Partida Rol por web

Mientras estaban en la comisaría avisaron al agente Bushmeyer que tenía un aviso de radio de su compañero. La transcripción decía:

Informen al agente Bushemeyer que me dirijo las cabañas de Palmer Woods, repito, cabañas de Palmer Woods.

Parecía que la otra parte del equipo iba en busca de una nueva pista.

Mientras iban en camino Loretta comenzó a pensar sobre  los símbolos  pues era muy extraño, no sabía mucho de esas cosas, es más,  ¿qué tipo de gente podía saber sobre ellos?, ¿un arqueologo?, parecía más como si hubiera algo más. Suponia que se encontraria con los demás, y estaba un poco más tranquila pues el oficial McRae estaba menos molesto.

Miro al rededor

-¿qué era exactamente lo que buscabamos?, ¿los simbolos en los árboles?, ¿testigos? - pensó mirando de un lugar a otro tratando de ver algo útil.

Loretta  hizo un barrido visual en el sector, lo que buscaba era simbolos, o pistas sobre los secuestrados, algo que pudiera ser útil.

-Aquí el agente Bushemeyer, informo que nos estamos acercando a la comisaria-. Dijo por la radio. Aún no había aprendido mucho a usar del todo ese instrumento llamado radio.

Bushemeyer también informo sobre lo descubierto. Que en la casa Bac había una fotografía con la misma caligrafía que la encontrada en casa de Poole y que los raptores de Bac también llevaban túnicas negras.

El tiempo en la comisaría fue corto y enseguida el agente Bushemeyer recibió una llamada del agente McRae. En el breve espacio de tiempo que tuvo Eva volvió a llamar a Guillian y le pidió que le buscara información sobre la Orden Negra y sus líderes. Tal vez así podría encontrar un hilo del que tirar. Mientras hablaba, no podía dejar de pensar en dos cosas.

Una era la visión que había tenido en la casa y esa voz que se repetía en su cabeza “Mata o Muere”.

La otra era el hecho de que el agente George no había respondido a su pregunta de por qué pensaba que era todo una tapadera ¿Por qué ese pensamiento errático y sin sentido? Y peor ¿A que el silencio a su pregunta?

De pronto tuvo miedo de que ambas dudas tuvieran relación. ¿Acaso era un aviso? Con el corazón acelerado rechazó el pensamiento negando con la cabeza. El agente Bushemeyer se había mostrado profesional en todo momento. Estaba segura de que toda estas ideas se debían más a su mente cansada por todo lo vivido. Sin embargo, un ligero resquemor quedó instaurado en su cabeza.

Entonces se encaminó al coche policial para responder a la llamada de McRae

Eva se había sentado en el asiento trasero como siempre. A pesar de ir solo los dos no se sentía cómoda sentándose en el asiento del copiloto. Mientras el agente conducía, la mujer no podía evitar mirarle a través del espejo retrovisor, sus facciones, sus expresiones ¿Por qué ¿Qué buscaba? Sacudió la cabeza que ya empezaba a acusar tanto estrés con un ligero dolor que nacía del centro de la sien. El silencio la estaba matando por lo que cuando el agente Bushemeyer habló, decidió aprovecharlo para romper del todo ese silencio incómodo.

- ¿Le ha dado alguna información McRae sobre el lugar al que vamos? ¿Palm Woods? – Mientas hablaba intentó centrarse en el caso para mantener todos los pensamientos que se agolpaban en su mente – No se si ha podido ver en la comisaría si ha habido algún otro secuestro o desaparición en la que hayan podido estar inmiscuidos estos extraños en túnicas negras. En caso contrario podría ser interesante comprobarlo. Es imposible que no haya alguna conexión entre estos secuestros, simplemente no lo hemos visto. Incluso podríamos suponer que pudieran haber más… -

Su mente hablaba rápido y más para si, pero le ayudaba a compartir esa información para tener otro punto de vista.

Loretta y Duncan se bajaron del coche al llegar a la zona de Palm Woods. El asfalto dejaba paso a un sendero rural por el que el coche tendría serias dificultades en circular, así que decidieron que era mejor seguir a pie.

La reportera hablaba mientras examinaba los árboles. El mendigo había mencionado marcas impías, símbolos que podrían corresponderse con lo que ellos habían visto. En algunos troncos encontró las típicas marcas de enamorados o niños jugando con una navaja. Pero entonces sus ojos se fijaron en una en particular. Era una marca como la que habían visto detrás del contenedor: varias marcas triangulares unas encima de otra. Vistas así no parecían especialmente llamativas, podrían ser incluso unos cortes casuales de alguien que se aburría. Pero entonces se fijó en un árbol un poco más adelante: las siguientes marcas ya no eran casuales. Se correspondían exactamente con el patrón que habían encontrado en casa de Poole. Siguiendo su instinto rebuscó en árboles cercanos y encontró otra marca mucho más compleja que unía las dos anteriores con otros patrones de una complejidad para nada casual. ¡Era una ruta! Mirando a lo lejos vio otros árboles con marcas similares: ya fueran el patrón completo o parte del mismo.

Loretta comunicó lo que habia visto en los árboles al oficial,  pero el hecho que fuera una ruta a algo le hizo preveer el riesgo.

- Mire el simbolo, hay uno ahí, y otro aquí... y ahí...- dijo señalando la ruta

Era claro que fuera lo que fuera que estaba tras ese camino era peligroso. Loretta prefería esperar a los demás, aunque eso supondría cierta inseguridad con la presencia de esos blancos, y más cuando ella sospechaba que el oficial Bushemeyer hijo de ex alcalde era parte del Klan, aunque no podría asegurarlo, pero bien era cierto que el señor padre del oficial estaba muy a favor de sus ideas. Todo esto lo pensó pero no dijo nada.  Lo cierto era que Loretta preferia esperar a ese par, que si bien la miraban como excremento, en caso de problemas estarian ahí, aunque ella no confiara en los blancos.

.-Calmese-.

Fue lo primero que le dijo mientras se aceleraba contando lo de las marcas. Él sabia que encontrarían algo más pronto que tarde, o que algún sectario daría con ellos de manera casual.

Era probable que tuvieran los accesos a la zona vigilados. Si lo no tenían controlado, no merecían hacer sus actividades ilegales.

.-Vamos a calmarnos y a esperar a ver quién aparece. Coja del coche lo necesario, luz, agua, y creo que mi anterior compañero dejo un rosario en la guantera-.

El viejo, se froto la mandíbula. Aun le dolían las coces del blanco cabron, y estaba seguro que más pronto que tarde, tendría que meterse en problemas otra vez.

Los putos blancos, y sus cosas de putos blancos. No podían simplemente ir a la iglesia el domingo y insultar a los negros, tenían que crear sectas estupidas y dedicarse a joderle la vida a un tranquilo policía.

Fue hasta el maletero, y abrió una caja metálica, de las que suelen usarse para guardar herramientas. En ella había una caja pequeña, con munición para su arma. Se la echo al bolsillo. 

El agente conducía concentrado y solo respondió con un monosílabo. –No-.No sabía que se iban a encontrar o cual era la pista seguida por su compañero. Le molestaba que su compañero negro hubiera tomado la decisión de seguir una pista sin contar con él. No le importaba que fuera más experimentado, no le gustaba que un negro llevara la voz cantante en el caso.

Loretta y Duncan no tuvieron que esperar demasiado. Bushmeyer se aproximaba en otro coche policial acompañado por Eva. Al igual que ellos antes aparcaron en la zona donde la carretera moría para convertirse en un camino de gravilla entre los árboles, por donde el coche no podría pasar. Aquella zona boscosa en las afueras era conocida porque había viejas casetas abandonadas y también cabañas de cazadores.

Este segundo viaje había sido más incómodo. Bushemeyer apenas le había dirigido la palabra a Eva lo que extrañó a la joven ¿Se debería a su insistencia? ¿O a la aparente disputa ue mantenía con el agente McRae? Sea como fuere, se sentía cada vez más paranoica y este caso estaba empezando a consumirla. Sin embargo, no podía parar, necesitaba llegar hasta el final. No solo por el señor Poole, sino…

Finalmente llegaron al lugar donde les había indicado McRae que se encontraba y enseguida vieron al agente y a la periodista. Rápidamente se bajaron del coche y durante unos instantes, Eva se quedó inmóvil con la puerta abierta, contemplando el lugar. Entonces, con una gota de sudor resbalando por su frente y el corazón acelerado, se aproximó al otro grupo.

- Muy buenas ¿Qué nos ha traído aquí agente McRae? Por nuestra parte poco más hemos podido averiguar aparte de que el de esta noche no era el primer secuestro y que muy probablemente “La Orden Negra”, una facción más radical del Kuklux Klan, parece estar relacionada de alguna manera. –

Todo esto lo dijo de carrerilla, atropellándose con las palabas. No podía dejar de mirar a los árboles.

No podía dejar de mirar a los árboles. Tenía la extraña sensación de haberlos visto ya, de haber estado antes aquí y cuando cayó en la cuenta, un escalofrío le recorrió la espalda. Parecía el mismo bosque por el que caminaba en aquel sueño recurrente. ¿O no era el mismo? Su mente era un mar de confusión y no estaba segura de nada.

Iba a pedirle al compañero que le diera novedades. Pero la joven empezó a hablar del tirón sin dejar oportunidad de replica por parte del policía.

.-Hasta aquí nos trae la investigación. Los de negro parecen tener una base de operaciones en esta zona-.

Se rasco la cabeza. No quería tener a las mujeres allí, y no quería llevarlas. Era un asunto policial, y quería que fuera así. Sobre todo, porque su seguridad dependía de él. Y eso no le gustaba ni una pizca.

Ambas habían demostrado ser locuaces, pero incapaces de saber cuál era su lugar.

Resoplo una vez más.

.- Esto va a ser peligroso. Como sé que insistirán en venir, háganlo en un segundo plano. Y no me vengan con tonterías, no les pagan para llevarse los golpes. Sino para escribir y entretener-.

Se froto la mandíbula por ultima vez, e hizo una seña a su compañero.

.-Adelante-.

Sin esperar mucho, empezó a seguir las pistas que Loretta había identificado en los arboles.

Loretta estaba armada, tenía el derecho de estarlo por la constituación, pero no iba  a sacar su arma ahora, solo que ver esas marcas y  caminar al lado de ellos siguiendo el rastro, algo dentro de ella le daba miedo pero a la vez emoción, porque necesitaba respuestas y estaba dispuesta hacer cualquier cosa para ponerle cara a los asesinos de su padre. Así que  siguió los rastros que muy concientemente había encontrado minutos atrás, y se preguntaba porqué esos hombres habían sido secuestrados, ¿qué tenian ellos de especial?

El agente no contesto, se limitó a llevarse la mano al costado para comprobar que la pistola seguía en su sitio. Solo había disparado en el campo de tiro y no había sido más que en un par de ocasiones, nunca había disparado contra una persona, ni siquiera contra un ser vivo.

También cogió la linterna del coche, un cilindro negro y pesado que además de iluminar podría servir como porra improvisada.

¡Es el lugar de tus sueños! ¿Qué demonios significa esto? Te acercas a uno de los árboles y te fijas en que hay varios en los que alguien grabó con un cuchillo el símbolo que visteis en casa de Poole. Ves otros signos en otros árboles y te das cuenta que son partes de un grabado mayor. Al tocar uno de los troncos sientes un escalofrío. Casi puedes escuchar de nuevo la voz: matar o morir.

Podrías señalar sin problema el camino hacia la cruz llameante pero te das cuenta de que los policías van por delante de ti, bastante tensos. Loretta parece seguir el rastro de símbolos. Todos van por el camino de tus sueños...

Todos avanzaron en silencio entre los árboles. El suelo repleto de hojas crujía bajo sus pies a medida que avanzaban lentamente. Estaban nerviosos sin saber por qué exactamente. Se notaba una sensación como la que provoca la estática de una tormenta a punto de descargar. Y sin embargo el cielo estaba despejado.

Llevaban diez minutos internándose en aquel bosquecillo cuando vieron la cabaña, una choza grande y destartalada, de madera, que se alzaba en medio de la hojarasca. Su puerta y ventanas estaban cerradas a cal y canto pero la techumbre de mantenía intacta, lo cual denotaba que no estaba totalmente abandonada. El rastro de marcas parecía llevar directamente a ella.

El avance se había tornado algo tenebroso. Loretta en cuento vio la cabaña sintió que la cosa no estaba bien.

-Una cabaña abandonada en medio de la nada- murmuro- un escondite perfecto para una organización, aunque parece muy desorganizada para un grupo de cobardes que se esconden tras capuchas.

La mujer miró de reojo a sus compañeros. Los policias debian entrar primero, y ella iría detrás. Era evidente que ella quería saber que era lo que  había ahí, pero acaso, ¿qué era tan importante para que cuatro hombres hayan sido secuestrados por seguir esas marcas?

- Nada de raro que haya una entrada secreta alguna otra parte- dijo mientras sus ojos brillaban

Ella seguiría poco a poco a los policias, pero dejaria que ellos actuaran.

No fue extraño para Loretta sentirse un poco exitada  ante la presencia de esa cabaña, no en el sentido erótico evidentemente, sino en el sentido del ansia de venganza. Loretta soñó muchas veces hacer justicia con sus propias manos, la legión negra había transformado su vida en una pesadilla, se llevaron a su padre con la misma violencia y sin sentido que aquellos desafortunados  que desaparecieron recien. El odio qué la legión negra profesaba por quienes eran diferentes era proporcional o mayor al odio que día trás día, año tras año Loretta había cultivado dentro de sí hacía ellos.

Los de la legión negra destruyeron todo lo que ella conocia como familia, y del mismo modo la construyeron de nuevo en lo que es ahora.

Años siguiendo las actividades del Klan y estaba muy cerca de ver que se esconde trás su  disfráz de odio.