Partida Rol por web

Amanece un nuevo día en Springfield, y todo el mundo se dirige temprano al ayuntamiento para ver si las amenazas eran una simple broma, o eso iba en serio. 

El alcalde Quimby, que ya no estaba muy tranquilo ayer, hoy se encuentra muy alterado, y a su lado, en el estrado, está la pequeña Simpson. Cogió el micro, aclaró la vez, y se dispuso a hablar para todos:

- Vecinos, nuestros temores se han hecho realidad. Esta mañana se ha encontrado el cadáver de Snake. Tenía varios dardos clavados, y en ellos restos de un potente veneno de serpiente. No hay tiempo que perder... tras meditarlo toda la noche, he llegado a la conclusión de que lo mejor es hacer una votación para encontrar a los asesinos, y poder mandarlos a donde se merecen.

Kumiko se hinchó los mofletes un poco molesta porque la gente de Springfield había decidido terminar sus miserias ahí y llevarlas al privado de su hogar; por lo que, girándose hacia el jefe de policía Clancy Wiggum esta agarró el brazo del cuerpo rollizo de la ley y habló con el con una amplia sonrisa de oreja a oreja, muy estilo anime.

-¡Clancy-sama! -Exclamó la pequeña- Puede que no hayas ganado la votación ni impedido el asesinato... pero aún así me gustaría convertirme en su ayudante y pupila en esta búsqueda contra los culpables. ¿Me aceptarías como ayudante?. ¡Estoy seguro que entre mis mangas y tus habilidades podremos solucionar cualquier problema! ¡Solo tenemos que trabajar juntos! ¡Como si fueramos el Megazord de los Power Rangers!.

Las pupilas de Kumiko aumentaron su tamaño mientras decía esto y observaba con detenimiento al jefe de policía, a la espera de una respuesta por parte de este. Quizás la pequeña nipona tenía una predilección especial hacia la gente obesa, o quizás fuera por otros motivos que había agarrado el brazo rollizo de la ley.

-¿Qué me dices?. -Inquirió nuevamente- ¡Seguro que tomarás una buena decisión!.

Seymour lamenta la muerte de snake, no demasiado porque no era uno de sus alumnos ni tampoco precisamente un ciudadano respetable de la ciudad de Springfield. Pero el hecho de arrebatarle la vida así, sin avisar, es injusto. Por eso esta de acuerdo con la medida de linchar a alguien, pero no sabe a quien. Tal vez por eso no dice nada mientras mantiene su pose pensativa, como si esperara a que alguien dibujará su sombra.

El profesor Frink entra a la oficina del ayuntamiento pateando la puerta con ímpetu, decidido a cambiar las cosas, portando un raro cachivache entre las manos.

-¡HABITANTES DE SPRINGFIELD! ¡Vengo de un futuro distópico donde grandes desgracias, muerte y tragedia cae sobre todos y cada uno de nosotros! ¡AYAYAY!-

Al hablar se movía con ligeros temblores producto de su exaltación- ¡Y YYYYYYY.... la única forma de evitarlo es impedir la muerte del delincuente local conocido como Sna...

...

...

-Oh diablos! Ahora no estoy seguro de si había que sumarle uno o restarle dós.... ¡He!... que... vergonzoso...

-...

- ¡El alcalde tiene razón! - dijo el Jefe Wiggum ajustándose los pantalones que se le caían. - ¡Puede que la víctima esta vez fuera solo un delincuente de poca monta, pero los asesinatos son ilegales! ¡Es una de las primeras cosas que te enseñan en el segundo año de la academia de policía! - aseguró con mucha autoridad. - ¡Necesitamos pistas! ¿Alguien ha visto algo sospechoso, o sabe dónde he dejado mi caja de donuts?

Que la chica oriental lo tomara del brazo y le mirase con esos ojos de pupilas enormes lo cogió por sorpresa, y su petición más, pero algo en su discurso caló en Clancy.

- Diantres, siempre he querido ser un Power Ranger, pero la central nunca aprueba mis presupuestos para un Megazord. - dijo el Jefe Wiggum con mirada soñadora, ajustándose la gorra. - Está bien, chica de piel amarilla de un tono distinto al normal, trabajaremos juntos... ¡Pero estás a prueba! - dijo, señalándola con su dedo de las advertencias.

El pueblo amanecía con la preocupante noticia de que Snake había muerto, Wendell no tenia ni idea quien era ese tal Snake, pero saber que alguien había matado a una persona y que el alcalde dijera que podría volver a pasar...

Tras su intervención, Lisa bajó del estrado para situarse al lado del alcalde. 

-Señor alcalde, propongo que nos encerremos todos justos esta noche. Quién desaparezca en mitad de la noche o presente manchas de sangre, así como alguna evidencia de haber cometido un asesinato, podemos dejárselo a Clancy para que lo interrogue. 

A la mañana siguiente, cuando Bart acudió junto a su familia al ayuntamiento y recibió la noticia, el chico se quedó sorprendido, con su boca formando una perfecta “O”.

-Pero entonces… ¿lo de la nota iba en serio? Pero... ¡matar no es gracioso! ¡Eso está mal! –exclamó, preocupado.

Aunque el día anterior se había burlado de Lisa por haberse presentado a ayudante del alcalde, ahora se alegraba de que hubiera salido elegida. No le gustaba admitirlo, pero sabía que su hermana era muy lista, y que si alguien podía ayudar a cazar a los asesinos era ella. De hecho, junto a ella había desbaratado los planes del actor secundario Bob en innumerables ocasiones.

Suck, suck, suck... suck - Maggie llegaba a la escena en manos de Homero, no entendía muy bien lo que ocurría pero ella confiaba en que ningún miembro de su familia podría cometer tal atrocidad. 

Nelson se revuelve inquieto en su silla. Al parecer todo era cierto. Que esto fuera algo más que una broma era algo que no había valorado del todo.

Piensa algo ingenioso que decir para disimular el mal rato que estaba pasando, pero no se le ocurre nada. Snake, el delincuente por antonomasia de Springfield, estaba muerto... definitivamente ninguno estábamos a salvo. 

¿Que demonios había pasado? Snake, el delincuente por antonomasia de Springfield había sido asesinado. 

- Clancy, veo que tiene usted trabajo. Espero que pueda encontrar pronto al culpable y que no haya más victimas. Yo novi nada puesto que me pasó el día en el bar, por lo que se que mis parroquianos son inocentes ya que estaban allí cerveceandose. 

Si esto seguía así serían malas noticias para mi negocio, la gente tendría miedo a salir de casa. 

—¿Qué monstruo sería capaz de matar a un pobre e inocente reptil?—exclama Jesse antes de enterarse de que "Snake" era el nombre de una persona, y que no era una pobre e inocente víctima, sino un conocido delincuente del pueblo. De hecho, ahora creía recordarle. ¿Podría haber sido uno de sus compañeros de cárcel cuando estuvo encerrado en la comisaria de Springfield?

Willy estaba un tanto decepcionado de que el primer ejecutado fuera el que lo había apoyado en primer lugar - pobre hombre, willy tocara una canción con su gaita - willy comenzo la tocar enfrente de todos, e incluso le hizo recordar un desagradable momento cuando skinner lo engaño para atrapar a bart.

Tras reponerse levemente y ser consciente de que tenían que votar por un culpable, el chico de cara pálida busco entre las caras de los presentes los menos conocidos del pueblo, después de todo eran muchos, pocos hablaban y tal vez los de fuera sean lo que estaban destrozando su bonito pueblo. Así que busco una cara poco conocida o que no reconociera y decidió votar por ella. Aunque tener tal poder sobre la vida de otra gente le revolvió los nervios y las tripas.

La información desbordaba el minúsculo cerebro de Homer, mientras su mente pensaba en un mono tocando los platillos:

- Mooskis, ha aparecido un fiambre... fiambreee, agghhhhhh.- se le hacía la boca agua, como siempre que oía hablar de cualquier comida.- Yo diría que fue el estúpido de Flanders, pero no está aquí. 

Después de escuchar lo que el alcalde Quimby acababa de decir, el rostro del hombre indio empalideció. Snake era uno de los vándalos que solían robar en el Badulaque con bastante frecuencia y nunca se lo había puesto muy fácil. A pesar de todo, Snake había sido el que mejor lo había tratado en mucho tiempo; irónico, pero todo un caballero. Aún así, sabía que ese hecho no quitaba que un miserable sin escrúpulos pudiera arrebatarle la vida así como así. Suspiró preocupado. Esto era más serio de lo que nadie pudiera imaginar. Y fue justo en ese momento cuando se dio cuenta de que ahora cualquier cosa podría ocurrir y esperaba más que nunca que Gaesha estuviera a su lado.

-¿Votaciones Ehhh? - El profesor Frink no había conseguido arreglar su máquina del tiempo.

Si mal no recuerdo tendremos que tener cuidado con eso y ver las papeletas con mucha atención, en las anteriores elecciones a alcalde en las que quedó el depuesto ex-Alcalde Bob quedó demostrado que los muertos votan por Republicanos.

Más tarde aparece el actor secundario Bob en el interior de la habitación rodeado por toda aquella multitud que se postrada sorprendida y alborotada tras escuchar las inesperadas palabras del alcalde.

- No me esperaba que esto llegase a este nivel la verdad, pero he de decir que no está nada mal este asesinato. Yo le daría un 8 sobre 10 en base a la planificación y a la idea.

-Ahh... votaciones. Es una pena que no se puedan comprar votos. Yo votaré por Wendell Borton. Sí, soy supremacista amarillo -dijo mirando a Apu de reojo-. Si alguien tiene algún problema seguro que lo podremos solucionar como caballeros -aclaró con una sonrisa tenebrosa.