Partida Rol por web

Tras aquel entretenimiento que sirvió para demostrarle a la líder del ejército naga, Lady Vashj, que la Hidromántica Thespia tenía mucho más que ofrecer de lo que hubiera podido imaginar comenzó el festejo en Simazul. Los murlocs se paearon con bandejas de comida, la música sonaba a través de salones y muchos se mostraron afables después del desafío; Crisillar reía a carcajadas y felicitaba a los vencedores, Kizzergiet se divertía esquivando los mordiscos de Túh y Srekhada, por contra, hacía guardia afuera, donde no aguase la fiesta de nadie.

Música, comida en bandejas y gente afable hablando y hablando sin informar de nada.
Shae no se podía sentir mas fuera de lugar.
Incluso Tuh interactuaba mejor en ese ambiente.
Se sentía constreñido, atrapado, inútil, DEBIL.
Necesito salir de aquí

El nerviosismo de Shae comenzó a ser patente, y su comportamiento algo errático. En un momento dado empezó a avanzar hacia la salida con brusquedad y sin tapujos, varios murlocks se vieron "sutilmente" empujados por lo que derramaron las bandejas.
Por eso no hay que llevar la comida asi

Una vez fuera expandió el pecho y recuperó la tranquilidad y su espacio.Miró alrededor, ahí estaba Srekhada,...
Una mirada y un leve gesto con la cabeza fue suficiente para entender que fuera era el lugar de ambos

Por fin había acabado el combate y Sildara se encontraba en un lugar y una situación en la que se sentía mucho más cómoda. Allí, rodeada de exquisitas bebidas, comidas y el delicado sonido de las ropas rozando el suelo, sentía que de nuevo tenía el control de la situación, que de nuevo podía manejar lo que ocurría a su alrededor. 

No le costó esta vez ponerse su máscara de noble, esa expresión de cortés indiferencia ante todo lo que le rodeaba. Trazando lentas y elegantes ondas con su cola, se acercó a Thespia, y le entregó, tal y como había prometido, la mitad del oro de Crisillar, para luego ofrecerle la otra mitad a Lady Vashj. 

-Mi Lady, Mi Hidromántica, esto os pertenece. Y ahora, si me lo permitís, tengo un asunto de importancia que tratar con vos, pues considero que ya me he ganado ese derecho combatiendo y ganando en la arena. Es un asunto urgente y que nos afecta a todos. 

habíamos ganado el combate y ahora tocaba la fiesta de detras del desafio, tras el cual, se podría ver que el sequito de Vashj, a crisillar se le habían bajado los humos y ahora nos estaba festejando, la naga de cuatro brazos se notaba que no estaba muy contenta y el bocadragon estaba en lo suyo, me gustaría estar zampando todo lo que se me ponía delante que llevaban los murloc en las bandejas, pero las palabras de la princesa, hace que me quede cerca de mi ama, no sabía que iba a decir, pero si era urgente, lo mejor era escucharlo de primera mano.

Habiendo recibido permiso expreso de la Hidromántica Thespia para:

"-Vuestra es la victoria y vuestra las condiciones de ella- dando permiso a sus demandas,"

Puedes quedarte con cosas, sobre todo si son de Srekhada.

Su armadura parece valiosa, sus armas también, quedarte con una u otra es decisión tuya.

- Bravura y generosidad habrán de compensarse la una a la otra, princesa; -sonrió Lady Vashj, apreciando el noble gesto tan poco propio entre los nagas- puede que esté a tiempo de aprender algo de las nuevas generaciones. -apretando sus manos contra las de la Hidromántica Thespia depositó sobre ellas la mitad concedida- . Tenéis mi atención en práctica exclusividad, veamos quién osa interrumpirnos. 

Con tanto movimiento y ruido Flotsam y Jetsam se desenroscaron para asomar sus horripilantes rostros fuera de la red en que Kalandri les guardaba. Los cambios recientes le permitieron a la guardia real apreciar cuán desagradables a la vista eran sus mascotas, con los ojos de dispar color, varios dientes perdidos y una expresión de constante carcajada perversa.

- Kijjj kijjj kijjj- parecían reírse bajito mientras contemplaban la cantidad de comida alrededor.

La vergüenza por sus actos se sumaba a los celos que ya sentía de antes, el vaivén de Srekhada uno de nervios apenas contenidos. La llegada de Shae le hizo instintivamente mostrar sus colmillos mas el recuerdo de la proximidad de su ama le llevó a darse cuenta de aquella nueva falta de tal manera que se asustó y pronto inclinó la cabeza de nuevo hacia la abominación.

- Disssculpasss Exssspedicionario Ssshae- alcanzó a forzarse a decir-, no esssperaba verosss aquí.

aqui venimos a no ver a nadie
desafortunado es el guardia que ve a alguien, pues significa que se acabo el descanso

Sabe disfruta de la inmensidad de las vistas mientras pronuncia estas palabras.
el mar amado. El mar y no pensar en nada

Miro algo sorprendida a sus compañeras de viaje, pero sabia que fuera de su apariencia, lealtad había en sus corazones... y por ello, para esta naga, dichos seres gozaban de gran estima suya, aprecio y cuidado.

-Vengan a mi pequeñas- extendiendo pedazos de comida.

-Espero aprender mejor la historia de su antigua ama- dijo al rozarle la mano a una de estas en forma de caricia.

"Mi ssseñora, he oido que ssse va a ir a la sssuperficie con una huessste esssta sssiendo dirigida por un tal Illidan Tempessstira, ¿que sssabeisss sssobre el, por el nombre no parece un naga" le digo a mi señora esa pregunta que tenia desde que había oido sobre una hueste hacía la superficie. 

Sildara onduló hacia Lady Vashj, con su larga cola susurrando tras ella. Vio que Palizgun se acercaba también, y que la nueva naga la miraba con interés, y como hechizada, pero ahora tenía asuntos importantes que tratar. 

Hizo una reverencia, elegante pero no sumisa, hacia Lady Vashj, y a continuación sacó el estuche que contenía la tablilla. En él brillaba su marca arcana, y el estuche no podía abrirse sin romperla. 

-Mi Lady Vashj. Ahora, con la primera incursión que realizamos en un decamilenio, necesitamos más que nunca un ejército fuerte, unido, y sobre todo, leal a nuestra Reina. Este estuche contiene un mensaje urgente y muy importante, y solo confío en vos para entregarlo. Es solo para los ojos de la Reina, no debe ser abierto por absolutamente nadie más. ¿Haréis esta entrega tan importante por mí, mi Lady?

A continuación le tendió el cofre, y escuchó a Palzigun preguntar sobre Illidan. Era una buena pregunta, porque ella tampoco sabía nada de él. 

Mandado llamar por la Hidromántica Thespia ahora que sus servicios eran requeridos Koppa Cajero hizo su aparición. Un Calamarai de ojos de intenso azul, gusto por la joyería y con una mente para los números que le habían dado un lugar de poder singular en Simazul - el de tesorero protegido por la señora de la casa.

Desconocido para Shae, pues la familia Cajero sólo llevaba al servicio de Simazul desde hace 90 años, el padre de Koppa, Valón, había llevado las finanzas del palacio y terminando la visión que Thespia tenía para su hogar. Ahora su hijo, quien a su vez ya se encontraba entrenando al que sería su sucesor frente a su ama inmortal, se encargaba de las riquezas de las profundidades, de traer con suma discreción los productos que su ama y hueste deseaban y de llevar la contabilidad de cada uno.

A pesar de los extraordinarios servicios de Valón que le dieron consentimiento tácito para usar todo tipo de coloridas expresiones frente a la nobleza Kaldorei de Simazul, es conocido el hecho que cuando la última piedra fue colocada en la bóveda del salón de la música, el calamarai celebró sin mesura, bebió más de lo su cuerpo era capaz de manejar y, en el que sería el último desliz de su vida, se abrazó a la cola de su señora con un tentáculo.

Trinchado por Palzigun fue servido como aperitivo en la presentación de Koppa como nuevo tesorero, algo que dejó profunda impronta en el calamarai quien jamás ha bebido desde entonces, limitando durante cuarenta años de servicio sus vicios a la ostentación de riquezas, las apuestas y, para desagrado de la hueste, la racanería más empecinada con los fondos de Simazul cuando no se trata de una petición de la Hidromántica.

- Koppa Cajero a vuestro servicio -se presentó sin ambicionar respuesta y moverse en dirección hacia Slrglurlgi, jefe de los murlocs quedando apartado de la fiesta pero permitiéndose un pastel o dos de camino, siempre y cuando no tuvieran algo que pudiera reconocer a simple vista.

La atención de Lady Vashj no se distanció ni un apice de Sildara, aún con la llegada de aquel pulpo descomunal, y pareció escuchar con interés mientras las serpientes de su pelo comenzaron a susurrar entre ellas para, cada poco, lanzarle miradas de desconfianza a la princesa.

- Una entrega de la que no sé nada -susurró tras examinar-, no; no cuando el mando acaba de serme confiado por La Reina Azshara -sentenció para tomarse un instante, sacudir despacio la cabeza, acallando sus cabellos viperinos-. Pero veo la honestidad en vuestros ojos, sabéis que sobre los hombros de vuestra tutora y mi amiga pesarían vuestras faltas y mostráis coraje en la arena, de manera que no puedo negarme así que ¿qué hacer? -reconoció antes de que sus ojos mirasen hacia las puertas al exterior- Sí, venid conmigo, princesa Sildara, tengo una solución.

Con esto avanzó hacia la salida, dedicándole una inclinación de cabeza a su anfitriona Thespia acompañado de una mirada que indicaba su pronto retorno a su lado.

La llegada del enorme pulpo casi distrae a Sildara, pero logró no apartar la vista de Vashj y su respuesta. De todas formas, ahora mismo, tampoco tenía nada que comprarle a aquel extraño ser, así que trató de ignorarlo, tanto como se puede ignorar a un pulpo gigante medio caracol rondando por el salón con sus tentáculos llenos de objetos y cofres. 

La respuesta de Vashj la decepcionó en un primer momento, pero logró, ni ella sabía cómo, mantener la cara imperturbable. Por suerte parecía haber una solución, aunque Sildara no sabía cuál. Se irguió e inclinó la cabeza brevemente ante Lady Vashj. 

-Por supuesto, mi Lady. Os sigo. 

Trazando amplias ondas con la cola, salió tras Vashj, con el cofrecillo aún en una de sus manos. 

- ¡Kijjj kijj kijjj! -parecieron reír maquiavélicamente Flotsam y Jetsam ante el ofrecimiento de Kalandri.

Escaparon del todo de la red que usaban de hogar improvisado, dejando caer las pertenencias que una vez fueron de Vazganti y que corrían el riesgo de rodar por el suelo causando un estruendo y poniendo a la Guardia Real en evidencia.

Fuera a conseguir salvar la situación o no, las anguilas se quedaron cerca de ella aunque miraban a un lado y otro, buscando otras fuentes de comida

Girando la cintura y echándose hacia atrás Lady Vashj quedó fuera del ángulo de visión de Sildara, quien ahora tendría su atención en cosas más inmediatas y urgentes que su partida, para poder dedicarle un momento a la contemplación de la bestia Shae, cuyas heridas ha estaban terminando de cerrar.

- Fascinante, eres quien no se llevó nada de recompensa del desafío Shae, - comentó achicando los ojos - ¿acaso nada tenía valor para ti entre las pertenencias de mi séquito?