Partida Rol por web

Me llegan avisos de que mensajes nuevos en este subforo de la partida, pero entro y está todo vacío y me extraña mucho que sean mensajes sólo para el Director .... ¿ocurre algo con los permisos para ver los mensajes de este subforo?

Es noche cerrada cuando aterrizais, el lugar de aterrizaje se halla en el centro de la antigua capital, en lo que antaño fuera un gran parque ahora habilitado como centro de ayuda de emergencia u donde cientos de tiendas improvisadas albergan a los heridos.

A lo lejos pueden verse incendios que continuan ardiendo por toda la ciudad; el aire está cargado de humo y resulta dificil de respitar. Cuando vajais del transbordador varios ciudadanos se acercan a vosotros

- ¿Quien está al mando?- pregunto un hombre cuando se acerca a vosotros- Soy el consejero Kause, uno de los miembros del Consejo de Kolatill

Te das cuenta que los atacantes solo usaron explosivos en el ataque, no hay indicios de radiaciones ni muestras de contaminación biológica, química o patógena

Kl'aal está atento a todo lo que sucede, pero inmóvil, no le corresponde a él dar respuesta a la pregunta ...

El aire estaba cargado de humo, el calamari apenas podía casi respirar y el calor procedente de los incendios colindantes le resecaba la piel... pero había cosas más importantes de las que preocuparse ahora mismo.

Consejero Kause, sentimos el retraso. Somos la avanzada enviada por la Nueva República, mi nombre es Akanseh, Le pido permiso para que mi equipo y yo podamos ayudar es esta... calculó sus palabras concienzudamente... catástrofe que están sufriendo. Traemos el mejor material médico que disponemos en nuestra nave.

La joven pelirroja se sitúa junto al capitán con una de las mochilas de material médico a la espalda, casi lista para salir. A pesar de no abrir la boca ni decir nada se la ve un tanto inquieta, apoyándose en un pie y luego en el otro, impaciente por empezar, mientras mantiene la mirada fija en el Consejero y espera que éste autorice la operación médica.

Matt se dedica a observar más allá del recién llegado durante unos segundos con las pupilas fijas en los lejanos incendios que devastan la ciudad. Tras las palabras del doctor permanece a la espera de órdenes mientras se ciñe el fusil de francotirador que lleva colgado a la espalda.

A todo esto, Brophar aprovecha un momento de distensión del consejero para hablar con el doctor y Kl'aal, con la excusa de revisar una parte de la carga del transbordador:

Disculpe Dr. Akanseh y Kl'aal, ¿se han fijado que el ataque es demasiado...convencional? Al aterrizar los sensores no han detectado ningún indicio de que se hayan utilizado armas de origen químico o biológico, lo que da bastante que pensar. Los sensores sólo han detectado explosiones e incendios...

O bien el ataque busca aterrorizar a la población -pero buscando un índice de bajas reducido-, o bien existe algo que en Kolatill podría tener especial interés por parte los Imperiales. O bien... quizás el consejo de Kolatill no sea lo que parece. Será mejor estar alerta y conseguir más información, con la mayor discreción posible.

Genna y el doctor Akanseh se dirigen a curar a los heridos, los cuales hay bastantes, la mayoria con quemaduras por todo el cuerpo. Los demás veis como el otro grupo, el que iba en el otro transbordador se dirige calle abajo con las armas en la mano. No os da tiempo de mucho cuando escuchais disparos, alzais la vista y veis los cazas de Kolatill junto a los de la Estrella Remota enfrascados en una batalla, han unido fuerzas para acabar con unos bombarderos TIE que acaban de aparecer

Kl'aal se vuelve hacia el sargento de manera casi imperceptible y le susurra:

-- Sargento, buen trabajo, examine de nuevo esos sensores y esos datos y cuando tenga la confirmación venga a exponernosla

-Si Kl´aal está de acuerdo tiene mi permiso y apoyo para investigar sus sospechas, siempre y cuando no influyan negativamente en nuestra misión principal que es el de dar tratamiento a los supervivientes del ataque.-

Akanseh conocía de primera mano a Sarne y sabía de lo que era capaz, el hecho de que no hubiera usado armas químicas podía haberse debido a una afortunada casualidad.

El Aqualish descendió por la rampa para ocupar uno de los flancos del Dr. Akanseh sujetando con firmeza su bláster de repetición.

Con su mirada parecía buscar alguna escusa para descargar toda su frustración por la poca acción que había a bordo de la Estrella Remota.

Genna observó consternada la desolación a su alrededor. Muy a su pesar ya se había acostumbrado a escenas parecidas, lo que le permitió actuar como una autómata, casi sin pensar.

Se agachó junto al herido más cercano, examinando sus heridas al tiempo que le tomaba el pulso. Unos metros más allá observó al doctor Akanseh hacer lo propio con otro.

Son demasiados. Y nosotros muy pocos. Su mirada se alzó hacia el cielo, hacia los bombarderos TIE. Joder, no hay derecho...

Terminó de administrar un suero intravenoso y pasó al siguiente paciente. Un ojo azul le devolvió la mirada desde un rostro semicarbonizado. Quemaduras de tercer grado en un ochenta por ciento... es carne de cañón. Le administró un fuerte calmante y siguió adelante. No se puede hace nada más por él y el resto me sigue necesitando.

- ¡Traed mantas térmicas! - gritó a los que quedaban en la nave. - ¡Tenemos que taparles!

Matt contempló el panorama durante unos segundos. No había recibido ninguna orden pero el sentido común le hizo subir al techo del transbordador y preparar su fusil. Sabía lo que la gente, la masa, podía hacer cuando se hallaba desesperada. Una nave capaz de salir del planeta era como un faro en mitad de aquel caos. Y si se trataba, como era el caso, de una nave con equipo médico entonces la situación era más que peligrosa.

Se tumbó sobre el frío metal, con su rifle de francotirador apuntando calle abajo, más allá de la zona donde los dos médicos se afanaban en atender a los heridos.

Toma posiciones y mantén disciplina de fuego. Siempre recordaba las palabras del sargento en este tipo de situaciones. Pero aquellos consejos le habían salvado la vida en más de una ocasión por lo que le hizo caso y se mantuvo inmóvil, con el ojo puesto en la mira, escudriñando la fachada de los edificios, los callejones y cualquier lugar por el que pudiera aparecer un objetivo.

-Genna, necesito que selecciones los casos más graves para un posible traslado a bordo de la Estrella,...- el rostro de Akanseh mostraba la determinación total de evitar que fallecieran más ciudadanos.

-Sargento (Brophar Tofarain), solicite permiso para trasladar a algunos heridos a la nave, detalle que la solicitud parte de mi.-

Siguió tratando a los heridos intentando evitar que los bombarderos que sobrevolaban el planeta le distrajeran de su cometido.

- Enseguida doctor Akanseh - respondió la pelirroja mientras asentía con la cabeza.

Ya le había echado un ojo a un par de casos que estaban bastante mal así que se limitó a señalarlos mediante una tarjeta identificativa de color rojo. Después continuó con su ronda, comprobando las constantes vitales del resto de los heridos.

Después de revisar la información que los sensores le podían ofrecer, Brophar vió que estaba perdiendo el tiempo de la peor de las formas. Tan pronto como se levantó y bloqueó la consola del transbordador con un código de seguridad propio, atendió la petición que el Dr. Akanseh le había transmitido por el intercomunicador.

Al salir del transbordador, se dirigió al lugar donde el consejero estaba en ese momento, y le apremió para contar con su autorización para el traslado de heridos:

- Consejero Kause, solicito permiso en nombre del dr. Akanseh para trasladar los heridos más críticos a nuestro transbordador. De esta manera tendremos más probabilidades de estabilizar los casos más graves, gracias al equipo médico integrado que hay en la nave.

Después de las primeras horas tras el aterrizaje, Firdaaz se empezó a impacientar, pues ya llevaba demasiado tiempo vigilando el campamento junto a Unda. Un leve cosquilleo en la garganta le avisó de que ya había pasado un buen rato desde que no había probado un trago, por lo que la necesidad de visitar un bar, una taberna o algo parecido se estaba haciendo ya irresistible.

- Oye, Unda. ¿Qué te parece si tú y yo nos vamos a dar una vuelta por aquí? Desde luego en el campamento no pasa absolutamente nada, y me estoy quedando literalmente seco. Me parece un grave error que nadie nos haya pedido explorar el terreno todavía. Anda, vamos a la taberna más cercana, y de paso así averiguamos qué ha pasado por aquí..