Partida Rol por web

¡Dios te llibre de Castiella!

A Sangre y Fuego

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20/03/2013, 19:37
Director

Robledo, Asturias, Primavera del año de Nuestro Señor Jesucristo de 1355

Media y cuarto de docena de personas forasteras se encuentran de paso en la aldea, unos llegaron ayer, otros han llegado apenas hace unos minutos, casi de anochecida y al son de una fina llovizna a la que los lugareños llaman Orbayo, Orbayu o algo parecido. La gran mayoría de los forasteros que atraviesan las tierras de los astures, no entienden ni cuatro palabras seguidas de las recias y duras gentes descendientes de Don Pelayo, primer Rey de Asturias y de los Reinos Hispánicos que amparados en la tradición Visigoda y en una permanente lucha a muerte contra el infiel, se empeñan en que todos los territorios que formaron una vez las Hispanias Citerior y Ulterior, vuelvan a ser un territorio compacto. Pero volviendo a las gentes astures o asturianensis como son definidos por algunos religiosos con más desatino que otra cosa, pareciere que hablaren así aposta, para no ser entendidos por los castiellenses o gentes del sur que poco o nada tenían que ver con ellos o hacer en sus tierras, que fueron las primeras ganadas a los moros las unas o nunca cedidas al invasor las más cercanas al mar y a las enormes montañas cuyas crestas se escondían en el fin del mundo.

Todos conocían la historia de Covadonga y la ayuda de Dios contra la morisma, la chusma del sur que aún dominaba gran parte de la tierra de acá del mar. Del antemar, como le llamaban algunos. Pero poco más se conocía sobre los astures, que eran como los leoneses pero con peor carácter. Las peleas en las tabernas, formaban parte del día a día. Dos paisanos discutían, se daban buenos guantazus y luego brindaban con sidra en menos de lo que una meretriz sifilítica... bueno en fin, que en seguida se arreglaban y como si nada.

Apenas cinco minutos ha que dos tipos se habían "acariciado el lomo" y ahora compartían precisamente moretones y vasos de sidra que al parecer venía de las manzanas aunque a vosotros poco os importaba, que desde que entráseis en tierra astur que la descubrísteis, no hay comida que no os acompañe.

Aparte de los forasteros, hay media docena de lugareños, con poca ropa a pesar del frío y los más colorados de la sidra y del vino que también tenían, y del que también sabían beber en buenas jarras casi al trago. Un tipo subido encima de un barril cantaba en la lengua local, able o bable o algo del estilo, una canción que casi ninguno entendíais pero que debía ser divertida y hablar de mozas a juzgar por las risas y el estruendo que montaba un grupito de tres lugareños que casi rodaban por el suelo del descojone.

Los dos lugareños restantes estaban en la alargada barra de madera y se dedicaban a beber todo lo rápido que podían, pues acababan de llegar y aún no estaban "coloraus".

Notas de juego

Os dejo que os presentéis, que interactuéis o no hagáis nada,  a vuestra merced queda.

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21/03/2013, 10:13
Hernán Quijano

Cada segundo que paso en estas tierras es otro motivo más para asombrarme. Después de toda una vida confinado a las faldas de mi madre, atado a las secas tierras de mi patria, está explosión de vida, verdor y alegrías me tiene abrumado.
Me acerco cautelosamente a las mesas ocupadas por los lugareños, a ver si con suerte puedo aprovechar algún vaso abandonado para unirme a la algabaría general... y quizá con suerte alguien deje caer alguna moneda...

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21/03/2013, 12:02
Nadir Bahar

Hacía unas horas que había llegado allí, y lo cierto es que pensé que algún feudatario habría organizado una comitiva, de éstas en las que las gallinas o las cabras son sacrificadas con brutalidad, para festejar algo. Sin embargo, dispuse bien mi ojos en mirar alrededor, y enseguida comprendí que no, que aquello, al parecer, era así la mayoría de los días.

Curiosa forma de tratarse entre hermanos -pensé-.

Sin embargo, no me sorprendía del todo. Había visto muchos cristianos que habían cambiado la sangre de sus venas por bebida, y habían perdido su juicio, acercarse hasta las juderías para insultar a nuestro pueblo. Y me recordaban a ellos mirando a las gentes de este pequeño pueblo astur. Sin duda que le pegué algún puntapié a alguno de ellos, pero estos tipos parecían pelearse y abrazarse muy al mismo tiempo, casi... y no parecían precisamente debilucho, sino fuertes, recios y poco amigos de los forasteros.

Sin embargo, tendría que hacer noche aquí, pues mis piernas no daban más de si tras un duro día acabado y otro que empezaba en el siguiente.

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22/03/2013, 00:46
Raimundo Beltrán

Un extraño y peculiar individuo abre la puerta del bar y procura entrar sin llamar demasiado la atención, pero esto último era evidentemente difícil. Sea por su notorio aspecto que lo delataba como un Aragones o su peculiar cabello enmarañado. Sin embargo dada la borrachera que inducia a los lugareños a llevar a cabo extraños rituales, era posible que éstos últimos simplemente lo ignoraran. 

Era obvio que apenas había llegado a estas tierras y acababa de atar su caballo enfrente a la taberna antes de entrar. Sus finas ropas algo maltratadas y sucias por el viaje y actualmente húmedas a causa de la lluvia lo delataban. 

Interesante y peculiar comportamiento- Observa atentamente pero no se asombra demasiado. Claramente esta ceremonia era habitual entre los brutos descerebrados del lugar...

Luego de ver semejante despliegue entre los lugareños, para sus visión aun no nublada por el alcohol los mas destacados eran los forasteros recién llegados, que se mantenían aun sobrios y a la expectativa igual que él. 

 

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22/03/2013, 22:46
Nuño de Ordás

Ya pensaba que tendría que pasar la noche de nuevo a la intemperie y encima bajo aquella fina e insistente lluvia que lo único que conseguía era ponerme de mal humor. Cuando entré en la posada me sentí mucho mejor, el ambiente parecía un tanto enrarecido por las extrañas peleas que contemplaba pero como parecía que la sangre no llegaba al río me despreocupé. Me sacudí igual que un perro para quitarme las gotas de lluvia de mis ropas y me adentré en la posada, apartándome del camino de los juerguistas y agradeciendo el calor que se respiraba.

Enfoqué la barra y me dirigí hacia allí, un buen trago de vino y algo de comer me repondrían del todo. Esperé a que me atendieran observando a la caterva de parroquianos que allí se reunía, escuchando unas conversaciones de las cuales apenas entendía algo, sólo alguna palabra que mi difunta esposa solía decir, pero nada más.

Menuda panda de botarates. Si están tan borrachos como parecen quizás pueda tentar un poco a la suerte y ganarme algún dinerillo.

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25/03/2013, 20:57
Nadir Bahar

¿Habrase venido aquí el rabino? -me pregunté pensativo-. Puede que sí, puede que viaje acompañado de algunos cristianos, por eso de la seguridad. A lo mejor este es el único sitio donde degustar comida y comicidad, y ha entrado forzosamente...

Finalmente entré en la taberna, pues había estado viendo cierto "espectáculo" en la misma puerta. Una vez dentro, me encontré observando tal que un servidor a un hombre con cabellos dispares, que no se si se le pusieron así de tal forma o es que le echaron arena y peinaron después se cabeza tal que una jocosidad; y el tal hombre veía con la misma sorpresa a los lugareños como lo veía yo. Además, un hombre de curiosa perilla y aspecto juvenil ya estaba pidiendo de comer... Si: era posible que el rabino parara allí, pues esa taberna parecía tener popularidad entre los viajeros, sólo había que verlo...

Lo mejor sería, de ahora en adelante, utilizar un nombre cristiano.

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27/03/2013, 03:10
El Aguerrido Caballero Don Josep de Montesa

Me recliné en el asiento, mientras miraba divertido el espectáculo. No entendía mucho, pero me agradaba ver que esta gente, pese a todo, disfrutaban entre ellos.

No obstante, no podía bajar la guardia. No sabía dónde podía encontrar algún enemigo. En cualquier esquina, o en cualquier lugar, me perseguirían.

Pero parecía que esta noche no. Así pues, no me quedaba otra que relajarme, y disfrutar. Ya vendrían los tiempos de permanecer alerta...

Notas de juego

No me queda claro si somos un grupo que ya nos conocemos, estamos buscando algo o qué, pero bueno, para un post de presentación, vale.

Y perdón por el retraso, pero entre la Umbrionada y la Semana Santa...

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03/04/2013, 11:09
Director

El tabernero estaba sirviendo champiñones cocidos con sidra en una de las mesas mientras que una moza servía casadielles aquí y allí cuando la puerta se abrió de sopetón con un portazo y por ella entró un mozo gritando

- ¡QUIEREN MATAR A LA LLARA!

Los hombres que canturreaban y bailoteaban dejaron de hacerlo, el bullicio quedó interrumpido, el tabernero apunto estuvo de hacer caer una de las jarras y la moza dejo escapar un gritillo de sorpresa.

Los parroquianos dejaron lo que estaban haciendo y salieron fuera, corriendo detrás del mozo para saber qué estaba pasando.

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03/04/2013, 11:54
Estevo

Llevaba un rato acomodado en la taberna, tomando una sidra y una escudilla de caldo. Me habían mirado raro, pero me habían dejado en paz hasta el momento.

Había estado mirando en silencio las peleas entre los lugareños, que solían acabar en un abrazo y más sidra. También me di cuenta de algo poco ususal. "Qué cantidad de forasteros hay en esta aldea. Debe de ser una zona de paso, eso significa que estoy en el buen camino" pensé.

Estaba así, sumido en mis pensamientos, descansando tras el largo viaje, y caléntándome frente al fuego, cuando de repente entró atropelladamente un hombre en la taberna gritando que querían matar a alguien. Apuré el poco caldo que me quedaba y miré a ver que ocurría

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03/04/2013, 17:33
Nadir Bahar

Pasar de la risa a la duda, en ese lugar, parecía fácil. Mis ojos enseguida se encaramaron hacia el que vociferaba, y como si fuera otro de los parroquianos presentes, me encaminé, quizá por el instinto de ayuda que me acompañaba (o tal vez fuera el parecido al deber de profesión al que me debía en mi tierra natal), que cogí mi lanza con fuerza para salir por la puerta, tras los presentes, corriendo como el que más.

Ni tan siquiera me había dado tiempo a al menos preguntar qué clase de comida se ofrecían a los clientes en aquellas bonitas tierras, aunque luego no tomara nada cristiano...; sin dilación alguna, corrí tras la petición de auxilio.

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03/04/2013, 19:14
Raimundo Beltrán

Matar a Llara? es bueno saber que ese no es mi nombre.- Suspira Raimundo aliviado, desde abajo de una mesa, llevaba ahí desde el momento que dijeron "quieren matar".

Eventualmente se anima a asomar su mirada para ver que sucedía en su alrededor, pero por el momento es mejor permanecer allí abajo. Sin lugar a duda este era un sitio muy peligroso para un forastero, lo mejor era mantener la cautela y perfil bajo. 

Resulta extraño nombrar el asunto del "perfil bajo", viendo del único extraño que se había escurrido por debajo de la mesa de Don Josep de Montesa de una forma torpe y muy notoria. Incluso hilarante para el espectador. -Escucha hombre, avísame cuando todo este en calma. Le susurra al aguerrido caballero.

 

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03/04/2013, 19:45
El Aguerrido Caballero Don Josep de Montesa

Rápidamente me levanto de donde estaba, recogiendo mi equipo. Dejo un par de monedas en la mesa, y me dirijo al muchacho.

Cuando estoy a su altura, le digo—. Tranquilizaros zagal, y decidme lo que pasa. Yo os ayudaré en lo que necesitéis...

Parece que al final, la noche iba a ser interesante. Aunque tenía que andarme con ojo. Podría ser una trampa...

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03/04/2013, 21:27
Nuño de Ordás

Mi intención de pedir un vaso de vino se esfumó al ver el dorado líquido que bebían la mayoría de los parroquianos, así que me decidí al final por pedir un vaso de sidra mientras pensaba con qué buen yantar lo podía acompañar. Mas ni tiempo tuve a abrir la boca cuando una brusca irrupción en la taberna centró la atención de todos los presentes en el que acababa de entrar vociferando.

¿A la Llara? ¿Y quién cojones es la Llara? Pero al ver la reacción de todos al oír aquellos gritos del mozo comprendí que o era alguien muy importante o alguien muy conocido por allí pues todos echaron a correr fuera del local mientras unos cuantos, seguramente forasteros como yo, se veían más indecisos.

Un tipo alto, de buena planta y que con su sola presencia ya se hacía imponer fue el primero en dirigirse al mozo para saber la causa de tanto alboroto, así que di unos paso hacia ellos, aunque manteniéndome a prudente distancia, para enterarme bien de lo que estaba pasando, mientras mi mano reposaba indolente sobre el hacha del cual aún no me había despojado.

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05/04/2013, 15:57
Gundemaro Dávalos

Un hombre que estaba sentado en una de las mesas del rincón levantó la vista al ver al mozo entrar, iba vestido con poco más que harapos, pero destacaba en él unos brazales de cuero que sumado a un arco que tenía junto a la mesa daban a entender que se trataba de un cazador.

Se levantó más con curiosidad que con otra cosa y decidió seguir a prácticamente todos hasta el exterior a ver qué ocurría...al pasar junto al resto de los reunidos, les dijo en voz alta

- No se queden ahí vuestras mercedes, ¡Vamos a ver qué pasa!

Notas de juego

PNJtizado.

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05/04/2013, 16:01
Director

El muchacho contesta

- Vedlo vosotros mismo señor- dice señalando fuera mientras la gente se amontona en el dintel de la puerta. En el exterior* frente a la posada en el lodazal al que los pueblerinos llaman calle, hay media docena de hombres de armas, aguerridos y con aspecto de fieros, vestidos con armas de dudosa calidad, melladas por el uso y ataviados con armaduras de cuero (con mil y un arreglos, zurcidos y rezurcidos ) y uno de ellos con armadura de placas ( eso sí, con más abolladuras que el orinal de un burdel de baja categoría), los hombres en cuestión, se dedican a la <<noble>> tarea de prenderle fuego a una choza, hay un par de docenas de aldeanos mirando, pero tampoco es que ninguno parezca muy dolido ante tamaño atropello, excepto una mujerzuela con cara de pasar hambre que llora desconsoladamente cual plañidera profesional.

Antes de que nadie pueda decir palabra, de las llamas de la choza emerge como un ángel vengador una vieja revieja y zarrapastrosa, cara devorada por las arrugas y una larga melena blanca que bien podía cortarse por decoro hacia los ojos del prójimo...

Notas de juego

* Interpreto que todos salís para aligerar la acción

<<>> son las comillas castellanas que nunca las usamos joder xD

Haced todos y cada uno de vosotros una tirada de Descubrir, si se pasa la tirada haced otra tirada de Descubrir y una de Templanza.

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05/04/2013, 16:16
Gundemaro Dávalos

El cazador aguza la vista en dirección a la cabaña en llamas y más concretamente a la vieja...en seguida parece percatarse de algo, pero queda sobrecogido y se queda paralizado en el sitio por unos instantes.

- Tiradas (3)

Notas de juego

PNJtizado

La Templanza para que nos entendamos es como la Cordura en La Llamada de Cthulhu por ejemplo.

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05/04/2013, 17:34
Nadir Bahar

Me percaté que el resto de tipos que seguramente eran forasteros como un servidor salió tras la petición de auxilio. ¿Quién eran esos hombres que azuzaban unas llamas contra una casa? Lo primero que pensé es que era la autoridad local, que no hacía sino poner fin a alguna plaga o peste cuyo foco tuviera alguna pobre familia que seguramente comenzaría a arden en su interior. Allá en Falces, fuera de nuestra aljama, el vizconde de Falces encargaba a sus subordinados cuidar en la medida estas costumbres y muchos infelices (hombres, mujeres y niños) eran quemados vivos dentro de sus casas para acabar con ciertas pestes... y luegos los sacerdotes cristianos rezaban por sus almas. ¡Malditos hipócritas!

Sin embargo, al ver las aboyaduras y "tartalajos" en las sus armas y protecciones sobre sí, poco creí que fueran tales, sobre todo por la mujer que lloraba desconsoladamente. Por eso, lo siguiente que pensé es que habían dado con la guarida de algún hombre, algún prófugo buscado por la ley de los hombres o la ley religiosa (que los Santos cristianos llevan muchos al fuego que dicen "purificador"), y que aquella señora dolida y compungida no era sino su mujer... Pero entonces ¿la "Llara"? ¿quién diantres era la Llara? ¿Acaso era ese vejestorio que salía de la ya llameante choza? Un momento... ¿Cómo había hecho esa vieja para salir de allí? -pensaba yo viendo las enormes bocanadas de fuego y al mismo tiempo salir a aquella mujer mayor como de entre ellas-.

- Tiradas (1)
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06/04/2013, 05:23
Raimundo Beltrán

Sin escuchar ni comentar, el Aguerrido Caballero sale corriendo sin prestar atención al pobre Raimundo bajo la mesa. Apenas sus extrañas cabelleras se asomaban por debajo de esta, para risa de muchos o asombro de pocos. 

Ya nadie queda en aquel pequeño bar, pues todos han salido a presenciar los alarmantes hechos que acontecen. Sin dudarlo se arroja a su suerte, y decide acudir al llamado de la curiosidad, pues valiente no es quien no teme, sino quien teme y ahún así enfrenta el peligro. Raimundo no era valiente, pero tampoco pensó que podría correr algún riesgo ya que la multitud lo resguardaba. 

Mas fiera que fuera o extraña que pareciese, la vieja zaparrastrosa llamaba la atención.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No conozco mi dificultad de descubrir, ademas puse 45 por las dudas pero me equivoque y lo puse en mod.

De todas formas 96 es un fracaso rotundo. XD

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08/04/2013, 22:42
El Aguerrido Caballero Don Josep de Montesa

Sin pensármelo dos veces, me dirijo hacia donde está teniendo lugar la quema de la choza. No quiero actuar antes de saber que ocurre, pero esto no pinta nada bien.

Cuando llego a la altura de los presentes, grito—. ¡Qué hacen vuesas mercedes! ¿Quién merece semejante castigo como para ser quemado vivo?

- Tiradas (1)
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09/04/2013, 16:26
Estevo

Viendo que todo el mundo se precipita fuera, Estevo decide salir a ver que pasa. Muchos días de aburrido viaje hacían de cualquier distracción algo bienvenido. Desde la puerta de la taberna, vió como unos soldados prendían fuego a una casa. Parecía ser de la mujer que lloraba o de la anciana que salía de ella, no lo tenía muy claro, pero en general la gente asistía impávida al espectáculo, excepto un caballero, que se pronunció sobre la quema.

- Tiradas (1)