Partida Rol por web

El paisaje que veía ante si era extraño, indescriptible, le mantenía absorto, escuchaba a todos pero tardaba en asimilar las palabras, pues estaba distraído. Esperaba las palabras de Cassandra con imaciencia, conocer a algún espíritu en concreto ¿Como cuál? Pero entonces Brenda hizo una pregunta que le dejo boquiabierto unos segundos, algunos más hablaron y no los escucho en absoluto.

- ¿Se puede hablar con los muertos aquí? - Dijo Rafael sorprendido ante la pregunta de Brenda con una mirada difícil de explicar. No sabía si quería que la respuesta fuera si o fuera no. Tragó saliva esperando la respuesta.

Sonrió a Brenda con calma, mirándola con cierta ternura para después mirar a Rafael.

- No, aquí no podemos convocar a los espíritus de los muertos para eso se necesitan otras habilidades oscuras y peligrosas... Aquí podemos convocar e invocar a los espíritus de Gaia e incluso, a nuestros ancestros, si estos están ligados a nosotras...

Antes de proceder a explicar esto consideró oportuno resolver las dudas que habían sido planteadas por lo que miró a Samantha.

- Con unas simples gafas o espejo de mano podrías pasar, si controlas lo suficiente el "caminar de lado" - La miró de medio lado y rió - No, no funciona así... La Umbra es un reflejo del mundo humano pero no es ese mundo... Necesitas conocer muy bien los caminos y los senderos pues no siempre las puertas están donde creemos que están... El mundo humano y éste no serán exactamente iguales entre sí, pero un bosque, un parque público y un edificio que se haya mantenido en pie durante décadas tendrán cada uno su reflejo, una forma espiritual que existe en el mundo de los espíritus para cada uno de ellos. Dado que el mundo espiritual es un reflejo del nuestro, lo más adecuado es que los hombres lobo crucen de uno a otro concentrándose en un objeto que representa dicha simetría, de ahí lo de las superficies reflectantes. De todas formas, habrán zonas a las que no podréis acceder pues la barrera que separa ambos mundos, la celosía, será demasiado gruesa para ser atravesada... Así pues, no, no podéis usar la Umbra para robar bancos o colaros en los vestuarios... - Le guiñó un ojo divertida. 

Entonces miró a Adam y negó con la cabeza.

- Esos espíritus son más fáciles de encontrar en las ciudades y, aunque podría convocar a alguno, no son mi especialidad... Lo lamento. Si quieres, cuando estemos en la ciudad te mostraré esa parte de la Umbra. - Miró entonces a Rafael y negó con la cabeza - No, el Reino de los Muertos es otro plano y nosotros no tenemos acceso a él... Lo de los Ancestros es otro asunto diferente... 

Regresó su vista a Brenda y sonrió.

- ¿Quieres probar a convocar a tu ancestro? Entonces sigue mis instrucciones, ¿de acuerdo? - Miró al resto - Todos quienes tengáis contacto con vuestros ancestros podréis entrar en contacto con ellos si así lo deseáis, simplemente debéis concentraros en ellos... En el caso de Brenda, deberá concentrarse más al querer reunirse con una en particular... - Puso una mano en su hombro - Cierra los ojos, si conoces su nombre, piensa en ella... Yo te ayudaré a mantenerla aquí y a evitar que tome posesión de tu cuerpo, ¿bien? Porque si no tenéis cuidado pueden escoger tomar el control de vuestros cuerpos... 

Rafael tras el primer instante de confusión ante esa idea, que a saber de dónde había sacado, se relajó notablemente. Ancestros... esa palabra, ahora que estaba más centrado, le sonaba. Algo le habían dicho a él, al respecto. 

- A mi me han dicho que tengo un vinculo con ellos de algún tipo. - Dijo Rafael - A raiz de unos sueños extrañamente lucidos y claros. - Explicó - ¿Tomar el control de nuestro cuerpo? Entonces habrá que poner atención y cuidado especialmente. - Asintió tomandose muy en serio sus palabras.

Buscó un lugar donde quedarse cómodo y se concentró. Hubo un largo tiempo en que se sintió "mu tonto", allí sentado sin conseguir nada, pensando en algo tan abstracto como un ancestro ¿En que se tenía que centrar?....

Si no tienes el trasfondo Ancestros no puedes acceder a lo que otorga este trasfondo (lo que he puesto yo), pero eso no significa que no puedan enseñar dones. 

Ahora pongo información sobre los Espíritus Ancestros, ¿ok? ^_^

A petición:

ESPÍRITUS ANCESTROS:

Los Garou sirven a su Tribu y a Gaia, y ni siquiera la muerte puede acabar con su servicio. Los espíritus de los difuntos tiempo atrás aguardan en la Umbra, velando por sus descendientes. Algunos pueden ayudar a los vivos, prestando su conocimiento, sabiduría o incluso su experiencia en combate.

La mayoría de los espíritus Ancestro residen en la patria umbral de su Tribu. Puede que haya unos pocos en el Túmulo de su clan, mientras algunos están vinculados a poderosos Fetiches. Los Garou pueden negociar con un espíritu Ancestro para conseguir ayuda o Dones, igual que con los demás espíritus (aunque un Ancestro suele estar dispuesto a ayudar a sus descendientes, siempre que no hayan desprestigiado su linaje). El Trasfondo Ancestros permite a un Garou invocar a sus Ancestros y que el espíritu de uno de ellos posea su cuerpo temporalmente, concediéndole las habilidades y conocimientos del mismo.

Es justo preguntarse si los espíritus Ancestro son realmente los espíritus de Garou fallecidos. Algunos creen que son los espíritus de los difuntos, mientras que otros creen que son una combinación de los recuerdos y la personalidad de los hombres lobo fallecidos tejidos alrededor de un núcleo espiritual efimérico; el espíritu del Garou ha retornado a Gaia para renacer, pero su personalidad pervive. Aunque la opinión de un hombre lobo sobre los espíritus de sus Ancestros dice mucho de su perspectiva del mundo espiritual, la respuesta no altera el impacto real de estos espíritus en la sociedad Garou.

Algunos humanos excepcionales pueden dejar tras de sí espíritus Ancestro, especialmente la Parentela. Éstos no son tan poderosos como los Ancestros de los Garou, porque los humanos no comparten el poder espiritual de los hombres lobo cuando están vivos. Aun así, es un gran honor para cualquier criatura convertirse en un espíritu Ancestro al morir.

Los espíritus Ancestro varían mucho en habilidad, ésta depende tanto de su poder antes de morir como de su voluntad.

El siguiente es un ejemplo del espíritu de un Garou: Fuerza de Voluntad 6, Rabia 8, Gnosis 7, Esencia 21.

Encantamientos: Los Encantamientos de un Ancestro están relacionados con los Dones de su Tribu, su Auspicio o su Raza. Por ejemplo, un Ahroun puede poseer el Encantamiento Armadura, un Lupus podría tener el Encantamiento Rastrear y un Morador del Cristal Poderes similares a los de un elemental de electricidad o una Araña de la Red.

Una pena que la Umbra no admitiera atajos, podría haber resultado tremendamente útil, pero que no fuera la misma realidad reflejada suponía un incordio. Deseché la idea de robar un banco utilizando la umbra como medio para salvar los obstáculos.

Y la clase continuó con Cassandra explicando el tema de los ancestros, vamos los espíritus de los viejos. Por eso de probar y experimentar, cerré los ojos y me concentré pero no noté nada en especial, bueno sí, la respiración pero de ancestros nada de nada, igual se habían ido de caza o a tomar un café a la ciudad.

Boris había entrado primero y estaba algo alejado, toqueteando el suelo, y las plantas, y ¿soplando?.

Le costaba entender el mundo espiritual, y en su nuevo mundo, estaba intentando entender las texturas de lo que tenia a su alrededor.

Sin embargo parecía muy poco convencido de los que estaba viendo, o mas bien, lo que no estaba sintiendo, esperaba texturas, rugosidad, dureza.

Y aquel mundo tenia un código distinto de sensaciones para expresarse. Lo desconcertaba, lo admiraba, y lo estresaba a partes iguales.

La gente fue entrando y haciendo peticiones, y no tardo en unirse a ellos. Solo cuando Rafael puso en su boca lo que él mismo se estaba preguntando fue consciente de lo que aquello podía significar, y sobre todo para su compañero. 

Afortunadamente, suponía, no era el lugar para que él se encontrase con los suyos. Estaba seguro de que eso le hubiera echo mucho daño emocional.

La cosa siguió, y se suponía que podíamos entablar conversación con nuestros ancestros. Como si de la ouija se tratara. Menuda bobada. Eso seguro que no podía pasar. O si.

Hizo la prueba.

Estaba ahí parado con los brazos en jarras, mirando el infinito estanque, cuando algo pareció salir del agua y dirigirse a donde estaba….

El chaval se pasó un rato concentrado, no parecía estar consiguiendo nada, eso le agobiaba, pero bueno, la verdad es que aquel lugar le daba cierta paz, se sentía a gusto, como hacía meses que no se sentía, pronto dejó de esforzarse tanto en aquel sueño que había tenido y se dejo llevar, a veces era tan sencillo y otras tan difícil….

Pronto dejó de percibir lo que había a su alrededor y se aferró a aquel sentimiento. Sintió el aroma del mar, de la costa cercana, de olores que no conocía. Escuchó un aullido, aquel sonido le dio una familiaridad y una sensación de pertenencia muy fuerte. Vio una ciudad desde lo lejos y desde lo alto, como si lo mirara desde una colina cercana; era una ciudad pequeña, un asentamiento portuario, no parecía haber luz y los edificios eran bajos y de madera, estaba claro que no era la época moderna. Pero poco a poco aparecieron otros lobos. No los vio aparecer, la visión era confusa, sencillamente ahora estaban ahí.

Debatían sobre la conveniencia de de intervenir, había algo horrendo allí abajo desde su punto de vista.

"Lo que es necesario nunca es imprudente"

Aquella idea se repetía habitualmente, un hombre lobo enorme, negro y muy asertivo no hacía más que repetirlo. Cada vez que esa idea de que todo valía salía a coalición, le molestaba más.

La luna cambió, eso le hizo darse cuenta de que había pasado tiempo. Ahora estaban corriendo hacia el asentamiento. Mosquetes les recibían, fogonazos y los proyectiles impactando cerca de ellos. Todo fue rápido y salvaje.
Ese lobo negro una vez más tomó la iniciativa, y actuó por libre. Y una vez más había algo que no le gustaba. La escena volvió a mutar y los aullidos victoriosos sonaban, pero uno de los lobos no auyaba(el lobo negro enorme) estaba devorando un corazón de uno de sus enemigos.

“Alto!” Desde el punto de vista de Rafael hablaba él, pero no controlaba lo que decía.

Aquello estaba mal y no lo iba a consentir

"Hermano te deshonras con ese acto, nos deshonras a los demás ¡Basta!"
Un gruñido horrible, por parte del devorador de corazones, le advirtió que no se iba a tolerar una palabra más en su contra, llegado a este punto solo le quedaba una salida y lo sabía. Esa noche no dijo nada más, pero otra noche rodeado de otros hombres lobo expuso los hechos y la necesidad de acabar con aquello, poner fin a ese comportamiento abominable.

"El acusador es quien debe aportar fuerza a la acusación" Le advirtió uno de ellos. Entendía que debería ser quién hablara en publico, que darían paso a su queja y que habría un duelo. Accedió sin saber si podría imponerse, pero no quería que su tribu se convirtiera en una manada de salvajes.

La luna volvió a cambiar y desapareció en el cielo. Y había una hoguera y muchos lobos y muchos humanos mirando, y en medio de todos ellos, el centro de atención eran ese lobo negro y (Rafael, desde su punto de vista)

Lo siguiente fue confuso, hubo dolor y rabia, mezclada con miedo y angustia por lo que pasaría de perder. Al final alivio al verse victorioso alivio y dolor de las heridas abiertas.

Rafael consiguió recobrarse de aquella confusa visión, se llevó la mano a la cara donde un mordisco había alcanzado a ese lobo que durante un instante Rafael parecía haber encarnado. Le dolía como si tuviera una herida abierta él mismo. Su respiración era agitada a su vez, como si hubiera estado luchando él mismo. ¿Cómo había acabado aquello?
El gesto de confusión de Rafael fue más que evidente.

- Los sueños nunca habían sido así... - Dijo en un susurro.

Cesó todo sonido para mí en aquel mundo. El silencio me envolvía como si estuviera encerrada en un sepulcro, casi era real el peso de las lápidas. Más aún, los brillantes colores que me habían maravillado se tornaban grisáceos, oscuros. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. La mano de Tsintah en mi hombro, el gentil ofrecimiento de Cassandra, gestos tan cálidos y valiosos para la loba que yo era, se habían convertido en metal precioso malgastado por mi inmensa ingenuidad. Constaté, con una certeza de insondable fundamento, que mi deseo estaba fuera de cualquier posibilidad.

—Gracias —dije a Cassandra, con un dolor que no me permitía llorar—. No puedo hacerlo. Ni siquiera con tu ayuda.

Miré al suelo. Se había convertido en un ramaje serpenteante que amenazaba con estrangularme desde los pies. Tras mis palabras, empezó a retroceder.

Desde que habían cruzado, Cristy se debatía en el profundo deseo de tocarlo todo y de olerlo todo, como una niña en un parque de atracciones...o más bien como si estuviera en un juego de realidad virtual. Lograba contenerse a duras penas, aunque su mirada y la punta de sus dedos se distraían constantemente del discurso de Cassandra y de las preguntas de sus hermanos, solo por acariciar y hacer crujir ese extraño mundo bajo sus pies. Definitivamente aquello no podría ser confundido con el otro lado ni en un millón de años...los olores, las formas, los colores...no tenía ni palabras para describirlo. Tal vez si supiera alemán...

Entonces lo dijeron...la conversación se desció hacia el tema de los ancestros y recordó algunas cosas...los cuentos que sus padres y sus abuelos le contaban de pequeña...Ahora lo entendía...le hablaban de SU familia...desde el maestro cervecero hasta el cura protestante...pasando por el contador de historias que iba en su burro por los caminos de feria en feria...¿todo ellos eran su familia? 

-¿Os imaginais que mi ancestro es el verdadero inventor de la Guiness? Me muero por preguntarselo...¿Cómo se llamaba? ¿Connor? ¡Si eso es...Connor O'Brian!

Dice y sin esperar por nadie, hace como sus hermanos y se sienta en el suelo, con las piernas cruzadas y las manos apoyadas en la tierra de hojas secas, como si quisiera fundirse con su entorno para concentrarse más en aquellas historias del tipo que hacía cerveza en su sótano.

-Tsk...-musita la canadiense tras un rato de vano intento...cuando ya casi lo tenía, algo enturbiaba su mente, perdía la concentración y era como esos sueños en los que de repente parece que te caes a la cama.

Miro como todos intentan llamar a algún ancestro suyo, y ante la posibilidad de que yo también pudiera le hablo a Cassandra. Oye Cassandra, a mi también me gustaría llamar a algún ancestro, pero no tengo contacto con mi pueblo desde hace mucho tiempo.

Espero que el no tener contacto con mi gente sea un impedimento.

Os miró a todos con calma y sonrió.

- ¿Queréis conocer a algún espíritu auténtico? ¿Solamente se os ocurren Ancestros? Si, son los ancestros de todos y cada uno de nosotros pero podría invocar a cualquier otro... Os dejo esa decisión a vosotros y vosotras, pero solamente podéis escoger uno pues el ritual exige su tiempo... 

Al oír esas palabras solo se me ocurrió un nombre, el cual estuve pensando en como sería de verlo en persona desde que me hablaron de él.

Levanto la mano a media altura A mí me gustaría conocer al gran Fenrir si puede ser posible jefa.

El chico del norte, se le veía con cierto éxtasis de tener una experiencia con un ancestro de renombre. A mí, aquello de invocar a un viejo al estilo Papa Noel para que te cuente aventuras con los gnomos no me acababa de convencer. Además es que quiere invocar al viejo de su clan que debía de ser un viejo bastante bestia, viendo la progenie que crió - ¿Y por qué Fenrir y no otro? a ver... aquí hay mucha gente, podríamos votarlo - vale que igual, ganan los pacifistas, me parto como salga una vieja con cara entrañable y que no hiciera otra cosa que pellizcar los papos. Joder que pacifistas de Gaia había unos cuantos, o al menos más de uno.

Igual no era tan buena idea que lo votásemos, los espíritus más chulos seguro que estaban vetados o sería un problema atraerlos pero... ¿no molaría? Ante mi ignorancia en este asunto, me guío más por la picardía - ¿y por qué no, un espíritu fundador de esos que molan? - no estaba precisamente pensando en el acartonado del Fenrir ese - la cuca... la cucara-cha, la cucara-cha... - obvié cantar la musiquilla entera por si alguno lo tomaba a mal, ya se sabe que ofendiditos también los hay por el bosque.

- RA-TA!!!! - dicho así, parecía hasta un insulto, pero también tenía un aire oriental. Vale, igual estaba bromeando demasiado con el norteño, pero es que lo había visto sonreír poco, mala cosa - RA-TA!!! - había empezado la campaña electoral y era fácil de mover a la ola con nombres sencillos, fáciles de comunicar - RA-TA!! - además, quieras que no, también los estaba insultando, era guay.

La proposición de Samantha me parecía razonable, al fin de al cabo somos un grupo, me gire hacia Samantha. ¿Queréis votación? De acuerdo Me crucé de brazo a la espera de que espíritus proponían.

Samantha dijo dos "espíritus" que a mi sinceramente no me convencían mucho. ¿Cucaracha?¿Rata? ¿Descrucé los brazos me estas tomando el pelo? Mi expresión cambió de normal a seria. pensando en que Samantha quizás me estaba insultando llamándome cucaracha o rata.

- No, no voy a invocar a los grandes espíritus solamente porque queráis jugar. No estamos jugando, estáis aprendiendo y en estos momentos muchos de esos grandes espíritus no os considerarían más que carnaza y ni siquiera os prestarían atención... Así que, olvidaros de ello. - Su voz sonaba firme y no dejaba lugar a réplica alguna. 

Les miró y volvió a hablar con calma.

- Voy a invocar a un Lúnula, un Yaglino. ¿Qué son los Lúnula? Son los Yaglinos más comunes de Luna y se muestran como resplandecientes cintas de luz perfiladas en oro o azul. Se comunican empáticamente, retorciéndose u ondulándose más rápido según se excitan. La mayoría de las Lúnulas están predispuestas de forma favorable hacia nosotras las Garou, siempre que no nos pongamos demasiado autoritarias. Las Lúnulas pueden abrir Puentes Lunares a voluntad y pueden crearlos si se lo solicitamos. Sin embargo, cuidado porque durante la Luna llena, no hay garantías de adónde llevarán los senderos de los enloquecidos espíritus lunares.

Volvió a mirarles y continuó.

- ¿Qué es un Puente Lunar? Es un portal entre dos Túmulos, por lo que cuando viajemos lo haremos a un Túmulo aliado, iremos y regresaremos... Sus guardianes ya conocen que os llevaremos por lo que no habrá peligro por eso os pido que no hagáis nada en cuanto crucéis. Simplemente observar y aprender, esperar a que todas hayan cruzado y regresaremos aquí... No es recomendable entrar sin avisar a Túmulos ajenos, por vuestra propia seguridad... 

Se sentó en el suelo, con las piernas en forma de loto y os miró desde ahí.

- Sentaros también, mantener la calma y prestar atención, así quizás aprendáis algo valioso... Ah, y por cierto... Solamente podrán hablar con los espíritus aquellas que conozcan su lenguaje... 

Don Theurge, Lenguaje Espiritual (Nivel uno): Este Don concede comprensión del lenguaje del mundo espiritual, permitiendo al Garou entender claramente y hablar con cualquier espíritu que encuentre. Este Don no influye de ninguna forma en la actitud de los espíritus hacia el hombre lobo, ni asegura que tengan deseo alguno de comunicarse con él. Cualquier espíritu puede enseñar este Don.

Sistema: Los efectos de este Don son permanentes.

Esperó a que todo el mundo estuviera sentado para comenzar a realizar una serie de cánticos en una lengua que ya le habíais visto utilizar, por lo que no os costaría reconocer el idioma griego.

Tras unos largos minutos de meditación y cántico una criatura apareció ante vosotros. Se trataba de una resplandeciente cinta de luz perfiladas en azul que se movía inquieta alrededor de Cassandra hasta que finalmente se detuvo ante ella y parecía que estaban teniendo una conversación.

Al poco un portal de argéntea luz se abrió ante vosotros y el espíritu se adentró el primero para haceros de guía.

- Adelante... Yo iré detrás para que no se queda nadie rezagado... Recordar, sed respetuosos al otro lado y avisar de vuestra llegada, decid que sois los cachorros del Túmulo de Alabama

Me quedé perplejo ante tal maravillosa criatura y aún más cuando un portal se abrió ante nosotros, brillaba como una luna llena en una noche clara. De acuerdo, iré primero.Me acerqué a la entrada del portal y metí una mano primero para ver si sentiría algún tipo de sensación extraña.

No sentía nada especial, decidí seguir introduciéndome mas en el portal y busque con la mirada a aquel espíritu.Allí está... No lo perdí de vista en ningún momento.

Rafael miraba a la criatura, espiritu con curiosidad y maravillado, aún no se había recuperado enteramente de su visión así que con la guardia baja, dejo salir mas de lo que habitualmente dejaba salir.

Miró curioso lo que hacía cassandra, no disimuló su curiosidad, ni perdió detalle de todo aquello. Trató d e distinguir el idioma del cántico, de memorizar las silabas, pero era complejo y largo suficiente como para hacer el esfuerzo futil. Y además había algo mas que las palabras entonadas y el lugar donde se estaban diciendo. 
La criatura apareció y casi cede al impulso de intentar acariciarla.

- ¿Por qué pensé que los espíritus aquí tendrían algún tipo de equivalencia animal? - Se recrimino más asombrado que otra cosa mientras miraba al Lúnula.

- Voy detrás de ti, Erik - Informó a Horn - Salir y quedarnos tranquilos... Decir que somos los cachorros del túmulo de Alabama... - Fijo las instrucciones en su memoria murmurando las.

Alexis observó la creación del puente con más atención que cuando Cass lo había hecho para traerlo a Alabama. Realmente era un placer ver a la cinta de luz moverse alrededor de Cass, y cuando el portal se abrió pudo observar como se internaba en el puente. Lo cierto era que la primera vez había estado de malas, enfadado, desilusionado, confundido, y Cass practicamente había tenido que tirar de él para que entrase.

Esta vez no sería igual, tenía que ayudar a Cass con su tarea para que pudiera regresar a casa y para eso debía aprender. Se paró y sin dudarlo se dirigió al portal - Vamos, sin miedo - le dijo a sus compañeros tras girarse antes de ingresar, y luego entró sin dudarlo detrás de Rafaél

Cuando los vió parados le tocó el hombro a Rafa - Vamos, muévanse que somos muchos, no hay peligro mientras sigamos al espíritu.