¡TÚ, BESTIA INMUNDA! ¡Ninguna cabida tienes en las séfiras! ¡BLASFEMO! -grité mientas cogía la espada con la diestra y mantenía la lanza con la siniestra- ¡Soy siervo de Adonai! ¡Volverás al quinto mundo con Lucifer, ésta cueva será tu óbice!
Entonces alcé la espada, provocando al demonio frente a nosotros.
Tiradas de Iniciativa si queréis pelear.
—¡Callaos y luchad, os enviaré de vuelta al Infierno, aunque tenga que ir yo mismo!
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d10
Resultado: 5(+15)=20
No era muy bueno con las espadas, pero aquella jineta tenía, según intuía, algo especial que demostrarnos...
Motivo: -INIciativa
Tirada: 1d10
Resultado: 3(+20)=23
Temblando ante, no sólo la visión de aquel demonio sino también ante su voz, levanteme con gran esfuerzo intentando hilar las palabras de un rezo para que, el valor que nunca había tenido, me lo otorgara el Altísimo en aquellos momentos, y preparando escudo y espada como tantas veces había practicado, dispúsome a enfrentarme a la bestia del infierno o morir en el intento.
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d10
Resultado: 10(+15)=25
La bruma se disipó y volvió a aparecer justo ante Josep. Una garra se formó de forma parcial y se fue directa al lugar en el que estaba Josep.
Tirada oculta
Motivo: ataca a
Tirada: 1d3
Resultado: 2
Josep tira esquivar. El resto declarad acciones.
Vi la sombra apareciendo, cual bruma casi invisible al principio, bajo los pies del de Montesa. ¡Habrase visto! Que el diablo no necesita de piernas para hacer de su maldad... Fue entonces cuando dirigí aquella misteriosa espada a su cabeza.
Hago un ataque preciso en la cabeza (declarando suerte previamente). Luego hago una tirada de Esquivar cualquier posible ataque.
Motivo: Esquivar
Tirada: 1d100
Dificultad: 15-
Resultado: 49 (Fracaso)
Esquivar no tengo, pero lo tiro igual. No obstante, ¿no puedo usar parada si es un ataque?
El ente no está formado de materia física, con lo que no podrías detener el golpe con un arma. La única manera de librarte era esquivando la garra brumosa. Puedes ir tirando Racionalidad y Teología y rezar todo lo que sepas jeje.
—¡No cederé ante ti, demonio! ¡El Señor me dará fuerzas! —es todo lo que puedo decir mientras la criatura se me acerca. No pienso huir, mi fe será mi arma contra esta criatura.
Motivo: Racionalidad
Tirada: 1d100
Dificultad: 74-
Resultado: 4 (Exito)
Motivo: Teología
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 49 (Exito)
Menudo criticazo en Racionalidad
Vi cómo aquella cosa avanzaba directo hacia el de Montesa y agarré la espada como si me fuera la vida en ello, y tal era que me iba, mientras con la otra mano sujetaba el escudo para impedir que aquel maléfico ser alcanzara mi carne y, lo que era mucho peor, llegara hasta mi alma.
Atacar, aunque ya sé que no tiene nada que hacer pero el instinto es el instinto.
Detener con escudo
La garra brumosa tocó el cuerpo de Josep, que se convulsionó, entonces el resto de la forma brumosa, envolvió al caballero por completo, de tal manera, que lo único que se veía era una nube negra y tras ella la sombra de la silueta del caballero.
Tras unos instantes, la nube se retiró del cuerpo del caballero y sorprendentemente, el caballero parecía estar intacto, vivito y coleando sin nin un sólo rasguño. Entonces el demonio dijo
- ¡BEATO EN LA MIERDA! ¡ TU FE NO PUEDE SALVARTE DE MÍ! - la voz os helaba los huesos, pero los hechos contradecían las palabras del demonio, Josep se había salvado momentáneamente del engendro del Infierno.
Alonso
Nadir
Pensé que todo estaba perdido mas, al ver cómo la bestia apartábase del caballero sin dañarle, no pude más que sorprenderme ante tal milagro, elevando yo mismo plegarias al cielo por si el Altísimo tuviera a bien concederme su favor. Con mano visiblemente temblorosa empuñé la espada y, cerrando los ojos en un gesto bastante insensato, clavela en el pecho del engendro, aunque más bien parecía que, como humo que era, hubiera pasado de largo.
Presintiendo el ataque del demonio sobre mí, elevé el escudo para protegerme mientras seguía rezando para mis adentros. Nunca en mi vida había mostrado tal fervor como en aquellos instantes.
Motivo: Espada
Tirada: 1d100
Dificultad: 80-
Resultado: 56 (Exito)
Motivo: Daño
Tirada: 1d8
Resultado: 5(+1)=6
Motivo: Bonif. daño
Tirada: 1d6
Resultado: 5
Motivo: Localización
Tirada: 1d10
Resultado: 4
Motivo: Escudo
Tirada: 1d100
Dificultad: 80-
Resultado: 53 (Exito)
El caballero dio un espadazo formidable, aunque no obstante, su golpe sólo consiguió hendir el aire e internarse en la oscura bruma, como mucho quizás dispersó algo la bruma. Pero lo más sorprendente fue que al retirar la hoja de su arma, ésta quedó ennegrecida y el acero carcomido como si de una de esas sustancias que derriten cosas se tratase. La hoja no volvería a matar a nadie, eso era seguro.
El Demonio rió de nuevo.
Nadir.
Sin duda que me asusté cuando vi al caballero de Montesa lleno de bruma negra cual si fuera "abejero" en colmena, todo lleno y cubierto de aguijone y animalitos en queriéndole colmar de miel (tal y tanto que ni veíase). Et que luego contemplé cómo se llenó de herrumbre la espada del otro caballero. Ni la fe cristiana y por supuesto el que decíanle "hijo de Dios" lograría salvarlos; et que por eso me encomendé a Jehová con toda mi alma.
¡Demonio! ¡MIRA ESTA ESPADA! -le grité llamando su atención-; ¡Nada has de temer, puesto que tu fin es la muerte!
Entonces acerqué la hoja de aquella extraña jineta hacia la "cabeza" del demonio (o lo que me parecía a mi que era cabeza), con tan suma fuerza que entregué todo el peso de mi cuerpo al embiste.
Adonai, protégeme............ -pensé mientras hacía el ataque-.
Motivo: Espadas (declaro SUERTE)
Tirada: 1d100
Dificultad: 15-
Resultado: 79 (Fracaso)
Motivo: Bonus ataque
Tirada: 1d4
Resultado: 2
Si acierto, tira tu por el daño. Como dije antes, la localización es la cabeza, y sólo tiro el bonus de HAB, ¿oki?
Réstate los 64 puntos de suerte y tira daño.
¿Qué daño? ¿1d6+2 como jineta estándar?
Claro, tú tira el daño estándar.
Motivo: Daño arma
Tirada: 1d6
Resultado: 2(+2)=4
Suerte restada también.
La espada surcó el aire a través de la sombra, al principio no pasó nada pero entonces, un débil brillo azulado en forma de aspa se materializó en el interior de la negra nube. El demonio emitió un grito de dolor
- NOOOOOO ¡ME HABÉIS VENCIDO! ¡ LA ESPADA DEL HEREDERO! NOOOO ARGHHHH -la niebla fue disipándose de una forma extrañísima, era como si se plegase sobre sí misma, como si en un punto determinado se fuese comprimiendo hasta que ocupó apenas un palmo.
Entonces, la sombra volvió a expandirse de golpe y vísteis ahora nítidamente la forma humanoide del demonio en esencia pura, sus rojos ojos parecían miraros a los tres a la vez y el demonio emitió una carcajada
- ¡JAJAJAJJAJAJA! ¿QUÉ CREÍAIS? ¿QUE CON ESA ESPADUCHA ÍBAIS A MATARME A MÍ? ¿A UNO DE LOS LUGARTENIENTES DEL MISMÍSIMO ÁNGEL CAÍDO? ¡IDIOTAS!
SÓLO HAY UNA MANERA DE DETENERME Y TÚ -dice señalando a Josep -HAS FALLADO, has fallado -dijo en un susurro y tal y como había hecho con los anteriores, la negra nube envolvió a Josep y esta vez no hubo posibilidad para el caballero de defenderse en su fe ni en su Dios, pues el Demonio en verdad, había estado jugando con vosotros todo el rato, no habíais dado con la forma de pararle y arrebató la vida del caballero en menos de un santo y amén. Sus ojos se tornaron blancos y los labios se le volvieron morados cuando el demonio se tragó su alma y se la llevó al Infierno con él, pero en lugar de desaparecer, aún quería más almas y se giró hacia Alonso esperando su ataque con regocijo.