Partida Rol por web

Dhaeva 2: El Caballero de las Tinieblas.

Transilvania: 1) Alba Iulia: Castillo de Balgrad. - Salón Principal.

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26/05/2012, 13:52
Durius Tremere de Slobozia.
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El serio rostro de Durius no traslució nada ante la extensa lista de labores a desarrollar, ni ante el escasamente formal trato recibido por el chambelán quien, seguro de su posición, se permitía incluso el lujo de darle órdenes futuras. Tan solo escuchó, concentrado, y solo al final intervino.

-Krevcheski es tan solo un inconveniente que no dudo podamos resolver con cierta premura. Quizás, la propia casa Basarab sea quien nos proporcione una ventajosa solución a este respecto. Y respecto al rumor de sus vampyr... trabajaré en ello -la verde mirada de Durius relampagueó suavemente, como si una idea le hubiera asaltado al respecto-. Y en cuanto a los Danislav, mi señor, he recibido una carta personal de Irina Danislav, quien actualmente reside en la ciudad de Constantinopla. Parece satisfecha con el actual estado de cosas en Transilvania. La paz, vuestra conversión... -sonrió ambiguamente-. Se muestra deseosa de regresar y de juraros fidelidad, mi señor. En su misiva, solicita a través de mí la gestión de la concesión de una audiencia con vos para declarar públicamente la adhesión de la casa Danislav a vuestra persona. Por lo demás, mi señor, sabéis que podéis contar conmigo para el efectivo manejo de los asuntos de la corte. Tan solo confío en que vuestra ausencia sea breve y que vuestra esposa se avenga a regalarnos con su presencia aquí, en Alba Iulia. Chambelán, tan solo me queda felicitaros por vuestro ascenso, merecido sin duda. Ignoraba que nuestro apreciado Stolnic estuviera tan incapacitado como para desarrollar sus labores adecuadamente -la mirada de Durius se clavó en la de Teleki-. Mas quizás sea hora de devolver nuestra atención a los presentes. De los detalles de lo hablado podremos encargarnos después.

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26/05/2012, 14:28
[RIP] Innya.
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El Senescal había salido del Salón, acompañado por el Capitán. Así se lo había indicado el Duque. La orden había sido dada con delicadeza, pero a Innya le pareció eso, una orden.

Dudó qué hacer. Ella había estado junto al Senescal, le había servido la copa de vino, como le habían dicho. Ahora no tenía una clara misión allí. Pero tampoco le pareció que debiera seguir al Senescal, nadie se lo había ordenado. Miró hacia el Mayordomo Otto, quien parecía ser su inmediato superior en el Castillo. Pero no la estaba mirando. Y naturalmente tampoco lo hacía ninguno de aquellos nobles, ni el Chambelán, ni el Caballero Durius, ni mucho menos el Duque.

Decidió quedarse en un segundo plano, en el último plano, bien discreta. La bandeja le pesaba, y le dolían los brazos. Pero, ¿qué otra cosa podía hacer? Aprender. Mirar. Escuchar. Además, ¡era todo tan fascinante! Sonrió.

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26/05/2012, 15:22
[RIP] Caballero Iacobus Radoslav de los Cárpatos.
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De todo lo que había sido dicho o hecho en el interior de esa estancia, Iacobus podría haber jurado que lo más interesante había sido el exabrupto del niño que pedía una nueva entrada. Todo lo demás era un cortejo de estupideces. Desde la mujer plebeya totalmente fuera de sitio con la copa de vino hasta el silencio de las dos mujeres nobles, pasando por todo aquello del Senescal y el Capitán hasta llegar a la absoluta apatía, inmovilidad y falta de vida del resto de los asistentes. El caballero de los Cárpatos se preguntó sinceramente cómo a alguien podía gustarle todo aquello, más aún, cómo alguien podía vivir de ello. Era tal el aburrimiento que podría haber matado hasta a un cadáver. Bueno, lo cierto es que no sería él quien pudiera decir mucho sobre gustos poco convencionales.

Cuando su nombre salió a colación, repentino, Iacobus giró la mirada que había mantenido por instantes posada en Dubieta y en el niño. No cuestionaba que el Duque quisiera demostrar quién tenía la espada más larga, pero, ¿de noche? ¿A quién se le ocurría aquello? Las noches eran para otro tipo de menesteres, y definitivamente para otro tipo de visitas. Frunció un poco el ceño, mientras sus dedos continuaban jugueteando con el pomo de la espada como si le faltara algo entre ellos. Mas, casi de inmediato, sintió instintivamente que era objeto de la mirada de alguien, y sus ojos pasaron a buscar a quien le concedía honor semejante. Se encontró con los de Durius De Slobozia.

¿Qué estará pensando? ¿En qué papel voy a cumplir yo en semejante aburrimiento? ¿O se preguntará por qué no se basta él solo para ello?

Recordaba bien lo sucedido hacía años, y lo que había visto. Cuando Durius inclinó brevemente la cabeza, Iacobus respondió a su gesto con una media sonrisa. No fuera a ser cosa que lo enviase a él también porque esperase algún tipo de refriega. Daba igual. Lástima que el mediodía estuviese tan lejano, con la noche que acababa de caer.

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26/05/2012, 16:15
Duque Gyula Kadar.
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- "Durius, no te quepa duda de que tu labor se verá recompensada. A mi regreso a Transilvania el año próximo, espero que en compañía de mi amada esposa, es mi intención si todo ha ido bien concederte el título de Conde. De este modo podrás sentarte a la mesa de mis principales vasallos, los Condes de todas las Tirsas de Transilvania, como uno más entre sus pares.

Mayordomo Otto, acércate. Desde ahora velarás por el estado de salud de Jensi Stolnic y harás que te ayude en las tareas de administración del castillo, en la medida en que su demencia senil se lo permita. Y ahora ve a por una copa de buen vino transilvano para mi fiel Capitán Zarak, y tráetelo también a él.

Veamos, el Padre Adelmus nos ha defraudado rechazando la invitación a la Corte. Tu sugerencia de que no sea admitido en la Corte durante un año es una buena idea, aunque después de eso creo que sería adecuado volver a invitarle a la Corte. He oído que es el más razonable de todos los Basarab, y también el más inteligente, por lo que conviene tenerle controlado.

Durius, cuando mañana vayas a por los niños, informarás a los Basarab de que puede acompañarles a la Corte su madre y un tutor. Es posible que elijan como tal al Padre Adelmus, pues según tengo entendido es el padrino de los niños. No le menciones su expulsión por un año de la Corte hasta que esté a las puertas del castillo, momento en que Zarak le negará la entrada y le informará de que no podrá volver hasta el año que viene.

Sobre la familia Dravescu, aguardaremos algunos días más antes de ordenar su total exterminio. Los otros temas de que deberá ocuparse Durius son delicados y deberán ser tratados con la delicadeza y discreción acostumbrados.

Chambelán, recuerda que aunque vayas a asumir buena parte de las funciones de Senescal, mi Secretario seguirá siendo tu superior, y deberás tratarle con el máximo respeto. Especialmente durante mi ausencia, pues en ese momento él será mi valedor.

La custodia del Sello Ducal y la redacción de decretos, Chambelán, pasan desde este momento a ser parte de tus funciones y obligaciones.

Durius, responde a la misiva de esa Danislav invitándola a la Corte. La conoceremos y comprobaremos si sus intenciones son honestas.

Y ahora, Chambelán, preséntanos oficialmente a nuestros invitados." -

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27/05/2012, 11:42
[RIP] Chambelán Lorand Teleki.
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Si, mi señor- responde el Chambelán, que se encontraba realmente contento con todo lo que había ocurrido. Sin quererlo, se había convertido en el Senescal en funciones del castillo. Simplemente, no se lo esperaba. Sabía que Stolnic se encontraba mal de salud, pero no creía que fuera lo suficientemente grave como para imposibilitarle de manera excesiva en sus quehaceres. A pesar de que le entristecía la situación en la que se encontraba Jensi, lo cierto era que no podía desaprovechar esta oportunidad. Quien sabe que caminos se podrían abrir si realizaba bien su trabajo.

En cualquier caso, no era el momento de hacer elucubraciones como aquella. Ahora tocaba hacer las presentaciones de los invitados. Dio un fuerte golpe con su bastón ceremonial en el suelo y esperó a que los invitados prestasen atención. Tras esto, el Chambelán alzo la voz:

Es un honor para nuestro amado Duque contar con la presencia de todos ustedes en nuestra corte. Muchos habéis viajado desde muy lejos para llegar hasta nuestra humilde morada, y somos muy afortunados de tenerles todos hoy aquí- tras callar durante unos instantes, mira hacia la dirección donde se encuentra Dubieta Szantovich y su hijo:

Tengo el gran honor de presentar a la Condesa Dubieta Szantovich, de Covasna, y Tiberiu Radomir Szantovich, hijo de la Condesa y del ya fallecido Conde Radu Szantovich el Menor. Es un privilegio para nosotros contar con vuestra presencia, y lamentamos profundamente la muerte de su marido. Sin lugar a dudas, una gran pérdida para los tiempos que corren. 

 Acompañando a la Condesa como guardián y protector se encuentra el Caballero Schaar Dvy- su vista se clavan en el caballero- sin lugar a dudas, los caminos se vuelven mas tranquilos sin un Caballero como usted acompaña la comitiva- y finalmente, su mirada se posa en la última de los Szantovich, con unos ojos realmente bellos y perturbadores.

Contamos también con la presencia de la noble Radovina Szantovich de Bran, la cual alegra con su belleza esta Corte, si se me permite el atrevimiento.

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27/05/2012, 12:59
Maserrak de Flambeau.
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No pude evitar darme por aludido en aquel asunto de educar a los niños de los Basarab. No me vendría mal ampliar mis horas de enseñanza aunque quizás aquello debería ir acompañado de algo más que alojamiento y manutención, y no digamos ya si la Condesa pretende quedarse un tiempo, en cuyo caso puede que se plantee que le de algunas clases a su hijo.

" Tendré que plantear distintas sesiones para los distintos niveles de conocimiento de los niños - pensé.- No puede unificar las clases si no todos tienen las mismas bases... Creo que será una ardua tarea..."

Lo cierto es que aún así la aceptaría gustosamente si llegase el momento, la educación de Lindor estaba suponiendo un importante entrenamiento y aprendizaje en materia de enseñanza, ciertamente se podía aprender mucho de los niños.

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27/05/2012, 13:18
Dama Radovina Radoslav de los Cárpatos.
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Había llegado el momento. Los nombres y títulos resonaron en el espacioso Salón Principal, después de los toque rotundos del bastón del Senescal en funciones.

Radovina no podía tomar la iniciativa, ni iba a hacerlo. Le correspondía a Dubieta, de entre todos ellos la más alta y genuina representación de la Casa Szantovich. Por no hablar de que, de hecho, era a ella a quién habían invitado, no a la prima que había llegado inesperadamente.

Sin embargo, sabía muy bien su papel, y el efecto que producía.

La belleza de los Szantovich era proverbial, legendaria. Y la joven no era de las menos favorecidas por ello, a pesar del aura de desasosiego que su mirada flamígera producía en según qué corazones débiles. Pero no era el caso de la mayoría de los que estaban allí, le constaba. Aunque en su fuero interno siempre le gustaba comprobarlo, cuando dirigía por primera vez sus pupilas a alguien. La reacción, más o menos imperceptible, era un tesoro para ella. Sabía por esa reacción mucho más de la persona a la que había clavado la mirada que no con grandes frases de presentación y halagos que pudieran dirigirle.

Su tez blanca y sin una sola mácula, sus manos níveas, su cabello dorado perfectamente cepillado aunque peinado con simplicidad hablaban de su origen. Su vestido regio, aunque sencillo de corte, lo hacía de sus gustos. La joyas que lucía, parcas en número pero no en valor, de su posición.

No se movió de su sitio, no se adelantó, ni habló, a la espera de que Dubieta lo hiciera.

Simplemente dirigió sus ojos primero al Chambelán, a quien agradeció con una muda y ligerísima inclinación de cabeza su comentario, y luego al Duque, una mirada larga aunque respetuosa, sin reto alguno en ella.

Después hizo una profunda reverencia, levantando suavemente los brazos y asiendo los laterales de su falda, en casi una genuflexión, pero sin llegar a ella. Y esperó.

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27/05/2012, 17:56
[...] Mayordomo Otto de Sajonia.
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Cuando el mayordomo volvió a levantar la vista de sus anotaciones el temor a que Durius hubiese descubierto lo que pensaba quedaba lejos, tanto porque la sensatez lo daba por imposible como porque el Caballero en aquellos momentos debía estar más preocupado por el montón de tierras que su señor le había dado. Además parecía que llamada de atención dada por el Duque a Stolnic había captado la atención de todos.

El Chambelán no tardó en agradecer las nuevas responsabilidades con una respuesta en la que Otto consideró que había pecado de excesiva efusividad, dando quizá la falsa impresión de que ambicionaba ese cargo tanto como para no mostrar la menor preocupación por la salud de Stolnic. Él hubiese considerado más diplomática, y por tanto más propia de un chambelán, una frase más del estilo: “agradezco la confianza puesta en mí y desempeñaré con gusto mis nuevas responsabilidades hasta que el estado de salud de nuestro estimado Senescal mejore”. Pero a partir de entonces no solo Teleki tendría nuevas tareas que desempeñar, también él.

Otto se acercó al Duque y cabeceó haciendo ver que le había escuchado para a continuación encaminarse hacia la puerta haciendo un gesto a Innya para que le siguiera.

Nada más dejar el salón la primera bocanada de aire que tomó llenó sus pulmones a la vez que las nuevas preocupaciones se hacían espacio en su cabeza.

- Es todo un honor, eso sí- se dijo- Un honor.

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27/05/2012, 19:06
T01: CASTILLO DE BALGRAD: Salón Principal.
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- El Mayordomo Otto y la criada Innya se están dirigiendo hacia las puertas.

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27/05/2012, 19:07
Duque Gyula Kadar.
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- "Nuestros visitantes pueden aproximarse al trono ducal." -

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27/05/2012, 19:12
[RIP] Innya.
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Por poco no lo vio, tan pendiente estaba de las mujeres Szantovich. Por fortuna algo hizo que se volviera hacia él, y captó su gesto.

Con la bandeja aún, asintió, y se dirigió hacia la puerta para encontrarse allí con el Mayordomo Otto y seguirle, saliendo del Salón del Trono detrás de él.

Cuando hubo llegado a su lado le sonrió, y murmuró bien bajito.

- Aquí estoy, señor. Os sigo.

 

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27/05/2012, 19:18
Guardia Feudal.
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- Los guardias permiten salir al Mayordomo Otto y a Innya.

Notas de juego

/ Salen de escena a la escena del Castillo.

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28/05/2012, 00:51
[RIP] Sargento Dominik.
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El sargento Dominik escuchó las órdenes del duque y al ver como su señor Durius le miraba, asintió con levedad. Por supuesto, él se encargaría. Miraría cada uno de los caballos, avisaría a los hombres, y se prepararía para la defensa de su señor en caso de ser necesario.

Y podía serlo. El sargento recordaba bien las veces que había acompañado a su señor en viajes, anteriormente, y pocas veces habían sido trayectos tranquilos. Esta vez, en la que iban a arrebatar a una familia tierras y bienes que hasta ese momento les habían correspondido... era menos probable que lo fuera que algunas otras.

Tras mirar y asentir, no pudo evitar mirar alrededor. Lindor estaba allí. Realmente deseaba empezar con las clases del chaval, pero evidentemente tendría que esperar. Aunque tal vez le diera tiempo a hablar con Maserrak para explicarle la nueva situación. Luego miró a los nuevos visitantes que eran llamado por el duque para que se acercaran. Observó la escena, sin variar ni un ápice su semblante. Aunque lo cierto era que, en el fondo, sentía curiosidad

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28/05/2012, 09:54
Schaar Dvy.
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La teatral aparición del Duque no resultó inesperada para Schaar, acostumbrado como estaba a combatir contra todo tipo de seres. Pero la emoción de Tiberiu si que no se lo esperaba - Ven, quédate conmigo aquí - le susurró intentando acercar al niño bajo su protección.

Tras la petición del Duque de que se aproximaran, el Caballero sujetó al niño por el hombro de manera firme y le volvió a decir en un hilo de voz - ahora mamá va a hablar con el señor Duque cosas de mayores, y tú te quedas conmigo para que el Duque pueda hacer caso a mamá, que es muy importante lo que le tiene que decir.

En todo el tiempo que habían estado allí, Schaar no había pasado por alto la presencia del Caballero Iacobus - ¿finalmente aquí has quedado redimido, Ensartaojos?, eso era lo que querías, ¿no? - al que prestaba especial atención ya que conocía su naturaleza errante.

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28/05/2012, 15:17
Tiberiu Radomir Szantovich.
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Tiberiu no entendía por qué se tenía que quedar quieto cuando le habían llamado. “Si te llamo, ven” era algo que le había dejado claro su madre en numerosas ocasiones, aunque siempre encontraba alguna excusa con la que retrasarse. Además el infante no podía dejar de pensar que a lo mejor les habían pedido que se acercasen para desde más cerca el truco de la aparición que había hecho el Duque.

- Pero ha dicho mi nombre. - le explicó hablando bajito de igual forma que había hecho el Caballero.- También ha dicho el tuyo Schaar  ¿No tenemos que decirle que es un honor que diga nuestro nombre?

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28/05/2012, 16:22
Duque Gyula Kadar.
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El Duque sonríe al pequeño Tiberiu y hace un lánguido gesto con la mano hacia el niño y hacia el Caballero Dvy, indicando que ellos también se pueden aproximar al trono ducal.

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28/05/2012, 16:25
[RIP] Mayordomo Valru de Bistritz.
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El mayordomo apenas alzó una ceja ante el nuevo encargo a su señor Durius, pero por dentro estaba bastante agitado.

"¿Los Basarab? Quiero decir... ¡¿Los Basarab?! Son una de las familias más importantes del ducado. Además, ¡algunos de ellos son poco menos que animales! ¿En qué demonios piensa el Duque?

Pero rápidamente, reflexionando sobre aquello, llegó a una conclusión. Al fin y al cabo, las intrigas son una habilidad que los años en la corte potencian.

"A no ser... Que sea un regalo, pero envenenado, y con un doble propósito. Además de recompensar a Durius, resta poder a una de las familias más poderosas que quedan, asegurándose su posición. Muy inteligente."

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28/05/2012, 20:03
Durius Tremere de Slobozia.
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Durius retrocedió un paso y pasó a ocupar un lugar a la derecha del Duque, despejando el campo para los recién llegados, miembros de la casa Szantovich. Su rostro serio escudriñó desde la distancia a las interpeladas, así como al joven descendiente de la noble casa y al caballero que, sin duda, oficiaba como protector de todos ellos.

Sus labios habían murmurado un inaudible Vlava, un nombre recuerdo de otra época pero tan fresco como el agua de un manantial. Su prometida, fallecida haría ya cerca de seis años, y que seguía viva en su memoria. Una Szantovich. Pero las imágenes del pasado desaparecieron como espantadas por una mano invisible ante una sola palabra. Covasna. Y una pieza encajó en otra.

Su verde mirada se centró entonces en la mujer que despertaba actualmente su curiosidad. La Condesa Dubieta. Y fluyó después hacia Iacobus Radoslav. Y entonces, sonrió.

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28/05/2012, 21:45
[...] Dubieta Szantovich.
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Sí, se sorprendió ante la aparición del Duque pero tal vez no de la manera esperada. Unos breves instantes después y sus pupilas se serenaron como la sensación que mostraba sus ojos tan azules como un fresco día despejado. Cierto, era sumamente interesante pero la prudencia era implícita en una dama, no así sucedía con su pequeño tesoro.

La respuesta ante la insistencia de Tiberiu fue una suave presión de su mano. Su hijo parecía tomar al Duque como si de un feriante ambulante se tratara por lo que tendría que hablar seriamente con él… en otro momento. Ahora debía esperar entre palabras, miradas y asuntos pendientes.

Una vez hecha la presentación, el momento por el que habían esperado largo tiempo, la joven Condesa se mantuvo en una perfecta inclinación hasta que el Duque dio su permiso para aproximarse. Sus pasos gráciles, sin duda hechos para pisar una Corte, se aproximaron mientras arrastraba la tela azul de su vestido. La elección del traje no había sido tomada a la ligera pues era el color del escudo de Covasna, y los toques dorados aportaban la elegancia necesaria.

- Excelencia… -volvió a inclinarse brevemente cuando decidió que la distancia era la adecuada, suficiente para ser bien observada pero no para traspasar la línea imaginaria que toda persona de poder proyectaba- Desde nuestra llegada mi apreciación preconcebida hacia vos se ha visto inmensamente superada ante el excelente recibimiento obtenido. Ante vuestra presencia nuestra dignidad se acrecienta y presentarnos con un establecido “es un honor” palidecería la gratitud que sentimos. Sin embargo… Es un honor –dijo al tiempo que repetía una nueva inclinación pero con la salvedad de que en ese momento su gesto parecía desprender gratitud.

Abandonó la perfecta inclinación para, ahora sí, observar más de cerca al Duque. A un gesto suyo su hijo, su Caballero y su prima se posicionaron a la altura de la Condesa. Una tenue y suave sonrisa de agradecimiento iluminó el rostro de la joven.

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28/05/2012, 23:02
Duque Gyula Kadar.
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- "Sed bienvenidos a mi Corte, miembros de la Casa Szantovich y Caballero Schaar Dvy.

Ante todo, Dubieta Szantovich, entiendo que fuisteis Condesa de Covasna en el pasado, pero habéis de saber que ya no podéis usar legítimamente ese título.

Tengo entendido que vuestro esposo murió, imagino que estando vos encinta. Después de eso, y antes de la conquista magyar, el Señor de los Perros, Grigory Bratovich, obtuvo del anterior príncipe de Transilvania el título nobiliario y todos los derechos feudales sobre Covasna.

Es decir, que ya vuestro anterior señor os despojó de vuestro título en favor de otro noble.

Actualmente, es mi vasallo, el Conde Posa Bethlen, actual Conde de Bran, quien ostenta también el título de Conde de Covasna.

He oído decir que sois una de las pocas hijas supervivientes del anterior Señor de la Casa Szantovich, que hace unos años era la principal casa noble transilvana, sólo por detrás de la Casa Rustovich, la del Voivoda.

Sin embargo, al parecer tenéis un tío, el Caballero Zaius, vasallo del Conde Andrassy de Sighisoara, quien es a su vez vasallo mío. Era hermano menor de vuestro difunto padre y se hallaría en buena posición para conseguir el liderazgo de la Casa Szantovich, de no ser por la reclamación del Boyardo Kuriel Szantovich, el hijo de un primo de vuestro padre y señor feudal de Tirgoviste.

Os presentáis ante mí como nobles desposeídos de feudos, tierras y títulos.

Incluso vuestro título de Caballero, Schaar Dvy, podría ser custionado, pues os fue otorgado por el anterior gobernante de Transilvania. Un gobernante que huyó al exilio hace cinco años.

Decidme pues, nobles visitantes. ¿Qué es lo que esperáis de mí?" -