Partida Rol por web

[DM09/19] Operation: Schwarze Sonne

Castillo de Wewelsburg

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29/08/2019, 12:00
Narración

Habían pasado algunos días desde que los soldados se habían reunido para una extraña operación en el pueblo alemán de Geseke, un lugar plagado de nazis donde debían permanecer ocultos hasta la llegada del día D. Allí pudieron leer más a fondo el informe que les había sido entregado por sus respectivos mandos, donde encontraron numerosas frases tachadas haciendo difícil la lectura del mismo, así como múltiples fotografías de color sepia donde podían verse algunos de los horrores cometidos por los hombres del Führer.

En algunas de esas fotografías podían apreciarse los cadáveres calcinados de hombres, mujeres y niños; derretidos y apilados, haciendo una masa de huesos que se entremezclaban entre sí en el interior de fosas escavadas sobre la tierra. Había otras donde podían verse oficiales de las SS supervisando los trabajos, con sus típicas gabardinas de cuero negro y sus calaveras sobre las solapas de su uniforme y la gorra.  Así como las restantes podían ser de utilidad para la misión mostrando todo tipo de armas, vehículos o localizaciones importantes.

Nadie sabía que era exactamente lo que estaba ocurriendo en aquel lugar, pero durante los últimos meses se había producido una actividad inusual que llamó la atención de las fuerzas aliadas así como la unión soviética. Acudían trenes cargados de personas, la mayoría judíos, para después acabar en cualquier agujero hecho en la tierra o convertidos en cenizas por las grandes chimeneas que no dejaban de expulsar un denso humo negro, día y noche.

Hasta que entonces, el día llegó.

Coged vuestro equipo, tenemos que hacerlo hoy – pronunció el hombre que os había ocultado, con un notable acento alemán. Un tipo entrado en años con una prominente barriga y una barba de varios meses – Iremos en el camión que está aparcado en la puerta de atrás. Que no os vea nadie.

El vehículo era viejo y parecía que no aguantaría hasta el final de la guerra, pero el rugido del motor al arrancar confirmó que estaba listo para la misión. El humo comenzó a salir del tubo de escape y el hombre hizo una señal con la mano para que todos montaran en la parte de atrás mientras él tomaba el puesto en la cabina, cerrando con un fuerte portazo. En cuanto todos hubieron montado se puso en marcha, allí, en mitad de aquella oscura noche, dirección al Castillo de Wewelsburg.

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01/09/2019, 11:11
Kurt Geiger

Es geht...! Es geht...! (ya va... ya va...) con un acento muy alemán continua... Nogh vangh a ganar güerra sin nosotrosh...
Se ríe de una forma grotesca y algo sádica... Antes de levantarse se rebusca en los bolsillos su cajetilla con tabaco para mascar marca Üldfor y al sacarla, en ella se podía observar una especie de calamar gigante negro, en un fondo verde con un cuchillo en la boca, en la parte superior en letras rojas, Üldfor... En la parte trasera había una abolladura con una incrustación de una bala de posiblemente un mauser alemán... Nogh hay come tabaco áleman... jajajaja, se continúa riendo...
Se vuelve a guardar la cajetilla agarra una MG 42 que estaba apoyada en la pared, la coloca con la bocacha apuntando al suelo y el apoyado en la culata, mientras que a ritmo acompasado mastica y mastica el tabaco esperando a sus compañeros...

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02/09/2019, 13:18
William Hardwick

Parece mentira que un alemán nos esté ayudando a desplazarnos al Castillo de Wewelsburg... Al principio yo no me fiaba, para mí todos los alemanes son unos putos nazis, pero bueno... Nunca se debe rechazar la ayuda. Viendo a todos mis compañeros en el camión, decido que es adecuado decirles unas palabras.

Señores, prestadme atención. Ha llegado un momento importante. Vamos al Castillo de Wewelsburg, y no vamos precisamente a decirle a los nazis unas bonitas palabras. Los nazis no entienden de palabras, pues no tienen educación ni humanidad. Obedecen a un asesino de masas que odia a los judíos a muerte y por ello deben ser destruidos, por eso todo malnacido que encontremos con ese uniforme... morirá.

Seremos crueles con los putos nazis. Ellos hablarán de nosotros, sentirán aversión por nosotros, tendrán miedo de nosotros, y cuando cierren los ojos por la noche y el subconsciente los atormente por el mal que causaron, el miedo que les inspiramos no les dejará dormir. Pero os lo advierto aspirantes a guerreros, bajo mi mando contraeréis una deuda personal.

Todos vosotros me deberéis un centenar de cabelleras nazis, Y QUIERO MIS CABELLERAS. Así que me entregaréis cien cabelleras nazis arrancadas de la cabeza de cien nazis muertos, y llevaremos esas cabelleras como muestra de lo que somos capaces de hacer ante el ataque de los alemanes.

¡¿Está claro?!

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02/09/2019, 14:18
Edward Coleman

No sabía muy bien que hacía ahí. Cuando a Edward le entregaron el informe le habían dicho que era el mejor y que necesitaban de los mejores para realizar cierta misión, pero el contenido del informe y las palabras del sargento, ya en el vehículo viejo que nos transportaba a Wewelsburg, le hicieron pensar que en realidad estaba metido ahí, porque era un puñetero zumbado que llevaba una mochila con un bate de béisbol enganchado a ella y que usaba, ocasionalmente, para partir cráneos cuando su M97 hacía demasiado ruido para poder usarla.

El tipo que estaba asignado como sargento le caía bien, supuso que todos ahí odiaban a los nazis y sonrió sádicamente cuando el Sargento Hardwick soltó su perorata. No tenía con que cortar cabelleras, pero estaba claro que cualquier nazi que se cruzase con el no viviría demasiado para contarlo.

- ¡Señor, sí señor! - exclamó como respuesta para dar a entender que estaba listo.

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02/09/2019, 17:42
Kurt Geiger

Kurt Geiger al ver que sus compañeros empiezan a desplazarse al camión, levanta la MG 45, se la echa a la espalda conforme ve las caras de estupefacción de los compañeros conforme pasaban por su lado al oír su acento imposible de disimular...
Al subir también al camión y empezar a leer el informe y dice... Führer darhg informátion detallada mejorhg... Mostrando el papel a sus compañeros, lo interrumpe un militar repeinado y con un bigote que le hacía gracia cada vez que hablaba porque se le movía levemente en la cara... Al acabar de hablar, va a hacer el saludo nazi, pero como una burla más que como por error, saluda formalmente diciendo... ¡A la örghden!...

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02/09/2019, 18:34
Fleur Blairet

Todo había ocurrido muy rápido; pero, en esta velocidad hubo una leve calma que precedía a lo que estaba por llegar. Antes de prepararnos, revisé mi equipo minuciosamente. Comprobé que el kit médico estuviera impoluto y listo; por último, comprobé mi munición y me acomodé mis armas. Poco después llego la señal y procedimos a movernos. Me invadía una cierta sensación de excitación, miedo e incerteza ante este nuevo momento que estaba por venir.

Una vez montados en el camión, cerré mi mano derecha con fuerza, asegurándome que aún tenía en ella la cajetilla de tabaco que llevaba horas sujetando. Acerqué con suavidad mi mano izquierda hasta el puño cerrado y abrí el paquete, tomé con calma uno de los cigarrillos que sobresalía y volví a guardar la caja, me lo puse a la boca y busqué, sin fortuna, si aún tenía alguna cerilla.

- Veo mucho entusiasmo. Lo de recolectar cabelleras no suena demasiado tentador, prefiero guardaros las espaldas y encargarme de vuestras heridas. Alguien tiene que asegurarse que esos traseros vuelvan sanos y salvos sus casas - emití una leve risa mientras maldecía mi suerte por no encontrar una cerilla - Asi que sargento, como diríamos en Francia: "allons tuer ces chiens nazis" estoy a sus órdenes.

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02/09/2019, 19:07
Narración

El camión continúa avanzando por una carretera llena de baches durante algunos kilómetros, pero entonces podéis notar como empieza a desacelerar para con un giro algo brusco tomar un camino de tierra que se adentraba por el bosque. Por las rendijas de la lona maltrecha que os guardaba del exterior apenas se veía más que oscuridad, pero al menos la creciente luna os permitía ver algunas siluetas y al fondo de la montaña, en gran castillo de Wewelsburg. Este se encontraba iluminado por algunos faros que apuntaba directamente a enormes pendones rojos con la esvástica nazi en el centro, sin apenas moverse por el viente pues su tamaño los hacía realmente pesados.

De pronto, el alemán que os había llevado propinó un par de golpes con la palma de su mano sobre la puerta del camión haciendo un ruido metálico indicando que ya estabais cerca de vuestro destino. Poco a poco comenzó a frenar, hasta detenerse por completo sin llegar a apagar el motor, dejándolo en ralentí mientras continuaba vibrando.

- Halt! - pronunció una vez ronca desde el exterior, seguido de unos pasos que se acercaban arrastrando las botas sobre la arena - Wer bist du? Dokumentation!

- Gute nacht. Ich komme, um rüben und kartoffeln zu bringen - escuchasteis decir a una voz que ya os resultaba familiar, al hombre que os había acomodado en su hogar y traído hasta aquí - Hier ... hier habe ich die erlaubnis.

Se produjo el silencio durante unos segundos que parecieron una eternidad para el pobre hombre, donde solo se escuchaba el motor de aquel camión hasta que otro nuevo par de botas comenzó a acercarse por el otro lado.

Soldat, überprüfen sie die rückseite des lastwagens - volvió a decir el primero de ellos.

Aber die erlaubnis ist in ordnung, sie haben sie mir heute morgen gegeben ... es ist in ordnung - continuó relatando vuestro aliado.

Pero aquellas palabras parece que quedaron en el vacío, pues pronto empezasteis a notar como por ambos lados del camión comenzaban a echarse pasos que se dirigían a la parte trasera.

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02/09/2019, 19:08
Narración

El camión continúa avanzando por una carretera llena de baches durante algunos kilómetros, pero entonces podéis notar como empieza a desacelerar para con un giro algo brusco tomar un camino de tierra que se adentraba por el bosque. Por las rendijas de la lona maltrecha que os guardaba del exterior apenas se veía más que oscuridad, pero al menos la creciente luna os permitía ver algunas siluetas y al fondo de la montaña, en gran castillo de Wewelsburg. Este se encontraba iluminado por algunos faros que apuntaba directamente a enormes pendones rojos con la esvástica nazi en el centro, sin apenas moverse por el viente pues su tamaño los hacía realmente pesados.

De pronto, el alemán que os había llevado propinó un par de golpes con la palma de su mano sobre la puerta del camión haciendo un ruido metálico indicando que ya estabais cerca de vuestro destino. Poco a poco comenzó a frenar, hasta detenerse por completo sin llegar a apagar el motor, dejándolo en ralentí mientras continuaba vibrando.

- ¡Alto! - pronunció una vez ronca desde el exterior, seguido de unos pasos que se acercaban arrastrando las botas sobre la arena - ¿Quién eres? ¡Documentación!

Buenas noches. Vengo a traer remolacha y patatas - escuchasteis decir a una voz que ya os resultaba familiar, al hombre que os había acomodado en su hogar y traído hasta aquí - Aquí ... Aquí está el permiso.

Se produjo el silencio durante unos segundos que parecieron una eternidad para el pobre hombre, donde solo se escuchaba el motor de aquel camión hasta que otro nuevo par de botas comenzó a acercarse por el otro lado.

Soldado, revise la parte de atrás del camión - volvió a decir el primero de ellos.

Pero el permiso está bien, me lo dieron esta mañana ... está bien - continuó relatando vuestro aliado.

Pero aquellas palabras parece que quedaron en el vacío, pues pronto empezasteis a notar como por ambos lados del camión comenzaban a echarse pasos que se dirigían a la parte trasera

Notas de juego

Kurt no te leas el mensaje de arriba, lee solo este. En el otro también te marqué a ti para que si alguien está fuera de la partida y quiere leer la escena pues pueda verlo también. 

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02/09/2019, 20:24
Anna Roszak

Me habían encargado aquella misión y tenía pensado llevarla a cabo hasta las últimas consecuencias. Había leído el informe con atención, había preparado mis armas con todo el mimo que se merecían y estaba más que preparada para entrar en acción cuando se requiriera mi intervención, pero lo que me iba a costar bastante trabajo era acostumbrarme a soportar tal exceso de testosterona como estaba sintiendo en el ambiente, sobre todo al escuchar la arenga del que habían asignado como nuestro jefe.

псих —murmuré para mí misma mientras me subía al camión. Por fin había llegado el momento de que entrásemos en acción.

Como casi todo el tiempo que había pasado con los que estaban asignados a ser mis compañeros de misión me mantuve en silencio, intentando pasar desapercibida. Odiaba a los nazis tanto como parecían odiarlos ellos y tenía muchas ganas de cargarme a todos los que pudiera, pero no iba pregonándolo a los cuatro vientos en un vano intento por darme ánimos. La valentía se demostraba peleando y enfrentándose a los problemas, no con peroratas estúpidas.

Seguíamos la ruta marcada hasta que, llegado un momento, nos detuvimos en uno de los típicos controles tan habituales en las carreteras en tiempos de guerra. Me di cuenta que las cosas comenzaban a complicarse al percibir nerviosismo en las palabras de nuestro guía y al escuchar los pasos que se aproximaban a la parte trasera del camión. Si la abría, nos descubrirían así que, cogí mi Tokarev preparada para usarla llegado el momento, aunque en el fondo sería mejor poder deshacernos de aquellos cabrones en silencio ya que el sonido de los disparos en la noche alertarían a los que estuvieran en el castillo.

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02/09/2019, 22:42
William Hardwick

Parece que a la mayoría de los hombres a mi cargo les ha motivado mi pequeño discurso. Solamente la francotifadora se ha mostrado algo más impasible ante mi arenga.
Cosas de rusos-pienso.

El camino sigue, y el alemán que nos lleva parece que no va a traicionarnos. De repente para y escucho cómo habla con otros alemanes. No entiendo lo que dicen pero, a juzgar por el hecho de que parece que se desplazan hacia donde estamos, le habrán dicho al conductor que quieren ver el contenido del camión. Parece que los nazis no son tan retrasados, a pesar de todo.
En fin, parece que ha llegado el momento de la acción. Miro a mis hombres y, con un gesto de la mano, me llevo un dedo a los labios indicando que se mantengan en silencio. Una vez hecho eso, saco mi cuchillo y lo señalo mientras les miro, indicándoles que saquen todos sus armas blancas. No es recomendable empezar a hacer ruido abora mismo. Unos asesinatos silenciosos creo que es mucha mejor idea...

Notas de juego

Me quedo en GUARDIA y, cuando aparezcan los nazis, les ataco con mi cuchillo.

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02/09/2019, 23:03
Kurt Geiger

Notas de juego

¿No llevaré puesto un traje alemán?... xD

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02/09/2019, 23:06
Kurt Geiger

Kurt Geiger oye la conversación perfectamente... Creo que haber problemas... Parece acercar... Un soldado solo... Proponergh... neutralizar schnell... Perdon rápido... Yo poner chaqueta... Salirgh yo y averiguar cuantos mas hay... ¿Que parecer a William?... Si es si, todos atrás... Menos usted y yo... Mira a William esperando contestación...

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02/09/2019, 23:13
Director

Notas de juego

Jajaajaj no, para nada. ¡Toca pelear! Pero tienes una pala tope guapa :D

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02/09/2019, 23:23
William Hardwick

De acuerdo, señor Geiger. Salga y obtenga algo más de información. Y si no aun así ese nazi se acerca al camión, hágsnos una señal para prepararnos. Por ejemplo... Dé un par de golpes en el camión y sabremos que el nazi se acerca.

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02/09/2019, 23:38
Kurt Geiger

No haberme entendido... Nazi... Scheiße... Creo que decir ustedes, joder... Kurt Geiger dice mientras sale con cautela del camión... Cubrir espalda... Todo tener que hacer Kurt...

 

Notas de juego

1 - Salgo del camión
2 - Palazo al nazi (cuando gire y este fuera del rango de la vista del otro/otros)

¿Has explicado como hay que hacer las tiradas?... ¿Como va el sistema XCOM?

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03/09/2019, 00:05
Director

Notas de juego

Es sencillo, tú pala tiene 80% de precisión entonces tienes que tirar 1D100 y si sacas más de 20 le has dado, si sacas más de 90 es crítico y le haces el doble de daño (narrativamente es un golpe en la cabeza o desmembrarle las armas que tengan desmembramiento, como es la pala)

Si ya empezáis a combatir, a partir de este punto vamos por turnos, hasta que no hayan contestado todos el personaje no puede hacer nada. En cuanto al orden dentro del mismo turno es aleatorio, simplemente escribid y ya está.

Edit: Los soldados tienen 2 de vida, por lo que de un palazo, si no es crítico, no lo matas. Os iré poniendo los enemigos en la escena de los enemigos a medida que aparezcan.

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03/09/2019, 00:12
Kurt Geiger

Kurt Geiger en el momento que el soldado alemán gira le da un golpe en en el brazo para desarmarlo con la pala...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Empezamos bajito, ¿entonces ni si quiera se quedaría incosciente?, ¿habría alguna manera?...

Edit: ¡En la cabeza no le puedes dar! Sin haber sacado 90 o más, le darías en el cuerpo o alguna extremidad, o en todo caso en el casco de metal. 

No, no hay forma de dejarlos inconscientes, ya veréis que la partida no es de sigilo, por eso no es necesario. Pronto empezarán a volar las balas.



OK, cambiado

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03/09/2019, 08:41
Edward Coleman

Los envíos de patatas eran una forma casi segura de entrar en un castillo nazi, casi nunca ponían pegas en los controles, o al menos aquello era lo que le habían dicho a Edward, o quizá fuera algún chascarrillo que hizo algún compañero de la unidad de la que formaban parte. Gracias a aquella información, que no recordaba bien si era veraz o pura broma, el soldado de asalto británico se había acostumbrado a llamar a los nazis kartofel.

Volviendo a lo que sucedía en ese momento, Edward sabía que, o bien lo de las patatas era un mito o bien aquel grupo tenía la suerte en el culo y les había tocado la entrega que se controlaba y se husmeaba.

Mierda pensó mientras veía al resto ponerse en guardia. Sacó también del soporte que llevaba en su mochila el bate que le acompañaba, lleno de muescas por los golpes y manchado de sangre seca y esperó.

El alemán que formaba parte del grupo propuso su estrategia, a la voz de confirmación del sargento saltó de la parte trasera del vehículo que nos llevaba y alcanzamos a oír un palazo.

- ¡Mierda! ¿Qué pretende? - preguntó en voz baja mientras se acercaba a la salida del camión.

Kurt les había indicado que le cubrieran la espalda, Edward abrió unos pocos centímetros la lona que les cubría en el camión y esperó para ver al segundo alemán para propinarle un buen golpe y evitar que nuestro alemán fuera descubierto.

- ¡A la mierda! - exclamó por lo bajo cuando oyó que el golpe no parecía haber tumbado al nazi.

Saltó del camión, se colocó al lado de Kurt y le propinó una buena leche al nazi que ya había sido objetivo de la pala del alemán.

- Tiradas (1)

Notas de juego

1- Salto del camión

2- Le pego con el bate

3- No se como resolver una pifia en un arma con un 100% de precisión, en teoría le doy, pero a la vez gasto 1PA extra xD

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03/09/2019, 18:54
Narración

Kurt y Edward se abalanzaron sobre uno de los soldados antes de que llegase a la parte de atrás, golpeándole con la pala para que después el inglés se marcase un golpe de gracia con su bate que dejó al nazi tirado en el suelo. Por suerte el sonido del camión había ahogado el de los golpes y el hombre ni siquiera tuvo tiempo de gritar antes de acabar sin conocimiento en el suelo. Pero no estaba solo, el segundo guardia siguió caminando hacia la parte de atrás, con su MP 40 colgando de una cinta desde su hombro lista para utilizarla. Agarró la lona y con fuerza la retiró. 

En cuanto vio su imagen asomar tras aquella cortina, el sargento acuchilló al nazi en el pecho, provocando que retrocediera alarmado con una grave herida pero aún con vida. Tomó su MP 40 listo para abrir fuego sobre el interior del camión cuando Anna disparó su Tokarev creando un agujero en mitad del pecho del soldado. El sonido retumbó con fuerza, quizá no demasiado, pero se había escuchado con claridad en las proximidades. El enemigo cayó de rodillas y luego se desplomó hacia un lado, comenzando a crearse un pequeño charco negro que se mezclaba con la tierra del camino.

- ¡Montad, vamos! ¡Habrán oído el disparo! - gritó el hombre que os había conducido hasta allí.

El camión comenzó a moverse despacio dando algo de tiempo a los dos soldados que habían salido a montarse de nuevo y tras ello, aceleró adentrándose en el complejo nazi. Aquella puerta parecía estar algo alejada del castillo pero en cuanto recorristeis unos centenares de metros comenzasteis a escuchar voces de alarma que venían del exterior.

Wer hat geschossen? - se escuchaba por el lateral derecho del camión, cerca de vosotros.

Gib den alarm! Gib den alarm! - por el lateral izquierdo, voces a pleno pulmón.

Continuasteis por aquel camino engravado como si no pasara nada, durante unos segundos más antes de que un agudo y estridente sonido comenzara a sonar. Habían dado la alarma y con ella los soldados empezaban a movilizarse, aunque de momento acudían a la puerta donde habían escuchado el disparo. Así que en cuanto tuvo la oportunidad el hombre giró bruscamente y sacó el camión del camino, ocultándolo entre unos árboles aprovechando la oscuridad, ya apenas a unas decenas de metros de las grandes murallas del castillo.Apagó el motor y se bajó, dando un portazo para dirigirse a la parte de atrás y abrir las lonas que os separaban del exterior. 

- No puedo acercaros más, tendréis que seguir a pie a partir de aquí, pero la entrada no está lejos - dijo de forma apresurada, sacando un papel del bolsillo interior de su chaqueta para dárselo a William - Este mapa os indica la zona de entrada, son unas cloacas, están unos cien o ciento cincuenta metros más adelante, junto al muro del castillo. Frederika dejó los explosivos en la cocina, pero necesitaréis colocarlos en los pilares del sótano para destruir el castillo.

Fue entonces cuando se escuchó el ladrido de varios perros no muy lejos de vosotros, lo que hizo que el hombre mirase hacia atrás.

- ¡Vamos, vamos! ¡Salid antes de que os descubran! - terminó, mientras de nuevo se dirigía al interior de la cabina y esperaba mirando por el retrovisor.

A vuestra espalda había media docena de nazis con varios perros, siguiendo el rastro que habíais dejado desde la entrada del complejo, mientras que el hombre os había dirigido hacia delante para buscar la entrada en las cloacas. Pero no iba a ser tan fácil, un par de guardias venían en esa dirección, corriendo, aunque todavía no os habían visto.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Ganáis todos +2 de experiencia.

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03/09/2019, 21:05
Anna Roszak

No me había quedado más remedio que acabar con aquel puto nazi de un disparo, aún sabiendo que el sonido alertaría a cualquiera que estuviera a bastante distancia, pero la opción era clara... o ellos o nosotros. Y después del disparo mis temores se vieron confirmados, las alarmas saltaron y los gritos resonaron por los alrededores, así que no nos quedaba más remedio que hacer caso a nuestro guía e intentar acercarnos lo más que pudiéramos al castillo por otro camino.

La opción era ir por las cloacas, pero para llegar hasta ellas antes tendríamos que deshacernos de nuestros perseguidores, perros incluidos, y el par de guardias que se acercaban hasta nosotros. Ya nos habíamos despedido de nuestro guía y ahora nos tocaba apañarnos nosotros solos, no sin antes observar cómo el guía le entregaba un mapa a nuestro jefecillo. Moví la cabeza negando y esperando que al tipo fuera bueno de verdad y que no se le escapara la fuerza y la valentía por la boca con otra arenga estúpida como la de hacía un momento.

Cargué con las armas pero manteniendo en mi mano la TT 33 ya que seguramente la necesitaría y mucho me temía que más pronto que tarde si no nos deshacíamos de aquellos dos nazis que venían frente a nosotros. Ahora era el momento de ser sigilosos de verdad para no delatar nuestra posición aunque, si las cosas se torcían como antes, no iba a dudar en disparar de nuevo.

Comencé a moverme entre los árboles todo lo silenciosa que pude, intentando llegar al punto marcado sin que los dos guardias nos vieran. Lo mío era pegar a tiros a distancia no enfrentarme en un cuerpo a cuerpo, para eso estaban los hombrecitos del grupo que ya habían demostrado que eso de liarse a golpes se les daba bien.