estás alerta. Han pasado demasiadas cosas.

- Ves como una niña de cuatro años, una noble Basarab, sale de su habitación y se dirige a la puerta de la de los Dravescu.

VERONIKA:

- Llegas ante la puerta de la habitación de los Dravescu. Te parece que tu mamá está ahí dentro, y se oyen voces de varios hombres.

- El guardia del pasillo no se ha movido, pero temes que te haya visto.

VIKOS:

- Te levantas y te vistes como puedes, pues hace bastante frío.

- Sales de tu habitación y ves que la puerta de la habitación contigua, la de tu madre y tu hermana, está abierta. Dentro no hay nadie.

Primero pega el oído ligeramente, tampoco va a entrar como si tal cosa. No sabe a quienes pertenecen esas habitaciones. Ella ya ha salido como si fuese de lo mas normal, si el guardia no le ha dicho nada, es porque no ha querido. 

Tomescu se acerca a la niña que se mueve por los pasillos. Es un tanto extraño a estas horas de la noche.

- Disculpad señorita, pero creo que será mejor que permanezcáis en vuestros aposentos. La noche es un tanto... incierta y amenazadora.

La niña alzó la mirada ante el guardia, lenta pero inexorablemente hasta sus ojos.

Estaba buscando a mi madre no hay nada peor que una infante con voz lastimera no fingida pues si era cierto que no le gustaba estar sola, aderezada con unos ojillos de cordero degollado o mas bien niña necesitada de algún tipo de afecto de lo mas inocente. 

Y creo que la he escuchado detrás de esa puerta señala sin pudor alguno el lugar de donde creía escuchar a su madre. 

Apenas me levante sentí el frio del lugar y me dirigí hacia la recamara de mi hermana pues por ella me había levantado, al notar que no estaba en ella me preocupe y mucho mas al ver que recamara de mi madre también estaba vacía.

Preocupado comencé a caminar rápido por el lugar buscando algún pasillo en donde pudiera encontrarlas... 

- Vikos sale al pasillo y ve a su hermana Veronika y a un guardia a al servicio de los Szantovich.

- Están delante de la puerta de una habitación y Veronika está señalando con la mano hacia la puerta.

Tras dejar el recipiente en el sitio indicado por el Chambelán Otto asiento a sus.palabras y salgo de la estancia tras él.

Salgo de la habitación tras el Chambelán Otto y cierro la puerta tras de mi.

- Así lo haré Chambelán Otto. - digo haciendo una inclinación de cabeza tras escuchar las indicaciones para llegar a la habitación del Maese Maserrak.

Mientras el Chambelán Otto entra en la estancia donde reposa el Caballero Dravescu salgo corriendo en dirección a la estancia de Maese Maserrak.