Partida Rol por web

Se había desatado una tormenta sobre el centro de mando: los tripulantes corrían de un puesto a otro comprobando y volviendo a comprobar datos, dejando una estela de desorden y una nube de confusión a su paso. En el centro del maremágnum, el capitán Ciro se hallaba sumido en sus cavilaciones. Miraba la holoplaca de la pana mayor que había tomado hacía pocas horas. Son mis hombres. Es mi responsabilidad. La flota se ha ido... y ahora llega mi turno

Ciro reflexionaba indolentemente sobre lo que tardarían en acostumbrarse al sillón de mando cuando el teniente Thyte lo sacó de su ensueño.

- Señor, recibimos una transmisión subespecial del sistema Kolatill. Es una señal de amplio espectro y sin codificar: la envían a todo el que pueda recibirla

- Pongala, teniente Thyte

Aquí el Consejo de Kolatill... a todas las fuerzas de la Nueva Republica, por favor, envíen ayuda inmediatamente. Después de encarcelar al gobernador imperial hemos sido atacados por bombarderos TIE. Nuestra capital, Domaz, está en llamas. Por favor, envíen ayuda médica de urgencia.

Ciro cortó la comunicación enfurecido. ¿Cómo no se les ocurrió que iban a atacarlos=

- Operaciones de Hiperimpulso, establezca rumbo al sistema Kolatill. Si estas cartas de navegación son correctas, tardaremos unos cuatro días en llegar allí. Teniente Thuye, abra comunicación con la gobernadora Monjai en Kal´Shebbol e infórmela de nuestro destino

- Si, señor. La gobernadora Monjai dice que enviarán naves médicas de rescate en cuanto las tengan preparadas, pero en eso tardarán al menos dos días

Ciro volvió a cavilar. Esas naves son más lentas que las nuestras. DOs días de preparación. Un hiperimpulsor de Clase Tres supone seis días en el hiperespacio... Para cuando hayan llegado será demasiado tarde.

Ciro seleccionó la sala de máquinas en el intercomunicador

- Lofryyhn, aquí el capitán Ciro. Ponga a sus ingenieros en marcha. Nos hemos quedado sin fecha para el crucero inagural: estamos en servicio activo desde este mismo instante

Apenas diez minutos más tarde la Estrella Remota saltaba al hiperespacio y comenzaba la búsqueda del moff Sarne

Tardais casi cuatro días en llegar, cada vez que os vais acercando los mensajes de ayuda son más frecuentes y desesperados, en ellos se pide ayuda médica urgente, cuentan que han sido bombardeados hace cuatro días por bombarderos TIE, los incendios siguen incontrolados y la ciudad se haya en estado de caos. Cuando llegais cuatro cazas TIE rodean la Estrella Remota pidiendo que se identifiquen, cuando el capitán Ciro lo hace, el jefe de la cuadrilla agradece la ayuda y explica que escoltará a la cuadrilla de ayuda

- Se llevaran las dos transbordadores, en uno de ellos irán el Dr. Akanseh, Genna, Undar, Firdazz, K´aal y Matt. Edly y Tanner serán los artilleros, Brophar será el piloto. El Dr. Akanseh está al mando, K´aal será el segundo al mando

En el otro transbordador irán, Nay, Scoryn, Tannis, Tor, Boom y Virlyk. De artillero irá Gorak, Syrus será el piloto. Gorak está al mando, Syrus será su segudo al mando.

Cuatro cazas irán con ellos para mostrar apoyo, los manejaran, Cobb, Sasha, Ranna y Noell, Noell llevarás contigo al droide J9-K6-24. Al mando de los cazas esta Ranna, se segundo al mando es Noell

Vamos chicos, en cuanto estéis prepararos salid

Cita:

Acababa de enterarse del comunicado de emergencia del Sistema Kolatill, aquella era una auténtica tragedia, una ciudad arrasada de la noche a la mañana. El trayecto hacia Domaz era demasiado largo para dar una atención inmediata a los más graves así que tendría que centrarse en la prevención de epidemias entre la población superviviente, facilitando medicinas, purificadores de agua para los campamentos que se hayan improvisado y comida. -Hay mucho trabajo por hacer, debemos preparar el equipo médico para trabajar sobre el terreno...- comentaba el calamari a los ayudantes de la enfermería y a la dotación de droides médicos asignados a ella mientras daba vueltas y redactaba un informe urgente al capitán Ciro

En medio del caos del puente Kaiya conservaba la calma y comprobaba el despegue de los dos transbordadores. Sentada en su puesto junto a Keleman Ciro, su mirada pasaba de un monitor a otro mientras repasaba una y otra vez todos los datos del proceso. En el primer monitor había un diagrama de ambas lanzaderas, con una lista de las dos tripulaciones. En la pantalla de la izquierda había dos ventanas y en cada una de ellas el nombre del jefe de equipo de cada una de las naves: El doctor Akanseh en la primera y Gorak en la segunda. La pantalla de la derecha mostraba el radar centrado en las dos naves y en los cuatro cazas que las rodeaban.

Una frase vino a su mente aunque sus labios permanecieron sellados: Que la fuerza os acompañe. No lo admitiría en voz alta, pero había visto cosas asombrosas y cualquier cosa era válida a la hora de esperar la vuelta de los suyos. Al final, se permitió el lujo de susurrar:

- Volved pronto, chicos.

-¿¡Voy a tener que descender al planeta!? ¡Pero yo...! –sus quejas murieron en su garganta al encontrarse la mirada reprobatoria del capitán con la suya; Virlyk, para muchos de la nave, no había sido más que un incordio a cargo de un elaborado plan para fastidiarles a todos, no por menos era el encargado de personal de la misión, sólo supeditado al Capitán Ciro, pero durante toda su vida había sido un burócrata de los que trabajan en un despacho muy alejado de los problemas reales, sin más peligro potencial que darse un golpe con un datapad afilado- Necesitaré acceso a todos los datos disponibles sobre el Kolatill, Domaz y su Consejo. Necesito saber quién era el que hablaba y, si sigue vivo cuando lleguemos, hablar con él. Habrá que ayudarles a organizar las cosas –al menos de eso sí que entendía, y mucho- Recomendaría un encuentro secreto con sus líderes para ver qué han conseguido y evaluar cuál será la forma más eficiente en que podamos colaborar. Probablemente hayan datos que se les escapan. Eso es todo, señor.

Maldita sea, como no tenía otra cosa que hacer ya no sólo me tengo que ocupar de que el personal de esta nave de locura no se mate entre sí o desaten sus instintos homicidas con la plana mayor, sino que ahora, *además*, soy un hombre de campo. Como si los formularios P7 fueran a corregirse solos...

Matt meditaba los últimos acontecimientos mientras el agua caliente de la ducha caía sobre él levantando nubes de vapor. Hacía escasamente media hora que había sido informado de que participaría en la misión de apoyo al sistema Kolatill y, aunque la acción era lo que siempre había querido y lo primero para lo que se había preparado en su corta vida, la primera sensación que tuvo fue de náuseas.

Vaya, eso no era lo que contaban los protagonistas de las historias que leía de niño.

Repasó la lista de nombres que se había aprendido de memoria. En primer lugar estaba el Dr. Akanseh, el mon-calamari. Matt apenas le había visto fugazmente un par de veces en los pasillos de la nave y no sabía a qué atenerse. Desde luego le interesaba más su joven ayudante, la pelirroja Genna, con quién tampoco había podido cruzar palabra alguna. Después estaba Undar, a quien no conocía o por lo menos no asociaba con nadie en particular. Firsaaz era ese viejo explorador que tanto respeto imponía, a pesar de que algunos le llamaran "Abuelita". A Matt le parecía un individuo de lo más peculiar, de quién seguramente tendría mucho que aprender. Y por último estaba ese defel llamado Kl'aal, con quien no le disgustaría tener una conversación acerca de cómo camuflarse mejor.

De la tripulación que llevaría la nave no sabía nada y además dudaba que fuera a tener mucho contacto con ellos. O sea que, resumiendo, irían los dos médicos, los dos exploradores, el tal Undar y él. Esperaba no desentonar como novato.

Se vistió con su ropa de trabajo y acarició su fusil de precisión con tanta delicadeza como si fuera un recién nacido.

- Bueno Matt, esto es lo que siempre has estado esperando - se dijo mientras terminaba de atarse las botas. - Ahora sé prudente, no la cagues y vuelve de una pieza.

Y echó a andar hacia el hangar mientras silbaba una cancioncilla que se le había pegado durante su estancia en el Valle de Sorbiss

El calamari supervisaba el equipo que cargaba la lanzadera esperando que no se le hubiera pasado nada por alto mientras repasaba mentalmente la configuración de su grupo... obviamente su principal misión sería la de montar un campamento médico, si no lo hubiera ya, para la atención del personal civil de la ciudad al que Genna y el mismo atenderían mientras el resto se encargaría de controlar los accesos y el perímetro.

Aquello era un caos. Los técnicos se afanaban en corregir y arreglar pequeños detalles mientras me paseaba inquieto de un lado a otro de la sala de controles. Los motores estaban casi a punto pero había cuatro pequeños problemas técnicos a arreglar y al parecer allí nadie se daba cuenta de lo importante que era aquello.

Me gire dispuesto a hacer un pequeño ajuste en el cableado de uno de los monitores cuando me tropecé con una unidad de mantenimiento haciéndome tropezar y chocarme con un armario de herramientas que a punto estuvo de volcarse.

- Maldito trasto roñoso!!! Mira por donde vas!!! (es decir unos cuantos alaridos y gruñidos wookies) – le espeté al robot que tras lanzar unos pitidos defensivos se alejó a seguir con sus quehaceres…

Una señal de llamada me hizo acercarme al comunicador. La voz del capitán Ciro sonó al otro lado. Solté un largo gruñido de queja. Así no se podía trabajar. Pero lo iba a tener a punto o comenzaría a ponerme nervioso….

- Vamos!!! El capitán lo quiere listo para ayer!!! Moved esos culos!!!!

Hablaría con Kaiya a ver si me podía destinar algunos recursos más a la sala de motores, pensé mientras usaba mi duracinta para unir varios desconchones, no sin antes guardarme algunas piezas sueltas para un pequeño artilugio que estaba construyendo en mi hamaca.

Se quedó unos instantes pensativo tras las órdenes del capitán, con las manos detrás de la espalda. Seguramente pensaba que si las cosas fueran diferentes él estaría asignado en alguno de eso grupos. Pero las cosas eran como eran, y el mantenía los pies en el suelo. La nave era su responsabilidad y su deber.

-Ya habéis oído al capitán, prepárense para partir. Y maldita sea, volved todos.

Dijo a modo de despedida, y no se permitió sonreír cuando empezó a oír el caos que se produjo con todos corriendo de un lado para otro preparándose para las misiones que tenían por delante.

Se fue a su silla a comprobar alguno de los datos rutinarios.

La noticia de que partirían de inmediato había tenido una acogida dispar entre la marinería del Estrella Lejana. Algunos de sus compañeros, sobre todo los de cargos más técnicos, se llevaron las manos a la cabeza o maldijeron su suerte. No era de extrañar, pues eso significaba que los últimos trabajos de verificación, puesta a punto o ajustes los tendrían que hacer a toda prisa, y seguro que trastocaba montones de planes, planificaciones, horarios y demás. Pero eso al piloto y explorador rebelde no le inquietaba lo más mínimo.

Syrus llevaba toda su vida viviendo al día y si había algo que no podía soportar eran las largas esperas. Recibió la noticia con una sonrisa. ¡Por fin algo de acción! ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que tuvo la oportunidad de derribar a un maldito imperial? Demasiado...

Ahora le tocaba una espera corta, de sólo unos días, que se pasaría con los técnicos, echando una mano con los sistemas de los cazas. No se le daba mal gracias al tiempo que había pasado entre aceleradores en su no muy lejano pasado de pandillero allí en el planeta Runaster.

El tiempo de espera, los 4 días de trayecto, le pareció interminable, pero cuando por fin salieron de hiperespacio se sintió feliz. No estaba en su turno, pero se dirigió igualmente hacia los hangares. Estaba seguro de que llamarían a los mejores pilotos para encargarse de los bombarderos TIE, y él se sabía uno de los mejores de la nave. Llevaba todo el trayecto imaginando maniobras y contramaniobras para acabar con ellos.

La noticia de que necesitaban sus servicios no le sorprendió. Lo que le sorprendió y le enfureció a partes iguales fue que le hubieran asignado para pilotar un transbordador.

Ahora soy una puta niñera, cojonudo; no podían asignarme como escolta del transbordador con un jodido caza, no, me tenían que poner al mando de una bañera. No, espera, que habrá un oficial todo el rato mirándome por encima del hombro. Genial, simplemente genial...

Zatarus fue uno de los que se vio envuelto e un maremagno de actividad inesperada con el anuncio de la partida inmediata de la Estrella Lejana. No se lo tomó a mal, no era culpa de nadie. Su sempiterno buen humor resultaba chocante para muchos humanos. Incluso había algunos a los que parecía ofenderles. Pero como Zatarus era un buen trabajador y no creaba problemas, le dejaban hacer.

La noticia supuso, como cabía esperar, un incremento en la carga de trabajo. Bueno, se había alistado para esto, ¿no? Había que revisar un montó de cubiertas y sistemas, pero la parte positiva era que la parte exterior de la nave, por la que el mon calamari se había visto obligado a dar laaaaaargos paseos en ocasiones para reparar o supervisar las reparaciones de la cubierta y el blindaje, le tocaría a un par de unidades R2.

Poco o nada tenía que ver él con la misión en sí de la nave. Lo que sí era de su incumbencia era que la Estrella Lejana estuviera a pleno rendimiento para cuando llegaran a Kolatill. Y aunque tal cometido no fuera muy heroico, era indispensable.

Noell se aseguró en la carlinga del Ala-X. Comprobó los sistemas y saludó a los técnicos con el pulgar, dando a entender que todo estaba bien. Revisó los parámetros de la misión.

Dos transbordadores, cuatro cazas. Sasha? tal vez sea Dasha, no conozco ninguna Sasha piloto, o tal vez sea nueva. Bueno, a ver... Ranna al mando y Cobb. Perfecto

Entonces, Noell vio la última instrucción.

¡¿Que tengo que llevar qué?! ¡¿Y porqué demonios no está ya aquí?!

- Noel a puente. Jake no está aquí, Apoyo 3 listo para despegar.

Luego cambió a canal táctico. 

- Apoyo 1, estoy esperando mi paquete. ¿En serio tengo que llevarlo? Cuando se ponga pesado, ¿puedo apagarlo?

Quedaban pocas horas para salir en los transbordadores y casi todo estaba listo...todo...excepto los transbordadores, que debían estar en las mejores condiciones posibles de vuelo. Del transbordador de Brophar no había duda que cumpliría sin problemas, pero del que venía de serie con el Estrella Lejana la cosa no estaba muy clara...

- Bueno, pero qué tenemos aquí!!...¿Qué te parece Lofryyhn?

- Dos transbordadores: uno puesto a punto (de mi propia cosecha) y otro que está hecho una pena. A juzgar por las apariencias, el que vino de serie con el Estrella Lejana está en mal estado, así que si queremos que esté a la altura de la misión que nos han encomendado tendremos que hacer bastantes ajustes en los sistemas de vuelo, motores, cubierta, etc, etc, etc... y por supuesto bla, bla bla (se ríe, mientras le da un espaldarazo a los chicos). Aunque somos un equipo pequeño dentro de la nave, estoy seguro que haremos todo lo posible por tirar adelante con lo que tengamos: cuento con vosotros!

- A ver... Tanner: revisa a fondo la parte que te corresponde de este transbordador, y dime si falta algo, o -es más- si le podrías poner algo más...pero no te pases de listo!.  Un buen refuerzo en el sistema de escudos iría bien, pues esta tartana será el blanco perfecto en cuanto atravesemos la atmósfera del planeta. Intenta añadir blindaje a los puntos débiles de esta carraca, ¿de acuerdo?

- Dann: ¿puedes hacerme un favor y revisar los sistemas de control de vuelo, sensores, etc? Puedes contar con tus droides si lo consideras necesario. Si te falta algo me avisas, y lo revisamos.

- Brandis: ¿Brandis? ¿Pero dónde se ha metido Brandis? En fin... Tanner, Dann, sé que apenas nos conocemos, pero tenemos que poner a andar este transbordador en menos de lo que canta un gallo. Tenéis seis horas y bajamos, ¿entendido? Manos a la obra!

Unda llevaba varios días que se subía por las paredes, dentro de la corbeta corelliana se sentía como encerrado. Ya ni siquiera la sala de entrenamiento conseguía calmar su ansiedad, el tiro al blanco contra objetivos móviles ya eran pura rutina y costaba horrores encontrar a alguien para que subiera al tatami a "entrenar" con él.
Esa tensión se palpaba en el Aqualish y hacía que los técnicos de la nave intentaran evitarlo cuando se lo cruzaban por los pasillos.

Tras montar en la lanzadera vió al Dr. Akanseh entretenido en comprobar la carga. Unda cruzó a su lado mientras buscaba un lugar donde acomodarse y asegurar su bláster de repetición para una posible reentrada movidita. Akanseh lo miró y pareció querer comentarle algo sobre su poca adecuada equipación pero una mirada del aqualish descartó cualquier tipo de intercambio de palabras...

Con paso cómico, las pequeñas zancadas del droide de trabajo Roche irrumpieron en el hangar. Por fín se valoraba el gran trabajo que estaba realizando a bordo de la nave.

Volvió a ojear sus instrucciones y se acercó al humano al que habían designado como su piloto, un tal Noell Ciro... se preguntaba si tendría alguna relación familiar con el Capitán de la nave.

"-Saludos piloto, ya estoy aquí, podemos partir rumbo a Kolatill... ya puede ir calentando los motores, como ya sabrá estos modelos de Incom pueden averiarse si se arrancan en frío.-"

Cuando recibió la noticia de que partirían hacia el sistema Kolatill, Dann se encontraba en su turno de descanso y, como era habitual en él, se encontraba charlando con los droides.

-Esto es, ha llegado el momento- le dijo a la unidad R5 que tenía a su lado. -Mejor será ponerse manos a la obra-.

Cogió sus herramientas mientras pensaba que tenía el mejor trabajo del mundo y se encaminó hacia el taller para seguir poniendo a punto a los droides para el viaje con una sonrisa en el rostro.

El capitán Ciro recibio un mensaje para hablar con el consejo de Kolatill, un transbordador se acercó a la Estrella Remota para llevarlo a tierra

- Capitana Adrimetrus, usted está a cargo hasta mi vuelta- dijo Ciro montandose en el transbordador

Mientras el transbordador va camino a Kolatill, observais como dos escuadrones de bombarderos TIE al completo (24 naves) y cuatro escuadrones de caza TIE/In se despliegan desde el portanaves. Los bombarderos TIE van directos a Kolatill, seguramente para una segunda oleada de bombardeo, mientras que los cazas TIE se enzarzan en combate contra vosotros

Casi no le había dado tiempo a asimilar la idea de que iba a entrar en acción en breve, cuando Tanner comenzó a recibir una tras otra las órdenes del sargento Tofarain. Era más rápido dictando tareas que un blaster disparando. Revisar el transbordador, apuntalar los escudos, reforzar el blindaje ... iba a estar muy ocupado durante horas. Pero bueno, mirándolo por el lado bueno, así al menos no tendría tiempo de darle demasiadas vueltas a las cosas. Y eso, cuando uno está a punto de partir en una misión, seguramente peligrosa, es todo un lujo ...

Kl'aal escuchó sin inmutarse las órdenes y la distribución de los equipos en los transbordadores. Luego desapareció. Él siempre estaba preparado para partir en una misión.

-Oh, maldición, es un ataque –dijo Zatarus con la peculiar manera de pronunciar el básico de los calamari- ¡Todos a sus puestos! ¡R2-G6, conmigo! Me parece que vas a tener que salir a darle una nueva capa de pintura al blindaje...

El ingeniero Ibtisan era con toda probabilidad el tripulante con más experiencia acumulada a bordo de naves estelares de la Estrella Lejana, entre otras cosas porque tenía ya una edad considerable y llevaba toda su vida embarcado. Puede que el wookie Lofryyhn fuera más viejo, pero posiblemente llevaba menos tiempo en el espacio que él. Era difícil para el calamari no darse cuenta cuándo cambiaban las vibraciones de los motores en la nave y cuándo las estrellas daban un “vuelco” al maniobrar la nave a toda velocidad para encarar cazas atacantes disponiendo toda la potencia de fuego posible...

El ataque pilló a la capitana en el puente de mando contemplando el planeta a través de los amplios ventanales. Inmediatamente la adrenalina tomó el control y las órdenes surgieron casi instantáneamente, fruto de una mezcla entre los conocimientos de táctica y navegación, la experiencia de situaciones pasadas, el instinto y el sentido común.

- Teniente Thyte, vire treinta grados a estribor y siga curso hacia el cuadrante 320/F/42 - anunció de pronto mientras avanzaba hacia el puesto del capitán Ciro. Aquella maniobra les situaría en una mejor posición para repeler la primera oleada de cazas, ofreciendo un perfil más pequeño a los ojos del enemigo.

Una vez en el sillón del capitán activó la alarma principal de la nave y los comunicadores centrales.

- ¡Atención tripulación de la Estrella Remota! ¡Zafarrancho de combate! - fueron sus primeras palabras. A pesar de la gravedad de la situación Kaiya conservaba la calma y así lo transmitía en su voz. - Esto no es un simulacro, repito, no es un simulacro. ¡Todo el mundo a sus puestos! ¡Zafarrancho de combate!

Desconectó el sistema de comunicación y se giró buscando con la mirada a cualquiera que pasara por allí y fuera prescindible en ese momento.

- Que la teniente Dajus acuda al puente inmediatamente - ordenó. Después volvió a conectar los altavoces. - Sargento Lofryyhn, organice los servicios internos de apoyo. Llévese a Dras. Y quiero informe de daños en cuanto se produzcan. - Kaiya se permitió un respiro para humedecerse los labios antes de proseguir. - ¿Señor Drugah? Quiero todos los droides de reparación operativos y listos al servicio del señor Ibtisan, quien se encargará de utilizarlos como crea convenientes. Los droides médicos que preparen la enfermería. El resto de droides que permanezca en alerta. Para cualquier cosa que necesiten el señor Loh´khar estará encantado de proporcionársela.

Echó una rápida ojeada a la situación de los cazas.

- ¡El resto a sus puestos de combate! ¡Quiero ver los turboláseres destruyendo naves ya! - La capitana hizo una última pausa, como si se pensara lo que decir a continuación. - ¡Y que la fuerza nos acompañe...a todos!