Partida Rol por web

                                                             En isla El Hierro.

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Dejemos por unos instantes la imagen congelada de  nuestros tripulantes allí en el espacio.

Mantengamos  un poco más el suspense de las tiradas

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Ahora Nuestra Cámara Narrativa retrocede unos días. 

El objetivo  enfoca a nuestros Héroes en la base Ulises de la isla de Hierro (centro de reclutamiento y exámenes)  y en el  momento que ya han concluido con  las pesadas pruebas, y los interminables Test, parece que son los posibles candidatos. “  -Pronto os daremos los resultados finales- Os comunicaron, los médicos y psicólogos - Mientras tantos os hemos dispuesto de alojamiento. ”.

Os hicieron subir a una furgoneta negra de cristales oscuros, con un chofer trajeado también de negro, para llevaros a un Hotel apartado de la ciudad principal, pequeño viejo,  pero muy confortante  con pistas de tenis y piscina climatizada.

Durante el viaje tras los cristales opacos se podía ver como un coche gris metálico se incorporaba tras vosotros, lo curioso es que parecía adelantaros unos instantes y desaparecer, para terminar al poco retrasándose y quedar como antes, es decir  tras vuestro;  pero la furgoneta vuestra casualmente acelera, no por que sospechenalgo, simplemente acelera por que tenéis la vía despejada, y al conductor vuestro le gusta sentir esa sensación de un poco más de velocidad, a él le  llena, y le place.

La cámara Narrativa apunta a una mariposa en la carretera, esta va volando placidamente, su aleteo rítmico, hipnótico nos  haría olvidar por unos instantes cualquier cosa. De pronto un objeto pasa cerca de ella, la mariposa  pierde el ritmo el zoom de la cámara la enfoca más de cerca, y  más, parece que vuelve a tomar las riendas de su vuelo y… “ Plas”   … Un coche gris metálico la aplasta contra sus cristal dejando una enorme mancha, el zoom de la cámara se aleja y  vemos que es el mismo coche gris que persigue a nuestros personajes, ponen el limpia parabrisas y ya no queda nada de la mariposa, este insignificante echo demuestra que ha acelerado el paso, no os quiere perder de vista.

Narrarme si os dais cuenta del coche gris, como y si se piensa hacer algo al respecto.

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#002

Andrew miró casualmente por la ventana oscurecida de la furgoneta. Detrás de la furgoneta había un coche de color incierto (quizá azul metalizado, quizá gris...) que parecía que iba a adelantarlos en varias ocasiones pero que, en el último momento, se situaba nuevamente detrás del transporte del grupo. Se giró para ver si los demás se habían dado cuenta de algo para no tener que hacer siquiera el comentario, pero no podía estar seguro de ello.

Una mariposa acabó destrozada contra el parabrisas del coche. Destrozada, destripada, reventada. De igual forma que ellos podrían acabar si había algún fallo estructural en la nave o un error en los cálculos. Eso, claro está, suponiendo que fuesen los elegidos para la misión, aspecto que no tenía nada claro.

—Es extraño... —murmuró Harlan—. ¿Me lo parece a mí o ese coche nos está siguiendo? ¿Será una escolta o algo así?

Ojalá alguien avisase al conductor. Lo último que quería era señalarse él mediante una queja para luego quedar como un verdadero imbécil cuando resultase que todo iba según lo planificado por la Agencia.

Amara mantiene la mirada perdida más allá del borde de la carrtera que bordea la costa de la isla sin ser siquiera consciente del mar de intenso azul que rompe contra los acantilados. Ahora, una vez terminadas las pruebas, se siente extrañamente en paz.

Sabe que debería volver sus ojos al interior del vehículo y hablar con los que podrían ser sus compañeros. No han tenido tiempo de hablar, casi ni de presentarse, durante los últimos cinco enloquecidos días repletos de tests psicológicos, pruebas físicas, reconocimientos médicos, más tests psicológicos -calcula una trayectoria de aproximación en órbita baja a las tres de la mañana, cuando te has acostado apenas hace dos horas después de correr diez kilómetros tras un día de extenuantes pruebas y entrevistas, mientras la alrma de descompresión suena como un hooligan borracho-. No es el grupo con el que entrenaba habitualmente, las tripulaciones suelen formarse en conjunto para que aprendan a trabajar como un equipo.

-No somos un equipo.

El astrobiólogo comenta algo en inglés sobre un coche -todos hablan en inglés- pero Amara sigue sumida en sus pensamientos. Por fin se obliga a mirar a su izquierda, donde el mecánico masticando chicle la observa sin pudor.

-¿Qué miras, china? ¿No te gusta el mar, demasiado limpio para ti?

Amara parpadea y aparta la mirada. Una imagen de su infancia acude a su mente: el Adriático, un velero, sus padres sonríen al ver cómo anda, todavía inestable, por la cubierta. No tiene más de tres años.

-Pronto subiremos.

No sabe si es un deseo o una premoción.

El coche nos seguía, no hacía falta ser el puñetero James Bond para saberlo. Tampoco era de extrañar, las misiones conjuntas hablan de confianza mutua para la prensa, pero la realidad es que el equilibrio solo se consigue mediante la oposición de fuerzas, la desconfianza mutua, el espionaje y el contraespionaje.

Por supuesto habría otros intereses, terroristas incluso, pero no los imaginaba persiguiendo a la tripulación por una carretera, si no más bien entrando en los sistemas informáticos y ese tipo de cosas. Realmente no podía imaginar quién andaría tras ellos, no tenía sentido a plena luz del día, lo único que podía hacer era seguir alerta y estar preparado.

Mientras, estudiaba a sus compañeros, no los conocía bien, ni siquiera estaba seguro de sus funciones, quien era realmente el capitán, y la barbie rubia, ¿era la psicóloga, cronista?, qué coño era esto los viajes de Colón? No entendía algunas cosas, pero lo suyo era ver, oír y callar, así era como llegaba a conocer realmente a la gente y de momento, no tenía más que incógnitas y ningún le preocupaba demasiado.

—¿Qué miras, china? ¿No te gusta el mar, demasiado limpio para ti?¹ - pensó para sus adentros, y por la cara de la pobre cría debió de ser bastante evidente.

Pero en realidad solo dijo —¿No te gusta el mar, es grande verdad?, no tanto como el espacio— Al fin y al cabo, era británico, sabía medir sus palabras, si hubiera sido uno de estos españoles seguro que hubiera soltado cualquier barbaridad, en estas islas los llamaban bocachanclas². Al menos esta isla era un sitio cojonudo para esperar, aunque empezaba a estar impaciente por entrar en acción.

El mar embravecido embestía contra los acantilados levantando columnas de espuma en un vaivén que resultaba hipnótico para Leni. Ya había recorrido gran parte del mundo y había sido testigo de numerosas maravillas naturales. Aún así, su sensibilidad no le permitía dejar de admirar cualquier paisaje imponente.

Mientras la furgoneta avanzaba a ritmo regular, Helene permanecía abstraída mirando a través de la ventanilla tintada. Lo único que la sacó de su ensimismamiento fue ese maldito coche gris que revoloteaba alrededor apareciendo y desapareciendo de su lado. - ¿Por qué conducirán tan mal en los países cálidos? No me extrañaría que fuera borracho. Hombre tenía que ser... - pensó para sí misma mientras ponía los ojos en blanco, molesta por la rotura del clímax.

La psicóloga volvió la vista al interior de la furgoneta. De un vistazo se dio cuenta que todos sus compañeros lanzaban miradas de recelo al dichoso vehículo, y todos parecían reprimir un comentario al respecto. Esta unanimidad le sorprendió y le puso alerta. Ni por un momento había imaginado que pudieran haber intentos de sabotaje en una operación internacional tan beneficiosa, pero decidió ser la portavoz de las sospechas colectivas.

- Ese coche está realizando unas maniobras muy extrañas y nos sigue de cerca todo el rato. ¿A nadie más le resulta sospechoso? - comentó con fingida candor, sabiendo que la apoyarían y dando pie a que los demás revelaran sus pensamientos al respecto.

La gente es dificil de aguantar, la gente con ideas extrañas en la cabezaa no digamos... así que antes de que la paranoia se extendiese Kowalsky cortó por lo sano y se dirigió directamente al conductor.

—Jefe, ¿ha visto ese coche verdad?, ¿tiene idea de quién puede ser?

El Conductor ajusto el espejo para ver quien le hablaba, "joder" con lo tranquilo que parecía el viaje, "con las ganas que tengo de dejar a estos en el hotel e irme a casa "prometí a la niña llevarla a la playa". 

Ha!!, pues no se, seguramente sera uno de esos tipos que se pierden en cualquier isla, más o menos pequeña. No se preocupen, ya estamos llegando al Hotel,  donde les darán sus habitaciones y los horarios de entretenimiento y comidas; mientras esperan, rezo cada día por que manden a alguien allí arriba, no queremos que se repita lo de hace dos años, Quizás sean ustedes los más aptos y así la Agencia no tenga que buscar más, llevo a gente importante de ULISES y estan preocupados hacen unas horas que han perdido contacto con la gente de allí, desde que...

...Desde que se unio esa otra estación como, ¿como se llamaba ?, si esa china, (¿?) pues desde entonces sea perdido contacto, no se yo solo llevo a la gente de aquí para allá. No se preocupen en la isla no podría pasar nada sin que ULISES lo supiera. Estan seguros. 

miro el reloj,un par d veces más " venga ya llegamos, tranqui cariño que papi hoy te podrá llevar a la playa"

En la isla El hierro.

El coche de color gris continuo su camino en el mismo momento en que la furgoneta tomo un desvío hacía el Hotel.

Nuestra cámara avanza muy despacio sus fotogramas  ralentizados nos muestras como en el mismo momento que  la furgoneta toma un camino más directo hacía el Hotel, una figura joven, femenina asoma por un segundo la cabeza, no pierde detalle la dirección que toma la furgoneta.

                                                ………………

Han pasado 26 horas de la escena del coche Gris, en ese tiempo se ha podido escuchar por la noche un helicóptero sobre volar en varias ocasiones el hotel;  para los que tengan el sueño profundo casi no lo habrán notado, pero para los más inquietos, resulto ser molesto. También se escucho algún sonido metálico, casi como un zumbido. Para los oídos más expertos les resultaría familiar, pues los zumbidos de los motores de los Drones son muy parecidos.

Ya por la mañana  y antes del desayuno del hotel, vuestro Tlf de la habitación había sonado varias veces; pero, enseguida se cortaba la llamada.

Los desayunos, almuerzos, y las horas de recreo fueron más tranquilos, todos estabais esperando los  resultados finales de las pruebas, para esta misión.

Pero no fue tiempo perdido pues  os sirvió para conoceros un poco mejor.

Con forme pasaban las horas se podían ver los rostros de vuestros compañeros más distantes, más pensativos, en lugar de estar más relajados parecéis estar más intranquilos.

Ren.

Recibes a lo largo del primer  día un comunicado. Estas fuera del proyecto han elegido definitivamente a Reese Jorgensson.

Allende

 No has logrado entrar  en el proyecto, encima tu Editor no para  de intentar contactar con tigo, necesita saber noticias tuyas.

Kowalsky

 Uno de los  psicólogo de allí  te ha mandado por email un nuevo test, ya te ha dicho que lo más seguro es que no entres en el proyecto, todo de pende de este último test.

Harlan

 Has tenido una video llamada con una tal Helena, sabes que es una de las que te evaluaron en última instancia. No te ve por alguna razón demasiado motivado y esta misión requiere de mucho, mucho empeño ya que se juega la humanidad mucho.

Tryss

 Se ha puesto en contacto Ana tu supervisora, ha tenido unas palabras desagradables con tigo, pues Ana piensa que estaba demás que precisamente tú fueras a esta misión y que lo has hecho sin consultarla para ganar puntos para conseguir su puesto, también te ha amenazado diciendo que moverá todos los hilos para que no te admitan en el proyecto.

Así pues estas últimas horas en el lujoso hotel de la isla El Hierro han sido un poco más complicadas para todos vosotros, os sentís vigilados por algún motivo y además  todos los indicios implican que la cosa no marcha bien para ser elegidos.

Nuestra cámara  intenta reflejar esos momentos, esos sentimientos de frustración, intenta penetrar la piel de cada uno de nuestros protagonistas.

 Ahora los comenzamos a conocer un poco más;  pues no solo son gente que quiere ayudar a salvar a la gente del planeta, están llenos de Humanidad y tienen los mismos problemas que un humano, pero a pesar de sus imperfecciones son Nuestros Héroes.

 Y nuestra cámara narrativa quiere sentir por lo que están pasando nuestros “superhéroes” ¿Cómo están viviendo estos momentos?  ¿Se conformaran con esta decisión, sin luchar? ¿Pondrán ellos la última palabra.?

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La videollamada mostró el rostro de Helena Haggard, la mujer que había estado realizando el control psicológico de Andrew Harlan durante los pasados meses. Su rostro reflejaba preocupación frente al de su paciente, que solo era la imagen viva del hastío.

—Supongo que entenderás que me tienes bastante preocupada, Andrew —afirmó con seriedad.

—Tú siempre estás preocupada —le respondió Harlan con sorna, aunque su tono de voz fue serio—. ¿Sabes? A veces me preguntó si la que necesita estas sesiones no serás tú.

—Esto es serio. Necesito saber que tienes claro qué se espera de ti. Necesito saber si estás lo suficientemente motivado para poder enviarte arriba.

—Eso no depende del todo de ti —dijo Harlan—. Primero tengo que pasar todas las baterías de tests y pruebas a las que me quieran someter. Tú solo dirás si me falta algún tornillo o no para poder ser escogido por encima de los otros candidatos.

Helena giró el rostro en una actitud que casi hubiera podido parecer seductora. Su melena rubia, con mechones de color castaño claro, brillaba bajo los focos led que la iluminaban.

—Pero soy yo quien tiene la última palabra para incorporarte a la misión —sentenció con lo que hubiera podido parecer una doble intención en sus palabras si hubiera sido una entrevista en persona—. Sabes perfectamente que tienes que convencerme a mí.

Harlan suspiró. No era una persona carismática, o no se tenía por tal, cuando menos. Únicamente era capaz de decir la verdad y permitir que fuese esa cualidad la que le abriese las puertas.

—Vale, Helena… Deja que te lo diga de esta manera: estoy lo suficientemente cuerdo y motivado como para poder cumplir con mis obligaciones, sean las que sean, en la misión y salvar el pellejo de todo el mundo —hizo una pausa dramática de unos segundos—. Y estoy lo suficientemente loco como para que no me importe arriesgar la vida en ello.

Harlan esbozó una ligera sonrisa a la pantalla.

—Desde mi punto de vista, creo que soy lo mejor que tenéis, ¿verdad?

Tryss había viajado todo el trayecto en silencio, mirando al resto. Se había hecho una idea de las actitudes de todos y al mismo tiempo sabía que aquello bien podía no servir para nada, pues podían no ser los elegidos ningunos de ellos.
El coche gris la inquieto algo, pero no había ninguna razón para que alguien les siguiera ¿Espionaje corporativo? En esta circunstancia lo desechó.

Y para colmo de males la llamada de Ana, no podía decir que no tiviera parte de razón, pero esa mujer sabía tanto de Tryss como de todo lo que hablaba, quizá por ello la llamaba presa de un ataque de inseguridad, se sentía amenazada ante alguien infinitamente más capaz que ella.

Es una suerte que Ana no tenga la última palabra en la selección de la tripulación, por que sino escogería a cualquier otro para proteger su puesto.

Evidentemente no dejó salir nada de esta actitud tan poco constructiva por su boca.

- "Haz lo que creas que es mejor para todos, Ana. Suerte encontrando a alguien con más experiencia, mejor preparada y mas familiarizada con la estación que yo. Si algo sale mal espero que puedas justificar tu elección por que sino no se quien acabará en tu puesto, pero tu no seguirás donde estás." - La advirtió fríamente y con cordialidad.
Como con todas las llamadas con su jefa, esta también la había grabado. Comprobó que la había grabado correctamente y la envió a su nube, en un servidor seguro y cifrado. Con aquellas amenazas contra ella, presa de su inseguridad y temerosa de salvar su culo la tenía pillada por los ovarios. Sonrió satisfecha. Podía haber conseguido un ascenso sin volver al espacio.

Con esos pensamientos salió de la habitación a las zonas comunes. Necesitaba un café, desde que hubieran llegado no les habían dicho nada salvo aquella desagradable llamada ¿Que pasaba?
Probablemente no la seleccionaran. ¿En que medio filtraría aquella conversación? Pensaba en aquello mientras caminaba por el pasillo.
¿Necesitaba a la agencia? Le hubiera gustado volver a sentir 0G una vez más, no quería volver a subir allí arriba, pero ahora que le habían dicho que no pensaba que no estaría mal. Que rara era la psicología humana.

Parecía el mejor momento del día. Por fin se había quedado solo en su habitación, lo del coche no había quedado nada claro. El chofer no le había dado importancia, pero … ¿conductores borrachos perdidos ?, aquello no eran Las Vegas, y si lo fueran, bueno si lo fueran y un coche te perseguía sí estabas jodido, seguro. Tampoco era lo único raro en torno a esta misión, de hecho, todo parecía extraño, demasiado secretismo, una selección de personal inusual.

Lo mejor sería esperar y mantener un perfil bajo. Le habían llamado por sus habilidades, si las querían las tendrían, si tenían a alguien mejor, que coño, se quedaría en las Islas una temporada esperando ver caer esa mierda china desde el cielo. No había otro mejor que él, al menos no otro que estuviera dispuesto a jugarse el pellejo en una misión orbital jugueteando con mierdas víricas.

Revisó el mini bar del hotel, perfecto, ron, ron canario, no era lo mejor, pero era bueno, lo suficiente como para descansar un rato, ya se ocuparía de las maletas, no sabía cuanto tempo tendrían que esperar. Por pura rutina saco su portátil se conectó y… mierda, podía haberse acostado y ya, pero tubo que leer el correo. Bla bla bla bla…

Si lo hubiera tenido en frente hubiera jodido todas sus posibilidades de ir a la misión en ese momento, … ¿repetir el test? tu eres imbécil…puedes meterte el test por donde te quepa… eso si lo dijo, pero a solas en la habitación, lo que escribió fue un correo neutro y anodino.

Comprendo la delicada naturaleza de la misión, por lo que me pongo a su entera disposición para repetir el test en caso de ser necesario, así como cualquier otra prueba que consideren pertinente, Atentamente, Sammuel Kowalsy, bla bla bla bla…  Pedazo de gilipollas

Después de aquello le costaba relajarse, así que salió al pasillo y se encontró con la Ingeniera, por suerte era de las pocas personas que le parecía medianamente capaz de hacer su trabajo, se veía que tenía tablas y sabía en lo que se metía. Seria, firme, parecía tener claro cómo conseguir lo que se propusiera, si finalmente viajaban a la estación se sentiría mejor si ella estaba al mando.

—Tryss, ¿verdad? Soy Sammuel Kowalsky, pero todo el mundo me llama Kowalsky. No pareces muy contenta, supongo que tampoco te han confirmado aún la plaza en la misión. No se a que coño están jugando, sinceramente si esto fuera cosa de los yanquis, ya habríamos ido y vuelto, y estaríamos celebrando en un hotel de Hawái.

Miró al hombre y chascó la lengua:

- Usted lo ha dicho, alguien me ha amenazado con que hará todo lo que pueda por que no entre y puede que tenga medios para cumplir esa amenaza. - Admitió. - Burocracia y politiqueos a estas alturas... No tienen a nadie mejor en la recamara. - Dijo totalmente convencida.

Dejo de lado sus pensamientos más negativos para centrarse en su interlocutor. 

- Tryss O'Brian, pero Tryss esta bien. Es un placer Kowalsky. - Dijo dándole la mano.

- Los Yankis tienen una operación propagandistica más grande, pero han perdido mas naves, en proporción, que nadie. - Le dijo con una sonrisa algo dura y algo de sarcasmo. - Pero tienen Hawai. - Reconoció tras un instante en que miró al hombre en silencio.

- ¿Asumo que a usted tampoco le van las cosas bien, verdad? ¿Hemos venido juntos, no? Con la oriental y los otros dos. - Preguntó - Espero que si nos vamos juntos sea en una lanzadera. Necesito un café.

Mira esos del pasillo, mira con discreción,  esos podrían ser los primeros , NO, espera,  los tenemos que separar  Yo me ocupo de ella y tu del calvo.

No importa a quien contratemos, lo único que importa es  el objetivo, lo se; lo he escuchado cientos de veces en cientos de ocasiones, veremos estos que tipos duros son. en el fondo me divierte este juego.

Dionisio me coge con fuerza el brazo y me recuerda que no es un juego, asiento con la cabeza, me pongo las gafas y hago una llamada con mi super movil...

Andrew salió de la habitación hacia las zonas comunes y se encontró con el tipo de aspecto rudo y la mujer asustadiza hablando sobre algún tema que probablemente no le importaría lo más mínimo, aunque todo era cuestión de tratar de seguirles el hilo. Naturalmente, esos epítetos se los había inventado durante el escaso tiempo que les había visto.

—Buen día —dijo a modo de saludo—. Mi nombre es Andrew Harlan, aunque nadie me llama por mi nombre de pila —y extendió la mano hacia las dos personas que estaban hablando pocos segundo antes—. ¿Ustedes saben ya si han sido seleccionados para la misión?

Andrew ha tenido una interesante conversación con Helena y al poco  sale al pasillo, confiado que todo terminaría ahí, En el pasillo se encuentra a unos huéspedes del Hotel incluido a Tryss y Sammuel.

Tienen las primeras palabras, un primer contacto; Antes no habían tenido ocasión de  entablar conversación mucho rato,  Cuando ...dos telefonos suenan, son los de Andrew y los de Sammuel,  a ambos les cambia  el rostro. 

Ha Tryss le apetece un café, necesita un café, pero sus dos posibles compañeros de misión ¿O no? están con el telefono, el comedor para los desayunos esta abajo al lado de la terraza y cerca del pasillo mágico donde lleva al Bar del hotel, "ese bar por la noche debe de tener mucho, mucho ambiente", pero ahora es hora de desayunar y sus dos compañeros están al telefono...

HELENA:

Helena jugueteo  con su pelo castaño claro, haciendo rizos y soltándolos,  de tanto en tanto mientras hablaba con   Andrew, ¿pensabas dejarme así? Nuestra conversación de hace un minuto no ha terminado,  se mordía el labio inferior maliciosamente, lástima que el no pudiera verla ,  por primera vez él parecía estar  firme y determinado  con una decisión, al fin continuo hablando ella.

• Pronto sabremos si estas preparado, recuerda – hizo un pausa- Recuerda él no sabe nada, él no puede verme, pero yo a ambos si que puedo, esta video llamada, digamos será la más importante de tu vida. – Ella pulso un botón y su voz desapareció, ¿a que se estaba refiriendo Helena? , pronto lo descubrirías.

_¿quien es, Quien me llama, Holaa?- Un rostro familiar aparece en la pantalla es tu padre.

Aah!, Eres TÚ, el que me has llamado , ¿Y bien hijo lo has conseguido, has logrado entrar en ese misterioso proyecto?. ¿Por una vez podré sentirme Orgulloso de mi Hijo?...

Helena le había hecho una encerrona quería que Harlan se enfrentara a sus propios fantasmas,