Partida Rol por web

¡Dios te llibre de Castiella!

El Paso de Ribagorda

Cargando editor
14/01/2014, 01:10
Don Alonso Carrillo de Peralta

Ahora sí que tenía miedo. Los gritos de aquel loco pidiendo la muerte eran peores que los chillidos de un cerdo ante el cuchillo del matarife. ¿De dónde venía aquel sonido que ponía los pelos de punta?

- ¿Qué... qué está pasando... ahora? Será mejor que hagamos caso a este insensato y huyamos de aquí.

De todas formas eché una mano temblorosa al pomo de la espada esperando en cualquier momento ver aquella cueva invadida por demonios, bien en forma humana o venidos del inframundo. Escudriñando por todas partes por si descubría algo, cualquier cosa por muy pequeña que fuera, que hubiera escapado a nuestra atención y que nos pudiera servir para aclarar aquel misterio.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No sé si viene a cuento esta tirada pero por si acaso cuela... ;)

Cargando editor
15/01/2014, 11:22
Marcial

- Tus deseos son órdenes -dice con una sonrisa.

Asesta una estocada al cuello del hombre, que muere en el acto.

- Al menos no ha sufrido una muerte lenta y dolorosa - ahora los tambores se escuchan más fuerte y cada menos tiempo -parece que aumentan de ritmo. No es normal que no nos hayan atacado ¿no?

Notas de juego

No te sirve de nada el Descubrir.

Cargando editor
15/01/2014, 11:24
Raimundo Beltrán

- Por mí nos vamos y nos olvidamos de todo este asunto - miraba de mala gana a Marcial. Demostrando lo que pensaba, que era un sádico. Nada que ver con el hombre caballeroso que habían conocido en aquel pueblecito.

Cargando editor
15/01/2014, 12:13
Nadir Bahar

Fue entonces cuando cogí mi lanza con una mano, mientras que con la otra me levantaba las ropa por debajo, abriéndolas un poco y dejando ver mi cinturón. Allí la tenía colgada, esa bella espada curvada de origen árabe, sin duda. Me la deshice del cinto y agarrada filo-abajo por el pomo, la alcé a Raimundo.

Mira... ¿es esto lo que querías ver? -le dije-. ¡Tómala! ¡Examínala! -agitándosela con cierta violencia para que lo hiciera si o sí-. Creo que éste alfanje, o lo que sea, no ha cortado carne humana precisamente, y no se si encierra algún tipo de... poder. ¡Mírala bien!

Y es que no se la ofrecía a Raimundo porque sí. Aquel tipo estaba por algo en la expedición, y no es que le viera yo con aspecto de ser un gran luchador, ni un soldado, ni un guardia en la ciudad...

Cargando editor
15/01/2014, 14:04
El Aguerrido Caballero Don Josep de Montesa

No puedo más que mirar como Mateo degolla al hombre, víctima de la locura. Al fin y al cabo, le ha dado su última voluntad. No obstante, podríamos haber sacado más dejándolo vivo. Pero lo hecho, esto está.

Lo que no tenía pensado era dejar este lugar por unos simples ruidos. Pero mi charla sobre porque no debemos irnos se ve interrumpida por el arranque de locura de Nadir. Sin duda, estaba buscando correr el mismo destino que el loco que yacía degollado en el suelo.

Con todo, esperé a ver qué pasaba.

Cargando editor
15/01/2014, 15:48
Don Alonso Carrillo de Peralta

¿Acaso aquel lugar nos iba a llevar de cabeza a la locura a todos? Miré estupefacto a Nadir cómo sacaba una espada bajo sus ropajes y se la mostraba febril a Raimundo.

- Será mejor que nos tranquilicemos...

Lo decía más para mí que por ellos ya que mis nervios estaban a punto de destrozarme y, si no salíamos pronto de aquel maldito lugar, no respondía de mis actos.

- ¿A... a qué te refieres con que... no ha cortado carne... humana?

No quería permanecer allí ni un segundo más.

Cargando editor
17/01/2014, 09:47
Nadir Bahar

No lo sé ni yo... -le dijo al caballero-, pero ese filo -dijo señalándolo ya en manos de Raimundo- soltaba una cosa viscosa cuando lo ví. Como cosa de brujería de los árabes... -me atreví a señalar finalmente de forma algo exagerada-. Pero ya saben lo que dicen: "piensa mal y acertarás", y así que con éste consejo anduve gran parte de mi vida de muccadim en una aljama, y tan mal no me fué... ¿Algo que decir de ella, Raimundo?

Cargando editor
27/01/2014, 09:32
Raimundo Beltrán

El ruido de los tambores crecía ahora más en intensidad. Miraba la espada concienzudamente mientras parecía murmurar algo -oh...sí... esta espada... es maravilloso. Señores, esto es una espada normal y corriente salvo por salvo por el hecho de que está encantada. Esa grasilla que véis es un sebo especialmente tratado para hacer que el arma sea irrompible. Si usásemos esta espada contra la roca más dura, no se rompería.

Cargando editor
27/01/2014, 09:34
Marcial

- bueno es saberlo pero poco o nada nos puede ayudar ahora mismo. El ruido ése que se escucha, parece de tambores y parece que son unos cuantos tambores, lo que implica gente. Bastante gente -ahora empezaban a escucharse voces humanas, estaban cantando -¿OÍS ESO? ESTÁN CANTANDO. ¡COMO EN MISA!

Cargando editor
27/01/2014, 22:47
Don Alonso Carrillo de Peralta

- Lo más sensato sería que nos fuéramos de aquí. Si son tantos como parece poco íbamos a poder contra ellos y... -miré a los dos que yacían muertos a nuestros pies- si los que vienen están tan locos como estos, a los que no les ha importado que la muerte se adelantara, dudo que duráramos demasiado en el reino de los vivos.

Por mucha espada encantada que fuera aquella, no creía que nos sirviera de mucha ayuda a no ser que la tal espada fuera empuñada por un ángel vengador caído del cielo.

Presté atención a los cánticos que se acercaban y, a pesar de que no entendía nada, estaba convencido que aquello de salmo de eucaristía tenía bien poco.

- Tiradas (1)
Cargando editor
28/01/2014, 10:19
Nadir Bahar

Sabía lo de la espada. No exactamente lo que contó Raimundo, más sabía que algo más allá de lo visible contenía.

Deberíais portarla alguno de vosotros -dije mirándo a Josep y a Marcial-; de los que estamos aquí, seréis quien mayor provecho le saque...

Entonces oí a la par que Marcil esos cánticos.

Pareciera como si hicieran algún ritual, o algo parecido. Debemos movernos: o bien salir al exterior o bien encantrarle y darles muerte... aunque no sabemos ni cuántos son... -pero en realidad, que aquel murmullo llegara hasta nosotros, denotaba que nos superaban en número, y quien sabe si nos doblaban...-. No podemos quedarnos aquí, ¡hemos de avanzar!

Con la lanza en guardia, me preparé para cualquier decisión de Marcial.

Cargando editor
29/01/2014, 11:45
Raimundo Beltrán

Ahora tenía curiosidad por ver quién era capaz de facer cosas como ésas. Pero también tenía miedo de encontrar un poder superior... aunque claro, los tesoros mágicos podrían ser inmensos, así que dio su aprobación a continuar -hay que descubrir qué es lo que vive en estas montañas. Si son hijos de satanás habrá que acabar con ellos y denunciarlos a la Santa Iglesia.

Cargando editor
29/01/2014, 11:46
Marcial

- Yo voy a continuar. Mi misión es limpiar este paso de lo que sea que acaba con el comercio y lo haré. Si todos estáis de acuerdo, yo tomaré esa espada mágica y acabaré con todos los frailes, aunque lo tenga que hacer  solo. Si el resto venís apresurados.

Cargando editor
29/01/2014, 14:00
Nadir Bahar

Notas de juego

Nadir se dispone a seguir a Marcial.

Cargando editor
29/01/2014, 15:07
Don Alonso Carrillo de Peralta

Sin muchas ganas de dar media vuelta yo solo, ya que estos parecían querer ir de cabeza a la boca del lobo, y con un suspiro de resignación, agarré la espada y dispuseme a seguirlos, maldiciendo el momento en el que había aceptado aquella loca propuesta.

- Esto... entonces... vayamos.
 

Cargando editor
30/01/2014, 12:09
El Aguerrido Caballero Don Josep de Montesa

Vayamos pues. No hay tambor que pueda contra el acero de una espada... —termino diciendo mientras empuño mi montante, para comenzar a andar hacia los ruidos. Sea lo que sea, y cuantos sean, pagarán cara su blasfemia.

Sobre la espada, mejor no decir nada de momento. Una espada irrompible suena bien, pero suena a la más sucia brujería. Mejor dejarla de lado, y sólo usarla cuando sea extrictamente necesario.

Cargando editor
31/01/2014, 11:16
Director

Atravesásteis las puertas y os internásteis por un estrechísimo corredor enlosado con baldosas amarillas, de un amarillo estridente que hacía daño a la vista. Regularmente, había antorchas adosadas a las paredes que al refractar contra las baldosas, hacía que os doliesen los ojos. Lo peor de todo, fue que según os dísteis cuenta, el corredor descendía hasta las profundidades de la montaña. A cada paso que dábais, una mano invisible apretaba vuestro corazón y hacía que el desánimo más absoluto hiciese presa de vuestras almas. No sabíais explicarlo, pero había algo mágico y antinatural en todo aquello. Los tambores y los cánticos se oían cada vez más cerca, todo mezclado hacía que os diesen ganas de salir corriendo por donde habíais venido.

Sólo Raimundo parecía estar tranquilo, quizás por estar familiarizado con el mundo arcano o porque quizás el ansia de conocimientos era superior al miedo que pudiera tener en un momento dado. Marcial que abría la marcha, temblaba descontroladamente y de cuando en cuando, tenía que apoyarse en las paredes y empujarse con los brazos para avanzar, del miedo que tenía.

Notas de juego

Tirad todos Templanza.

Cargando editor
31/01/2014, 11:50
Nadir Bahar

Miraba yo el suelo a medida que avanzaba, lanza en mano, y veía el propio reflejo de la mi cara en aquellas baldosas que no parecían sino oro en forma de lámina bien colocado por allí, de lo brillante que era; claro que cuando mi cara desaparecía por la llegada del reflejo de una antorcha tenía que mirar hacia delante de nuevo, y ello me reportaba observar la oscuridad,y el miedo en mi cuerpo era visible: la lanza tambaleante, el sudor en mi frente, mi respiración tremendamente jadeante... Aquello no habíalo visto ni en los palacios de los nobles de Aragón, y mucho menos en la aljama de Falces, que cuando dice que los judíos tratan con mucho oro e maravedíes, que no es del todo cierto...

No obstante, pese a esa incertidumbre y dudas que me asaltaban, parecía estar bien rodeado con tres caballeros de armas y uno que, al menos, sabía de aquellas cosas de las que nosotros nada conocíamos, de esas blasfemias hasta para los infieles cristianos... E que seguí bajando, poco a poco...

- Tiradas (1)
Cargando editor
31/01/2014, 13:30
Don Alonso Carrillo de Peralta

Pater Noster, qui es in caelis, sanctificétur nomen Tuum, adveniat Regnum Tuum, fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra. Panem nostrum cotidiánum da nobis hódie, et dimitte nobis débita nostra, sicut et nos dimittímus debitóribus nostris; et ne nos indúcas in tentationem, sed libera nos a malo.

Directos al infierno, hacía allí aquellos insensatos, y yo más que ellos, nos dirigíamos, y prueba de ello era ese camino de oro que a más de uno seguramente había atraído con promesas vanas, pero a mí, hombre de fe, sabía que me llevarían a la perdición. Sudando como un gorrino y con la mano que portaba la espada temblorosa, seguí a mis compañeros. Los cánticos cada vez eran más audibles y yo, temiendo por la mi vida aunque muerto de miedo ya estaba, a punto estuve de dar media vuelta saliendo de allí por pies, pero mirar a la oscuridad que se cernía a las mis espaldas tampoco me atraía demasiado.

Así que seguí rezando en silencio.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No me lo creo O.O

Cargando editor
02/02/2014, 22:34
El Aguerrido Caballero Don Josep de Montesa

No podía negar que todo aquello me inquietaba. La sensación de ahogo y afixia era cada vez más profunda, y los cánticos no ayudaban a que estuviese más tranquilo. No puedo evitar sentir como un escalofrío me recorre la espalda.

Pero no puedo dejarlo ahora. Pese a que esté asustado, no puedo dar marcha atrás. He jurado acabar con todos los males que encuentre a mi paso y sin duda este es uno de ellos.

Así, intento reponerme de mis temores mientras avanzo, levantando oraciones al santísimo y su madre en mi interior, solo visibles para quien pueda leerme los labios...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Manda cojones que yo, que estoy siempre diciendo que vamos para delante todo decidido, falle templanza (y encima por una mierda) xD