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[DM 08/19] Lejías, al servicio de su Majestad

Un poquito de trasfondo

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21/07/2019, 08:17
Director

HISTORIA


La conquista del espacio fue, ocurrida hará unos treinta mil años, el mayor logro de la humanidad. Cuando España consiguió saltar al espacio empezó a descubrir mundos remotos, llevando colonias hasta el último lugar del cosmos y formar el nuevo imperio que tiene en estos momentos.

Nos encontramos en el año 44 092 UR. La humanidad ha conseguido sobrevivir durante tantísimos años sin exterminarse a sí misma gracias a un gran acuerdo global, llamado Acuerdo Bredotó (3635 UR), que prohibía cualquier tipo de guerra en el planeta Tierra.

En el año 32 227 UR, una flota de naves españolas fue atacada por una nave inglesa: la Workshop. La nave Virgen de las Mercedes y Ánimas Benditas del Purgatorio fue la que se llevó la peor parte, ya que todos sus tripulantes murieron y todas las mercancías que transportaba en su interior (minerales y chuletones de ternara –sí, ternara, no pongas esa cara–, provenientes de la constelación Potosí), fueron saqueadas por los ingleses. Con esta acción se desencadenaban las acciones militares en el espacio: había comenzado la era de la piratería intergaláctica. Inglaterra se apresuró a recordar a todos los demás países terrestres que el Acuerdo Bredotó prohibía cualquier tipo de guerra en el planeta Tierra, pero no decía nada del espacio.

Pero en el espacio no todo es guerra contra el pérfido inglés (o francés u holandés): ciento treinta años han pasado desde que una sección de caballeros lejionarios del Espacio fuera atacada por zombis. Ciento treinta años en donde dicha «infección» no ha hecho más que avanzar y las colonias espaciales españolas retroceder. Pero bueno, no todo iban a ser malas noticias: los zombis no solo atacan colonias españolas, también asaltan las colonias inglesas, holandesas y francesas... Un comando de caballeros lejionarios está compuesto por cinco hombres: un cabo, que es el que sirve de enlace con el MALEJ (Mando de los Lejías), y cuatro soldados rasos. 

Tras varios años de guerra parece que los pérfidos piratas ingleses han accedido a empezar a hablar de unos tratados de paz contra un enemigo común...

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21/07/2019, 08:17
Director

RELIGIÓN


Las diferencias entre religiones son cosa del pasado. Ahora solo existe una única religión
a la que todo el mundo se puede unir de forma
voluntaria o ser sumariamente ejecutado.
Todo empezó en el año 3902 d.C.: los principales
líderes espirituales del planeta se reunieron
durante meses para conseguir un acuerdo
de mínimos en lo que a creencias religiosas se
refiere. Tras muchas discusiones, voces en grito
e incluso algunas frases desafortunadas del
estilo de «desde luego que hay que ser gañán
para creer lo que estás diciendo» o «tu dios no
tiene lo que hay que tener», se llegó a un consenso
total. El resultado fue la Biblia Angióstica
Beatífica Ecuménica Literal (B.A.B.E.L.).
En la BABEL solo hay dos verdades universales
que no se pueden transgredir:
Introducción
LEJÍAS
DEL ESPACIO
3
a) Se hace referencia a un Dios (o Diosa, que
las divinidades no tienen sexo) o conjunto
de dioses con la capacidad de adoptar diferentes
apariencias y que, por tanto, se puede
adorar a cualquiera de dichas apariencias.
b) En cada persona humana existe un
alma indestructible.
La publicación de la BABEL se consideró un
paso tan importante en la humanidad que a
partir de entonces se empezaron a contar los
años de nuevo como 1 UR (año uno de la
Unificación Religiosa).
Eso sí, para combatir a las herejías (los que
no creyeran que había un dios y/o que el
hombre no tenía alma) se crearon una serie
de tribunales llamados de la Santísima Inquisición,
a los que no les faltó trabajo desde
el primer momento. Cada tribunal depende
directamente del país donde se encuentra y
el más activo a partir del salto a las estrellas
fue el de la Santísima Inquisición Española,
más que nada porque tenía más territorios
que cubrir que el resto de países juntos.

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21/07/2019, 08:17
Director

La Lejión
En cada región del imperio espacial español,
en cada sistema solar, en cada planeta, en
cada estación espacial, en cada colmena, en
cada ciudad o pueblo, hay un aparato que se
llama Reclutador Automático de Caballeros
Españoles (RACE). Es una especie de transmisor.
En cuanto el nuevo recluta rellena
el formulario para entrar en la Lejión, este
aparato hace llegar una señal a la nave reclutadora
más cercana para que acuda. El tiempo
máximo de “espera” desde que el recluta
termina de rellenar su formulario hasta que
aparece la nave reclutadora es de tres meses.
Una vez la nave de reclutamiento recoge al
candidato, este entra en hibernación hasta que
la nave pueda colgar el cartel de «completo» y
dirigirse al centro de instrucción más cercano.
Superado este plazo de hibernación, el
nuevo lejía ha de superar un período de
instrucción de dieciséis semanas hasta que
jura bandera. En este período se instruye
al recluta para que pueda comportarse, de
forma más o menos profesional, como un
auténtico caballero lejionario. Durante este
periodo se producen también los cambios
genéticos, pues se proporciona al futuro lejía
los bálsamos del doctor Fierabrás que le
dejarán en perfectas condiciones físicas.
Al terminar el período de instrucción, se le
asigna a un tercio y, a partir de aquí, comienzan
las aventuras en el espacio exterior.
 

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21/07/2019, 08:18
Director

Los tercios
El universo es enorme (¿lo hemos dicho ya
antes?) y prácticamente cada región del espacio
tiene su propio tercio de lejionarios. A
no ser que sean reclutas en el período de formación
y cirugía que dura dieciséis semanas,
todo caballero lejionario pertenece a un tercio
específico. Los tercios más famosos son:
• Tercio Gran Capitán
• Tercio Duque de Alba
• Tercio Don Juan de Austria
• Tercio Alejandro de Farnesio
Estos tercios son, históricamente, los más
antiguos. Sin embargo, con la expansión de
la guerra por la galaxia, las autoridades imperiales
se vieron en la obligación de tener
que crear muchísimos más tercios. A continuación,
el nombre de algunos de ellos
(siéntete libre de ponerle el nombre que te dé
la gana al tercio que inventes):
• Tercio Lope de Aguirre. Este tercio tiene la
peculiaridad de que todos llevan un arma
pesada menos el oficial, que lleva vibrotizona.
• Tercio Diego López de Haro. En su mayoría,
formado por habitantes de la región del
espacio conocida como Bilbao en Fiestas.
• Tercio Cosme Damián Churruca y Elorza.
Compuesto casi exclusivamente por
lejías del País Vasco de Ganímedes y
Nueva Markina.
• Tercio Jaume o Jaime el conquistador. Suele
estar integrado por gentes de Valenciamunt.
• Tercio Álvar Núñez Cabeza de Vaca. Lejías
de Xerry de la Frontera.
• Tercio Rafael Nadal. Suelen engrosar el tercio
lejías con grandes capacidades atléticas.
• Tercio Fernando de Magallanes o Fernão
de Magalhães. Compuesto casi exclusivamente
por lejías de Nueva Lusitania.
• Tercio Fernando Alonso. Es un tercio diferente
ya que sus lejías suelen conducir cualquier
tipo de vehículo, pero es raro que entren en
combate. Eso sí: si hay que desembarcar en algún
planeta, los pelotones se rifan estos lejías
para que sean ellos quienes piloten las naves
de descenso, con la esperanza de llegar sanos
y salvos al sitio convenido.
LEJÍAS
DEL ESPACIO
5
• Tercio Mío Cid. Al contrario que el
tercio Lope de Aguirre, aquí todos llevan
vibrotizona.
• Tercio Juan de la Cosa. Muchos de sus lejías
tienen fama de libertinos.
 

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21/07/2019, 08:18
Director

Sobre los mandos y
el habla lejionaria
Los caballeros lejionarios del pelotón deben
obedecer al caballero lejionario cabo o, de
lo contrario, se enfrentarán a un consejo de
guerra. El cabo ha de ser uno de los héroes,
pero solamente uno. El cabo es el encargado
de comunicarse con el MALEJ, dar las órdenes
tácticas al pelotón y transmitir órdenes
estratégicas procedentes del mando superior.
La forma en que un caballero lejionario se
ha de dirigir a un cabo (y por extensión a
cualquier mando superior) es: «(frase que se
quiera decir, o preguntar), mi cabo», donde
se debe cambiar cabo por la designación del
mando que corresponda si es apropiado. Por
ejemplo: «Creo que nos están disparando desde
lo alto de ese risco, mi cabo».
La forma en que los cabos designan a los
soldados es por el apellido, a no ser que el
lejía en cuestión proponga que se le llame
por su seudónimo, en cuyo caso el cabo
hará lo que le dé la gana.
 

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21/07/2019, 08:18
Director

El incidente
Nueva Alburquerque
Hace ciento cincuenta años empezaron a
recibirse informes preocupantes sobre pequeñas
colonias exteriores que mandaban
señales de auxilio por extraños ataques. En
un principio se creyó que estos ataques eran
obra de ingleses, franceses u holandeses, ya
que se trataba de colonias que se encontraban
en el límite del espacio conocido, donde
una compañía podía tardar varios meses en
llegar hasta ellas. Planetas como Los Palacios
de Indias, Nueva Osasuna, Leganés Sin
Monstruo, Los Cerros de Úbeda, El Valle del
Guadiana, Platja D’aro… fueron cayendo
uno a uno sin ofrecer más señales de vida.
Cuando llegó el informe número trigésimo
sexto, veinte años después, el MALEJ tomó
la decisión de mandar una sección del Tercio
Don Juan de Austria para saber qué estaba
pasando. Se decidió que el objetivo sería la
colonia de Nueva Alburquerque. Tras varios
meses en animación suspendida, los lejías
llegaron a la colonia. Desde el espacio exterior
se intentó contactar con la población,
pero sin éxito alguno. Aterrizaron en Neo Jabugo,
la capital del planeta, y los lejías se encontraron
con un panorama desolador: las
calles estaban totalmente vacías. Avanzaron
en formación de ataque en abanicos y siguieron
sin encontrar nada hasta que llegaron a
un centro comercial, que estaba atestado de
personal. Ahí fue cuando se dieron cuenta de
cuál era el problema: los habitantes de Nueva
Alburquerque (o neoalburquerqueños) habían
sido víctimas de algún tipo de infección
que los había convertido en zombis.
Los lejías se replegaron donde habían establecido
la zona de aterrizaje y, gracias a que
los caballeros lejionarios eran mucho mejores
soldados que los zombis, consiguieron
salir del planeta con apenas siete bajas.
Lo que habían visto era desesperanzador: personas
que antes habían sido españoles de bien,
ahora eran zombis con un apetito enorme. Y
lo peor es que esa infección se propaga por
todo el perímetro habitado del espacio conocido
y ningún científico sabe cómo atajarlo.
De vez en cuando se manda algún pelotón a
infiltrarse en una de las colonias infectadas
para rescatar información de las bases de datos
antiguas. El objetivo es establecer las últimas
horas de los colonos y así intentar descubrir
cómo surge dicha infección, pero hasta ahora
los datos aportados no han servido de mucho.