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[DM05/22] El Gran Festival del Vino Sátiro

Partida. ¡Bienvenidos al centenario del Gran Festival!

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15/05/2022, 10:40
Maestro Olímpico

Ahelena atraviesa su lanza en el cuello del jabalí, que grita como un cerdo —nunca mejor dicho— y se queda pataleando, tratando de liberarse.

La lechuza inclina un poco la cabeza, viendo la escena. Parece como si frunciese un poco el ceño y, seguidamente, se marcha volando.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Has acertado la tirada de dañar. Ahora tienes que tirar el daño, que es 1d6 + tu modificador de fortaleza. En tu caso, 1d6+1. Te hago yo la tirada: le haces 6 de daño. El jabalí tiene 8, así que lo dejas moribundo.

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15/05/2022, 14:08
Coreso El Ateniense

Coreso siguió a sus compañeros, que gracias al poder de Solon pudieron pasar desapercibidos ante los sátiros del campamento, que por otro lado estaban muy ocupados con el centauro y el hoplita que cayo al agua. Sintió pena por aquellos dos, su desventaja numérica era demasiado alta como para que pudiesen salir de aquel lance.

Pero el ya no era el, ahora aquel vino que caía en forma de lluvia y la muerte de Dionisio, junto con el maléfico poder del rey de los sátiros, le habían transformado, casi por completo. Y nada menos que un sátiro, no se sentía bien, nada bien. Ni el entrar en aquel precioso bosque calmo su ánimo. Luego al ver aquella pequeña criatura, que se escondió ante un grito, posiblemente de una mujer. La lechuza y el jabalí. Muchas cosas les estaban pasando, en muy poco tiempo. Pudo ver como la amazona ensartaba al jabalí, así que tendrían que preocuparse por aquel grito.

-Parece que alguien esta en apuros, creo que deberíamos ver que ocurre y ayudar si nos es posible.- Y se acerco hacía donde procedía el grito, tratando de ver de que podía tratarse. 

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15/05/2022, 16:18
Solon

Primero el duendecillo, luego el grito, y lo siguiente que vio Solon fueron unos enromes colmillos y cayó rodando al suelo.

Cuando se incorporó, vio a un jabalí tambaleándose con una lanza clavada en el cuello, y a Coreso alejándose poco a poco en la dirección donde (suponía) se había oído aquel grito.

Con un ligero movimiento de su báculo, una chispa blanquecina salió disparada y impactó de pleno en el costado del jabalí, que se desplomó al instante.

Nosotros estamos en apuros - apuntó Solon, quien no obstante se dispuso a seguir al joven sacerdote -. Aunque tal vez encontremos a alguien que pueda decirnos como romper esta maldición. O qué es lo que ha hecho ese príncipe sátiro a tu dios.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Por lo que has dicho, entiendo que con mis tiradas acabo ya de aniquilar al jabalí.

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16/05/2022, 17:09
Maestro Olímpico

Tras propinar un chispazo en el costado del jabalí, el viejo hechicero de barba cobriza se levanta. La amazona recoge también su lanza, llena de sangre carmesí.

El animal se convulsiona y su cuerpo empieza a transformarse en el de un joven adolescente con melena salvaje y orejas puntiagudas. No aparentará más de quince años ni medirá más de metro cincuenta. De su cuello brota mucha sangre y tiene una quemadura en el costado, donde le ha impactado Solon. Está completamente desnudo y cada vez más pálido. Sus ojos se ponen en blanco por momentos, pero trata de enfocarlos hacia vosotros. En concreto, hacia el ateniense.

—Mal... Malditos sátiros —alcanza a balbucear, seguido de una fuerte tos—. No os saldréis con la vues... vuestra otra vez. Acaba... —tose de nuevo—, esta vez acabaremos con voso... La flauta está a bu... —flojea— ...recaudo.

Y, después de eso, el chico-jabalí termina muriendo en el suelo debido a la gravedad de sus heridas.

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16/05/2022, 18:06
Solon

Solon observa la escena con interés, y escucha las últimas palabras del recién transformado joven, quién fallece tras su enigmática declaración.

- Tal vez hayamos matado a un aliado potencial - comenta el hechicero, son voz monótona -. Parece que nos ha confundido con unos sátiros. No se le puede culpar. ¿Y qué ha dicho de una flauta? - Solon se queda unos instantes pensativos, para seguidamente levantar la vista a las copas de los árboles, como buscando movimiento - ¿Alguien ha visto hacia dónde se ha marchado esa extraña lechuza?

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16/05/2022, 18:58
Coreso El Ateniense

Coreso que no estaba de acuerdo en matar nada ni a nadie, tampoco a un jabalí en un bosque que desconocen, sintió una gran pena al ver al joven en el que el jabalí se transformo. Estaba gravemente herido pero se acerco hasta el y realizo una invocación, no sabía ya si a Dionisio o a quien. Era un poderoso milagro capaz de regenerar las heridas que tan rápidamente mis compañeros habían provocado en el joven.

Agachado y tocando la frente y las manos del joven, le dijo. -No soy un sátiro, sino que he caído en el maldito hechizo del rey de los sátiros que ha querido acabar con mi dios. Y por el poder que me confiere, te sano y ruego que disculpes a mis compañeros. No somos tus enemigos, sino que buscamos como solucionar este mal. Mi nombre es Coreso el ateniense y soy un Jerokérice.-

El milagro obró su efecto de forma inmediata, recuperando toda la vitalidad del joven y haciendo casi desaparecer sus heridas. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Invoco la vitalidad divina y gasto tres puntos de poder. Recupera 11 puntos de vida, así que se quedaría entero.

No se si es tarde y no puede hacerlo, su idea es aplicar el milagro en cuanto ve que se trata de un joven. 

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16/05/2022, 19:14
Dafne

Vio horrorizada como la amazona atacaba al jabalí y seguidamente el mago terminaba con su vida, sin aguantar mas llorando se acerco al jabalí, mientras iba hacia el cuerpo sin vida del pobre jabalí, este se transformo el un joven, que con sus ultimas palabras les desvelo bastante, ella le acaricio el rostro y le susurro -Descansa- Luego se volvió hacia la amazona y le mago, sobre todo mirándolos a ambos -¿¡Un aliado!? ¡¡habéis matado a una persona inocente!! y en caso de que no ¡¡habríais matado a un animal que solo estaba asustado y desorientado!!- volvió a llorar -¡¡Sois unos monstruos!! no entendía porque los míos se alejaban de los humanos, ahora lo entiendo y yo debería hacer lo mismo- dijo dispuesta  a marcharse de allí, pero antes de volvió hacia Coreso -Cuídate de con quien vas, siento lo que te esta ocurriendo y... los sátiros usan flautas...- negó, algo sabía sobre las flautas de los sátiros, pero prefirió omitirlo -salva a la lechuza, no me extrañaría que corriese la misma suerte que el jabalí- 

Notas de juego

Si Coreso consigue recuperarlo, edito.

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16/05/2022, 20:41
Gerékatos

Coreso el Ateniense hace un acto de fe y se aproxima al joven, apenado. Entre reproches y lamentos de Dafne, el jerokérice trata de concentrarse, rezándole a su dios, sin saber muy bien cuál. Aunque ya se le está pasando el efecto del alcohol y, por tanto, el vínculo no es tan fuerte como de costumbre, consigue entrar en comunión con él. Para su sorpresa, descubre que un poder salvaje le recorre todo el cuerpo, calentándole y reconfortándole en formas que antes no había sentido. ¿Será esto lo que puede proporcionarle su nuevo dios?

Sea como fuere, la vida fluye a través de él y consigue cerrarle la herida del cuello. Poco a poco, el color vuelve a su rostro. Pero también lo hace un vello cobrizo, y unos cuernos comienzan a emerger de su frente. Sus patas se acortan y se convierten en las de una cabra, igual que las de Coreso. Finalmente, abre los ojos.

—¿¡Qué me has hecho, maldita cabra!? —espeta, fuera de sí. No se lo puede creer: primero lo matan y después lo convierten en sátiro. Sin duda, el peor día de su vida—. Fuera de mi vista, ¡fuera de nuestro bosque! —golpea la mano que le tiende su salvador.

Trata de convertirse de nuevo en jabalí, aunque solo consigue transformarse en cabra durante unos segundos y tropezar. Vuelve a destransformarse. Débil y en el suelo, vuelve a su forma de sátiro.

—No me lo puedo creer... —jura, mirándose el cuerpo totalmente horrorizado—, prefería que me hubieses dejado morir—. Da igual, pronto desapareceréis, pronto os echaremos de nuestra isla de una vez por todas, y por fin reclamaremos nuestra isla, tras cien años de tiranía —escupe—. Los dioses están con nosotros.

Notas de juego

Como me parece una jugada maestra, voy a permitir revivir al muchacho sin más por el salseo. Sin embargo, como "ya estaba muerto", no consigues curarle todos los 11 puntos, sino que se queda a uno.

En condiciones normales, cuando un personaje llega a cero puntos de golpe, tiene que hacer una tirada de salvación de Vigor Físico con dificultad 10. Si la falla, muere irremediablemente. Si acierta, no morirá pero la pérdida de un solo punto más le matará. Con 20+, aún con esas, podrá seguir luchando. Un sistema bastante letal.

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16/05/2022, 22:31
Ahelena de Capadocia

A Ahelena las palabras de la ninfa no le afectaban en absoluto, aquel jabalí era una criatura que les había atacado y podía servir de comida para más adelante.

- Niñita ninfa, no sé en tu pueblo de aguas cristalinas y palmeras de dulces, pero en nuestro mundo los jabalíes son criaturas agresivas que los humanos comemos para alimentarnos y poder sobrevivir. ¿Estás bien viejo?

Cuando el jabalí se convirtió en muchacho la amazona le apuntó con la lanza, todavía ensangrentada, de nuevo en posición defensiva.

- Maldita magia del demonio. Dijo, casi escupiendo.

- Estoy harta de que la magia lo inunde y lo corrompa todo. ¿Qué diantres dices de una flauta chico? Los modales de la Temisciriana no eran los mejores, pero su gracia absolutamente arrolladora normalmente los compensaba, sin embargo ahora a medio camino de convertirse en sátira sus palabras sonaban más duras y sin tacto que de costumbre.

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17/05/2022, 14:14
Solon

Solon vio con creciente asombro como el joven ateniense canalizaba el poder de su dios (fuese quién fuese tras los últimos acontecimientos) y traía de vuelta al joven niño-jabalí, que seguidamente se transformaba en sátiro también.

- Qué curioso... - musitó el hechicero observando a Coreso.

Tras unos instantes, Solon pasó junto a la amazona, asintiendo en respuesta a su pregunta, y se agachó junto al muchacho. 

- Mírame a los ojos, chico - tras estas palabras, y con su mirada clavada en la del joven, los ojos de Solon tomaron un ligero brillo azul -. ¿Por qué no nos cuentas quién eres y de dónde has salido? ¿Qué es esa flauta que has mencionado antes?

Notas de juego

Magnitud 4: Persuasión

Este poder permite al Hechicero someter la voluntad de otro sujeto. Requiere contacto visual directo y tan sólo puede usarse con un único objetivo. Además, su alcance es igual al Don Psíquico del Hechicero x 1,5 m. (es decir, la mitad del alcance normal para poderes a distancia). A la víctima se le permite tirar por Fortaleza Mística para resistirse a la dominación del Hechicero. Si el objetivo falla al resistir, estará obligado a obedecer todas las órdenes del Hechicero durante un número de asaltos igual al Don Psíquico del Hechicero. La Persuasión sólo puede utilizarse contra un único objetivo y requiere el contacto psíquico directo entre el Hechicero y su víctima. Puede usarse con Bestias, Monstruos y Espíritus pero, como otros poderes de Hechicería, no tendrá efecto contra criaturas Sin Mente. El poder de Persuasión sitúa a las víctimas bajo una forma de sugestión psíquica muy fuerte pero no las convierte en autómatas sin mente. Las órdenes que sean directamente suicidas no se obedecerán y romperán el hechizo. Las órdenes directamente dañinas para gente que la víctima normalmente no heriría (como atacar a uno de sus compañeros de aventuras, a su rey o a miembros de su familia) provocarán una nueva tirada de Fortaleza Mística, con las mismas consecuencias de arriba.

*Intento utilizar persuasión con el chico-jabalí para que responda a nuestras preguntas y nos de toda la información que tiene.

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17/05/2022, 17:48
Gerékatos
- Tiradas (1)
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17/05/2022, 17:40
Coreso El Ateniense

Coreso se sintió doblemente aliviado, había logrado salvar aquella vida que de forma tan impulsiva sus compañeros habían arrebatado sin pensar demasiado, y además seguía en contacto con su dios y tenía sus poderes. Pero también una gran preocupación, al rescatar al joven, le había trasformado en sátiro, esto era algo nuevo, no deseado y un terrible efecto secundario.

¿Quién es ahora mi dios? ¿Cómo han cambiado mis poderes?

Estas cuestiones, junto con la profundidad de los cambios que el mismo había sufrido, le hicieron permanecer muy pensativo durante unos instantes. No muchos, ya que si había alguna posibilidad de revertir la situación, su obligación era intentarlo con todas sus fuerzas.

-Tranquilo, todo ha sido un error. Y nosotros no somos sátiros, mi forma y la de algunos de mis compañeros es cosa del maldito loco del rey de los sátiros. Y si hay alguna forma de remediar lo que ha hecho, y hacer que las cosas vuelvan a la normalidad, al menos yo, lo intentaré con todas mis fuerzas. Así que tranquilo, que no solo no somos enemigos, sino que podríamos ser aliados. ¿Quiénes sois vosotros, que os consideráis los dueños legítimos de esta isla? ¿Cómo podríamos ayudaros a terminar con la locura del rey de los sátiros? ¿Tal vez con esa flauta?- Eran muchas las cuestiones, pero Coreso tenía demasiadas dudas, y necesitaba alguna respuesta. 

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17/05/2022, 18:05
Gerékatos

El niño-jabalí trata de resistirse, pero queda atrapado por la inquisitiva mirada del hechicero, enmarcada por la espesa barba cobriza, los grandes cuernos que le crecen hacia atrás y la capucha de su túnica negra. Apenas puede cerrar los ojos, y mucho menos desviar la vista de esos ojos azules, como si alguien le agarrase del cuello y le obligase a estar en esa postura. Incluso pensar le cuesta.

—Me llamo... —comienza a decir, pero pronto aprieta los dientes, intentando resistirse—, me llamo Gerékatos —dijo por fin—, soy un cambiaformas —admite. Aprieta los dientes de nuevo, pero pronto se da cuenta de que es inútil resistirse, así que deja de intentarlo. Qué más da—. Mi gente y yo vivíamos en paz en esta isla, Silvania —pronuncia con especial orgullo, y suena ancestral, suena legítimo—, hasta que llegaron ellos, esos sacerdotes paganos. Nos mataron a muchos en nombre de su dios y talaron casi todos los bosques, recluyéndonos en este bosque cercado. Vivíamos en sintonía con la naturaleza. La amamos tanto que Ártemis bendijo este suelo que pisamos.

Habéis escuchado alguna historia sobre los silvanos alguna vez, pero rara vez se dejan ver. Se trata de una raza de mediana estatura que vive en los bosques. Pueden llegar a vivir más de trescientos años. Tienen orejas puntiagudas similares a las de los elfos y nunca parecen envejecer más allá de la adolescencia.

Gerékatos por fin se deshace del hechizo de Solon, pero se da cuenta de que se siente bien contándolo, que si fuerais de los malos, ya habríais acabado con él. Las palabras de Coriso le tranquilizan de cierta forma. Por fin desvía la mirada, parpadea, y acaricia el suelo, cogiendo un puñado de tierra, que cae de nuevo al suelo. Su mano se mancha, la tierra es especialmente fértil.

Ellos sabían que el suelo era mágico, y eso era lo que venían a buscar. Desconozco cómo consiguieron llegar hasta aquí —suspira—. El caso es que aprovecharon para plantar esos viñedos mágicos que drenaban la tierra. Les hicieron algún conjuro, y por cada cosecha que recolectaban, más se debilitaba el bosque —dice, y se le ve terriblemente afectado.

Por fin se reincorpora del suelo. Da un saltito y menea la cola de cabra que ahora tiene. Aunque deteste la forma de sátiro, se le ve más que acostumbrado a adoptar formas animales. Sin embargo, flaquea y casi cae de nuevo, todavía está débil.

—Luego llegaron las fiestas —dice refiriéndose a los Grandes Festivales—. Los sacerdotes aprovechaban para captar a algún que otro borracho, prometiéndole vino eterno y transformándolos en sátiros, y cada vez crecían  más en número... —mira entonces a Coriso—. No sé en qué te diferencia eso de ellos, sacerdote. Ártemis por fin nos ha escuchado y nos ha dado su flauta, algo gordo ha debido ocurrir. Pero si tocamos la Melodía Divina, podemos acabar con esos sacerdotes paganos de una vez por todas y recuperar nuestra isla —hace una pausa—. De recuperar Silvania—. Por favor, ayudadnos. Sabemos tocar la melodía, pero necesitamos llegar hasta Angus y tocar entera la melodía.

Notas de juego

Dejo la tirada fallida por parte de Gerékatos de resistir el hechizo de Solon, que ha posteado Coreso entremedias. 

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17/05/2022, 23:26
Ahelena de Capadocia

¿Qué nos ofreces por nuestra ayuda chico jabalí? ¿Acaso nos estás ofreciendo algún tipo de acuerdo? Una vez más la amazona denotaba su falta de tacto, pero no había nadie sobre la faz de la tierra nadie que fuera más directa.

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18/05/2022, 10:02
Coreso El Ateniense

Para Coreso, la oportunidad de acabar con aquello, ya era bastante recompensa. Así que le comento a su directa compañera.-Volver a dejar las cosas como deben estar, y dejar estos cuerpos de sátiros para volver a los nuestros, eso ya me parece una buena recompensa.- Y luego mirando al joven cambiaformas, añadió. -Puedes contar con mi ayuda, para realizar esa empresa, aunque necesitaremos algo más que suerte, para llegar hasta el rey de los sátiros y que se pueda tocar toda la melodía. Grande es el poder de Angus en estos momentos, y muchos son sus sátiros. Necesitamos de un buen plan, pero el hecho de aparentar ser sátiros, podría ayudarnos a lograrlo, sin llamar demasiado la atención.-

La existencia de una posibilidad de devolver las cosas a la normalidad, era mucho más que una esperanza, era algo que podría ayudar a Coreso a centrar su mente y sus esfuerzos en un noble fin, y que evitasen que cayese en la más absoluta de las locuras.

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18/05/2022, 13:51
Ahelena de Capadocia

- Podría acostumbrarme a esto. Siempre quise tener rabo. El sentido del humor Temisciriano no era para todos los públicos.

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18/05/2022, 18:31
Dafne

Se sorprendió bastante ¿vivían en ese bosque? era realmente hermoso, miro al chico-jabalí con tremenda curiosidad y se acerco -Tu... vosotros ¿vivís con las driades? ellas también son una especie de cambiaformas- conocía a las driades, sabía que rara vez se dejaban ver, igual que estos cambiaformas de los que no sabia -por supuesto que te ayudare....- se quedo un rato pensando -los sátiros no son así, conozco a muchos de ellos y....no, suelen ser alegres, despreocupados y.... ese Angus... no estoy segura de que sea un sátiro real- miro muy mal a la amazona, si las mujeres humanas eran así... no quería conocer a más. 

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18/05/2022, 19:38
Solon

- ¿Y os ha dicho vuestro dios qué hará realmente esa melodía? - inquirió Solon, curioso - ¿Acaso es capaz tu flauta de arrebatarle los poderes al sátiro?

- De todas formas - continuó el anciano poniéndose de nuevo en pie - lo mejor será que nos lleves con el resto de los tuyos. Si queremos que esto funcione, espero que no seamos únicamente nosotros cinco.

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20/05/2022, 16:45
Gerékatos

El niño jabalí se pone un tanto a la defensiva ante las acusaciones y el egoísmo de Ahelena de Capadocia. ¿Cómo puede decir que qué ganan ellos? ¡Tal vez que Angus Patarroja no destruya Olympia y no terminar todos transformados en sátiros! Menos mal que Coreso aplaca su ira. Cada vez le cae mejor ese sátiro con toga.

—Claro que vivimos con las dríades —afirma Gerékatos—. Son parte de nuestro pueblo, y las dríades son quienes mejor entienden la naturaleza y a Ártemis. Pueden hablar con los árboles, comunicarse con los animales —enumera con cierta admiración—. De hecho, estaba buscando a Paleine cuando me he topado con vosotros, por eso os embestí —confiesa sin un ápice de arrepentimiento.

Suspira. Se podría el día hablando de las dríades, pero ahora tiene asuntos mucho más apremiantes.

—Por supuesto, que sabemos tocar la melodía, hechicero —responde, cambiando de tercio y con un tañido de ofensa en su voz—. Se trata de una canción ancestral de mi pueblo, dedicada a Ártemis. La flauta contiene el poder de la diosa, que nos asistirá y terminará con El Usurpador —dice vagamente, rebautizando al nuevo némesis de Olympia y sin responder de forma concreta a la pregunta.

Por fin consigue ponerse en pie para que le sigáis, y os conduce por laberínticos senderos.

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20/05/2022, 16:48
Maestro Olímpico

Tras un largo rato andando a un paso muy lento que se hace eterno debido a las patas de cabra y al grave estado físico de vuestro guía, llegáis a una parte del bosque de altos árboles y pasarelas y casas construidas alrededor de los troncos.

Al llegar, decenas de flechas se clavan a vuestros pies. «¡Ni un paso más!», advierten. Gerékatos levanta las manos y avisa en voz alta de que se trata de él, aún con la apariencia de un sátiro. En el suelo, cadáveres de sátiros envueltos de raíces que parecen nutrir a los árboles.

Uno de los silvanios se descuelga de uno de los árboles con absoluta gracilidad y se acerca cautelosamente. Tiene un aspecto totalmente salvaje y a su vez civilizado. Su pelo negro está enmarañado; sus orejas, puntiagudas; sus ojos, con un brillo de curiosidad. Finalmente, relaja el rostro.

—¡Gerékatos! ¿Pero qué te han hecho? —dice finalmente—. ¿Han sido ellos? —inquiere, señalándoos. Gerékatos le calma y le explica lo ocurrido y que ahora sois aliados. Tras un rato pensando, el que parece el líder, habla.

—Tenemos un problema, Gere —confiesa el anfitrión, apenado. «¿Qué ocurre, Ánades?», responde—. Un grupo de sátiros consiguió alcanzar nuestra aldea cuando te fuiste y casi se lleva la flauta. Mataron a muchos de los nuestros... —le mira fugazmente y aparta la mirada hacia el suelo—. Lo siento mucho, Gere. Tu hermana Yékata ha muerto, pero tenemos al culpable, estábamos esperando a tu vuelta. Han sido ellos.

Gerékatos no se lo puede creer. Hace cien años invadieron su isla, hoy ha muerto y vuelto a la vida, se ha convertido en sátiro y, además, han matado a su hermana. 

—¡Hijo de puta! —grita, fuera de sí—. ¡Ánades, dame tu arco! —y, antes de que éste se lo dé, se lo coge de malas maneras.

Va cojeando como puede hasta el centro de la villa, donde hay un muy pequeño claro donde un grupo de silvanios se abre para dejarle pasar. En el centro del claro hay tres sátiros atados de pies y manos. Uno de ellos os resulta familiar.