Partida Rol por web

Turno: 0 - Hasta 23:00 CEST 09/09

La Hidromántica Thespia y Lady Vashj observan desde una posición elevada cómo sus séquitos se preparan para abalanzarse unos sobre otros, en sus rostros se muestra interés, risas ante algún comentario y ganas por ver el comienzo de aquel desafío entre amigas.

Las uñas de la ama de Colmillo Torcido pasan con el guqin de la señora de Simazul, una perversa sonrisa en su rostro indicándole que sabía cuánto transgredía con aquel acto de provocació que terminaba con un fuerte acorde, dando comienzo al combate.

Mapa: https://natilla.comunidadumbria.com/tableros/ver/573

El combate había empezado y Sildara luchó por mantener su expresión pétrea y fría, como si no le temiera a nada. La verdad es que no estaba muy segura de cómo iba a ir aquello, pero sí estaba segura de que estaba desprotegida. Sus habilidades no eran de cuerpo a cuerpo, y su ropa no era ninguna armadura. Avanzó rápidamente, ya sin el deslizar elegante y lento que había usado antes, y se colocó tras las grandes piedras que cubrían el centro de la arena. Tras ellas, alzó dos de sus brazos y notó el poder de su sangre latiendo en las venas como un centenar de rayos. ¿Sería suficiente?

Sus manos se movieron en un patrón preciso, ensayado miles y miles de veces durante siglos, y, como si el aire se rasgara al paso de sus dedos, una runa chispeante, como hecha de pura electricidad, apareció en el aire, brillando al ritmo del cristal que tenía en el cuello. 

-Por mi nombre y mi sangre, otórgame el poder de desviar todo lo que pueda hacerme daño. Ven a mí, fortaleza de la roca abisal, ven a mí, vendaval que genera el maremoto. ¡Ilza kandoren!

El aire explotó brevemente a su alrededor, agitando sus ropas y generando un pequeño torbellino que cristalizó en un muro de fuerza transparente que la rodeó como una armadura. 

ya estabamos en la arena y nos tocaba enfrentarnos al sequito de Lady Vashj, que estaba compuesto por el mirmidon descomunal, la naga de la armadura y el bocadragon, pero tenía a Shae de mi nuestro lado, puede que fuera una aberración, pero algo bueno tendría, así como a la sobrina de la reina "Sssería una buena idea de que ninguno ssse ssseparassse mucho" digo hacía mis compañeras.

Thespia mirada a suscompañeros, confiaba en ellos, entonces Lady Vashj hizo sonar su instrumento para dar comienzo al combate. Le conviene que sea en un 3 vs 3 porque no conocía las facultades reales de sus subordinados así que sólo podía respirar con tranquilidady confiar. Cree que los tres son más en conjunto que por separado.

Da unos pasos y se pone en la cornisa para alentar a sus leales protegidos.

-Estamos en Simazul. ¡Han venido a retarnos a nuestra casa!- el tono lo sube y lo baja para crear un buen discurso- y ahora, ahora van sentir la fuerza imparable de Shae, la habilidad incomparable de Palzigun y el poder arcano de Sildara- los va señalando uno a uno- van a sentir la derrota,- se gira hacia los retadores- ¡Que las heridas de los que han venido a desafiarnos no sanen en dos mareas! ESO ES LO QUE la HIDROMÁNTICA THESPIA DECRETA- grito con seguridad- Aqui es donde empieza vuestra leyenda, justo bajo este arrecife, las aguas fluyen con fuerza, nadando entre estas corrientes calientes habéis reforzado la aletas y vuestra agilidad no tiene rival, la profundidad ha incrementado vuestra resistencia, muy por encima de vuestros contrincantes, que cada vez están mas dudosos, lo veo en sus ojos, han mordido más de lo que pueden comer, tenéis que vencer, sin desfallecer atacar... -haciendo hervir la sangre de sus guerreros.

Combatir junto a aliados, que maravilla

Tras ver como Sildara se acerca a las piedras centrales, Shae decide subirse a ellas con unos movimientos mas cercanos a los de un pulpo que otra cosa.
Una vez arriba (o lo suficientemente bien colocado) Shae buscara un objetivo a quien tirarle una jabalina.
La caza...
La lucha...
Se lanza a la maniobra haciendo reverberar su garganta en un gutural grito de guerra.

Turno: 1 - Hasta 22:00 CEST 10/09

Tras el discurso de la Hidromántica Thespia sus valientes se lanzaron al ataque.

Shae se subió a las piedras a riesgo de caer pero hizo buen pie y pudo lanzar una jabalina a la lejana figura de Crisallar.

Sildara encontró cobertura y lanzó un hechizo para protegerse.

Srekhada encontró un ángulo desde el que ninguno de sus enemigos la veía y se la dejó de ver del todo.

Crisillar se echó a correr por el borde izquierdo.

Kizzergiet por el derecho para rodearles.

Palzigun se posicionó para proteger a Sildara con su propio ser

Mapa: https://natilla.comunidadumbria.com/tableros/ver/573/1

Sildara agradeció que Palizgun se pusiera frente a ella, porque por mucho que hubiera conjurado aquel hechizo defensivo, aún sentía que los dientes del bocadragón o las armas de las otras dos nagas podían partirla en dos como una ramita seca. Realmente aquel no era un combate a muerte, pero los accidentes ocurren, sea a propósito o no. 

En todo caso, por mucho que quisiera quedarse tras el mirmidón, sería mejor empezar a atacar a los rivales antes de que les rodearan por completo. El más débil parecía ser el bocadragón, habría que eliminarle rápido para poder centrarse en los otros dos, que eran los más preocupantes, sobre todo ahora que la naga se había escondido. Vio a Shae lanzar una jabalina desde lo alto de las rocas, aunque no oyó ningún grito o sonido que diera a entender que había hecho blanco. 

Salió de detrás del mirmidón y movió una de sus manos en un hechizo sencillo, pero no por ello menos mortal. Dibujó en el aire, y una runa de relámpagos se abrió entre sus dedos, latiendo con energía contenida. 

-Por mi sangre, yo te conjuro, fuerza de las profundidades abisales. Explota sobre mis enemigos como destruyes hasta los más poderosos seres bajo tu inmensa presión. ¡Ilda virnaden!

Un rayo de pura fuerza, visible como una onda en el aire, surgió de su palma, recto hacia el bocadragón. 

La explosión golpeó a Kizzergiet en el costalar, llevándole a gemir de sorpresa para inmediatamente después gruñir de nuevo y continuar con su rápido avance. Tan cerca estaba que se podía apreciar lo afilado de sus garras y dientes, alguien con menos coraje ya habría salido corriendo en la vana esperanza de escapar con vida.

con el avance del bocadragon hacía la señora Sildara, avanza hacía el, dejando detras mía a la princesa para que estuviera detrás mía y que no sufriera daños, "Sssildara, yo me encargo de que el bicho no osss haga ningún daño"

Al ver que peligran sus compañeros Shae no duda y se lanza a si mismo sobre los enemigos blandiendo su lanza con la plena intención de ensartar al bocadragón

Turno: 2 - Hasta 21:00 CEST 11/09

Shae se abalanza sobre Kizzergiet con su arma por delante, ensartando al bocadragón que se desprende del arma jadeando e incapaz de moverse más. Entre el hechizo de Sildara y el ataque de Shae la fiera no ha tenido oportunidad de atacar antes de caer al suelo

Desde detrás de las piedras asomó por sorpresa Srekhada quien, guiada por las bajas pasiones, lanzó una jabalina contra Palzigun. El golpe parecía acertadísimo, llevando a que el mirmidón se echase un par de pasos para atrás, sin embargo alzó la cabeza y extrajo la lanza de entre las placas de su coraza. Ni siquiera una sola gota de sangre.

Allí fue donde la fortuna para los campeones de Simazul dio un vuelco pues El Maremoto Crisillar cargó como un energúmeno contra la espalda de de Shae, golpeándole con todas sus fuerzas con un hacha enorme. El rasgar de las carnes de la extraña criatura fue escalofriante a los oídos, verle doblar rodillas achantaba a sus compañeros y, por un momento, creyeron ver la luz de sus ojos titilar... 

- ¡Poneos a temblar, princesa! -rugió victorioso el naga descomunal- ¡Conoceréis la vergüenza a manos de Crisillar!

Palzigun no perdió la oportunidad de atacar al vociferante mirmidón de Colmillo Torcido pues no alcanzaba a llegar hasta donde se encontraba Srekhada para golpearla. Un tajo tras otro los emvites de Palzigun no lograban encontrar un hueco en la corpulenta masa de escamas y músculos hasta que, de súbito, una de las cinchas de su vestimentas pareció soltarse sin más, dejando al descubierto una zona de su abdomen mal cicatrizada y fue allí donde su acero perforó con fiereza.

Mapa: https://natilla.comunidadumbria.com/tableros/ver/573/2

• Regeneración 2. Recuperas dos puntos de vida al final de todos tu turnos
• Cuando llegues a 0 puntos de vida puedes seguir combatiendo, la regeneración no anulará las tiradas de muerte fallidas que lleves ya encima.
• Cuando mueras explotarás haciendo la mitad de tus dados de golpe en daño (mínimo 1) en un área de 30 pies

¿Cómo se come esto? Pues por pasos:

1) Tiras 1d20 para ver si superas o no tu primera tirada de muerte, salga lo que salga pasas al punto 2

2) Publicas que te alzas de nuevo indómito y le metes pal pelo al Crisillar o lo que tú quieras

3) Tiradas acordes

4) Ya te pongo yo tus 2 puntos de vida mañana 

El alivio que Sildara pudiera haber sentido por la derrota rápida de uno de sus enemigos no duró mucho. Encontró las fuerzas dentro de sí como para mantener la expresión imperturbable y para decir, con voz segura y sin temblor:

-Os lo agradezco, honorable mirmidón. 

Por poco no logró controlar el temblor de su voz. La situación no era la ideal, seguían sin saber dónde se había metido la naga, y el descomunal enemigo esperaba para cargar contra ellos. El bocadragón solo era el más débil del trío al que se enfrentaban, y aún quedaba lo más difícil. La bestia Shae bajó de su roca para atacar al monstruo también, y entonces el enorme Naga apareció blandiendo un hacha capaz de partir un barco en dos, e hizo caer al expedicionario con un horrible sonido. 

Sildara logró mantener la calma, pero por dentro notaba la tensión en cada una de sus escamas. Sin la bestia, sus opciones se reducían mucho. Avanzó lo que pudo con rapidez, sin dejar la protección del mirmidón, y alzó una mano en dirección a la mayor amenaza en ese momento, el bárbaro. 

-¡Tiembla tú ante el poder de la casa real! -gritó mientras conjuraba otra runa, que latía con poder arcano, y la golpeaba con dos de sus manos- ¡Ilda virnaden!

En contra de toda lógica Shae comenzó a incorporarse. Las hebras de su carne desgarrada por el hachazo de Crisillar comenzaron a buscarse unas a otras, comportándose como si de tentáculos se tratase, cada vez que dos hebras se encontraban estas se entrelazaban juntando y cerrando un poco la herida. Apretó sus extremidades en el agarre de su lanza mientras rugia.

No es la princesa quien ha de temblar.

Inmediatamente se lanzo a por Crisillar con las fuerzas que le quedaban

ya estaba eliminado el Bocadragon y ahora tocaba enfrentarme al gigantesco naga, el cual había vencido a Shae "Ssser el masss grande no esss ssser el mejor" le digo a Crisillar a la par que le doy con un corte de mi cimitarra.

Turno: 3 - Hasta 20:00 CEST 12/09

Shae se había alzado de nuevo cuando todo el mundo le daba por completamente derrotado, lo que llevó a que Lady Vashj le lanzase una mirada de entendimiento a la Hidromántica Thespia al comprender por fin el por qué de algunas cosas habladas; con sus tentáculos enroscados en torno a su lanza clavó con fuerzas en el cuerpo de Crisillar.

- ¡Imposible!- gruñó sorprendido- Yeaaargh...

Sildara quiso apoyar el esfuerzo común por derrotar al Maremoto, sin embargo Shae y Palzigun estaban en medio, lo cual llevó a que la princesa apuntase a lo alto, a la cabeza del naga gigante. Quiso el infortunio que en el momento de lanzar su hechizo Crisillar se retorciese de dolor por el ataque inesperado de Shae y el proyectil mágico reventase contra las piedras cercanas.

Srekhada vio su oportunidad para ir a por la princesa, el filo de sus armas atravesando el aire en coreografiados aspavientos que presagiaban dolor, mas la sopresa fue para la Aletaveloz del Colmillo Torcido pues sus armas chocaron una vez tras otra contra el campo protector mágico de Sildara, incapaz de atravesarlo para lograr herirla.

Crisillar estaba muy sorprendido con el aguante de Shae, por fin alguien contra quien combatir largo y tendido si no fuera porque tenía que derrotar a aquella princesa para cumplir con su amenaza. Con una mano se extrajo la lanza de Shae del pecho para usarla de barrera entre ambos, momento en que su hacha cayó desde arriba en un arco terrorífico de hizo restallar zarcillos purpúreos del cuerpo de la abominación, paralizada en el lugar mientras intentaba por todos los medios conservar su forma. El gigante continuó su avance inexorable contra la Sildara, por fin su voluminoso cuerpo eclipsando la luz sobre ella.

- Encomiable coraje, envidiable arrojo, sorprendente resistencia -enumeró Crisillar los elogios que creía que merecían sus contrincantes antes de mirar a Sildara a los ojos-; exquisitos ropajes.

Palzigun no perdió su oportunidad para atacar mas su golpe, por certero que fuese, careció del empuje necesario para poner fin a la amenaza de Crisillar y, cuando se giró para continuar sus envites contra él cayó en la cuenta que la princesa se encontraba rodeada por las fuerzas de Lady Vashj.

- ¡Jaaajajajajá! -rió exultante la señora de Colmillo Torcido- Deliciosa cada mirada de duda, princesa ¿de qué sirve la sangre cuando es bilis lo que fluye por tus venas? Síiii... -fue posando dedos sobre el instrumento musical de su estimada Thespia antes de volver a herir el orgullo real de Sildara- Ríndete y enviaré un criado a recoger sólo un par de prendas de tu habitáculo ¡Jaaajajajajá!

Mapa: https://natilla.comunidadumbria.com/tableros/ver/573/3

REPETIMOS

1) Tiras 1d20 para ver si superas o no tu primera tirada de muerte, salga lo que salga pasas al punto 2

2) Estás paralizado este turno pero puedes publicar acerca de cómo luchas por mantener el control sobre tu forma y tus ojos lucen con vida de nuevo para el próximo turno.

La situación se complicaba por momentos con Shae abatido, pero entonces la bestia demostró el poder que le había valido su entrada en aquella compañía y su fama terrible. Como si fuera inmortal, sus heridas se regeneraron mientras los zarcillos de su carne se anudaban unos a otros, y volvió a levantarse del suelo mientras su herida desaparecía. El enorme Naga quedó tan sorprendido ante aquel despliegue de sobrenatural resistencia que recibió el impacto, y Sildara observó asombrada la fuerza del Expedicionario. 

Por desgracia, la bestia no había podido curarse del todo, y un nuevo hachazo del naga le dejó clavado en el sitio, paralizado. Sildara volvió a notar el miedo frío bajo su piel cuando se volvió hacia ella, mientras le recordaba su amenaza de arrancarle los ropajes. Separada de Palizgun, no había mucho que pudiera hacer por defenderse de aquel engendro, y, por si fuera poco, la enemiga que faltaba apareció en ese instante de no se sabía dónde, abalanzándose sobre ella con las armas listas. Sildara no acertó a apartarse a tiempo y las armas impactaron sobre ella directamente, momento en el cual una expresión de sorpresa y miedo traicionó brevemente su máscara de noble de indiferencia. 

Casi había olvidado, ante toda la situación, el conjuro que se había lanzado antes, y los filos rebotaron contra la fuerza mágica, la fuerza de las profundidades abisales, que aplasta los huesos de las criaturas inferiores como si fueran mantequilla. Los filos no llegaron a tocarla, pero aun así, Sildara se vio rodeada. Su armadura no era invulnerable, y Palizgun no podía protegerla. Todo parecía perdido, ella caería, y Palizgun se vería superado en un dos contra uno. ¿En eso iba a acabar su intento de congraciarse con Vashj por el bien de toda la sociedad Naga? Tenía que entregarle aquel cofre, y en su lugar iba a morir allí, patéticamente, y le iban a arrancar los ropajes para engalanar a una plebeya. 

Entonces Vashj habló, tocando de nuevo el instrumento de Thespia, y habló de la sangre. De la duda. Se burló de ella. De pronto, el miedo que sentía Sildara se vio superado, engullido, por una sensación mucho más fuerte: la ira. ¿Qué sabía ella de la sangre? ¿Qué de la duda? Sildara había sangrado y casi muerto por la sociedad Naga, había estado ahí cuando nadie más estuvo, y era sangre de la sangre de la mismísima Reina. ¿Y así la trataban? Tras todo lo que había hecho, allí estaba, forzada a combatir como un perro de pelea, contra aquel bruto descerebrado y aquella plebeya, para divertimento de su público. Aguantando las amenazas y las burlas de aquellos dos chuchos ladradores, más animales que nagas. Aguantando que Vashj se mofara de su linaje cuando en realidad Sildara pretendía hacerle un favor, confiar en ella para entregar el mensaje, evitar problemas a la sociedad naga. El único honorable allí era el mirmidón, que seguía protegiéndola. 

Aquello no podía consentirse, y no iba a hacerlo. 

Dejó directamente de intentar mantener su máscara de indiferencia de noble, y su rostro cambió a una expresión de ira. Alzó las cuatro manos con las palmas hacia abajo, y el aire se arremolinó en un torbellino a su alrededor, ululando como una bestia herida y levantando las piedrecitas y el polvo del suelo. 

-Me creéis atrapada -tronó con voz iracunda- ¡Ingenuos como niños que pretenden coger el aire con las manos! ¡Nadie puede atrapar una tormenta!

El aire explotó debajo de Sildara con tanta fuerza que la princesa salió volando, pasando por encima del derrotado Shae y cayendo al otro lado de Palizgun. Inmediatamente alzó tres manos con las palmas abiertas mientras dibujaba una rápida runa azul con la cuarta. 

-¡No tenéis ni idea del verdadero poder! ¡Eres indigno de ese oro, Crisillar, y voy a arrebatártelo! -sus manos chisporrotearon mientras se formaban tres afiladas esquirlas de fuerza en las palmas -¡Fuerza del abismo, ven a mí! ¡Vaden skélige! 

Los tres fragmentos de puro poder salieron despedidos como dardos, rodeando infalibles a Palizgun y clavándose profundamente en la carne de Crisillar.