Don Cosme, esto clama al cielo. dijo visiblemente molesto No entiendo vuestra postura y mucho menos vuestro actuar. Nos pedís que ayudemos a esta abadía pero nos ocultais información. Nos haceis investigar cuando sabeis desde hace tiempo que esos monjes de Don Lucas vendrán a hacerlo. ¿Que pretendeis? Porque sinceramente no entiendo nada...
Lo sé, querido Jimeno -respondió Cosme-. Date cuenta que tal carta ni siquiera se la he enseñado al resto para no impacientar ni importunar las tareas y misas de este convento, que tanto tiempo ha vivido en paz y calma. Jamás hemos visto, ni siquiera yo que ya tengo una edad, tales aberraciones y misterios. Has de comprender que yo mismo tengo miedo, y que este gesto es ya una muestra de confianza: no podría abrir "las puertas de par en par" (es un decir) a cualquiera que viniera a este convento. Además...
Entonces se paseó un poco por el convento, miró al cielo y volvío a vuestra posición.
Como habéis leído, hablan de la "Orden"... ¿sabéis a quién se refiere? Don Lucas es miembro de la Órden del Filo Sagrado, una de las ramas más violentas de la Inquisición, incluso más que esa que llaman Vera Lucis. No se en qué disposiciones van a venir a investigar, en incluso si nos detendrán o algo así, tal vez a Jonás por la cautela que me pide don Lucas para con él. Por eso querría tener yo a personas valientes y fuertes como vosotros, para apaciguar los ánimos si algo malo llegara a ocurrir. En fin, siento mucho haberos ocultado esto, pero tan sólo creí que este instante era el momento preciso para revelároslo.
Podéis narrar qué hacéis/dónde vais.
PD. Este puente os lo podéis tomar tranquilos si queréis :)
- Lo entendemos perfectamente Padre-no mentía, Nicasio entendía que fueran tan reservados. Esto era un asunto muy delicado y antes tenían que comprobar lógicamente, que eran personas en las que se podían confiar -Si no es impedimento, nos gustaría proseguir con nuestras pesquisas cuanto antes. Iremos a ver al hermano Jonás.-
Don Cosme, necesitamos las llaves del torreón Jimeno aprovechó el momento de aparente debilidad en el muro en el que se había convertido el monje. No se había planteado la situación de la forma en la que lo exponía aquel. Era ahora cuando se daba cuenta de que la posición de Don Cosme era realmente dificil. Era lógico que estuviera preocupado y a la defensiva.
Imposible Jimeno -dijo rotundamente el clérigo-. Sabemos que Don Lucas, gracias al Altísimo, está vivo. Es cuestión de tiempo y así Dios lo quiera que vuelva y recupere su pleno puesto de Abad. Y no le hará mucha gracia saber que se ha entrado en su habitación del torreón sin permiso, y menos ahora que parece que vendrán soldados de su propia mano. No, no, no, imposible -aseguró finalmente-.
¿Vais todos a ver a Jonás? Recordad que ahora mismo todos están en plena misa.
Pensaba que habían acabado. Voto por Torreón y luego cuando acaben a ver al hermano Jonás.
¡Torreón, torreón!
Pero don Cosme anda por ahí y los demás están en plena misa; o sea, que no siempre la oficia él, ¿no es así, máster?
Espero la confirmación de Orthanc; si así fuera, puedo entretenerlo yo mientras vosotros probáis a abrir la puerta del torreón. Os puedo dar mi palanca.
Yo propongo abrirlo por las bravas. Con esa buena palanca de hierro de la que habla Rodrigo nos bastaría
Don Cosme se marchó entonces tras desearos de nuevo suerte en la investigación y recomendándoos prestar atención a Jonás, debido a lo dicho en la carta de don Lucas*. Por tanto, teníais vía libre, y no teníais más deseo y disposición que acudir a aquel torreón, en el cual don Lucas, al parecer, tenía su habitación personal como Abad que era. Los monjes aún estaban en misa, pero había que tener cuidado si no queríais que os vieran, pues la puerta de ese lugar se encontraba contigua a la entrada de la capilla de misas**.
No obstante decidísteis daros la máxima prisa posible para llegar al torreón, y cuando llegásteis observásteis la solemne y abrumadora puerta metálica. Ésta no era como la del resto de frailes, sino que tenía otro tipo de cerradura, y a "ojo de buen cubero" era más gruesa. Dura, fría y casi aterradora. Imponente. Hora: las 6.55
Tenéis un malus del 40% para intentar abrirlo. Podéis tirar Forzar Mecanismos (HAB)
*Se marcha Cosme, Rodrigo ;)
**Podéis ver el mapa en la otra escena.
Una pregunta,¿podríamos hacer una tirada combinada? lo digo porque por ejemplo en habilidad tengo 20, con lo que es imposible que yo solo pueda abrir la cerradura.
Si, es posible. Para ello necesito que todos tiren, claro.
Viendo que Nicasio se adelanta a estudiar la cerradura, Rodrigo se acercó a él y le susurró:
-Esperad, Nicasio. Si forzamos la cerradura, los monjes lo oirán; estamos demasiado cerca. Y si nos pillan, don Cosme nos expulsará del monasterio. Deberíamos esperar a que canten algún himno durante la misa, cuando lo hagan no nos oirán por mucho que hurguemos con la palanca.
Motivo: Forzar mecanismos
Tirada: 1d100
Dificultad: 15-
Resultado: 43 (Fracaso)
Hago la tirada con la condición de que intentemos forzar la cerradura cuando los monjen canten, para que no nos pillen.
De pronto, mientras Rodrigo esperaba el momento oportuno para forzar la cerradura, cayó en la cuenta: por los rezos que estaba oyendo, estaba claro que la misa estaba a punto de terminar.
-¡La misa está a punto de acabar! -advirtió a sus compañeros-. Y los monjes verán la cerradura forzada al pasar, si es que conseguimos abrirla. ¡Deberíamos alejarnos de aquí cuanto antes!
Ups, no me percaté de la hora que era. Chicos, ¡faltan 5 minutos para que los monjes salgan de allí! Yo esperaría a la misa de las 5, si es que aún podemos, porque yo ya he hecho la tirada.
No me importa lo más minimo que me expulsen del monasterio. Tenemos que resolver esto de una vez. Dejemosnos de papanatas. dijo Jimeno. A mi la verdad es que estas cosas se me dan fatal. Miró la palanca y la puerta como si fueran un puzzle imposible de resolver.
Motivo: Forzar Puerta
Tirada: 1d100
Resultado: 58
Fallo la tirada.
Rodrigo empezó a forzar la cerradura antes de que Nicasio acudiera a echarle una mano, cuando estaba apunto de poner su mano en la cerradura y tirar hacia fuera escuchó la advertencia de su compañero de investigaciones, por lo que desistió ipso facto y dio varios pasos hacia atrás.
- Vámonos entonces, hagamos tiempo para ir a hablar con el hermano Jonás entonces. En la siguiente misa lo intentaremos.
Estaba irritado por lo mal que iban, sabía que algo horrible iba a ocurrir en el monasterio en tan sólo dos días ... ¿o eran tres? no recordaba del todo la advertencia.
Bien pensado era eso de aprovechar los cantados salmos y las retahílas religiosas para forzar la cerradura, aprovechando que no se oiría nada; pero más bien reflexionado fue el hecho de que estaban a punto de salir de su misa, como así fue. Cinco minutos después, vísteis a los monjes salir de allí, y, entonces cada uno se dispersó en silencio hacia sus respectivos lugares, pues era hora de trabajo.
En esos momentos llegó Cosme, os miró, se quedó callado y volvió a observar a los últimos hermanos que se iban.
No está... -dijo directamente-. Jonás no está: no acudió a la misa, su habitación está intacta y nadie le vio levantarse esta mañana... tan sólo encontraron la puerta de su celda abierta. Se habrá fugado.
Don Cosme parecía nervioso, impaciente, desesperado. Se llevó las manos a la frente, la boca, se mordía los labios y negaba constantemente.
¡Señor dame fuerzas, porque ya no puedo más! -el hombre estaba confuso y temeroso, tan sólo quería el bien para sus compañeros-.
Una cosa. Os dejaré intentar forzar la cerradura un par de veces más en todo el día (porque si lo hacéis muy seguido consideraré que no lo conseguís por no pasar el suficiente tiempo entre una y otra vez). Ahora bien, si queréis intentarlo en la misa de las cinco podemos adelantar el reloj hasta esa hora.
Os pregunto esto porque quiero saber si hacéis algo antes o preferís intentarlo de nuevo.
Estaba irritado por lo mal que iban, sabía que algo horrible iba a ocurrir en el monasterio en tan sólo dos días ... ¿o eran tres? no recordaba del todo la advertencia.
Al tercer día (hacer tiradas de memoria en un foro parece como absurdo, no?, jeje).
Yo creo que deberíamos aprovechar el tiempo para investigar esta nueva desaparición, inspeccionar la celda de Jonás y hablar con el hermano Jacinto, que fue quien impidió que Jonás hablara con nosotros alegando que debía ayudarle en las huertas; no sé por qué, no me pareció trigo limpio ese Jacinto.
- ¡Pardiez! ¿ Que no está? ¡ Ese hombre debe ocultar algo! estoy del todo seguro, no es normal que tras intentar hacerle unas preguntas haya desaparecido... -iba a seguir hablando pero decidió guardarse para sí el resto de su reflexión.
-Entiendo vuestra inquietud Padre, pero descuide que tengo una corazonada. Estamos cerca-hizo gestos a Rodrigo y al resto de que había que apresurarse -Sigamos investigando.
Amén a eso Rodrigo.
-Yo voy a las huertas a ver si encuentro a Jacinto, que el otro día nos impidió hablar con Jonás -dijo Rodrigo-. Quien quiera, que venga conmigo, pero más nos vale empezar a ser especialmente inquisitivos en nuestros interrogatorios; no me gusta un pelo lo que se avecina: tened en cuenta que, cuando se presente la Orden del Filo Sagrado, si para entonces no hemos resuelto este misterio, estaremos en medio de todo este lío y podríamos salir mal parados.