Partida Rol por web

[DM05/22] El Gran Festival del Vino Sátiro

Partida. ¡Bienvenidos al centenario del Gran Festival!

Cargando editor
08/05/2022, 19:30
Dafne

Sonrio al ver que el hoplita, al parecner, se encontraba bien -mi nombre es Dafne, soy una Nayade - dijo, por si alguien no se había dado cuenta -se te veia un poco agobiado ahí abajo, sabes el agua y el metal no se llevan muy bien, quizás podria un día enseñarte a nadar, pero sin tanto metal - sonrió y de un grácil saltito bajo de la barca, un poco antes de tiempo, para poder notar el agua en sus descalzos y delicados pies.

Miró al joven con túnica que le hablaba, rio infantilmente -te diré un secreto, yo no hice nada, fue el agua, ella me confesó que no le gustaba nada ese hombre y que olia raro- olisqueo el ambiente como un perrillo -y tenía razón, los humanos oleis raro-  dijo arrugando un poco la nariz, sin duda se refería al olor del vino, que si bien conocía la bebida, no estaba muy familiarizada con ella -yo me llamo Dafne y brindo por conoceros- no sabía muy bien que era lo de brindar, pero parecía que era bueno.

Le encantó aquella isla, tan verde, tanta naturaleza, se sentía muy bien allí. Conocía los cuernos que usaban los satiros, no sería la primera vez que bailaba al son que ellos tocaban. Sabía poco de concursos o competiciones, pero estaba deseosa de ver y aprender. 

Cargando editor
09/05/2022, 12:20
Solon

Solon agradeció pisar tierra firme debido a su reciente accidente. Aunque lo que realmente le fascinó fue el paisaje que se abría ante él. El anciano había viajado y visto mucho mundo, pero nada que se asemejase a la belleza que ahora tenía frente a él. ¿Cuántas más maravillas podría esconder este mundo? ¿Y cómo podían esperar los supuestos dioses que la corta vida de un humano le permitiese verlos todos? Era cuanto menos trágico.

Cuando finalmente llegaron a la explanada, Solon no podía esconder su cansancio, pues ya respiraba entrecortadamente. Así, cuando el joven ateniense le propuso esa copita de vino, el anciano no lo dudó ni un instante. Ya habría ocasión de informarse de esos "concursos", y de si tenían algo que ver con el famoso vino del Príncipe Sátiro.

Cargando editor
10/05/2022, 17:36
Maestro Olímpico

Os acomodáis en algunas tiendas del festival —o no, viendo las intenciones de cierta amazona—. Kynortas no se despega de Dafne, pero pronto su amigo centauro le coge del cuelo y se lo lleva para que deje de importunar a la náyade. 

Notáis cómo, aunque la gente acampa prácticamente en orden de llegada, se forman ciertos grupúsculos de gente similar. Los bárbaros han montado un campamento propio que no deja de crecer, coronado por un gran esqueleto de ballena sujetado con tótems tallados de runas paganas. Aquellos quienes están acampados cerca pero no pertenecen a la fría región, pueden unirse y aceptar las normas o acampar en otra parte. Lo mismo ocurre con los centauros y las dríades, recelosos habitantes de los bosques, que han hecho crecer grandes árboles para sentirse seguros. Otros grupos, tal vez de la nobleza, tienen a su guardia personal protegiendo el perímetro, dejando acceder únicamente a algún que otro chico o chica hermosa.

Cargando editor
10/05/2022, 17:36
Angus Patarroja

En el mismo centro del festival se encuentra una plazoleta con una gran hoguera junto a un atril de madera de roble, también de gran tamaño. La música cesa y todo el mundo guarda silencio. La gente sale de sus tiendas y, los que más cerca están, se acercan a la plaza. El pregón está a punto de comenzar. A él se sube un viejo sátiro, acompañado de otros dos más jóvenes.

—¡Queridos huéspedes! —dice una voz sorprendentemente grave, que de alguna mágica forma resuena por todo el campo y todos oís perfectamente. El locutor deja un silencio de varios segundos para que sus palabras calen. Gusta de hacerlo, pero esta vez, además trata con borrachos—. Gracias por asistir, una vez más, al Gran Festival del Vino Sátiro —otra pausa—. Como ya sabéis, este es año es el centenario de nuestro vino, de nuestras bodegas y, por supuesto, de la maduración ¡del «caldo primigenio»! —exclama, cerrando la frase en alto y esperando un aplauso que nunca llegó. Silencio. El sátiro pone los ojos en blanco y se apresura en añadir: —...¡del Vino Gran Reserva!

Ahora sí, todo el mundo estalla en aplausos y vítores. Pero levanta las manos para acallar a las masas y seguir hablando, satisfecho.

—Es por eso que yo, Angus Patarroja —anuncia, por fin, gustándose—, anuncio que en este festival renuncio a mi cargo de Príncipe Vitícola —murmullos de sorpresa, pausa—. Pero antes, tengo el placer de anunciar que nos acompaña un invitado muy especial. Un oráculo de Dionisio —dice señalando a un humano encapuchado tras de sí— está con nosotros —la gente aplaude y vitorea. Los oráculos permiten a los dioses ver y sentir en el mundo de los mortales a través de ellos, por lo que es como si el mismo dios del vino estuviese ahí—. Así que, por favor —descorcha una gran botella—, ¡un fuerte aplauso! —la gente enloquece. Cuando los aplausos cesan, continúa—. Sería un gran honor para Satinia que probase la Primera Cosecha.

Con mucha reverencia, le ofrece una copa de vino, que el oráculo se toma su tiempo para oler y paladear. Después, se la bebe de golpe. Después, cae de bruces contra el suelo y grita, llevándose la mano al abdomen.

—¡¿Qué me has hecho, mortal?! —grita el oráculo con voz de ultratumba. Un haz de luz emana de su capucha y puede verse cómo le cambia la cara, e incluso la vestimenta. Ahora lleva una toga blanca y una corona de laureles. 

Angus ríe diabólicamente.

—¡Por fin! —se jacta—. ¡Por fin, estúpido dios! O debería decir... ¿estúpido mortal? —saca un cuchillo de sus ropas y se lo clava en el abdomen. Éste se desploma contra el suelo, dejando un charco de sangre. El sátiro levanta los brazos y continúa con su anterior discurso—. ...Es por eso, como digo, que renuncio a mi cargo de Príncipe Vitícola. ¡¡Saludad al nuevo Dios del Vino!!

La gente está visiblemente confundida, sin saber muy bien qué acaba de ocurrir. ¿Habrá matado el sátiro realmente a Dionisio? Sea como fuere, llena su copa de la sangre del supuesto dios y se la bebe. El cielo se nubla, comienza a tronar y el sol desaparece. Alguna gente recoge sus armas y se abalanza contra el atril, pero el sátiro los repele con una fuerza inhumana.

Cargando editor
10/05/2022, 18:47
Maestro Olímpico

Notas de juego

Haced todos una tirada de forteleza mística con dificultad 14.

Cargando editor
10/05/2022, 19:04
Solon

A medida que el discurso de Angus Patarroja se alarga, Solon va enarcando una ceja, mientras que un escalofrío le recorre la espalda. Cuando por fin el sátiro se proclama como Dios del Vino, el anciano sale de su ensimismamiento a la vez que varios asistentes se lanzan contra el autoproclamado dios.

Creo que es mejor que nos retiremos discretamente, chico - susurra Solon a Coreso, recordando que el joven era un sacerdote de Dionisio -. Sea lo que sea que ha hecho ese sátiro, parece haberle dado un gran poder.

Dicho esto, y aprovechando la confusión, Solon se escabulló entre la multitud que se lanzaba contra Patarroja. Mientras buscaba algún lugar donde esconderse y planear su próximo movimiento, varios pensamientos corrían por su mente. ¿Estarían el resto de sátiros metidos en el ajo? ¿Sería todo eso del vino milagroso una mentira? Y lo más importante, ¿de verdad había conseguido Angus Patarroja ascender a la divinidad? ¿Había encontrado el secreto de la inmortalidad?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Joder, los dados no me acompañan. A falta de saber las repercusiones, y como ya había escrito mi post antes de ver lo de la tirada, lo dejo tal cuál y ya se adapta en caso de ser necesario.

Cargando editor
10/05/2022, 19:14
Coreso El Ateniense

Coreso había esperado con ansia el discurso, y luego el inicio de las celebraciones. Pero lo que ocurrió, eso si que no se lo había esperado. De alguna manera mato al oráculo de su dios y daba la impresión de que Angus había logrado un poder propio de los dioses. No pudo evitar sentir un ataque de ira ciega contra aquel sátiro que había apuñalado al oráculo. Pero el terror irracional que el propio Dionisio su señor, hubiese muerto. Aquello le dejo sin palabras y sin saber que hacer.

-¿Pero....? ¿Qué es lo que ha hecho? No puede ser.... no es posible.-En tal estado de aturdimiento y shock se encontraba que siguió a Solon, apartándose el también del tumulto. Tenía que pensar y tenía que ayudar a Dionisio, aquel sátiro se había vuelto loco.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Vaya tirada, fallo por poco pero fallo.

Se queda en shock, no le entra en la cabeza que alguien quiera matar a Dionisio, ni pensaba que eso fuese posible. 

Cargando editor
10/05/2022, 22:25
Ahelena de Capadocia

Con la copa en la mano y a punto de llevar aquel manjar hasta sus labios Ahelena se encontraba pasando olímpicamente (Nunca mejor dicho) del discurso del sátiro.

De repente mientras movía la mano desde la posición de servirse hasta la boca, hubo una gran conmoción alrededor, unos segundos de silencio, varios gritos de sorpresa y terror, e incluso, en un solo segundo, el cielo mismo cambió. Ahelena seguía acercándose la copa a la cara y cuando estuvo rozando sus labios algo parecido a un viento huracanado la golpeo tirándola al suelo y derramando el vino sobre su cuerpo. 

- ¡Eh! ¡Pero que demonios ocurre! La amazona se dio cuenta súbitamente de que había un muerto en el suelo y que el sátiro era el responsable. Miró alrededor sin saber bien que ocurría pero con la certeza de que esto no estaba planeado para ser así.

- Yo he venido por el vino, para pillarme el mayor pedo de la historia, no me interesan vuestras tonterías mágicas. Exclamó visiblemente molesta con la situación.

- Tiradas (1)
Cargando editor
10/05/2022, 23:30
Dafne

Aunque estaba atenta al discurso del satiro, no estaba metida en toda la masa de gente, ella solia tener otras compañías, no le gustaba y no entendía como podia gustar a los humanos estar tan pegados que no se pudiesen ni mover. Así que se mantuvo mas atrás de la multitud, aunque a ella el vino le interesaba más bien poco, pero era una oportunidad unica para salir de sus ríos y conocer a esas razas que tanto la intrigaban.

Conocia a los satiros de sobra, o eso creía, entonces aquel satiro cambió la sabiduria por la locura en cuestión de segundos ¿que estaba haciendo? Matar a un oraculo no era matar a un Dios, ni si quiera aunque el Dios hubiese tomado isu cuerpo prestado, para los dioses los cuerpos solo eran caparazones, no se podia matar a un Dios por métodos mortales, pero sin duda algo habia ocurrido, ese satiro loco tenia virtudes que no le correspondian y los dioses dejaron claro su enfado con aquel cielo.

Vio a aquel hombre mayor y al de la túnica blanca correr para salir del tumulto, ella desde su posición tenía una vision mucho mas amplia, así que no se lo penso, cogió la mano del viejo y tiro de ambos hacia detrás de unas rocas, haciendo que se agachasen, si los centauros salian corriendo... Como estaban haciendo todos , eran los mas peligrosos, unas rocas les harían de escudo, pues las saltarian o las esquivarian, en cualquier caso, no los pisotearian. 

- Tiradas (1)
Cargando editor
11/05/2022, 15:06
Maestro Olímpico

Dafne actúa rápido y pone a cubierto a Coriso y Solon. Parece mucho más calmada y lúcida que sus compañeros, puesto que tanto el hechicero como el sacerdote notan cómo todo el vino sátiro bebido hasta ahora comienza a calentarles —todavía más, si cabe—, el cuerpo. La cabeza les da vueltas y la frente duele en demasía. Y no es para menos, puesto que la piel de su frente está siendo perforada por dos grandes cuernos, emergiendo de ambos costados.

La gran barba blanca de Solon comienza a reflejar algunos mechones pelirrojos y, poco a poco, pierde su color cano. Coriso, más afín a Dionisio que ninguno, nota cómo sus piernas van convirtiéndose en las de un sátiro. Por su parte, Ahelena, allín donde esté, también nota nacer de ella unos cuernos y sus brazos también se llenan de pelo rojo. 

Echando un rápido vistazo alrededor, parece que a alguna gente está experimentando la misma metamorfosis. Es curioso ver cómo los centauros, hasta hace un momento con la esbelta silueta de un corcel, ahora se han convertido prácticamente en una gran cabra. Algunos se pelean, otros tratan de huir, otros se precipitan hacia el escenario. El cielo ya está totalmente encapotado y comienza a llover; pero es una lluvia dulce y roja. Está lloviendo vino.

—¡A los barcos! ¡A los barcos! —gritan unos, dirigiéndose hacia el puerto—. ¡A por Angus! —gritan otros—. ¡Matemos a todos los sátiros!

La gente está confundida y reina el caos. Muchos están dirigiéndose hacia el desfiladero por el que habéis llegado al barco y por el que os ha traído Galia hasta aquí. Pero está claro que no hay barcos para todos, puesto que algunos han dado más de un viaje para traer a gente.

A propósito, hablando de Galia, ¿dónde está la sátira? Por lo general, los sátiros no festejan junto con los demás, así que probablemente se encuentren en algún otro lugar de la isla, inexplorada para los invitados. Esta especie es recelosa y no deja campar a la gente de Olympia a sus anchas.

Notas de juego

¿Qué queréis hacer? ¿Queréis huir de aquí o explorar la isla? ¿Aceptar vuestro destino o remediarlo? Lo más seguro es que si permanecéis mucho tiempo quietos en los campos del Gran Festival, os llevéis algún que otro golpe de alguien.

Cargando editor
11/05/2022, 18:42
Solon

Solon es arrastrado junto a Coreso tras unas rocas por la joven nayade que salvó a aquel hoplita en el barco. Antes de poder agradecérselo, el hechicero empieza a sentir un fuerte ardor en la cabeza y en las extremidades. ¿Le estaba saliendo pelo? ¿Y cuernos? ¡¿Y qué diablos le pasaba a sus piernas?!

- ¿Pero qué demonios...? - Solon sabía que no tenía mucho tiempo que perder, y no merecía la pena ponerse a descubrir en ese mismo instante lo que le sucedía: debían salir de ahí, y la mejor opción no creía que fueran los barcos - Debemos encontrar al resto de sátiros - sentenció tras unos instantes, tras ver como algunos guerreros empezaban a empuñar sus armas contra los recién transformados -. No es posible que todos fuesen participes de ésta locura. Y si lo son, tal vez podamos sacarles algunas respuestas.

Notas de juego

Pues eso, yo propongo buscar a los demás sátiros.

Cargando editor
11/05/2022, 18:54
Coreso El Ateniense

Coreso estaba muy afectado por lo que había visto. Aquel sátiro loco había matado al oráculo de Dionisio, pero primero le había envenenado con el contenido de aquella copa que le ofreció, y eso no era lo peor. Parecía como si hubiese matado a Dionisio, y aquel loco hubiese cobrado un inmenso poder.

Pero su cuerpo comenzó a sufrir una serie de cambios enormes y muy dolorosos. Tuvo que tirarse al suelo, dado que le surgían cuernos en la cabeza, y sus piernas se convertían en algo diferente, algo animalesco. Entre aquellos terribles dolores, y viendo lo que a Solon le pasaba, no le quedaron dudas, de alguna forma le estaban transformando en sátiro, y no solo a el, a muchos más. En cuanto se repuso un poco del terrible dolor ocasionado por aquella inesperada metamorfosis, se levanto. 

-¡Muchas gracias bella Dafne! Sin tu ayuda nos habrían aplastado. ¡Tenemos que irnos de este lugar, donde la locura campa a sus anchas! Vamos a explorar la isla, y tratemos de arreglar las cosas. No podemos dejar que esta locura se extienda por el mundo. Busquemos a Galia y a otros sátiros, y descubramos que es lo que se esta tramando.- Sencillamente no podía aceptar aquello, el convertido en un sátiro, cuando el rey de estos acababa de, al menos, intentar matar a su Dios. Coreso estaba enfadado, y trataría como pudiese de solucionar aquella locura. 

Notas de juego

A la vez, Solon, y propongo lo mismo a investigar. 

Cargando editor
11/05/2022, 19:17
Dafne

Miro horrorizada como aquellos dos humanos seb transformaban en satiros, nunca se habia preocupado lo más mínimo de la procedencia de los satiros, pero dudaba mucho que fuesen humanos convertidos, supuso que ahora al ser el Dios del ateniense un satiro, este se transformó a su imagen y semejanza, pero entonces ¿porque el anciano? ¿Y porque los que no servían a Dionisio? Sin duda tubo que ser el vino, ella no habia bebido y por suerte seguía siendo ella misma.

-No olvidaros que estamos hablando del rey de los satiros.... Pensar que los demas no lo sabían.... No estoy tan segura, pero si, de cualquier manera hay que marcharse de aquí, no es seguro-  miro que no hubiese mucho peligro cercano, para dirigirse a la parte de la isla que no conician. 

Notas de juego

Venga en busca de los cornudos!!! 

Cargando editor
11/05/2022, 22:24
Ahelena de Capadocia

Empiezo a notar el dolor en la frente y miro mis brazos peludos.

- ¿Qué demonios estás haciendo maldito demonio? Digo mientras me pongo de pie y desclavo del suelo la lanza, luego recojo mi mochila, mi escudo, meto a "Rata" junto con mis sandalias en la mochila y comienzo a cargar contra el sátiro que llamaban Angus.

- ¡Te atravesaré con mi lanza todas las extremidades y te desollaré mientras pides que acabe con tu mísera existencia maldito brujo!

 

Cargando editor
12/05/2022, 17:15
Maestro Olímpico

Con gran esfuerzo debido a vuestra nueva forma física, al jaleo y a los sentidos nublados por el alcohol, conseguís alejaros un poco del recinto. Os dirigís en dirección opuesta a la gente, puesto que la avalancha se dirige hacia la entrada, donde las grandes figuras talladas de Helios y Selene dan la bienvenida —o la despedida— a estos nuevos sátiros.

Conseguís alcanzar el otro lado, pasando por tiendas, grandes mesas, puestos de comida, campos de tiro, arenas improvisadas... Tenéis la certeza de que si no fuera porque os estáis convirtiendo todos en sátiros y acabaran de matar a un Dios hace apenas diez minutos, os lo habríais pasado en grande. Cosas que pasan.

Más allá de la explanada, se puede ver gran parte de la isla. Aunque es cierto que hay viñedos, no son tantos como para que una cosecha abastezca toda Olympia de vino durante un lustro entero. Satinia es, desde luego, más montañosa de lo que parece. Y allá donde terminan los viñedos se extiende un frondoso bosque que abarca gran parte de la isla. También hay una alta montaña en la parte más oriental de la isla y otra salida al mar por el oeste, con algunas pequeñas chozas desperdigada a ambos lados.

Del centro del bosque sobresale un gran árbol, mucho más alto que los demás. A su vez, del árbol emerge un haz de luz negra hacia el cielo. Las nubes, cada vez más carmesís, se arremolinan a su alrededor y el vino sigue lloviendo. Allá donde os caen las gotas de vino en la piel, emerge nuevo pelaje cobrizo.

Si atravesáis los viñedos y os acercáis a la linde del bosque, descubrís que está cercado por una valla de madera de varios metros de altura. La única entrada está protegida por un campamento de sátiros que danza alrededor de una gran hoguera. Todos parecen satisfechos, danzando con tridentes y dagas mientras entonan cantos en la lengua de los sátiros

A vuestro lado pasa galopando a gran velocidad una gran cabra barbuda que antaño probablemente fuera un centauro. A sus lomos, cabalga un hoplita con cuernos y patas de cabra digno de ver al que ahora le va grande la brillante armadura. Ambos están tan cegados de rabia y parecen tan determinados en su objetivo que ni siquiera os echan cuenta. Al llegar al campamento, la cabra salta sobre la hoguera y el hoplita hunde su lanza en uno de los sátiros. El resto deja de danzar y se pone en guardia, apuntándoles. Como mínimo, hay otros cinco sátiros rodeando a los dos recién llegados.

Notas de juego

Recuerdo que Angus ha desaparecido del estrado después de su actuación estrella.

Os he dado unas ligeras pinceladas de lo que veis a simple vista en la isla de Satinia. Lo más predominante es el bosque, pero tenéis la montaña al este y la salida al mar al oeste. Estáis ahora mismo en el campo de viñedos.

El hoplita y su compañero se han lanzado a pelear contra los sátiros, así que si quisieseis entrar por la puerta tendríais que luchar o hacer una gran tirada de Sigilo. Si queréis tirar sigilo, tenéis que hacer una tirada de Evadir Peligros de dificultad 15 (hay muchos sátiros mirando..).

Combate

Voy a modificar un poco las reglas porque son un poco vagas:

En caso de que queráis entrar en combate, no os voy a pedir iniciativa. Primero, porque es una partida rápida, y segundo porque no me gusta tirar iniciativas. Vamos a actuar en bloque: primero los jugadores en orden de posteo y después los NPC. De esta forma, agilizamos el combate.

Para atacar, haced una tirada 1d20 + vuestro modificador de melé o proyectiles (según) contra la CD del objetivo (dificultad 10). Si conseguís atacar, infligís 1d6 de daño + mod de fortaleza (melé) o mod de habilidad (proyectiles). Revisad vuestras clases porque tal vez tengáis algún modificador más.

Y voy más allá con las clases mágicas. Los magos pueden realizar cualquiera de sus hechizos o atacar con su bastón a distancia (¿lanzando algún tipo de proyectil mágico?) e infligir 1d6 + mod del atributo principal si lo prefieren. El atributo principal es el utilizado en el cálculo del poder inicial.

Cargando editor
12/05/2022, 18:50
Solon

El sátiro/hoplita a lomos de una cabra se lanza al ataque de los sátiros, haciendo añicos cualquier opción de conversar con ellos. Por suerte, también sirven de distracción para que Solon haga un poco de su magia.

Permaneced cerca mío y avanzad con premura - susurra el anciano a sus compañeros, haciendo que se aproximen a él -. Si somos rápidos, tal vez podamos atravesar el campamento y llegar a ese gran árbol.

Tras dar unos segundos para que el resto de acompañantes se acercasen, Solon empezó a murmurar en un idioma extraño, y de su báculo empezó a surgir una niebla blanco que envolvió al grupo.

Notas de juego

Magnitud 3: Enmascarar

Este conjuro da al Hechicero el poder para ocultar su presencia en las mentes de otros, incluso cuando se encuentra a plena vista. El resto de individuos serán incapaces de ver o detectar al personaje – a menos que les ataque en melé, con proyectiles o en combate mágico, en cuyo caso el conjuro se desvanece de inmediato. Solo los personajes que sospechen activamente la presencia de un sujeto Enmascarado pueden intentar ver a través del enmascaramiento: en dichos casos (y sólo entonces), la víctima puede hacer una tirada de salvación de Fortaleza Mística. Una tirada exitosa provocará que el personaje ya no siga afectado por el conjuro. De otro modo, los efectos del conjuro continuarán durante un número de asaltos igual al Don Psíquico del Hechicero. Este conjuro puede usarse para ocultar a otra persona o incluso a un grupo entero de personas, hasta el Don Psíquico del Hechicero (que debe incluir al Hechicero mismo). En este caso, el conjuro tiene un alcance de 3 metros (es decir, dejaría de funcionar si la persona oculta se mueve más allá de 3 metros del lanzador). Como Ilusiones, el poder de Enmascarar no funciona contra animales o criaturas con la habilidad especial de Sentidos Agudizados o Sexto Sentido.

*Dado que tengo Don Psíquico de 6, entiendo que soy capaz de enmascarar a todo el grupo si permanecemos unidos. De esta manera deberíamos poder atravesar el campamento.

Cargando editor
12/05/2022, 19:47
Coreso El Ateniense

Coreso esta gravemente afectado, aun esta asimilando lo que le ha ocurrido a su dios, y el cambio que esta experimentando su cuerpo. No esta preparado para un combate, pocas veces lo ha estado, pero en esos momentos aun menos. Trata de hacer caso a Solon y pasar desapercibido, confiando en la destreza del mago, pero poniendo el también, lo que puede, de su parte. -Yo también creo que es mejor no luchar, sino pasar con cuidado de que no nos vean, pero hay muchos.-

- Tiradas (1)

Notas de juego

Falla la tirada. 

Cargando editor
12/05/2022, 21:48
Ahelena de Capadocia

Ahelena se dio cuenta de que cargaba contra el sátiro erróneo justo cuando llegaba a su lado, a punto estuvo de atravesarlo con su lanza, por suerte para él, su gesto de rendición y sus súplicas no pegaban con la actitud engreída del nuevo dios del vino, y hasta Ahelena, que todavía se encontraba bajo los efectos de la cantidad ingente de alcohol que había bebido, se dio cuenta de su error.

Se giró buscando al sátiro llamado Angus pero no lo encontró por ningún lado, lo que si vio, en cambio, es a un grupo que le sonaba del viaje en barco, el barbudo, el chico afeminado y la hermosa ninfa que hablaba con el agua...

Sin duda esos sabrían qué hacer, o por lo menos sabrían dónde paraba el nuevo dios sátiro, así que les siguió a cierta distancia.

Cargando editor
14/05/2022, 16:56
Maestro Olímpico

Solon, que sabe más por viejo que por Solon, convoca una ilusión para pasar desapercibidos ante los sátiros. ¡Qué pájaro! Dentro de la zona de influencia, avanzáis todos en pelotón hasta alcanzar la puerta del bosque. Pasáis junto a la batalla, que ha dejado en el suelo el cadáver de más de un sátiro, pero el hoplita y el centauro están empezando a recibir y probablemente no sobrevivan.

Entráis en el bosque y dejáis atrás todo el jaleo. Es como entrar en un mundo totalmente diferente. Si bien las copas de los árboles se veían altas, dentro lo parecen mucho más. Tan poca es la luz que traspasa el follaje que ni siquiera se aprecia la extraña lluvia de vino que está cayendo sobre Satinia. Los bosques son verdes, con un ligero toque rosado y el suelo es muy fértil.

Según avanzáis, notáis que el terreno hace pendiente hacia abajo. Desde fuera no lo parecía, con lo que los árboles son cada vez más altos. Oís sonidos de animales salvajes llamándose entre ellos: aves, algún mamífero incluso. Encontráis una cabeza tallada en piedra y cubierta de musgo y hojas; lleva allí mucho tiempo. Se parece a las estatuas de Helios y Selene de la entrada del recinto ferial, pero esta es masculina.

A vuestro alrededor, las hojas se mueven. De ellas aparece un pequeño ser, un duendecillo de piel de corteza de árbol. Os mira, curioso. Lo más posible es que, por lo menos Dafne, reconozca al ser como una dríade. Aunque les gusta transformarse en bellas mujeres, en contadas ocasiones se les puede ver en su verdadera forma original. A lo lejos, se oye un grito de mujer. El duendecillo se sobresalta y desaparece entre los árboles.

Seguido, oís el ulular encima vuestro de una gran lechuza blanca. Con ojos inteligentes, os mira con detenimiento, curiosa. Detrás vuestro, entre la maleza y posiblemente espantado por los gritos más allá, aparece un jabalí salvaje que embiste a Solon y lo lanza al suelo. Gruñe, furioso y asustado.

- Tiradas (2)

Notas de juego

El jabalí aparece de un lugar diferente a donde han venido los gritos. Si le queréis atacar, la dificultad es 8.

Cargando editor
14/05/2022, 18:17
Ahelena de Capadocia

La lanza de Ahelena se clava con firmeza en el cuello del jabalí.

Hurrá. Exclama la amazona.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No sé si es daño mortal así que no sé que interpretar, me quedo a la espera