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[DM08/21] La Piedra de la Vida

El Bosque

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01/08/2021, 14:52
Ambientación

Nuestros jóvenes aventureros se encuentran descansando en el claro de un frondoso bosque. La tempera es agradable, se escucha el cantar de los pájaros cercanos y el agua correr de un riachuelo en el que han podido recargar sus odres y cocer algo para llenarse el estómago. Os sentís relajados alrededor de una pequeña hoguera que el paso de las horas ya casi ha consumido. Cuando entonces... entre el sonido del viento agitando las hojas de los árboles, escucháis una débil voz.

Ayuda... necesitamos la ayuda de unos valientes aventureros —susurra aquella débil voz, que poco a poco se acerca.

Unos matorrales cercanos se agitan, algunas hojas se caen y otras ramitas se parten. Cuando de pronto el anciano rostro de un humano aparece ante vosotros. Este posee unas ropas bastante gastadas y parece que lleva sin comer algún tiempo, pues posee un aspecto bastante desmejorado.

Jóvenes aventureros, necesitamos vuestra ayuda. Nuestra aldea se muere de hambre. No tenemos agua y no podemos cultivar los campos. Todo por culpa de... —comienza a decir antes de que podáis ni siquiera saludar, pero entonces antes de terminar la frase, el hombre se fue de bruces contra el suelo.

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01/08/2021, 15:07
Mara

Mara estaba tranquilamente sentada, con la espalda apoyada en el tronco de un árbol y los pies descalzos. Le gustaba sentir la tierra y la hierba entre sus dedos. Tenía una expresión de concentración en el rostro, y su mirada intentaba seguir los elusivos movimientos de un pajarillo, pues quería dibujarlo en un viejo pedazo de pergamino, pero acabó por soltar un chasquido de molestia cuando la criatura acabó por esconderse entre las ramas de uno de los grandes árboles que los rodeaban.

La alquimista suspiró y acabó por levantarse, estirando sus brazos y piernas perezosamente, mirando a los demás.

— Bueeeeno —reprimió una especie de bostezo—... no sé ustedes, pero creo que ya hemos pasado suficiente tiempo aquí. ¿Cómo se supone que nos embarquemos en una aventura si lo único que hacemos es pasar horas sentados frente a una hoguera? —preguntó, risueña, poniendo los brazos en jarra.

Cuando el pedido de ayuda llegó hasta donde estaban, mecido por el viento, la pelirroja se puso un poco más alerta, y empezó a mirar a todos lados con los ojos entornados. El anciano apareciendo entre los matorrales hizo que Mara saltara un poco hasta llegar a su maza, apretando su mango con fuerza, pero al ver que se trataba de alguien en tan mal estado, se lo pensó mejor y acabó por soltarla. La chica se acercó al anciano y lo tocó un par de veces.

— ¿S-Señor? —miró a los demás—. ¿Está m-muerto? —no parecía estarlo, pero sí bastante demacrado—. J-Janus, ayúdame a voltearlo y llevarlo hasta la hoguera, hay que darle de beber y... ¿quedó algo de la comida?

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01/08/2021, 16:50
Lanethe

A Lanethe le gustaba acostarse en la hierba y ver como las nubes pasaban lentamente y eso mismo estaba haciendo ahora mismo, esperando el momento en que sus compañeros quisieran emprender de nuevo su viaje sin destino fijo.

Sin desviar su mirada del cielo contesta calmadamente a Mara, -Cuando queráis, pero las nubes son tan tentadoras...-

Entonces llegó la voz pidiendo ayuda, acto seguido cogió su arco colocado a su lado en el suelo y lo preparo, no tanto por la voz sino por el motivo que podría haber provocado la llamada. No bajó el arco hasta que el hombre cayó inconsciente, por las palabras del hombre su amenaza en un principio no iba a salir de los arbustos para asaltarlos.

-No parece herido hasta el punto de amenazar su vida, debería estar bien, lamentablemente yo me he comido toda mi parte-, se quedó callada un momento antes de hablar, -Estaba rico-

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01/08/2021, 20:50
Alissa Medianoche

Mis compañeras estaban disfrutando del momento de asueto, después de haber saciado el hambre. El sitio era idílico, salvaje, para perderse siempre que uno quisiera desaparecer de la sociedad. Yo estaba recostada en el suelo, con la espalda apoyada en una piedra que estaba forrada de musgo. La verdad es que estaba en la gloria. Había sacado un libro que había cogido prestado de la biblioteca y leía absorta sus páginas. Quedaba poco para partir, así que quería disfrutar hasta el último segundo de este remanso de paz.

-"No pasa nada por disfrutar de unos minutos más de este sitio, quizá no volvamos a descansar como aquí en mucho tiempo." Dije sonriendo a mis amigas.

De pronto, con el viento vino una voz pidiendo auxilio. Todas nos quedamos expectantes para ver de quién se trataba. Al cabo de unos segundos, de entre las malezas apareció un tipo entrado en años, bastante consumido, que casi no podía ni mantenerse en pie. Dijo cuatro palabras y cayó derrumbado al suelo. Dejó a medias su discurso...

-"No creo que esté muerto, pero sí muy débil. Por la pinta, debe de haber estado corriendo durante mucho tiempo y no tiene el cuerpo ya para eso." Dije cerrando el libro e incorporándome.

Me acerqué a la pequeña fogata y eché alguna ramita más para avivarla. Cogí la pequeña olla y me acerqué al riachuelo para llenarla de agua. Calentaría una poca y haría una sopa con unas pocas especias y algo de carne en salazón. De seguro que con eso el hombre recuperaría fuerzas.

-"Janus, haz el favor y ayuda a Mara a acercar al hombre al fuego. Lanethe, ¿quieres ayudarme a hacer una sopa para reanimarle? Seguro que estará hambriento." Dije a la pequeña.

Una vez llenada la olla, me volví a la fogata y puse ésta encima del fuego, que poco a poco iba creciendo. Miré al hombre para ver cómo era, si tenía algún signo de lucha, herida o símbolo en sus ropajes. Una vez lo dejaran recostado al lado del fuego, le echaría un vistazo para ver si estaba herido.

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01/08/2021, 21:31
Lanethe

-¡Claro!-, dijo con una gran sonrisa en su rostro mientras se disponía a ayudar a Alissa.

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02/08/2021, 03:16
Janus Reid

La piedra de afilar había pasado por la larga hoja media docena de veces. Afilar aquella arma siempre había sido un problema, demasiado larga, casi tanto como los dos metros de altura que medía Janus. No obstante, la quería con toda su alma y tenía una destreza con ella que jamás habría conseguido con otra arma. Sonrió a Mara al escuchar sus palabras, mientras negaba por la leve riña que había soltado a los demás.

-Relájate... hay tiempo para vivir aventuras. Disfruta del paisaje, escucha lo que te rod... -sus palabras fueron cortadas de repente por el crujido de una rama y la sacudida de unos arbustos. Un anciano herido, débil, apareció ante ellos. 

Janus soltó la espada, sabía que no era un peligro, y se acercó raudo a ayudar al viejo hombre. Siguiendo las instrucciones de sus compañeras, Janus le dio la vuelta al hombre y ayudó a cargarlo hasta acercarlo a la hoguera. 

-Ha mencionado que su aldea se muere de hambre por culpa de algo o alguien... Parece que esto solo es el principio. El anciano respira... pero necesita comida y agua urgentemente.

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02/08/2021, 19:56
Anciano

Al coger al anciano pudieron notar como este apenas pesaba para sus gastadas robas, la cuales abultaban más que él acompañadas con una densa y larga barba de color gris cano. Cuando se acercó al fuego tosió débilmente un par de veces y empezó a abrir los ojos, mirándoos uno a uno, con los labios secos y agrietados. Entonces, con su mano hizo un gesto indicando que quería algo para beber y así poder humedecer su garganta.

Cuatro jóvenes aventureros... —pronuncia con una débil voz, despertando poco a poco, ahora sentado junto a la hoguera recuperando algo de energía —. Gracias al Dios Mon que estáis aquí y gracias por ayudar a ese pobre y desesperado anciano.

Después de haber tomado algo de agua y que un par de minutos pasaran, pudo tener la fuerza suficiente como para contar qué era lo que había ocurrido.

Vengo de una aldea cercana a este bosque. Una aldea situada al lado de un lago de mágicas aguas azules. Gracias a ella nuestros campos eran los más fructíferos de todo el reino y nuestra gente la más saludable y fuerte. Pero, un oscuro día, un brujo robó la piedra mágica del lago —empezó a contar, con un poco más de fuerza en la voz—. Después de eso... el lago se secó y los campos se volvieron yermos. Necesitamos vuestra ayuda, jóvenes aventureros, necesitamos que recuperéis la piedra que nos fue arrebatada. 

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02/08/2021, 23:13
Alissa Medianoche

Después de preparar la sopa, cogí un cuenco y eché un poco de la sustancia en él. Seguidamente se lo pasé al anciano, junto a una cuchara, para que se lo tomara y entrara en calor. Parecía que poco a poco recuperaba sus fuerzas y fue cuando nos contó la historia que le atormentaba. Al parecer en su aldea necesitaban ayuda urgentemente. Al ver lo flacucho que era el anciano, supuse que decía la verdad sobre los campos de cultivo y sobre esa piedra mágica. Tampoco había que desconfiar de él.

-"Cálmese anciano y tómese esta sopa, tiene que recuperar fuerzas. Ha tenido suerte al encontrarnos, en su estado no hubiera llegado muy lejos. No tiene que preocuparse más, nosotros le ayudaremos, ¿verdad chicas? Podemos ir a ver qué pasa y si podemos solucionar su problema, lo haremos encantadas." Dije mirando a los demás. "¿Qué decís?"

Mientras estaba acuclillada al lado del hombre, le observaba detenidamente. Miraba cualquier cosa que me diera información. ¡Siempre he sido muy curiosa! Por lo que veía, no tenía ninguna herida, solo estaba desnutrido, y a su edad... Tampoco llevaba ningún símbolo cosido a la ropa o algo que lo identificara.

-"¿Cómo se llama? Yo soy Alissa Medianoche, y los demás son mis amigos. El joven gallardo es Janus, ella es Lanethe y ella es Mara." Dije señalando con el dedo a cada una de mis compañeras.

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03/08/2021, 13:03
Lanethe

-Sin duda, ¡Mi arco está encantado de ayudar!-, Luego dirige su mirada a Mara, sonriente -Al final la aventura llega sola-.

Cuando su nombre es mencionado saluda alegremente al anciano.

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03/08/2021, 14:42
Mara

Mara arrastró al anciano junto a Janus, apretando un poco los labios al percatarse de lo poco que pesaba el desconocido, era obvio que estaba malnutrido. Una vez lo dejaron a un lado de la hoguera, Mara se sentó cerca, con los brazos rodeando sus rodillas, mirando atentamente al hombre. La chica escuchó con atención la historia que contaba, asintiendo a las palabras de Alissa acerca de ayudar, y alzando su mano a modo de saludo cuando la maga mencionó su nombre.

— ¿Sabe el... nombre de este brujo? ¿O dónde se esconde? —preguntó con voz suave—. Como dice Alissa, haremos todo lo posible por ayudar. ¿La aldea está muy lejos? No creo que esté en condiciones de volver a caminar tanto, al menos ahora mismo —se mordió ligeramente el labio inferior, insegura y preocupada por el estado del anciano, aunque asintió a las palabras de Lanethe—. Sí, bueno... espero que podamos hacer algo —sonrió levemente.

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03/08/2021, 14:59
Janus Reid

Ayudó al anciano a posarse en un sitio cómodo donde poder recuperar fuerzas. Luego escuchó atentamente todo lo que debía decirles y asintió sin dudar cuando requirió la ayuda de los jóvenes. Llevó los dedos a la cicatriz que cruzaba en horizontal su rostro, recordando su pasado en el proceso.

-He oído hablar de ese brujo. No es la primera piedra mágica que roba... y tampoco será la última. Mi pueblo sufrió el mismo destino que el suyo, anciano. Cuente con mi ayuda.

Janus miró a otro lado recordando con amargura como su pueblo desapareció tras el suceso de la sequía. Por lo que el anciano ha dicho, el brujo ha estado cerca y por fin podría ponerle punto y final a esa trágica historia.

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03/08/2021, 22:04
Anciano

El anciano tomó el cuenco de sopa y sin hacer uso de la cuchara se lo llegó con un notable tembleque hacia sus agrietados labios. Comenzó a beberse el caldo, subiendo el recipiente a medida que lo consumía, ocultando su envejecido rostro mientras algunas gotas caían por su larga barba. Finalmente apartó el cuenco y se relamió, dejándolo vacío. Con una sonrisa volvió a dárselo a la joven maga, mientras hacía una pequeña reverencia con la cabeza.

Muchas, muchas gracias, señorita Medianoche —pronunció con más ánimo, antes de escuchar las palabras de los demás, mostrando una sonrisa que poco se apreciaba entre la maraña de pelos canos—. Mi nombre es Germund y era un simple pastor, por lo que con desgracia pude ver como los animales que me daban la vida empezaron a morir sin apenas alimento ni agua que llevarse al estómago.

Al escuchar a Mara se quedó pensativo, mientras movía los labios como si estuviera susurrando algo tan bajo que solo él podía escucharlo. Se llevó la mano a la cabeza y se quitó el gorro, revelando su larga cabellera que se mezclaba ahora con la barba.

S-sí, joven moza. Su nombre... es Azgum y los más osados aseguran que vive en el Monte Tenebroso. Pero pocos han sido tan valientes como para asegurarlo y regresar al pueblo con vida —contó, solo que ahora el tono de su voz se había vuelto más sombrío—. Yo... yo... no tengo fuerzas para regresar con vosotros, mis piernas son débiles y necesito descansar con frecuencia, la gente no tiene tanto tiempo. Pero tengo algo para vosotros.

Finalmente, introdujo su mano en uno de los bolsillos y sacó un pequeño papel doblado, quebrado por los bordes y algo sucio. Lo estiró y entonces mostró un mapa dibujado a mano con tinta negra.

Podéis seguir esta mapa... os llevará hasta el pueblo —dice mientras os lo entrega—. Tan solo espero que no sea demasiado tarde y esta vez nuestro pueblo tenga un destino diferente al del vuestro, joven Janus.

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03/08/2021, 22:53
Alissa Medianoche

Una vez que Germund terminó con la sopa, le recogí el cuenco y lo dejé a un lado. Escuché atentamente sus palabras, dándome pena por lo que les había sucedido a su comunidad por culpa de ese infame brujo. ¡Nadie debería de ser tan malvado en esta vida! Con gran aplomo, le contesté solemnemente.

-"Encantada de conocerle, Germund. Nosotras nos encargaremos de ese malvado mago y devolveremos la piedra al lugar que le corresponde. Tenga por seguro que el agua volverá a fluir y la comida abundará en su pueblo. Le doy mi palabra de honor, jurándolo por mi noble apellido. Ya ve que todas estamos de acuerdo en ayudarle, así que partiremos enseguida hacia allí." Dije poniendo la mano derecha sobre mi pecho izquierdo.

Me levanté y fui decidida a recoger mi pequeño petate. Me lo colgué de la espalda y volví junto al anciano.

-"Queda algo más de sopa. Descanse y tómese la que quiera, así recuperará fuerzas."

Me quedé lista para partir, observando a mis amigas. El mapa suponía que lo llevaría Lanethe o Mara, que eran las mejores para orientarse. Janus se defendía, pero era mejor con las armas. Yo en cambio, era un tanto patosilla en esas lides.

Notas de juego

¡Me encanta la araña que hay encima del mapa! Jejejejeje

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03/08/2021, 23:12
Lanethe

Cuando Germund acabo de hablar Lanethe estaba enfadada, se encargaría de meterle una flecha en cada cuenca. -¡Increíble! no puedo creer que alguien consideraría robar aquello que da vida a la naturaleza, es... es... ¡Como tirar una flecha al aire y esperar a que te caiga encima!, ni eso, en este caso se la estas tirando a otro-, y llena de determinación se fue a recoger rápidamente todo su equipo.

Al acabar de recoger sus cosas se acerco a Alissa, -¡Bien!, déjame ver ese mapa-

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04/08/2021, 13:57
Janus Reid

Ese tipo de maldades estaban reservadas para un tipo concreto de mal, aquel que se nutre de la vida de otros hasta que no queda nada. Janus bien lo sabía, lo había visto con sus propios ojos durante su infancia. El mechón de cabello blanco procedía de aquel triste pasado, en el que dicho brujo oscuro casi absorbió su vida. El mechón plateado, fruto del desgaste repentino del cuerpo, es el único recuerdo de aquellos días que porta siempre consigo, junto a los recuerdos.

-No se preocupe, Germund. Le prometo que acabaremos con él, será el último pueblo que destruya, que torture... volverá a ser como era antes.

Janus agarró su arma y se la colocó en la espalda mientras se levantaba, con una mano sobre el hombro del anciano en un cálido gesto. Después miró a sus compañeras, como compartían el mapa, y cuando se decidió quien sería su dueña, preguntó:

-¿Hacia donde Lanethe?

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04/08/2021, 14:05
Mara

Conforme el anciano fue contando su historia y sus desgracias, el gesto de Mara se fue agriando más y más, hasta quedar reducido a un rictus de tristeza y enojo contra el tal Azgum. Cuando les enseñó el mapa, la alquimista lo ojeó brevemente antes de que Lanethe lo tomara. Después de todo, ella era la mejor en cuanto a direcciones y orientación en general.

La chica también recogió sus cosas, al igual que sus compañeros, pero evitó apagar la hoguera para que el anciano pudiera descansar un poco más con algo de calidez. También le dejó un poco de sus raciones para que pudiera comer algo antes de emprender la marcha de regreso hacia el poblado.

¿Estará bien sin el mapa, Germund? —preguntó, preocupada. Los bosques podían llegar a ser traicioneros—. No me gustaría tener que dejarlo aquí, pero entiendo la premura... os prometo que haremos todo lo posible por detener a Azgum y que las aguas mágicas vuelvan a alimentar su pueblo —le sonrió al anciano, intentando darle seguridad.

Ella ya estaba lista, con sus cosas en la mochila y la maza colgando de su cinturón. Miró a Lanethe y asintió, dispuesta a seguir a la arquera.

Notas de juego

¿Qué me dices del Cañón del Ser Horroso? :P

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04/08/2021, 14:37
Lanethe

Cuando lo dieron el mapa se quedó un rato mirándolo , -Oh, esta gente está rodeada de sitios horribles-, el pueblo se encontraba hacia el este del bosque pero no podían ir directamente, después del todo la raña no sonaba muy amigable, una vez orientada emprendió el camino que le pareció el menos hostil, -¡Pero tranquilidad podéis confiar en vuestra elfa guia!- y así empezó a correr hacia su destino.

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04/08/2021, 19:57
Anciano

Agradecido por las palabras y los actos de los jóvenes aventureros, Germund se sentía cohibido al no tener nada con que pagarles. La mayoría de los aventureros que había conocido a lo largo de su vida siempre lo hacían por algo a cambio, en cambio estos jóvenes estaban dispuestos a arriesgar sus vidas sin haber hecho mención de recompensa alguna.

No sé como puedo agradeceros vuestros actos, mis jóvenes héroes. Mas todas las riquezas que halléis en las posesiones de esa malvada criatura podéis quedároslas. No queremos el oro, ni las joyas... tan solo queremos que la vida vuelva a nuestro hermoso pueblo.

Una vez vio como leían el mapa, el anciano asintió satisfecho. Pronto los aventureros estaban equipados y listos para marchar.

No os preocupéis por mí, soy mayor pero aún me queda vida por delante —respondió a Mara—. Conozco el camino de vuelta y cuando haya recuperado fuerzas volveré para ver vuestra victoria.

Tras esas palabras el anciano se despidió de los aventureros, que ya estaban listos para continuar la aventura siguiendo el camino dibujado en el mapa.

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04/08/2021, 20:11
Ambientación

Los cuatro jóvenes tomaron el camino, viendo como a medida que avanzaban por el bosque la vegetación parecía ser cada vez más seca... hasta que los últimos árboles no eran más que troncos y ramas sin vida, carentes de color alguno. Donde antes se veían verdes prados ahora la tierra era seca y estaba agrietada, tanto que ni siquiera parecía haber animales con vida en los alrededores. Pero sin lugar a dudas la visión más horrorosa fue la del Lago Seco.

Como un enorme cráter este se encontraba vacío y completamente árido. Tan solo en el centro, en lo más profundo del mismo, había una enorme piedra con un hueco en su interior. Esta estaba tallada y poseía extrañas runas que ya no brillaban.

Notas de juego

Un jugador que haga una tirada de Mente. Recuerdo como es: se tiran tantos dados por cada punto de Mente que tiene tu personaje y si alguno supera la dificultad de la tirada (4 en este caso) lo habrá conseguido.

¡Que tire el que quiera, no hace falta que sea el que más mente tenga!

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04/08/2021, 20:31
Alissa Medianoche

Dejamos al anciano en el claro donde descansábamos y nos dirigimos hacia la aldea de este hombre, guiados por Lanethe, que era la que al final había decidido ser la guía. Yo me puse al lado de ella, e iba charlando animadamente todo el camino. De no saber qué hacer, ahora íbamos a salvar a mucha gente de un mago malvado que había arruinado la comarca. Si conseguíamos la piedra, seríamos héroes y cantarían canciones sobre nosotros. Además, personalmente me interesaba ir a la guarida de este tipejo. Lo que no sabía es que Janus ya conocía a ese malandrín, al haber sufrido sus malas acciones.

-"Bien, Lanethe, te seguimos. Por cierto Janus, nunca nos habías contado que tu aldea sufrió los estragos de este malvado mago. ¿Quieres contarnos algo más o es muy doloroso para ti?" Le dije en tono suave.

Me giré hacia atrás cuando se lo pregunté, mirándole un momento a los ojos mientras seguía andando.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si no os importa, hago yo la tirada, que Mente es mi especialidad.