Partida Rol por web

- Yo estoy a mando de este equipo efectivamente de rescate.

En ese momento cuatro cazas llegan al claro del bosque, a unos veinte metros. Son cuatro Cazas Ala X. Parece que llegan refuerzos.

Nada más bajáis podéis ver un montículo más grande aproximadamente en el centro del claro. La cima del montículo ha sido ahuecada. Parece que está rudimentariamente fortificada con ramas y troncos de árboles caídos, así como con restos traídos del campamento: cajas de plásticos rotas, paneles de refugio de emergencia cortados toscamente, una vieja mesa de campaña y maquinaria estropeada. Apostada junto al límite de la rudimentaria fortificación una figura solitaria vestida con una mezcolanza de ropas y un casco del ejercito maneja lo que parece ser un bláster de repetición Red-E, parece que están hablando con la tripulación que ha partido antes que los cazas. Podéis reconocer la figura achaparrada del sargento Brophar, al Mon Calamari, el oficial médico y segundo al mando y la figura del primero al mando, el intrigante oficial de suministros t'wleik.

Ante el ruido de los cazas al llegar, Gunthar echó mano de su arma poniéndose en guardia a la espectativa de lo que sucediera. Se mantuvo junto al twi'lek, sin mediar palabra.

- ¿Ordenes mi teniente? preguntó a la oficial al mando del ala, con una voz impasible y sin prestarle demasiada atención al soldado armado. Parecía desconfiado ... y no era cosa de causarle más estres cuando ellos sabían que estaban en el mismo bando.

Brophar decide cortar la conversación, poniendo una mano en el hombro del señor Loh'kar.

- En efecto, el señor Loh'kar está al mando del equipo de rescate - replica divertido- , compuesto tanto por el material que tenemos a nuestra disposición en el transbordador, así como el que ha sido cedido temporalmente al personal de tierra y que participa en esta misión.

Soy el Sargento Brophar Tofarain, el responsable de esta misión de rescate. Les sugiero que recojan lo imprescindible: una vez esté estabilizado el Doctor Zheda deberíamos abandonar el planeta sin demora. Deberán entender que antes de subir al transbordador será necesario que depongan sus armas; no habrá otra manera de salir del planeta. 

¿Nos pueden explicar el motivo de su expedición y la razón de su llamada de auxilio?

Mientras prosigue la conversación, Brophar comienza a hablar por su intercomunicador, a través del canal cifrado que ha sido asignado para el equipo de tierra y el escuadrón de apoyo.

- [Teniente Gorjaye], gracias por acudir de refuerzo. Estoy seguro de que esta vez no pasará lo mismo que ocurrió en la última expedición de tierra. La situación está controlada, pero podría haber sorpresas. 

Quiero a todo el mundo alerta, pues todavía no sabemos qué es lo que ha ocurrido aquí. A la menor señal de peligro, no duden en avisarnos desde el aire. ¿Pueden hacer un barrido a fondo de la zona?

Iba a ordenar que bajasemos para apoyar al equipo de tierra muy a mi pesar. No me gustaba demasiado salir de mi nave en plena misión. Pero recibó una comunicación del Sargento Brophar. 

- Sargento Brophar]De acuerdo, sargento. De todos modos prefiero estar en mi nave. Le avisaré si vemos algo raro. Chasca-Alas Fuera. 

No me gustaba que un sargento me diese ordenes, pero por lo menos eran sensatas. Me dirigí a mi equipo. 

- Ya habeis oido, vamos a dar una vuelta de reconocimiento desde el aire. Tirohecho conmigo. Tanner con Dasha. Mantened contacto. Si veis algo inusual avisadme.  - Anuncié las ordenes mientras maniobraba para despegar de nuevo.  

- Boom, boom boom. - Tarareaba mientras me acercaba al blaster de repetición para observarlo bien de cerca, era muy chulo y seguro que hacia unas explosiones de lo mas chulas. Me gustaria probarlo...

- Boom? - Le pregunté al guardia, señalandome a mi con una mano, al blaster  y al bosque con la otra. Ojalá entendiese que solo queria probarlo. 

- Bueno venís ¿o esperamos a que lleguen los hóstiles a masacrarnos? - interrumpe la científico armada con impaciencia y se dirige al Mon Calamari- El doctor Theda se muere, ¿va a quedarse ahí?.
Sus ojos se desviaban continuamente hacia el interior de la selva. Parecía estar inquieta y asustada.

Recibido, Teniente.

Edly coloca su caza a la izquierda y ligeramente más retrasado que el de ChascaAlas y sobrevuela los alrededores del montículo examinando la superficie

Perdon, Sargento, ¿qué buscamos en particular?

Matt se había apostado encima del vehículo tan pronto como se lo ordenaron. De hecho ya se esperaba la orden ya que era un procedimiento estándar. Nada más subir se agachó y se dedicó a echar un vistazo a su alrededor (360 grados) con la mira telescópica del rifle en busca de cualquier cosa que le llamara la atención. Una vez satisfecho se tumbó mirando hacia el lado opuesto a la entrada de la cueva, sin perder de vista el bláster de repetición, por si las moscas.

En ese momento un segundo individuo se apea del interior del improvisado campamento fortificado con ramas y troncos surge un segundo personaje. Lleva un uniforme científico del Imperio y una poblada y unos ojos sobresalientes bajo una única ceja de espeso bello.

- Por fin, el equipo de rescate...- su mirada se centra en los desconocidos - ¿Qué sois cazarecompensas? Da igual, espera que recoja mi diario y mis cosas y nos vamos.

- Enterado mi teniente. Contestó con alegría el piloto. Con alegría y un poco de desilusión. Pensaba que aterrizarían pero eso sería en otro momento. -Vamos Tanner, a ver si descubrimos algo y les podemos ayudar a los del suelo. No creía que pudieran ver enemigos desplazándose por tierra a no ser que fuera un contingente grande ... pero ya se verá. Tenía ganas de encontrar algún bombardero y dañarlo lo suficiente como para hacer que se estrellara. Tenía ganas.

Mientras los cuatro cazas sobrevuelan la jungla, el científico se vuelve a internar para aparecer con una bolsa de tamaño medio. La luz iba poco a poco perdiéndose, la mujer científico se descompone y su mirada parece suplicar. En sus ojos podía verse un intenso miedo que no trataba de ocultar. Abandona su puesto tras el blaster pesado para recuperar sus pertenencias y regresar dispuesta a abandonar aquel lugar, en sus movimientos y su parar se denotaba la sensación de urgencia que requería en esos momentos.

- Ya estoy - y añade con desdén - Por cierto no tenemos que preocuparnos más por el doctor Theda.

El médico estaba ansioso por colaborar y no tardó en alargar sus extremidades con la intención de que esa bolsa pudiera ser examinada y descubrir un poco más de las necesidades que su rostro, con extrema urgencia, precisaba. Escucha al señor Brunoit y le pregunta - ¿Y hasta que punto? No estaba seguro de si sonaba como una broma o como una pregunta inocente, sobre todo sabiendo que él mismo estaba atendiendo a heridos.

Gunthar avanzó hacia el doctor para recoger su bolsa y portarla a la nave a la vez que vió como el Dr. Akanseh pedía una inspección del contenido...

La mirada acusadora del Sargento se posó sobre el doctor Akanseh.

- [Doctor Akanseh], ¿qué ha estado haciendo mientras el doctor Theda se estaba muriendo? Contaba con usted para salvarle la vida, no para dejar que se le escurriera entre las manos. ¿Podría confirmarnos por lo menos el motivo de su muerte? Tenga por seguro que volveremos a hablar de este tema en el puente de mando.

Volviéndose al doctor Lancer y Solla Deremot, prosigue la conversación:

- Lamento lo ocurrido, no entiendo muy bien qué ha pasado, pero debemos partir sin demora.

Siento decirles que tendrán que entregarnos sus armas por su propia seguridad, de otra manera no podremos sacarles de aquí. Una vez en el transbordador necesito -como ya les he dicho- que nos expliquen qué es lo que ha ocurrido aquí abajo, y los motivos por los cuales han decidido venir hasta aquí.