Partida Rol por web

Don Lucas y Don Damián

IV. Nemo Malus Felix (Día 3)

Cargando editor
03/12/2012, 11:01
Don Cosme

Y en éstas que el ruido de la mañana y los monjes (los cuáles ya iba a la misa de mañana) os despertó. Era el tercer día, y teníais un montón de sospechas sobre vuestras cabezas, tanto de hipótesis, como de traidores a cualquier buen hacer que Dios dispusiese en ese santo monasterio. Tras vestiros y proceder a fisgonear un día más por los pasillos, Don Cosme apareció en vuestra puerta. Esperó a que saliéseis al pasillo y que todos los monjes se hubieran ido a la misa del alba.

Seguidme -tan sólo acertó a decir-. Su semblante era serio y su paso firme.

Caminásteis por los pasillo del monasterio y cuestión de segundos, tras doblar algunas esquinas se paró delante de la puerta del torreón. Acto seguido, se sacó una llave bastante grande y de hierro que tenía colgada en el pecho con una pequeña cadena y en breves la introdujo en la cerradura, girándola después ¡había abierto la habitación del Abad! Sonó un "clack" de apertura y rechinaron un poco los pernios, y sin llegar a empujarla para abrirla, se volvió hacia vosotros.

No es digno lo que hago, pues sin la presencia del abad no debería abrir su propia estancia -os decía-. Pero he visto la cara de mis hermanos, de duda y desesperación, y aún con la desaparición ayer de Jonás necesito que lleguemos al fondo del asunto, señores: pueden entrar.

Don Cosme extendió la mano invitándoles a entrar.

Iré a hacer mis labores -continuó antes de marcharse-, si encuentran algo importante háganmelo saber, por favor. Y tengan cuidado con las escaleras, este torreón tiene tres plantas. ¿Alguna pregunta?

Cargando editor
03/12/2012, 12:53
Nicasio Juvenal de Ponferrada

- Por mi parte ninguna Padre, no sufra que trataremos de perturbar lo mínimo posible. No toquetearemos nada y nos limitaremos a observar. ¡ Vaya con Dios y estese tranquilo que descubriremos el meollo!  - decía Nicasio mientras miraba con avidez el interior de la primera planta del torreón, aquel torreón cuya cerradura les traía por la calle de la amargura.

-En cuanto descubramos algo descuide que se lo haremos saber en seguida.

Cargando editor
04/12/2012, 01:20
Rodrigo de Lara

Rodrigo sonrió al comprobar que había tenido razón al pensar que no debían robar la llave: al final el propio don Cosme les había facilitado la entrada, y aquello daba cuenta de lo desesperado que debía estar el pobre hombre; le habría costado un mundo saltarse de esa manera las normas del monasterio y traicionar la confianza que don Lucas había depositado en él, pero al fin había comprendido que no tenía más remedio que hacerlo por el bien del monasterio y de sus hermanos.

Por otra parte, le habría gustado seguir el plan de investigar por la noche, pero comprendió que habría sido demasiado arriesgado; al final, Dios les había recompensado por su paciencia, y al fin estaban a punto de descubrir algo importante. O al menos eso es lo que quería pensar.

Rodrigo se limitó a sonreír a don Cosme, transmitiéndole confianza y agradecimiento a la vez, y una vez que se fue, penetró en la ansiada torre, atravesando la puerta que tan buena oposición les había presentado.

Cargando editor
04/12/2012, 12:38
Director

Os describo brevemente el interior:

El torreón constaba de tres plantas: baja, primera y segunda. La planta baja (que es la que véis y donde estaréis nada más entrar) es una pequeña habitación donde Don Lucas vivía (su cuarto realmente). Consta de una cama de paja, un baño en un lateral (lo que es un cubo grande donde cabe una persona), y una pequeña mesa. Lo único que hay son algunos ventanucos, aunque dan suficiente luz como para vislumbrar el interior. En una esquina las escaleras suben a las otras plantas. Si subís os describo el resto.

Cargando editor
04/12/2012, 12:48
Nicasio Juvenal de Ponferrada

Mirando el interior

-¡Bah! ¡Aquí no hay nada!- dice subiendo las escaleras al siguiente piso -Seguidme.

Cargando editor
04/12/2012, 21:34
Rodrigo de Lara

Rodrigo se limitó a seguir a Nicasio, que no perdía un ápice de su ímpetu y abría la marcha. Sin embargo, estudiaba todo detenidamente intentando encontrar algún indicio o pista que les ayudara a resolver todo aquel misterio en torno al abad.

Cargando editor
04/12/2012, 23:11
Director

Puedes tirar, si lo deseas, un Otear (PER), Rodrigo.

Cargando editor
05/12/2012, 00:23
Rodrigo de Lara
- Tiradas (1)

Notas de juego

Nada de nada. O en latín, nihil de nihilo :P

Cargando editor
05/12/2012, 09:16
Jimeno Ibañez

Segun yo creo dijo tras coger la nota que otrora había dejado deslizar por debajo de la puerta Don Damián el curandero debió haber hecho algo que a los ojos del abad fuera terrible. No quiero precipitarme pero intuyo que quizás Don Lucas lo acusó de practicar algun tipo de brujería. De ahí y dada la gravedad de los hechos lo apresó en este lugar durante tres días.

Como todos sabemos al cuarto día Don Lucas apuñaló al encarcelado y lo arrojó por esa ventana señaló la ventana del torreón. ¿Por qué lo haría? Debió ser algo muy grave para que el abad llegara a hacer una cosa así. Tras este acontecimiento Don Lucas contrae una grave y extraña enfermedad. ¿Coincidencia? No lo creo.

Todos los implicados hasta ahora; Don Lucas, el cuerpo de Don Damian y Don Jonas han desaparecido. continuó explicando. Muy extraño... todo esto es demasiado extraño.

Cargando editor
05/12/2012, 09:29
Jimeno Ibañez
- Tiradas (1)

Notas de juego

Mira me ha salido una buena tirada al fin

Cargando editor
05/12/2012, 11:47
Rodrigo de Lara

-Me horroriza la idea de que un hombre de Dios, máxime un abad, haya cometido un asesinato -comentó Rodrigo, tras escuchar a Jimeno-. Yo me inclino por la posibilidad de que el abad, consciente de que estaba arriesgando su propia vida al encerrarse con una persona peligrosa, se armó con una daga; seguramente Damián le atacó, y entonces don Lucas no tuvo más remedio que usar la daga; pero su ataque no detuvo a Damián, y don Lucas lo tiró por la ventana. Esta teoría encaja con la de que don Damián, a pesar de las heridas y la caída, aún no esté muerto y Jonás haya ido a reunirse con él. Y que alguien sobreviva a eso también me hace pensar a mí en que hay brujería de por medio.

Mientras hablaba, se dio cuenta de que Jimeno había reparado en algo de lo que ni él ni Nicasio se habían dado cuenta, y aguardó junto a él, esperando que le revelara su descubrimiento.

Cargando editor
05/12/2012, 13:07
Director

Nicasio ya se encaramaba a las escaleras, y comenzó ascender cuando se detuvo un poco, ya que Jimeno comenzó a deducir, junto a Rodrigo, mientras el primero comenzaba a observar. Sin embargo, allí no había nada, pues en realidad era tan lúgubre y poco decorado aquel piso como cualquiera de las celdas de los otros monjes.

Sin más dilación alguna, y con un rompecabezas que parecía ir encajando en vuetras mentes de una forma coherente pero terrorífica, subísteis al segundo piso.

En él notásteis un gran cambio. Esa sala intermedia había sido como acomodada como lugar de estudio. Había un escritorio con unos cuantos cajones, una silla tras él y un sillón como de lectura a un lado, situado sobre una alfombra donde no hacer enfriar los pies. Sobre el escritorio hay un libro cerrado. Su título es: "Convento de Guadarrama"

Cargando editor
05/12/2012, 13:07
Herman Rothstein

¡Mirrrad!, ¡un libro! -apuntó Herman yendo hasta el y leyendo su título-.

Cargando editor
05/12/2012, 13:26
Nicasio Juvenal de Ponferrada

Nicasio se acercó al libro y abriéndolo con cuidado intentó leer al menos la primera página, no obstante apenas había aprendido a leer más que palabras sencillas y lo único que fue capaz de discernir fue el título del mismo.

Sólo acierto a leer el título: Convento de Guadarrama, no sé que tiene que ver con este caso pero debemos leerlo por si acaso. Rodrigo,Jimeno ¿Sabéis leer?

- Tiradas (1)
Cargando editor
05/12/2012, 14:19
Rodrigo de Lara

Rodrigo alargó la mano para que Nicasio le diera el libro, y comenzó a hojearlo ávidamente, en busca de alguna pista. Con suerte, se trataría de un diario del abad, aunque temía que no fuera más que uno de aquellos inventarios en que se solían llevar las cuentas de los monasterios.

- Tiradas (1)
Cargando editor
05/12/2012, 23:09
Jimeno Ibañez
- Tiradas (1)

Notas de juego

Joe, joe, joe.

Cargando editor
05/12/2012, 23:19
Director

Rodrigo tomó el libro, tras pasar por las manos de sus compañeros, y pareció comprender la caligrafía que allí estaba escrita. Empezó a leer en alto:

E aquí que comienza la historia de este santo lugar, que es hogar de servidores de Dios; lugar encumbrado en la Guadarrama de las estepas de Castilla, y así... -ésta era su introducción, pero Rodrigo, mientras a veces leía en entre labios, intentaba resumir lo más que podía a sus compañeros, pues el libro tenía "tiempo de lectura"...

En el libro se narraba, en los capítulos iniciales, cómo se conquistó el monasterio a los árabes infieles, los cuales lo estaban utilizando como fortaleza. Según se narra, la batalla, al parecer, fue muy corta, pero muchos soldados murieron durante la misma. Tras conquistar la fortaleza, fue remodelada y transformada en el actual monasterio, en lugar tan recóndito. Para honrar a los muertos en la batalla, se construyeron las catacumbas tras la iglesia, y se depositaron allí a los cadáveres, para que siempre estuvieran cerca de un sitio sagrado.

Capítulos después, Rodrigo os contaba cómo el libro hablaba de uno de los capitanes del ejército cristiano que asaltó el monasterio. Se narraba que durante el combate uno de los infieles musulmanes, le embrujó. Las fiebres se apoderaron del capitán y comenzó a perder las fuerzas y poco a poco la vida, pero que fue tal su lucha y su fe, así como la necesidad de ofrecer aquella plaza a Dios, que consiguió vencer la maldición y a los pocos días ya estaba de nuevo en combate, con el afán de capturar a aquel árabe que le había maldecido.

Lo consiguió y le dió muerte, pero antes el árabe le reveló una profecía: le dijo que la maldición se repetiría con el tiempo, hasta que alguien con la misma fuerza que él inventara la manera de contrarrestarla, pero que esto no ocurriría hasta el día que el mal pisara ese lugar. Continuaba narrando que tras la conquista y la construcción del monasterio, el capitán murió de viejo y le enterraron en una gran tumba labrada y hermosa en las catacumbas.

Cuando parecía acabar de leer, Rodrigo observó cómo había una parte final en el libro, la cual parecía  haberse escrito recientemente... Describía el cómo vencer al mal una vez que haya sido liberado, al mismo mal de la maldición a la que se refería el árabe de capitulos anteriores; literalmente decía así:

Reza, en primer lugar, tan sólo a Cristo, muy fervientemente, y de forma piadosa, sin demora, sin miedo (...) Toma la sangre del que pide ayuda, del moribundo, y en un altar de juicios derrámala cuan agua cae sobre pendiente. Cuando acabes lo descrito ve a la casa de Dios o la cobertura angelical de algún lugar sagrado, ¡cuan aprisa puedas!,para rezar de los Padres y los Credos.(...) Y cuando acabes, antes de que todo esto termine, ansiado lector, toma una daga ¡pero no cualquiera! ¡una del Filo Sagrado! y... ¡Quiébrala su hoja en el mismo altar de juicios! ¡No lo dudes! Tan sólo os quedará encomendaros a la jauría de Dios, a los Ángeles merodeadores del señor, que con sus blancas alas mueven la nubes y bendicen a los incautos... ¡Implorad su ayuda!

Aquí parecía acabar el libro. Había pasado casi dos horas tras tanta lectura. Son las 8 horas.

Cargando editor
06/12/2012, 12:17
Rodrigo de Lara

-Bueno, ya sabemos a quién fuimos a visitar a las catacumbas -sentenció Rodrigo-. Y ya tenemos una idea de lo que debe haber pasado aquí. La historia que nos cuenta el libro se ha repetido con diferentes actores: el moro es Damián, y el capitán es el abad don Lucas.

Tras soltar el libro en el escritorio, empezó a dar vueltas como ensimismado, pensando en voz alta.

-Toma la sangre del que pide ayuda... toma una daga y quiebra la hoja... Tal vez sea esa la razón por la que el abad apuñaló a Damián. Don Lucas creyó que la maldición de la que habla el libro volvía a repetirse, y quiso llevar a cabo el ritual. Sin embargo, creo que aún no lo ha terminado, y que volverá mañana junto con los miembros de la orden del Filo Sagrado para completarlo. Y si es verdad que es capaz de invocar a la jauría de Dios, aquí va a haber una masacre...

Rodrigo hizo una pausa, intentando ordenar sus pensamientos.

-Lo que aún no sabemos es cómo funciona la maldición. Parece ser que causa una enfermedad, pero, ¿cómo? -entonces recordó lo que le dijo Timoteo-. Sonido de frascos... tal vez la enfermedad sea producida por un veneno, el cual Jonás siguió administrando en secreto al abad.

Rodrigo estaba convencido de que todas aquellas teorías se acercaban a la verdad. Queriendo indagar más en ella, casi sin pensar, registró los cajones del escritorio.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Yo sé lo que es la jauría de Dios, pero Rodrigo no tenía por qué saberlo... por eso hago la tirada de Teología.

Si no hay nada en los cajones, subo al último piso.

Cargando editor
06/12/2012, 17:42
Jimeno Ibañez

Por todos los santos Jimeno se santiguó dandose cuenta de que las palabras de Don Rodrigo estaban cargadas de verdad Llevais razón. Pero ¿Por qué Don Damian maldijo a Don Lucas? ¿Por qué motivo? Es algo que no me queda claro en todo este embrollo.

 

Cargando editor
06/12/2012, 18:17
Rodrigo de Lara

-Esa es la pieza que nos falta por encajar -contestó Rodrigo mientras rebuscaba en los cajones-. Y no lo sabremos hasta que encontremos a Damián o a Jonás. Si alguno de vosotros es bueno rastreando, sería buena idea bajar al lugar donde se supone que cayó el cuerpo de Damián tras caer desde la ventana y ver si hay algún indicio de que se alejara de allí por su propio pie; o comprobar si hay alguna cueva cercana o algún lugar donde resguardarse, ya que estoy seguro de que encontraremos allí, si no a Damián, al menos a Jonás. Pero antes, terminemos de resgistrar la torre.