Partida Rol por web

Dhaeva 2: El Caballero de las Tinieblas.

Transilvania: 1) Alba Iulia: Castillo de Balgrad. - Zona del Servicio.

Cargando editor
27/10/2014, 16:57
Lacayo Mikail.
Cargando pj

Rápidamente Mikail, con ayuda de Enrietta, prepara unas ligeras provisiones para un par de días, por si acaso. Después se dirige de nuevo a las habitaciones del Primer Caballero.

- Ahora vayamos a esperar a Vasilov a nuestros aposentos.

Notas de juego

A las estancias de Durius, pasando por el patio.

Cargando editor
27/10/2014, 23:19
Sirvienta Enrietta.
Cargando pj

Le sigue hasta las habitaciones del Primer Caballero

- ¿Y se puede saber donde esta? - con más curiosidad que exigencia, impaciente por salir de allí y poder ver con sus propios ojos que él esta a salvo.

Notas de juego

A las estancias de Durius, pasando por el patio (justo detrás de Mikail)

Cargando editor
29/10/2014, 23:30
T01: CASTILLO DE BALGRAD: Zona del servicio.
Cargando pj

- Mikail y Enrietta se dirigen a las estancias del Secretario Ducal.

Notas de juego

// Salen de escena: Mikail, Enrietta. - Siguen en: Habitaciones privadas de Durius. - Pasando por: Patio del Castillo.

Cargando editor
01/02/2015, 01:54
EL TIEMPO TODO LO VENCE.

SEPTIMA CAMPANADA. UNA HORA TRAS EL OCASO.

NOCHE DEL CINCO AL SEIS DE MAYO DEL AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA Y OCHO.

Cargando editor
01/02/2015, 01:55
T01: CASTILLO DE BALGRAD: Zona del servicio.

- La sirvienta Gretta entra en las cocinas seguida por seis lacayos y seis criadas. Enseguida sacan mantas y preparan la paja para dormir, como es habitual, en el suelo de las cocinas, bajo las mesas.

- Al menos aquí se está seco, a resguardo y el lugar está relativamente limpio y tranquilo. Por no hablar de que hace mucho menos frío.

Notas de juego

// Entran en escena: Gretta, seis lacayos, seis criadas. - Proceden de: Patio del Castillo.

Cargando editor
01/02/2015, 16:51
T01: CASTILLO DE BALGRAD: Zona del servicio.

- El Guardia feudal Boru entra en las Cocinas y ve que apenas están iluminadas por escasas velas, parece que los criados se disponen para dormir, preparando sus lugares de descanso con paja y mantas bajo las mesas de las cocinas y en los rincones.

- Entre ellos destaca Gretta, que es la única que parece viva de verdad, los otros parecen derrotadas y pálidas sombras.

Notas de juego

// Entra en escena: Boru. - Procede de: Salón Principal. - Pasando por: Patio del Castillo.

Cargando editor
01/02/2015, 17:30
Sirvienta Gretta.

Miro al guardia Boru, esperando por si me requiere en alguna tarea.

Cargando editor
01/02/2015, 17:33
Guardia Boru.

Boru entró en las cocinas, bajando ambas manos que hasta solo un momento le habían proporcionado una limitada protección contra la lluvia que ahora arreciaba en el exterior. Necesitaría ahora secar su armadura, y un fuego lo suficientemente intenso como para entrar en calor, además de la bebida y la comida, claro estaba.

Nada más entrar, cerró la puerta con una sutil queja que murmuró. Se giró hacia los sirvientes, observándolos sin decir palabra alguna. Sentía envidia y lástima por ellos a partes iguales. Envidia, por poder esconderse bajo la mesa, y dormir plácidamente ignorando cuanto sucedía en el exterior. Lástima por exactamente lo mismo, viéndose a si mismo incapaz de esconderse bajo una mesa a la espera de una muerte segura. O de algo mucho peor.

Caminó por la cocina, buscando algún fuego donde calentarse cuando reparó en la sirvienta. Estaba segura haberla visto en más ocasiones por el castillo, pero su nombre ahora mismo le era desconocido. Con la cortesía que siempre tenía el guardia, hizo una pequeña reverencia a la sirvienta a modo de saludo.

- Buenas noches, mi buena señora. Venía a comer y beber algo antes de volver a mi eterna guardia. ¿Sería tan amable de indicarme donde podría sentarme, sin molestar a los demás? -

Era evidente que aquel hombre había visto batalla. No solo por las heridas, si no por los desperfectos de su armadura que parecían muy recientes.

Cargando editor
02/02/2015, 20:09
T01: CASTILLO DE BALGRAD: Zona del servicio.

- La puerta que conduce al Patio se abre de repente, dejando entrar una ráfaga de aire helado cargado de gotas de lluvia.

- Vuelve a cerrarse al tiempo que el Guardia ducal Hakir entra en las oscuras Cocinas, iluminadas tenuemente tan sólo por algunas pocas velas.

- La mayoría de sirvientes se han ido a dormir sobre montones de paja, arropados con mantas bajo las mesas de la cocina y en los rincones.

- Tan sólo permanece en pie una criada, Gretta, que atiende al guardia feudal Boru.

Notas de juego

// Entra en escena: Guardia ducal Hakir. - Procede de: Patio del Castillo.

Cargando editor
02/02/2015, 23:21
Guardia ducal Hakir.

Me acerqué a Boru mientras me sacudía el agua de encima, como podía.

- ¡Peste de tiempo! - Exclamé. Mi intención de hablar con el Guardia Feudal se refrenó al ver que el lugar estaba atestado de sirvientes intentando conciliar un sueño imposible.

- Boru, ven conmigo a otra estancia. Tenemos que hablar. - Le dije, sin alzar la voz y mirando de reojo a la sirvienta. Me puse en camino a otra sala, echando una mirada Boru para saber si venía.

Notas de juego

// Me voy a una estancia contigua a la cocina, donde pueda hablar con Boru sin ser escuchados (ni idea de la distribución del castillo, sorry. ¿Hay algún mapa?).

Cargando editor
02/02/2015, 23:31
Sirvienta Gretta.

Estoy atendiendo al guardia Boru cuando aparece Hakir. Interrumpo mis acciones y en voz bajita pregunto:

¿Necesitan de mí vuesas mercedes? 

Cargando editor
03/02/2015, 11:20
Guardia Boru.

Mientras esperaba una respuesta por parte de la sirvienta, las manos del guardia fueron hasta el propio vientre, comprobando que aquel golpe que le había hecho sentir el frío del atardecer no había probado su sangre. Seguía pensando que era un milagro. Tras aquella comprobación, en la que se tuvo que mirar dos veces los dedos de la mano para comprobar si la sangre que había en sus guantes era fresca o no, se deshizo de los mismos para llevar los dedos hasta las correas de la armadura, liberando la presión que ejercía el metal sobre su ya cansado cuerpo.

Aun esperaba algo de comer y de beber, su objetivo principal en aquel momento y aquel lugar, cuando la puerta se abrió y de una forma instintiva, quizás por lo vivido hace solo unas horas, su cuerpo se dejó caer hacia adelante en busca de la maza de armas que reposaba a sus pies.

Gesto que no llegó a completarse cuando reconoció la voz del Hakir, y una mueca de alivio se dibujó en su cara. Se puso en pie, y aquel gesto dejó claro que había aflojado la armadura en busca de reposo y comida, tal y como su señora le había permitido.

Sin decir palabra, el noble guardia marchó hacia la sala contigua a escuchar las palabras de Hakir, con un paso lento pero inexorable.

Notas de juego

Yo tengo este mapa por si te sirve :D

A la sala contigua.

Cargando editor
03/02/2015, 12:29
Guardia ducal Hakir.

Notas de juego

Yo tengo este mapa por si te sirve :D

A la sala contigua.

Muchas gracias!

// A la sala contigua: [Acceso a Bodegas y Mazmorras]

Cargando editor
03/02/2015, 12:30
Sirvienta Gretta.

Otra vez sola, con un suspiro me giro para encontrar que los mejores sitios ya están ocupados. Decido ponerme cerca de la puerta de acceso, así si vuelven a aparecer los guardias me espabilaré antes para atenderlos.

Cargando editor
06/02/2015, 13:06
Guardia ducal Hakir.
Cargando pj

Una vez apartados de los oídos de los sirvientes, ajusté la puerta tras nosotros y hablé al Guardia Boru con gravedad.

- No debe cundir el pánico más de lo que está cundiendo. Soy consciente que este cansancio que los atenaza a todos es lo único que impide que salgan corriendo despavoridos, aunque eso pudiera echarlos en brazos de la muerte. - Le dije, sin alzar mucho la voz, señalando con un gesto a la servidumbre del otro lado de la puerta y, por extensión, a los habitantes del castillo. - El estado actual de la guardia es paupérrimo y es vital que podamos construir una defensa como Dios manda, si no queremos perecer esta noche ocultos bajo las mesas como perros asustados. - Me acerqué aun más a Boru, para hablar en un tono aun más bajo. Le puse una mano en el hombro. - Por lo que he oído, podríamos estar hablando de dos vampir que desean nuestra ruina. Son bestias demoníacas que querrán infiltrarse en el castillo aprovechando la baja guardia y sembrar el terror y la muerte.

Me separé nuevamente de Boru, recuperando la distancia inicial de la conversación.

- Si el Capitán Ferenk y el Caballero Schaar son capaces de ponerles fin por sus propios medios, tendremos suerte, pero no podemos dejar a la suerte nuestras vidas, y las vidas de todos en el castillo. Tú viste actuar a esas abominaciones. Sabes los ánimos de la guardia. Por mi parte, estoy dispuesto a permanecer despierto toda la noche, si hace falta, y velar el castillo, pero tan pocos hombres no daremos a basto. ¿Qué opinas?

Cargando editor
07/02/2015, 10:13
17 - La Estrella.

NUEVE DE LA NOCHE. TERCERA HORA TRAS EL OCASO.

NOCHE DEL CINCO AL SEIS DE MAYO DEL AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA Y OCHO.
 

Cargando editor
08/02/2015, 01:04
T01: CASTILLO DE BALGRAD: Zona del servicio.

- Niziya llega a las Cocinas empapada por la fría lluvia, enseguida le sigue su hijo menor Visany, quien trae casi a rastras a su hermano mayor Dagu y a su tía Pavetta.

- Las Cocinas están casi a oscuras, y la mayoría de los criados ha montado sus camas con montones de paja y manta bajo las mesas o en los rincones. Los sitios buenos para dormir ya están cogidos.

- De la cercana despensa llega un murmullo y bajo la puerta se ve luz de velas. Hay ahí un par de hombres hablando, probablemente.

Notas de juego

// Entran en escena: Niziya, Visany, Dagu, Pavetta. - Proceden de: Patio del Castillo.

Cargando editor
08/02/2015, 19:09
Guardia Boru.
Cargando pj

Era el voto de lealtad, el juramento de servidumbre lo que había hecho que aquel hombre, aquel simple hombre, no se hubiera derrumbado ya. Era su fuerza de voluntad, su creencia en el deber, lo que le mantenía de pie, dispuesto a entregar la vida por su señora. Él era el claro ejemplo de aquella frase entre la soldadesca que rezaba La fuerza de uno, el valor de diez.

La puerta se cerró, y la mirada del guardia se desvió desde unos sacos de harina amontonados en una de las esquinas pobremente iluminadas, hasta aquel hombre que había demostrado no solo ser fiero, sino además de tener esa capacidad para someter a los demás a partir de su propio puño, sin más ayuda.

Su primera frase, le obligó a acercarse un paso para poder escucharlo con más claridad, y miró hacia la puerta, sabiendo a quien hacía referencia. No solo tenía razón, además le habría gustado añadir que no solo la servidumbre tenía ganas de correr, si no fuera por sus votos, juramentos y sentimiento del deber, él mismo se habría marchado de allí intentando conservar su vida.

Una vez más, como la noche anterior, la caída de la noche traía consigo los sonidos de la noche que normalmente podían ser atribuidos a los animales o el viento, y ahora resultaba imposible no hacerse la idea de algún ser sobrenatural acechando desde las sombras. Aquel pensamiento hizo que bajo la armadura, su piel se erizara y sintiera airear los pulmones.

Boru había pasado mucho tiempo en aquel castillo como para no saber una o dos cosas sobre él. Tenía algunas ideas en mente, que no se había atrevido a comentar a nadie pues el pensar que debieran llegar a tan desesperadas medidas le arrancaba el aliento.

Hakir acortó aún más las distancias, y bajó el tono de voz, lo que también le obligó a girar la cabeza y poner el oído.

Pero por lo que le dijo, habría preferido no haber escuchado nada. Su temor aumentó, exactamente el doble, pues hasta donde él creía solo había un vampir. Y ahora, la sospecha de un segundo no podía más que hacerle palidecer y pensar en buscar ajos en la despensa antes de abandonarla.

Entonces escuchó la última parte del discurso, y fue la última pregunta la que le obligó a tragar, haciendo de tripas corazón. Rebuscó en su cabeza las palabras correctas para contestar aquella pregunta, pero aun así, tardó unos segundos.

- Creo que debería reunir a la guardia y decirles que hemos ganado. Que el enemigo sangra y muere igual que todos nosotros. Y que la alerta se mantiene hasta confirmar que todos los enemigos han muerto. Eso les dará un soplo de aire fresco y la esperanza de que pueden sobrevivir. - Calló, con cierto temor a que sus palabras no fueran del agrado del guardia.

- Y... reunir a todos los habitantes del castillo en un mismo lugar. Una misma sala donde podamos concentrar nuestras fuerzas. Solo con una entrada y salida, donde el enemigo no pueda valerse de la noche o el engaño para tomarnos por sorpresa. Y preparar trampas. Incluso tapiar las puertas y ventanas. Si son... ya sabe... monstruos... resistir hasta el lucero del alba podría ser nuestra única forma de supervivencia. -

Cargando editor
08/02/2015, 23:23
Niziya.

Entré en las cocinas y busqué un sitio para dormir. No me importaba que no fuese el mejor, casi ni me importaba que fuese cómodo. Sólo quería cerrar los ojos, entrar en calor como pudiese entre aquellas ropas empapadas, y dormir. Dormir y que pasase el tiempo, soñando con despertar en calma con las primeras luces del alba y que todo el caos hubiese acabado. Para siempre.

Cargando editor
09/02/2015, 16:41
Guardia ducal Hakir.
Cargando pj

Asentí a las certeras palabras del soldado.

Todos estábamos cansados, abatidos tras las penurias padecidas, pero de nada iba a servir si no echábamos el resto. La opción de replegarnos en un lugar de mejor defensa era obligado.

- Hay mucha razón, experiencia y sabiduría en tus palabras, Boru. Iré a hablar con el Chambelán. En cuanto tenga su visto bueno, organizaré la guardia. - Posé una mano sobre el hombro de Boru. - Es la hora de la verdad, debemos actuar como un solo hombre. Si hemos vivido para algo, será para triunfar aquí.

Dicho esto, salí de la habitación y me fui en busca del Chambelán.

Notas de juego

// A los aposentos del Chambelán, atravesando el Patio.