Partida Rol por web

Tras escuchar sus relatos, y repetir platos y postres di tabaco y pipas para los que quisieran fumar. Y comencé explicando lo que me sucedía.

Tome de uno de los estantes la zona donde estábamos y las montañas azules lo abrí para que todos lo vieran bien.

Os acordáis de nuestra antepenúltima aventura, en el cofre encontramos un mapa un acertijo y un cristal ahumado. Pues bien mi sobrino Renade pies seis dedos, cantante afamado en Hobbiton y nunca interesado en otros menesteres, encontró el mapa y sin decir nada partió con dos amigos de la infancia en busca del tesoro del mapa.

De esto hace tres meses, no se nada de ellos y el invierno no tardará en aparecer con fuerza las montañas serán peligrosas y los accesos se cerraran por la nieve. Estoy preocupado por ellos

Miró pensativo el mapa - Y el cristal ? Hiciste copia del mapa? Del acertijo me acuerdo vagamente ... refrescame la memoria.

Que dos amigos fueron con él ? esperemos que tengan algo de sesera. Deberíamos salir lo antes posible, la nieve puede ser un problema si nos demoramos demasiado, y además nos llevan 3 meses de ventaja.

Se inclina sobre el mapa y lo estudia con atención - Si han ido a las montañas azules la ruta más corta es ir paralelo a las colinas lejanas y dirigirnos al paso de Harlindon, en caballo podríamos llegar en menos de tres días, en cualquier caso tenemos un rastreador que conoce la zona, Tarandil, que opinas ?

Thodak tomó una pipa y la cargó bastante de tabaco, conocedor de la excelente calidad de la hierba con que el mediano acostumbraba a agasajar a los invitados. Mientras Odo exponía sus preocupaciones acerca del destino de su sobrino, el enano no paraba de humear y apostillar con gruñidos cada una de las frases.

- Mmmh, lo que yo decía, la juventud ociosa no hace más que crear problemas. A ese cantarín y a los botarates de sus amigos me los llevaría a la mina una temporada y te los devolvería convertidos en varones de provecho con la cabeza en su sitio - las narices de Aceronegro expulsaron una violenta humareda. - No te preocupes, viejo amigo, daremos con ellos fácilmente y los mandaremos a la Comarca de una patada. Y ya de paso no estaría de más seguirle la pista a ese tesoro y reclamarlo para nuestra compañía - apuntó con ojos codiciosos de riqueza y aventura.

Tarandil rió con ganas ante las palabras de su amigo enano, siempre atraído por las riquezas y las bellezas de los parajes desconocidos en forma de oro y piedras preciosas. El sobrino de nuestro común amigo parecía haber quedado, aunque sólo fuera por un instante, en un segundo plano. No era raro en él, pero rápidamente regresaría a lo importante.

—¡Thodak, amigo mío, no todo el mundo está preparado para compartir su vida con las piedras! —dijo con tono irónico para que su compañero se percatase de que era una broma inocente—. Respecto a lo que me preguntas, Laurel, no tengo la menor duda de que su ventaja significará poco para nosotros. El trayecto que indicas es el que escogería yo, sin duda. Cerca del paso de Harlindon existen algunos atajos, aunque creo que no será necesario utilizarlos, al no haber llegado aún las nieves. Los alcanzaremos —afirmó con convencimiento y sin rastro alguno de petulancia.

Por suerte hice una copia en mi diario de la rutas y de todo lo necesario, también tengo un trozo de cristal ahumado. 

Pongo el diario sobre el primer mapa mostrado  y abro en la pagina donde tengo el marcador "una pluma de ganso". 

Nada más abrir el diario la llama de la chimenea escupió unas pocas cenizas al rojo vivo, que enseguida fueron absorbidas por la chimenea y la llama del tronco principal  parecía que se avivo, a pesar de ello una sombra creció he  inundo la sala de estar, pero todo aquello duro apenas un segundo, la llama volvió a su estado y la casa continuo iluminada por la luz del día que entraba por la redonda ventana y la linterna de aceite cerca de la mesa donde estaba el diario. EL segundo que duro el suceso fue como un mal presagio.

Mire a mis invitados y les enseñe la pagina del acertijo:

En la última luna del mes se más alto que el mar de niebla,   mira desde los ojos del gigante, y como un gigante que tapa la luz de la luna, tápala con tu sombra de cristal, Pues en la opacidad del cristal encontraras el camino"

Este es el acertijo que copie tal cual del original  saque el nuevo trozo de cristal con una letras en Khuzdul que pone "el camino." y este es la copia del cristal.

Ahora mirar el mapa, y se vera por que antes nadie ha estado por esta zona, veis estas primeras montañas apartadas de las montañas azules principales están apartadas pero comunicadas con estas,  entre estas primeras montañas hay oculto un camino que conduce a un antiquisimo santuario enano abandonado, olvidado al paso del tiempo nadie recuerda por que se construyo ni que se pretendía recordar pues ya se olvido, si esta bien oculto nadie a podido encontrar el camino, pero nadie tenía el acertijo ni el mapa ni el cristal. Mi joven sobrino teniendo un prometedor futuro como bardo se le ha ocurrido hacer una aventura sin estar preparado y en compañía de gente menos preparada.

Veís este punto (5)  Señalo con el dedo es el lugar donde se ha de buscar a mi sobrino, veo dos caminos uno más transitado y otro más corto pero en mal estado.

¿QUe pensais de todo esto?, ¿Tendré posibilidades de reencontrarme con mis sobrino y sus amigos?

Tarandil asistió a los prodigios del fuego algo inquieto. A pesar de contar desde hacía muchos años con Laurel a su lado, el uso de la magia no era algo que contemplase con tranquilidad. Muchos buenos hombres habían quedado marcados para siempre con el estigma de la corrupción por haber tratado de manejar fuerzas que escapan a su entendimiento.

—Los caminos fáciles muy a menudo no conducen a ninguna parte, amigo Odo —dijo Tarandil observando con detenimiento el mapa—. Yo prefiero los caminos más cortos, por peligrosos que puedan parecer a ojos inexpertos y asustadizos. ¿Qué opináis los demás?

Se volvió de nuevo hacia su amigo mediano.

—No dudes ni por un momento que lo traeremos de vuelta, amigo mío, empeño mi palabra en ello.

Cogió el cristal con delicadeza y lo sopesó y estudió detenidamente. - Es una copia aceptable, Odo, creo que servirá. - Después copió en su libro el acertijo y el mapa, y meditó unos momentos sobre él. - Los ojos del gigante podrían ser las dos lagunas gemelas que hay por esa ubicación, conocidas entre los elfos como "Tancave" y "Lau", en cuanto al acertijo es más bien sencillo, ahora al verlo recuerdo que parecía hecho para niños...o quizás... - se le nubla la mirada y mira muy serio a Odo... - has pensado que podría ser un mensaje dirigido a una raza inferior ? - dijo esto último con evidente desprecio - orcos, trasgos ? Podría ser un problema mayor de lo que parece... - Tuerce el gesto entre divertida y preocupada - No niego que me gustaría encontrar orcos en el camino - se lleva la mano a la espada instintivamente - pero aunque esos tres pequeños no estén preparados para algo así, nosotros si !

Si, Tarandil, la mejor ruta es la más rápida, el tiempo urge si mis sospechas son ciertas. Thodak, me alegra ver que tu hacha está bien afilada,  los cráneos orcos son muy duros. 

Cierra el libro, lo hace desaparecer bajo su capa, y comienza a guardar fruta y pan en una bolsa. - No hay tiempo que perder  y si muchas cosas que aprender - Era una de sus frases favoritas.

Odo, si no te importa, llevaré yo el cristal. - Sin esperar respuesta lo hizo desaparecer bajo su capa y miró a sus compañeros. Vamos ?

Por cierto Odo, tu vienes ? - Aunque imaginaba la respuesta lo cortés era preguntar.

Miro el fuego del hogar y la despensa preparada para el invierno. les saco una pintura  de mi sobrino  Este es mi sobrino Renade fumando su pipa preferida, mientras pensaba en unos sonetos para la boda de Matilda su prima segunda. Coger provisiones necesarias para el viaje y las cargaremos en mi carro hobbit tirado por la mula francis. Os podría acompañar un trecho y esperaros en la posada o la aldea más cercana a la zona de montaña tengo la mula preparada. Pero ella no es un caballo tener paciencia con la vieja mula Francis.

  Se me cae al suelo una hoja del libro, es un dibujo de un paisaje, me agacho a recogerla y me quedo enganchado, alguien podría ayudar a este viejo a estirarse, me he quedado enganchado.  

Poco a poco con mi carro lleno de provisiones podría ir con mis amigos como los viejos tiempos, tengo recordar llevarme los balsamos para los pies, el alcohol de romero para la espalda, y la hierba de mascar para poder dormir en la noche al aire libre, no se si llevarme el orinal para dejarlo debajo de la cama en las posadas. Uf tengo que hacer una lista de mis potingues...

Espera, deja que te ayude. - Delicadamente lo incorpora lentamente y con suavidad. - deja que te aplique este ungüento con Athelas - al destapar el frasco un aroma refrescante inunda la sala y una suave luz entra por la ventana aligerando los corazones de todos, le dá un suave masaje y observa con satisfacción la evidente mejoría de Odo.

Por cierto, y con pesar lo digo, no es buena idea que vayamos todos en tu carro, nos retrasaría y el tiempo ahora es crucial, es mejor que partamos nosotros cuatro y que tu nos esperes al pie de las montañas en la posada del Brandivino, la vida de tu sobrino bien vale este contratiempo para tí.

Quizá sea el aroma del ungüento o la suma de los libros con tapas de cuero que se acumulan en el hogar de Odo, pero el olor del ambiente consigue que Tarandil se relaje durante unos segundos mientras escucha a su compañera elfa hablar con la misma sensatez a la que le tiene acostumbrado.

—Desgraciadamente Laurel tiene razón, amigo mío —le dice Tarandil a Odo con su rostro más serio—. Ahora necesitamos libertad de maniobra y velocidad, y me temo que un carro no es la mejor manera de avanzar por algunos de los terrenos que vamos a pisar.

El montaraz no desea causar ningún dolor en su amigo.

—No obstante, entiendo tu necesidad de no quedarte quieto —le dice con una ligera sonrisa—. La posada del río Brandivino parece el mejor de los sitios para encontrarnos. Se llama «El Dragón Verde», si mal no recuerdo.

Me estiro y me intento llenar de valor y aparentar estar en mejor forma, Tal vez no este en mi mejor momento, haahaha, si adelantaros y yo os esperare en la posada de Brandivino "El dragon verde " entre asados y postres de la posada estaré más seguro, pero preocupado por vosotros que os dejo solos y por mi sobrinos y sus amigos. 

Thodak comprendía el ímpetu del viejo Odo por unirse a la aventura aún en sus condiciones de ancianidad. Era loable estar dispuesto a morir con las botas puestas, y nadie debería poder quitar a un guerrero ese honor, pero sus amigos que bien le querían no podrían cargar con el peso de la culpa si algo le ocurriera. Lo mejor era disuadirle amablemente, pues la infecta raza de los orcos siempre gustaba de cebarse cruelmente en el débil si se les daba la oportunidad.

- Estoy de acuerdo, amigo, el tiempo apremia y a la noble mula Francis no podemos encomendarle un esfuerzo tan exigente- dijo el enano con voz conciliadora. - Será mejor que nos adelantemos mientras tú traes tan necesarios víveres de refuerzo al poblado de Brandivino. Nos reuniremos allí contigo.

- No perdamos más tiempo, pues. Esas cabezas de orcos no se van a cortar solas - dijo Thodak jovial, ayudando al mediano a cargar algunos de sus bártulos y animando a la compañía a iniciar la marcha en seguida.

Laurel tenía dudas sobre este viaje, para distraerlas salió al patio y empezó a cargar algunas cosas en Laitale, tampoco quería sobrecargarlo porque necesitaban ir ligeros para llegar lo antes posible, decidió coger solo la comida de tres días, ya se aprovisionarian en el "Dragón Verde" antes de las etapas más duras de montaña.

Decidió también hacer acopio de hierbas curativas, siempre eran de utilidad así que le pidió a Odo una bolsa llena y cogió algunas más que crecían a la orilla del camino.

Por el rabillo del ojo observó al gigante, había permanecido callado y pensativo, quizá aún le pesaba la pérdida a manos de los orcos de uno de sus perros cuando nos defendió de un ataque nocturno en nuestra última aventura.

Aldtyr, amigo,  va siendo hora de prepararnos, quizá quieras descargar tus preocupaciones con nosotros antes de partir, el tiempo apremia, necesitas algo ?

Le sonrió afectuosamente al tiempo que se tocó el pecho con los dedos de la mano izquierda.